Política y Administración Pública
Multinacionales
LAS MULTINACIONALES
índice.
Introducción.
Polémicas.
Empresas mayores que estados.
Nombres y apellidos.
Mercado y monopolios.
Colonización y destrucción de recursos.
Deslocalización, paro y precariedad.
Política y economía.
Guerras.
Vista ética del trabajo.
Conclusión.
Introducción.
Las 200 empresas multinacionales más poderosas dictan la política mundial y el comportamiento de gobiernos y ejércitos. Son el verdadero poder que mueve los hilos del planeta.
Después de algunos titubeos, la palabra globalización se ha impuesto, diriase que definitivamente, para designar los cambios económicos producidos en las dos ultima décadas del siglo XX, y los cambios políticos, sociales y culturales relacionados. Puede que la impresionante manifestación de Seattle contra la reunión de la organización mundial del comercio haya sido el momento simbólico de una toma de concienda colectiva e internacional.
Polémicas.
En la polémica de los años noventa, algunos autores vinculaban las posiciones de izquierda a la negación de la globalización: “un mito” según algunos, “nada mas que imperialismo” según otros. La verdad de esa larga polémica esque quienes, desde la izquierda, se obstinaban en negar la realidad de un salto en la interpenetración mundial del capitalismo, en el proceso histórico de formación de un mercado mundial no en la división internacional del trabajo, lo que realmente lograban demostrar en las limitaciones y las contradicciones del salto dado.
Hasta hace poco la izquierda mantenía viva otra polémica. La globalización económica, para algunos, vendría a ser un resultado perverso de las políticas neoliberales de ciertos gobiernos de la derecha. Y apenas nada más. Quizá james petras fuese el más conocido defensor de este punto de vista. La conexión compleja entre los hechos económicos, sociales y políticos, los cambios tecnológicos, los efectos de la concurrencia capitalista sobre la concentración de los capitales, el agotamiento de otras vías de desarrollo del capitalismo, etc., se dejaba entonces en la sombra.
Poner la atención en las políticas neoliberales, con preferencia a la globalización, era característico de toda la izquierda de los años noventa. En Seattle, en cambio, la protesta contra las nuevas protestas “liberalizadoras” de la organización mundial del comercio ya se llamo protesta contra la globalización, es un progreso. A través de las plemicas, la izquierda esta admitiendo que la globalización designa un giro económico notable en el desarrollo del sistema capitalista y está ya investigado sus características, sus efectos de todo orden y buscando las mejores estrategias a seguir.
Empresas mayores que estados.
Además, las primeras definiciones de la globalización eran todavía muy abstractas. Manejaban conceptos demasiado amplios de manera poco precisa: “subordinación de la política a la economía”, “funcionamiento del capital como unidad mundial en tiempo real”, “capitalismo especulativo”, o la que hizo mayor fortuna: “dictadura de los mercados”. En los últimos tiempos se suele identificar con otra idea: “la economía Internet” o “nueva economía”.
La concentración del capital mundial en estos grupos o compañías, en una proporción aplastante, que implica modificaciones de todo tipo, en la economía, en la sociedad, en la vida política, en la cultura, etc., es seguramente el aspecto más definitorio de la globalización.
Nombres y apellidos.
Detrás de ellos nombres de las empresas que dominan el mundo están los nombres y apellidos de sus propietarios. Y llegados a este punto, la globalización nos enfrenta con una oligarquía mundial de una riqueza y de un poder tan concentrados como no se vieron en ninguna otra etapa histórica de la humanidad. Casi nada queda de la vieja aristocracia de siglos atrás, si no tuvo la precaución de participar de las grandes empresas capitalistas, cosa que si han hacho las familias reales de gran bretaña y holanda, o algunas dinastías Árabes. Estas dinastías supieron transformar sus viejos privilegios de sangre en acciones contantes y sonantes. Pero ahora el sistema capitalista creo a lo largo del siglo XX nuevas dinastías, mucho más poderosas que las de siglos atrás.
Mercado y monopolios.
Imponen a las empresas menores que les suministran materias primas y auxiliares, componentes y productos semiacabados, precios de compra imposibles. Se habla de “triunfo del mercado” en un sentido propagandístico, cuando los gobiernos desmantelan los viejos monopolios nacionales y liberizan el sector. Pero la consecuencia es la ocupación del sector, a una escala continental o mundial, por media docena de compañías multinacionales que dejan muy poca libertad al mercado.
Las 10 primeras empresas de comunicaciones controlan el 86% del mercado...
Pero la coincidencia de que la globalización no es tanto libertad de mercado como concentración monopolista de alcance mundial esta sobretodo vinculada al proceso que las autoridades de vigilancia de la competencia emprendieron contra Billy Gates y su empresa Microsoft.
Colonizacion y destruccion de recursos.
Las multinacionales tienes patria: la de sus propietarios mayoritarios.
Después de estados unidos, el estado donde están radicadas más multinacionales es en Japón, con 152 de las 500 mayores estado unidenses; hay 75 inglesas, 47 francesas, 42 alemanas, 22 canadienses, y 15 italianas, por lo que el grupo de los siete (el G-7) viene a representar al 80% de las multinacionales. Fuera de este grupo, apenas Suiza, Corea, Suecia, Australia, y Holanda pasan de la docena.
El banco mundial y el fondo monetario internacional, teóricamente creados para facilitar el crédito a los piases necesitados o en crisis y emergencias, se convierten en instituciones que indirectamente potencian el dominio de las grandes multinacionales. Naciones que son por recursos naturales y humanos verdaderas potencias, como Brasil, México o Pakistán, permanecen sometidas a través del crédito (la deuda externa).
Política y economía.
La idea de que la globalización sustituye la economía por la política podría muy bien ceder su sitio a otra idea mas precisa: el poder político de la inmensa mayoría de los estados hoy existentes nada o casi nada puede frente a empresas de dimensiones superiores a los estados.
Todos los gobiernos que hoy existen tratan de establecer convenios con las empresas multinacionales, en una relación de fuerzas desequilibrada a favor de las ultimas. La política fiscal, el precio de los terrenos, la calidad y la programación de las infraestructuras, la legislación laboral, la localidad de los sindicatos, la venalidad de los políticos y de la justicia, y otras muchos factores entran en juego.
Guerras.
Como algunas de las mayores compañías de prensa, radio y televisión pertenecen a este selecto club de las multinacionales.
Los propios móviles de la guerra son valorados, aprobados o descartados, por las mayores empresas mundiales.
La globalización, como proceso económico, se confunde con la concentración del capital en un numero tan reducido de empresas que, por su talla y su poder, se elevan sobre muchos actuales estados, y de esta manera modifican también las condiciones políticas y culturales de nuestra vida.
Esta conciencia no aporta todavía soluciones, sino incógnitas. Muchos de los recursos empleados por los pueblos, sus ciudadanos, sus trabajadores, los sindicatos y partidos, las condiciones históricas anteriores, se relevan ahora poco eficaces y requieren una reconsideracion y una renovación. Pasando del terreno económico al político, parece que la resistencia y la protesta contra la globalización se encuentra en fase de tanteos y de reflexión, o quizá de respuestas parciales, lejos todavía de una alternativa global. Pero es legitimo pensar que a una alternativa global solo llegaremos después de muchos tanteos y a base de combinar muchas alternativas parciales. Y quizá desarrollando en la propia sociedad civil un poder de otra naturaleza que el de los actuales estados, no solo capaz de cambiarlos sino de sustituirles por un poder de mayor envergadura social. Quizá sea este poder de una sociedad civil alternativa el que, desarrollándose, llegue un día en estar en condiciones de medirse con el poder, hoy por hoy incompatible, de la oligarquía financiera mundial que a través de unas pocas centenas de compañías capitalistas tiene a la humanidad en un puño.
Vista ética del trabajo.
Creo que las multinacionales, de alguna manera incumplen los principios de la ética en una buena parte.
Según dice el primer principio “hacer el bien y evitar el mal”, estas empresas no piensan en ello pues hacen el mal en cuanto sus propósitos.
En el segundo principio ético “haz a los demás lo que a ti te gustaría que te hicieran”, también los incumple pues, no creo que a ellos les gustaría que les “timaran” de esa manera y ni les tratasen, cosa que se repercute en el tercer principio ético “no hacer a los demás aquello que no me gustaría que m hicieran.
Mucho menos cumple el cuarto principio, pues lo que hacen no es para un buen fin ni mucho menos, lo que conlleva dentro de este ultimo mencionado a “no tratar a las personas como un valor absoluto”, la persona no es libre de esta manera.
Las multinacionales no son un acto ético, porque en la tercera condición que nos dice “que los actos deben de ser por un bien fin, que sean ético, para tener una buena vida” cosa que estas multinacionales no hacen completamente.
Conclusión.
Me ha parecido un trabajo interesante desde mi punto de vista, y entretenido.
Pienso que es importante pues es una cosa muy importante que influye mucho en la sociedad, que mal trata de alguna manera a la sociedad en general.
He conseguido información de algunas paginas de Internet, pero sobretodo al buscador “google” que me ha servido de enlace principal.
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Enviado por: | Patxigres k |
Idioma: | castellano |
País: | España |