Mitología


Mito de Pandora; Hesíodo


PROMETEO

-LOS TRABAJOS Y LOS DÍAS

Dentro de esta obra de Hesiodo, Prometeo hace acto de presencia dentro del mito de Pandora. En este se narra la hazaña engañosa de este Zeus robándole el fuego para entregárselo a los mortales lo cual causó el enfado de Zeus y su consiguiente represalia. La entrega del fuego a los mortales será el hecho que provoque la introducción sutil y malvada del sufrimiento en el trabajo por parte de los de Zeus en colaboración con los dioses olímpicos. Se habla de “un mal, al que todos, sin embargo, halagarán amorosamente como si no se tratara de una desgracia”. Con la colaboración de Hefesto, que crea el cuerpo de una hermosa virgen, Atenea, que enseña las labores de la mujer, Afrodita, que fomentará el “doloroso deseo”, y Hermes que inspira “la impudicia y la falsedad a la bella virgen”; crearan a Pandora que será bautizada por Zeus quien le dará la facultad del habla. Esta creación divina es como un caballo de Troya, es decir, es una ofrenda a los hombres, más concretamente a Epimeteo, y este lo acepta como si de un don se tratase sin saber que con ello se acababa el amparo y abrigo de todo mal en la Tierra, esparciéndose el sufrimiento salido de la ánfora de Pandora de la cual no permitió salir a la esperanza. El “encarcelamiento” de esta los condena a esta situación lo cual parece poner de manifiesto que de las cinco razas que se narra en el mito de las razas, esta situación podría ser el inicio de la raza de hierro la cual esta condenada al agobio de la fatiga y las preocupaciones iniciadas y provocadas por la ira suscitada en Zeus por el robo del fuego y la consiguiente creación de Pandora.

Parece quedar claro que Hesiodo trata de situar al trabajo en una situación privilegiada, siendo este considerado como algo beneficios para el hombre. Esto queda patente al inicio del mito: “Los dioses mantuvieron en secreto lo que suministra la vida al hombre, porque, de otro modo, trabajaría un día con escaso esfuerzo, para lograr con que vivir todo el año sin hacer nada”. El secreto del que se habla no es otro que el fuego robado por Prometeo. Debemos tener en cuenta que la misión que se marca Hesiodo es totalmente didáctica, trata de enseñar como se ha de trabajar y como deben actuar los dioses. Todo esto queda reflejado durante todo el mito, expone el ideal de trabajo y la reacción divinas a todo lo contrario. El conocimiento del secreto provoca poco esfuerzo, de ahí que Zeus se enfurezca con Prometeo y los hombres al intentar “... vivir todo el año, sin hacer nada”.

-LA TEOGONÍA

El mito en el que aparece Prometeo correspondiente a la teogonía es una exposición de las versátiles desgracias que les suceden a los hijos de Japeto y Climene, entre los que se encuentra el ya mencionado Prometeo. A cada uno de ellos Zeus les otorgó diversos designios entre los cuales Menetio fue arrojado al Erebo (sinónimo de Hades), Atlante fue condenado a sujetar sobre sí el cielo, Prometeo será atado a una columna donde un águila le royerá el hígado inmortal y, por último, Epimeteo que peca de imprudente y acepta el regalo-venganza de Zeus por el robo del fuego y el engaño de su hermano Prometeo. Tras esto comienza la narración de los engaños de Prometeo a Zeus que consistía en entregar un buey relleno de carne y manteca hasta la mitad y el resto eran huesos pelados. Pero este no fue tal ya que Zeus, antes de que el engaño se llevase a cabo, era sabedor de ello porque es “el conocedor de los secretos eternales”, sentencia que aparece no menos de tres veces. Aún así no llegó a enfurecerse hasta no cerciorarse de esto, y será entonces cuando arrebata al hombre el fuego. Pero el astuto Prometeo consigue arrebatárselo. Ante este nuevo atrevimiento Zeus ordena a los dioses la creación de una plaga (Pandora), la que extenderá la calamidad entre los mortales. Cada divinidad puso su granito de arena, Hefesto (“perínclito Cojo”) moldeó la figura, Atenea la vistió y la embelleció. Esta obra será llevada ante dioses y mortales con la única intención de introducir esta “hermosa calamidad” entre los mortales. Este será el origen de las mujeres las cuales son consideradas como una plaga que Zeus mandó con la intención de esparcir en los hombres calamidades. La naturaleza de esta raza queda reflejada en el texto con palabras como “linaje funesto” o “¡calamidad grandísima!”. Al final nos viene a decir algo así como que no podemos vivir sin ella pero tampoco con ellas, es decir, si el hombre las rechaza y rehuye de su calamidad cuando llega la vejez no encontramos ningún apoyo, en cambio, si somos devotos del matrimonio tendremos la posibilidad de encontrar una mujer en la que apoyarnos, “una mujer casta”, pero también cabría la posibilidad de tropezar con una mujer perversa que nos condene a vivir angustiado. El supuesto castigo enviado por Zeus parece tener una cara y una cruz. Su misión es extender la angustia y el mal, pero as u vez envió un apoyo para los hombres.

De la situación narrada en la que Prometeo es liberado por Heracles, hijo de Alcmena y Zeus, lo cual fue preemitido por este para que su hijo acrecentara su gloria. Parece quedar patente que Prometeo pertenece a la raza de los inmortales en una parte del mito que nos dice ... “y le envió un águila de anchas alas que le royera el hígado inmortal”. Pero la duda esta en saber si es un héroe o es un dios.

Otra peculiaridad es que tanto a la madre de Prometeo como la de Heracles son definidas como “la de lindos pies”, lo cual nos puede llevar a la conclusión que Climene y Alcmena sean la misma persona. Si esto fuera sí sería comprensible el férreo castigo al que Zeus somete a sus hijos, reflejándose en ello un sentimiento de venganza por el supuesto abandono de ella, tras tener un hijo con este (Heracles), para irse con Japeto. Aunque cabe la posibilidad de ello, información aparte confirma que Climene y Alcmena no son la misma persona sino que Climene es una ninfa y Alcmena es la mujer de Anfitrión (príncipe de Tirinto). Esto aporta claridad al asunto de la inmortalidad de Prometeo, mientras que este es un dios (hijo de un dios y una ninfa) Heracles es un héroe ya que es hijo de un dios (Zeus) y una mortal (Alcmena). Hay que destacar que de entre todos los hijos sometidos a castigo solo será Prometeo el único que se revele contra Zeus.

-SINTESIS

Básicamente el tema principal que aparece en lo referente a Prometeo es el mismo tanto en los trabajos y los días como en la teogonía. En ambos se narra el robo de Prometeo a Zeus del fuego olímpico, y las consecuencias que esto causa. En forma de venganza, Zeus manda crear a los dioses una doncella virgen que se encargue de extender el sufrimiento y las calamidades entre los mortales. Hasta aquí en todo coinciden pero serán pequeñas sutilezas las que cambiarán el enfoque del mito en uno y otro libro.

Dentro de los trabajos y los días parece dar mayor importancia al hecho en sí del hurto de Prometeo y a la creación de Pandora, la cual es descrita al detalle. La mayor parte se centra en esto siendo el acto del robo como una introducción para explicar el origen del sufrimiento en el trabajo. Prometeo aparece aquí como el responsable causante provocador de todo esto en los mortales.

En cambio, en la teogonía inicia el mito de referencia a Prometeo con una referencia a su genealogía para a continuación narrar los diversos castigos a los que Zeus condenó a él y todos sus hermanos. Aparece como los hechos antecedentes al engaño y consiguiente robo del fuego. Nuevamente Prometeo es aquí el causante de la ira de Zeus pero puede entenderse la acción de este como un acto de venganza por haberle castigado sin razón aparente. La represalia tomadas por Zeus es, como en los trabajos y los días, la creación de una hermosa virgen en cuyo interior se camufla la calamidad. Pero esas calamidades no solo se asentaran en el trabajo sino que Pandora será el inicio de la expansión de una plaga, del “linaje funesto” de todas las mujeres que causaron, causan y causarán grandes calamidades en los hombres.

Por último habría que decir que ambas versiones del mito serían complementarias unas con otras ya que en la teogonía nos narra y aclara, haciendo referencia a la genealogía de Prometeo, las relaciones de algunos personajes que aparecen en la versión de los trabajos y los días como por ejemplo Epimeteo. Es como una introducción que empalmaría con el mito de Pandora (los trabajos y los días) que sería algo así como el nudo y en el desenlace parecen diferir un poco aunque coinciden en la aparición y expansión de la calamidad y el sufrimiento en los mortales. Si pretendiéramos realizar una obra teatral o una película sobre Prometeo necesitaríamos, determinantemente, ambas versiones ya que se auto complementan y forman una unidad.




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Idioma: castellano
País: España

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