Antropología
Nuestra especie; Marvin Harris
ÍNDICE
1.- Resumen del libro .......................................... página 5
2.- Biografía ....................................................... página 47
3.- Opinión personal .......................................... página 49
RESUMEN
NUESTRA ESPECIE
AUTOR: MARVIN HARRIS
EN UN PRINCIPIO.
En un principio era el pie y, mientras que las manos tuvieran que hacer el trabajo de los pies, quedó menguada su habilidad como manos.
¿Por qué creó la naturaleza un simio que caminase a dos patas?
El suelo, ningún animal grande camina por las ramas de los árboles y, menos aún salta con dos patas de rama en rama.
Solo tiene sentido desde el punto de vista de la evolución, porque podía hacer en el suelo, algo que ninguna otra criatura había hecho nunca tanto ni tan bien: utilizar las manos para fabricar y transportar herramientas y, utilizar herramientas para satisfacer las necesidades cotidianas. Esto se puede denominar “civilización”.
EL NACIMIENTO DE UNA QUIMERA.
Charles Darvin, trató el problema de la evolución humana por primera vez en el libro “The Descent of Man”. En él, sostenía que el hombre, al igual que las demás especies, desciende de “alguna forma preexistente de selección natural”; y en su lucha por la supervivencia quedan extinguidos.
Los grandes simios supusieron un argumento a favor del origen evolutivo de los seres humanos. Mostraron que la forma humana no vivió un aislamiento del resto del mundo biológico.
Estas conjeturas motivaron la búsqueda de lo que se llamó “el eslabón perdido”, concepto inadecuado al que el propio Darvin contribuyó involuntariamente por la fiebre de encontrar el citado “eslabón” entre humanos y simios.
GRANDEZA Y DECADENCIA DEL HOMBRE PRIMIGENIO DE DAWSON.
En 1912 el paleontólogo Charles Dawson, había desenterrado varios fragmentos de cráneo y media mandíbula inferior rota, en Sussex. El anatomista del Museo Botánico, reconstruyó en escayola el aspecto de la extinta criatura, y, la dio el nombre de, EANTHROPUS DAWSON, (hombre primigenio de Dawson). Este eslabón perdido tenía cráneo de aspecto moderno, en cambio, una mandíbula inferior simiesca y desprovista de mentón. Alguien había maquinado un inteligente engaño. Había demasiadas diferencias entre el cerebro y la mandíbula del hombre primigenio.
En 1953. los fósiles fueron sometidos al método de datación del flúor. La prueba indicó que ni el cráneo ni la mandíbula poseían gran antigüedad.
Por fin había quedado despejado el camino para que la evolución humana caminase por su propio pié.
LUCY IN THE SKY UIT DIAMONDS.
Desde 1984 un pequeño grupo de científicos estudiaban restos fosilizados en Sudáfrica. Raymond Dart declaró que había descubierto el primer homínido de nombre AUSTRALOPITHECUS AFRICANUS, (simio meridional africano). Robert Broon descubrió un cráneo de forma adulta del joven africano “simio meridional”, descubrió también una segunda especie de Australopithécus Robustus.
África estuvo habitada por dos especies de simios con aspecto humano: Una robusta y con grandes molares, la otra, grácil de dientes adecuados a una dieta mas omnívora. Se desplazaban sobre dos pies. Se les puede situar entre 3 y 1,3 millones de años.
En 1973, Donald Jonanson, descubrió un australopithécido en Etiopía que vivió hace mas de 3,25 millones de años, es un esqueleto de un diminuto homínido adulto femenino, de 107 centímetros, le llamó Lucy, de modo mas prosaico, Australopithecus Afarensis. Se han encontrado mas restos en el norte de Punzania. Una mandíbula descubierta en Kenia indica que los homínidos se irguieron por primera vez hace 5 millones de años.
La principal adaptación del afarensis consistía en desplazarse por el suelo a dos patas. El afarensis, fue probablemente el antepasado de todos los australopithécidos posteriores, así como de los primeros miembros del género Homo.
EL ÁRBOL DE LA VIDA.
Todo Lo que sabemos es que hace 8 millones de años, vivieron en África varios tipos de simios, unos grandes, otros pequeños, con gran diversidad de mandíbulas y dientes.
Para hacerse una idea de los antepasados del afarensis, se utilizan varios métodos bioquímicos. Cuanto mayor es el parecido entre las cadenas, mas estrecha es la relación entre las especies. Los datos anatómicos, muestran que los humanos y los simios vivientes de África, tienen entre sí una relación mas estrecha que con otras especies.
El árbol de la vida ha crecido, en la rama de los primates existe una con 30 millones de años que corresponde a los simios. De ésta da origen a nuestra familia zoológica: “LOS HOMÍNIDOS”. El género Homo, especie sapiens, (homo sapiens), es un retoño de una ramita al final de ésta.
EL ENIGMA DEL HOMBRECILLO HABILIDOSO.
La siguiente cuestión consiste en saber de que modo estaban emparentados los australopithécidos con el género Homo. Los erectus vivían tanto en África como en el Viejo Mundo; en África antes, hace 1,6 millones de años.
Los científicos establecieron la existencia de otras especies de homínidos que podían haber constituido el eslabón entre el afarensis y el erectus.
Louis Leakey descubrió herramientas de piedra que atribuyó al primer miembro del género Homo y le dio el nombre de Homo Abilis, (el humano habilidoso). Salvo por su mayor cerebro y, al parecer asociado a herramientas líticas, no se le puede distinguir de los primeros australopithécidos, lo que plantea dudas sobre si debe considerársele miembro del género Homo. Por las fechas en que se han encontrado herramientas, los únicos homínidos vivos eran australopithécidos, ¿Con qué finalidad las fabricaban?.
EL ALBA DE LA TECNOLOGÍA.
Los animales no necesitan cerebros grandes para utilizar herramientas. Paradójicamente, la utilización espontánea de herramientas no es mas compleja ni habitual entre animales que disponen de cerebros mayores y que dependen mas del aprendizaje que del instinto.
Junto con los humanos, los chimpancés, son los mas consumados usuarios de herramientas que existen en el reino animal. Tienen conductas espontáneas de fabricación de ellas, que aprenden por si mismos, con objetos puestos a su alcance de modo deliberado o accidental.
Cuando es necesario, los chimpancés son capaces de desarrollar la habilidad de fabricar herramientas. Dado que necesitan los cuatro miembros para trepar, caminar y correr, no pueden transportar herramientas pesadas durante mucho tiempo sin exponerse a una peligrosa pérdida de movilidad.
Los australopithécidos pudieron haber desarrollado la conducta de utilizar herramientas, permaneciendo en el nivel intelectual de los chimpancés.
Nuestros primeros antepasados empleaban herramientas, seguramente, de forma cotidiana como parte esencial de su modo de vivir.
HERRAMIENTAS, ¿PARA QUÉ?
El empleo de herramientas y la posición erguida, evolucionaron al unísono. Cuanto mas dependían los australopitécidos de las herramientas, mayor se fue haciendo la diferencia entre sus pies y sus manos, y cuanto mas aumentaba ésta, mas aumentaba su dependencia de las mismas.
Pero, ¿para qué?. Las nuevas fuentes terrestres de alimentación, favorecieron la disminución de la capacidad de trepar por las ventajas de la nueva dieta.
Los individuos que fabricasen mejores palos y los manejaran con mas habilidad, disfrutarían de dietas mas ricas en grasas y proteínas, serían mas fuertes y sanos y dejarían mas descendencia.
Paro conseguir los bulbos, tubérculos y raíces comestibles ricos en calorías, mejoraron el palo de escarbar al hacerlo mas puntiagudo frotándolo contra las piedras.
CARNE.
De vez en cuando un grupo de australopitécidos armados de palos se encontrarían con una cría de gacela antílope y la comerían. Silbando y aullando al tiempo que blandían los palos, ahuyentarían a los buitres y chacales, para arrancar la carne putrefacta de los restos de animales de mayor tamaño.
El comportamiento de los chimpancés y otros primates, así como las preferencias dietéticas de nuestra especie, dejan pocas dudas sobre la especial afición a la carne de los australopitécidos.
Los primates, al igual que los humanos, comen lo mismo, vegetales que alimentos de origen animal.
Debido a las dificultades para conseguir carne, los monos comen pequeñas cantidades de alimentos de origen animal en comparación con los de origen vegetal. Entre los primates no humano, los chimpancés son los consumidores de carne mas apasionados, cazan y comen por lo menos veintitrés especies de mamíferos; cazan en grupo y comparten la presa con los demás.
RETORNO AL GÉNESIS AFRICANO.
Los primeros australopitécidos, fueron probablemente carroñeros antes que cazadores.
La explicación mas probable de la asociación entre fósiles de australopitécidos y huesos, cuernos y colmillos de otros animales, consiste en que las cuevas donde aparecen fuesen guaridas de hienas, las cuales los recogían y depositaban juntos.
Los australopitécidos mejoraron su capacidad de competir como carroñeros, fabricando cuchillos y hachas a partir de trozos de piedras.
PICAPEDRERO, CARNICERO, CARROÑERO, CAZADOR.
Las primeras herramientas de piedra revelan una diestra facilidad para seleccionar los materiales, usaban las lascas afiladas como cuchillas para cortar pieles y trocear carne. El núcleo golpeado sobre una cara daba lugar a una gruesa herramienta de corte capaz de cortar tendones y nervios, los núcleos gruesos servían para machacar huesos y partir cráneos, también se podían cortar ramas. Con las lascas pequeñas tallaban la punta de los palos de escarbar y las convertían en lanzas.
Algún tipo de recipiente se formaba con una bolsita de piel curtida, sujeta con trozos de nervios. Así se alcanzaron los límites del cerebro de los simios.
Seguramente, nuestros antepasados siguieron siendo principalmente carroñeros hasta que apareció el primer erectus, hace 1,6 millones de años.
La ausencia de puntas de piedra proyectiles, refuerza la opinión de que el erectus era simplemente un carroñero mas eficaz que los primeros homínidos, o quizá indique solo que no cazaban arrojando las lanzas desde lejos, sino clavándolas de cerca en su presa.
EL ENIGMA DE HOMO ERECTUS.
El erectus tenía un cerebro un 33 % mayor que el del hábilis. Las herramientas del erectus tenían funciones diferentes de las utilizadas por el hábilis y algunas eran mejores, pero no implican el salto cualitativo que llevó a los australopitécidos a la Edad de Piedra. Nunca se sabrá si el erectus era mas inteligente que el hábilis.
El ritmo de cambio tecnológico en el erectus, fue tan lento como en época de los australopitécidos y diferente al que imprimió el sucesor del erectus: El Homo Sapiens.
No se sabe con certeza si el erectus cavernícola fue capaz de controlar el fuego. Lo que se puede decir de los 1300 milenios transcurridos entre el principio y el final de los días del erectus sobre la tierra es que su modo de vida siguió siendo el mismo.
Nuestros antepasados erectus eran criaturas sumamente inteligentes comparadas con los chimpancés, pero sus cerebros no eran cualitativamente diferentes del de los hábilis.
CALOR, PELO, SUDOR Y MARATONES.
Puede que la selección dotase al cerebro del erectus con superabundancia de neuronas para conseguir un funcionamiento bajo el calor, que le permitiría perseguir la caza durante grandes distancias.
El que FIALKOWSKI centre su atención en el calor para explicar el desarrollo del cerebro del erectus encaja con la presencia de otras características de regulación del calor peculiares de los humanos. Nos refrigeramos mojando la piel con humedad exudada por nuestras glándulas sudoríparas exocrinas. La evaporación del sudor permite disipar el 95 % del calor generado por nuestro organismo cuando rebasamos nuestra temperatura normal de funcionamiento. La refrigeración por enfriamiento impone a su vez límites al recubrimiento piloso. Al tener menos pelo, el erectus, por la noche tendría que protegerse del frío y lo haría con las pieles de los animales.
Al correr erguido, los rayos del sol caerían en oblicuo sobre su cuerpo, salvo en la parte superior de la cabeza.
EL CEREBRO EMPIEZA A PENSAR.
Los circuitos nerviosos del erectus estaban preparados para emprender una reorganización rápida y fundamental. Sería prematuro decir que el cambio del cerebro del erectus al del sapiens fue un cambio de tratamiento lineal a tratamiento en paralelo. No faltarían precedentes, si el cerebro que utilizamos para pensar procediese del cerebro que el erectus empleaba para correr.
CULTURAS RUDIMENTARIAS.
Desde el principio, la familia de los homínidos poseían lo que llamó culturas rudimentarias, es decir, tenían tradiciones sencillas que se habían transmitido de generación en generación, no heredando los genes de sus padres, sino aprendiendo como hacían las cosas.
La diferencia fundamental entre culturas rudimentarias y culturas plenamente desarrolladas es de carácter cuantitativo. Simios y monos cuentan con escasas tradiciones, pero los humanos tienen innumerables.
Cuando nuestros antepasados traspasaron el umbral del despegue cultural, realizaron un avance tan decisivo como la transición de la energía a la materia o de los aminoácidos a la proteína viva.
EL DESPEGUE LINGÜÍSTICO.
El despegue cultural es también un despegue lingüístico. Un cambio rápido de las tradiciones implica un avance en la cantidad de información socialmente adquirida, almacenada, recuperada y compartida. La competencia ligüística posibilita que se formulen reglas para actuar del modo adecuado en situaciones lejanas en el espacio y en el tiempo. La vida social de los humanos se compone en buena medida de pensamientos y conductas coordinadas y gobernadas por dichas reglas.
Para hablar unos con otros, los miembros de comunidades nativas diferentes que tenían que convivir juntos, desarrollaron formas de comunicación que se conocen por la denominación de pidgin. Los pidgin de primera generación son lenguas genuinamente rudimentarias.
Los pidgin dieron origen a las lenguas criollas.
El cerebro humano actual contiene un plan programado biológicamente para la adquisición de lenguas. Tuvo que darse un proceso gradual mediante el cual la selección natural fue sentando las bases para unas modalidades cada vez más eficaces de formación de conceptos y expresión lingüística de los mismos.
¿LENGUAS PRIMITIVAS?
La complejidad de las reglas gramaticales varían con independencia de los niveles de desarrollo político y tecnológico.
Los lingüistas de nuestros días se han dado cuenta de que carecer de palabras generales o específicas no tiene ninguna relación con el nivel evolutivo de las lenguas. Solo refleja que las necesidades culturalmente definidas son específicas o generales.
Los aproximadamente tres millares de lenguas habladas en el mundo de hoy, poseen una estructura fundamental común y requieren solo cambios menores en el vocabulario para cumplir con idéntica eficacia las tareas de almacenar, recuperar o transmitir información.
LOS SIGNOS DE LOS SIMIOS.
Las conductas de comunicación de los simios se componen en buena medida de expresiones faciales instintivas y lenguaje corporal. Los chimpancés carecen de faringe y no pueden producir los sonidos vocálicos i, e y u, entonces les enseñaron a conversar en el lenguaje de los signos con la utilización de conductas visuales.
El logro mas espectacular, es, que los científicos, han demostrado que los chimpancés adiestrados pueden transmitir lo que han aprendido a otros chimpancés no adiestrados sin mediación directa de los humanos.
La cuestión consiste en saber si su rudimentaria capacidad para utilizar el lenguaje de los signos podía haber servido como punto de partida de la evolución hacia una mayor competencia lingüística. La respuesta tiene que ser afirmativa.
El afarensis pudo haber poseído un repertorio de 100 ó 200 gestos o sonidos adquiridos socialmente, que emplearía para hacer peticiones a los demás y constituiría el punto de partida del cual pudo haber evolucionado la lengua tal y como la conocemos.
EL TRIUNFO DEL SONIDO.
Los humanos tenemos disposición para el lenguaje por poseer gargantas profundas y el tamaño de la faringe mas grande. Es difícil establecer el momento en que la faringe alcanzó sus dimensiones actuales. Lieberman reconstruyó la arquitectura de la boca y la garganta a partir del conocimiento de la base del cráneo; el cree que el mecanismo vocal de los homínidos coincide con la aparición de los sapiens de anatomía moderna.
Según Lieberman, los circuitos nerviosos que nos capacitan para automatizar el habla humana, evolucionaron al mismo tiempo, que la capacidad de la faringe para crear sonidos vocálicos.
LOS NEANDERTALES.
El hombre de neandertal, cuasihumano, apareció en Europa y Oriente Medio hace unos 100.000 años. Tenían cerebros mayores que los sapiens arcaicos, de los cuales presumiblemente descendemos. En cambio tenían mandíbulas enormes y prominentes, grandes incisivos, robustos arcos superciliares, frentes huidizas, cabezas elípticas, cuellos cortos y huesos sólidos en las extremidades. Una explicación de la anatomía de los neandertales es que éstos habitaron en Europa, (hace unos 100.000 años coincide con el principio de una de las últimas glaciaciones continentales), siendo probablemente los primeros supervivientes de un periodo prolongado de gran frío.
Sus características anatómicas son debidas a la adaptación al frío: Cuerpo grueso y redondo; enormes incisivos usados para ablandar pieles de animales con las que se abrigaban. Se da la circunstancia de que incluso en jóvenes los presentan desgastados. Esta masticación vigorosa explica que tuvieran el arco superciliar pronunciado, lo que reforzaría el empuje de una potente mandíbula.
La no presencia en Europa de vegetales, les obligaba a depender de la caza.
Muchos arqueólogos atribuyen a los neandertales formas avanzadas de comportamiento y pensamiento simbólico, ya que han aparecido junto a sus restos, otros huesos, colgantes, restos de ocre rojo, restos de polen y la forma de enterramiento fetal; este conjunto de circunstancias son meramente prácticas: habitaban en cuevas y se les enterraban para evitar el olor, al no disponer de picos y palas, el hueco era pequeño y poco profundo, lo que obligaba a colocarlos en posición fetal y a poner flores para aromatizar y que no oliera a putrefacción. El ocre rojo, simplemente era una asociación con el rojo de la sangre. En cuanto a los colgantes o adornos personales, podían haber descubierto que llevar objetos trabajados les hacía mas atractivos.
Existe escepticismo en cuanto a la capacidad de los neandertales para crear componentes verbales. Las mediciones del cráneo son parecidas a las de los chimpancés. La faringe estaba mucho menos desarrollada que la de los sapiens modernos, probablemente debido a la pequeñez de su cuello. Por consiguiente existen muchas posibilidades de que sus capacidades de pensamiento y conciencia fuesen proporcionalmente inmaduras.
EL DESTINO DE LOS NEANDERTALES Y EL ORIGEN DE NUESTRO GÉNERO.
Los sapiens de anatomía humana no aparecieron en Europa hasta hace unos 45.000 años.
Los sapiens modernos necesitaron unos 45.000 años para propagarse entre Oriente Próximo y África y 50.000 años para hacerlo por Europa y Asia, posiblemente la diferencia de tiempo fuera debido a las glaciaciones. Cuando los sapiens modernos irrumpieron en Europa, su tecnología había dado un salto cuántico respecto a la de los neandertales, ya no usaban lascas, sino hojas largas, finas y afiladas como cuchillas. Los sapiens se habían convertido en maestros del corte, talla, perforación de materiales como hueso, marfil y astas. Habían inventado la aguja de coser y, probablemente cosían prendas que se adaptaban a las formas de sus cuerpos.
Utilizaban propulsores de madera que multiplicaban el alcance de las lanzas y dardos. Los proyectiles tenían puntas dotadas de lengüetas y espigas.
Excepto en uno o dos yacimientos en Francia, nunca se han encontrado neandertales junto a armas tan avanzadas como éstas, lo que implica, que nuestro género aprendía mucho mas rápido que el de los neandertales, éstos nunca fueron capaces de realizar el despegue cultural y lingüístico.
Tanto los sapiens modernos como los neandertales vivían en bandas pequeñas y móviles.
LA SOMBRA PROTECTORA DE LA CULTURA.
Hace 30.000 años y en un periodo de unos 5.000 años nacen todas las formas de arte y florecen las religiones.
En cuevas lejos de la luz aparecen pinturas de animales, esculturas humanas, estatuillas de mujeres gordas con nalgas anchas y pechos descomunales que reflejan el gusto de la época. Estas esculturas tal ves se utilizaron en ceremonias destinadas a la fertilización. Aparecen los primeros retratos y las joyas empiezan a abundar.
Las cavernas de Europa Occidental, son las mas reveladoras del desarrollo del arte y la religión. Cerca de algunas pinturas se han encontrado huesos de aves perforados que se usarían como flautas, lo que indican que también había música, canciones y poesía; las pinturas muestran figuras danzantes.
Las pinturas hubiesen podido constituir una lista de deseos. Pero el conjunto de la ceremonia, debe de haber contado con múltiples funciones sociales y psicológicas. Sus mentes fueron sentando los principios de la ciencia, el arte y la religión. Respecto al tiempo, aprendieron los cambios que llevaban aparejados las estaciones: En invierno los machos son representados sin cornamenta, en primavera, cuando la hembra dispone de la suya para proteger a las crías recién nacidas. El bisonte aparece con pelaje entero en invierno y con el de muda en verano, mirando en cada caso en una dirección diferente, mostrando la dirección de la migración anual, hacia el norte en verano y el sur en invierno.
ANTEPASADOS.
Si los primeros sapiens modernos aparecieron hace 150.000 años, nuestros árboles genealógicos se remontan a 5.600 generaciones, con lo que sigue siendo una incógnita genealógica el 99 % de la descendencia de todo el mundo.
Los genealogistas rastrean la filiación a partir de un único antepasado por línea directa, generalmente varón.
Dejando a un lado la búsqueda de una sucesión ininterrumpida de progenitores dotados de nombre, se puede invocar el principio de la filiación que da carta de naturaleza a las tribus y comunidades étnicas de todo el mundo.
A partir de ese momento, la historia, nos lleva hasta un lejano amanecer tribal o étnico.
Los vascos y los judíos constituyen dos de los grupos étnicos mas antiguos que han sobrevivido.
¿QUÉ ANTIGÜEDAD TIENEN LAS RAZAS?
Es una pregunta difícil, porque las partes blandas y superficiales del cuerpo no se conservan y las partes duras, que si se conservan, no son fiables como indicadores raciales porque coinciden en su mayor parte. Un problema mas, es que los genes, para definir las razas contemporáneas no forman conjuntos de rasgos hereditarios.
Aún hoy, existen en el mundo tantas combinaciones diferentes de rasgos faciales, que la clasificación en cuatro o cinco tipos principales no basta.
Desconocer o negar la independencia de los rasgos utilizados para determinar las razas, puede crear extrañas categorías biológicas.
La práctica de encasillar racialmente a las personas, resulta absurda cuando los antepasados de una raza, se reducen a un abuelo o bisabuelo.
Los brasileños, determinan los tipos raciales no con tres o cuatro términos sino con trescientos o cuatrocientos.
Como en toda evolución biológica, la selección natural constituye una de las causas principales de la distribución y frecuencia cambiante de los genes. Los mejores indicadores de ascendencia racial los constituyen aquellos rasgos que son accidentales o no obedecen a la adaptación; pero los antropólogos han demostrado que muchos rasgos tienen valor adaptativo en determinadas situaciones.
Sigue siendo posible diferenciar las poblaciones humanas sobre la base de gran número de rasgos genéticos invisibles, (grupos sanguíneos, capacidad para detectar el sabor del PTC, etc.).
Según este método el antropólogo Luigi Cavilli-Sforza, ha definido las siete poblaciones contemporáneas principales: africanos, europeos, asiáticos, nororientales, asiáticos surorientales, isleños del Pacífico, australianos y neoguineanos. El árbol genético mas probable muestra que la primera derivación del tronco común africano se produjo hace unos 60.000 años. Hace entre 45.000 y 35.000 años, los árboles eran cinco e incluían la división entre europeos y norasiáticos.
LA PIGMENTACIÓN DE NUESTRA PIEL.
Los seres humanos son morenos, los demás son probablemente adaptaciones especiales.
El color de la piel se debe a unas partículas llamadas melanina que nos protegen del sol. Cuanto mayor sea el número de partículas, mas morena será la piel y menor el riesgo de quemaduras y de cáncer.
Si la radiación solar solo tuviese efectos perjudiciales, la selección natural se habría decantado por el color negro, los rayos del sol no constituyen una amenaza, sobre la piel se convierten en vitamina D.
El color de la piel específico de una población humana representa un compromiso entre los peligros de una radiación excesiva, (quemaduras agudas, cáncer de piel), y los de una radiación insuficiente, (raquitismo, osteomalacia), eso explica el predominio mundial de los morenos.
El cambio de pigmentación pudo haber comenzado hace 5.000 años y alcanzar los niveles actuales mucho antes del comienzo de la era cristiana.
EL ATRASO DE ÁFRICA.
Para muchas personas, la prueba irrefutable de la superioridad racial, se fundamentaba en el fracaso de los negros y de otras razas para competir con éxito contra los blancos en la industria, el comercio y la guerra. Los blancos de Europa y América habían conseguido dominar política y económicamente a casi toda la especie humana.
Olvidaban los grandes vuelcos de la historia, como por ejemplo, la destrucción de Roma por tribus germánicas y el fin de 2.000 años de dominación imperial en China.
Cuando un pueblo empieza a creer que el color de la piel o la forma de la nariz garantizan su futura preeminencia, está contribuyendo a cavar su tumba.
Muchos creen que el África negra constituye una excepción, condenada por su herencia genética al atraso perpetuo, no se cree que los factores raciales merezcan ser considerados como explicación de la difícil situación de África. El gran desierto del Sahara actuó como una frontera natural en el desarrollo de los africanos y los europeos mantuvieron el colonialismo como freno al despegue de una determinada cultura.
¿DIFIEREN LAS RAZAS EN INTELIGENCIA?
En Estados Unidos los negros obtienen puntuaciones mas bajas en los coeficientes de inteligencia del orden de quince puntos, pero se discute si es debido a la desventaja innata respecto al blanco o a una falta de preparación social, (asistencia a peores escuelas, familias rotas, etc.).
Los porcentajes de coeficientes de inteligencia se calculan con hermanos gemelos que hayan sido criados por separado. Esto tampoco es válido, debido a que la educación la realizan en familias blancas y generalmente acomodadas.
Según Jerry Hirsch, el intento de medir las diferencias raciales de inteligencia, es imposible y por tanto inútil.
Tanto el subdesarrollo de África como las inferiores puntuaciones de los estadounidenses negros, son productos de cientos de años de represión sistemática.
Quienes atribuyen el subdesarrollo de África, o la marginación social de los estadounidenses negros a un déficit intelectual innato, están difundiendo una información falsa que dificulta todavía mas la lucha por la igualdad.
No existe nada que haga menos capaces a las personas descendientes de la estirpe africana para figurar a la cabeza del progreso como otras grandes divisiones de la especie humana.
OTRO TIPO DE SELECCIÓN.
Una vez que la selección natural llevó al hombre al despegue cultural, comenzó a evolucionar la propia cultura con arreglo a principios de selección. Durante los 35.000 años siguientes, la selección natural continuó moldeando al organismo humano y adaptándolo a los diferentes lugares donde habitaba, (mutaciones). Pero estos cambios no pueden explicar las diferencias existentes entre la cultura actual y la de la época prehistórica.
Nosotros, capaces de construir las mayores tecnologías, no somos intrínsecamente mas inteligentes que los observadores de la era de las glaciaciones que vigilaban y anotaban las fases solares. Poseemos tecnología y tenemos animales domésticos no porque lo favoreciese la selección natural sino por que lo favoreció la selección cultural. Podemos decir que existe una selección culturas frente a una selección natural. Ejemplo:
Selección natural sería el ADN que actúa sobre cambios en el programa hereditario que porta las moléculas del ADN localizadas en el núcleo de las células del organismo.
Selección cultural sería el vehículo de desarrollo de la naturaleza humana y productora de bienestar.
RESPIRAR.
La respiración es un instinto biopsicológico, que forma parte de la naturaleza humana y actúa como tamiz de las alternativas culturales.
La necesidad de oxigeno explique el que la historia humana se haya desarrollado entre el nivel del mar y 4000 metros de altura sobre éste.
En la actualidad, era industrial, es cuestionable los requisitos de calidad de aire que exige la naturaleza humana.
Con la evolución cultural, se pagó coste por respirar, antes, porque hubo que hacer agujeros en el techo para que saliera el humo, ahora con la industrialización, llegó la contaminación. El cielo demostró pronto una capacidad limitada para absorber los productos tóxicos de origen químico, si bien la industrialización es un factor importante de la evolución cultural.
“Evolución cultural - industrialización - contaminación”.
BEBER.
La sed, como la necesidad de aire, impone exigencias implacables para el organismo.
Tanto la sed como la necesidad de aire, no han desempeñado un papel capital en la evolución de la cultura. El agua para saciar la sed, empieza a constituir un problema solo después de la aparición de las ciudades y del desplazamiento de la población a zonas áridas. Durante la mayor parte de la prehistoria y de la historia el hombre ha vivido en regiones donde el agua potable era tan abundante como el aire.
El agua ha desempeñado en la evolución cultural un papel mas importante como condicionante de la producción alimentaria, en los sistemas de regadío por ejemplo, que como fuente de bebida.
La comida ha requerido siempre un esfuerzo productivo. Nunca nadie ha confundido jamás la comida con un bien gratuito.
COMER.
Al principio, nuestros antepasados comían carroña, cazaban y recolectaban su comida. Después vino la agricultura y la ganadería, y, mas recientemente, las explotaciones industriales, petroquímicas y mecanizadas. Independiente mente de que se recolecte, se plante, se coma carroña, se cace o se produzca en fábricas, los costes de la producción de alimentos son elevados. La comida ha absorbido una parte considerable del tiempo, energía y conocimientos técnicos de nuestro género.
¿POR QUÉ COMEMOS DE MÁS?
La obesidad es una forma de hambre encubierta, nuestra necesidad y apetito de comida, son el resultado de dos millones de años, de selección positiva de la facultad no solo de comer, sino de comer en exceso.
Nuestros organismos deben estar equipados con alguna clase de “alimentostato”, (al estilo de un termostato), porque las personas, por término medio, aumentan relativamente poco de peso durante toda la vida.
Según el Centro Nacional de Estadística Sanitaria, el 24.2 % de hombres y el 27,1 % de mujeres, pesan un 20 % más de lo que es conveniente.
La obesidad de la época moderna persiste pese a las modas y los cánones estéticos.
Durante la mayor parte del tiempo que los homínidos llevan sobre la tierra, no ha sido el alimentostato lo que les ha impedido engordar, sino la falta de comida.
LA RAZÓN DE LOS BANQUETES.
El problema de la obesidad es la eficacia con que nuestros organismos convierten en grasa la comida excedentaria y el almacenamiento de dicha grasa en “depósitos” especiales situados en el pecho, abdomen, nalgas, caderas y muslos.
La capacidad de convertir la energía alimentaria excedentaria en grasa almacenada, es una herencia biológica conformada por la expediencia de los homínidos durante toda la época preindustrial. El hambre es el núcleo de dicha experiencia.
Entre las poblaciones prehistóricas, los cazadores-recolectores sufrían mas escaseces temporales, pero menos hambres prolongadas porque podían buscar en zonas mas apropiadas, en cambio los agricultores sufrían solo un único periodo de hambre anual.
Los festines de la era industrial, han perdido algo del significado primordial de la sobrealimentación, ya no se llega a los días señalados después de meses de hambruna, con la necesidad de reponer los desabastecidos depósitos de grasa, ahora son simples ocasiones para elevar los niveles de consumo desde mas de lo suficiente a mucho mas de lo suficiente.
¿POR QUÉ ENGORDAMOS?
Nuestros antepasados no engordaban porque les resultaba difícil obtener comida suficiente, la selección natural nunca tuvo la oportunidad de decantarse contra los obesos. La sobrealimentación constituye un defecto hereditario. El control del peso es para muchas personas una constante batalla contra fuerzas superiores.
La paradoja es que en el pasado los pobres estaban subalimentados y en la actualidad están sobrealimentados, esto tiene una explicación:
Para controlar el peso hace falta conocimiento sobre calorías y nutrición.
El deporte requiere tiempo y dinero.
Los alimentos ricos en azucares y féculas son mas baratos que las carne y el pescado.
Carecen de motivaciones para adecuarse a los cánones de apariencia física.
Ahora, la gordura lleva el sello de la pobreza y el fracaso.
Las excavaciones arqueológicas, muestran que los ricos, (enterrados en tumbas con adornos), eran mas altos que los enterrados en tumbas sin adornos.
GUSTOS INNATOS.
El organismo es un laboratorio extraordinario que sintetiza la mayor parte de los alimentos que tomamos a partir de los “nutrientes esenciales”. Además del aire y el agua, tenemos que ingerir cuarenta y una sustancias. Nuestras preferencias innatas se decantan por la variedad en las comidas. Somos omnivoros.
Algunas de las preferencias gustatorias que tenemos de niños, se anulan durante la evolución de las distintas culturas culinarias.
Existen algunos gustos innatos difíciles de anular con la selección natural, por ejemplo la preferencia por lo dulce, que concuerda bien, con el sabor dulce de la leche materna, el gusto innato por lo dulce, nos aleja de sustancias potencialmente dañinas y nos predispone a nuestra primera y saludable comida.
Los riesgos de consumir dulces son: Dientes careados, diabetes tardías, obesidad y enfermedades cardiovasculares, etc. Es posible que los gustos de preferencia infantil, se conviertan en aversión de adultos. Los gustos no duran toda la vida.
GUSTOS ADQUIRIDOS.
Las variaciones aparentemente arbitrarias de los componentes de las tradiciones culinarias tienen causas alimentarias, ecológicas o económicas.
En los trópicos, gustan las comidas fuertes y en el norte de Europa, Inglaterra y Norteamérica, gustan las comidas relativamente suaves.
No todos tenemos preferencias idénticas, a algunos grupos les gustan alimentos que otros aborrecen. Por ejemplo los occidentales tienen prejuicio a consumir insectos, lombrices, arañas, que cuentan con el favor de los no occidentales.
Algunas culturas implican renunciar a ciertos animales como fuentes de carne a cambio de explotarlos como fuente de productos o servicios. Algunos animales son mas valiosos vivos que muertos, por ejemplo las vacas en la India.
Las preferencias y evitaciones alimentarias, tienen como resultado una satisfacción eficaz de la necesidad de alimentos.
POR UNA VEZ, LOS GENES.
La mayoría de los humanos pierden a medida que envejecen la capacidad de producir lactasa, lo que dificulta la absorción de la lactosa de la leche.
Los primeros productores de leche, hace unos 12.000 años, descubrieron que no podían digerir el nuevo alimento en su estado natural. Solo conseguían digerirlo dejándolo agriarse o fermentar, (yogourt o queso), pues la fermentación convierte la lactosa en sacarosa, con lo que los adultos evitan la necesidad de producir lactasa para añadir leche animal a su dieta.
Las personas con aptitudes genéticas de digerir grandes cantidades de leche sin fermentar, tenían mayor capacidad para mantener el crecimiento normal de los huesos y se beneficiaban de tasas de éxito reproductor mas elevadas que los individuos que obtenían el calcio mediante leche fermentada.
En el plazo de 4000 a 5000 años, el gen que controla la producción de la lactasa en la edad adulta, se propagó a mas del 90 % de los individuos de las poblaciones ganaderas de Europa septentrional.
Los indios adoptaron hace muchos años la ganadería lechera, siendo grandes consumidores y, por el contrario, los chinos no adoptaron nunca los productos lácteos, siendo esto debido a la diferencia entre las limitaciones y las oportunidades económicas de los hábitats chino e indio, y debe darse en términos de selección cultural y no de selección natural.
EL PLACER SEXUAL.
El sexo figura junto al hombre entre las principales motivaciones de la acción humana y fuerzas selectivas de la evolución cultural. Existe una diferencia entre el hambre y el deseo sexual. Los efectos perniciosos de una inactividad sexual prolongada, no son tan perniciosos como abstenerse de comer.
El sexo es menos potente que el hambre, porque, cuando este alcanza niveles de inanición, los humanos pierden la pulsión y el apetito sexual. Lo contrario no se cumple. No obstante en igualdad de condiciones el sexo se impone fácilmente al deseo alimentario. Los humanos bien alimentados no tienen ninguna dificultad en posponer los placeres de la mesa a los del lecho.
Las represiones externas, (religión, policía, etc.), podrán desalentar o desviar el apetito sexual, pero nunca extinguirlo.
Con tal de conseguir objetivos sexuales, la gente está dispuesta a luchar, matar, violar e incluso a empeñar su propia vida. El deseo sexual puede perseverar desafiando todos los peligros.
La selección natural ha hecho de la sobriedad la norma y de la euforia la excepción y, se ha preocupado de que obtengamos el placer mas intenso como recompensa a la estimulación de los órganos que inician el proceso de la reproducción.
Gracias a la evolución cultural, el ser humano ha aprendido a separar el placer sexual de la reproducción.
DESCONOCIMIENTO CARNAL.
La especie humana, fuera de un laboratorio, es incapaz de saber cuando está listo el óvulo femenino para ser fecundado.
Las distintas especies de simios solo realizan el acto sexual en época de celo, a excepción del chimpancé pigmeo que se le puede describir como hipersexual, (el macho y la hembra copulan varias veces al día durante la mayor parte del año). El pene del macho tiene mayor tamaño que el de cualquier otro simio y en relación con el tamaño corporal, es mas grande que el que posee nuestra especie y la hembra posee el mayor clítoris de todas la especies primates.
En algunas especies de primates, las relaciones homosexuales entre machos adultos, puede interpretarse como intentos de aplacar a machos dominantes por parte de machos subordinados.
El coito entre primates no tiene lugar hasta que los individuos de uno y otro sexo han indicado su buena disposición mediante señales faciales y vocales.
Y AHORA ALGO COMPLETAMENTE DISTINTO.
La selección natural ha ideado un método sencillo para conseguir la unión del óvulo y el espermatozoide humano en tres días validos, nos ha dotado de necesidades y apetitos sexuales.
El acto sexual constituye una experiencia placentera entre hombres y mujeres.
Los recuentos de espermatozoides en el líquido seminal humano son menos elevados que en otras especies de primates. Los humanos son una de las especies de sexualidad mas acentuada del reino animal.
No tenemos conocimiento directo de los ciclos reproductores y formas de apareamiento de los afarensis o hábilis, buscaremos modelos en el comportamiento de los chimpancés pigmeos. Estos chimpancés con los usos sexuales entre ellos, fomentan una relación social, con la que hacen mas segura la crianza de los retoños. Existen contrastes entre las organizaciones sociales de los chimpancés comunes y de los chimpancés pigmeos. El chimpancé, las tumescencias sexuales de las hembras se hallan asociadas al apareamiento promiscuo y a mayor tolerancia de los machos respecto de las hembras y crías. Los chimpancés pigmeos, permanecen unidos los adultos de ambos sexos, los individuos jóvenes y crías, desplazándose y comiendo juntos, esto reforzaba los vínculos solidarios entre los machos y las hembras y su progenie.
¿POR QUÉ TIENEN LAS MUJERES LOS PECHOS PERMANENTEMENTE HINCHADOS?
En las hembras de las especies primates subhumanas, los pechos aumentan de tamaño únicamente durante la lactancia. En las hembras humanas se desarrolla en la pubertad, y permanece así con independencia de que se produzca o no la lactancia.
La teoría de que los pechos hinchados representan una traslación de las señales sexuales desde la parte trasera a la parte delantera del cuerpo, la propuso Desmond Morris en su obra El Mono Desnudo.
La razón de que el busto rebosante adquiera la facultad de excitar a los machos humanos se debe a que existe una relación entre éste y el éxito reproductor. Los senos femeninos están formados fundamentalmente por grasa almacenada, las mujeres de grandes pechos suelen tener también reservas de grase en el resto del cuerpo, que las habrían sido beneficiosas en el traslado a hábitats se sabana donde tenían menos oferta alimentaria que los simios que habitaban en los bosques. Los grandes pechos, eran señal de buena salud, de esta manera la selección natural, favorecía a las hembras de pechos permanentemente desarrollados al mismo tiempo que a los machos que encontraran tales características sexualmente atractivas.
La fuerza de atracción del pecho femenino, tiene un fuerte componente cultural. Por lo tanto, es probable que el potencial innato como señal sexual de los pechos grandes, sea hoy menor que en la primera fase de la evolución de los homínidos antes del despegue cultural.
DAR Y TOMAR.
Dar y tomar, es decir, intercambiar, es el cemento que mantiene unidas a las sociedades humanas.
Ejemplor primigenios del intercambio de servicios era el dar sexo por sexo, el desparasitarse o limpiarse la piel unos a otros. Las hembras de los chimpancés pigmeos intercambian sexo por comida, esto nos sugiere como pudieron los afarensis y hábilis alcanzar los niveles sin precedentes de cooperación social que los facultaron para la vida en grupo de la sabana.
Un efecto inevitable del incremento y la diversificación del intercambio fue la formación de asociaciones entre sus conjuntos de donadores y receptores de ambos sexos.
Ninguno de los pasos en el proceso de construcción de unas relaciones sociales complejas por medio de vínculos de intercambio, presupone un estrecho control genético de la respuesta de dar y tomar. La expansión de la esfera del intercambio, exigió que se generalizase una sencilla relación conductual: Lo que hacía falta era que los afarensis y los hábilis aprendieran que, dando a los individuos de quienes tomaban, podían volver a tomar de nuevo. Los intercambios verdaderamente complejos tuvieron que esperar hasta la aparición del lenguaje.
Una vez superada la fase de despegue cultural, las relaciones de intercambio evolucionaron rápidamente. Hasta el día de hoy es el intercambio el que une a las personas mediante estructuras repetitivas y cíclicas.
¿CUÁNTOS COMPAÑEROS DE CAMA?
No se dispone de pruebas sobre el tipo de sistema apareatorio ni sobre la organización familiar de la vida social homínida en el periodo de cuatro o cinco millones de años, que nos separa de los primeros afarensis. Hay quienes defienden la teoría de que los primeros humanos fueron monógamos y vivían en tropas o bandas formadas por familias nucleares, compuestas de una pareja y sus crías. Algunos antropólogos, redondean la hipótesis postulando una conexión entre la monogamia y la existencia de una base-hogar.
¿Qué formas adoptan las pautas de apareamiento contemporáneos?, la poliginia se persigue como ideal en mas sociedades que la monogamia, la mayor parte delas sociedades monógamas son conductualmente polígamas. Se está extendiendo rápidamente por el mundo la familia monoparental, encabezada por una mujer, con prácticas sexuales que corresponden a una especie de poliandria, (una mujer, varios hombres).
Nuestros antepasados presapiens, no establecieron nunca relacionas monógamas de pareja.
Los sistemas de apareamiento y crianza contemporáneos experimentan adaptaciones constantes dependiendo de los niveles de dominio tecnológico, de la densidad demográfica, de la participación de hombres y mujeres en la producción y de las condiciones medioambientales locales.
Las organizaciones políticas y eclesiásticas, pueden prohibir o impones este o aquel sistema de relación sexual.
Cada una de estas “variaciones” representa una pauta de relación sexual socialmente construida e impuesta por las condiciones sociales y naturales predominantes, no por instrucciones genéticas específicas. No es consustancial a la naturaleza humana ser exclusivamente promiscuo ni poliándrico ni monógamo ni polígino.
¿GENES CONTRA EL INCESTO?
La teoría que propone que la evitación del incesto se encuentra sujeta a un riguroso control genético sostiene que, dada su práctica universalidad, la selección natural no puede explicar las prohibiciones que afectan al incesto.
La extendida presencia de los tabúes contra el incesto, podría indicar simplemente que revisten gran utilidad, no que son innatas.
Los humanos tienen una inclinación congénita a evitar el incesto, pero algunos insisten en cometerlo, aún a riesgo de recibir castigos, debido a los antecedentes hipersexuales de nuestra especie, que muestra continua receptividad y disposición al acto sexual.
Los defensores de las teorías genéticas reconocieron la escasa probabilidad de que los genes transportaran instrucciones precisas para amortiguar las pulsiones sexuales en presencia de padres, hijos y hermanos de sangre.
En otras explicaciones genéticas subyace el supuesto de que una estrecha endogamia aumenta las probabilidades de que los individuos portadores de genes anómalos se unan entre sí y, procedan descendientes con cuadros patológicos que mermen sus tasas de reproducción.
EL MITO DEL GRAN TABÚ.
Las teorías sobre el incesto basadas en la selección cultural, encajan mejor que las basadas en la selección natural.
Los tabúes sobre el incesto se originó durante la evolución cazadora-reproductora de la evolución cultural, cuando la escasez de alimentos obligó a las gentes a vivir en pequeñas bandas, (20 ó 30 personas). De permitirse las uniones sexuales en el interior del grupo, hubiera provocado peleas entre ellos que los hubiera llevado a la destrucción y, respecto a selección natural, se evita el riesgo de posibles descendencias con taras físicas y correr el peligro de extinción.
La prohibición del incesto en las bandas, obligaba al intercambio con otras bandas, lo que servía para amistados, defensa contra bandas hostiles, etc. Hay que tener en cuenta que el ser humano tiene un gran valor por lo que todo el mundo procura retener en casa a los hijos y hermanos para beneficiarse de sus servicios, pero mientras el intercambio se realice sin problemas, la pérdida de una persona se ve compensada con la llegada de otra.
Las alianzas basadas en intercambios exógenos también formaron parte fundamental de la estrategia política y militar.
El gran tabú está muy sobreestimado. No es una sola cosa, sino un conjunto de preferencias y evitaciones en materia de sexualidad y emparejamiento sujetos a cambios selectivos en el transcurso de la evolución cultural.
Los orígenes y continua evolución de la elección de parejas heterosexuales se comprende mejor invocando una selección cultural que no invocando un estricto control por parte de propensiones genéticas relacionadas con el éxito reproductor.
EL MITO DEL IMPERATIVO PROCREADOR.
Entre los primates subhumanos, la estimulación sexual suele llevar al coito y éste garantiza virtualmente la concepción.
En los seres humanos, ya no existe este sistema para vincular el acto sexual, con el nacimiento y la crianza de la prole: El sexo no garantiza la concepción. Para bien o para mal, hemos sido liberados del imperativo reproductor que dicta la ley a las especies del reino animal.
Lo que permitió este cambio fue el hecho de que la selección natural no dotara al moderno sapiens de una pulsión o apetitos reproductores. Esta se limitó a dotarnos de una pulsión y un apetito sexual.
La desconexión entre el sexo y sus consecuencias reproductoras se adelantó a la era de las técnicas avanzadas en materia de aborto y anticoncepción.
De hecho, debido a los peligros que afrontan las madres al practicar el aborto en las sociedades preindustriales, las mujeres prefieren muchas veces destruir al recién nacido en vez de al feto. Los infanticidios no se hacen por métodos directos, sino por métodos indirectos, tales como dejarlos morir de hambre, descuidarlos y permitir que ocurran “accidentes”.
La sangría de vidas infantiles causó escándalo en los primeros exploradores europeos que llegaron a China, pero mas se escandalizaron cuando se supo en el siglo XIX, que el número de muchachos era cuatro veces superior al de muchachas. Esto mismo pasaba en la India septentrional.
Pero los europeos, al despecho del cristianismo, se deshacían de un gran número de hijos no deseados. Se preferían los métodos indirectos para no infringir las leyes, por ejemplo asfixiarlos “accidentalmente” en la cama, dárselos a “nodrizas” enfermas, llevarlos a los hospicios donde se sabía que el 80 ó el 90 % morían en el primer año.
Es evidente que en los asuntos humanos, falta una fuerza capaz de proteger a los recién nacidos respecto de las normas y objetivos de origen cultural.
¿CUÁNTOS HIJOS?
Hoy, los padres de la era industrial han olvidado lo útiles que pueden ser los niños en casa. En otras épocas, sabían que la vida iba a ser dura si no criaban cierto número de hijos.
En las familias agrícolas preindustriales, los niños hacen tareas domésticas apenas saben andar. En la adolescencia, están ya en condiciones prácticamente todo lo de los adultos. En conjunto, los niños se hacen cargo de la mitad, aproximadamente, del trabajo que realizan los miembros de la unidad doméstica. Los niños se hacían mas valiosos al envejecer los padres, ya que no se contaba con ayudas estatales, sólo pueden contar con la de sus hijos.
Cuanto mas rápido pasen los niños de consumir mas de lo que producen a producir mas de lo que consumen, mayor será el número de hijos que tratarán de criar. En la India rural, tres es el número óptimo de hijos, tienen en cuenta si son del sexo masculino o femenino. En el Tercer Mundo, prefieren a los niños porque hace falta mas fuerza bruta para trabajar en el campo. Esto explica que para garantizar la supervivencia del al menos dos varones, hay que “pecar por exceso” engendrando tres, porque alguno será del sexo femenino; las parejas procrean cinco o seis veces antes de alcanzar la meta de tres hijos varones. En el sigo XIX, los matrimonios campesinos, ajustaban matemáticamente el tamaño y la composición sexual de su prole al tamaño y fertilidad de sus tierras. Toda reducción del valor del trabajo infantil, reducirá la tasa de natalidad, el cambio tecnológico y económico, redujo el valor de la mano de obra infantil, y les exigió una preparación nueva que les obligaba a saber leer y escribir, de esta manera se redujo el número de hijos deseados por pareja.
Con todo, subsiste la posibilidad de que de alguna forma la selección natural haya conseguido asegurarse de que cualesquiera reajustes procreadores, al alza o a la baja, que los humanos efectúen de acuerdo con los principios de la selección cultural, maximicen en todos los casos el éxito reproductor de acuerdo con los principios dela selección natural.
LA FRUSTRACIÓN DE LA REPRODUCCIÓN.
Los cambios de las transiciones delas sociedades agrarias a las industriales en los siglos XIX y XX, explica las reducidas tasas de reproducción que actualmente prevalecen en las sociedades industriales avanzadas de Oriente y Occidente. La industrialización elevó los costes de la procreación, pues las técnicas para ganarse la vida, exigieron un aprendizaje mas prolongado, los padres tenían que esperar mucho tiempo antes de recibir beneficios económicos de su prole. Las familias dejaron de trabajar en sus explotaciones para trabajar a salario en fábricas y oficinas. Hoy en día los padres no esperan que sus hijos les ayuden cuando sean mayores y les necesiten, por eso ha descendido la natalidad, las modernas parejas contraen matrimonio tarde, no tienen descendencia si los dos cónyuges no poseen fuentes de ingresos y tienen un único hijo. Cada vez mas jóvenes se niegan a apostar por las formas de unión sexual y familiar tradicionales.
Las clases acomodadas, manifiestan preferencias en materia de descendientes inversamente proporcionales a los recursos de que disponen para criarles.
En la India decimonónica, en las castas de élite, se daba infanticidio femenino, lo explica la selección cultural, no la natural; la raiz se encuentra en la lucha de los varones para impedir que la herencia se divida entre demasiados herederos y para no renunciar al lujoso estilo de vida al que se habían acostumbrado.
Con la industrialización, las proles numerosas se convirtieron en obstáculo para el bienestar biopsicológico de los progenitores. La selección cultural, no la natural, nos ha llevado a desear tener mas bienes materiales antes que un segundo hijo.
LA NECESIDAD DE SER AMADO.
Los padres biológicos no son los únicos que muestran inclinación a criar hijos a un coste elevado. ¿Qué razón hay para que los niños adoptados, sin parentesco genético con sus padres adoptivos, sean criados con las mismas atenciones que los que son “carne de su carne”?.
La respuesta a esta pregunta sería la existencia de otro componente biopsicológico de la naturaleza humana. Necesitamos niños porque necesitamos amor.
La psicología clínica aporta elementos que prueban que las personas privadas de afecto parental durante los primeros años de su vida, presentan disfunciones en su comportamiento como adultos. Pero el amor no es desinteresado; como todos los demás vínculos humanos, requiere un intercambio para equilibrar la balanza.
En una sociedad en las que las relaciones interpersonales están dominadas por el individualismo y la competencia despiadada en torno a la riqueza y la posición social, el deseo de afecto se deja sentir con mucha fuerza.
El hecho de que muchas recompensas de la paternidad tarden en materializarse, no significa que los sueños gobiernen la economía del amor. El santuario familiar es un templo fácil, cada vez hay mas parejas que encuentran en los hijos un motivo de discusión, cada vez hay mas divorcios. La sociedad necesita niños aunque los adultos no los necesiten. Hay personas que confirman que sus animales les dan tanto cariño como las personas y a un coste, considerablemente inferior.
EL PORQUÉ DE LA HOMOSEXUALIDAD.
Dadas las múltiples maneras utilizadas por los humanos para desligar el placer sexual de la reproducción no deseada, la amplia difusión del comportamiento homosexual no debería sorprendernos.
Se da el caso de sociedades en la que los hombres se comportan como homosexuales durante un periodo de su vida sin perder la predilección por las mujeres. En toda población humana, un pequeño porcentaje de hombres y mujeres, se haya genética u hormonalmente predispuesto a preferir las relaciones con individuos del mismo sexo. Las preferencias no entrañan forzosamente evitaciones. Dudo mucho de que el reducido número de personas predispuestas a las relaciones con representantes de su mismo sexo, nazcan con tendencia fóbica hacia el sexo contrario.
El comportamiento homosexual, es tan abigarrado como el heterosexual, según los contextos sociales. Esta variedad testimonia, no solo el versátil potencial de necesidades y pulsiones sexuales humanas, sino también la versatilidad aun mayor de las culturas humanas para cortar el vínculo entre placer sexual y reproducción.
VARÓN CON VARÓN.
Los heterosexuales occidentales tienen tendencia a encasillar a los varones homosexuales en el estereotipo del afeminado. Desde el punto de vista histórico y etnográfico, la forma mas frecuente de relación homosexual institucionalizada se da entre hombres instruidos para guerreros. En la antigüedad, los soldados griegos iban al combate acompañados de jóvenes muchachos.
Los antropólogos han encontrado formas parecidas de homosexualidad militar en muchas partes del mundo: Los azande, pueblo del Sudán meridional. En las tierras altas de Nueva Guinea, las relaciones homosexuales entre aprendices de guerrero y guerreros jóvenes, forman parte de un complejo y prolongado ciclo de iniciación masculina, encaminado a transformar a jovencitos afeminados, en machos aguerridos, pero, una vez alcanzada la madurez, los varones prefieren el sexo genital con las mujeres, al sexo oral con otros hombres.
Otras variedades de homosexualidad entre varones se daba en filósofos griegos, casi todos tenían un joven aprendiz, al que trasmitían sus conocimientos filosóficos y tenían relaciones con ellos.
Las variantes zande, papua neoguineana y griega de la homosexualidad, tienen las tres un aspecto en común: Nadie estimaba que los varones que mantenían relaciones homo y heterosexuales hubieran sucumbido a impulsos anómalos que les relegaran a un estatus sexual especial. El común de los varones puede y aún debe ser bisexual.
En otras culturas, al contrario, se les considera como alguien que pertenece a un tercer sexo, ni hombre ni mujer y actúan como intermediarios entre los mundos natural y supranatural. Por ejemplo los chamanes de Siberia, que vistan ropas de mujer. Otra variante de sexo respetado, que posee dotes sobrenaturales y poderes chamánicos, es el indio de Norteamérica, denominado berdache.
La India, también posee varones homosexuales sagrados, llamados hijras. Éstos se someten a castración para ser admitidos en una de las siete “casas” de la comunidad hijra, adoptan un aspecto femenino y han realizado campañas para que se les reconozca el derecho a ser contabilizados como mujeres en el censo nacional.
Por último, en la cultura occidental, está el caso del varón gay contemporáneo. Hasta hace pocos años, la sociedad norteamericana, castigaba judicialmente a los homosexuales. Los varones gay, forman una comunidad separada.
La homosexualidad, se convirtió, junto a la masturbación, las relaciones premaritales, las prácticas anticonceptivas y el aborto, en el blanco de las fuerzas pronatalistas.
Al universo homosexual le queda la mitad del camino por recorrer.
MUJER CON MUJER.
Los datos sobre prácticas lésbicas son escasos. Las formas institucionalizadas femeninas no se encuentran tan desarrolladas como las masculinas.
Los antropólogos han encontrado pocos rituales que entrañen comportamientos lésbicos. Es mas frecuente, en cambio, que las mujeres adopten papeles sociosexuales vistiéndose como varones, realizando tareas masculinas. En tribus de Norteamérica occidental, estas mantenían relaciones lésbicas con las que contraían matrimonio regular.
Hay casos de lesbianismo institucionalizado relacionados con la emigración de los varones en busca de trabajo. Esto pasa en la isla caribeña de Carriacou. Algo parecido se da en Sudáfrica, donde se llama “jugar a mamás y bebés”.
Una forma interesante de lesbianismo institucionalizado se dio en China a mediados del XIX y principios del XX. Las fábricas de gusanos de seda, las obreras eran casi todas solteras, en vez de aceptar el matrimonio, formaban hermandades antimatrimoniales que proporcionaban apoyo económico y sentimental a sus miembros, eran corrientes matrimonios lésbicos formados por dos y tres mujeres.
No es que el comportamiento homosexual de las mujeres sea menos frecuente que el de los hombres, sino que ha sido condenado a la clandestinidad.
El matrimonio polígono constituye otro contesto propicio para las relaciones lésbicas.
El movimiento “gay” femenino no es la imagen de su contrapartida masculina. El lesbianismo se ha visto eclipsado tanto por la política homosexual masculina como por el programa político del feminismo. La imposición de la heterosexualidad está ligada a la falta de poder económico de la mujer y al confinamiento de la actividad femenina a la esfera doméstica.
Ser “gay” pone en entredicho los fundamentos de la familia contemporánea, ser lesbiana pone en entredicho la definición masculino heterosexual de la mujer como objeto sexual para uso exclusivo del varón.
¿ESPERMA CONTRA ÓVULO?
Sabemos que las hembras y los machos humanos pertenecen a la misma especie. ¿Es posible que los órganos sexuales femeninos, por un lado, y los masculinos, por otro, formen parte de un paquete genético mas amplio que incluye formas de pensamiento y conductas diferentes y privativas de cada sexo?.
Según las teorías biológicas, hombres y mujeres siguen estrategias reproductoras distintivas y competidoras: Una estrategia ovular femenina y una estrategia espérmica masculina. Teniendo en cuenta que las mujeres, a lo largo de su vida, disponen de un pequeño número de ocasiones para transmitir sus genes a su descendencia, en cambio, los hombres producen espermatozoides por decenas de millones.
Las estrategias del óvulo y del esperma permiten explicar por qué violan los hombres a las mujeres - para eludir los costes de la paternidad - y porque la poliginia es mucho mas frecuente que la poliandria: Los hombres se niegan a invertir su esperma en un único embarazo.
El comportamiento de nuestros parientes primates mas próximos no presenta ningún rasgo de una timidez sexual congénita en la hembra. Si las mujeres son tímidas por naturaleza, ¿por qué están dotadas de una capacidad para disfrutar de mas orgasmos de los que un solo hombre puede proporcionar?, estimo, sin embargo, que si dispusieran de libertad para elegir, decidirían mantener tantas relaciones como deciden mantener los hombres con esa libertad.
Las mujeres nunca han dispuesto de tanta libertad como los hombres debido a la política sexual de doble moral utilizada por los varones para dominar al sexo femenino y reprimir su sexualidad.
Es el organismo femenino el que corre con los riesgos y costes del embarazo, por eso la promiscuidad sexual tiene consecuencias diferentes para las mujeres.
PLACERES FURTIVOS.
Bronislaw Malinowski, fue el primer antropólogo que se ocupo de la sexualidad femenina en una sociedad en la que faltaban componentes de la supremacía masculina. Las jóvenes solteras de las islas de Melanesia vivían el mismo número de aventuras sexuales con diferentes miembros del sexo opuesto que los jóvenes. Para el sexo femenino la principal limitación era la discreción. Malinowiski observa que había casos de muchachas, que no satisfechas con unas “relaciones sexuales moderadas, necesitaban cierto número de hombres cada noche” y las calificó de ninfómanas.
También había libertad sexual entre las jóvenes de Samoa y en los mares del Sur, en la isla de Mangaia donde el sexo no era una recompensa al aspecto masculino; al revés, el afecto era la recompensa a la satisfacción sexual. Pero, pese a las amenazas de castigo, los ideales de fidelidad marital son burlados a lo largo y ancho del mundo, siendo la mujer adúltera la que corre mayores riesgos que su cómplice, caso de ser descubierta.
Gregor escribe, “el móvil principal de los hombres para iniciar un lío es el deseo sexual. Las mujeres, en cambio, parecen valorar el contacto social y los regalos que reciben durante la aventura amorosa además del aspecto físico”.
Durante miles de años, los varones han visto a las mujeres, no como éstas podían ser, sino como ellos querían que fueran.
¿SON LOS HOMBRES MAS AGRESIVOS QUE LAS MUJERES?
Feministas y machistas suelen estar de acuerdo en una cosa: los varones son congénitamente mas agresivos que las mujeres. Por la sangre de los varones circula mayor volumen de la hormona masculina testosterona que por las mujeres. En las mujeres las glándulas suprarrenales segregan una pequeña cantidad de testosterona. Tanto los hombres como las mujeres pueden llegar a ponerse muy agresivos con bajos niveles de testosterona. Está demostrado que la castración, reduce o elimina la pulsión y potencia sexual, pero tiene escasos o nulos efectos disuasorios sobre la agresividad, prueba de ello fueron algunos eunucos famosos.
Estudios realizados en humanos que practican la lucha olímpica, ponen de manifiesto que antes del combate, los niveles de testosterona, son mas bajos que al finalizar este. Pasó lo mismo con los soldados norteamericanos durante la guerra del Vietnam. Pero si el nivel de esta hormona determina el grado de agresividad, ¿por qué no es el índice de testosterona en la sangre igual de elevado al principio que al final de un incidente agresivo?. Entre ambos se da una retroalimentación positiva.
En palabras de Irwuin S. Bernstein: “con el desarrollo de la corteza cerebral, las influencias hormonales sobre el comportamiento del primate no se pierden, pero pueden ser sustituidas”. Según esto la posesión de niveles mas elevados de testosterona puede predisponer a los varones a aprender papeles agresivos con mas facilidad que las mujeres. Pero estamos viviendo que las exigencias de la vida social en las sociedades industriales, reclaman papeles sociosexuales agresivos para las mujeres y comportamientos mas pasivos para los varones.
DE NIÑAS MARIMACHOS Y NIÑOS QUE NO TIENEN PENE HASTA LOS DOCE AÑOS.
Estudios realizados en fetos de niñas con niveles anormalmente elevados de hormonas masculinas, estas nacieron con un clítoris hipertrofiado y el comportamiento de pequeñas era mas masculino que el de otras niñas.
Por otro lado, un estudio realizado en 19 varones genéticos que tuvieron deficiencias hereditarias de testosterona, nacieron con genitales femeninos y fueron educados como niñas. Ahora bien, en la pubertad, bajo la influencia del aumento de testosterona normal en los varones, no se les desarrollaron los pechos, la voz se hizo mas grave, los testículos descendieron y el clítoris se convirtió en pene masculino normal.
Según otros investigadores, la masculinización de las tendencias conductuales, incluido el aumento de grado de agresividad, se produce primordialmente en la pubertad.
La conclusión es que los adolescentes pueden alterar su conducta para que concuerde con el comportamiento que su cultura define como adecuada a su anatomía sexual.
La selección natural puede anular la relación entre los niveles de testosterona y el comportamiento agresivo.
LA MENTE, LAS MATEMÁTICAS Y LOS SENTIDOS.
Se ha comprobado que el tamaño del cerebro humano va en relación con el peso corporal.
Pruebas de inteligencia entre hombres y mujeres no han dado resultados porque ninguna prueba puede medir por sí sola la inteligencia general.
Los psicólogos han comparado aspectos concretos de la inteligencia. Por ejemplo en pruebas de aptitud los varones son por naturaleza mejores matemáticos. Vivimos “en una cultura que equipara las habilidades matemáticas y lingüísticas con la virilidad”.
¿Pero no están acaso “programados” de manera diferente los cerebros de hombres y mujeres? ¿No será que las mujeres están “programadas” para utilizar mas un lado del cerebro y los hombres el otro? Hasta ahora nadie lo ha demostrado.
La cuestión está en si estas diferencias pueden producir pautas de conductas social sexualmente especializada. La selección cultural ha mediado entre la biología y el comportamiento y amplificado la influencia de cualesquiera diferencias congénitas que existan.
Pasa con los sentidos, por ejemplo con el oído y el gusto, las mujeres están genéticamente mejor dotadas y sin embargo hay mas hombres en las orquestas o como cocineros que mujeres.
Debemos prestar mas atención a los datos anatómicos y físicos de los cuerpos masculino y femenino, cuyo carácter hereditario no puede ponerse en tela de juicio y utilizar estas diferencias biológicas para dar explicaciones de los papeles sociosexuales objeto de selección natural.
SEXO, CAZA Y FUERZA MORTAL.
Los hombres miden aproximadamente 11,6 centímetros mas que las mujeres. Estas tienen huesos mas ligeros y pesan menos, en cuanto a fuerza vienen a tener entre dos terceras y tres cuartas partes de la de los varones. Las mayores diferencias están en brazos, pecho y hombros; por eso son remotas las perspectivas de que se puedan acortar distancias en los deportes basados en la fuerza y el desarrollo muscular.
Por lo que saben los antropólogos, durante el periodo inicial posterior la despegue, estas diferencias fueron responsables de la selección des sexo masculino como encargado de la caza mayor. La selección de los varones implica que desde el Paleolítico, estos han sido los especialistas en la fabricación y uso de las armas. No se puede afirmar que el control de estas armas lleve automáticamente a la dominación masculina.
Las antropólogas feministas afirman que en las sociedades cazadoras-recolectoras, los papeles sociales de cada texto son igualitarios. Los datos etnográficos indican que, en los ámbitos políticos de la decisión de conflictos, los varones poseen una ventaja sobre las mujeres.
Richard Lee registró treinta y cuatro casos de peleas a mano entre los ¡Kung, en catorce se trató de agresiones de hombres contra mujeres, solamente uno fue agresión femenina contra un varón.
Entrenados desde la infancia para cazar animales de gran tamaño, el hombre puede ser mas peligroso que la mujer cuando estallan conflictos entre ambos.
¿GUERRERAS?
Siempre que se han intensificado las actividades bélicas, se ha intensificado la subordinación política y doméstica de las mujeres. En tiempos de guerra, las funciones confiadas a los varones son mas decisivas para la supervivencia del colectivo que el trabajo femenino.
No olvidemos que los varones fueron seleccionados para el papel de guerreros porque las diferencias anatómicas y fisiológicas vinculadas al sexo, favorecieron su selección como cazadores de animales y también como cazadores de hombres.
En sociedades mas evolucionadas, las mujeres han formado brigadas de combate y en la actualidad gozan de cierto grado de aceptación como agentes de policía, funcionarias de presiones y cadetes de academias militares. Pero esto no altera la importancia de la guerra como factor estructurador de las jerarquías sexuales en las poblaciones organizadas en bandas y aldeas. Cuanto mas intensa era la actividad bélica en las bandas y aldeas, mayores eran los padecimientos femeninos causados por la opresión del varón.
GUERRA Y SEXISMO.
Para que haya guerra, tiene que haber equipo de combatientes armados, la ausencia de ataques por sorpresa o de cualquier otra manifestación bélica entre los ¡Kung encaja con el carácter igualatorio de los papeles asignados a cada sexo.
Hay sociedades con una actividad bélica intensa que presentan formas mas pronunciadas de sexismo masculino. Como era el caso de loa pueblos autóctonos de Australia, los aborígenes guisaban y devoraban a los cautivos de las bandas enemigas, esta recompensa estaba reservada para los guerreros de sexo masculino, los cautivados solían ser mujeres y niños.
Los aborígenes podían tener varias esposas (poliginia), ellos distribuían los alimentos quedándose los de origen animal, y para la mujer y los hijos los de origen vegetal. En la conducta sexual prevalecía la doble moral. La división del trabajo era todo menos equitativa.
Nada de esto, sin embargo, llega a constituir una pauta de subordinación despiadada de las mujeres.
Las sociedades organizadas en aldeas cuya subsistencia se basa en forma rudimentaria de agricultura llevan la guerra y la dominación masculina a extremos desconocidos en las sociedades cazadoras-recolectoras.
En los yanomamis, en consonancia con la intensa actividad bélica, las relaciones entre hombres y mujeres son marcadamente jerárquicas y androcéntricas. Son políginos, golpean a sus mujeres en caso de desobediencia, pero sobre todo de adulterio.
La guerra es una variable clave de las variaciones en las jerarquías sexuales.
EL PORQUÉ DE LA GUERRA.
Para explicar la guerra, las teorías de la agresividad innata poseen tan poco valor como para explicar el sexismo. La selección cultural tiene el poder para activar o desactivar las potencialidades congénitas para la agresividad y las encauza hacia expresiones culturales específicas.
Las bandas y aldeas compiten por los recursos de los que depende su subsistencia, bien porque estos se vuelven escasos o por el aumento de la densidad de población, o por la combinación de los dos factores.
La guerra como no garantiza la destrucción mutua, brinda una solución, los grupos aceptan el riesgo de la muerte en combate a cambio de la oportunidad de mejorar sus condiciones de vida, reduciendo la densidad demográfica del vecino. Pero si no se controlan los nacimientos, la población recupera su nivel anterior. Es posible que con la guerra se intensifique el infanticidio femenino y el maltrato a las mujeres en general, ya que la guerra prima la maximización del número de futuros guerreros.
Como la practicaban estos pueblos, la guerra era una forma brutal y derrochadora de combatir la presión demográfica.
Las sociedades organizadas en bandas y aldeas deben pagar un precio muy alto para mantener el equilibrio entre población y alimentación, y la guerra está incluida en ese precio.
CARNE, NUECES Y CANÍBALES.
Los ¡Kung son los que aparentemente sufren la presión demográfica menos intensa. Sobreviven gracias a las nueces ricas en grasas, a las proteínas de los frutos de los mongongos y caza mayor que complementa su alimentación básica. Para regular el tamaño de sus familias, prolongan la lactancia hasta cuatro años. Pero a pesar de no existir guerra, de tener papeles sociosexuales separados, pero iguales, de tener alimentos suficientes, los registros demográficos muestran que aproximadamente la mitad de los niños mueren al alcanzar la madurez, esto se debe, en parte, a factores relacionados con la nutrición.
Entre los aborígenes de Queensland también duraba años la lactancia y durante ese tiempo no tenían relaciones sexuales, practicaban el infanticidio directo con las niñas, eran poliginios y tenían dificultades para mantener una dieta adecuada, nunca conseguían suficiente carne grasa. El síntoma de la presión demográfica fue la inclinación de los aborígenes a capturar y devorar mujeres y niños. El canibalismo puede hacerse irresistible si no hay otra especie de caza mayor disponible. El bajo consumo de alimentos de origen animal, es síntoma de presión demográfica y una incitación a atacar a las poblaciones vecinas.
UNA DISERTACIÓN SOBRE LA CARNE GRASA.
Los humanos son omnívoros, consumen alimentos tanto de origen vegetal como animal. Pero como nuestros parientes primates preferimos la carne. Esto no quiere decir que tengamos una programación genética para ingerir carne, mas bien, la fisiología y los procesos digestivos nos predisponen a preferir los alimentos de origen animal porque son excepcionalmente nutritivos.
La carne ofrece a la vez proteínas de alta calidad y grasa. La primera prioridad del organismo es la energía. Si solo comemos carne, el organismo la utiliza para producir energía y no para el desarrollo muscular y la regulación orgánica. Por eso para ahorrar las proteínas de la carne, la acompañamos con alimentos ricos en calorías. Otro beneficio de la carne como fuente de grasa es que en las temporadas de hambre la transformación de las calorías en grasa corporal es necesaria para la supervivencia. Para formar reservas de grasa, el organismo debe consumir calorías.
¿GUERRAS CINEGÉTICAS?
La causa de las guerras y de la supremacía masculina de los yanomamis era el conseguir suficientes grasas y proteínas animales. Los yanomamis no practicaban la agricultura, recogían los productos vegetales del bosque, pero estos no se dan en todas las temporadas y además no son sustitutos eficaces de la carne.
En la Amazonía, la caza mayor es escasa, por lo que comen lombrices, insectos, etc., aunque prefieren los animales de gran tamaño, esta es la causa del infanticidio femenino para frenar la escasez de caza. El ataque de unas aldeas a otras frena o invierte este declive.
Los yanomamis estaban obsesionados por el suministro de carne y cuando se terminaba en las proximidades de las aldeas, formaban expediciones de larga distancia para buscar mas.
La guerra enfrenta necesariamente a aldeas en diferentes fases de crecimiento y de agotamiento de los recursos.
Napoleón Chagnon, propone que los yanomamas hacen la guerra para maximizar su éxito reproductor. Son tan belicosos por la presión a la que están sometidos para limitar su crecimiento demográfico y esta belicosidad les hace ser unos consumados machistas.
PAPÚAS HAMBRIENTOS.
Los rendimientos decrecientes no deberían someter a los papúas a una tensión tan acuciante como a los yanomamis, ya que su suministro de vegetales, proteínas y grasas animales se basa en el cultivo de la batata y la cría de cerdos. La densidad demográfica es mas elevada que la de los yanomamis, de ahí que la relación entre los recursos alimentarios y la demanda de grasas y proteínas animales sea mas precaria. Los papúas agotaban los recursos porque plantaban los huertos donde habían quemado los árboles, cuyas cenizas son fertilizantes, pero llegaba un momento que no tenían árboles que quemar, entonces libraban feroces guerras para expropiar tierras actas para el cultivo.
Lo que los papúas ganan con el cultivo de batatas y la ganadería porcina, lo pierden en los animales y plantas silvestres que poblaban los bosques. Estaban mas obsesionados que los yanomamis con la obtención de carne. Los varones monopolizaban su consumo, las mujeres y los niños tenían que apañarse con insectos, ranas y ratones, llegaron a tal extremo que las mujeres fores desenterraban cadáveres parcialmente descompuestos para comer su carne.
La relación entre sexismo y guerra se aplica las sociedades organizadas en bandas y aldeas, pero no a las jefaturas y Estados. Las jefaturas libran guerras con enemigos distantes, esto mejora el estatus femenino. En sociedades de nivel estatal, la mayoría de los varones no tienen armas, ni reciben entrenamiento de su manejo.
CUANDO LAS MUJERES MANDAN EN CASA.
La vida es difícil para las mujeres yanomamis y de Papúa Nueva Guinea, porque las sociedades en que viven practican la patrilocalidad. Esto es, cuando se casan tienen que ir a vivir a la aldea de los parientes paternos de su marido, esto las separa de sus parientes mas próximos y las pone en la desventaja de ser forasteras en dichas aldeas. Esta práctica refleja la influencia en el conflicto bélico, ya que los equipos de combate están formados por los parientes varones con idénticos motivos para detestar al enemigo.
Para tener éxito en la batalla, si las aldeas son pequeñas forman alianzas con las aldeas vecinas. Como consecuencia, las fuerzas de combate, tienen que ir a lejanas tierras estando varios meses fuera de sus casas.
Mientras están fuera se plantea el problema de quién cuidará los campos, ya que la esposa no es de fiar pues, es leal a su padre y sus parientes masculinos. La mujer de mas confianza es la hermana, entonces se niegan a que siga la regla patrilocal, solo la dan en matrimonio si el marido accede a vivir en la aldea de los parientes paternos de la mujer. A medida que este número aumenta, la norma de residencia patrilocal da paso a la opuesta: la residencia matrilocal. Ahora los maridos son los extraños. Donde prevalece la matrilocalidad el control doméstico está en mano de las mujeres, los maridos son una especie de visitantes y el divorcio es frecuente.
Las repercusiones de la matrilocalidad sobre el estatus femenino trascienden de la esfera doméstica, para influir en las decisiones políticas, militares y religiosas.
Pero, ¿Por qué existen patriarcados y no matriarcados?. Si en las sociedades matrilocales las mujeres no tenían frenos en cuanto a crueldad y falta de piedad con los prisioneros de guerra, fue una falta de poder, no de rasgos masculinos, lo que impidió que las mujeres volvieran las tornas.
LAS VICISITUDES DEL ESTATUS FEMENINO.
Las sociedades organizadas en bandas, aldeas y las jefaturas igualitarias, se transformaron en jefaturas y Estados estratificados, caracterizados por clases dominantes y gobiernos centralizados. Las sociedades estratificadas tienen repercusiones, para la mujer, menos directas y menos odiosas que las sociedades organizadas en bandas y aldeas. En éstas las actividades bélicas están reservadas para profesionales, por lo que el resto de los hombres son reducidos a la condición de campesinos y cobran importancia los factores sexuales y los papeles sociales de cada sexo. El estatus femenino mejoró o empeoró dependiendo de otras circunstancias.
En las sociedades de jefaturas y Estados preindustriales del África Occidental, la relación entre los dos sexos era favorable a las mujeres. De hecho, estimaban que tener muchas hijas era se rico porque los varones tenían que pagar para casarse con la novia. No existía la doble moral en la conducta sexual. Además, en algunas sociedades eran las propias mujeres las que pagaban el precio de la novia y se “desposaban” con ella. Las mujeres tenían un alto estatus: pertenecían a clubes femeninos, sociedades secretas, tomaban parte en los consejos de aldea y se movilizaban contra los abusos de los varones.
Los gobernantes de estos Estados y jefaturas de África Occidental eran casi siempre hombres. Pero sus parientes de sexo femenino ocupaban cargos que tenían poder tanto sobre hombres como sobre mujeres. En comparación con otros Estados y jefaturas agrícolas, la igualdad entre ambos sexos en África Occidental sigue siendo impresionante.
Por ejemplo en India Septentrional, había un elevado índice de infanticidio, prefieren los varones a las mujeres y es el padre de la novia el que da la dote al marido. La cultura siempre ha sido, en la India, hostil a las viudas, muchas preferían la muerte en la hoguera con el marido a la viudedad, por el tipo de vida tan denigrante que tenían que llevar. El contraste con África Occidental es notable, aquí las viudas se desposaban con frecuencia con el hermano del marido (institución llamada levirato).
AZADONES, ARADOS Y ORDENADORES.
En las jefaturas y Estados el varón tenía mas ventajas que las mujeres para controlar la guerra y la producción gracias a sus ventajas de musculatura y altura. Cuando están capacitados por igual, el estatus femenino asciende, pero si hay actividades en la que los hombres son mas eficaces, el estatus de éstas será inferior.
Esta diferencia se ve en África Occidental y el la India. Mientras en el África Occidental la agricultura se hacía con azada de mango corto y las mujeres eran tan eficaces como los hombres, en la Indica por la dureza de los campos se utilizaban bueyes para lo que hacía falta mas fuerza física para el manejo del arado y los hombres tenían entre un 15 ó un 20 por ciento más.
La influencia de formas alternativas de agricultura sobre la jerarquía sexual se pone de manifiesto en la propia India. En los estados del extremo meridional, la lluvia es mas abundante, se cultiva el arroz para lo que las mujeres son igual de eficaces que los hombres, es en estas regiones donde las mujeres tienen elevados niveles de libertad y poder en las esferas pública y doméstica.
El dominio masculino sobre el arado da lugar a una cadena de especializaciones, que deja mas deprimido el estatus femenino. Dominan el comercio local y a larga distancia, cobra importancia el intercambio para lo que es necesario llevar libros, los varones son los primeros en saber leer, escribir, contar. Los primeros filósofos, matemáticos y teólogos fueron del sexo masculino.
Con la influencia de la actividad bélica se hicieron con el control de las ramas administrativas del gobierno y las religiones estatales. En todas las regiones que dependían del arado los varones dominaron en los ámbitos político, religioso, artístico, científico, jurídico, industrial comercial y militar.
Pero esto va cambiando a medida que hace falta menos fuerza muscular; los varones siguen luchando por sus viejos privilegios androcéntricos pero las mujeres hacen su mismo trabajo y por menos dinero.
¿POR QUÉ SON LAS MUJERES MAS LONGEVAS QUE LOS HOMBRES?
La esperanza de vida de ambos sexos aumentó este último siglo, si bien las mujeres consiguieron ganancias mas elevadas que los hombres.
La diferencia de longevidad, a medida que se acumulan sus efectos demográficos, están creando una subcultura de solteronas, viudas y divorciadas, cuyos estilos de vida se adaptan bien a compartir los varones o bien a prescindir de ellos.
Los cambios de longevidad en las mujeres están estrechamente relacionados con los cambios culturales: mejoras en la asistencia sanitaria, valoración mas alta del papel social del sexo femenino, la disminución de embarazos y la mejor atención durante el curso de éstos, el parto y el periodo puerperal.
Todas las diferencias en materia de esperanza de vida femeninas en los países desarrollados, son productos de la selección cultural.
¿Por qué los cambios culturales no han conseguido elevar la vida de los varones en la misma proporción que en las mujeres?. No se debe a que el varón haya tocado techo biológicamente determinado de la longevidad masculina; antes bien, es una consecuencia culturalmente determinada del machismo.
EL COSTE OCULTO DEL MACHISMO.
El fracaso por el que la esperanza de vida de los hombres no se haya elevado tan rápidamente como el de las mujeres, se debe a una serie de conductas que refleja el papel social machista tradicionalmente atribuido al sexo masculino y que serían modificables.
Por ejemplo: los varones fuman mas, comen mas carnes grasas, beben mas alcohol, toman drogas, conducen mas deprisa, etc. Solo el tabaquismo podría ya explicar la actual diferencia de longevidades. Se ha educado a los jóvenes en la creencia de que esto es mas varonil, por lo tanto, los hombres solo pueden culparse a si mismos, es el precio que tienen que pagar para cumplir con la imagen machista de lo que debe ser el varón.
Pero si los grados y clases de subordinación relacionados con las diferencias sexuales son fruto de una selección cultural, ¿se puede decir lo mismo de las distinciones de rango, nos obligan los genes a vivir divididos en encumbrados y poderosos, o débiles y humildes?.
¿HABÍA VIDA ANTES DE LOS JEFES?
Hobbes declaró, “creo que existe una inclinación general en todo el género humano, un deseo de poder por el poder, que solo cesa con la muerte”, pero por los ejemplos de bandas y aldeas que sobreviven, durante la mayor parte de la prehistoria nuestra especie se manejó bien sin jefes. ¿Cómo se las arreglaron?.
Las poblaciones eran pequeñas, de unas ciento cincuenta personas por aldea, todos se conocían y se intercambiaban los alimentos. El antropólogo Richard Gould lo expresa así “cuanto mayor sea el índice de riesgo tanto mas se comparte”, sin saber cuando se recibirá a cambio. Esto se sigue haciendo en nuestras sociedades, incluso en las capitalistas.
Si en las sociedades de las bandas y las aldeas existe algún liderazgo político, es ejercido por cabecillas sin poder para obligar a obedecer sus órdenes. ¿Puede un líder carecer de poder y aun así dirigir?.
COMO SE ES CABECILLA
El cabecilla no dispone de medios para castigar a aquellos que le desobedecen, su poder político depende de su capacidad para expulsar o exterminar cualquier alianza o grupos de insumisos. Los esquimales siguen a un cazador destacado, pero para lo demás no se da el “líder”. Con los Kung pasa algo parecido: los “líderes” toman la palabra con mas frecuencia que los demás, pero nunca pueden dar órdenes y solo pueden usar su fuerza de persuasión.
Ser cabecilla puede resultar una responsabilidad frustrante y tediosa.
Nuestra especie estaba destinada al igualitarismo, salvo en las distinciones de sexo y edad, cosa que hubiera parecido totalmente contraria a la naturaleza humana al arrancar el despegue cultural, por las sociedades humanas que poblaban la tierra.
HECER FRENTE A LOS ABUSONES.
Cuando prevalecía el intercambio en las bandas o aldeas nadie era dueño del territorio donde vivían, todos podían hacer uso de los recursos naturales.
La ausencia de posesiones entre las sociedades de la prehistoria significa que quizá existiera alguna forma de consumismo. Es posible que sí tuvieran propiedades personales como armas, ropa, adornos, herramientas. Al vivir a de forma nómada no necesitan posesiones adicionales. No se pueden robar objetos porque todos se conocen y según las normas de reciprocidad, si necesitas algo lo pides que no se puede denegar.
En las sociedades igualitarias del nivel de las bandas y aldeas, había inconformistas y aprovechados que tomaban mas de lo que daban. A pesar de no existir un sistema penal, a la larga este tipo de comportamiento se castigaba.
DE LOS CABECILLAS A LOS GRANDES HOMBRES.
Después de la reciprocidad practicada por los pueblos igualitarios, nuestra especie encontró otras formas de dar y recibir. Entre ellas, la redistribución que fue fundamental en la creación de distinciones de rango en la evolución de las jefaturas y los Estados.
La redistribución consistía en entregar alimentos o cosas de valor a alguien que destacaba, por ejemplo el cabecilla, quien las juntaba, las dividía en porciones y las volvía a distribuir. En los aborígenes australianos, cuando los sobraban alimentos se juntaban con las bandas vecinas para celebrar fiestas nocturnas llamadas corroborees. Los cabecillas-redistribuidores trabajan mas duro, dan con mayor generosidad, se reservan las raciones peores, de esta forma eran admirados por sus congéneres.
Pronto, donde las condiciones lo permitieron, varios individuos que querían ser cabecillas, compiten organizando festines mas espléndidos con mayores cosas que redistribuir. Así se desarrolló: el joven que quiere ser un “gran hombre”.
EL NACIMIENTO DE LOS GRANDES ABASTECEDORES.
La aceptación del intercambio recíproco está basado en la molestia, mientras que el intercambio redistributivo va asociado a proclamaciones públicas de liderazgo.
La redistribución no es un estilo económico arbitrario, puesto que la carrera de un redistribuidor se funda en su capacidad para aumentar la producción, pero trabajar mas duro tiene un efecto negativo en la producción. Las sociedades cazadoras-recolectoras como la ¡Kung, que intentan intensificar la caza y la recolección aumentan el riesgo de agotar los recursos animales y vegetales. En las sociedades agrarias, el agotamiento de los recursos no es tan inminente.
Muchas sociedades que carecían de agricultura, vivían en comunidades estables con marcadas desigualdades de rango. Estas sociedades cazadoras-recolectoras no igualitarias se desarrollaron a lo largo de las costas y los ríos, donde las migraciones piscícolas o los mamíferos marinos favorecían que la mano de obra excedente se dedicara a aumentar la productividad del habitat.
En las sociedades agrarias se daba mayor margen para la intensificación de un sistema redistributivo, con mayor probabilidad de divisiones marcadas de rango, riqueza y poder.
¿POR QUÉ ANSIAMOS PRESTIGIO?
Los grandes esfuerzos que hacen los cabecillas por aumentar el bienestar general de los suyos se debe a la necesidad genética de amor, aprobación y apoyo emocional, que la diferencia de personalidad hace que en algunos humanos sea mayor que en otros. La sociedad les paga con aprobación, admiración y respeto, en suma, con prestigio. Los líderes igualitarios tienen gran talento para la retórica, la organización y la oratoria, además descuellan como personas que quieren alabanzas. Las distinciones de rango están basadas en la riqueza y el poder, mientras que lo intrínseco a las sociedades igualitarias es la generosidad del gran hombre y no la naturaleza del prestigio.
Con frecuencia los consumidores corrientes quieren parecerse a los de las clases sociales superiores, lo que Veblen llamó “consumo conspicuo”, porque ansiamos prestigio debido a nuestra necesidad innata de sentirnos superiores.
El consumo conspicuo satisface nuestro deseo de sentirnos superiores, aunque tengamos que pagar un precio elevado por ello. Pero tales deseos van mas allá de la mera pretensión o apariencia de un rango elevado; en la perspectiva de la evolución, las clases dirigentes, no solo querían acceder a las esferas sociales mas elevadas, sino permanecer en las mismas.
¿POR QUÉ CONSUMISMOS DE FORMA CONSPÍCUA?
El intercambio, la exhibición y la destrucción conspicuas de objetos de valor, son estrategias de base cultural para alcanzar el poder y la riqueza. Son la prueba de que los jefes supremos y los reyes eran superiores, mas ricos y poderosos por derecho propio que el común de los mortales.
Entre las jefaturas avanzadas y los primeros Estados, la justificación desde el punto de vista ideológico era la reivindicación de la descendencia divina. Como sucedía con los jefes supremos de Hawai, los emperadores de Perú, China y Japón o los faraones de Egipto, todos se decían descendientes directos del Sol. Sus hábitos de consumo tienen que estar a la altura de sus orígenes celestiales. El consumo conspicuo se centra en un tipo de bienes muebles que los arqueólogos califican de suntuarios, así demostraban el abismo que les separaba de sus súbditos.
Los objetos suntuarios adquirieron valor porque eran exponentes de acumulación de riqueza y poder. Para que algo fuera considerado objeto suntuario, debía ser escaso o difícil de conseguir por la gente normal.
En las épocas preindustriales los objetos suntuarios funcionaban como proclamas, advertencias que significaban “que eran extraordinarios, y, que tenían poder suficiente para destruir a quien no obedecieran sus órdenes”.
Hasta nuestros días los objetos suntuarios siguen conservando su importancia en la construcción y el mantenimiento del rango social.
YUPPIES, ¿POR QUÉ?
El consumo conspicuo en las economías de consumo contemporáneas, difiere del consumo conspicuo de los primeros Estados e imperios. La fuente de riqueza y poder de las modernas clases altas reside en el aumento del consumo. En los primeros Estados e imperios cualquier intento por parte de los comunes de emular a la clase dirigente sin el consentimiento de ésta se consideraba una amenaza subversiva. Para evitar esto, las élites instauraron leyes según las cuales era delito que los comunes les imitaran.
Las teorías de Veblen se pueden aplicar a la transición europea de las monarquías feudales a las democracias parlamentarias capitalistas con sus clases altas mercantiles e industriales que, derrochaban sus fortunas para demostrar que estaban a la altura de sus antiguos superiores. Las nuevas minorías selectas del capitalismo transformaron las vinculaciones tradicionales entre los objetos suntuarios y el mantenimiento de la riqueza y el poder. En las sociedades capitalistas, el poder y la riqueza proceden del comercio y mercados abiertos. La riqueza y el poder de la gente de la cima aumenta en proporción con el volumen de las compras.
Los yuppies son los consumidores de objetos suntuarios mas voraces y depredadores del mundo. Su afán por consumir se debe a una condición del éxito, impuesta por una sociedad en la que riqueza y poder dependen del consumo masivo. El consumo conspicuo no es tanto el premio como el precio del éxito.
DEL GRAN HOMBRE AL JEFE.
La progresiva escalada hacia la estratificación social aumentaba cada vez que se almacenaban excedentes alimentarios producidos por la diligencia de los redistribuidores. Cuanto mas crecen los almacenes, mas crecen las posibilidades de los grandes hombres de adquirir poder sobre el pueblo. En tiempos de escasez la gente acudía a ellos a pedir comida y a cambio tenían que dar al redistribuidor algo para su uso personal (ropa, vasijas, canoas, etc). Al final el redistribuidor no necesitaba trabajar en los campos para ser un gran hombre. La gestión de los excedentes de cosecha bastaba para legitimar su rango. Este rango era considerado por la gente como un cargo, que se transmitía de una generación a otra con arreglo a normas de sucesión hereditaria. El gran hombre se había convertido en jefe, y sus dominios ya no se limitaban a una sola aldea sino que formaban una gran comunidad política la jefatura.
La costumbre de regalar alimentos a jefes hereditarios que los almacenan, exhiben y redistribuyen no era singular de los mares del Sur, sino que aparece, con ligeras variantes, en otros continentes.
Sustentados por prestaciones voluntarias, los jefes y sus familias tenían un tren de vida que les separaba cada vez mas de sus seguidores. A pesar de estos presagios, la gente prestaba voluntariamente su trabajo personal para proyectos comunes. Demasiado tarde se dieron cuenta estos hombres de que sus jactanciosos jefes iban a quedarse con la carne y la grasa y no dejarles mas que huesos y tortas secas.
EL PODER, ¿SE TOMABA O SE OTORGABA?
El poder para dar órdenes y ser obedecido, se incubó, en las guerras libradas por grandes hombres y jefes.
Los grandes hombres eran hombres violentos, y los jefes lo eran todavía mas.
Es posible que la guerra fuera la causa directa de la forma cualitativamente nueva de la jerarquía materializada en el Estado. Todos los hombres estaban familiarizados con las artes de la guerra y poseían armas y destreza mas o menos igual. A medida que las jefaturas expandían sus territorios, se asignaban participaciones diferentes a los hombres mas cooperativos, leales y eficaces en el campo de batalla, los jefes empezaron a construir el núcleo de una clase noble, respaldados por una fuerza de policía y un ejército permanente. Los hombres que no cooperaban eran amenazados con daños físicos.
Una escuela que estudia el origen del Estado, acepta la idea de que las gentes del común se sometieron pacíficamente, en agradecimiento por los servicios que les prestaba la clase gobernante, como: la distribución de la reserva de alimentos en tiempo de escasez, la protección contra enemigos, la construcción y gestión de infraestructuras agrícolas. Además los sacerdotes reconocían a sus gobernantes como dioses en la Tierra.
Las jefaturas avanzadas y los estados incipientes documentados por las etnografía y la arqueología se cuentan entre las sociedades mas violentas que jamás han existido. Ya sea por la espada, la recompensa o la religión, muchas fueron las jefaturas que sintieron la llamada, pero pocas las que lograron la transición hacia el Estado.
EL UMBRAL DEL ESTADO.
Los primeros Estados evolucionaron a partir de jefaturas, pero no todas las jefaturas pudieron evolucionar hasta convertirse en Estados. Para que tuviera lugar la transición tenían que cumplirse dos condiciones. La población tenía que ser numerosa (de 10.000 a 30.000 personas) y también tenía que estar “circunscrita” a unas tierras no utilizadas a las que pudieran huir la gente que no estaba dispuesta a soportar impuestos, reclutamientos y órdenes.
La segunda condición estaba relacionada con la naturaleza de los alimentos con los que había que contribuir al almacén central de redistribución: Si eran perecederos, su potencial coercitivo era menor que si los depósitos estaban llenos de alimentos que se podían conservar de una cosecha a otra. Las jefaturas no circunscritas o que carecían de reservas alimentarias no almacenables estuvieron a punto de convertirse en reinos, pero no sucedió por los éxodos masivos o sublevaciones de plebeyos desafectos.
Un ejemplo de una sociedad que se desarrolló hasta alcanzar el umbral del reino, sin llegar a franquearlo, lo tenemos en las islas Hawai de los tiempos anteriores a la llegada de los europeos.
Cabe preguntarse si los hawaianos hubieran llegado a crear una sociedad de nivel estatal si hubieran permanecidos aislados. En términos de David Malo, “los jefes no pudieron convertirse en reyes porque la despensa estaba vacía con demasiada frecuencia”, por no tener un cultivo que pudiera almacenarse de un año a otro.
LOS PRIMEROS ESTADOS.
Fue en el Próximo Oriente, donde por primera vez una jefatura se convirtió en Estado, facilitando el abandono de los modos de subsistencia de caza y recolección a favor de la vida sedentaria en aldeas.
En el Próximo Oriente, nunca abundó la caza mayor y los cazadores - recolectores comenzaron hace mas de trece milenios a explotar variedades silvestres de trigo y cebada que allí crecían. A medida que aumentaba la dependencia de estas plantas, se vieron obligados a disminuir su nomadismo porque todas las semillas maduraban a un tiempo y había que almacenarlas para el resto del año. Puesto que la cosecha de semillas silvestres no se podía transportar de campamento en campamento, algunos pueblos como los natufienses, se establecieron, construyeron almacenes y fundaron aldeas de carácter permanente. Ganaron terreno cultivando campos en detrimento de las plantas silvestres, lo que obligó a animales como ovejas y cabras al acercamiento a los seres humanos, llegando éstos a cuidarlos y alimentarlos, encerrándolos en rediles. Así comenzó el llamado Neolítico.
Los primeros asentamientos rebasaron rápidamente el nivel de aldeas de grandes hombres o cabecillas para convertirse en jefaturas.
Al igual que todas las jefaturas, los primeros pueblos neolíticos parecían preocupados por la amenaza de ataques de merodeadores venidos de lejos, lo que les obligó a construir murallas de protección.
Al igual que las jefaturas, las sociedades neolíticas entablaron comercio a larga distancia.
En Siria se han encontrado indicios de redistribución y de distinción de rango.
La formación de infraestructura para recoger cultivos y no depender de la lluvia (regadíos), llevó a la formación de los Estados. Esto, junto a la capacidad de gestión y poderío militar que los Estados tenían, llevaba al mantenimiento de pueblos para la realización de trabajos forzados.
Este cambio lo podemos denominar “evolución política y económica”. Nuestra especie había creado y montado una bestia salvaje que devoraba continentes.
¿POR QUÉ NOS VOLVIMOS RELIGIOSOS?
No se puede concebir la vida social humana sin las creencias y valores íntimos que impulsan nuestras relaciones con otros hombres y con la naturaleza.
En el hombre se observan supersticiones o pequeñas fobias que pueden atribuirse a asociaciones basadas en circunstancias casuales mas que condicionales. La superstición plantea el problema de la causalidad.
La actividad u objeto causal posee una fuerza o un poder inherente que si se abstrae y generaliza, puede explicar muchos acontecimientos y los éxitos y fracasos en la vida. En Melanesia lo llaman mana. En las culturas de Occidente se asemeja a los conceptos de suerte y carisma. Un dirigente carismático es poseedor de grandes poderes de persuasión.
Si definimos la religión como una creencia en fuerzas y poderes internos, nos será muy difícil distinguir entre religión y física.
La diferencia entre una creencia religiosa y una creencia científica no viene marcada por el grado de verificación científica a que se somete una teoría.
Lo que diferencia la religión de la ciencia no es la calidad de la creencia. Sir Edward Tylor fue el primero en plantear, que lodo lo que hay de religioso en la mente humana tiene su base en el animismo. Las creencias animistas están generalizadas en todas las sociedades.
Tylor pensaba que una creencia que volvía a aparecer una y otra vez en momentos y lugares diferentes no podía ser producto de una fantasía. La idea de un ser interior, un alma, explica el misterio de la muerte: un cuerpo sin vida es un cuerpo privado de su alma para siempre.
La creencia en el alma se inscribe en los principios generales de la selección cultural.
LA EVOLUCIÓN DEL MUNDO DE LOS ESPÍRITUS.
Para Todas las variedades de seres espirituales que están presentes en las religiones modernas podemos encontrar una analogía en las religiones de las sociedades preestatales. Los cambios que se han producido en las creencias animistas desde el Neolítico atañen a cuestiones de énfasis o de complejidad. Para los pueblos del nivel de las bandas y aldeas, los dioses habitaban en la cima de las montañas, y fueron modelo de nociones posteriores de seres supremos y de divinidades celestiales.
Desde el punto de vista del ritual, la categoría principal de seres animistas eran los antepasados de la banda, la aldea, el clan u otros parentescos cuyos miembros creían descender de una estirpe común.
Las culturas igualitarias prohíben la utilización del nombre del difunto e intentan desterrar su espíritu y huir de él. Parte de lo que se conoce como totemismo no es sino una forma de culto difuso a los antepasados.
En la mayoría de las sociedades del nivel de aldea existe una comunidad de espíritus de antepasados, a los cuales, para asegurar el éxito en actividades importantes, se les pide la bendición mediante la celebración de festines en su honor.
Al evolucionar las jefaturas, para que los restos mortales de los dignatarios de las clases dirigentes no desaparecieran, los jefes supremos mandaban construir tumbas primorosas. Con la aparición de Estados e imperios, las almas de los dirigentes subían al firmamento para reunirse con los altos dioses, y sus restos mortales momificados y rodeados de objetos de lujo enterrados en criptas y pirámides gigantescas.
LOS RITUALES ANIMISTAS BÁSICOS.
En los tiempos mas remotos, la creencia en la existencia de un mundo de espíritus alimentó la esperanza de que era posible incitar a los seres espirituales a ayudar al hombre a llevar una vida mas larga, mas sana y mas satisfactoria. Entre las sociedades del nivel de las bandas y aldeas la mayoría de los adultos conocía las técnicas.
No obstante, el peso que tiene la religión entre los pueblos organizados en bandas y aldeas, todas las sociedades reconocen que algunos individuos, llamados chamanes, tienen una aptitud especial para obtener ayuda de los espíritus. Los chamanes (de Siberia) para comunicarse con los espíritus se ponen en trance ingiriendo sustancias alucinógenas, son grandes ventrílocuos y engañan a la gente con la creencia, de que las enfermedades son producidas por objetos malévolos que los brujos introducen en sus cuerpos. La selección cultural favoreció el recurso al engaño y a la prestidigitación con el fin de exhibir la prueba para conseguir el efecto terapéutico.
Después del nacimiento de las jefaturas y los Estados, el chamanismo siguió siendo un componente importante de la vida religiosa. La aparición de las jefaturas y los Estados dio lugar a nuevos estratos de creencias y prácticas religiosas propias de sociedades evolucionadas y centralizadas. La aparición de las jefaturas avanzadas y Estados se acompañó del desarrollo de instituciones eclesiásticas integradas por profesionales de dedicación exclusiva: las primeras iglesias y los primeros sacerdotes.
INTERCAMBIOS DIVINOS.
la relación del hombre con los dioses siempre ha estado regida por una gran variedad de emociones, motivos y expectativas. Nuestra especie siempre ha esperado de los dioses y demás espíritus beneficios de algún tipo. En palabras de Ruth Benedict, “la religión fue ante todo y sobre todo una técnica para alcanzar el éxito”. La mayoría de las veces el provecho que se perseguía era terrenal.
En las religiones eclesiásticas de las antiguas jefaturas y Estados, los hombres esperaban recibir del mundo de los espíritus bienes y servicios, y el cometido principal de los especialistas eclesiásticos, consistía en la satisfacción de esas expectativas.
Los expertos eclesiásticos tienen un repertorio limitado de opciones para obtener de los dioses las ventajas deseadas, también se puede entablar alguna forma de intercambio de bienes y servicios.
El intercambio siempre ha sido considerado apropiado para aquellos que quieren recibir la ayuda de los dioses de las religiones eclesiásticas. Este intercambio está basado en lo mas preciado por los dioses que es lo mas preciado por los hombres, esto es, la comida y la bebida que encabeza las listas de las necesidades divinas en todas las religiones eclesiásticas. Estas religiones veían a los hombres y a los dioses como si estuvieran enredados en un ciclo alimentario.
A medida que se jerarquizaban las relaciones entre las minorías gobernantes y las gentes, los intercambios redistributivos se desequilibraron, y lo que había comenzado como ofrendas de los hombres a sus antepasados acabó en donaciones obligatorias recaudadas por la Iglesia y el Estado.
OFRENDAS DE CARNE.
Si miramos en cualquier religión primitiva, veremos que a pesar de que la mayoría de los dioses son omnívoros y gustan de las bebidas y los vegetales, la carne ocupa un lugar de mayor importancia en el intercambio alimentario que une a los hombres con el mundo de los espíritus. Puesto que la carne es el alimento mas deseado por los seres humanos, es también el mas deseado por los dioses. Con la evolución de las instituciones eclesiásticas el sacrificio de animales y el ritual religioso quedaron unidos. En parte de Europa, Asia, África y Oceanía el sacerdote tenía aptitudes y autoridad para matar animales para los dioses.
En la Europa celta prerromana los especialistas eclesiásticos eran los druidas. Los rituales druidas se centraban en el sacrificio y redistribución de animales domésticos para alimentar a los dioses a cambio de favores materiales.
Los levitas sacerdotes hereditarios del antiguo Israel eran los encargados del sacrificio ritual de los animales para su ofrenda y redistribución. Como ocurre en África Oriental, los israelitas “no podían comer carne de vacuno y ovino sino como acto religioso”.
La era de los grandes abastecedores estaba tocando a su fin.
SACRIFICIOS HUMANOS.
Las primitivas religiones eclesiásticas recurrían al sacrificio humano para congraciarse con los dioses, pero no consideraban la carne humana como alimento que los dioses gustaran comer. Estas ofrendas humanas, eran auténticos sacrificios con los niños como exponentes. En algunos momentos el sacrificio infantil también lo practicaron los israelitas. Los cartagineses fueron de los que mas sacrificios humanos realizaron, pero les superaron los chinos en la dinastía Shang (s. II a. C.).
Los sacrificios eran comunes con los cautivos de guerra, hay testimonios de la antigua Mesopotamia, probablemente se hacía con los primeros griegos y romanos. Los celtas de la Europa septentrional y occidental también lo practicaban.
La forma mas difundida del sacrificio humano es el practicado con ocasión de la muerte y el entierro de reyes y otros personajes de sangre real. Además de sus pertenencias mas preciadas y hermosas enterraban con ellos, miembros del séquito, concubinas, etc., de esta forma probaban que los reyes no eran mortales comunes.
Los dioses aceptaban los sacrificios humanos, pero éstos no formaban parte del intercambio de alimentos, puesto que los dioses gustaban de comer lo que comieran los hombres, su rechazo de la carne humana reflejaba la aversión que los hombres tenían por devorar a sus especie.
LOS DIOSES QUE NO COMÍAN SERES HUMANOS.
No se puede afirmar que el tabú contra el consumo de carne humana obedezca al impulso ético de proteger la vida humana. La matanza de animales en los altares fue un preludio a la matanza de los hombres en el campo de batalla.
Nuestra especie no siente aversión natural hacia el consumo de carne humana, por ejemplo el hombre extremo en el Leningrado sitiado o víctima de naufragios o accidentes de aviación.
No hace falta buscar entre los pueblos primitivos, hay documentos de una tradición antropológica en los manuales de medicina de Inglaterra entre los siglos XVI y XVII.
Según los relatos de Lumholtz sobre los aborígenes de Queensland, el canibalismo estaba extendido tanto en las jefaturas como en las sociedades organizadas en bandas y aldeas. Una de las varias formas de canibalismo es el bélico. Los misioneros jesuitas, también dejaron testimonios de estas costumbres entre los nativos de América del Norte y del Sur, los antropólogos y otros científicos han confirmado que se practicaba en Nueva Guinea.
Las religiones eclesiásticas de las sociedades de los primeros Estados imponían restricciones al canibalismo pero no a la guerra, pues estas sociedades políticamente avanzadas integraban a los vencidos como mano de obra para producir mas. Cuanto mayor fuera la producción excedentaria, mayor sería la base de tributación y mas poderosa la clase gobernante. Las sociedades organizadas en bandas y aldeas, desconocen la organización y para disminuir la presión que el enemigo ejerce sobre los recursos naturales el resultado predecible es matar y comerse a los cautivos.
LOS DIOSES QUE COMÍAN SERES HUMANOS.
A diferencia de otras deidades eclesiásticas en la religión precolombina, los dioses del Estado azteca tenían ansia de carne humana, no satisfacer este ansia podía acarrear la destrucción del mundo. La mayoría de los sacrificados eran prisioneros.
El sacrificio humano de los aztecas era el equivalente de los banquetes redistributivos de otras religiones eclesiásticas antiguas realizadas con animales.
El sacrificio humano practicado en Tenochtitlán no tiene comparación en la historia de la humanidad, pero si tiene explicación: Al contrario que los demás Estados los aztecas no tenían animales domésticos para sus banquetes redistributivos, por eso utilizaban a los prisioneros de guerra como fuente de carne, así los dirigentes aztecas podían desempeñar la función de grandes abastecedores merecedores del apoyo de sus seguidores.
El hambre de cuerpos humanos de los dioses aztecas era un fiel reflejo del hambre de carne del pueblo azteca. El valor que los aztecas daban al consumo de carne no era una consecuencia arbitraria de sus creencias religiosas, al contrario, sus creencias religiosas reflejaban la importancia de los alimentos de origen animal en relación con las necesidades dietéticas humanas y la escasa disponibilidad de cualquier tipo de animal con excepción del hombre.
LAS RELIGIONES INCRUENTAS.
En el milenio anterior al nacimiento de Cristo hubo entre el Mediterráneo y el Ganges líderes carismáticos que desafiaron las prácticas religiosas antiguas y guardaron religiones y filosofías nuevas, que condenaban a los sacerdotes como verdugos de los rituales y negaban la eficacia de las ofrendas alimenticias para ganar el favor de los dioses. Ellos decían que lo que querían los dioses era que llevaran una vida dedicada a las buenas obras, como amor y bondad hacia las personas y los animales, la recompensa se recibía después de la muerte en forma de mortalidad celestial o paz eterna.
La primera religión de la que hay documentos que no exigía el derramamiento de sangre fue el zoroastrismo del antiguo Irán.
El cristianismo fue por lo menos la quinta religión ética, salvadora de almas, de la que se tiene conocimiento. El hecho de que los sacerdotes israelitas abandonaran la práctica de ofrendas animales a gran escala antes del comienzo de la era cristiana tampoco disminuye el contraste con el cristianismo de los primeros tiempos.
Con el fin de las ofrendas animales terminó el consumo de carne en el banquete redistributivo. Pero este banquete no desapareció sin dejar huella. Las primeras comunidades cristianas celebraban banquetes con vino y pan como símbolo del cuerpo y la sangre de Cristo. La misa o eucaristía, tiene su origen en la desmaterialización de las comidas comunitarias.
EL ORIGEN DE LAS RELIGIONES INCRUENTAS.
Las religiones incruentas surgieron por la incapacidad de los primeros Estados para hacer frente a lo que prometían sus reyes y sacerdotes. Fue en el momento en que las guerras asolaban los Estados, agotando los recursos naturales y no pudiendo mantener el abastecimiento de carne para los festines redistributivos, había mas distancia entre la clase social de rango y la población común.
Cuando nació el Zoroastro había gran inestabilidad política y se produjeron grandes cambios culturales, marcados por la lucha contra el dominio imperial y la transición de una existencia pastoril a otra mas sedentaria y agraria.
El budismo, el jainismo y la modalidad incruenta del hinduismo, nacieron como consecuencia de los cambios de la jefatura avanzada (población escasa, abundaban los bosques, los animales domésticos, etc.), entre 1500 - 500 a.C., al Estado año 600 a. C., (con doble población, bosques talados, sin pastos para los animales domésticos, etc.), y, las guerras no tenían fin.
Se conoce con claridad el nacimiento del Cristianismo, como colonia romana, el Israel del siglo I vivió gran desgobierno. En tiempos de Jesús había guerrillas cuyo propósito era derrocar a los romanos y eliminar a los judios que ocupaban altos cargos civiles y militares. Había gran descontento de clases sociales, mientras los terratenientes y los mercaderes tenían grandes lujos, parte de la población se moría de hambre, la corrupción administrativa y la inflación eran galopantes.
Las condiciones sociales que imperaban durante los siglos II y III dieron lugar a que la promesa cristiana de salvación espiritual fuera atractiva para los hombres de muchos países y de clases sociales diferentes.
COMO SE PROPAGARON LAS RELIGIONES INCRUENTAS.
Ninguna de las religiones incruentas ha tenido influencia en la incidencia o ferocidad de la guerra, y todas están implicadas en desoladoras actuaciones del principio del respeto a la vida. De no ser por su protección y alentar militarismos y mecanismos de duro control estatal, no habría hoy en el mundo ninguna religión de difusión universal.
Los reyes y emperadores estaban preocupados por las expectativas del alma en el mas allá. Como jefes de Estado también les preocupaba el mantenimiento de la ley y el orden interior y el vencer a sus enemigos exteriores. Las religiones incruentas garantizaban la supervivencia al enemigo, incorporando sus territorios a la expansión del Estado. La estrategia ideológica de prometer recompensas para el alma en lugar de recompensas para el cuerpo convenía a las clases dominantes. Si la pobreza y el sufrimiento en la tierra no eran impedimento para la salvación, la clase gobernante no necesitaba proporcionar riqueza y felicidad para justificar su derecho a gobernar, y dejaron de alimentar a los dioses mediante los sacrificios de animales y los banquetes redistributivos.
En violación flagrante de los mandamientos de las religiones incruentas, sus seguidores se revelaron como soldados y luchaban convencidos de que sus almas se verían recompensadas si morían en la batalla.
UN ROMPECABEZAS CHINO.
Confucio fue el filósofo de la ética y la política mas popular de China. Viajó de un Estado en guerra a otro, predicando una “vía óctuple” que comprendía el amor a la humanidad, benevolencia, deberes filiales y cívicos, veracidad, respeto por los antepasados y la sabiduría , y la paz entre los pueblos. Confucio dijo: “no hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti”.
Mencio, discípulo de Confucio sugirió que, en el orden de las cosas, el trato justo de los ciudadanos era mas importante que la riqueza y la gloria del soberano. Mencio dijo que “los hombres son el bien mas preciosos de un Estado. Le siguen la tierra y los cultivos, y, en último lugar, está el príncipe”. Mencio fue el primer hombre en condenar a los instigadores de la guerra, calificándoles de delincuentes.
Pero, Confucio y Mencio no fueron los reformadores éticos mas radicales de China. Mo Tse, menos conocido tenía unos principios parecidos con la ética esencial del cristianismo, Abogó por una vía de amor universal y ayuda mutua, esta creencia le llevó a entablar una lucha por abolir la guerra.
Los confucianos también criticaban duramente la guerra. Los maoístas fueron mas lejos. Tse contemporáneo maoísta de Mencio predicaba que había que evitar el conflicto ofreciendo la otra mejilla. Ninguno de los reformadores chinos fundó una religión radicalmente nueva.
A Mo Tse le preocupó mas que a Confucio fundar principios éticos en la voluntad de un dios personal interesado en asuntos humanos.
Sea como fuese, el confucionismo se convirtió en el credo filosófico y ético oficial del Estado chino, y las enseñanzas de Mo Tse fueron condenadas.
Es casualidad que los grandes reformadores éticos de China, Confucio, Mo Tse y Mencio no hayan sido líderes religiosos carismáticos y que el culto a los antepasados siga siendo la religión dominante del pueblo y del Estado chino.
El budismo fue la única religión de carácter universal pero que no llegó a afianzarse en China, el Estado temía la propagación de esta religión extranjera y cuando los templos y monasterios se multiplicaron, y aumentó el número de conversos, el Estado intervino para frenar esta expansión. El budismo chino nunca se recuperó de este golpe.
CREER Y NO CREER: PERSPECTIVAS PARA EL FUTURO.
Nuestra especie ha creído en seres animistas durante 35.000 años.
Hay sociedades industriales donde los ateos son mas que nunca, pero en general el número de creyentes supera los pronósticos de los teóricos sociales. Según las encuestas hechas en Europa Occidental, las dos terceras partes de la población cree en la existencia de algún ser de naturaleza divina. Entre las sociedades industrializadas, los Estados Unidos representan un extremo y Rusia, (antigua Unión Soviética), el otro.
En la antigua Unión Soviética un 45 por cien de la población dice ser creyente, un porcentaje muy elevado comparado con el esfuerzo realizado por el Estado para acabar con la religión. En la antigua Unión Soviética, la política oficial creía en la idea de Marx de que la religión es un opiáceo barato distribuido por los grupos del poder para confundir a las masas.
La creencia en Dios y en una vida después de la muerte para el alma son compatibles con la mayoría de las profesiones. Las visiones animistas del mundo siguen siendo mas atractivas que las contrarias, incluso en civilizaciones de mucha tecnología.
En los Estados Unidos, creyentes y no creyentes son libres de hacer proselitismo.
A largo plazo el futuro de la religión no estará determinado por creer o no creer con relación al sistema político o económico de las sociedades en la era de la informática.
¿SE REPITIÓ LA HISTORIA?
Después de la transición de Sumer, comenzaron a aparecer Estados en otras partes del mundo (todos ellos a. C.) y cerca a Próximo Oriente.
Tal vez el crecimiento de estos Estados, (en Egipto, en le Valle del Indo, en China o en las Américas), se debió al arte de gobernar que transmitieron los gobernantes de Sumer.
En cada región del mundo los primeros Estados, son la culminación de una secuencia arqueológica que comienza con los cazadores-recolectores locales y pasa por la domesticación de plantas y animales, un aumento de la densidad de población y del tamaño de los asentamientos y de la aparición de las jefaturas belicosas acompañadas de obras públicas monumentales.
Cuanto mas distante y aislados entre sí se encuentren dos centros cualesquiera de desarrollo inicial del Estado y cuantas menos especies domésticas de plantas y animales tengan en común, tanto menor es la probabilidad de que uno de ellos ejerciera alguna influencia sobre la evolución del otro.
La forma ideal de investigar la repetición independiente de las principales secuencias evolutivas en la selección cultural consistirá en estudiar la evolución en sociedades humanas en planetas lejanos similares a la Tierra. De reproducirse en cada una de ellas las mismas secuencias, tendríamos la certeza de que la historia se repite.
Parece ser que nuestra especie vivía anteriormente en dos Tierras separadas y que no tuvieron contacto entre sí durante todo el tiempo en que las sociedades organizadas en bandas y aldeas evolucionaban hacia el Estado. Después de doce mil años los habitantes de una de estas Tierras, viajaron a la otra en naves especiales, encontrando civilizaciones y culturas que diferían de la suya en detalles, pero en cuanto a estructura y niveles de organización se parecían de forma asombrosa. La historia se había repetido.
COMO COMENZÓ LA SEGUNDA TIERRA.
Algunos arqueólogos creen que fue hace unos 20.000 años o mas.
¿Cómo empezó?, la respuesta es: cazadores en pos de caza mayor procedentes del nordeste de Siberia que seguían las manadas de mastodontes, mamuts, caribúes y caballos, atravesaron Beringia, una gran plataforma hoy sumergida que unía Siberia y Alaska durante el último periodo glaciar. La oleada migratoria alcanzó la punta de América del Sur hacia el 9.000 a. C.
Los primeros americanos, no eran “nativos”, sino que habían emigrado hacia la segunda Tierra porque en el hemisferio occidental nunca se ha encontrado huella alguna de homínidos australopiteco, presapiens, ni siquiera un gran simio vivo o muerto.
Durante mucho tiempo los difusionistas afirmaban que los viajeros no llevaron los cultivos, sino el conocimiento de domesticar las plantas. Pero no fue así, ya que el proceso de domesticación de plantas, duró miles de años, durante los cuales los pueblos de la segunda Tierra fueron reduciendo su dependencia de la actividad cazadora y recolectora a un ritmo mas lento que los habitantes del Próximo Oriente.
LA EVOLUCIÓN DE LA SEGUNDA TIERRA.
Como ocurrió con la primera Tierra, el cambio climático y el agotamiento de la caza fueron el motivo por el que los primeros colonizadores diversificaron su dieta. En México este cambio fue distinto para los que vivían en las tierras bajas del litoral y los que poblaban las montañas del interior. Los habitantes de la costa se establecieron en aldeas que dieron lugar a las primeras jefaturas de la segunda Tierra. Las jefaturas avanzadas hicieron su aparición en dos regiones: Tabasco-Veracruz, patria de los olmecas, y Yucatán-Belice, tierra de los mayas.
Hacia el año 400 a. C., los plebeyos se sublevaron dando lugar a la caída de los olmecas.
Los mayas franquearon el umbral de las jefaturas hacia Estados gobernados desde centros a una jornada de camino, la población visitaba el centro los días de mercado, para ceremonias públicas o cuando los jefes supremos así lo requerían. Para hacer frente al creciente aumento de habitantes, los mayas pasaron de la tala y quema de los bosques a técnicas agrícolas mas intensas.
A partir del 800 d. C. la civilización maya experimentó un cambio radical. La gente se alejó de los centros, (para escapar del pago de tributos), y la población entró en un declive permanente, como consecuencia de los cambios ecológicos.
En las tierras altas de México, las jefaturas pudieron evolucionar hacia Estados mayores y mas poderosos que los mayas, hasta culminar en sistemas políticos de dimensiones imperiales.
El primer Estado imperial de la segunda Tierra surgió en el valle de Teotihuacan, (a unos 40 Km del actual México). El descontento popular y los ejércitos extranjeros pusieron fin al Estado, en el año 750 d. C., la ciudad fue abandonada.
La cuenca de México no quedó despoblada y surgieron Nuevos Estados hasta llegar a los aztecas, su capital Tenochtitlán, tuvo mas de 100.000 habitantes.
Pero los aztecas tampoco pudieron evitar el hundimiento y la ruina de su imperio, destino común de sus predecesores. En el año 1.519 d. C., fueron conquistados por unos pocos invasores de otro mundo, vestidos con armaduras y montados en grandes animales.
LOS FARAONES ANDINOS.
La mayor ciudad de la segunda Tierra estaba situada al sur del mundo azteca, en la Cordillera Andina y a lo largo de la costa pacífica de América del Sur.
Al igual que en América Central, las primeras aldeas sedentarias aparecieron en las zonas del litoral y domesticaron especies animales y vegetales para la alimentación. A lo largo de la costa peruana, en el 2.000 a. C., las jefaturas con el aumento de la población tuvieron que alejarse del mar hacia las cuencas fluviales para buscar nuevas fuentes de alimentación. Estas jefaturas empezaron a franquear el umbral del Estado hacia el año 350 a. C.
Mientras tanto a los Estados de los valles de la Cordillera Andina y de las tierras del interior, los gobernantes los integraron en un solo sistema, empezaron a nacer los sistemas imperiales. El primero fue la cultura chimú, situada en la costa, pero pronto la absorbieron los incas, con capital en Cuzco, cuyo imperio en el 1.438 d. C., tenía 3200 Km y seis millones de habitantes.
El arte de gobernar de los incas tiene poco que envidiar a los sistemas imperiales de la primera tierra. Las unidades administrativas tenían tres niveles: aldeas, distritos y provincias, con el mando centralizado en Cuzco.
Los emperadores incas eran los faraones de la segunda Tierra, primogénitos de primogénitos, descendientes del dios solar. Dioses en la Tierra, gozaban de poderes y lujo inimaginables. Con el fin de conservar la sagrada línea de filiación del dios solar, su esposa tenía que ser su propia hermana.
POR QUÉ LA PRIMERA TIERRA CONQUISTÓ A LA SEGUNDA.
La vida social en las dos tierras había evolucionado esencialmente por caminos paralelos, pero el ritmo del cambio era mas lento en las Américas.
Los habitantes de las montañas de México mantenían hábitos de vida seminómada, debido posiblemente a que ninguno de los animales domesticables de la segunda Tierra era originario de esa región de donde si lo era el antecesor silvestre del maíz.
El sedentarismo aumentó la productividad de las plantas domésticas, pero en las montañas mexicanas, la necesidad de mantener el componente animal en la dieta hizo que sus habitantes se resistieran a abandonar la caza.
La extinción de especies animales no solo retrasó el desarrollo de las aldeas agrarias sedentarias en la segunda Tierra, sino que privó a esta de la agricultura del arado tirado por animales y de la capacidad de desarrollar en toda su envergadura los sistemas agrarios que conoció la primera Tierra.
La falta de un tráfico de cargas a larga distancia y de un sistema monetario influyó de manera decisiva en el nacimiento de unas clases comerciales como las que tanta importancia tuvieron en el desarrollo de los centros imperiales clásicos de Eurasia.
¿Hubieran acabado los habitantes de la segunda Tierra por encontrar nuevos usos a la rueda? Los hombres de la primera tierra habían tomado la delantera. Fueron dueños de buques de navegación, pólvora, mosquetes, espadas de acero, etc. Al apartarse de la caza, el hombre de la primera Tierra, para domesticar ovejas y cabras y establecerse en aldeas agrarias, aventajaron a los hombres de la segunda Tierra, que despojados de animales domesticables, siguieron cazando durante 5.000 años mas.
MALESTAR CULTURAL Y CONCIENCIA.
La historia de la segunda Tierra demuestra que la selección cultural ha conducido a procesos de continuidad y cambios repetidos a intervalos regulares, de manera ordenada. Esta historia demuestra la aplicabilidad universal de los principios de la selección cultural. Aparte de la cultura de cada uno, solo la comprensión mutua nos hace tener esperanzas de una reconciliación mundial y de poner fin a la destrucción mutua.
Los principales procesos de la evolución cultural no atestiguan la capacidad de nuestra especie para controlar el destino del hombre. Si miramos hacia atrás, vemos que hubo una disyunción entre las decisiones tomadas y los cambios que las decisiones provocaron, todos los pasos de la evolución cultural tuvieron lugar sin que nadie se diera cuenta de lo que estaba pasando.
Cada una de las grandes transformaciones que tuvieron lugar en la historia y en la prehistoria fueron consecuencia de decisiones conscientes, pero estas decisiones no tuvieron por objeto grandes transformaciones. La destrucción de recursos naturales que ha sido importante en la evolución cultural corrobora esta forma inconsciente de conciencia.
El siglo XX es un ejemplo de cambios inintencionados, indeseables e inesperados. Con el desarrollo industrial se produce una serie de productos de desecho que están contaminado la tierra, el aire y el agua. Los acontecimientos políticos y económicos revelan la misma puta de consecuencias inintencionadas imprevistas e indeseables: con guerras para terminar con otras guerras. Hay cosas buenas como la erradicación de enfermedades, pero, en otros ámbitos sigue habiendo una ineficacia total, como es el caso de hambre. En cifras absolutas, hay en el mundo mas hombres pobres y subalimentados al final que al principio del siglo XX, los ricos son cada vez mas ricos y los pobres cada vez mas pobres.
En cuanto termina un conflicto empieza otro, todas las potencias industriales tanto de Oriente como de Occidente fabrican y venden armas, salvo bombas atómicas, a países que se temen y se odian.
Como nuestros antepasados de los albores de la Edad de Piedra no paramos de tomar decisiones, pero no somos conscientes de las transformaciones necesarias para la supervivencia de nuestra especie.
¿SOBREVIVIRÁ NUESTRA ESPECIE?
¿Acabará en guerra nuclear el experimento de la naturaleza con la mente y la cultura? Hay razones para ser pesimista. Los arsenales nucleares guardan armas suficientes para matar a la especie humana y parte del mundo animal y vegetal. Se cree que no hará falta usar estas armas porque la antigua Unión Soviética, hoy Rusia, no atacará a Europa Occidental ni a Estados Unidos mientras sepa que un intercambio nuclear aniquilará a las dos partes. Lo mas alarmante de nuestra especie es que tengamos que vivir con la amenaza de la aniquilación mutua.
Desde la perspectiva de la evolución, nos enfrentamos a la crisis del Estado como forma de organización política depredadora, nacida, alimentada y difundida por la fuerza. Si queremos que nuestra especie sobreviva debemos crear formas nuevas de mantener la ley y el orden a escala mundial. Con la envergadura que están alcanzando los avances tecnológicos se podría llegar según Robert Carneiro a un solo Estado en el año 2.300 d. C.
Hay que comprender que la naturaleza nos pone límites, sin embargo, debemos reconocer la diferencia entre evolución biológica y cultural, hemos de rechazar la idea de que existen razas superiores e inferiores y de que las divisiones jerárquicas son consecuencia de una selección natural y no de un largo proceso de evolución cultural.
FIN
BIOGRAFÍA
Marvin Harris 1927-2001
Antropólogo norteamericano, nacido en Nueva York en 1927, principal adalid del “materialismo cultural”. Obtuvo el título de Bachelor of Arts en el Columbia College en 1948. Estudió en la Universidad de Columbia, donde fue alumno de Julian Steward y Alfred Kroeber. A través de Steward conoce las teorías de Karl Wittfogel, Leslie White y Gordon Childe. En esta época recibe también lecciones de los alumnos de Skinner que serán determinantes en su metodología del materialismo cultural. En 1953 obtiene el título de doctor en la Universidad de Columbia con un trabajo de investigación de campo acerca de la comunidad de Minas Velhas, un pequeño pueblo en las montañas de Brasil oriental. Durante el periodo de 1953 a 1959 es assistant professor en el Departamento de Antropología de la Universidad de Columbia. Posteriormente será associate professor en el mismo departamento en el periodo 1959-63. En el año 1963 pasa a ser professor de dicho departamento a la vez que su director (desde 1963 a 1966). Como professor estará en Columbia hasta el año 1980 en que marcha a la Universidad de Florida (Gainesville) como graduate research professor. Ha sido secretario ejecutivo del programa de estudios de verano de Columbia-Cornell-Harward-Illinois en el periodo 1965-66, y posteriormente su director (1965-66). Durante los años 1965-67 ha sido lecturer del Instituto de exteriores del Departamento de Estado de los E.U.A. Profesor visitante distinguido en el Central Washington State College en los años 1968-69. Visiting lecturer de la Universidad de Colorado en 1973. Ha impartido numerosas conferencias en universidades americanas y europeas y ha participado en multitud de programas de radio y televisión.
Realizó estudios de campo en Bahía (Brasil) durante los años 1950-51. En los años 1953-54 estuvo en Río de Janeiro como asesor de investigación del National Institute of Pedagogical Studies. Llevó a cabo investigaciones empíricas sobre los Thonga de Mozambique en los años 1956-57. Investigaciones de campo en Chimborazo (Ecuador) en 1960 y nuevamente en Brasil, en el estado de Bahía en 1962 y 1965. Bajo los auspicios de la National Safety Foundation realizó estudios de campo en la India en 1976 sobre la utilización de recursos proteínicos.
Falleció el 25 de octubre de 2001 en Gainesville, Florida.
Bibliografía:
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1953 Minas Velhas: A Study of Urbanism in the Mountains of Eastern Brazil, tesis doctoral leída en la Universidad de Columbia, Ann Arbor, University Microfilm International, Doctoral Dissertation Series n. 0005191.
-
1956 Town and Country in Brazil, Columbia University Press, 1956, y AMS Press, 1969.
-
1958 Minorities in the New World, Columbia University Press. Coautor Charles Wagley.
-
1959 A Background Report on Brazil, informe para la Fundación Ford. Coautor Charles Wagley.
-
1964 Patterns of Races in the Americas, Walker and Company, Nueva York.
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1964 The Nature of Cultural Things, Random House, Nueva York.
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1968 War: The Anthropology of Armed Conflict and Aggression, American Museum of Natural History Press, Nueva York.
-
1968 El desarrollo de la teoría antropológica, primera edición en español en editorial Siglo XXI, en 1979.
-
1971 Introducción a la antropología general, primera edición española en Alianza, en 1981. Ha tenido varias ediciones posteriores con importantes cambios y actualizaciones.
-
1974 Vacas, cerdos, guerras y brujas. Los enigmas de las culturas. Edición española en Alianza.
-
1977 Caníbales y reyes: Los orígenes de las culturas, ediciones españolas en Argós Vergara y Alianza.
-
1979 El materialismo cultural, edición española en Alianza en 1982.
-
1981 La cultura norteamericana contemporánea, edición española en Alianza en el año 1984.
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1983 Antropología cultural, edición española en Alianza, en el año 1990.
-
1985 Bueno para comer, edición española en Alianza en 1989.
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1985 Jefes, cabecillas, abusones, edición española en Alianza, 1993.
-
1987 Muerte, sexo y fertilidad, edición española en Alianza, 1991.
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1990 Nuestra especie, edición española en Alianza 1994.
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1998 Teorías sobre la cultura en la era posmoderna, edición española en Crítica, año 2000
OPINIÓN PERSONAL
Este libro (Nuestra Especie) es un libro que aunque largo y pesado sirve para descubrir y comprender muchas de las curiosidades que cualquier persona puede tener sobre el ser humano. Como dijo Baruch Spinoza “comprender es el principio de aprobar”, lo cual me parece que sería la definición que yo pondría a este libro, ya que para mi personalmente me ha servido como instrumento de comprensión y de satisfacción de algunas curiosidades que tenía desde antaño.
Con esto, quiero decir que el libro me ha parecido en rasgos generales bastante curioso debido a que capítulos como “la pigmentación de nuestra piel” o “comer” dan una visión distinta y más interesante a la que nos puede ofrecer cualquier libro de texto, respondiendo a curiosidades que nunca me plantearía, pero que una vez comenzado a leer te sumergen en un mundo de realidades nunca antes cuestionadas. Debido a ello, este libro tiene su parte de didáctico dentro de su contexto de contestación de curiosidades, ya que te plantea preguntas con sus respuestas a cuestiones de la vida cotidiana que muchas veces no te paras a pensar o simplemente no se te ocurre preguntarte por el por que de algo.
Acerca del libro en concreto me ha parecido demasiado pesado y aburrido, debido que así como algunos capítulos resultan muy interesantes (“El placer sexual”, “¿Cuántos compañeros de cama?” o “El porqué de la homosexualidad”), otros por el contrario son pesados de leer y bajos en el interés de sus contenidos como puede ser el caso de “La sombra protectora de la cultura”, “Los faraones andinos” o “El nacimiento de una quimera”, lo cual hace que en la compensación del libro me sujete más en la base de que no estará dentro de mis favoritos, lo cual me desilusiona bastante, pues podría decir que un 40% del libro me ha gustado bastante.
En general, los capítulos que más me han gustado han sido todos los referidos a la sexualidad, entre ellos los dedicados a la homosexualidad, los cuales me han parecido muy acertados y correctos. Por otra parte los dedicados a la guerra y las comparaciones entre hombres y mujeres también se encuentran dentro de los más interesantes para mi. Por otra parte, en el capítulo “De los cabecillas a los grandes hombres” y siguientes, encontré la explicación de algo que nunca me había cuestionado, ¿de donde nace el poder?, y a lo cual encontré respuesta.
En resumen como ya he dicho el libro tiene un poco de todo, por lo cual tampoco saco una opinión concreta de él, lo único que puedo decir es que como libro de curiosidades está muy bien, y por tanto solo se leería los capítulos que me llamaran la atención y no todo el libro.
“La abeja y la avispa liban las mismas flores, pero no logran la misma miel”, Joseph Joubert.
“Los hechos no dejan de existir porque se les ignore”, Aldous Huxley.
“Lo peor que le puede pasar a un hombre es coger odio a los razonamientos”, Platón.
“Si quereís probar el carácter de un hombre, dadle poder”, Abraham Lincoln.
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