Un muro que aun no termina de caer

Alemania, ubicada en Europa Central, con fachada a los mares del Báltico y norte, sufrió uno de los hechos históricos mas recordados en la memoria colectiva. Especialmente en Berlín, que fue el “epicentro”, respecto a los sucesos a ambos lados del Muro. Su construcción, remeció a toda Europa y fue el símbolo mas representativo de la guerra fría.

Este país Europeo, luego de la II Guerra mundial (1939-1945) fue derrotado por USA, Inglaterra (UK), Francia y la URSS. Tras el triunfo, Alemania fue dividida en 4 zonas, cada una liderada por un país ya nombrado. Berlín (capital de Alemania) paso a manos de la URSS, pero por disconformidad de las partes, en agosto de 1945, quedo dividida, al igual que Alemania, en 4 zonas.

En la posguerra, la inflación tuvo una situación dramática lo cual paralizó la economía. Para revertir la situación, comenzó la reforma monetaria, que integraría al “Marco” como moneda oficial (30 de noviembre de 1948), así comenzó la primera división de Alemania, dando como resultado un lado occidental (UK, USA, Francia) y un lado oriental (URSS). La zona Oriental, aun con el Marco, jamás llegó a un buen momento económico; no así la zona occidental que tuvo un destacado auge financiero.

Tras las diferencias entre las zonas, USA, UK y Francia deciden crear el 8 de mayo de 1949 la Republica Federal Alemana (RFA o Alemania occidental) con capital Berlín del Oeste. Y el 7 de octubre de igual año, la URSS funda la Republica Democrática Alemana (RDA o Alemania oriental) con Berlín del Este como capital.

Ambas Alemanias eran sumamente distintas, la RFA se desarrolló en la industria, transformándose en una de las potencias mundiales. Quien lideró los buenos momentos de la RFA fue Adenauer, que comenzó periodo de alcalde-gobernador luego de la posguerra y se mantuvo durante 14 años. El factor mas importante de su periodo fue la influencia anglosajona y la economía de libre competencia, lo cual no existía en la RDA. Adenauer, integró a la RFA en la Comunidad Europea (1948), a la Unión de Europea de Pagos (1951) y a la OTAN (1955), además estabilizó la economía de la posguerra. Su huella en la política marco el sendero de la Alemania moderna.

La RDA, tenía un sistema económico socialista, no así la RFA que tenia una economía de libre comercio. Esta diferencia provoco que en una zona se tuviera un mejor vivir financiero. De tal manera que hubo migraciones de muchos alemanes orientales, al occidente, así el 25 de mayo de 1952 la RDA, cierra las fronteras con la RFA dejando el paso entre Berlín Este y Oeste. Pero esta segunda barrera no fue suficiente, ya que mas de 180 mil personas protestaron contra el gobierno de la RDA, por la formas abusivas de trabajos, a lo cual el gobierno actuó con la fuerza publica. Por las protestas, la RFA declara 3 años de presidio a quien cruzara al lado anglosajón de Berlín (1957). Pero los roces continuaron, ya que el líder soviético Krushchev sostenía que la OTAN quería atacar desde la zona occidental a los países de la URSS; factor determinante para el sentimiento de acorralamiento del sector oriental. Así la URSS toma drásticas decisiones. Entre el 3 y el 5 de agosto de 1961, la RDA ordena el resguardo de las fronteras con la RFA. Y solo en 8 días levantaron barricadas entre las Alemanias, y a las 16:00 del 12 de agosto de 1961, Eric Honnecker, dió luz verde a la construcción del muro que dividiría a un país y a un continente, nace el Muro de Berlín. La justificación de 155 kilómetros de división, fue la defensa de la RDA por los posibles ataques de la OTAN, pero realmente era para evitar más migraciones al lado occidental. Durante 28 años Alemania quedo dividida, pero algún día el muro tendría que caer, para este gran paso Mijaíl Gorbachov fue importantísimo. Cumplió el cargo de jefe de estado soviético, realizando reformas políticas, sociales y económicas, a lo cual llamo “Perestroika”. Además, tomó conciencia sobre las relaciones con USA, las cuales mejoraron, llegando incluso a un acuerdo para el desarme de los Euromisiles. Su mandato concluyo en 1991, siendo reemplazado por el ruso Borís Yeltsin. La Perestroika en la URSS, fue el comienzo para abrir la mente de los líderes de la RDA, quienes tenían la responsabilidad de abrir. Pero aun con los cambios de Gorvachov la gente se seguía sintiendo disconforme, y continuaron protestando por reformas laborales, sociales, políticas y económicas, aludiendo a la frase “nosotros somos el pueblo”, que fue fundamental para que Honnecker saliera de su puesto de alcalde-gobernador de la RDA, y fuera sustituido por Egon Krenz, quien tomó la histórica decisión, un 9 de noviembre de 1989, de quitar “el muro de la vergüenza”. En el derrumbe miles de alemanes se acercaron al muro que los separó durante años, y se reencontraron con la mitad de Alemania que se les había quitado. Fueron necesarios 11 meses para que se concluyera la unificación final de Alemania.

Con la unión completa de Alemania, se acopló toda Europa y lucharon todos juntos por lograr un gran auge, lo cual consiguieron. Con la unificaron, se sufrió un gran cambio financiero que afectó a la principales bolsas mundiales y al Sistema Monetario Europeo, que terminó por estallar en 1992 cuando la lira y la libra esterlina tuvieron que salir de circulación junto con la devaluación de la peseta y el escudo portugués. En 1990 se estudio la unión política de Europa en la Conferencia Intergubernamental (CIG). Estos factores fueron concluyentes para la unificación completa de Europa. La caída del muro, causó un efecto domino, ya que también cayó la Unión Soviética terminando con el régimen comunista y la desintegración de este estado (1991).

Según estas consecuencias, muchas cosas terminaron bien. Pero todo conflicto deja una huella prácticamente imposible de borrar, y que solo el tiempo con el perdón da la posibilidad de superar una crisis como la del “muro de la vergüenza”. Hasta el día de hoy, en Berlín se pueden captar una serie de discriminaciones políticas, religiosas y culturales entre las antiguas regiones. Ya que en el antiguo sector oriental, aun se observar restos de pobreza de aquella época, mientras que en antiguo sector occidental, no quedo rastro. Los vecinos de Hötensleben, aun mantienen su trozo de muro aludiendo: “queremos mostrar al mundo como fue nuestra vida, para que las generaciones venideras no olviden lo que nunca debe volver a suceder”. Si nos proyectamos a 4 meses, no existiría una solución para este tipo de problemática, ya que tiene que haber un cambio de mentalidad radical, y enseñar a los hijos, de quienes sufrieron, que no se debe tener rencor. Pero, para que una sociedad pueda verse sin discriminación, tiene que haber un país visualmente equilibrado, es decir, en ambos antiguas zonas, tiene que verse una Alemania, con estructuras y colores similares, de tal manera no habrá discriminaciones sociales. En cuanto a la discriminación económica, el estado aun trabaja, ya que al caer el muro, la RFA tuvo que acoger a la RDA y todas sus deudas, por lo que tuvieron que aumentar algunos impuestos. Cuando la sociedad alemana perdone, y le enseñe a sus hijos a perdonar la gran división por la que sufrieron, el muro invisible por fin caerá.

Hoy, Alemania no tiene ninguna tensión con ninguna nación, ni si quiera con quienes tomaron poder de sus territorios. Este país aprendió su lección, y siguen trabajando para eliminar la imagen mundial de “país bélico”. Finalmente, aunque este conflicto nacionalista comenzó en 1945 y termino en 1990, hoy continúa estremeciendo a todo un continente. El pasado 2001, el partido del socialismo democrático, emitió en Berlín la condena sobre la construcción del muro estipulando “Hemos puesto fin al estalinismo” (refiriéndose al fin del socialismo centralizado). Aun cuando la presidenta del partido, Gabi Zimmer, penalizó la construcción, no pidió perdón. Esta noticia, para el “muro invisible”, creó en el pueblo alemán esperanza para el perdón. Por otra parte, el pasado 1º de mayo del presente año, el mundo fue testigo del fin de la segmentación continental oriente-occidente, ya que se integraron a la Unión Europea, aquellos países que continuaban con una cierta división.