Derecho


Movimiento sindical en Panamá


INTRODUCCIÓN

En este trabajo hacemos una breve síntesis de la historia del sindicalismo, los fundamentos que le dieron origen y los objetivos y principios que lo caracterizan. También estudiaremos el movimiento sindical en nuestro país, Panamá, desde el siglo XIX, sobre todo desde la construcción del canal hasta nuestros días.

El desarrollo y evolución del sindicalismo panameño ha estado estrechamente ligado a las regularidades de nuestro desarrollo económico y por las condiciones políticas que han permitido o restringido su crecimiento. Por lo tanto hay períodos de crecimiento y de descenso del sindicalismo en Panamá.

Origen de la Clase Obrera Panameña.

El desarrollo de la clase obrera en Panamá está asociado con las condiciones socioeconómicas que determinan la articulación de la economía panameña en la división internacional del trabajo, en su papel de ruta de tránsito al comercio mundial, colocándola en la esfera de la circulación a través del sector servicio-comercio.

El movimiento obrero panameño es uno de los más antiguos de América Latina, pero al mismo tiempo es uno de los más jóvenes. Esta contradicción se sustenta en el desarrollo de las relaciones de producción capitalistas, que en nuestro país se presentan desde muy temprano (mediados del siglo XIX), en donde se contraponen proletarios y capitalistas. Sin embargo, el origen de las centrales obreras en el país data de reciente fundación (década del 40 del presente siglo), las mismas surgen ligadas a la actividad terciaria.

Expresa el dinamismo de las economías centrales (países desarrollados) y el carácter que el capitalismo asume en ellas con independencia de las iniciativas de los grupos locales. Los enclaves productores llegan a ordenar el sistema económico nacional y a imprimirle características comunes. En efecto, a partir del momento en que el sistema productor local ya no puede crecer independientemente de la incorporación de técnicas y capitales externos, o de subordinación a sistemas internacionales de comercialización, el dinamismo de los productores locales comienza a carecer de significación en el desarrollo de la economía nacional. En estas condiciones, los productores nacionales pierden en gran parte la posibilidad de organizar dentro de sus fronteras un sistema autónomo de autoridad y distribución de recursos económico.

Dada la característica anterior, el proceso de gestación y desarrollo de nuestra clase obrera ha adquirido determinadas características. Ubicamos el origen de la clase obrera panameña precisamente en las tareas de la construcción del ferrocarril (1850-1855) y en la consecuente actividad de servicio al tránsito. Es en este período donde podemos ubicar una masiva y generalizada explotación capitalista de la fuerza de trabajo; tanto en las labores de construcción del ferrocarril, hoteles, casas, etc., como en las actividades que se desarrollan en torno al tránsito y a la contratación de población en el área. Se configura una clase obrera “nacional-internacional”, por cuanto la misma nace de lo que internamente se ofrece como fuerza de trabajo, y de una masiva importación cuando se configura un mercado internacional de fuerza de trabajo en el Caribe.

Esa importación rutinaria del proletariado flotante proviene particularmente de China (construcción del ferrocarril), de Europa, Jamaica, Barbados y del Atlántico de Colombia (construcción del canal). Este mismo hecho se va a repetir aunque de forma variada en 1880 (construcción canal francés) y 1904 (construcción canal de Panamá). El origen de la clase obrera panameña es, pues, de carácter heterogéneo.

En las actividades de servicios (hoteles, bancos, restaurantes, comercios, etc.) el proceso de trabajo reviste condiciones específicas. En este sentido, el capital se esfuerza en la propaganda y la presentación como medio para ganar mercados. Por otro lado, en las actividades de tránsito (ferrocarril, canal, etc. ) se hace énfasis en el incremento de la

productividad del trabajo, es decir, lo más importante es la labor de funcionamiento de la vía transístmica.

Las condiciones específicas que adquiere el proceso de explotación, en el caso de las actividades improductivas (servicio-tránsito) llevan a una marcada y profunda alienación de los trabajadores (los lleva a sentirse un sector distinto, incluso no explotado, cuyos valores son los valores de la clase dominante y de la pequeña burguesía).

Otro elemento a considerar es el relacionado con el consumo de la población y en particular de la clase proletaria. El carácter abierto y extranjerizante de nuestra economía tiene un impacto considerable en la conducta especulativa y terciaria de la burguesía criolla, que permite la importación de bienes (relativamente baratos) que se venden en forma más intensa que los bienes producidos internamente. Ahora bien, este hecho también provoca la profundización de la desculturización y la alienación, vía la creación de falsas necesidades, que no han surgido como expresión del desarrollo de condiciones nacionales internas.

En otro plano, es necesario considerar que el arraigo del capitalismo dependiente panameño expresa un proceso de diversificación de las actividades terciarias (actividad canalera, Zona Libre de Colón, Centro Financiero Internacional, oleoducto y otras), algunas de las cuales, junto al enclave bananero, aparecen como típicos enclaves económicos, por tanto aparentemente distanciados y desconectados entre sí. En resumen, el capitalismo dependiente panameño tiene por característica la existencia y desarrollo de complejos económicos de expresión similar a los enclaves económicos, pero articulados en torno a la dinámica del tránsito canalero. Estos explotan fuerza de trabajo bajo condiciones específicas.

Las Condiciones de Vida de la Clase Obrera.

La forma de inserción de Panamá a la economía mundial enmarca las condiciones de vida de la clase obrera, donde la remuneración que éstas perciben no alcanza siquiera para vivir. Es decir, están por debajo de lo mínimo que requieren para reponer el desgaste de su fuerza física y para garantizar su reproducción. Ello es más evidente, en un capitalismo dependiente como el nuestro. Esta forma de inserción, además, coloca a la mayoría de la clase obrera en una situación de desocupación y de informalidad de sus puestos de trabajo.

La inserción ha generado una marcada diferencia entre la ciudad y el campo, concentrando la primera a la mayor parte de la población (área metropolitana: Panamá y Colón), dado que en ella se ubican las fábricas, la actividad de servicios y la burocracia estatal y con ello, las principales fuentes de empleo.

Enclave y Segregación (1850-1917).

La actividad laboral se presenta ligada a la dinámica de la zona de tránsito. Los ejes del período giran en torno a la necesidad de la economía mundial por un medio de comunicación que dinamizara la rotación del capital (construcción del ferrocarril, construcción del canal francés y construcción del canal de Panamá).

En este período se desarrollan las primeras huelgas en el istmo (1852 trabajadores del Puerto de Taboga, 1853 trabajadores del ferrocarril); no obstante sus manifestaciones son por reivindicaciones economicistas (aumento de salarios, mejores condiciones de trabajo). No se presentan acciones coordinadas entre los obreros. Otro elemento es la fuerte oleada de trabajadores extranjeros (ferrocarril, canal francés, canal de Panamá).

Hasta aquí, la principal característica de la lucha obrera en Panamá es que los trabajadores tuvieron que enfrentar un poder externo establecido en el país (Panamá Railroad Co., Cía. Francesa del Canal y el Gobierno de los Estados Unidos), el cual actuaba como “juez y parte” en los conflictos laborales.

Otro aspecto, es la imposibilidad de los trabajadores de construir una organización gremial, dado el régimen de segregación racial, diferencias culturales y de lengua, bajo nivel educativo y de conciencia, entre otras dificultades.

Primeras Organizaciones Obreras y Surgimiento del Sindicalismo Clasista.

Con el surgimiento de la República se presenta la necesidad de una serie de inversiones en obras de infraestructura y de impulso al desarrollo, con ello aumenta la demanda de fuerza laboral, es decir, aumenta el peso relativo de la fuerza laboral asalariada.

El origen del sindicalismo panameño es producto de la inmigración e importación de fuerza laboral. A finales de la década de 1910 surgen las primeras organizaciones sindicales caracterizadas por un sentido “mutualista” (Ayuda Mutua, no ven en la lucha reivindicativa la forma de alcanzar sus principales reivindicaciones).

Con la finalización de los trabajos de construcción del canal y de la Primera Guerra Mundial, cae la actividad de tránsito en el istmo, lo que origina una gran depresión económica que afecta principalmente a la clase trabajadora; con ello se acrecentaron las condiciones objetivas para impulsar la organización de la clase obrera. En este contexto general se funda el Sindicato General de Trabajadores (1924), que se convierte en la primera organización de los trabajadores. Uno de los más importantes aportes del Sindicato General de Trabajadores fue que llenó el vacío de una organización popular con sentido clasista, que enfrentó la situación reinante en el país (Como ejemplo de ello, destaca la organización de la Liga de Inquilinos por parte del Sindicato General, quién en 1925 y 1932 conduce la lucha por la rebaja de los alquileres y contra los casatenientes).

Fase de Institucionalización del Movimiento Obrero.

Con la II Guerra Mundial se dinamiza la actividad de tránsito, con ello adquiere nuevo impulso la actividad económica.

En los 40 surgen las primeras centrales obreras y en 1948 se crea el Primer Código de Trabajo. A partir de entonces las luchas sindicales se circunscriben fundamentalmente en el marco de las violaciones al Código. El “Gold Roll” era un sistema aplicado a los ciudadanos norteamericanos que laboraban en el canal a los cuales se les pagaba en moneda de oro además de concedérseles otros privilegios y facilidades. El “Silver Roll” era un sistema aplicado a los trabajadores latino, negros y mestizos que laboraban en el canal a los cuales se les pagaba en moneda de plata y eran discriminados en su relación laboral y en su condición de seres humanos. El “Gold y Silver Roll” constituía un sistema que marca una acentuada discriminación racial no sólo a nivel de las remuneraciones salariales y laborales, sino también en sus condiciones de vida (salud, educación, lugares de recreación,) organizaciones obreras y varias conquistas de los diferentes sectores (Código de Trabajo, Ley Educativa).

En los años 50 se presenta una gran actividad del movimiento popular panameño: lucha contra el régimen del gold y silver roll; el sindicalismo se activa contra el alza del combustible (primera huelga del transporte urbano), en este contexto el Sindicato de Tipógrafos realiza un paro de solidaridad con los choferes; el movimiento estudiantil reorganiza la FEP; en 1959 se da la “Marcha del Hambre y la Desesperación”; la Unión Sindical de Trabajadores de Oficios Mixtos (USTOM) promovió la organización del primer Sindicato de Desempleados e impulsó la lucha por el salario mínimo. Las luchas del movimiento obrero durante este período dejan como resultado la Ley de Salario Mínimo y el Código Agrario; no obstante se dieron con un alto nivel de represión por parte del gobierno de turno. Este nivel de organización y lucha experimenta la incorporación de nuevos métodos de lucha (olla común, participación popular, etc.).

En la década de los 60 el movimiento obrero de las bananeras desmantela a la dirigencia amarilla (En 1947 la empresa bananera montó un sindicato amarillo) y reivindica el sindicalismo como herramienta de lucha de los obreros. La huelga que escenificaron los obreros de las bananeras fue de tal magnitud, que el régimen de turno además de la represión y la tortura, utiliza abiertamente el asesinato de dirigentes sindicales (Como fue el caso de Dionisio Arrocha y posteriormente Rodolfo Aguilar Delgado, este último fue asesinado. Según Ruy Mauro Marini el Proceso de Industrialización por Sustitución de Importaciones constituía un “nuevo carácter de la dependencia de América Latina”. América Latina no sólo exportaría materia prima e importaría productos manufacturados, sino también terminaría de elaborar materia prima semi-elaborada con tecnología importada, dándole un significativo auge al sector industrial, lo que salvajemente), como mecanismo de presión e intimidación. A finales de los sesenta se produce el golpe de Estado que trae consigo un alto nivel de represión hacia el movimiento popular, el control sobre organizaciones gremiales y la cooptación de dirigencias sindicales.

En definitiva, en el período comprendido entre 1936-1968, la clase obrera crece numéricamente, producto de las industrias que se desarrollan durante la guerra y el llamado proceso de industrialización por sustitución de importaciones, que en el caso de Panamá se desarrolla tardíamente, década de 1960.

Para este período el sindicato, como frente de lucha, se convierte en una organización que permite una coordinación eficaz y centralizadora de las luchas obreras, las acciones desplegadas por los obreros muestran un alto nivel de movilización. El apoyo de los sectores populares fue concreto y de carácter masivo. Si bien el contenido de la lucha es economicista, la lucha desplegada en diversos frentes va abriendo campo para luchas más amplias.

Flexibilización Laboral.

Los obreros panameños desde inicios de la década del ochenta han estado sometidos a las medidas de xla política económica neoliberal, las cuales imponen las IFI´s a través de los gobiernos. Esta política ha estado dirigida a la aplicación de medidas de “flexibilización de las normas laborales”; es decir, las modificaciones al Código de Trabajo.

El concepto de flexibilización va orientado bien específicamente a la pérdida de las conquistas logradas por el movimiento obrero; y es, en todo el sentido, un mecanismo de redistribución de excedentes, en el cual se amplía la proporción destinada al pago de la deuda pública y se reduce la parte destinada a los sueldos y salarios y al gasto social. Esta flexibilización hecha mano de mecanismos como la ampliación de la jornada de trabajo (horas extras a menor remuneración), desconociendo derechos y conquistas internacionales del movimiento obrero. La ampliación de la jornada, tiene la finalidad de que el obrero “produzca en mayor cantidad”, con ello se pretende que el obrero panameño cubra el atraso tecnológico de la industria panameña, a costa de una mayor explotación.

El otro mecanismo de flexibilización es la inestabilidad laboral, que hacen al obrero más vulnerable en el mercado laboral. Este mecanismo de vulnerabilidad de la mano de obra en el mercado laboral, corresponde con la lógica de la liberalización que entrega a las “leyes de la oferta y demanda” .

Las reformas a la política laboral son pautas de las imposiciones de los organismos internacionales, las cuales deben ser analizadas en conjunto a las otras exigencias, como son las reformas a la Ley de la CSS, las reformas tributarias, liberalización de precios, eliminación de la Oficina de Regulación de Precios (ORP), política de privatización (y en su momento el programa de retiro voluntario). Todas ellas y otras más, atentan contra las condiciones de vida y trabajo de los obreros panameños. El rechazo de estas medidas por el movimiento obrero y los sectores populares, a través de sus múltiples manifestaciones, ha obtenido como respuesta la represión violenta, la intimidación y el asesinato de obreros.

En el escenario de la lucha sindical contra el neoliberalismo (Reforma al Código de Trabajo-Ley 44) sobresale la lucha emprendida en 1995 por “las 49 Organizaciones Sindicales”, que lideradas por el SUNTRACS, SITRACHILCO (Puerto Armuelles), la CATI y otras organizaciones sindicales, dieron muestra del coraje, la honradez y beligerancia de que es capaz el movimiento obrero clasista, en defensa de sus intereses de clase. En este orden, hay que tener presente que las reformas al Código de Trabajo también han estado orientadas a debilitar y eliminar las organizaciones sociales de los obreros, los sindicatos.

Ello se hace visible a través de las medidas como: eliminación de la cuota sindical obligatoria, reducción de la licencia por comisión sindical a ocho meses a las asociaciones de trabajadores del sector público, no preferencia de los trabajadores sindicalizados al momento de reducción de personal, restablecimiento de arbitraje obligatorio y al no representar una garantía para los trabajadores las convenciones colectivas.

En resumidas cuentas, el neoliberalismo y la globalización le plantean a la clase obrera problemas tanto en los aspectos políticos, económicos y sociales, así como en el ámbito ideológico. Esta es una situación que enfrenta la clase obrera a nivel mundial, por tanto es necesario la unidad de los trabajadores a escala mundial, para combatir esta situación

Los Objetivos De Los Sindicatos

Los objetivos son los logros que buscan alcanzar los sindicatos, para responder a las necesidades de quienes forman parte de él. Los objetivos dejan muy claro cuáles son las finalidades para las que fue creada la organización sindical. Aunque cada organización sindical puede tener objetivos muy variados, existen cinco de ellos que siempre le dan razón de ser a todo sindicato. Estos objetivos orientan toda acción de las organizaciones sindicales en su lucha por dignificar las condiciones de vida de los trabajadores y trabajadoras.

Estos cinco objetivos son:

  • Un Salario Justo

Los sindicatos buscan que quienes trabajan tengan un salario adecuado y digno, que les permita cubrir sus necesidades y las de sus familias en alimentación, salud, vivienda, educación, vestido y recreación.

  • Mejores Condiciones De Trabajo.

Las condiciones de trabajo son un complemento indispensable del salario. Las trabajadoras y los trabajadores tienen el derecho a que las condiciones en que laboran no les afecten ni física ni mentalmente.

Todos los sindicatos deben buscar que las personas afiliadas disfruten de condiciones laborales que no les afecten en su salud y dignidad. Por ejemplo, los sindicatos luchan por jornadas de trabajo justas y adecuadas al tipo de labor que se realiza, por descansos y vacaciones oportunas, por implementos de protección cuando las tareas que ejecutan las personas así lo requieran.

  • Empleo Estable Para Todos

No basta con tener trabajo, es importante que el empleo sea estable, regulado por leyes que protejan contra despidos injustos, principalmente cuando el trabajador y la trabajadora han entregado lo mejor de sus años y toda su experiencia para el desarrollo de su empresa y de su país. Las mujeres han sufrido tradicionalmente muchos problemas con el empleo.

Por un lado, les cuesta más conseguirlo y, por otro, generalmente se les asignan los puestos más mal pagados o se les paga menos salario que a los varones por ejecutar las mismas labores. Es de unos años para acá que se está dando una creciente incorporación de la mujer en las distintas ramas de la economía. Para ellas el sindicato tiene como objetivo garantizar que su incorporación laboral no se dé en forma desventajosa y que se respeten y promuevan los derechos de su condición particular.

  • Mejoramiento De Las Reivindicaciones Sociales Y Económicas

Para proteger y garantizar el mejoramiento de los sectores laborales, es necesario crear leyes y luchar para que éstas se cumplan. Por esta razón el sindicalismo constantemente busca que los Estados promulguen leyes y decretos que garanticen la continuidad de sus conquistas y el mejoramiento social y económico de las personas trabajadoras. Para que las leyes se respeten y se cumplan, es necesario que todas las personas trabajadoras y estén unidos y organizados.

  • La Permanente Democratización De La Sociedad

El respeto a los derechos humanos es una de las luchas más importantes que los trabajadores pueden realizar desde sus organizaciones sindicales. El reconocimiento de los derechos de libre asociación, de pensamiento y de expresión implica luchar por la democratización de sus países. También es importante que los sindicatos participen en la vida política de las naciones, para vigilar y supervisar que los gobiernos sean justos en sus políticas económicas y sociales.

Es importante que los trabajadores y trabajadoras participen y ejerzan control sobre aquellas decisiones que les afectan directa o indirectamente, tanto a nivel de la sociedad y del Estado, como también al interior de sus mismas organizaciones. Así, la lucha por la democratización también debe darse dentro de los sindicatos. Sólo practicando la democracia a lo interno de las organizaciones se fortalecerán las bases democráticas de la sociedad entera. Esto es especialmente importante para las trabajadoras y los jóvenes.

Es muy importante promover y posibilitar la participación directa de las mujeres y jóvenes dentro de la organización sindical; el estímulo a esta participación democrática como delegadas, afiliadas, o formando parte de las directivas, garantiza que las decisiones del sindicato correspondan a un mayor grado de consenso.

Los Principios Del Sindicalismo

Los principios son las reglas fundamentales que orientan el comportamiento de las organizaciones. Si se rompen o no se cumplen, la organización pierde su identidad y se debilita; entonces, cada vez le es más difícil lograr sus objetivos. De esa forma, pierde credibilidad ante los trabajadores y trabajadoras y ante la sociedad. Existen al menos 9 principios fundamentales que todo sindicato y sindica-lista deben respetar.

El sindicato debe ser:

  • Libre

  • Independiente

  • Democrático

  • Participativo

  • Unitario

  • Responsable

  • Realista

  • Solidario

  • Económicamente autónomo

RELACIONES COLECTIVAS:

Están reguladas en la constitución Nacional en el:

  • Articulo 64. Se reconoce el derecho de sindicación a los empleadores, asalariados y profesionales de todas las clases para los fines de actividad económica y social.

El Ejecutivo tendrá un término improrrogable de treinta días para admitir o rechazar la inscripción de un sindicato.

La ley regulará lo concerniente al reconocimiento por el Ejecutivo de los sindicatos, cuya personería jurídica quedará determinada por la inscripción.

El Ejecutivo no podrá disolver un sindicato sino cuando se aparte permanente mente de sus fines y así lo declare tribunal competente mediante sentencia firme.

Las directivas de estas asociaciones estarán integradas exclusivamente por Panameños.

  • Y en el Código de Trabajo en el Libro Tercero que comprende y regula la materia de la relación colectiva

CONCLUSIÓN

Con este trabajo hemos aprendido que:

  • Los obreros panameños han participado en luchas reivindicativas y políticas desde el siglo XIX y en muchas ocasiones han escenificado episodios violentos que han terminado en derramamiento de sangre.

  • La evolución del movimiento obrero ha estado determinado por la evolución política y económica del país que ha restringido o permitido su crecimiento.

  • El movimiento obrero panameño ha estado atomizado en gran medida por razones ideológicas.

  • La aplicación de las políticas de ajuste estructural inspirada en el neoliberalismo ha debilitado al movimiento sindical.

  • Para el neoliberalismo todas las organizaciones gremiales y sociales que defienden reivindicaciones de los asalariados son distorsiones del mercado.

  • Existe la posibilidad de que el movimiento sindical panameño se lance a la lucha política como una respuesta de éste, ante la ofensiva del neoliberalismo.

    BIBLIOGRAFÍA

  • GANDESEGUI, MARCO; Las Luchas Obreras en Panamá.

  • JORGE FÁBREGA; Ensayo sobre Historia Constitucional de Panamá.

  • Constitución Política de 1972 de la Republica de Panamá.

  • Código de trabajo de la Republica de Panamá.




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    Enviado por:Pocho
    Idioma: castellano
    País: Panamá

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