Salud


Odontología en México


LA ODONTOLOGIA MEXICANA

La medicina, de muy alto nivel, que se desarrolló en el México prehispánico, incluía el conocimiento y la atención de problemas dentales. Se practicaban también desgastes dentales e incrustaciones de piedras semipreciosas por motivos ornamentales.

Durante el virreinato, fueron los barberos flebotomianos los encargados de realizar extracciones a las personas que sufrían de dolores dentales.

A principio del siglo XIX, empezaron a llegar a México, dentistas franceses y norteamericanos que dieron a conocer esta novedosa profesión, hasta entonces desconocida en nuestro país. La sociedad Mexicana acogió con beneplácito a estos personajes que realizaban toda clase de tratamientos dentales como extracciones, orificaciones, puentes y hermosas dentaduras de caucho y vulcanita. Muy pronto algunos jóvenes mexicanos fueron aprendiendo las “Artes Dentales”, en los gabinetes de los dentistas extranjeros, para después titularse como cirujanos dentistas de la Escuela Nacional de Medicina, a partir de la inauguración del Consultorio Nacional de Enseñanza Dental, primera escuela de odontología del país, que al paso del tiempo se transformaría en la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional Autonoma de México.

Aguja

Utensilio pequeño y puntiagudo que se utiliza para coser, bordar, tejer y otras labores de confección. Es una de las primeras herramientas utilizadas; hechas de hueso, espinas y, más tarde, de hierro, se usan desde hace más de 20.000 años.

Se cree que fueron los chinos los primeros en utilizar agujas de acero, y que los árabes se encargaron de llevarlas a Europa. En 1370 había importantes fabricantes de agujas en Nuremberg, Alemania. Durante el reinado de Isabel I de Inglaterra (1533-1603), muchos pequeños talleres empezaron a fabricar agujas. En 1650 la fabricación de agujas para coser a mano constituía una industria importante en Inglaterra. Estas agujas no tenían ojo para enhebrar el hilo; en su lugar tenían un pequeño gancho o una cabeza para atarlo.

Desarrollos posteriores supusieron añadir el ojo a la aguja y la invención de maquinaria para su fabricación. Una de estas máquinas, presentada en 1785, producía una varilla de la que se obtenían dos agujas. Las primeras agujas con ojo estampado se fabricaron en 1826 con una máquina estampadora, pero hasta 1885 no se desarrolló completamente el proceso mecánico para la producción de agujas.

Autoclave

Aparato utilizado para la esterilización por vapor de agua a presión. Consta de un tanque de acero de cierre hermético para contener la presión del vapor de agua, que se regula con manómetro y termómetro.

Botador

Instrumento de punta de acero, basado en el principio de la palanca, se emplea para hacer la extracción de raíces y terceros molares. Se compone de mango, vástago y hoja.

El mango es de dos formas: una que sigue el eje del vástago y otra perpendicular a él, en forma de “T”. Esta última forma aumenta mucho la fuerza para poder hacer la extracción, sobretodo de un tercer molar inferior. El vástago constituye el brazo de palanca puede ser recto o angulado para una mejor adaptación a la boca. Debe ser lo suficientemente largo para permitir desarrollar el esfuerzo.

La hoja o porción terminar del instrumento, es la parte más importante ya que sobre ella se ejecuta el punto de apoyo y el punto de resistencia. La hoja puede ser recta o angulada.

Contrangulo

Artefacto diseñado a fines del Siglo XIX para portar los instrumentos rotatorios o fresas durante la eliminación del tejido carioso. Son llamados ángulos cuando la zona de trabajo se mantiene recta y contra-ángulo cuando esta porción puede rotar cambiando el ángulo del aparato.

Encasquilladora

Después de cortar los discos de metal, había que formar con ellos una funda, para este procedimiento se usaba este aparato, la encasquilladora. El disco se colocaba bien centrado, sobre el orificio seleccionado, para impulsar en su interior un cilindro metálico. De esta forma el disco se transformaba en un casquillo o cápsula al que posteriormente se le daría la forma de la cara masticatoria.

Las encasquilladoras cuentan con cilindros y orificios de diferentes tamaños, para que el operador seleccionara el más adecuado para la pieza dental que se va a restaurar. Estos aparatos se utilizaron desde el siglo XIX hasta mediados del siglo XX, cuando la tecnología empezó a ofrecer coronas prefabricadas y diversas opciones que requerían de menor esfuerzo.

Equipo de transiluminación

Este equipo, diseñado como un valioso auxiliar en el diagnóstico, se utilizaba para revelar la presencia de los llamados abscesos ciegos, caries y delimitar su extensión, granulomas y procesos infecciosos.

También era utilizados para examinar los senos paranasales y las celdas etmoidales anteriores.

Para 1923 las lámparas más utilizadas en los más modernos equipos de transiluminación, eran las de filamentos de tungsteno el 50% de energía en la producción de luz. De esta manera el empleo de los filamentos de tungsteno deban dos o tres veces más luz con una disminución en el grado de calor producido. El equipo completo consistía de dos lámparas derechas anguladas y dos lámparas rectas, un mango para cualquiera de los dos tipos de lámparas, la cuerda o cable necesario y un reductor potencial.

Fuelles

Numerosos procedimientos como fundir metales o preparar aleaciones, requerían de diez aplicaciones de altas temperaturas, esto se obtenía con los fuelles. Con ellos se generaba una corriente de aire que avivaba un quemador de gasolina. Los dentistas del siglo XIX y principios del siglo XX, desarrollaron una gran habilidad para manejar todos los artefactos del laboratorio, el fuelle, en especial era controlado para obtener una corriente de aire continua y uniforme.

Fórceps con puntas intercambiables

Instrumento para realizar extracciones dentales, diseñado en Estados Unidos (1876), con puntas intercambiables para ajustar a todas las piezas dentales.

Grapas para dique de Caucho

La necesidad de trabajar en un campo seco y aislado origino la invención del dique de hule.

La historia de la grapa o clamps para el dique de caucho se remonta a 1864, cuando el Dr. S. C. Barnum, a quien se debes u invención, la introdujo con el nombre de “Cofferdom Rubber”. Con el dique de caucho se hizo indispensable el uso de las grapas para sostener el dique sobre el diente.

Las primeras grapas lanzadas al mercado consistían en un juego de seis, ideadas por el Dr. Chas T. Alleny manufacturadas e introducidas por S. S. White en 1873. A medida que su uso se fue extendiendo varios dentistas y fabricantes fueron incorporando nuevos diseños, como las grapas festoneadas del Dr. Tees. Posteriormente aparecieron las grapas de “doble labio” patentado por el Dr. F. Hickman, ilustrada en el catalogo de SS. White de 1878.

La reforma más importante en la grapa de este tipo fue obra de Mr. J. W. Ivory. Las proyecciones particulares para sujetar el dique, que él añadió a las grapas, las adaptaba admirablemente para aplicar el dique junto con la grapa.

Herramienta de usos múltiples

Herramienta fabricada en el siglo XVII para cualquier tipo de artesanos. A falta de instrumental especial para los blebotomianos sacamuelas, era empleado este tipo de artefactos para abrir abscesos, eliminar restos radiculares y sarro dentario. Esta herramienta consta de nueve puntas diferentes.

Horno eléctrico S. S. White

Este horno con pirómetro servía para fundir cualquier clase de porcelana dental, de alta, media o baja fusión. El aparato consistía en un horno eléctrico “A”. S.S. White y el pirómetro Hammond, con el que se media y controlaba con exactitud la temperatura del horno.

El catálogo de la S. S. White de 1917 presentó a la comunidad dental el horno de porcelana más moderno que se podía conseguir en el mercado.

El primer horno para cocer porcelana que llegó a México lo trajo a principios del Siglo XX el Dr. Zacarías Esponda Moguel, quién daría la clase de porcelanas dentales en la Escuela Nacional de Odontología.

Juego de veinticuatro instrumentos

Juego de instrumentos indispensables para todo operador dental en el siglo XVIII. Consta de escariadores, cauterios, y empacadores. Un juego muy semejante es ilustrado y descrito en el libro “Tratado de los dientes del cuerpo humano y sus enfermedades” (1756) de Philipp Pfeff, dentista del rey de Prusia.

Llaves para extracciones dentales

Diferentes tipos de llaves, sobre todo la llave Garengeot, eran las herramientas indispensables para que los barberos flebotomianos realizaran las extracciones dentales, durante los siglos XVIII y XIX. El equipo se completaba con una garra o uña extra y dos o tres lancetas. El barbero flebotomiano generalmente envolvía sus instrumentos en un pañuelo de seda roja para transportarlas de un lado a otro.

Martillos de cuerpo para estampar o amoldar planchas de metal

Estos martillos se diseñaron para ajustar coronas y puentes. Para hacer esta operación, se requería golpear repetidamente lo más ligero posible sobre el metal. A finales del siglo XIX y principios del XX se fabricaron martillos totalmente metálicos o con la cabeza de cuerno con un pulimento extrafino y perfectamente asegurados sobre el mango de madera.

Martillo automático

Instrumento utilizado para condensar laminillas de oro dentro de la preparación formada al limpiar la caries. El martillo automático, proporcionaba los golpes requeridos para condensar perfectamente el oro formando un solo bloque compacto. Este instrumento contaba con 2 series de golpes, la primera que suministraba 6 golpes fuertes y 6 más suaves.

Accionando el resorte del impulso se obtiene otra serie en donde se alternaba un golpe fuerte con otro suave. Las obturaciones con oro cohesivo, por el grado de dificultad que presentaban, fueron cayendo en desuso, en su lugar se emplearon las incrustaciones de oro vaciadas por el método de cera perdida y las restauraciones de amalgama de plata, que ya se venían haciendo desde el siglo XVIII.

Microscopio

Cualquiera de los distintos tipos de instrumentos que se utilizan para obtener una imagen aumentada de objetos minúsculos o detalles muy pequeños de los mismos.

El tipo de microscopio más utilizado es el microscopio óptico, que se sirve de la luz visible para crear una imagen aumentada del objeto. El microscopio óptico más simple es la lente convexa doble con una distancia focal corta. Estas lentes pueden aumentar un objeto hasta 15 veces. Por lo general, se utilizan microscopios compuestos, que disponen de varias lentes con las que se consiguen aumentos mayores. Algunos microscopios ópticos pueden aumentar un objeto por encima de las 2.000 veces.

El microscopio compuesto consiste en dos sistemas de lentes, el objetivo y el ocular, montados en extremos opuestos de un tubo cerrado. El objetivo está compuesto de varias lentes que crean una imagen real aumentada del objeto examinado. Las lentes de los microscopios están dispuestas de forma que el objetivo se encuentre en el punto focal del ocular. Cuando se mira a través del ocular se ve una imagen virtual aumentada de la imagen real. El aumento total del microscopio depende de las distancias focales de los dos sistemas de lentes.

El equipamiento adicional de un microscopio consta de un armazón con un soporte que sostiene el material examinado y de un mecanismo que permite acercar y alejar el tubo para enfocar la muestra. Los especímenes o muestras que se examinan con un microscopio son transparentes y se observan con una luz que los atraviesa; se suelen colocar sobre un rectángulo fino de vidrio. El soporte tiene un orificio por el que pasa la luz. Bajo el soporte se encuentra un espejo que refleja la luz para que atraviese el espécimen. El microscopio puede contar con una fuente de luz eléctrica que dirige la luz a través de la muestra.

La fotomicrografía, que consiste en fotografiar objetos a través de un microscopio, utiliza una cámara montada por encima del ocular del microscopio. La cámara suele carecer de objetivo, ya que el microscopio actúa como tal. El término microfotografía, utilizado a veces en lugar de fotomicrografía, se refiere a una técnica de duplicación y reducción de fotografías y documentos a un tamaño minúsculo para guardarlos en un archivo.

Los microscopios que se utilizan en entornos científicos cuentan con varias mejoras que permiten un estudio integral del espécimen. Dado que la imagen de la muestra está ampliada muchas veces e invertida, es difícil moverla de forma manual. Por ello los soportes de los microscopios científicos de alta potencia están montados en una plataforma que se puede mover con tornillos micrométricos. Algunos microscopios cuentan con soportes giratorios. Todos los microscopios de investigación cuentan con tres o más objetivos montados en un cabezal móvil que permite variar la potencia de aumento.

Otoscopio de Brunton

Instrumento de inspección otorrinolaringológica, diseñado para fines del siglo XIX. Esta constituido por un cilindro metálico, con un espejo en el interior inclinado a 45°, para reflejar la luz. En un extremo del tubo tiene un lente de aumento, en el otro se adaptan las puntas de observación.

Osteotomo de Winter

El inglés Winter diseña un juego de veinticuatro instrumentos para la eliminación del hueso que cubre a los terceros molares y que facilitan o hacen posible su extracción.

Pinzas portagrapas

A principio del siglo XIX había dos tipos de pinzas portagrapas:

1.- Pinza Bowman Allen. Ideada para estirar la grapa tomándola por la grapa, los bocados estaban formados por depresiones.

2.- La pinza universal T. A. Brewerfie especialmente ideada para ensanchar la grapa mediante las perforaciones en los bocados de ésta, los picos de la pinza tenían botones o protuberancias que penetraban en las perforaciones.

Punzones o perforadores para planchas

Estos instrumentos servían para hacer perforaciones en las placas o planchas de oro que se usaban como base de las prótesis, para poder colocar los dientes de porcelana. Había varios modelos de punzones, el que estaba armado con una lengüeta que, cuando la placa era perforada, las últimas fuerzas venían de la perforadora, la tira de metal de metal era después reaplicado a la espiga superior. En otro modelo, una de sus mordazas tenían un orificio en el que penetraba con exactitud un vástago cilíndrico insertado en la otra mordaza. Tanto el orificio como el vástago presentaban cantos afilados, si se colocaba una plancha entre el orificio y el vástago y se cerraban los alicates, el vástago cilíndrico y de canto agudo corta un disco de la plancha con la colaboración del orificio de bordes agudos que se encuentran en la otra rama.

Removedores pulpares o sondas endodónticas

Estos instrumentos eran de uso común a finales del siglo XIX y principios del XX. Los abordadores o enganchadores, como eran también llamados, no eran muy efectivos en su propósito, menos en la remoción de la porción bulbosa de la pulpa. Estos instrumentos tendían a impactar hacia el ápice el contenido de los canales radiculares.

Para la remoción de la porción apical de la pulpa, los removedores tenían que ser afilados o puntiagudos, pero no demasiado finos porque podían pasar a través del foramen. Los removedores o abordadores pulpares de Donalson eran los más utilizados.

Para 1917 se fabricaban con mandos de latón niquelado y redondo. Venían en tres tamaños, las puntas eran de una aleación de iridio y platino.

Retractor lingual

El retractor lingual diseñado en Alemania, en los años 30 por el Dr. Fred B. Eggler, es un instrumento que se utilizó en la primera mitad del siglo XX, para tener un campo operatorio aislado y seco. Servían también como abreboca, que al ser colocado entre las líneas dentarias superiores e inferiores.

Retractor de carrillo

Artefacto fabricado con metal niquelado en mangos de madera pulida que se utilizaban, a principios del siglo XX, para retraer los carrillos y así obtener una mejor visión del campo operatorio y para proteger las comisuras de la boca.

Separador dental

Los fórceps-cuña de Chase fueron creados para separar los dientes con menor molestia e irritación, que el acuñamiento con palillos de madera.

Un extremo del fórceps era suministrado con una almohadilla o pequeña plataforma de goma, que era colocada en la parte lingual del diente para prevenir un posible daño por presión interior del molar. La cuña provista en el otro extremo del fórceps en forzada entre el diente para lograr un espacio, que era asegurado con la cuña y la goma.

Los fórceps-cuña, aunque eran utilizados principalmente para dientes anteriores, también podían ser usados para los premolares y molares.

Sillón dental de madera y bejuco

Fabricado en Austria siglo XIX fue traído a México a principios de los años 30 por la Dra. Marika Springer de Wallentin (1895-1900), cirujano dentista nacida y titulada en Budapest. La Dra. Springer llegó a México en compañía de su esposo y sus dos pequeños hijos.

Ella ejerció la odontología en su consultorio en el Edificio Cook.

En 1940 su hijo Tiberio, recién titulado cirujano dentista por la ENO, UNAM, inició su ejercicio profesional junto a su madre.

En 1990 el Dr. Roberto Wallentin, nieto de la Dra. Springer de Wallentin, donó a la Facultad de Odontología el sillón y algunas valiosas pertenencias de su abuela.

BIBLIOGRAFIA:

  • McCracken. Prótesis Parcial Removible. 10ª edicion. Editorial Medica Panamericana 2000.

  • Stewart & Rudd. Prosotodoncia parcial removible. 2ª edicion. Actualidades medico odontologica latinoamericana, Caracas-Venezuela. 1992.




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Idioma: castellano
País: México

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