MORELOS

El estado de Morelos

El estado de Morelos se localiza en la parte central de la República Mexicana, en la vertiente sur de la Sierra Volcánica Transversal o Eje Neovolcánico en las estribaciones de la serranía del Ajusco y dentro de la cuenca del río Balsas. Geográficamente se sitúa entre los paralelos 18°22'05" y 19°07'10" de latitud norte y 98°37"12' y 99°30'08" de longitud oeste; colinda al norte con el Distrito Federal y el Estado de México, al sur con Guerrero, al este con Puebla y al oeste con el Estado de México y Guerrero. La superficie del estado es de aproximadamente 4958 kilómetros cuadrados, cifra que representa el 0.25 % del territorio nacional, ocupando el 30° en relación con los demás estados.

Políticamente se divide en 33 municipios, siendo la capital del estado la ciudad de Cuernavaca.

El relieve del estado tiene una marcada influencia sobre las actividades económicas, pues determina la ubicación de las zonas de cultivo, de las zonas rurales y es determinante en los costos de las obras de infraestructura de telecomunicaciones, hidráulica, etcétera.

Su terreno aparenta un plano continuo fuertemente inclinado de norte a sur: su altura va desde los 3450 metros sobre el nivel del mar en el Chichinautzin, en la zona montañosa del norte, hasta los 900 metros en la Llanura de Jojutla, para volver a ascender a 2280 metros en las sierras de Ocotlán y Huitzuco, en los límites del estado de guerrero

Desde el punto de vista hidrológico, pertenece a la cuenca del río Balsas, que aloja dos subcuencas: la del río Amacuzac, que abarca la mayor parte del estado, y la del río Nexapa. En el Amacuzac desembocan el río Tetecala o Chalma, cuyas aguas bajan de la vertiente sur de la sierra de Tenango, en el Estado de México, y el río Tembembe, afluente del Tetecala, cuyas aguas descienden de la Sierra de Ocuilán, localizada en el extremo noroeste del estado. Los ríos San Jerónimo y Chontalcoatlán corren cuatro kilómetros subterráneamente a través de la sierra caliza de Cacahuamilpa, formando las extraordinarias grutas del mismo nombre; al salir a la superficie unen su cauce para formar el río Amacuzac, en el límite de los estados de México, Guerrero y Morelos. El río Yautepec nace un poco al sur de Atlatlahucan, corre de norte a sur por el centro del estado cruzando los municipios de Cuautla, Yautepec, Tlaltizapán y Tlaquiltenango; une su caudal muy cerca de Tlatenchi, al sur de la ciudad de Jojutla y tres kilómetros adelante se unen al Amacuzac. El río Apatlaco se origina en la ciudad de Cuernavaca, aunque su caudal se vuelve permanente a partir del pueblo de Tetlama y atraviesa los municipios de Temixco, Xochitepec, Puente de Ixtla, Zacatepec y Jojutla. El río Cuautla o Chinameca inicia su cauce en las estribaciones del Popocatépetl y recorre los municipios de Yecapixtla, Cuautla, Ayala y Tlaquiltenango, terminando su recorrido en el río Amacuzac, cerca de Nexpa.

En cuanto a lagunas se refiere, sobresalen la de Tequesquitengo, al sur del estado, importante centro turístico; las de Coatetelco y El rodeo, ubicadas cerca de Miacatlán, y las de Zempoala-Compita, localizadas en la carretera federal a Toluca, en la zona montañosa del estado. Esta riqueza hidrográfica da origen a una gran cantidad de sitios turísticos y de recreo: balnearios, zonas de campamento, spa's, etcétera.

A pesar de ser una de las entidades más pequeñas de la República Mexicana, Morelos presenta una amplia variedad de ambientes climáticos debido a la fuerte variación de altura sobre el nivel del mar ya mencionada y a las diversas formas del relieve, generando distintos microclimas que permiten que prosperen una amplia gama de cultivos.

El clima principal del estado es el cálido, con temperatura media anual mayor a los 22° centígrados, y se localiza de Cuernavaca y Cuautla hacia el sur, sin incluir a dichas ciudades. El clima semicálido, cuya temperatura media anual es entre los 18 y 22 grados centígrados, abarca una franja de este a oeste que incluye a las ciudades de Cuernavaca y Cuautla hasta Totolapan y Tepoztlán. Una franja de territorio paralela a la anterior y que llega hasta Tres Marías cuenta con clima templado, con una temperatura promedio anual que oscila entre los 12 y 18 grados centígrados. Finalmente, en la zona montañosa al norte del estado que llega hasta las estribaciones del Popocatépetl, predomina el clima semifrío, con temperatura media anual que va de los 5 a los 12 grados centígtrados.

Del total de la superficie estatal, 60% son tierras agrícolas, 3% pecuarias, 10.4% forestal y el 26.1% restante se destina a diversos usos.

El estado cuenta con dos ecosistemas principales de amplia distribución a nivel nacional: el bosque de coníferas y latifoliadas, y la selva baja caducifolia o selva de clima cálido. El primero se encuentra representado por pinos, oyameles, encinos y ailes; el segundo por jacarandas, casahuates, ceibas, tulipanes y vegetación espinosa.

De los cultivos destacan el maíz, caña de azúcar, arroz, sorgo, algodón, jitomate, cacahuate, frijol y cebolla. Existen también cultivos de flores y plantas de ornato y se han implementado viveros en todo su territorio.

Los restos arqueológicos de Xochicalco, Chacaltzingo y Teopanzolco, entre otros, nos hablan de la grandeza de las culturas prehispánicas.

La época colonial dejó en esta región un austero y bello rostro, fundamentalmente en sus conventos e iglesias. Las edificaciones más antiguas provienen del siglo XVI, siendo la más importante, sin duda alguna, la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, venerable monumento franciscano que actualmente ha devenido en la Catedral de Cuernavaca.

De considerable significación poscolonial son las haciendas y estrados laborales, lugares donde se desarrollaron las diversas actividades económicas, políticas y sociales que predominaron durante trescientos años y que a la postre nos heredaron sus históricas instalaciones, bellos caserones e interesantes factorías, muchos de los cuales son en la actualidad centros de recreo y descanso.

Las fiestas y ferias que se llevan a cabo en el estado de Morelos son, en su mayoría, de origen religioso y de carácter cívico. Anualmente se realizan ferias en los 33 municipios, en donde la singular Danza del Chinelo da la oportunidad tanto a turistas como al pueblo en general de disfrutar de nuestras tradiciones, siendo esta la mejor forma de convivencia humana.

Comunicaciones

¿Como llegar a Morelos?

Existen diversas formas de llegar a Morelos tanto por tierra como por aire.

Por tierra:

Desde el DF.

En auto, puede tomar la autopista de cuota México-Cuernavaca ó la carretera federal el tiempo estimado de viaje es de 45 minutos.

En autobús, en la central de autobuses del sur (taxqueña) puede abordar el Pulman de Morelos, Estrella de oro ó Líneas unidas del sur el tiempo estimado de viaje es de 50 minutos.

Por aire:

Por aerolíneas internacionales que cubre la ruta Tijuana-Hermosillo-Guadalajara-Cuernavaca

Números de emergencia

Emergencias: 060

Bomberos: 17-14-89 y 19-37-46

Cruz Roja: 15-35-55, 160489, 22-26-10, 15-05-51 y 15-35-05

Seguridad Pública: 17-32-66

Derechos Humanos: 12-66-75

Profeco: 11-52-00

Policía Judicial: 11-36-60 y 11-22-22

Hospital General (civil): 11-22-09, 11-22-10, 11-22-29, 11-22-35 y 11-22-40

IMSS: 15-50-00

ISSSTE: 14-19-57, 18-58-87, 14-19-00, 14-19-56, 12-58-95

Hoteles

Restaurantes

Instituciones financieras

Lugares de interés cultural y entretenimiento

El Centro Histórico de la ciudad de Cuernavaca

El Centro Histórico de la ciudad de Cuernavaca se conforma de un conjunto de monumentos arquitectónicos que, junto a sus plazas y calles, constituyen un legado de diversas épocas y acontecimientos históricos y culturales.

Recorrer las calles del lugar resulta una agradable experiencia: acogidos por el excelente clima que caracteriza a la región, encontramos sitios de gran interés que nos narran acontecimientos históricos de gran relevancia no sólo del estado, sino del país.

Justo en el centro de la ciudad, frente a la Plaza de Armas, se encuentra el Palacio de Cortés, hoy Museo Cuauhnáhuac, imponente edificio colonial construido sobre las ruinas de un templo tlahuica hacia el año de 1533 por ordenes expresas del conquistador, quien estableció en este lugar la sede del Marquesado del Valle de Oaxaca. El edificio es una antigua fortaleza de dos plantas, con amplios balcones de cuatro arcos en medio de cada piso y un torreón que sobresale en la esquina frontal izquierda de la construcción. En la parte trasera hay una terraza desde la cual se aprecia el paisaje de la zona oriente de la ciudad, enmarcado por los montes lejanos.

Se cuenta que en el Palacio se albergaron Maximiliano y Carlota mientras remodelaban su casa de campo. Aquí estuvo preso el general José María Morelos y Pavón cuando era llevado hacia Ecatepec, estado de México, donde fue fusilado. También fue durante mucho tiempo sede del Poder Ejecutivo del estado.

En 1974 se inauguró el Museo Cuauhnáhuac para albergar colecciones de objetos de las épocas indígena, colonial e independiente de México relacionadas con la región. Cuenta con un auditorio donde se realizan diversos eventos culturales y una librería. En el mirador se encuentra un mural que narra la historia de la región pintado por el maestro Diego Rivera con el financiamiento del embajador norteamericano Dwight. Morrow.

En el lado opuesto de la Plaza de Armas se encuentra el Palacio de Gobierno, edificado en los años cincuenta en el lugar que durante mucho tiempo ocupó el hotel Morelos, prestigiado lugar de finales del siglo XIX y principios del XX. El edificio de cantera y tezontle rojo respeta el estilo colonial del centro de la ciudad. En la antesala del despacho del gobernador de encuentra un mural pintado por Roberto Cueva del Río con escenas de las batallas libradas por el cura Miguel Hidalgo durante la Guerra de Independencia.

En la esquina que forman la calle de Hidalgo y la avenida Morelos se encuentra una joya de la arquitectura colonial: la Catedral de Cuernavaca, quinta construcción hecha por los frailes franciscanos durante sus tareas de evangelización y primera en el estado. El convento y la capilla de San José, la más antigua y monumental de las capillas abiertas en el continente americano, fueron edificados alrededor del año 1529. El conjunto lo complementan las iglesias de San Francisco y de la Asunción, construidas en años posteriores por instrucciones de Fray Toribio de Benavente, así como la capilla de Nuestra Señora de los Dolores, la Capilla del Carmen y el Templo de la Tercera Orden.

El Jardín Borda, ubicado frente a la Catedral, fue declarado monumento el 5 de septiembre de 1937 por el gobierno del estado de Morelos. Construido en el siglo XVIII por Manuel de la Borda, hijo del rico minero don José de la Borda, quien dejó como legado la Iglesia de Santa Prisca en Taxco, este lugar ha sido testigo de interesantes hechos históricos y es un símbolo de la revalorización del patrimonio cultural urbano de la ciudad de Cuernavaca.

Su diseño se atribuye al arquitecto José Manuel de Arrieta, y fue construido sobre un plano inclinado con numerosas terrazas escalonadas en rampas y escalinatas, aprovechadas con una interesante ingeniería hidráulica que conducía el líquido que llegaba desde los ojos de agua de zona alta de la ciudad a través de surtidores con series de tuberías de barro que llenaban las fuentes y producían juegos de agua gracias a la gravedad. En este lugar estableció Maximiliano su casa imperial de descanso en 1865.

Actualmente, el Jardín Borda es sede del Instituto de Cultura del Estado de Morelos y cuenta con espacios para la presentación de exposiciones temporales y un auditorio donde se celebran diversos eventos culturales.

Unos metros hacia el sur, sobre la avenida Morelos, se localizan dos importantes edificios que datan del siglo XIX, el primero alberga al Palacio Municipal: en él encontramos importantes pinturas de Terrazona que reflejan la vida e historia de la ciudad, destacando entre ellas la del pintor Roberto Cueva del Río que tiene como tema la Segunda República; en el otro, que anteriormente fuera el Hospital Civil, se encuentra el Centro Morelense de las Artes, instituto formador de artistas que hace algunos años sustituyó al Instituto Regional de Bellas Artes.

Algunas cuadras hacia el norte, en la antigua entrada a la ciudad, donde inicia la calle de Matamoros se encuentra el Chapitel del Calvario, monumento colonial construido en 1538 consagrado a la Virgen de Guadalupe. También se le llamaba el Humilladero, porque ahí se hincaban los arrieros a rezar antes de entrar a la ciudad. Consta de cuatro vanos con arcos de medio punto.

En el Centro Histórico de Cuernavaca se encuentran casonas que datan de diversas épocas, y, aunque muchas de ellas han sufrido grandes transformaciones a través del tiempo, conservan algunos rasgos que denotan su origen y nos hablan de su historia.

Tepoztlán, magia y belleza

En las estribaciones de la Sierra del Ajusco se encuentra uno de los lugares más bellos de nuestro país: el pueblo de Tepoztlán.

Ubicado en un valle de frondosa vegetación, Tepoztlán ofrece a sus visitantes una gran variedad de atractivos que amalgaman historia, cultura y leyenda. Se encuentra rodeado por una serie de cerros y picachos en cuyas laderas pueden apreciarse caprichosas figuras de formas diversas de origen natural, así como tallas gigantescas y simbólicas, lo que nos hace suponer que fue un Valle Sagrado para los antiguos pobladores. Destaca entre estas elevaciones el llamado Cerro del Tepozteco, lugar de singular belleza.

Escalando el tepozteco

Escalar la cumbre del Tepozteco resulta una experiencia inolvidable: la vegetación, compuesta principalmente por enebros y encinos, nos deleita la vista con paisajes de increíble verdor a lo largo los aproximadamente 2,000 metros de camino.

El recorrido inicia en el lugar conocido como Axihtla, en la Cruz del Bautisterio , monumento que consiste en una esfera de piedra rematada con una cruz que marca, de acuerdo a la tradición, el lugar donde el rey y señor de Tepoztlán fue bautizado el 8 de septiembre de 1538 por fray Domingo de la Anunciación en señal de su conversión al cristianismo.

El Tepozteco fue un notable adoratorio de época prehispánica, donde llegaban a orar y ofrendar peregrinos de regiones remotas como Chiapas y Guatemala. Hoy en día, incluso, muchas de las festividades nativas tienen una estrecha relación este cerro.

La ruta de los conventos

Orgullosos, han resistido el embate de los siglos, aunque reflejan las huellas del paso del tiempo. Sus fuertes muros cubiertos de frescos, sus grandes atrios, sus patios y corredores han sido testigos, e incluso protagonistas, de muchos pasajes de la historia de nuestro país. Su presencia nos invita a revivir en la imaginación el encuentro de las culturas indígena y española. Son los conventos del siglo XVI.

Los conventos del siglo XVI que se encuentran en nuestro estado, algunos de ellos declarados patrimonio de la humanidad por la UNESCO, fueron parte primordial en la evangelización de los pueblos nativos

Los primeros misioneros que arribaron a la región en 1525 acompañaban a Hernán Cortés y pertenecían a la orden de San Francisco. Entre ellos destacaban los frailes Juan García de Cisneros, Martín de Silva, Andrés de la Coruña y Motolinía.

Los franciscanos construyeron en Cuernavaca el quinto convento de su orden, e hicieron suya una extensa zona que abarcaba desde Xochimilco hasta Cuernavaca. Entre los años 1527 y 1530 arribaron los agustinos, quienes ocuparon principalmente el noreste. Finalmente, hacia 1534, los dominicos obtuvieron la jurisdicción de lo que hoy corresponde a la parte central del estado.

El diseño de estas construcciones presenta diversas expresiones y estilos traídos de la península ibérica, al mismo tiempo que se conserva la influencia indígena de manera encubierta, dando lugar a un mestizaje arquitectónico.

Estas edificaciones presentan un esquema similar: son templos de una sola nave con gruesos muros, el convento se orienta hacia el sur y la fachada principal hacia el poniente, cuentan con un atrio almenado al frente y en la mayoría de los casos se ubicaron sobre un centro de culto indígena.

Cuentan además con capillas abiertas, también llamadas capillas de indios, zona al aire libre donde los fieles acudían a los servicios religiosos. Las capillas abiertas de la Nueva España son una creación de la iglesia de América, y constituyeron durante el siglo XVI un elemento indispensable de las tres ordenes evangelizadoras.

Bordeando la sierra

Lo que hoy conocemos como la Catedral de Cuernavaca, fue la primera edificación religiosa en nuestro estado. La obra se inició con la construcción de la capilla abierta de San José, la más antigua y monumental de todas las capillas abiertas; posteriormente se construyeron el convento y las iglesias de San Francisco y de la Asunción por Fray Toribio de Benavente.

A 27 kilómetros de Cuernavaca, al fondo de un valle de frondosa vegetación enmarcado por el cerro del Tepozteco, se encuentra el convento de la Natividad de Nuestra Señora, construido por la orden dominica entre 1555 y 1564. Ubicado en el centro del pueblo de Tepoztlán, este edificio es un monumento del arte sacro. Se dice que pocas veces hay una comunión tan bien lograda entre el entorno y la arquitectura como en este lugar.

A pocos kilómetros de Tepoztlán se encuentra el convento de Santo Domingo, en el poblado de Oaxtepec, segundo construcción de los dominicos en la Nueva España. Construido con los restos de la Gran Pirámide de Ometochtli, este es uno de los más bellos conventos de la orden. Existen en su interior dos retablos del siglo XVII de madera tallada y restos de pinturas murales.

Siguiendo el mismo camino, a 25 kilómetros de Tepoztlán llegamos a Tlayacapan, pueblo famoso por su alfarería. Ahí encontramos el convento de San Juan Bautista, fundado por los monjes agustinos en 1554. El edificio es de estilo renacentista y se compone por la iglesia, la capilla abierta y el claustro ornamentado con una gran cantidad de pinturas al fresco. Una serie de capillas circundaba al convento; muchas de ellas ha desaparecido, y entre las que aún existen destaca la de San Vicente.

Nueve kilómetros al noreste de Tlayacapan se encuentra el pueblo de Totolapan, donde se encuentra otro convento agustino, el de san Guillermo. La iglesia del convento forma un conjunto armonioso con las callejuelas enredadas del lugar.

Más adelante, en el poblado de Atlatlahucan, encontramos otro convento de la orden, el de la Concepción, fundado en 1570. El edificio que ampara a la iglesia es una mole de cantera, las líneas verticales le imprimen cierta sensación de esbeltez al conjunto. Destaca la senda procesional, señaladas con bardas alrededor del atrio. Cuenta con dos capillas posas techadas; en una de ellas se muestra el árbol genealógico de San Agustín.

Yecapixtla, población famosa por su tradicional cecina, se encuentra localizado a 14 kilómetros de la ciudad de Cuautla. Aquí se encuentra una joya arquitectónica del siglo XVI: el convento de San Juan Bautista, fundado por el fraile agustino Jorge de Ávila. Su templo muestra con gran énfasis los estilos arquitectónicos que predominaban en los templos de la época, dando como resultado una magnífica armonía de conjunto.

El convento de Santiago Apóstol en Ocuituco, fue el primer edificio de la orden agustina en la Nueva España. Destaca en este conjunto arquitectónico la fuente en el centro del patio del claustro, similar a la que se encuentra en la Alhambra de Córdoba, con seis leones sentados que miran al centro. Una replica de esta fuente se encuentra en el templo de San José del Calvario, en Cuernavaca.

En las estribaciones del Popocatépetl se encuentra el convento dominico de San Juan Bautista, en el poblado de Tetela del Volcán, a 32 kilómetros de Cuautla. Rodeado por un bosque de coníferas, este templo fue fundado por fray Juan de la Cruz. La estructura, tanto del convento como de su templo, es un claro ejemplo de las construcciones del tipo templo-fortaleza. Resalta su pintura mural, realizada en policromía, que la hace diferente a las de los otros conventos de la época, que se realizaban en grisalla.

En Zacualpan se encuentra el convento agustino de la Concepción. De su conjunto arquitectónico destaca su enorme templo, así como el claustro de estilo medieval con ciertos detalles renacentistas. Se conserva una pila bautismal labrada por artesanos indígenas, una serie de capillas del siglo XVIII y obras de arte del mismo siglo.

Finalmente llegamos al convento de Santo domingo en Hueyapan, que aunque permanece medio abandonado y cerrado, aún pueden verse los resto de la pintura mural.

Visitar los templos del siglo XVI que se encuentran en Morelos resulta una experiencia inolvidable; y es un magnífico pretexto para disfrutar de la gastronomía, comprar artesanías y convivir con la familia o los amigos en contacto con la belleza los paisajes que ofrece el estado.

El enigma de xochicalco

Al sur de Cuernavaca, a unos 40 kilómetros de distancia, se encuentra la zona arqueológica de Xochicalco, que fuera una de las ciudades prehispánicas más importantes de Mesoamérica.

Destaca la Pirámide de las Serpientes Emplumadas, adornadas con una gran cantidad de motivos esculpidos en bajo relieve, siendo estos, en el talud del basamento, serpientes emplumadas ondulantes en los cuatro lados del edificio; en los espacios que dejan las serpientes, se encuentran personajes sentados a la manera oriental con tocados en la cabeza, similares a las figuras mayas. Existen además diferentes signos que representa a los días al estilo nahua antiguo, y numeraciones tanto nahua-mixteca como maya zapoteca; representaciones estilizadas del dios Tláloc al estilo teotihuacano y glifos relacionados con las culturas zapoteca y teotihuacana.

Existe un Juego de Pelota compuesto por un patio o cancha rectangular en cuyos extremos existen dos espacios transversales que forman en conjunto una especie de I mayúscula. Este es el juego de pelota más antiguo en la altiplanicie mexicana.

Al sur, a unos 30 metros de la Pirámide, se encuentra una edificación denominada Estructura A, de 28 metros cuadrados de superficie y cuatro metros de altura aproximadamente; el acceso a la plataforma superior se realiza a través de una escalinata que conduce a un patio hundido, limitado al norte y al sur por una serie de cuartos que posiblemente fueron habitaciones.

Al final del patio se encuentra lo que se conoce como el Templo de las Estelas, ya que en su interior se encontraron tres estelas con la representación de los dioses Tláloc y Quetzalcóatl y grabados de diferentes elementos culturales y fechas. Las estelas se exhiben actualmente en el Museo Nacional de Antropología e Historia de la ciudad de México. A los lados del templo se encuentra el Salón Suroeste y la Cámara de las Ofrendas.

Otros edificios de gran interés son el Palacio, los Subterráneos, el Adoratorio de la Estela de los dos Glifos y las Estructuras C, D y E.

Diversión en Cuernavaca

Cuernavaca no es solo un sitio para grandes personalidades. El empleado de la gran ciudad encuentra en ella, en sus balnearios y jardines, un remanso donde recuperar la energía perdida, y por eso Cuernavaca se ve invadida cada fin de semana por miles y miles de turistas capitalinos que buscan huir del mundanal ruido.

 Parque Chapultepec ó Jungla Mágica

A partir de 1968, 60 hectáreas de chapultepec fueron habilitadas como parque de diversiones, por lo cual han sufrido diferentes adaptaciones. Actualmente está concesionado a Jungla Mágica y cuenta con delfinario, exhibición de aves, planetario, lago artificial, restaurante y juegos infantiles.

Parque Melchor Ocampo

En 1897, Porfirio Díaz inauguró, con el nombre de su esposa Carmen Romero Rubio, este parque poblado de ahuehuetes y manantiales que abastecían a la ciudad. Posteriormente, durante el gobierno de Vicente Estrada Cajigal, se reforestó el parque, se construyó una alberca y fue rebautizado con el de Emiliano Zapata. Hoy, este bello remanso de paz dentro de la ciudad se conoce como Parque Melchor Ocampo y entre sus servicios cuenta con una biblioteca.

Salto chico

El lugar es de inusual belleza y conjunta la hermosa vegetación de las barrancas de Cuernavaca con las rocas basálticas que rodean el salto. El sitio ha sido remozado y cuenta con un andador que permite llegar a la cascada y dar un agradable paseo por la ribera del río.

Salto de San Antón

A tres kilómetros del centro de la ciudad se encuentra el antiguo pueblo de San Antonio Analco, hoy barrio de San Antón, famoso por su salto de agua de 36 metros, entre prismas de basalto cristalizado y frondosa vegetación. Gracias a las escalinatas con las que se facilita el recorrido, el visitante puede situarse atrás de la cascada y llegar a los pequeños manantiales que la circundan.

Consulados