Capítulo I. Oportunismo, creador de la cultura nacional-burguesa.

• De la ruptura de la cultura decimonónica.

Si hay algo que permanezca - necesariamente- en todo el pensamiento internacionalista de Vladimir Ilich Ulianov, es la exhaustiva crítica al imperialismo. En ésta el afán por demostrar la injusticia social ( a nivel mundial) que generaban los regímenes decimonónicos, le llevó a profundizar en los efectos económicos del incipiente capitalismo que estaba dividiendo al proletariado. Dividiéndolo o, al menos, calmándolo con la consigna de la “paz interimperialista” a través de la “alianza” entre los actores. Argumento de poca fiabilidad, dado que todas las alianzas ultraimperialistas pacíficas han llevado inherente el conflicto entre sus componentes; que <una alianza general de todas las potencias imperialistas, no pueden ser más que treguas entre las guerras> porque, como V.I. señala, éstas <nacen y surgen de los conflictos armados>. Efectivamente, se trata de la I Guerra Mundial; este hecho será el que marque el “final” de dichos regímenes que, según Lenin, ya venían debilitados por el “parasitismo económico”.

“Parasitismo economico”, es el enriquecimiento de la clase dirigente capaz de restar fuerzas al propio imperialismo, que guia a traves de la doctrina capitalista. ( Y no es ella la única contradiccion ). Sino que, utilizando la lógica leninista del surgimiento del capitalismo, que no es otra que el desarrollo del comercio de libre competencia, hallamos que el mismo, es el productor de los monopolios y estos la base de todo imperio. Esto es; “oportunismo”.

He aquí el interes de todo imperio: el aprovechamiento de las oportunidades para el enriquecimiento de la clase dirigente, la clase aristocratica y la clase burguesa.

Capítulo II. Nacionalismo burgués e internacionalismo proletario.

- Del “conflicto”.

Capítulo III. Proletariado Internacional, fase superior de la “lucha de clases”.

- De cómo unir a los pueblos.