Economía y Empresa


Neoliberalismo


INTRODUCCIÓN

La intención de este informe, es dar a conocer los efectos que ha producido la incorporación del neoliberalismo a la economía mundial, afectando a la mayoría de los países gracias a la globalización.

Los objetivos de este trabajo se basan en conocer, el marco histórico en el que nace este sistema; los aspectos deshumanizante del mismo; el neoliberalismo frente a la sociedad; y como propuesta económica, la empresa en relación a este modelo económico, y por último el neoliberalismo como ideología política.

Nuestra meta es establecer contenidos y discernir los logros y también los límites de la corriente del neoliberalismo y nos detendríamos en su problema global a nivel mundial, ya que el marco internacional condiciona fuertemente cualquier intento de humanizar la economía de mercado en los diversos países.

Además trataremos de justificar el porque de esta propuesta de humanización, saliendo al paso de posiciones radicales que rechazan el neoliberalismo como irreformable y consideran que el socialismo sigue siendo el camino de la humanización.

CONCLUSIÓN

Al finalizar esta investigación llegamos a la conclusión de que el neoliberalismo incluye aspectos positivos, pero también negativos que se ven reflejados en la realidad de cada país.

Pudimos comprobar que el neo-liberalismo es un “ nuevo” liberalismo clásico en sus aspectos tanto políticos como económicos, y que este sistema describe al mundo como una conglomeración de un sin número de individuos siguiendo sus propios intereses, aporta una razón para remplazar estructuras tanto feudales como comunales por un capitalismo de mercado y varios tipos de gobierno pro-capitalista.

Además podemos hacer una crítica frente a esta corriente; una evaluación global sobre ella: Esta no acepta la equidad en el reconocimiento de la dignidad de la persona y únicamente busca la eficacia de aumentar el producto nacional, restringiendo al máximo la intervención del Estado en todas las áreas, puede llevar a graves desigualdades e injusticias, tanto a nivel estatal como internacional.

Fue satisfactorio el haber concluido el trabajo cumpliendo con los objetivos y metas previstas. El realizar esta investigación enriqueció conocimientos sobre los temas abordados.

AGRADECIMIENTOS

Queremos agradecerle a la profesora Busso Mirna, por proporcionarnos el material necesario para hacer este informe y al Padre Osvaldo Ramírez por su ayuda en este trabajo.

concepto de neoliberalismo

El neoliberalismo es un nuevo liberalismo clásico con reformas es sus aspectos políticos y económicos. El liberalismo clásico hace una descripción del mundo como una conglomeración de un sin numero de individuos siguiendo sus propios intereses, aportaba una razón para reemplazar estructuras tanto feudales como comunales por un capitalismo de mercado y varios tipos de gobiernos pro capitalistas.

En el terreno político el liberalismo esta a favor del gobierno que más libertades le garantiza a cada individuo y que menos restricciones le imponga a sus actividades; se considera que el objetivo político del neoliberalismo es la democracia. Los liberales se oponen a las restricciones que impiden a los individuos a ascender socialmente, a las limitaciones y a la autoridad del Estado.

En cuando a lo económico se caracteriza por la ausencia de coerción gubernamental, para la producción, distribución y consumo de bienes y servicios.

El gobierno ha puesto infinitas restricciones, lo nuevo es la eliminación de esas restricciones. Los países más libres económicamente son los más ricos.

Los liberales han luchado contra los monopolios y la política de estado.

El neoliberalismo trata de imponer el valor del mercado en todos los aspectos de la vida.

CRITICA FILOSOFICA DEL NEOLIBERALISMO

A través de esta critica, es posible establecer criterios y discernir los logros y también los limites del neoliberalismo. Los siguientes conceptos, explican en gran parte, el gran éxito económico de esta corriente: egoidad, alteridad, nostridad, libertad, igualdad, equidad, y por ultimo los criterios sociopoliticos de la subsidiaridad, la solidaridad y la universalidad.

Sin embargo, la filosofía liberal, no tiene en cuenta suficientemente los principios de la alteridad, la nostridad, la igualdad, la solidaridad, la equidad y la universalidad.

Al neoliberalismo lo podemos comparar con algunos criterios sociopoliticos como la democracia participativa, la atención preferencial por los pobres y la universalidad política, donde el pensamiento liberal tiene sus mayores debilidades.

Por esto, se entiende más claramente por qué los modelos liberales han servido para resolver los fenómenos económicos de la hiperinflación, la especulación e incluso en algunos casos del estancamiento económico.

Su éxito no se ha extendido de manera suficiente a las clases marginadas y en muchos casos se han producido fuertes desigualdades y tensiones sociales, que han puesto en riesgo la misma organización democrática de determinados países.

Continuando la critica filosófica, nos detendremos en el problema global del neoliberalismo a nivel mundial, ya que en el marco internacional condiciona fuertemente cualquier intento de humanizar la economía de mercado en los diversos países.

ALTERNATIVAS HISTORICAS

En el momento histórico de finales del segundo milenio de la era cristiana es importante preguntarse sobre el futuro de la humanidad, que en gran parte dependerá del modelo socioeconómico que prevalezca en el próximo milenio.

¿ Final del neoliberalismo? El neoliberalismo ha sido calificado como origen de desigualdades y tensiones sociales. Uno de los críticos más importantes en contra del neoliberalismo es P. Anderson. Él reconoce la expansión del sistema neoliberal por una serie de países de la EUA, Japón y Europa. Igualmente valora algunos éxitos del neoliberalismo, como la detención de la gran inflación de los años '70, con lo que se pudieron recuperar las ganancias de las inversiones. El peso del gasto publico, no ha disminuido en cifras absolutas debido fundamentalmente al aumento del desempleo y el aumento demográfico de los jubilados, cubiertos ambos por la seguridad social.

Anderson indica que el neoliberalismo se revitalizó en Europa al expandirse a los países del Este europeo y de la ex-Unión Soviética. También ve la expansión del neoliberalismo en América Latina, tercer gran escenario de la experimentación neoliberal, planteándose la pregunta si el populismo latinoamericano será un obstáculo serio para los modelos neoliberales. Es preciso desarrollar un pensamiento alternativo al neoliberalismo. Esto sería lo que algún día pueda llagar a llamarse neosocialismo.

Las críticas al modelo neoliberal no son del todo objetivas. La disminución de la taza de crecimiento y el aumento de la taza de desempleo, fenómenos que pueden observares en países de capitalismo avanzado, no pueden atribuirse simplemente al neoliberalismo.

Los países en vía de desarrollo pueden tener una mayor aceleración de crecimiento, precisamente porque su nivel de vida es mas bajo.

Tampoco es evidente que el neoliberalismo sea el causante del aumento del desempleo. Es un fenómeno muy complejo. Aparece el crecimiento del desempleo como subproducto de la revolución tecnológica de las últimas décadas, en relación por otra parte con el crecimiento costo de la mano de obra. En economías poco desarrolladas los salarios son bajos, en países altamente desarrollados los empresarios tienden a reducir el numero de empleados, dado su elevado costo, y a emplear mas intensivamente maquinas

automatizadas que precisan poco personal.

El desempleo masivo que se observa en países desarrollados no puede ser atribuido al neoliberalismo, sino a la automatización, que permite sustituir o complementar no solo el trabajo físico de las personas, sino también sus capacidades mentales.

¿ Es el socialismo reformable? Hay que reconocer que el socialismo fue un sistema alternativo en las primeras fases de la industrialización en comparación con el liberalismo económico.

El socialismo se presento como la superación revolucionaria de la lucha de clase hacia una sociedad igualitaria.

Sin embargo el socialismo fracasó como sistema económico a medida que creció el

desarrollo y se mostró incapaz de manejar la complicidad de una economía tecnificada, siendo esta incapacidad una de las causas de su fracaso. Al desplomarse los gobiernos comunistas, los países del bloque europeo oriental han rechazado al sistema económico socialista y han intentado transformar sus estructuras productivas al sistema de economía de mercado. Con ello también se muestra que el socialismo era una imposición política dictatorial, que no tenia un respaldo real del pueblo.

Después del fracaso de los modelos socialistas marxistas apenas ha habido intentos de recuperar el socialismo como sistema basado en la abolición de la propiedad privada de los medios de producción, principio clave del socialismo marxista.

La propiedad de las empresas es colectiva de toda la sociedad, pero los trabajadores son responsables de su gestión.

Los fondos de inversión, generados mediante impuestos, están controlados socialmente mediante procesos democráticos. La democracia económica funciona como una economía de mercado.

No parece que sea viable como alternativa macro económica global a la economía de

Mercado. El socialismo, en cuanto organización económica, contradice los postulados de

la sociedad moderna, donde el ciudadano ha adquirido conciencia del valor de su libertad, que no esta dispuesto a sacrificar si no hay razones convincentes.

El neoliberalismo económico corre el riesgo de degenerar en una economía desprovista de toda referencia al humano, cayendo sin pretenderlo en una ideología muy próxima al positivismo filosófica, que puede ser verdaderamente alienante e instrumentalizada por intereses sectoriales, opuestos a la liberación de la humanidad. Hay ejemplos que lo demuestran, tanto en la microeconomía, cuando se busca maximizar el lucro a toda costa, explotando a los trabajadores, como a nivel macro económico, cuando un país persigue acrecentar el producto nacional y el superávit en la balanza comercial.

La tendencia libertaria, predominante en algunos países industrializados anglosajones, es sacralizar la libertad del mercado, convirtiéndolo en un ídolo, al que se sacrifican los valores personales y sociales. Desde una ética humana el mercado libre de ninguna manera puede ser el único criterio regulador de la vida social.

Es preciso afirmar ¨ no es el hombre para el mercado, sino el mercado para el hombre ¨. Hay que estar conscientes de los peligros de la desintegración personal y social a los que puede llevar la misma dinámica del mercado, desprovista de toda ética. Los antivalores del individualismo, materialismo y consumismo, latentes en el neoliberalismo, pide llegar a corromper la base de la convivencia ciudadana y poner en riesgo a la misma sociedad, desgarrada cada vez mas por las enormes desigualdades e injusticias sociales, la falta de solidaridad, el aumento de la criminalidad, del alcoholismo, el erotismo desenfrenado, el consumo de drogas de la desintegración familiar, etc., fenómenos ya preocupantes en las llamadas sociedades de vanguardia.

La denuncia sobre la deshumanización del neoliberalismo no basta para nada si no anunciamos su humanización.

El neoliberalismo, al respetar la libertad, es reformable, precisamente porque el hombre libre tiene esa capacidad de corregir sus propios errores. De aquí la urgencia de humanizar al neoliberalismo, eliminando o disminuyendo sus elementos negativos y potenciando los positivos. En esta tarea pueden contribuir todos los hombres interesados en la realización humana, tanto personal como social.

Como ejemplo histórico del intento de humanización del neoliberalismo se debe señalar el "ordoliberalismo'', vigente en Alemania desde la Segunda Guerra Mundial, también conocido como economía social de mercado''. El ordoliberalismo reconoce la importancia del marco político para evitar que las leyes del mercado sean factores deshumanizantes. También ha planteado propuestas para corregir las difusiones de la economía de mercado, tanto a nivel financiero, productivo, distributivo y fiscal, sin olvidar la dimensión ecológica y la política, nacional e internacional.

Muchos economistas, éticamente sensibilizados, ven la necesidad de encontrar un equilibrio entre la eficiencia y la igualdad en una simbiosis que se ha llamado el desarrollo con equidad. Hoy en día, el comercio interno y el internacional obligan a una competitividad económica, tanto a nivel de precios como de tecnología. El gran desafío de los países industrializados, no es tanto resolver el cruel dilema, planteado por los paros y la inflación, sino conseguir la mayor combinación aplicable aquí y ahora dentro del cruel dilema entre eficiencia y equidad.

Es posible que la economía de mercado encuentre una relación coherente entre la razón económica y la razón moral, siempre y cuando se respeten los siguientes puntos:

  • Fomentar el funcionamiento del mercado libre como principal organizativo de la actividad económica respetando ciertas condiciones como mantener la competitividad y la estabilidad monetaria.

  • Establecer un marco de un orden sociopolítico-cultural, basado en la libertad individual y en relaciones justas entre individuos y grupos, que garantice el cumplimiento de los requisitos anteriores.

  • Apoyar una política social que cumpla los objetivos socioeconómicos que el mercado libre no puede alcanzar.

  • Articular la política económica con el ideal integral de la sociedad hacia el que quiere apuntar.

EMPRESA Y NEOLIBERALISMO

En este tema, veremos tanto a nivel microeconómico, particularmente la empresa, como a nivel macroeconómico, donde nos referiremos a la sociedad civil, la sociedad política y la internacional, deteniéndonos en esta ultima que consideramos de especial importancia para evitar la explotación de las clases y naciones ricas sobre los países y pueblos pobres.

Dentro de la sociedad civil, la empresa tiene un papel primordial. En ella confluyen el capital, el trabajo y el talento empresarial. Es el agente de contratación de mano de obra, de investigación, de producción y de comercialización de la oferta de bienes y servicios. Uno de los aspectos positivos del neoliberalismo ha sido reconocer y fomentar la importancia de las empresas, especialmente de las constituidas por la sociedad civil.

La economía de un país irá bien cuando haya empresas altamente competitivas en el contexto internacional. En el contexto del tercer mundo se ve con mayor claridad la hegemonía de los países industrializados y de sus empresas transnacionales, algunas de ellas más poderosas que los mismos Estados en los que tienen sus sucursales.

Deshumanización de la empresa

La empresa puede ser también un factor deshumanizante, tanto en el interior de la misma como en sus relaciones entre ellas y la sociedad. A veces, dentro de las empresas se ve una disputa entre los sectores que la constituyen. La clásica lucha de clases entre capitalistas y obreros todavía continua en muchas empresas, que se convierten en escenarios de una pugna de intereses contrapuestos, adoptándose medidas de huelgas, despidos, boicots, etc., que no raramente terminan hundiendo a la empresa. En los países donde ha habido conflictividad laboral, difícilmente se crea un clima apropiado para las inversiones. Los sindicatos de trabajadores muchas veces se orientan hacia posiciones partidistas sectarias, que llevan consigo una actitud adversa hacia la empresa privada y hacia los empresarios, considerados despectivamente como capitalistas explotadores.

En los últimos años se ha agudizado un nuevo conflicto empresarial, entre la gerencia y los dueños de las empresas. Por otra parte, la competencia se ha hecho extremadamente dura en algunos sectores económicos.

Empresa como nosotros económico

No es admitible una empresa que se mueva únicamente por el objetivo de maximizar el beneficio, utilizando toda clase de medios, incluso los éticamente reprobables, bien sea aprovechando medios vacíos ilegales o incluso contraviniendo la legislación. Muchos teóricos liberales reprochan la creación de monopolios, carteles oligopólicos o la practica de dumping.

Es preciso examinar las finalidades u los planes de cada empresa para detectar allí los posibles gérmenes de deshumanización. El examen debe hacerse a la luz de una ética empresarial, que reconozca la legitimidad del beneficio económico dentro de una contribución al bien común de la sociedad y de la misma empresa.

Es preciso dedicar mayor atención al tema de la reforma de la empresa. Muchas personas dejan la mayor parte de su tiempo y de sus energías al servicio de la economía empresarial. Es urgente que se promueva una ética de la empresa dentro de una cosmovisión del mundo y de la vida, sin que se reduzca simplemente a un apéndice moralista a los propios objetivos de la empresa. La categoría metafísica de la nostridad ilumina la realidad ideal de la empresa como nosotros económico, necesario para la satisfacción de las necesidades humanas y al mismo tiempo lugar de realización de la persona. En cada nosotros económico, debe reconocerse la especial dignidad de los trabajadores, que dedican la mayor parte de su existencia a la empresa, constituyendo el núcleo del nosotros económico.

La teoría de la nostridad, valora el principio de prioridad del trabajo frente al capital.

Esta visión humana de la empresa contradice el modelo economista, donde se considera al capital como el propietario soberano que maneja a los trabajadores simplemente como un insumo más. Bajo esa óptica la mano de obra, al igual que la materia prima, son costos que hay que tratar de reducir al máximo. En cambio una empresa constituida como comunidad laboral, no solamente cumple la legislación, sino que más allá hay un esfuerzo para garantizar relaciones laborales equitativas, comprendiendo sueldos y salarios justos, beneficios sociales y familiares que permitan vivir dignamente a sus empleados.

El modelo colectivista anula la subjetividad de las personas y de sus asociaciones, considerándolas simplemente ¨ objetos ¨ al servicio de la colectividad.

La filosofía de la nostridad rechaza tanto la privatización total de la economía, como su colectivización estatal. Más bien orienta hacia la constitución de la nostridad empresarial hacia una sana "socialización".

La empresa debe ser humana en sus finalidades y métodos. En el modelo neoliberal la competitividad empresarial se ha convertido en un principio de supervivencia, la empresa no puede tener como única finalidad la maximización del lucro.

Debe considerarse también como una comunidad humana que tiene en cuenta la dignidad de todas las personas que colaboran en ella.

Como ideal, la empresa debe tender a considerarse como una comunidad humana, a formar un "nosotros" económico de los que aportan su capital, su trabajo y su talento empresarial. Sin perjudicar la necesaria eficiencia y competitividad de la empresa, se debe buscar integrar a todos los que colaboran en la empresa en un ideal comunitario, de "algo propio", sin que por ello la finalidad de la empresa esté cerrada a su colaboración al bien común.

Humanización de la empresa

Es necesario profundizar más las propuestas para humanizar la empresa, dando prioridad a las que parten de una visión de la empresa como un "nosotros" de personas.

Los trabajadores son los propietarios y gestores de la empresa, ejerciendo su función en asambleas generales, mediante el sistema de una persona, un voto. De aquí se dice que hay una necesidad de educación ética permanente en todos sus componentes. Una empresa también necesita que su tecnificación sea creciente y exige grandes inversiones de capital. Los capitalistas, prefieren invertir en las empresas sobre las que tengan control absoluto.

Se deben promover otros modelos de empresa socializada, por ejemplo el accionariado obrero, donde se facilita a los trabajadores el acceso a la adquisición de acciones o participaciones del capital de la empresa. También hay formas de cogestión, donde los trabajadores participan con mayor o menor representatividad, según las modalidades, en los consejos de administración y dirección.

Dentro de la sociedad civil y la sociedad política, donde se encuentran, las empresas deben aceptar una función social. Deben tener una labor de concientización que permita corregir la mentalidad economista, para que la empresa tenga una actitud abierta de contribución al bien común de la sociedad, colaborando en el cuidado del medio ambiente y en la construcción de una sociedad más justa y más fraterna.

En relación con las empresas, mencionamos también a los sindicatos y agrupaciones, tanto de trabajadores como de empresarios. Para el buen funcionamiento de la economía social de mercado se requiere que los empresarios y trabajadores encuentren las bases de concentración social. Debe fomentarse la asociación de empresarios, dentro de un marco de regulaciones legales que eviten posibles abusos y fraudes. La competencia debe estar regulada, evitando la creación de monopolios y oligopolios.

La ética empresarial debe tener su base en una filosofía que reconozca la dignidad de la persona, tanto personal como socialmente.

SOCIEDAD CIVIL Y NEOLIBERALISMO

La sociedad civil esta constituida por las personas y por las asociaciones entre las personas según diversos vínculos familiares, étnicos, económicos, profesionales, etc.

Disgregación de la sociedad civil

Las ideologías colectivistas niegan la vigencia de la sociedad civil, tratando de absorber todas sus funciones y aislando sus componentes. Pero también el neoliberalismo puede disgregar la sociedad civil. Si las personas e instituciones que están inmersas en el sistema neoliberal carecen de una orientación ética hacia la nostridad, el neoliberalismo puede convertirse en una ideología que incida negativamente en la sociedad civil.

Esta ideología, reconoce la libertad como elemento clave de la organización economiza, siendo así favorable a la constitución de asociaciones. En la práctica, puede degenerar en un individualismo, donde el hombre persigue únicamente sus propios intereses, rechazando estructuras de solidaridad.

En el área económica, el máximo lucro, como objetivo principal de las empresas, lleva a utilizar toda clase de medios para incrementar el beneficio, sin hacer consideraciones éticas. Como ejemplos dramáticos de esto, podemos mencionar las redes de narcotráfico, prostitución y pornografía, donde muchas personas generan grandes sumas de dinero. Otro grave peligro es la corrupción y el fraude fiscal, como subproductos del neoliberalismo.

Sociedad civil como nosotros sociales

Existen algunos efectos negativos del neoliberalismo en la sociedad civil que es importante conocer. La filosofía de la nostridad puede contribuir a valorar la sociedad civil por ser la manifestación de la tendencia original de la persona humana a constituir los diversos nosotros, donde las personas pueden realizarse armónicamente.

También reconoce la importancia a la constitución de los nosotros sociales, comenzando por la familia.

La sociedad civil debe controlar las tendencias egoístas del neoliberalismo, elaborando patrones y códigos éticos de conducta, evitando que el individualismo se constituya como criterio exclusivo regulador de la vida social, tal como propugna la ideología neoliberalista. También debe mantener su funcionalidad dentro de la sociedad dentro de la sociedad política frente al estatismo, evitando la acumulación irracional de poder estatal, que anula a la sociedad civil y convierte al Estado en un fin en sí mismo. Esto, permite crear estructuras de participación y de corresponsabilidad en todos los niveles, también en lo político, fortaleciendo el ejercicio de la democracia participativa y asegurando la solidaridad en el bien común.

En América Latina, han ido surgiendo numerosas asociaciones que agrupan diversos conjuntos de campesinos, vecinos, grupos marginados, profesionales, consumidores, comunidades de base, organizaciones no gubernamentales, etc., con programas centrados en la concientización de sus miembros y en la reivindicación de sus derechos.

Dentro de la subjetividad social, la familia tiene un papel fundamental, como institución natural inmediata, que debe ser promocionada y fomentada, a través de una adecuada legislación social familiar que reconozca los derechos de la familia.

Merecen especial mención las instituciones que de una u otra forma se dedican a la educación. Gran parte del futuro de la humanidad depende de la educación, entendida no solo como transmisión de conocimientos teóricos y prácticos, sino también y primordialmente como generadora de valores personales y sociales, sobre los que se basa la convivencia.

Es necesario que la sociedad civil sea consciente de su responsabilidad en este proceso de humanizar la economía de mercado, para ser verdaderamente humana y social.

SOCIEDAD POLITICA Y NEOLIBERALISMO

Entendemos por sociedad política, un tipo de sociedad con representatividad publica, a la que la misma sociedad civil reconoce poder jurídico.

La sociedad política se identifica con la soberanía, característica por la que dentro de su territorio es la instancia suprema para determinar su propio ordenamiento jurídico. La soberanía reside en el pueblo. Durante mucho tiempo, la sociedad política se identificaba con el Estado. Hoy en día, el concepto de sociedad política y, por lo tanto, el de soberanía, tienden a hacerse más elásticos y extenderse tanto a uniones o federaciones de Estados, como a instancias políticas menores: comunidades regionales, departamentos, municipios, etc.

Sociedad política como nosotros económicos

Toda sociedad política esta llamada a coordinar las diversas finalidades de los individuos y de los nosotros sociales, evitando su contraposición y sobre todo su degeneración en egoísmos o nostrismos cerrados.

Los nosotros políticos tienen el fin propio de buscar el bien común de toda la sociedad. Para perseguir esta finalidad, el nosotros político goza de características públicas, entre ellas, las de poder dar normas jurídicas coactivas. Debe respetar y fomentar a las personas y los nosotros sociales, buscando un equilibrio armónico entre dos principios básicos: la subsidiaridad y la solidaridad.

Estos nosotros tienen que gozar de una autonomía relativa, respecto de los poderes públicos, y perseguir sus objetivos específicos, manteniendo relaciones de colaboración leal al bien común. De esta manera se promueve la subjetividad de la sociedad civil, donde las personas son estimuladas a tomar parte activa en la vida de dichas asociaciones.

La solidaridad pide que la sociedad política asuma como función propia la garantía del bien común de toda la sociedad civil.

También, es importante que el Estado se adapte a la doble tendencia política actual: por una parte, la descentralización, reconociendo competencias autonómicas a entidades políticas menores, tales como provincias, departamentos, municipios, etc., y por otra parte, de integración federativa internacional.

Área pública

Las funciones propias de toda sociedad política, son las de mantener y garantizar un orden jurídico, dentro del cual se establezcan los derechos y los deberes de las personas e instituciones que componen la sociedad civil, todo en función del bien común.

La fuente de la justicia no es la sociedad política, sino que la dignidad humana es la base de la justicia, en torno a la cual se articulan los derechos humanos y el bien común como finalidad principal del Estado. El Estado está al servicio del bien común y no puede suplantarlo arbitrariamente.

Para el funcionamiento del orden jurídico, se precisan una serie de servicios públicos para el buen funcionamiento de los poderes políticos, tales como tribunales, policía, cárceles, ejercito y otros que deben ser asumidos por la sociedad política. Particularmente se debe garantizar la honestidad de los gobernantes, de los jueces y demás funcionarios públicos, dictando leyes contra la corrupción y también regulando y en su caso prohibiendo actividades éticamente reprobables. Otros servicios también pueden ser ejercidos por la sociedad civil junto a la política, como lo son la atención a la educación y la salud.

Área de atención social

En el área de seguridad social, la sociedad política debe esforzarse por eliminar la pobreza y sobre todo, la indigencia, dentro de una clara atención preferencial a las clases y sectores marginados.

Un buen servicio de seguridad social debe incluir prestaciones de nutrición, habitación, educación, salud, ocupación y jubilación. Eso no quiere decir que la sociedad política asuma el rol del "Estado asistencial".

La sociedad política, debe asumir la responsabilidad de la seguridad social, dirigida a eliminar las causas que favorecen la emergencia de dichos grupos sociales y a fomentar la solidaridad de la sociedad civil.

En la gestión de los servicios públicos es preciso administrar el gasto social con eficiencia, mejorando la calidad en la administración y coordinación de los servicios públicos, orientándolos más cuidadosamente hacia los beneficiarios más necesitados y asentando los programas sobre bases más sólidas.

Dentro de los servicios de educación se debe dar prioridad a los programas de erradicación del analfabetismo y de atención escolar en los primeros ciclos, debiendo facilitar la educación gratuita o semigratuita a los estudiantes carentes de recursos.

En general, el financiamiento de los servicios sociales debe obtenerse sobre todo a través de un sistema tributario claro, simple y progresivo, que fomente la inversión y que no imponga un gravamen a la mano de obra.

Área económica

La sociedad política tiene un papel decisivo en relación con la actividad económica. Los economistas liberales, estudian la economía dentro de un marco estatal, llamada generalmente, economía política. Cuando se estudia la economía internacional se entiende que es la relación entre economías estatales o interestatales.

Para los economistas neoliberales, el ideal político es el "laissez faire" del Estado que no interviene en la actividad económica, ni directa ni indirectamente, sino que deja que la sociedad civil actúe libremente según las leyes del mercado.

Esta concepción puede llevar a desigualdades y discriminaciones. Por ello es preciso replantear la concepción liberal del Estado a la luz de los principios anteriormente expuestos. En esta área, la sociedad política debe evitar este modelo denominado laissez faire. Esta sociedad debe establecer una regulación jurídica de la actividad económica, buscando la libertad y la igualdad, reconociendo y garantizando el derecho a la propiedad, siempre dentro de los limites de la función social.

En general, es mejor que la sociedad política no gestione empresas económicas, salvo razones poderosas que lo justifiquen en casos excepcionales. Ello no significa que el Estado se desligue de la actividad económica. Tiene que procurar su fortalecimiento adecuado. La sociedad política debe ayudar a encontrar una relación coherente entre la razón económica y la razón ética.

La intervención del Estado en la economía, puede y debe darse cuando haya razones justificativas, como es el caso de que determinados sectores sociales demasiado débiles, no puedan desarrollarse según las exigencias de la dignidad de la persona. Se justifica que la sociedad política intervenga par corregir los abusos y las desigualdades sociales originadas por practicas monopólicas. Si bien el pensamiento liberal favorece la ausencia de aranceles y trabas a al importación, se pueden causar perjuicios a la economía del país si no se han hecho los estudios previos.

ECONOMIA MUNDIAL Y NEOLIBERALISMO

Actual estructura económica internacional

La vigente estructura internacional tiene su origen inmediato en las negociaciones emprendidas por las potencias aliadas, ya antes de concluir la segunda guerra mundial, para crear instituciones financieras, que junto a las políticas, deban regir el orden internacional emergente.

Estas potencias, con el recuerdo de la Gran Depresión de 1930, pensaron en crear un nuevo orden. La estabilidad monetaria debía mantenerse mediante acuerdos de consenso internacional de ajustes concordados. Igualmente para corregir la desocupación, una de las peores consecuencias del derrumbe económico, el objetivo era también conseguir y sostener el pleno empleo.

Las conferencias de Bretton Woods en 1944, establecieron el actual sistema de las Naciones Unidas. Como órganos principales se establecieron la Asamblea General, el Consejo de Seguridad y el Secretariado General.

En el orden económico y financiero, se crearon el Consejo Económico y Social, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento. Se trato de establecer una Oficina de Comercio Internacional para impulsar la expansión del comercio entre las naciones, reduciendo tarifas, cuotas y barreras administrativas.

El Consejo Económico y Social comprende 18 miembros elegidos por tres años por la Asamblea General con la finalidad de preparar informes y recomendaciones y de coordinar a las instituciones interestatales de carácter económico y social.

El Banco Internacional para la Reconstrucción y Fomento (BIRF) tenia la finalidad de proporcionar créditos de largo plazo para la reconstrucción de los países devastados por la guerra y para desarrollar a los Estados en vías de desarrollo. También tenia como finalidad facilitar la inversión en dichos países con fondos provenientes del mercado mundial. El BIRF, junto a la Asociación Internacional de Fomento, constituyen el Banco Mundial (BM).

La idea de crear el Fondo Monetario Internacional (FMI) fue inspirada por el economista John Maynard Keynes, quien veía la necesidad de ejercer una influencia substancial en el sistema monetario global de modo semejante al de un banco central mundial.

A los 50 años de Bretton Woods

Medio siglo después de la creación de los acuerdos Bretton Woods, podemos hacer una evaluación de las instituciones allí creadas. Su contribución a al superación de la destrucción económica provocada por la Segunda Guerra Mundial, así como al desarrollo tecnológico e industrial de algunos países, no alcanzo para cumplir con las expectativas de crear un verdadero orden de la economía mundial sin desigualdades socioeconómicas extremas.

El BIRF cumplió una importante función en la reconstrucción de la postguerra mundial. Varios países pudieron pasar del subdesarrollo al desarrollo: Japón, Israel, Corea del Sur, España, Taiwán, entre otros.

Todos los intentos posteriores para introducir un mínimo de estabilidad en las relaciones de cambio entre las distintas monedas resultaron inútiles.

En la década de inflación de los EEUU, la elevación de los precios del petróleo y el retroceso de los países ricos contribuyó a deteriorar el panorama económico. A esto se añade la facilitación de prestamos de la banca privada sin las debidas garantías, tanto a aquellos países mejor dotados de recursos (Argentina, Brasil, México, Venezuela), como los en vías de desarrollo, creciendo cada vez más la deuda externa de muchos países.

El FMI, se ha convertido en un "gendarme financiero" del grupo de los países prósperos (G-7) sobre la política financiera de los en vías de desarrollo.

Esta función de control del FMI para evitar crisis financieras, lleva a distorsiones sociales al interno de estos países, que presionados por la necesidad de suprimir el déficit fiscal, recortan los gastos sociales, cortando los subsidios en favor de los más marginados, en vez de aplicar impuestos a las clases más altas.

Otros programas de instituciones de desarrollo de las Naciones Unidas, son, entre ellos la UNESCO, UNICEF o Consejos regionales, que si bien cuentan con expertos, apenas disponen de dinero para pagar sueldos a muchos empleados, sin que tengan grandes posibilidades de financiar proyectos a los países en desarrollo.

En los últimos años, han predominado las corrientes neoliberales hacia la constitución de un mercado libre de comercio mundial. Como resultado de esta tendencia, 117 países firmaron el acta de realización de la Organización Mundial del Comercio (OMC). La finalidad de la OMC, es supervisar los compromisos firmados sobre agricultura, medidas sanitarias, textiles, antidumping, subvencionales y propiedad intelectual. Estas medidas están orientadas a remover el proteccionismo y las demás barreras que impedían la implantación de una economía de mercado a nivel mundial.

Con ello se beneficiarían en primer lugar las empresas transnacionales, cuyo poder sobre la economía mundial no cesa de crecer. Si bien estas empresas crean nuevos empleos en los países en desarrollo, impiden que surjan empresas locales, que no pueden hacer frente a la competencia tecnológica y administrativa de las transnacionales. Estas aprovechan la ausencia de normas reguladoras internacionales para moverse libremente a nivel mundial.

Todavía es prematuro hablar de ventajas e inconvenientes que acarreará la liberación de la economía mundial para los diferentes Estados. Pero ya se puede prever que se beneficiaran los países más competitivos en precios, calidad y condiciones financieras, incluyendo algunos en desarrollo, cuyo comercio a países industrializados estaba excluido.

Por otra parte a pesar de la difusión de la teoría liberal las medidas proteccionistas siguen siendo aplicadas de diversas maneras también por los países desarrollados, cuando ven amenazadas sus economías y sobre todo sus niveles de ocupación laboral.

Circuito financiero del Hot Money

Este circuito llamado "Hot Money" o "Smart Money" es el típico subproducto del neoliberalismo a nivel mundial, que amenaza la estabilidad monetaria y financiera, especialmente de los países en desarrollo.

La implementaron de alta tecnología computarizada ha hecho accesibles los mercados de capitales financieros mundiales a gran numero de instituciones y personas cada vez más numerosas. Con relativa facilidad se puedes realizar operaciones financieras de compra y venta, inmediata o a largo plazo, de valores bursátiles, mercancías y monedas en los diferentes centros financieros del mundo.

Como consecuencia miles de millones de dólares se mueven diariamente de un mercado a otro en busca de mejores condiciones de seguridad o ventajas fiscales y mayores beneficios financieros, reales o esperados.

Es cierto que según los principios de la economía liberal este movimiento de "Hot Money" tendría la finalidad de equilibrar los mercados según la ley de oferta y demanda, han surgido problemas sociales que plantean graves interrogantes éticos.

Un porcentaje significativo de las transacciones financieras internacionales tienen un carácter cuestionable, ya que están movidas por la evasión fiscal o el lavado de dinero proveniente del narcotráfico o de otras actividades ilícitas.

Con ello el mercado mundial financiero alimenta una tendencia típica del hombre, acentuada en la postmodernidad: la inclinación al juego de azar, convertida en una adicción social, la ludopatía, verdadera patología que ha irrumpido en los mercados financieros, convertidos así en un "casino mundial". La peligrosidad de Hot Money es que puede poner en riesgo la estabilidad de empresas respetables o de países enteros.

El FMI ha mostrado la dificultad de hacer frente a estos juegos especulativos. F. Rohatyn dijo: "los mercados financieros son más peligrosos que las armas nucleares”.

Situación de los países en desarrollos

La situación de muchos países del tercer mundo, a los que ahora se prefiere llamar en desarrollo sigue siendo dramática.

La competitividad económica, uno de los motores principales de la economía de mercado, fácilmente se transforma en una confrontación den el campo internacional. Ya se puede prever que muchos países, que carecen de posibilidades para entrar en la competitividad, quedaran desfavorecidos. Una de las limitaciones más serias de la economía de mercado es la incapacidad de resolver los problemas de desigualdad entre países a escala mundial, ya que las actuales estructuras internacionales no están preparadas para corregir la actual desigualdad entre Estados y mucho menos para resolver los problemas internos de la pobreza y miseria en los países del tercer mundo, tecnológicamente atrasados y económicamente dependientes.

Los logros comerciales en las exportaciones de países adelantados significan endeudamientos en los países retrasados, condenados a ser deudores permanentes. El problema de la deuda externa, afecta a casi todos los países latinoamericanos y condiciona frecuentemente a toda la política financiera de dichos países. La deuda externa e4levada es una carga que ocasiona que el presupuesto fiscal restrinja los rubros sociales, lo que puede traer convulsiones internas, inestabilidad financiera e incluso política. Con ello se crea una desigualdad internacional entre los países pobres, que esperan las migajas de las mesas de los países ricos.

Los gobiernos de los países en desarrollo, aun aplicando medidas drásticas, con el peligro de graves tensiones sociales, se ven impotentes para controlar procesos extremos inflacionarios.

La situación de gran parte de la población mundial es insostenible. Más de 1.000 millones de personas viven en pobreza, 2.500 millones no tiene acceso a servicios sanitarios, 700 millones están desempleadas. La mortalidad infantil es de 112 por cada mil nacidos vivos.

Este problema agobia especialmente a los países de América Latina, obligándolos a dedicar entre el 30% y el 55% de sus presupuestos al pago de la deuda.

Podemos decir, que los países del tercer mundo se encuentran abandonados a su suerte, salvo ayudas que no dejan de ser paternalistas y esporádicas. En el ámbito internacional, aún existe un liberalismo extremo, causante o tolerante de muchas desigualdades sociales entre países.

Todo ello ha contribuido a debilitar las aspiraciones de los países en desarrollo a crear el nuevo orden económico internacional. La economía neoliberal ha obtenido una importante victoria a nivel mundial, pero sigue sin enfocar correctamente el problema político. A nivel internacional no existe ninguna institución soberana que actúe coactivamente, como corrector de las explotaciones sociales a través de la política fiscal o social.

Cumbre mundial sobre desarrollo social

La cumbre mundial sobre desarrollo social, celebrada en Copenhague del 6 al 13 de marzo de 1995, es una prueba más de la incapacidad de llegar a acuerdos sobre puntos concretos que exigen una mayor solidaridad. Se aprobó la Declaración de los Jefes de Estado y el Programa de Acción, centrado sobre tres temas: mitigar y reducir la pobreza, aumentar el empleo productivo y reducir el desempleo y fomentar la integración social.

La recomendación de la ONU, varios años atrás, a los países desarrollados de dedicar el 0,7% del PBI, no ha conseguido progresar hacia compromisos más vinculantes.

En la preparación de la cumbre se alimento cierta esperanza de que aprobase el acuerdo llamado ¨20 y 20¨, por el que los países desarrollados se comprometen a dedicar el 20% de sus ayudas al desarrollo a las prioridades sociales.

Simultáneamente, los países receptores de sus ayudas dedicarían el 20% de sus presupuestos a las mismas prioridades.

Algunas voces de la cumbre de Copenhague, sugirieron el crear un impuesto especial sobre las transacciones monetarias especulativas, con la finalidad de formar un fondo internacional de colaboración en favor de los proyectos sociales de los más pobres. También se sugirió dar acceso preferencial a las mercancías de los países más pobres.

Tampoco se pudo acordar la reducción de la deuda externa que agobia a los países en desarrollo y del tercer mundo.

En el fondo, la cumbre mundial mostró la falta de voluntad de los políticos en modificar las actuales estructuras internacionales para impulsar la consecución de los objetivos sociales sobre la reducción de la pobreza, del desempleo y de la marginación social.

Propuestas de un nuevo orden económico

Mientras la interdependencia mundial ha aumentado, ha predominado la tendencia a liberizar la economía de mercado sin haber modificado las estructuras internacionales. Veamos algunas propuestas concretas de reforma del actual orden económico internacional.

Dentro de la ética moderna ordolioberal surgen voces, que ven la necesidad de que en el plano internacional de orden de la economía de mercado haya un ordenamiento jurídico para proteger a los más débiles.

Una de las propuestas es la ofrecida por el PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), dice que el FMI debe asumir el papel de Banco Central Internacional con la función de supervisión de la liquidez internacional, con competencia para imponer políticas de ajuste, tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados.

También se sugiere la creación de un Consejo de Seguridad para el Desarrollo, compuesto por 22 miembros, 11 rotativos y 11 permanentes, 7 grandes potencias (Alemania, China, EUA, Francia, Japón, Reino Unido y Rusia) y 4 países más poblados (Brasil, Egipto, India y Nigeria), con la misión de encontrar consensos sobre el marco político para la labor de las instituciones internacionales y para el desarrollo. Entre las competencias de este Consejo estarían las cuestiones importantes del programa político mundial, desde la seguridad alimentaria hasta la seguridad ecológica, desde la asistencia para el desarrollo hasta la monetaria, desde los problemas de la deuda hasta los problemas de productos básicos, desde el trafico de estupefacientes hasta la transferencia de tecnología.

El grupo de los 24(G-24), que agrupa los países de América Latina, África y Asia, plantearon la necesidad de una reforma integral del sistema monetario internacional.

Se prevé, que de no tomar medidas adecuadas, las naciones en desarrollo enfrentarían grandes fricciones y volatilidad, causada por movimientos del mercado financiero. Los nuevos fenómenos de la economía mundializada están fuera de control de las naciones en vías de desarrollo y del tercer mundo.

El grupo G-24 de los países en desarrollo indica la necesidad de reforzar la función de supervisión desempeñada por el FMI y de incrementar los recursos del FMI.

POLITICA MUNDIAL Y NEOLIBERALISMO

El aporte de las propuestas reformistas de un nuevo orden economico internacional, nos parecen insuficientes, ya que se mantienen en un nivel de economía y no se refieren a la estructura política internacional que le sirve de marco. Para enfocar el problema de la dificultad de la reforma del orden económico mundial hay que referirse al marco político que lo condiciona.

Dentro de la corriente denominada ordoliberalismo se ha subrayado siempre la prioridad de la política, entendida éticamente, sobre la economía de mercado, entendida instrumentalmente.

Peter Ulrich postula la necesidad de un nuevo ordenamiento político global de la economía mundial, de tal manera que los mercados globales estén inmersos en el mercado ético político de una global "política vital, entendiendo por tal una política que toma en consideración todos los factores de los cuales dependen la felicidad, el bienestar y la satisfacción del hombre. Este ordenamiento debe otorgar validez a los criterios humanos, sociales y ambientales de la dinámica económica mundial.

La actual estructura de la política internacional, con las desigualdades extremas entre países, contradice los principios éticos del destino universal de los bienes y de la misma democracia. Pero el problema no es meramente ético, a nivel filosófico se detecta una deficiencia hermenéutica fundamental.

Critica de la estructura política mundial

El actual orden político mundial es totalmente inadecuado para enfrentar los graves problemas que atraviesa la humanidad. Los conflictos bélicos internacionales, que parecen no tener fin, son la prueba más evidente del fracaso de la humanidad en construir la paz.

Hoy, el numero de países soberanos casi se ha cuadriplicado por cuatro como resultado de la descolonización ocurrida en Asia, África y Yugoslavia. Hay además una gran disparidad entre los Estados, algunos de ellos minúsculos en población o territorio. Desde el punto de vista económico, es mucho mayor el número de países en desarrollo, mientras que el de los industrializados ha crecido en forma limitada. Por ejemplo, Japón y Alemania se han convertido en gigantes económicos tras haber sido vencidos en la Segunda Guerra Mundial.

Muy especialmente a nivel mundial se detecta la injusticia social existente entre los diversos grupos estatales o interestatales. Mientras países industrializados acumulan grandes cantidades de riquezas, incluyendo productos alimenticios para mantener un nivel de precios altos en el mercado internacional, los pueblos del tercer mundo se ven impotentes para combatir el hambre y la miseria de muchos de sus habitantes.

En general, la política liberal acepta el marco político sin darse cuenta de que la famosa "mano invisible" no funciona a nivel mundial. Se ofrecen solucionas parciales para resolver los problemas emergentes, pero se da como un parámetro intocable la estructura política internacional, que favorece a los países financiera y tecnológicamente avanzados. Con ello se oculta la discriminación contra los países en desarrollo, producto de la injusticia estructural internacional.

El actual orden internacional esta al servicio de determinados intereses económicos y políticos, preocupados de mantener sus privilegios.

La ayuda a los países en desarrollo se explica más bien por la conveniencia de los Estados industrializados de coordinar y unificar sus políticas económicas, tanto monetarias como fiscales, para evitar crisis en sus respectivas economías.

Nosotros político mundial

Las fuertes desigualdades sociales originadas por la economía liberal a nivel mundial, que llevan a contradicciones insolubles dentro de las actuales estructuras internacionales, no constituyen simplemente un problema económico, ni tan siquiera político. Para la solución de este problema, uno de los más importantes y urgentes de la humanidad, se necesitan nuevos planteamientos filosóficos que reconozcan a la humanidad, como sociedad política natural, con prioridad metafísica sobre otras instancias políticas históricas y por lo mismo, contingentes.

El juego inconsciente de los intereses materiales en conflicto logró crear el mundo en el cual vivimos y en donde, en una organización que nadie ha querido que antes exista, el interés más primitivo está ligado al interés de todos y se entiende el mismo como ligado universalmente: se trata del mundo de la producción y de la organización mundial racional. Podemos afirmar que la humanidad tiene los atributos que la configuran como cuerpo social en sentido pleno: solidaridad, unitariedad, estructuralidad, dinamicidad y comuniversalidad. La humanidad aparece como el nosotros universal, ya latente en la historia que tiende a su realización utópica.

La actual estructura política internacional no responde a la idea de la dignidad humana a nivel mundial. Los diversos “nosotros” estatales se han convertido en "nostrismos" cerrados a la constitución del nosotros universal. Son los “nosotros” de los países pobres de este mundo, los que están llamados a ser el sujeto de transformación de las estructuras mundiales, ya que desde su situación de opresión y explotación pueden captar con mayor claridad esta obsolescencia y elaborar una estrategia para superarla.

La solidaridad universal impulsa a la humanidad hacia la construcción de una comunidad política mundial, que no sea absorbente.

Es preciso acelerar la transformación de las estructuras políticas internacionales hacia un gobierno universal.

Los conflictos bélicos y otros graves problemas que actualmente confronta la humanidad, como por ejemplo el armamentismo, el terrorismo, la criminalidad transnacional, el fraude fiscal internacional, el narcotráfico, el deterioro ecológico, etc., no sólo se solucionarían, sino que tenderán a agravarse en magnitudes de difícil manejo. Es, entonces, de suma importancia apoyar la constitución de la comunidad política mundial.

Hay intereses económicos que impiden la transformación de la actual estructura política mundial, basada en la soberanía estatal. Señalemos en primer lugar las grandes transnacionales que operan a escala mundial, manejando, algunas, los mayores recursos financieros de los Estados.

Particular atención hay que darle a la industria y al comercio de armas, hoy, una de las áreas económicas más florecientes, que por su propio dinamismo está interesada en el mantenimiento de la actual estructura política mundial.

Existe la sospecha de que los fabricantes y traficantes de armas promueven la militarización de los Estados, alimentando, directa o indirectamente, una ideología belicista que se encarna en los fanatismos colectivos de tipo racista, nacionalista, etc.

Esto implicaría en parte la escasa aceptación de las propuestas de desmilitarización.

La soberanía estatal, entendida y practicada de modo absoluto, se ha convertido en el eje de una ideología estatal, como principio intocable, que bloque la evolución hacia la comunidad política mundial.

Son también los países en desarrollo los defensores de la soberanía estatal absoluta, considerándola como la ultima opción frente a la amenaza de los Estados poderosos. Si bien es sabido que hay que tener en cuenta este peligro, no se debe mantener el actual orden político internacional, dominado por los países hegemónicos. Estos son los verdaderos favorecidos por la ventaja que les otorga el sistema neoliberal, al tener la superioridad de la acumulación financiera y tecnológica.

Esta soberanía del pueblo, debe transformarse en el de soberanía universal de la humanidad, como capacidad de auto legislar para preservar el bien común de la comunidad universal, que incluye el reconocimiento de la igualdad de la dignidad humana sin discriminaciones.

La iglesia, muchas veces, utiliza la expresión "familia humana" para referirse a la unidad real de la humanidad según el plan divino, también reconocida como comunidad política.

La soberanía universal debe estar regulada por los principios de subsidiaridad y solidaridad, limitándose a las funciones que no puedan ser adecuadamente cumplidas por las sociedades políticas menores tales como la paz mundial y la promoción del bien común de la humanidad, con especial atención a los países en desarrollo o con problemas grabes que no puedan manejarlos aisladamente.

Propuesta de un nuevo orden político

Es evidente que el mundo precisa de una nueva visión de gobierno internacional. La economía de mercado ha logrado dinamizar la producción y la tecnología, sin embargo ha mostrado una limitación en su planteamiento a nivel universal.

La ideología neoliberal en la ultima década ha "explocionado" en cuanto a su alcance rompiendo las fronteras estatales y constituyendo un mercado mundial. Pero, sin embargo, políticamente la economía sigue teniendo un marco estatal o federal, cerrado frente a otros estados. De aquí que la competitividad económica se ha trasladado en parte a un enfrentamiento entre estados, siendo la deuda externa uno de los indicadores más claros del sometimiento político de unos países a otros.

Es urgente desarrollar una nueva ciencia política, que reconozca la vigencia filosófica de la comunidad política mundial con soberanía propia. Así, se hace necesaria una nueva estructuración política.

La reforma de las Naciones Unidas comenzaría por resolver el problema más acuciente de los conflictos bélicos.

Para detener el espiral de violencia, abría que preconizar, entre otras medidas, el recurso obligatorio precoz a negociaciones y a mediaciones. También hay que preguntarse cómo poner fin a los conflictos internos allí donde se haya desagregado la autoridad pública. Se hace cada vez más necesaria la consolidación de la Corte Internacional de Justicia.

"Los conflictos bélicos son inseparables de situaciones económicas y sociales a las que el propio sistema económico mundial de mercado libre no solo no puede poner remedio, si no que es la causa de ellos. Una reorganización de los recursos materiales y humanos que evite los conflictos debidos a su distribución o su secases, obliga a una reorganización y a un nuevo funcionamiento del aparato de Naciones Unidas en virtud de las nuevas finalidades exigidas para la paz internacional.

Neoliberalismo y Darwinismo social

Lo que se ha dado a llamar Neoliberalismo en realidad es no-liberalismo, es la negación del Liberalismo, es el abandono del humanismo liberal y su lamentable sustitución por lo que se puede llamar Darwinismo social. El Darwinismo social es conceptualmente contradictorio y prácticamente incompatible con los valores que promovía o intentaba promover el liberalismo tradicional.

Sin pretender profundizar en las raíces del liberalismo, recordemos cómo en Europa el paso del Ancien Régime, con una economía controlada por el monarca y la nobleza, a una sociedad burguesa, se logró gracias a ideales como libertad, igualdad y fraternidad. En los regímenes absolutistas la economía estuvo sometida al control estatal que favorecía los intereses y las arcas de los grandes señores. En el siglo XVIII, el sistema mercantilista favorecía los monopolios reales y el acceso a los bienes del mercado estuvo fuertemente controlado desde el centro. La creación y distribución de la riqueza no podía ser entregada al azar o a la improvisación. Había de buscar y favorecer el provecho del Estado y por tanto también de aquellos que lo controlaban.

Las iniciativas económicas individuales eran controladas y muchas veces ejercidas en contra del Monarca y de las políticas proteccionistas de sus representantes en el gobierno.

Frente a ello, y como alternativa, aparecen las fuerzas del mercado: el control de la economía y de la distribución de la riqueza empieza a ser visto no como garantía sino como impedimento y contraproducente para la sociedad en su conjunto, en particular para los intereses de las clases emergentes. Frente al control, surge la idea de que el mercado se controla a sí mismo, se regula mediante las leyes mismas del mercado. La autorregulación parece ser un modo más abierto e inteligente para garantizar que los productos y la riqueza lleguen a donde debe llegar. Aparece así el fantasma de la mano invisible d Adam Smith: cada empresario se deja llevar por ella para lograr el mayor beneficio posible. Laissez faire,laissez passer es la clave para que el sistema económico se regule a sí mismo. El precio justo de un producto ya no es el que fija la autoridad central, el precio justo procede del equilibrio del mercado, de la autorregulación, de la competencia franca entre agentes económicos iguales ante la ley.

De Sebastián afirma que para los liberales clásicos la competencia era una cosa muy seria; no sólo porque analíticamente la competencia implica el concepto de igualdad fundamental frente al Estado y frente a la ley, sino también porque la competencia intenta algo que nos parece fundamental de cara al neoliberalismo de hoy en América Latina: pretender unir en una sola actividad económica el egoísmo individual y el bien común. Para una sociedad es bueno que los precios de los productos para el bienestar social estén determinados no por una autoridad dominada por intereses particulares sino por la autorregulación misma del mercado.

El liberalismo clásico pretende no sólo que las leyes del mercado son más eficientes, sino que pretende también que hacen más justicia a la igualdad fundamental de los individuos respecto de sus iniciativas económicas. La negación del liberalismo clásico se encarna en los monopolios y en las leyes que establecen o favorecen determinadas cuotas de poder o control sobre los mercados. Para la mentalidad clásica liberal la función del Estado consiste precisamente en garantizar el principio de justicia o de equilibrio entre egoísmo individual y bien común.

Las desigualdades sociales y la injusticia de clases que surgieron del capitalismo liberal orientado por laissez faire no fueron una inversión del marxismo. Lo que quiero destacar es que detrás del concepto de competencia se esconde una pretensión del contenido ético: “ una defensa de la libertad económica individual y de la igualdad de oportunidades en el mercado”. Los derechos individuales, por mucho que los apreciemos y valoremos, han de ser limitados y restringidos a partir de los derechos de los demás.

El liberalismo pretende y quiere ser: defensa de la libertad individual y construcción del bien común a partir de ella. Esta es una pretensión, si se quiere utópica, pero cuyo contenido moral está lejos de poder ser apreciado o ignorado. Adam Smith afirma: “ lo que mejora las condiciones de la mayoría nunca puede considerarse como un inconveniente para el conjunto. Ninguna sociedad puede ser floreciente y feliz si la mayoría de sus miembros son pobres y miserables.

La Revolución Industrial significó una transformación importante de la mentalidad liberal. Las grandes empresas reemplazaron a los individuos como agentes económicos. Sin embargo, el lenguaje utilizado para referirse a las relaciones entre los individuos entre sí con el Estado fue el mismo que se utilizó para referirse a las grandes empresas. Era el lenguaje de los clásicos liberales, el lenguaje de la libertad, de la autorregulación y de la emancipación. Sin más, se fue aceptando la idea deque los individuos y las empresas son libres en el mismo sentido. La defensa de los individuos y su libertad pasó a ser defensa de las grandes empresas. Ya no eran las personas las que, en el lenguaje de Kant, eran fines a sí mismos porque no tenían precio sino dignidad, sino los grandes empresarios, los monopolios y sus intereses industriales. La libertad se justificaba por el mercado y para el mercado y no por o para la dignidad humana.

Así, la popular imagen del pez grande que se come al chico porque tiene la libertad para hacerlo, nos sirve para introducir lo que sigue: el neoliberalismo es no-liberalismo, es más bien Darwinismo social ( Herbert Spencer, William Graham Summer)

El proceso de evolución del hombre de Darwin sirvió de modelo para que se pensara que también en los fenómenos sociales y económicos aparecen nuevas especies. Las especies económicas menos aptas desaparecen y se mantendrán las especies más aptas para imponerse, el trasfondo de la especie humana no es la igualdad sino la desigualdad: unos son más aptos para apropiarse del medio que otros y por ello mismo se imponen. Así surgen las clases sociales; la estratificación social es también natural. La idea central aquí puede ser descripta así: el bienestar en su conjunto, depende de que haya en ella algunos peces grandes que se impongan a los peces chicos; es bueno que los grandes se impongan. Pero “ bueno” significa aquí no moralmente bueno a partir de una ley moral que vale para todos, sino naturalmente bueno gracias a la ley de evolución, es decir, que las cosas no pueden ser de otro modo.

Una característica importante de este modo de pensamiento social es que las funciones del Estado se reducen al mínimo, por no decir que tienden a desaparecer. Los gobiernos suelen intervenir en los procesos de evolución social con fatales consecuencias: entorpecen el curso de la selección natural de escenarios y actores sociales.

Lejos de solucionar problemas sociales, los gobierno suelen crearlo mediante su intervención. A menor intervención estatal, mayor libertad y mayor progreso y evolución social: tal es el axioma filosófico-político de una sociedad regulada por una concepción evolucionista de la misma. El fenómeno neoliberal en América Latina, está muy lejos de poder ser considerado como una nueva versión del pensamiento clásico liberal. Es no-liberalismo o puro Darwinismo Social. “ Tiende a absolutizar el mercado hasta convertirlo en el medio, el método y el fin de todo comportamiento humano inteligente y racional.

El Estado neoliberal

Entiendo por Estado neoliberal la concepción del Estado y su intervención en la sociedad que de una o otra manera pretende o aspira a ser la continuación o actualización del pensamiento clásico liberal.

Lo importante son los dos principios de justicia:

Primer principio: cada persona ha de tener un derecho igual al esquema más extenso de libertades básicas iguales que sea compatible con un esquema semejante de libertades para los demás.

Segundo principio: las desigualdades sociales y económicas habrán de ser conformadas según un modelo tal que a la vez se espera razonablemente ventajoso para todos, se vinculen a empleos y cargos asequibles para todos. Esto significa que ninguna sociedad razonablemente organizada deba tolerar la diferencia en la riqueza.

La combinación de estos dos principios consiste a que el primero de ellos domine al segundo, lo cual significa que ninguna política social o económica debe poder tener como consecuencia o presupuesto la supresión de las libertades básicas de los individuos. Garantizadas las libertades básicas, la política económica debe tener como meta el beneficio de los grupos en desventaja, es decir las clases más pobres.

Son muchas las criticas que ha recibido la teoría de justicia de Rawls; una de ellas es que la propuesta de una teoría general de lo que constituye la justicia de una institución como el Estado, ha revitalizado el debate filosófico-político liberal en forma tal, que hoy en día es sumamente complejo dar respuestas coherentes en todos los sentidos.

El segundo principio de justicia de Rawls: en nombre del liberalismo no es posible privilegiar la situación de los que se encuentran en desventaja, pues esto implica abandonar el concepto liberal de justicia. La libertad económica individual debe ser irrestricta pues es uno de esos derechos individuales que no deben ser restringidos en modo alguno por el Estado.

Es un error considerar el pensamiento filosófico neoliberal como un solo bloque que únicamente pretende legitimar el estado de las cosas en el mundo y la absolutización del mercado. El pensamiento liberal clásico tiene raíces éticas profundas, existen posiciones como la de Nozick, por la minimalización del Estado y por una economía de mercado donde la libertad y la iniciativa personal se constituyen en valores absolutos; pero el interior del actual pensamiento neoliberal esta orientado hacia el bien común. El empobrecimiento masivo en el llamado Tercer Mundo, son fenómenos del mundo real que afectan la interacción de las libertades individuales. El Estado liberal no puede ser concebido dentro del marco de una democracia liberal. Afortunadamente, el concepto de democracia es una construcción abstracta e ideal. Para el liberalismo de mejor cuño filosófico del Estado justo será siempre un Estado democrático en construcción porque tanto la democracia como la libertad son conceptos que tienen fundamentos éticos y lo ético, para los auténticos liberales, constituye siempre un reto.

el modelo de desarrollo NEOLIBERAL

A principios de los 70', las condiciones que permitieron el crecimiento de la economía de la post guerra, se mostraron en decadencia. A mediados de 1975 la economía capitalista internacional impone un ajuste en las relaciones productivas y financieras y plantean un nuevo modelo económico social.

En las naciones en que se implementa el capitalismo, la economía basada a la producción de mercados internos se estaban agotando.

Se da un cambio internacional en que los países periféricos tienen que seguir el reajuste económico de las naciones centrales.

Mucho factores provocaron un cierre en la historia vigente desde la depresión de los años 30'. Podemos mencionar:

1. - hubo una caída en las ganancias de las empresas nacionales. Esto comenzó en los años 60', fue más importante que en los 70' y se acentúo con la suba del petróleo en 1973. la suba del petróleo terminó con la etapa de energía en gran cantidad y barata.

La reducción de las ganancias se debió también a factores, uno de ellos es la agitación del modelo tecnológico: el fordismo; este era el modelo tecnológico de dinámica económica adoptado mundialmente durante las primeras décadas del siglo XX. Estableció el uso a gran escala de energía barata ( petróleo), maquinarias especializadas y una cadena de producción ( en la que los obreros repitan siempre tareas programadas). El proceso manufacturero se termina siempre en la misma planta. Para que se diera esta producción se debía disponer de una población para que la realizara; de aquí la importancia del pago de salarios.

Esta concepción entra en crisis cuando hay una incapacidad para asegurar el crecimiento interrumpido de la productividad; ya que la producción en serie requería grandes inversiones para garantizar una continua expansión.

2. - el aumento del precio del petróleo en 1973, provoca también la declinación del modelo fordista.

Como el modelo fordista se basaba en el gran consumo del petróleo barato esta suba allega los costos de transporte, de la producción de energía, de la elaboración de materias primas y cuestiona el tipo de automóvil utilizado.

Fue así como se trata de pensar en otro modelo de producción que disminuya el uso de petróleo en la producción y que permita reemplazarlo por otros insumos básicos.

3. - el incremento del precio de comercialización del petróleo hizo que a partir de 1974 sus productores recibieran el triple de ingresos monetarios.

En cada país productor, el régimen de propiedad de las petroleras es distinto: en algunos casos se trata de empresas estatales, en otros de empresas privadas. Pero sea cual fuere dicho régimen, los recursos que en forma improvista ingresaron a las economías nacionales no pudieron ser invertidos en esos mismo países.

En algunos casos, esos recursos se incorporaron a los presupuestos nacionales, dado que las empresas productoras eran propiedad del estado. En otras circunstancias, fueron las mismas firmas las que al pagar más impuestos o canalizar sus excedentes financieros hacia el sistema financiero aumentaron los recursos disponibles pero no los invirtieron localmente.

Sucedía que las economías de esos países no estaban preparadas para incorporar inversiones en la producción. Se trataba de naciones que estaban en Asía, África y América Latina con estructuras estatales y sistemas empresarios poco eficientes. Fue así como la mayor parte de los excedentes se derivaron hacia la banca internacional suena a estos, los PETRODÓLARES que al crecer aumentaron el ofrecimiento de préstamos. El endeudamiento externo de numerosas economías nacionales muy empobrecidas, se origina en ese momento, el proceso de desarrollo económico internacional. Esta situación formuló ciertos compromisos financieros, pero con el tiempo no se cumplieron y dieron origen al perdón colectivo. Tales han sido las resoluciones, que en 1949 los países centrales condonaron la deuda externa a los países de desarrollo limitado.

Los factores que desencadenan el paso hacia un nuevo modelo de desarrollo en el sistema económico mundial son: el agotamiento del modelo de expansión productiva basado en la dinámica del mercado interno y la gran expansión del capital financiero internacional.

Esta transición desencadena en tres aspectos:

  • Consolidación de un nuevo paradigma tecnológico

  • Reestructuración y flexibilización del mercado laboral.

  • Desregulación del mercado

la consolidación de un nuevo paradigma tecnológico

Aparece un nuevo paradigma o principio general admitido universalmente, a causa de una nueva Revolución Industrial que se ha extendido a lo largo del capitalista mundo desde fines de los años 60'. es una combinación de actividad productiva y conocimientos, que sobrepasa los límites de la producción manufacturera y abarca todas las dimensiones del quehacer económico.

Este paradigma esta influenciado por el veloz cambio de las relaciones tecnológicas y sus modalidades de aplicación para incrementar la productividad de la actividad humana, regida por el sistema capitalista. A causa de las transformaciones del modelo de sustitución de importaciones para garantizar elevados niveles de beneficio a las grandes empresas multinacionales. Lo cual obligó a las empresas a buscar nuevos caminos para reestablecer los niveles de beneficio; el principal consistió en la creación de un modelo que combinara recursos materiales y potencial humano capaz de aumentar la productividad y bajar los costos.

Este modelo es llamado “NUEVO PARADIGAMA TECNOLÓGICO- ECONÓMICO” o “NEOFORDISMO”, ya que comenzó a implantarse a fines de los años 60' en el mundo capitalista desarrollado, tanto para los procesos productivos como para la gestión interna de las empresas, ya que supera el viejo paradigma fordista

condiciones que facilitaron la APARICIÓN del neofordismo

La transición de un paradigma tecnológico a otro paradigma requiere de una creciente vinculación entre la ciencia y la tecnología.

Ciencia y tecnología deben existir con creciente nivel de presencia, complejidad en sus procedimientos, recursos abundantes para avanzar y apoyos explícitos del Estado y de las empresas a fin de incorporar las innovaciones de modo incesante. El rol de la actividad tecnológica resulta entonces indispensable para aplicar los descubrimientos científicos. En este proceso de transmisión el mundo capitalista utilizó enormes recursos económicos.

Un segundo factor a tener en cuenta es el conjunto de herramientas fundamentales para implementar el nuevo paradigma. Esas herramientas corresponden con la capacidad de una sociedad para adaptarse a las nuevas condiciones del comercio mundial de mercancías que exige adoptar la competencia.

El paradigma tecnoproductivo conocido como fordismo, se apoyo en la creación de los estados de bienestar, en los países centrales y en la activa presencia del Estado en los países subdesarrollados que integraban a la actividad industrial. Estos sistemas estatales garantizaban salario real en constate ascenso, seguros de salud, ayuda social, etc.

Una de las grandes innovaciones sociales del llamado estado de bienestar instaurado en los países centrales, era el seguro de empleo, que garantizaba a los desocupados un ingreso digno mientras buscaban trabajo. Pero el seguro de desempleo cumple otro papel adicional de gran significación, mantiene niveles apreciablemente altos, impidiendo así que se agudicen los procesos recesivos. En este caso el salario es considerado como un aliciente para el consumo y un componente esencial de la dignidad del trabajador.

Este es uno de los criterios fundamentales que se modifican al implantarse el modelo neofordista o neoliberal.

La transición del modelo de sustitución de importaciones al nuevo modelo se originó en la caída de las tasas de beneficios de los grandes conglomerados económicos en los países “centrales”.

En la década de 1970 además de la caída de la tasa de ganancia global comienza a variar la relación entre los beneficios obtenidos en la actividad industrial y los beneficios logrados a través de la colocación de capitales en el sector financiero. Así según el economista Francisco Gatto en los primeros años de la década del 1980 las rentas de los activos financieros y el promedio del retorno industrial se equiparan. Así desaparece la relación favorable a la inversión de capitales en la industria que se presentaba en la década de 1960.

Fue necesario entonces reorganizar las empresas productoras de bienes para recomponer la caída de la tasa de ganancia.

Esta es la razón del surgimiento del nuevo paradigma tecnológico que se basa fundamentalmente en la microelectrónica. La misma multiplica la velocidad para acceder a la tecnología, dado que de su mano avanza la computación, los métodos productivos basados en la automatización y en la robótica. Esto permite un profundo y adecuado control en cada proceso industrial, con metodologías innovadoras y en constante cambio y transformación.

El conjunto de cambios tecnológicos impacta centralmente en los niveles de organización y en las modalidades de gestión de las empresas. Este proceso innovador que nace liderado por la incorporación de técnicas que se apoyan cada vez más en la información, implica un acortamiento de la distancia geográfica para emitir y recibir datos. El uso masivo e instantáneo de la información (Internet) abarató los costos y reduce la incidencia de la distancia territorial. Las empresas pueden coexistir en un espacio geográfico determinado o desagregar geográficamente sus plantas de producción, o su unidad gerencial, de la que se dedica a la elaboración y/o comercialización de la producción, sin incurrir en elevados costos adicionales. Un ejemplo de esto lo constituye la fabricación de automóviles. Una planta de ensamblado o armado de vehículos terminados puede estar a gran distancia de las plantas donde se fabrican las auto partes, piezas o repuestos. Las comunicaciones entre estas empresas ( que no implican grandes costos) son instantáneas y eliminan las eventuales dificultades de la distancia geográfica. No se trata solo de que un automóvil se arme con partes provenientes de distintos lugares del mundo: todo el proceso, desde el diseño hasta los servicios posteriores a la venta, se realizan dentro de una red mundial de negocios.

Además, este fenómeno implica practicar ajustes al antiguo proceso de la producción.

La flexibilización, que abarca las diferentes etapas del proceso de producción y que intenta romper con la uniformidad y la rigidez organizativa y productiva del fordismo, también tiende a instalar una nueva forma de producir. Al mismo tiempo. Existe un novedoso fenómeno que acaba con el esquema anterior: el de la diferenciación de la demanda.

Al respecto, luego de la segunda guerra mundial el consumidor ya no demanda productos uniformes, hechos de acuerdo con un patrón común. Por el contrario, quien consume aspira a satisfacer sus necesidades con bienes y servicios que responden a gustos cada vez más diversificados y de características propias, específicas.

Hasta los años 50', e incluso hasta los 60' las personas comparaban los alimentos de consumo generalizado a un vendedor que los extraía de un granel a un recipiente. Así, se entregaba al comprador, en una bolsa sin marca ni envoltorio que lo identifique, un volumen o un peso estándar de dicho producto.

En la versión de consumo diferenciado, en cambio, el comprador adquiere un producto ya envasado. Esta fragmentación de la demanda se realiza, además en función de los ingresos y de los hábitos de los consumidores. Responsable fundamental de este cambio es la publicidad y la muy amplia penetración de los medios de comunicación visuales ( televisión e Internet). La novedad revoluciona, a su vez, el aparato informático, propagandístico, de diseño y de presentación de los productos. Este proceso requiere de una gran agilidad productiva para dar respuestas a las demandas diversificadas, cambiantes en el tiempo, que rápidamente tornan obsoleto un producto o la oferta de un servicio. La flexibilidad productiva esta orientada, en gran medida, por razones que escapan a la satisfacción de la necesidad misma; la adquisición de un producto se realiza según determinados patrones de consumo influenciados por el prestigio que otorga el uso de la marca, la presión de los medios masivos de comunicación, el diseño del envoltorio o su ubicación preferencial en el anaquel de un supermercado.

Producción y consumo se potencian mutuamente y abarcan mercados cada vez más competitivos y de mayor amplitud geográfica. Oferta y demanda flexibles exigen tecnologías en constante renovación que disminuyan los costos, eliminen a los competidores y cubran las necesidades (reales o no) manipulados por los medios de comunicación.

El paradigma tecnológico neofordista no puede imponerse sino esta necesariamente acompañado por una liberalización en la circulación de bienes, los servicios y los recursos financieros.

Resulta inimaginable para el éxito de este modelo una estructura económica internacional seleccionada en naciones con elevada protección aduanera, donde la dinámica de la demanda en cada uno de ellas responda a la capacidad de compra de sus sectores de ingresos bajos o medios.

Por el contrario, la búsqueda de mercados determinados, que se vuelven altamente rentables por el apoyo del equipamiento tecnológico en constante renovación, y todas las estrategias de inducción que se despliegan para atraer al consumidor, tienden a “universalizar” o “internacionalizar” esta relación entre oferta y demanda. De este planteo a la globalización hay un solo paso.

CONCLUSIONES

La economía del neoliberalismo, a pesar de su aparente de actualidad ética, no es una ciencia autónoma, sino que esta enmarcada dentro de los marcos conceptuales de la filosofía liberal. De lo contrario el neoliberalismo tiende a degradarse en una ideología economisista al servicios de las empresas y potencias políticas más poderosas.

Es preciso estar conscientes de los peligros latentes en la economía de mercado, entre ellos el individualismo, hedonismo y consumismo, que pueden atrofiar la solidaridad como fundamento de la convivencia humana, poniendo en riesgo la supervivencia de la sociedad, desgarrada cada vez más por las enormes desigualdades e injusticias sociales, el aumento de la criminalidad, del alcoholismo, del erotismo desenfrenado del consumo de drogas, de la desintegración familiar, etc., fenómenos ya preocupantes en las sociedades económicamente mas avanzadas.

El neoliberalismo necesita una critica filosófica, para develar sus deficiencias e insuficiencias de enfoque. Se mostró la unilateralidad de la filosofía liberal en su exaltación de la libertad. Ello obliga a replantear sus presupuestos y postulados básicos, para un servicio integral a la comunidad.

Los principios del neoliberalismo muchas veces nos pasan de ser postulados cadentes de base antropológicas profunda. La nostrificación puede ayudar a humanizar la economía de mercado, respetando y armonizando las tendencias del egoísmo.

La subsidiaridad debe tener como complemento la solidaridad que busca el bien común con un horizonte universal. En el ámbito sociopolítico la filosofía neoliberal debe potenciar más la democracia participativa, la atención preferencial por los pobres y la construcción de un orden mundial justo.

Hoy, el gran desafío de la economía de mercado es adoptar a corto y mediano plazo medidas que mantengan la estabilidad financiera en cada país y al mismo tiempo impulsar la transformación de las estructuras internacionales hacia una comunidad universal.

Solamente así podrá humanizarse para enfrentar con la lucidez la grave alineación en que se encuentra gran parte de la humanidad.

Se hace urgente insistir en la necesidad de una fundamentación filosófica de los valores éticos personales y sociales y al mismo tiempo promoverlos.

Aquí surge la tarea de la sociedad civil y de la sociedad política de elaborar y aceptar códigos éticos, prohibiendo la difusión de mensajes deshumanizantes de intolerancia, violencia, consumismo, alcoholismo, drogadicción, erotismo exacerbado, etc., y al mismo tiempo dando mayor espacio a instituciones religiosas y humanitarias que contribuyan a la educación humanizante de la sociedad.

La honestidad como actitud de cumplimiento de las obligaciones sociales, evitando y denunciando todo tipo de corrupción, coimas, fraudes, sobornos, cohechos, etc.

La tolerancia se complementa con la justicia y la solidaridad, como actitudes de responsabilidad ética reciproca de todos los hombres a favor de las personas o grupos marginados o discriminados y del bien común exigido por la misma sociedad. El principio de solidaridad se opone a todas las formas de individualismo social, incluyendo el neoliberalismo exacerbado que no reconoce ningún principio ético fuera de la libertad.

La economía de mercado debe humanizarse en modelos de economía social de mercado, donde la sociedad civil y la sociedad política aceptan su responsabilidad en sus diversas instancias para asegurar no sólo un mínimo de bienestar a todos los ciudadanos, que les permita vivir dignamente, sino también impulsar la justicia social y la fraternidad sobre las que se asienta la verdadera paz.

Si los ciudadanos no conoces o no practican esos valores, el neoliberalismo tenderá por su propio dinamismo a acentuar sus efectos deshumanizante, en desmedro de las clases y de los países marginados.

El neoliberalismo debe evolucionar hacia el “ordoliberalismo”, reconociendo la prioridad de la instancia ético política sobre la técnico- económica.

Los esfuerzos en el ámbito estatal no pueden desligarse de los condicionamientos del ámbito internacional, donde aparece la independencia que sufren los países en desarrollo como un factor perturbador de la paz social y desestabilizador de la misma democracia.

Los políticos necesitan una mayor conciencia de su responsabilidad en el avance o retroceso histórico hacia una democracia universal.

También se hace preciso un diálogo internacional entre instituciones de diversos continentes para crear una mayor solidaridad y concientización sobre la necesidad de un cambio a nivel de estructuras políticas mundiales que tenga como base la dignidad humana por encima de fronteras estatales, hasta el pleno reconocimiento de la comunidad política universal.

La humanidad no debe renunciar a la utopía del nosotros universal.

Cada día que pasa se hace más urgente emprender o proseguir esa tarea de dar a luz a la sociedad política mundial.




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Enviado por:Mariela
Idioma: castellano
País: Argentina

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