Mitología
Naves negras ante Troya
La manzana de oro
Un dia en la boda del dios peleo y la ninfa Tetis, todos se divertían cuando llegó Éride, (diosa de la discordia) y soltó una manzana de oro enfadada porque no la habian invitado. En la manzana decía “para la más bella” por lo que Atenea, Afrodita y Hera se pelearon.
En Troya, el rey Príamo dejó embarazada a su esposa Hécuba, cuyo hijo fue abandonado por un mal augurio (ya k nacio el dia de la manzana de oro) y lo cogió un pastor. Al crecer se enamoró de Enone (la ninfa). Un díalas tres diosas le preguntaron que cual era la más bella. Cada una le ofrecia algo pero el amor de una mujer que fue lo que Afrodita le prometió ganó por lo que las demás se enfadaron con Afrodita con Paris Afrodita hizo que Paris fuera a Troya ay lo reconocieran y acogieran. En Grecia Melena (rey de Esparza) se casó con la princesa Helena la mas bella y pretendida por muchos hombres entre ellos Ulises que al final se casó con su prima Penélope. Paris tenia que ir a comprobar si era verdad. Y le pidió al padre una nave y hombre. Cuando llegaron los trataron muy bien, le dieron aseo y comida. Cuando llegó Helena se miraron y comprobó que era muy bella y a ella también le atrajo él. Estuvo mucho tiempo junto a el y un día que el Rey no estaba se escaparon en su nave con los amigos hacia Troya y de ahí todas las desgracias.
La reunión de la flota
Cuando Melenao regresó y vio que helena lo había abandonado por el principie, llamó a un mucha gente que abandonaron sus labores para buscar a helena y vengarse de Troya, Iban en sus naves negras.
Hubo un militar que no fue, que fue Aquiles hijo de Tetis y de peleo quien era inmunes menos por el talón por la historia de cuando la madre lo metió en el río pero se le quedo el talón fuera.
No fue a la batalla porque su madre con un conjuro lo escondió vestido de doncella en el palacio de la Isla de Esciros.
En el viaje a Troya los militares pararon en Esciros, donde corría el rumor de que Aquiles se encontraba allí, lo buscaron mucho porque predijeron que si el no iba no ganarían a los troyanos. Ulises subió al palacio disfrazado y con cosas en un saco. Todas (incluido Aquiles) salieron y cogieron algo femenino menos Aquiles que cogió una Espada. Lo descubrieron y alegres lo mandaron a por sus hombres y flota para atacar Troya. La madre se advirtió del peligro pero él se fue con 50 naves y con Patroco (con quien creció y aprendió armas).
Altercado con el rey supremo
Les costo bastante trabajo llegar a Troya y nada más llegar los Troyanos mataron al Príncipe Protesislao. Con lo que comenzó la batalla que en cierto modo pillo por sorpresa a Troya. Los guerreros del príncipe al poco tiempo se acoplaron allí (en costas y praderas ) y fabricaron pabellones en los barcos varados para vivir mientras dure la guerra. 10 años pasaron y estaban cansados. Las ciudades vecinas en la costa eran saqueadas por los griegos en comida y mujeres, una de las veces robaron a Criseida y a Briseida. Criseida para Agamenon y Briseida para Aquiles. El padre de la 1º, el sacerdote de Apolo, fue a buscarla ofreciendo oro pero no se la devolvieron. Moría mucha gente, el adivino dijo que era Apolo para que devolviese a Criseida pero Agamenón dijo que si la devolvía le robaría a Aquiles a Briseida, pero Aquiles lucharía (cosa que Atenea le desaconsejó). Se pelearon de palabra y al deshonrar Agamenón a Aquiles, éste se negó a luchar. Agamenon fue a por Briseida y no se encontró resistencia por parte de Aquiles que de su tristeza derramó unas lágrimas y vino su madre que le recomendó que fuera a ver a Zeus. Aquiles se sentía humillado y quería estar con Briseida y ella con él ya que a Agamenón no lo quería ni ver.
Combate singular
Cuando Zeus volvió de un viaje que había hecho, Tetis le pidió la victoria de los troyanos para que los Griegos echaran de menos a Aquiles y volviera a tener su honor. Zeus lo cumplió lentamente con un sueño a Agamenón para que éste atacara a Troya, ante la duda le preguntó a todos los guerreros. Para ver lo que hacía el ejercito les dijo que se iban pero realmente era mentira, esto le molestó mucho a los guerreros sobre todo a Tersites que dijo de escaparse, pero Ulises lo tiró de broma y riéndose con todo el mundo de él se animó y se olvidó de esa idea. Los griegos fueron a atacar sin Aquiles y los troyanos que lo sabían salieron y se pusieron cara a cara en dos líneas de guerra y Paris salió para pelear con alguien pero al ver que Melenao se disponía a salir a su llamada se volvió a su fila, le recriminaron su cobardía e hicieron un trato sobre la lucha entre Melenao con Paris, este constaba de que quien ganara se llevaría a Helena y el otro desistiría. Helena al enterarse subió a la torre de la muralla más alta, donde se encontraba el viejo rey Priamo con otros ancianos que la culpaban de toda esta tragedia. Ella lloraba desconsolada y avergonzada. Comenzó la batalla entre Melenao y Paris pero a Paris le fue dada la invisibilidad por Afrodita y llevado al palacio, allí habló con el Helena que muy resentida se quería marchar con Melenao, su esposo, hasta que Afrodita le lanzó un conjuro y esta volvió a caer en los brazos de Paris.
Las troyanas
Atenea decidió que la tregua debía de romperse por lo que convenció a Pándaro, aliado troyano, de3 que matara Melenao y este lo intentó pero solo lo hirió, algo que enfureció mucho a Agamenón pero como fue curado rápido se formaron para la Guerra otra vez. Diomedes iba matando a mucha gente hasta que Pándaro le clavo una flecha envenenada que le dañó bastante. Al cabo de todo el día la batalla se inclinaba hacia los Griegos.
El adivino de Troya llevó a Hector a ver a su madre, la reina, para decirle que le pidiera a Atenea que también les favorezcan a ellos en la lucha a cambio de sacrificios. Se fue a la batalla pero antes paso a la habitación del padre para hablar con helena y vio a Paris limpiando las armas tranquilamente como si nada estuviera pasando y Helena le comento que eso era vergonzoso. Hector se fue en busca de su mujer pero había huido a las puertas con su hijo. Allí la encontró muy asustada por la posible muerte a la que Hector se estaba enfrentando y le suplicó que no fuera. Los dos se despidieron junto con su hijo llorando pero se fue.
La embajada del rey supremo
Cuando salieron, siguieron el combate y ganaron terreno a los Griego pero Atenea al ver esto y no y no habiéndole hecho caso a las promesas y sacrificios de la reina Troyana.
Atenea, para que concluyera la batalla convenció a Hector que se enfrentara a un adversario, le tocó a Ayex de Salamira que era alto y fuerte, sin embargo no dañó mucho a Hector solo un poco, cuando la noche caía se acercaron los Heraldos para que dejaran la pelea para el ida siguiente y así hicieron amistosamente incluso se regalaron cada uno una ofrenda. Se dieron un día de descanso para quemar a los muertos y el día los Griegos construyeron un muro de tierra con un foso como obstáculo para los Troyanos. Al día siguiente volvieron a batallar. Pero cuando Diomedes estaba en la puerta de Troya, Zeus (que apoyaba a los troyanos como su mujer, Hera) lanzó tormentas y truenos. Esa noche los troyanos disfrutaron de un festín con comida, bebida y música, mientras tanto en frente de la ciudad Agamenón, el rey supremo, se desanimó pero ahora eran los guerreros los que no querían irse. Nestor, el sabio, propuso pedir perdón a Aquiles y darle lo que quisiera para que volviera. Así los más cercanos fueron en su busca. El los recibió muy contento, pero no aceptó volver a batallar ni por sus regalos ni por Briseida y le mandó un mensaje a Agamenón en el que le decía que solo lucharía cuando Hector acabara con sus naves.
Los caballos del rey Reso
Esa noche ninguno de los caudillos podían dormir por el nerviosismo. Agamenón salió ha hablar con el sabio Nestor y se encontró a su hermano Menelao que iba a lo mismo que él. Como los Troyanos seguían de fiesta se reunieron los Griegos para opinar sobre espiarles y saber lo que harían al amanecer. Todos estaban de acuerdo y los dos voluntarios fueron Diomedes y Ulises. Mientras los Troyanos planeaban espiar a los Griegos para ver que vigilancia tenían y ser más facil de sorprenderlos. A quien fuera Hector le daría los 2 mejores caballos Gruiegos. Dolón se ofreció a ir por los caballos de Aquiles. En el camino Diomedes y Ulises que se dirigían a Troya lo vieron, lo acorralaron y lo interrogaron, este por miedo a morir le cuenta que Hector estaba en un consejo y que lo había mandado a el para saber de su vigilancia, también le gusta que los troyanos están en alerta y respondiendo a la ultima pregunta de Ulises dijo que los mejores caballos se hallaban al este de la ciudad de Troya, se trataba de los caballos de Reso el rey de los Tracias, pero al final a Dolón le cortaron la cabeza y fueron a por los caballos, en su captura mataron al rey Reso y a los centinelas. Su llegada fue apoteósica.
Lluvia roja
Cuando amaneció los Troyanos tenían el cielo despejado mientras que los Griegos no, Zeus les puso una gran masa de nubes encima de las que callo lluvia roja como la sangre, pero eso no impidió la nueva batalla que comenzó cerca de las murallas de la ciudad de Troya. Después al ser herido en el brazo Agamenón, la batalla se convirtió en un tira y afloja, hasta que Paris dañó en el pié a Diomedes y Ulises que era el único caudillo también fue herido en las costillas pero Menelao acudió rápido y se lo llevó en el carro a las naves como con los otros, mientras Ayax se quedó sustituyendo a Ulises. Casi todos estaban o heridos o fuera de combate.
Aquiles lo estaba viendo todo y se preocupó por la salud de Macaón que también fue herido por lo que mandó a Patroclo a que lo viera y se enterara de cómo estaba. Este hizo lo que le dijo y Macaón se lamento diciendo que sobreviviría pero que hasta dentro de un tiempo no podría curar. Nestor le dijo que se pusiera la armadura de Aquiles para que le temieran los troyanos. Cuando Patrocolo volvió ayudó a un caudillo herido.
La lucha por las naves
Los Troyanos avanzaron hacia la zona de los Griegos pero como con el foso no podían pasar con los carros y caballos tuvieron que entrar en 5 compañías andando, mientras tanto los Griegos intentaban impedírselo. Con la ayuda que Zeus le dio a Hector para romper la puerta. Los troyanos pudieron entrar y acercarse a las naves negras, en ese momento fue cuando Zeus los abandonó y nos los ayudaría más.
Posidón, desde su palacio submarino salió al exterior para ayudar a los Griegos acompañado de grandes monstruos marinos. Llego invisible y le dio fuerzas, así que se animaron sin saber que Posidón tenía algo que ver, esto hizo retroceder a los troyanos. En un momento concreto Ayax y Hector se encontraron de frente y comenzaron a luchar de ahí salió Hector muy dañado por la pedrada de Ayax lo que a Zeus no le gustó y le pidió a Apolo que lo ayudase con Hector, y este que estaba vomitando sangre pasó a volver a luchar con más energía e ímpetu, asustando así a los Griegos, consiguió entrar e incendió las naves negras y mientras tanto Patroclo lo estaba viendo desde las naves de Aquiles.
La armadura de Aquiles
Aterrado por la angustia, Patroclo le pidió a Aquiles su armadura, caballos y carros para luchar para que los troyanos pensaran que es Aquiles y se asusten y vayas. Aquiles aceptó pero con la condición de que cuando sacara a los Griegos de las naves volviera. Cuando los vieron llegar a él y a sus tropas temieron mucho. Aquiles le pidió a Zeus por él, y Zeus lo escucho. Consiguieron alejar a los troyanos de las naves y apagar los fuegos, pero la matanza a Sarpedón (hijo de Zeus) lo enfureció haciendo olvidar a Patroclo lo que le había prometido a Aquiles y llego asta las murallas de Troya, donde al descubrir que no era Aquiles lo mataron, estuvieron un día sin saber que hacer con el cadáver. Volvieron al ataque pero con la ayuda de Zeus hacia los troyanos.
La venganza de Aquiles
Aquiles fue informado por Antíloco de la muerte de su amigo y del robe de su armadura por lo que se puso a llorar y vino la madre que le prometió conseguir otra. La pelea volvía a avanzar hacia las naves negras, Aquiles salió y vio el cuerpo de Patroclo con quien estuvo gran rato ( en su féretro) en las naves. Héctor dijo de luchar con Aquilles en las naves, mientras esa noche Hefesto le hacía un nuevo equipo de guerra, cuando su madre se lo llevo, él sintió ganas de luchar pero no podía ser hasta que no se disculpara Agamenón con él y le diera lo que le ofrecía, pero Aquiles no acepto nada solo quería vengar a su amigo y dijo que no descansaría hasta no ver a Héctor muerto, por ello llegó matando a quién se encontraba en su camino hasta llegar a la puerta de la ciudad de Troya donde Héctor le esperaba pero se asustó un poco al ver a su contrincante bajarse del carro e incluso corrió de él, después volvieron a pelear, era tal la ira de Aquiles que le atravesó el cuello y se murió casi en el instante, antes de morir le dijo que Paris lo mataría allí. Cuando murió lo ató al carro por los tobillos y lo arrastró por la llanura
Juegos fúnebres
Andrómaca estaba tejiendo cuando escuchó los lamentos de la madre de su esposo y al asomarse por la atalaya lo siendo arrastrado por Aquiles, a este por la noche se le apareció Patroclo y le dijo que ya tenía que haberlo encenizado y enterrado, entonces cuando se despertó eso fue lo primero que izo y echaron pelos en la hoguera en símbolo de honor a su amigo y con la pena degolló a 12 prisioneros troyanos, llegó la hora de los juegos funerarios, el primero fue la carreras de carros, el segundo era el pugilato (pelea entre dos personas en taparrabos, luego el combate de lucha entre Áyax y Ulises, después una carrera a pie, y el ultimo era la lucha con lanzas entre Diomedes y Áyax, que tuvieron que parar la lucha por miedo a la muerte, estuvo llorando la muerte de su amigo 12 días y 12 noches.
El rescate de Héctor
Los dioses le dijeron a Tetis que le dijera a Aquiles que estaban muy enfadados con él y que tenía que llamar al padre de Hector para entregarle el cuerpo de su hijo. Este a cambio le daría un gran botín. Príamo fue a buscarlo y cruzó la llanura sin peligros porque el Dios Hermes (dios de los viajes) lo protegía, cuando llegó no paro de suplicarle, Aquiles se acordó de su padre y de su amigo Patroclo y empezó a llorar con Priamo, así que mando a traerlo lo mejor posible y mientras invitó a el rey a comer. Príamo se llevo a su hijo a Troya y todo el mundo lloraba al verlo las mujeres les dijeron unas palabras y después los griegos le dieron una tregua de 11 días para que Héctor fuera quemado y enterrado dignamente para después celebrar el banquete de costumbre.
La suerte de Troya
Tras la muerte de los troyanos tras los muros pidieron aliados para la próxima batalla. Ellos seguían con fe porque en el templo de Atenea se encontraba el Paladio del que todos habían oído hablar. Ulises pensó que si lo cogía los troyanos dejarían la guerra al darse cuenta de que no tenían la Suerte De Troya. Ulises le dijo a Agamenon que se llevaría una nave para ir a la isla Delas a por 3 chicas que que lo que tocaban se convertía en pan vino y aceite, el rey aceptó puesto que ahora no había batallas. Un día llego un mendigo al que el rey acogió muy bien porque por lo que él contaba lo había pasado muy mal, así que le dio comida, techo y aseo pero quizás hablaba más de la cuenta sobre algunas personas o cosas que ocasionaba muchos problemas cosa que no gustó nada, por eso lo sacaron a la llanura y le dieron una paliza bestial y lo echaron. Se fue a las puertas de la ciudad de Troya y Helena lo dejó entrar, lo aseó y se dio cuenta de que era su amigo Ulises, ella le regaló una ampolla para dormir, y se quedó mendigando por el día y por la noche dormía en algún templo. Una noche se quedó en el de Atenea donde estaba el paladio y lo robó poniendo otro. Se fue de Troya y volvió al campamento griego por donde no lo viera nadie y cuando enseñó el tesoro todos se alegraron muchos y aumentó sus esperanzas mientras que a los troyanos le disminuyó.
Las mujeres guerreras
Paris fue a recogerá a las amazonas al río Tremolante, entre ellas una era que que destacaba más, Pentesilea que luchaba con valor al no importarle morir ya que mató a muy hermana sin querer y se sentía muy mal por ello.
Las doce amazonas y familiares de Héctor se abalanzaron hacia los Griegos que no tenían ninguna idea de quién era quien les atacaba. Les juró muerte y querían volver a quemar las naves negras, cuando llegaron Áyax y Aquiles mataron a 5 de sus doncellas y después Pentesislea atacó a los dos con dos lanzas que fracasaron pero cuando Aquiles le lanzó su gran lanza y la mató, todos se quedaron sorprendidos con la belleza de esta y su juventud, y Aquiles muy mal por haber sido él quien la matara. Se los entregó a Príamo para que las enterrase.
La muerte de Aquiles
Cuando el rey Memnón llegó a Troya lo recibieron con un festín pero a la mañana siguiente se fue al campamento griego y mató a Antíloco. Delande de Nestor, su padre. Cuando Aquiles fue a por el cuerpo se encontró con Memnón de frente y lucharon hasta que Aquiles lo mató. Aquiles siguió matando hasta que llegaron a las puertas de troya donde en la torre se encontraba Paris que le atacó y con la ayuda de Apolo su flecha fue a parar al talón de Aquiles, el único sitio de él que no estaba protegido por las aguas del río. Se cayó y Ulises se lo llevó en su espalda a las naves cubierto por Áyax. Después de la batalla lo quemaron y enterraron. Todos se lamentaban, vino su madre Tetis con sus ninfas y dijo que la armadura de Aquiles sería para el que lo salvó y salieron Ulises y Áyax que se pelearon y le preguntaron a los prisioneros troyanos que eligieron a Ulises. Por la noche Áyax con la furia y envidia se despertó para matar a Ulises pero por el camino descuartizó a unas cuantas de ovejas, por la mañana se dio cuenta de que no mató a Ulises así que puso la espada boca arriba y se tiró encima.
La flecha envenenada
Cuando supieron de la muerte de Áyax se lamentaban como por Aquiles y Ulises se recriminaba la muerte a él por la armadura de Aquiles. Los Griegos asustados al ver los pocos buenos guerreros que les quedaban fueron al adivino que les dijo que para ganar deberían de ir a la Isla Lemmon donde dejaron abandonado hace 10 años a uno de sus hombres por la pestilencia del veneno de una serpiente que le picó. Dicho y echo fueron y ahí estaba Filoctetes moribundo en una cueva, Ulises y Diomesis le preguntaron si se iría con ellos y el aceptó. En la batalla le tiró a Paris una flecha envenenada que lo infectó. No paró de gimotear y se calló. Fue en busca de Enone, pero esta estaba dolida por su abandono y no lo ayudó, poco después murió. Cuando lo estaban quemando Enone se metió en el fuego porque lo amaga y quería morir con el, así que los enterraron juntos y le pusieron dos rozas entrelazadas en su tumba.
El caballo de madera
Tras la muerte de Paris, Helena se quedó en casa de Deifobo, hermano de Paris. Los Griegos no cesaron de intentar entrar en Troya pero era imposible por lo que le preguntaron a Calcante qué podían hacer, él dio una idea pero Ulises Más ingenios gracias a Atenea fraguó un plan: construir un caballo de madera hueco en su interior y meterse los guerreros. Los demás parten con las naves como si volvieran a casa pero se quedan donde no puedan verlos, entonces los troyanos creerán que se han ido y habrá un griego al que capturarán para preguntarle sobre su pueblo y sobre el caballo y este le responderá que es una ofrenda para Atenea por lo que lo meterán en Troya y por la noche matará a los troyanos. Así hicieron, en 3 días terminaron el caballo y se fueron, cogieron a Sinón como anzuelo y este les contó el cuente que se creyeron y cuando iban hacia la ciudad dos enormes serpientes salieron del mar y mataron a lacoonte y a sus dos hijos. Cogieron el caballo, le pusieron rodillos y lo arrastraron hasta el templo de Atenea.
La caída de Troya
Después de la fiesta para celebrar la supuesta derrota se fueron a dormir cuando llegaron las naves Sinón avisó a los guerreros que fueron saliendo silenciosamente. Abrieron las puertas y entraron todos que fueron quemando toda Troya. Cuando encontraron a la familia real mataron al rey Príamo y a las mujeres se las llevaron en las naves como a objetos. Melenao fue en busca de Helena y entró en una casa donde estaba Ulises muy decaído y le dijo que no matara a Helena, esta salió y al verse se abrazaron fuertemente.
Troya estaba muerta y las mujeres prisioneras menos Helena que como una señora fue a la Nave de Melenao y por fin volvieron a casa.
FIN
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Enviado por: | Una Desesperada Cmo |
Idioma: | castellano |
País: | España |