Literatura
Niebla; Miguel de Unamuno
MIGUEL DE UNAMUNO
Nacido en Bilbao, Unamuno estudió en la Universidad de Madrid, donde se doctoró en Filosofía y Letras con la tesis titulada Crítica del problema sobre el origen y prehistoria de la raza vasca (1884), que anticipaba sus posturas contrarias al nacionalismo vasco de Sabino Arana. Fue catedrático de griego en la Universidad de Salamanca desde 1891 hasta 1901, en que fue nombrado rector.
En 1914 fue obligado a dimitir de su cargo académico por sus ataques a la monarquía de Alfonso XIII; sin embargo, continuó enseñando griego. En 1924 su enfrentamiento con la dictadura de Miguel Primo de Rivera provocó su confinamiento en Fuerteventura (Islas Canarias). Más tarde se trasladó a Francia, donde vivió en exilio voluntario hasta 1930, año en que cae el régimen de Primo de Rivera. Unamuno regresó entonces a su cargo de rector en Salamanca, que no abandonaría hasta su muerte. Aunque al principio fue comprensivo con la sublevación del Ejército español que en seguida encabezó el general Francisco Franco, pronto la censuró públicamente: en un acto celebrado en la Universidad de Salamanca, su comentario “venceréis, pero no convenceréis”, provocó la respuesta del general Millán Astray, uno de los sublevados: “¡Viva la muerte y muera la inteligencia!”. Terminó sus días recluido en su domicilio de Salamanca.
Augusto es un hombre al que no le gusta usar las cosas, porque piensa que el uso de las cosas estropea su belleza. Este decide salir a dar un paseo y como llovía saco el paraguas. Al no saber hacia donde ir, decidió esperar a que pasase un perro y tomar la misma dirección inicial que él tomase. Al rato de espera paso una mujer y los ojos de Augusto se pegaron a ella, y sin darse cuenta la siguió una calle y otra y otra, hasta que se detuvo en la puerta de una casa donde había entrado la chica, y entonces fue cuando augusto se dio cuenta de que la había estado siguiendo. La portera de la casa le miraba con ojillos maliciosos, y aquella mirada le sugirió a Augusto lo que entonces debía hacer. Se acerco a la portera y le pregunto su nombre, si estaba casada o soltera, si tenia padres, a lo que esta le contesto que se llamaba Eugenia Domingo del Arco, que era soltera y que no tenia padres por lo que vivía con sus tíos. Contento Augusto se dio la vuelta para irse y lo apunto todo en una libreta que llevaba en el bolsillo, entonces dio unos pasos atrás y le pregunto el nombre a la portera para apuntarlo también, a lo que esta le contesto que se llamaba Margarita y volvió a marcharse. Había cesado ya la llovizna y cerró y plegó su paraguas, lo enfundó y se dirigió a su casa.
Cuando llego a su casa le abrió la puerta su criado, que estaba casado con la cocinera pero no tenia hijos. Augusto era rico y vivía solo porque su madre había muerto hace dos años. Este entro en su gabinete, tomo un sobre para mandarle una carta a Eugenia, entonces apoyo la cabeza en el escritorio y cerro los ojos, para pensar en ella hasta que se quedo dormido. A la hora del almuerzo el criado le despertó y se fue a comer lo mismo que de costumbre, y después se fue a su gabinete donde le escribió una carta. Luego se dirigió a la casa de Eugenia, y por el camino cuando iba hablando consigo mismo se cruzó con Eugenia sin advertir siquiera el resplandor de sus ojos, pero Eugenia, por su parte, si se fijó en él y siguieron los dos en direcciones opuestas. Cuando Augusto llego a la casa de Eugenia le preguntó a Margarita que si ella había salido, a lo que le contesto que si. Antes de irse le entrego la carta y esta le dijo que no era la primera que recibía de ese tipo, porque Eugenia tenia un pretendiente, pero ello no desanimo a Augusto sino que se decidió a conquistarla.
Luego como de costumbre se fue al casino donde le esperaba Víctor para echar una partida al ajedrez, pero Augusto no conseguía concentrarse porque no paraba de pensar en Eugenia, así que le dijo a su amigo que estaba enamorado de una chica que se llamaba Eugenia, y resulto ser que Víctor la conocía.
Mientras se iba hacia su casa iba pensando en ella y se volvió a cruzar con ella sin darse cuenta. Cuando llego a su casa se echo una partida, como muchas noches antes de acostarse, al tute. Mientras echaban la partida Augusto les hablo del tema del matrimonio y de Eugenia, que también la conocía la cocinera Liduvina. Al igual que la partida de ajedrez termino perdiendo al tute por no estar concentrado en ello.
Al día siguiente Augusto se levanto y desayuno se fue a la calle y se cruzo con Eugenia, esta vez la saludó mas con los ojos que con el sombrero. Estuvo apunto de volverse y seguirla, pero venció el deseo. Cuando llego a casa de Eugenia, le pregunto a
Margarita que si le había preguntado algo sobre el, a lo que le contesto que únicamente le dijo que le dijera que estaba comprometida. Augusto sin rendirse se fue a la alameda, a refrescar sus emociones. Mientras estaba allí pensando en su madre y su juventud escucho un ruido en unos matorrales y al acercarse se encontró a un cachorrillo de perro que parecía buscar camino en tierra. A Augusto le dio pena que lo hubieran dejado allí para que muriera así que lo recogió y se lo llevo a su casa donde le dio de comer y le puso el nombre de Orfeo.
Augusto se acerco a la casa de Eugenia y se quedo fuera pensando que era lo que tenia que hacer. Entonces se abrió uno de los balcones del piso segundo, en el vivía Eugenia, y apareció una señora enjuta y cana con una jaula en la mano. Iba a poner el canario al sol cuando el clavo falló y la jaula se vino abajo. Augusto cogió la jaula mientras la mujer se lamentaba. Cuando llego a la puerta de la casa la mujer le estaba esperando en la puerta. Esta le dio las gracias y le dijo que pasara, a lo que accedió gustosamente Augusto. Este entra dentro y se sientan a hablar con la mujer y su marido Fermín. Ellos conocían a su madre y les contó lo que el sentía por su sobrina. Al irse Augusto la mujer le dijo que se pasase otro día. Cuando llego Eugenia sus tíos le dijeron que había estado Augusto y que se sentía atraído por ella. Al decírselo su tía izo hincapié en que era muy rico, aunque eso no le importo mucho a Eugenia.
Al día siguiente Augusto se dirigió a casa de Eugenia donde estuvo ablando con sus tíos hasta que llego ella. Entonces hablaron sobre que Augusto quería conocer a Eugenia y todo fue bien hasta que hablaron sobre la hipoteca, que fue cuando Eugenia se enfado porque le habían contado mucho. Pero esto no desanimo a Augusto, sino que le gusto que fuese una chica con carácter. Cuando se despidió Augusto salió a la calle como aligerado de un gran peso y hasta gozoso y se dirigió a su casa.
Al día siguiente Eugenia le contó lo que había pasado a su novio Mauricio. Ella le dijo que Augusto era un panoli y que vivía en Babia, y que lo mejor seria que se casasen cuando antes para poder estar juntos, pero como Mauricio no tenia trabajo no se podían casar porque el no quería vivir del trabajo de ella.
Augusto fue al casino para hablar con Víctor pero por el camino se encontró con cuatro chicas en diferentes momentos a las que siguió. Entonces se encontró a Víctor y le contó que estaba enamorado de Eugenia y que el otro día estuvo en su casa, pero este le dijo que no seria para tanto. Cuando llego a su casa a la hora de cenar, ante la duda, le pregunto a Liduvina como se sabia si alguien estaba enamorado.
Cuando volvió Augusto a casa de Eugenia la criada le izo pasar al salón hasta que llego Eugenia. Estuvieron hablando sobre que ella tenia novio y estaba enamorada y que tenia pensado casarse con el. Entonces llegaron sus tíos y Eugenia les dijo que le había estado haciendo compañía y se retiro. Augusto estuvo hablando un rato con los tíos de Eugenia sobre lo que había pasado y se fue a su casa.
En su casa, al día siguiente, vino la chica del planchado y Augusto se quedo mirándola como a Eugenia. Este le pregunto que si se había echo algo porque estaba diferente, ella le contesto que el era el que estaba diferente y el le dijo que había despertado, que había salido de la niebla en la que había estado encerrado. Augusto la cogió y la sentó en sus rodillas y la abrazo fuertemente. Entonces abrió la puerta Liduvina y al verles cerro de nuevo la puerta lo mas rápido que pudo. Cuando izo las cuentas con Rosario y se fue entro Liduvina y le dijo que todavía estaba enamorado de la otra chica y que con Rosario había dicho y echo lo que no había podido decirle a la
otra, y en cuanto se fue esta Augusto se acostó con la cabeza echa un lío.
Unos días después, entro una mañana Liduvina en el cuarto de Augusto diciéndole que la señorita Eugenia preguntaba por el. Este se vistió rápido y bajo a recibirla. Eugenia vino a decirle que a que se debía el que hubiese comprado su hipoteca. El le dijo que la había comprado para que ella hiciese con ella lo que quisiera, pero a Eugenia no le sentó bien porque pensaba que el estaba intentando comprarla, así que se fue. Augusto confuso cogió el sombrero y salió a pasear. Cuando paso junto a la iglesia San Martín, entro en ella y se quedo pensando en su madre. Cuando se iba a ir, se encontró con Don Avito un viejo amigo suyo. Cuando terminaron de hablar Augusto se dirigió al casino porque quería despejarse de la niebla que tenia en la cabeza echando una partida al ajedrez con Víctor. Al rato de empezar la partida Augusto noto que Víctor estaba raro porque no acertaba ninguna jugada. Augusto de pregunto que si se encontraba bien y este le contesto que no. Así que salieron a dar un paseo para contárselo. Víctor era mas mayor que Augusto y estaba casado. Su padre le caso de joven con Elena, pero al tiempo de estar casados intentaron tener hijos pero no pudieron, pero al tiempo se acostumbraron a vivir en la soledad, incluso a vivir en la monotonía, pero todo les iba bien y estaban contentos, hasta que un día ella se quedo embarazada cosa que no les apetecía a ninguno de los dos porque tenia una vida buena y sin preocupaciones. Cuando terminaron de hablar Augusto se dirigió a su casa. Luego se dirigió a la casa de Eugenia para pedirle perdón por lo de la hipoteca, y que el no había tenido intención de cómprala a ella. Cuando sale Eugenia de su casa se encuentra con Mauricio. Estuvieron hablando sobre el tema de casarse, pero a Mauricio no le hacia mucha gracia porque entonces el tendría que ponerse a trabajar a jornada completa y el era muy vago, por eso le dijo que se casase con Augusto, que el pagase todo y que ellos siguieran juntos. Pero no le sentó nada bien a Eugenia que se fue a su casa echa una fiera y se dirigió a su cuarto donde echo a llorar.
Unos días mas tarde vino Rosario a casa de Augusto. Estos estuvieron hablando y Augusto le dijo que olvidara todo lo que le dijo el día anterior, que no se volviera a acordar de ello. Augusto le dijo que se sentara en sus rodillas y estuvieron hablando. Luego la Rosario se puso nerviosa y Augusto la abrazo poniendo la cabeza de ella en su pecho, y se dio cuenta e que el corazón le latía muy rápido y Augusto le dijo que estaba enfermo y que lo que necesitaba era emprender un viaje y que si quería acompañarle. Esta dijo que si y el le contesto que ya la avisaría. Augusto cansado se echo sobre la cama y se quedo monologando.
Unos días después vino a verle Ermelinda para decirle que Eugenia se había enfadado con su novio. También le trajo un recado de Eugenia que decía que si podía aceptar su regalo sin ningún compromiso, a lo que el dijo que si. Augusto se tomo bastante mal esta visita porque sabia que le tenían como a un segundón, así que se enfado porque pensaba que como se había enfadado ella con el novio pues ahora quería estar con el. Ermelinda le dijo que si pensaba hacerles una visita pronto y este le contesto que no sabia porque iba a emprender un viaje largo. Cuando le contó Ermelinda a Eugenia la conversación esta pensó que había otra chica y que debía reconquistarle. Augusto salió a dar un paseo para desahogarse. Al día siguiente vino a visitarle para aclarar la situación. Ella le explicó que ella aceptaría su donación, a lo que Augusto le contesto que era suya. Entonces vino Rosario y Eugenia aprovechó para irse. Al quedarse solo con Rosario, esta le dijo que le tenia cariño porque era un pobre
hombre infeliz, y que de la única que se podía fiar era de ella. Augusto se despidió de ella y se fue a comer.
Un día en el casino estuvo ablando con Víctor que le contó que llevaba muy bien lo de su hijo, que era una cosa diferente a cuando todavía no había nacido y que le había dejado cegado. Su mujer le dijo que se había quedado como si tuviese 10 años mas, pero a Víctor le gustaba aun mas.
Augusto estaba desorientado porque se estaba enamorando de hasta Liduvina. Sin saber que hacer fue a visitar a su amigo Antonio que era sicólogo femenino. Este le dijo que tendría que buscar a una de las dos o buscar una tercera. Entonces pensó que podría hacer como que quería se novio de Eugenia para probarla como un experimento sicológico. Entonces vino Rosario, que se sentó en las rodillas de Augusto. Este le dijo que si el sabia que quería a otra mujer a lo que le contesto que no le importaba porque ahora le quería a ella, entonces Rosario le echo bruscamente los brazos al cuello y empezó a besarle. Augusto la aparto y se quedo mirándola a los ojos y le dijo que le perdonara y se fuera.
Augusto fue a visitar a Víctor que le enseño un libro que estaba escribiendo que se llamaba nivola, y que para el gusto de Augusto resultaba un poco pornográfico.
Mas tarde fue a casa de Eugenia dispuesto a tentar la ultima experiencia sicológica, aunque teniendo que ella le rechazase. Y entonces se encontró con ella en la escalera, que bajaba para salir cuando el subía. Augusto le dijo que se pasaría otro día si tenia cosas que hacer pero ella insistió en que subieran. Una vez dentro y los dos solos Augusto le pide la mano a lo que ella acepta y va corriendo a decírselo a su tío.
Entonces empezó una nueva vida para Augusto. Casi todo el día se lo pasaba en casa de su novia y estudiando estética. Y Rosario ya no volvió a venir, sino que empezó a venir otra chica.
Un día Eugenia le pidió a Augusto que le consiguiera un empleo a Mauricio para que le dejase en paz. Augusto le consiguió un empleo que le desplazase lejos de allí para que no molestase. Una mañana llevo a su casa Mauricio que quería darle las gracias, pero también le dijo que se iba a ir con Rosario, a lo que Augusto no le sienta muy bien y le agarra de los brazos, levantándolo en vilo y lo arrojó en el sofá sin darse clara cuenta de lo que hacía. Augusto empezó a pensar que estaba soñando, entonces se levanto Mauricio y dándole de nuevo las gracias se fue. Augusto sin sabes lo que había echo le pregunto a Liduvina que si estaba soñando, pero sin estar todavía seguro llamo a su perro Orfeo con quien se quedo hablando.
Cuando ya estaba todo dispuesto para la boda Augusto quería a Eugenia recogida y modesta, pero ella parecía preferir que se le diese mas boato y resonancia. Entonces Eugenia empezó a hablarle sobre Rosario, que si sabia que había sido de ella donde estaba con quien... a lo que a Augusto no le gusto nada porque de vez en cuando le entraban ganas de ir a por ella.
Cuando faltaban tres días para la boda Augusto recibió una carta de Eugenia que se fue a leerla a la iglesia mas próxima para contenerse. En esta decía que se había ido con Mauricio al pueblo adonde este iba destinado por el trabajo que el le consiguió, y que le volvería a escribirle y que podían quedar como amigos. Augusto se dirigió a casa de Eugenia a hablar con sus tíos que también habían recibido una carta de esta. Después de hablar un rato con ellos se dirigió a su casa .
Cuando Víctor fue a casa de Augusto a visitarle se lo encontró tirado en el sofá
mirando al suelo. Entonces Víctor intento darle ánimos gastándole bromas aunque a Augusto no le apetecían. Víctor empieza a sermonearle sobre las cosas que podría hacer, incluso le llego a sugerir el suicidio o que se riese de lo que le había pasado. Augusto sin saber que hacer se dirige a ver a Miguel de Unamuno para hablar con el. Este le dice que la posibilidad que se planteaba de suicidarse era imposible porque para ello tenia que estar vivo y el era un ente de ficción. Augusto le contradice y empiezan a discutir las posibilidades. Entonces Miguel se enfada y le dice que le va a matar el mismo, a lo que Augusto le contesta que no porque no es lo mismo. Entonces Miguel se enfada y termina echándole.
Augusto volvió a casa donde le dijo a Liduvina que si le pasaba algo porque estaba pálido. Augusto le dijo lo que le dijo Miguel y empezó a sentirse mal. Se fue a su cuarto donde escribió una cara a Miguel en la que decía que se había salido con la suya.
DRAMATIS PERSONAE
Augusto: Es el protagonista de la obra. Es un hombre raro que siempre esta pensando en las musarañas. Se enamora de una chica llamada Eugenia. Su mejor amigo se llama Víctor y siempre va a jugar con el al ajedrez al bingo.
Eugenia: Esta enamorada de Mauricio que es su novio con el que finge una ruptura para engañar a Augusto. Es huérfana y vive con sus tíos.
Víctor: Es el mejor amigo de Augusto. Esta casado y tiene un hijo.
Rosario: Es la chica de la plancha. Augusto en una de sus locuras llega a quedarse enamorado de ella.
Ermelinda y Fermín: Son los tíos de Eugenia. Ella quiere que se case con Augusto por el dinero, y Fermín tiene pensamientos anarquistas.
Mauricio: Es el novio de Eugenia, y es el típico chulo machista y vago que no hace nada.
Margarita: Es la portera de la casa de Eugenia. Ella le cuenta cosas sobre Eugenia a Augusto.
OPINIÓN PERSONAL
Antes de empezar a leer el libro pensaba que era un “asco”, pero según lo fui leyendo me fue gustando, aunque tenga un lenguaje complicado y en algunos sitios se enrolle media hora hablando sobre las preguntas que se hace Augusto. Lo que menos me a gustado a sido el final cuando interviene el autor. Yo habría suprimido esa parte y hubiese puesto que Augusto se fue a buscar a Eugenia y Mauricio. Entonces Augusto se enfadaba con Mauricio y se peleaba con el dándole una “paliza” a Mauricio, mas que nada porque unos días antes el fue a casa de Augusto para reírse de el delante de sus narices dándole las gracias por el trabajo y encima restregándole en la cara lo de Rosario. La que peor me a caído a sido Eugenia porque se aprovecha de Augusto y en el ultimo momento le deja tirado.
Hay una parte que tampoco me gusta mucho y es cuando Víctor va a casa de Augusto a visitarle después de que le dejara Eugenia, que se supone que fue a intentar animarle, y le llega a sugerir el suicidio. Eso da una sensación de mal amigo ,cuando se supone que eran buenos amigos.
Yo creo que lo que le a dado mas emoción a sido el tema de Eugenia, con los amores. Aunque también Augusto fue un poco tonto en volver a intentar algo con ella cuando unos días antes le dijo ella que no quería nada con el. Y la tía de Eugenia solo quería que se casara con Augusto por el dinero porque si este no fuese rico seguro que no le hubiese invitado a entrar cuando le trajo el canario.
Y a Rosario me dio la impresión de que también lo único que le importaba era el dinero porque cuando Augusto le decía algo y luego rectificaba y le decía lo contrario ella siempre le decía que si.
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Enviado por: | Alvaro Tricio |
Idioma: | castellano |
País: | España |