Historia
Neolitización en el este de la Península Ibérica
PREHISTÒRIA DE
LA FAÇANA MEDITERRÀNIA
Neolitización. Origen del Neolítico.
Continuidad y cambio. Problemas de la Neolitización en el Este de la Península Ibérica. ( Trabajos de prehistoria)
ÍNDICE DEL TRABAJO
1.- Resumen
2.- Introducción
3.- Base de datos y crítica
4.- La interpretación del registro arqueológico
5.- Valoración del trabajo
6.- Justificación
1.- Resumen
En el siguiente trabajo vamos a ver el tránsito de una economía de cazadores y recolectores a otra nueva basada en la agricultura y el pastoreo. El marco geográfico en que nos vamos a mover es la zona mediterránea de la Península Ibérica.
2.- Introducción
El cambio de una economía basada en la caza y la recolección a una nueva basada en la agricultura y el pastoreo es un fenómeno muy interesante. La Península Ibérica (sobre todo su costa mediterránea), por su gran cantidad de datos arqueológicos, es un área importante para el estudio de estos cambios sociales y económicos.
En los últimos años se ha cuestionado la idea tradicional de una ola de inmigración de pobladores neolíticos. Han aparecido nuevos modelos explicativos que van desde un proceso de aculturación de las comunidades epipaleolíticas hasta una innovación autóctona. Pero lo importante es observar y explicar como se da el cambio en las actividades económicas y sociales.
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3.- Base de datos y crítica
En la zona mediterránea se pueden diferenciar dos unidades culturales relacionadas con la neolitización: el Epipaleolítico (sobre todo en su facies geométricas) y el Neolítico antiguo. Estas dos unidades arqueológicas se superponen entre 6.500 y 5.500 cal BC, según las dataciones de Carbono 14. Hay que ver que pasó en estos mil años en la costa mediterránea.
La distribución y la estructura interna de los yacimientos de estas dos épocas antes nombradas, nos muestran una imagen compleja. En esos yacimientos, observamos que se unen elementos culturales de una economía de cazadores-recolectores y de una economía de agricultores-pastores. Observamos cinco tipos distintos de yacimientos con combinaciones entre elementos culturales del Epipaleolítico y del Neolítico:
Yacimientos en que encontramos un tipo de subsistencia exclusivamente cazadora sin indicios de elementos culturales neolíticos. La caza e la única fuente de subsistencia. Los útiles que nos encontramos son micro líticos.
Yacimientos en los que encontramos fauna de caza (lo que indica subsistencia cazadora) y microlitos. Pero además encontramos cerámica.
Yacimientos con una fauna predominantemente de caza aunque acompañada de pequeñas cantidades de animales domésticos. Sería una economía de cazadores pero con conocimiento y explotación limitada de animales domésticos. Además de industria lítica encontramos también cerámica.
Ya cimientos en los que observamos gran cantidad de fauna de animales domésticos y algunos restos de fauna de caza. Aquí la subsistencia se basa en la explotación de animales domésticos. Encontramos industria lítica y cerámica.
Yacimientos con fauna de animales domésticos, restos de cereales y cerámica. Observamos una subsistencia absolutamente neolítica. La caza es un elemento marginal.
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En yacimientos como Cova Fosca encontramos una subsistencia sobre todo cazadora aunque observamos elementos neolíticos como pequeñas cantidades de animales domésticos y cerámica incisa o con decoración plástica. La industria lítica es micro laminar.
Yacimientos como Cueva de la Cocina muestran una subsistencia cazadora con poca cantidad de animales domésticos. Encontramos industria lítica geométrica y cerámica cardial, impresa, incisa y con decoración plástica.
Los yacimientos como Cova de l'Or tienen una subsistencia neolítica con agricultura y ganadería. Aparece cerámica cardial. La industria de sílex se adapta a las necesidades neolíticas.
A estas zonas del País Valenciano podemos unir las del valle del Ebro y sus zonas montañosas, Cataluña, zonas premontañosas de la Meseta oriental y algunas zonas murcianas. Esta región parece ser una zona uniforme durante el Epipaleolítico y Neolítico. Andalucía queda separada de esta zona por los espacios áridos de Almería y el Sistema Bético.
Entre los yacimientos de la zona que nos interesa cabe destacar tres grupos:
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Grupo A: Epipaleolítico. Son yacimientos con una subsistencia cazadora-recolectora sin elementos neolíticos.
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Grupo B: Epipaleolítico con cerámica y/o animales domésticos. La forma general de subsistencia es la cazadora-recolectora.
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Grupo C: Neolítico. Son Yacimientos con cerámica, predominio de animales domésticos y existencia de cereales.
Las dataciones absolutas para el grupo A van del 8.406 al 6.049 cal BC. No encontramos elementos neolíticos y la fauna más cazada es: cabra montés, ciervo, jabalí, conejo, corzo y caballo salvaje.
Las dataciones absolutas para el grupo B van del 6.540 al 4.719 cal BC. La cerámica del grupo B suele ser lisa, impresa-no-cardial, incisa y con decoración plástica. También encontramos hachas de piedra pulida. Los animales de caza son los mismos que en el grupo A pero observamos un pequeño porcentaje de animales domesticados, en su mayoría ovicápridos.
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Las dataciones absolutas para el grupo C van del 5.956 al 4.540 cal BC. Con los yacimientos del grupo C comienza una economía neolítica, pudiendo distinguir entre yacimientos con o sin agricultura de cereales. Los cereales aparecen al mismo tiempo que el predominio de los animales domesticados sobre los salvajes. Los porcentajes de animales domesticados aumentan con respecto a los del grupo B pero siguen predominando ovicápridos. En algunos yacimientos encontramos un predominio del Bos taurus. Los yacimientos del grupo C, al contrario que los del A y B, suelen estar situados en llanuras o en la parte baja de las sierras
El mapa de distribución de los yacimientos nos muestra que existen lagunas en el registro arqueológico. Nos faltan yacimientos para la zona sur del Ebro medio. De toda la zona oriental, desde los Pirineos hasta Murcia, conocemos solo 27 yacimientos que podríamos asignar a uno de los grupos antes mencionados.
De muchos yacimientos se han excavado áreas muy restringidas o son excavaciones antiguas con fallos en la documentación. Por otro lado, yacimientos al aire libre bien conservados faltan por completo. Todo lo dicho nos lleva a preguntar si falta la parte más representativa del patrón de asentamiento.
4.- La interpretación del registro arqueológico
La complicada coexistencia de elementos típicos de una economía de cazadores-recolectores y de agricultores-pastores requiere una explicación. Partiendo de la base actual de datos esta situación puede plasmarse en tres modelos:
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Modelo 1: El modelo de los “dos mundos”. Parte del supuesto de dos poblaciones diferentes. Habría grupos neolíticos asentados en la llanura costera oriental, equipados con todos los elementos culturales neolíticos. Los grupos epipaleolíticos, por su parte, se asentarían en las zonas montañosas del interior con una economía de caza. A pesar de esto, los grupos epipaleolíticos realizarían intercambios de productos con los agricultores de las llanuras. Así entrarían piezas de cerámica y animales domésticos.
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Modelo 2: El modelo del “mundo único”. Parte de una forma de subsistencia unificada y conocedora de todos los elementos culturales del Neolítico. Serían asentamientos en campamentos centrales desde los cuales, según la temporada del año, intentarían aprovechar recursos como la caza, materias primas y el pastoreo, estableciendo campamentos temporales.
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Modelo 3: El modelo “mosaico”. Parte de la idea de diferentes formas de subsistencia que, según las zonas, pueden ser neolíticas o cazadoras. Esto junto con el aprovechamiento de campamentos temporales y múltiples fuentes de subsistencia.
Cada uno de estos modelos podría servirnos para explicar la imagen que nos ofrece el registro arqueológico. Pero resulta difícil defender una sola posición porque es una situación cultural muy complicada.
No obstante, la respuesta a la pregunta de cómo llegaron los elementos culturales neolíticos (cerámica, pastoreo y agricultura), hay que tratarla independientemente de la elección de un de estos tres modelos. Una innovación autóctona parece ser el caso menos probable ya que las formas silvestres de los cereales y de los animales no se encuentran en la Península Ibérica y tienen que haber llegado de fuera. Si examinamos los yacimientos neolíticos, su cultura y su extensión no parecen tan distintas de los yacimientos de cazadores. El cambio decisivo parece haberse producido en el Neolítico Medio o Neolítico Final/comienzos de la Edad del Cobre. Esto refuerza la idea de que las innovaciones fueron autóctonas de los grupos de cazadores indígenas, los cuales integraron ideas nuevas en su forma tradicional de vida.
5.- Valoración del trabajo
Este estudio nos ayuda a comprender el paso de las sociedades cazadoras-recolectoras a las sociedades agrícolas y ganaderas (proceso de neolitización). Según este estudio, poco a poco iríamos observando, en los yacimientos Epipaleolíticos, la progresiva introducción de elementos neolíticos como los animales domésticos, la cerámica etc… Por tanto un modo de vida distinto el existente. Los grupos epipaleolíticos basaban su subsistencia en la caza y la recolección. Ahora, los nuevos grupos neolíticos se basarán en la agricultura y el pastoreo. Es un cambio en las formas
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de subsistencia que no se da de manera rápida sino que es un proceso lento.
Según nos dice el libro de Barandiarán, las primeras manifestaciones neolíticas se dan cuando aún se mantiene la caza y la recolección como actividad económica principal. Observamos un parentesco entre la industria lítica subyacente y la que acompaña a las primeras manifestaciones neolíticas. Esto se interpreta como un proceso de neolitización de los grupos epipaleolíticos, que incorporan novedades tecnológicas como los vasos cerámicos, o novedades económicas como algunos animales domésticos. Pero todo esto aún está lejos de mostrar la imagen de cambio total. Esto quiere decir que existieron dos situaciones frente al Neolítico. Por una parte los grupos mediterráneos, representados por la Cova de l'Or, que muestran la nueva dultura que va extendiéndose de oriente a occidente. Por otro lado, la progresiva neolitización de los grupos epipaleolíticos geométricos, representados por la cueva de la Cocina, que evolucionarán gracias a los contactos con las nuevas comunidades neolíticas.
En definitiva, el proceso de neolitización, es un proceso amplio y se podía dar de dos formas: o bien por una innovación autóctona, o bien por contactos entre los grupos epipaleolíticos y los grupos ya neolíticos, estableciéndose un intercambio entre ambos grupos y progresivamente una neolitización de los grupos epipaleolíticos.
6.- Justificación
Primero de todo decir que he escogido este tema porque la neolitización es un aspecto de la prehistoria que siempre me ha interesado. El hecho de que se produzca un cambio tan importante en la sociedad me resulta muy atractivo.
En cuanto al artículo, he escogido este porque de todos los que he leído es el que más se ajustaba a mis necesidades para realizar este trabajo. A parte de este artículo había leído: 1- Zephyrus El proceso de Neolitización, perspectivas teóricas para el estudio del Neolítico.
2- Saguntum Movilidad y territorialidad. El poblamiento neolítico en las comarcas centro-meridionales valencianas.
3- Saguntum El Neolítico como clave da la identidad moderna: la difícil interpretación de los cambios y los desarrollos regionales.
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Enviado por: | Pablo |
Idioma: | castellano |
País: | España |