Economía


Movimientos internacionales de capital


MOVIMIENTOS INTERNACIONALES DE CAPITAL A L/P 1820-1913

Durante el SXIX se explotó el sistema que consistía en especializarse en los artículos en que se poseía ventaja comparativa, y esto fue posible gracias a los movimientos de capital y de trabajo que se produjeron. Por eso, tanto el crecimiento del comercio como la renta real en este siglo vienen determinados por la movilidad y redistribución de estos dos factores desde zonas en que estos factores eran abundantes a otras en que eran escasos.

Estos movimientos se dan por ejemplo cuando un individuo compra o invierte en otro territorio.

El crecimiento de la inversión extranjera

A principios del SXIX, la cantidad invertida en el extranjero era pequeña. Esta actividad económica era llevada por unos pocos países. Al final de las guerras napoleónicas es cuando despega la inversión extranjera, debido a varias razones: Se establecieron instituciones financieras especializadas, como bancos comerciales. Se desarrollaron casas de inversión, que facilitaron las actividades de comercio exterior. El flujo de la renta, de los ahorradores en un territorio, hasta la inversión en otro se ve facilitado aún más con la aparición de instrumentos financieros más nuevos, como la letra de cambio. Además se diversificaron los mercados, apoyando sobre todo la expansión del comercio y la inversión internacionales.

La dirección de la inversión extranjera

Países exportadores de capital

Durante el SXIX la mayor del capital pasaba por Inglaterra y mucho se acumulaba allí. Francia fue también un país prestamista y más tarde serían Estados Unidos y Alemania.

Países importadores de capital

El mayor importador de capital es Europa entera, y ya en el SXX serán Rusia y los Balcanes.

Cambio en la dirección de las inversiones

La mayor parte del dinero invertido de Inglaterra estaba dirigida a Europa y a Latinoamérica. El boom económico había disparado el interés de Gran Bretaña por el extranjero, hasta que se produjeron algunos reveses económicos. A mediados del SXIX la inversión descendió notablemente y el flujo de fondos hacia otras partes del mundo seguía siendo insignificante. Pero a partir de 1870 el ritmo de las inversiones se intensificó. De esto salió beneficiada los países sudamericanos pues volvieron a obtener los favores del mercado londinense. Añadido a esto, el valor de la inversión británica en el extranjero, aparte de bajar en cantidad, también bajó en precios. Ese capital invertido desapareció en obras, mejoras, construcciones. Al igual que en Gran Bretaña, Estados Unidos, Alemania y Francia tenían grandes inversiones en el extranjero, pero no tuvieron importancia hasta que acabaron las guerras napoleónicas, hasta finales del SXIX. Durante este periodo Asia y Sudamérica van a ser los más importantes recipendiarios de la inversión norteamericana.

Determinantes de las inversiones extranjeras

Para que un país pueda invertir en el extranjero debe cumplir una serie de requisitos: Tiene que haberse producido un cierto crecimiento económico en el país para asegurar los fondos ahorrados y poder llevar la inversión fuera. También se debe cumplir que existan en el exterior países que estén dispuestos a coger esos fondos prestables.

Se requieren unos ciertos elementos de maquinaria institucional para asegurar la transferencia de fondos entre los que ahorran de un país hasta los que invierten fuera. El mayor incentivo de una inversión exterior es la esperanza de obtener un rendimiento cada vez mayor, y además se espera que este rendimiento sea mayor en el mercado extranjero que en el nacional. Los cambios en los tipos de interés relativo y las tasas de beneficio obtenido por las inversiones debieron ser los más importantes determinantes. Otro elemento que influye en la inversión extranjera es el crecimiento y modificación de la estructura de la Economía internacional. Se produjo una gran demanda de materias primas por la gran industrialización, se produjeron grandes avances (transportes y comunicaciones), y se descubrieron abundantes tierras, que introdijeron los medios para satisfacer la demanda de materias primas.

La mayor parte de la inversión del SXIX tuvo algo que ver con la promoción de la especialización internacional entre los centros industriales de Europa y una periferia de países productores de artículos y materias primas. Estos países periféricos forman a su vez el mercado de bienes manufacturados. Para establecer un buen uso del capital hay unas ciertas pautas: la capacidad de absorción del capital será baja si no existen redes de transporte adecuadas, o hay trabas administrativas, o si no hay suficiente espíritu empresarial, o por la falta de complementariedad en los recursos productivos.

El desarrollo institucional y la extensión del Proteccionismo fueron importantes para el volumen y dirección de la inversión exterior, sobre todo a partir de 1879: El crecimiento y desarrollo de las instituciones financieras, el movimiento hacia el librecambismo, y el establecimiento del patrón de oro. Todo esto derivó en una acumulación de los fondos de los prestamistas. Los grandes países exportadores movieron un gran flujo de inversiones.

El uso de los fondos exteriores en los países prestatarios

Durante el SXIX, la inversión extranjera se dedicó principalmente a tres campos: bonos gubernamentales, transportes y comunicaciones, y manufacturas. La mayoría de los préstamos que entraban a Europa se convertían en bonos gubernamentales. Tuvo gran importancia la inversión en construcciones ferroviarias pues mejoró en mucho la calidad de vida de las personas y por lo tanto eso generó muchos beneficios. Este ferrocarril tuvo a su vez gran importancia en la ampliación de otros mercados interiores y consiguieron una integración más rápida de los países en la Economía mundial. Hubo otras inversiones en obras, que no tienen que ver con el ferrocarril, pero que fueron importantes. La mayor parte de inversiones en actividades extractivas o manufactureras se hizo en forma de inversión directa. Este último tipo de inversiones creció mucho a partir de 1870.

Inglaterra también invirtió en el sector primario manifestándose de forma indirecta a través de instituciones financieras que actúan en Inglaterra y en el país prestatario, acumulando ahorro a través de depósitos en Inglaterra

Consecuencias económicas de la inversión extranjera

Para los países exportadores de capital los riesgos son siempre numerosos pero los más graves tienen que ver con los de los aplazamientos en los pagos de los intereses y a los ocasionados por un posible rechazo de la deuda por parte de los países prestatarios. Es más, este SXIX es un siglo de descalabros financieros, o de mucha espera para ver algún dinero.

Las ventajas de la inversión extranjera dependían de los usos que se le quisiera dar a la inversión. Si se invertía en sectores de gran rendimiento la posibilidad de un descalabro era mínima porque tales inversiones favorecían al propio desarrollo económico y a las tasas de crecimiento, al mismo tiempo se tendía a un aumento de las exportaciones por lo que estas inversiones provenían de los fondos necesarios para pagar a los países inversores.

En términos generales, la inversión extranjera confirió numerosos beneficios a los países importadores de capital. Facilitó la difusión del conocimiento tecnológico desde los países prestamistas a los prestatarios, por lo que se produjo una productividad creciente. Los flujos de capital produjeron flujos de recursos naturales desde los prestatarios hasta los prestamistas, reafirmando que las importaciones de los prestatarios sean mayores a sus exportaciones. Para muchos países, la inversión en bienes de capital supuso una mejora en sus Economías, y cada vez aumentaba más el ahorro. Hubo en muchas ocasiones coincidencias entre la inversión doméstica y la inversión extranjera en algunas industrias.

Además, la inversión extranjera favoreció la producción total en muchos países, pues se combinaba el capital con el conocimiento tecnológico y la capacidad empresarial. Exceptuando los préstamos gubernamentales para fines militares o mantener el Parlamento, los flujos de capital en este SXIX participaron y favorecieron el crecimiento económico tanto en los países prestamistas como prestatarios.

LA EMIGRACIÓN INTERNACIONAL 1820-1913

Al igual que los movimientos de capital fueron importantes para el crecimiento económico, también lo fue el movimiento de mano de obra que acompañó al capital. La mayor parte de la inversión extranjera fue a parar a los países en que la mano de obra era escasa por su baja densidad de población. Y es allí también donde se dirigió la gente ya fuera empresario o trabajador.

La emigración europea desde 1821 hasta 1915

La mayor parte de población migratoria tuvo origen en Europa a partir de 1870, y el resto de Asia. Los centros de origen más importantes de esta mano de obra migratoria fueron: Gran Bretaña, Italia, Alemania, Austría-Hungría, España y Rusia... pero no todos los emigrantes se asentaron en los países a los que habían emigrado. El principal país de destino de la gran mayoría de esta población migratoria es Estados Unidos. Hay dos tipos de población migratoria, la que es forzada a la emigración y la que es atraída por ella. Durante los comienzos era claro que la población se veía forzada a emigrar, ya fuera por causas económicas, que eran las principales o por otras razones.

Las causas principales del crecimiento de la emigración en masa desde Europa fueron la revolución demográfica y el cambio tecnológico. Bajo el crecimiento continuado de la población, cada vez, había menos Tierra para más y más gente.

Ayudas para la emigración masiva

Asistencia financiera

La presión por circunstancias económicas no era lo suficientemente importante en sí misma para que la gente emigrara. La inclinación a emigrar debe acompañarse por una capacidad y oportunidad para hacerlo, es decir, si se puede costear el precio o no. Para eso existían diferentes ayudas: públicas, parroquias, filántropos... Otras ayudas al emigrante era enviando remesas de dinero para pagar gastos del emigrante o de su familia.

Transporte barato

El que hubiera tantos avances en el mundo de los transportes, ocasionó el desarrollo de un transporte más barato, y todo esto gracias también a un desarrollo sin igual del comercio mundial y la extensión del uso del vapor. A medida que el tráfico de emigrantes aumentaba se producía una intensa competencia entre las empresas y como consecuencia bajaban los precios. Pero esa bajada de precios no se correspondía con la calidad del viaje, que era pésima.

Consecuencias económicas de la emigración

Países con inmigración neta

El objetivo principal de la emigración en el SXIX era una redistribución de una parte de la población, generalmente agrícola, enviándola a nuevas regiones para que empiecen a producir más de lo que hubieran producido si se hubieran quedado en su lugar de origen. Pero la principal contribución que hicieron los emigrantes al desarrollo industrial fue el crecimiento de las tasas de natalidad. Siempre hay una conexión directa entre inmigración y crecimiento económico. Como empresarios aportaron el capital y su conocimiento tecnológico, pero la mayor aportación de los inmigrantes eran ellos mismos como mano de obra. Sin embargo, la inmigración tiene costes superpuestos a los beneficios como por ejemplo, la presión ejercida por la disponibilidad de vivienda, servicios educacionales y transportes durante la época migratoria. También se entresaca que al llegar inmigrantes, y al aumentar la mano de obra, los salarios se ven negativamente afectados.

Países de emigración

Los países que veían disminuir su población experimentaban también beneficios y perjuicios económicos por causa de la emigración. Perdían el capital y el dinero que se llevaban los emigrantes además de perder el capital humano formado por los propios emigrantes y representado en el tiempo y dinero que ha costado formarlos. Estos países a su vez podían beneficiarse obligando a los emigrantes que remitieran una cuota para poder mantener las ayudas a la emigración. Y aunque como en el caso anterior, el que saliera mano de obra no va a producir un aumento del salario, pues el crecimiento económico depende más del cambio tecnológico, de la expansión de la industrialización y del crecimiento de la productividad, más que de la emigración.

La migración intercontinental

El traspaso de población entre continentes ocasionó la apertura de grandes extensiones de territorio. La conquista de terrenos deshabitados en ultramar: islas, Australasia... permitió un flujo masivo de emigrantes hacia ellas. Además hay que reseñar los grandes movimientos que se produjeron en Rusia, en toda su gran extensión.

Migración asiática y desarrollo tropical

La demanda de mano de obra asiática

A principios del SXIX creció el comercio de esclavos aún estando prohibido en algunos países pero se intentó abolir totalmente y Gran Bretaña tuvo un cierto éxito, pues cortó el suministro en muchos países. Esta parcial abolición trajo consigo una grave falta de mano de obra en las economías de plantación tropical y fue en parte la causa del volumen de la migración asiática. Bajo un sistema de contrato previo a la emigración, el trabajador fijaba un periodo de permanencia con un límite de cinco años, un salario, el coste del pasaje de ida y vuelta y otros gastos. Al final el trabajador podía optar por renovar o permanecer en el país de forma definitiva en otro trabajo. Algunos pudieron volver a sus países de origen.




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