El ojo del poder

El concepto más resaltante

Panóptico: Sistema de vigilancia, para el mejor ejercicio del poder, mediante un criterio de tener una vista panorámica de todo lo que se quiere controlar.

El panóptico resuelve un problema que tuvo el poder monárquico de vigilar a todos pero eso implicaba gasto en los vigilantes y creciente población sumándose cambios sociales, económicos y políticos.  

Antes del siglo XVIII arquitectura orientado a manifestación de poder. 

Después de servirse de la arquitectura para fines económicos y políticos

En lo arquitectónico:

Las prisiones: de una estructura con un vigilante en el medio que pueda ver todas las celdas a su alrededor  reduciendo personal de vigilancia y pudiendo controlar a una gran cantidad de reos.

Los hospitales: de una estructura orientada a la necesidad de ver a todos los enfermos sin juntarlos, teniendo áreas diferenciadas.

Los centros educativos: evitando comportamientos indeseados a través de una constante vigilancia jerarquerizada.

Campamentos militares: tener un dominio panorámico y adecuado para controlar conductas de insubordinación para tener buen resultado en las campañas

La distribución de ciudades a raíz de cambios sociales, políticos y económicos siendo los  “especialistas del espacio” los médicos, con problemas de emplazamientos, coexistencia, el de las residencias, el de los desplazamientos de poblaciones; y los militares en el espacio de las campañas. A la creciente población Bentham plantea la cuestión en términos de poder, la población como blanco de las relaciones de dominación; de ejercer el un poder que no tenga vacíos, sea tan eficaz que llegué a cada individuo del sistema y sea como si se ejerciese sobre uno solo.

Un poder “omnicontemplativo” de que todos se controlen; “cada camarada se convierte en un vigilante”. Dando lugar a un poder anónimo y evitando un Conjunto de resistencias del panóptico  tras repugnancia de los sometidos al poder siendo ineficaz por una defensiva de poderes jerarquerizados estando uno en el medio ejerciendo Contrapoder; dándose en casos de una asignación de una persona con cualidades extras y su superior para un mejor control, y a la vez vigilar al superior mediante este representante de los controlados.