Literatura


Miguel Mihura


Miguel Mihura, una vida en el teatro:

Aunque siempre manifestó su deseo de afrontar la vida con absoluta libertad, Miguel Mihura es un claro ejemplo de las contradicciones vividas por el hombre y el escritor en una época confusa, crítica y dolorosa, a partes iguales, de la vida y el teatro españoles.

Nacido en Madrid en 1905, contaba al comenzar la guerra civil 31 años. Se ha dicho de él que “es un francotirador situado entre Jardiel Poncela y una generación que tratará inútilmente de imitarle”.

Hijo de un actor muy celebrado en la primera década del siglo, vive desde su niñez todo aquel mundo de proyectos, de ilusiones, de discusiones y rencillas, que eran caballo de batalla de todas las conversaciones familiares. Gracias a su padre, en 1921 entra en la contaduría del teatro Rey Alfonso, en donde se familiarizará con ensayos, estrenos, lecturas y representaciones. Es en esta época donde lo aprende todo acerca del teatro; allí conoce a Enrique García Álvarez, A Carlos Arniches, a Muñoz Seca...; Lee casi todo el teatro francés de la época y malvive de espaldas a las más significativas llamadas de atención que Unamuno o Valle Inclán, Azorín o Gómez de la Serna, García Lorca o Jardiel Poncela, o el propio Mihura, se arriesgan sucesivamente a proponer.

A la muerte de su padre se dedica a colaborar, como lo venía haciendo ya ocasionalmente en periódicos y revistas de la época: La Voz, El Sol, Ya... pero, inesperadamente, el teatro vuelve a su vida y termina de escribir, en 1932,”Tres sombreros de copa”, unas de sus comedias más conocidas.

El comienzo de la guerra civil le srprende en Madrid y, entre 1936 y 1939, funda y dirige en San Sebastián “ La Ametralladora”, que inicia, en cierto modo, esa peculiar óptica humorística que, años más tarde, será característica de “La codorniz”. Un humor que, recogiendo el lado absurdo y aparentemente ilógico de las situaciones cotidianas, pone en cuestión, quizá sin proponérselo, muchos lugares comunes, ridículos y grotescos,que al hombre le es dado vivir.

Hasta 1946 combina, simultáneamente, su tarea como director de “La codorniz” y la de autor teatral pero, es en 1951, cuando decide volver al teatro definitivamente.

Con “Tres sombreros de copa”, su primera obra, gana el Premio Nacional De Teatro, en el año 1952. Dentro de la misma línea del denominado “teatro del absurdo”, estrenó también, con anterioridad, obras como “Ni pobre ni rico sino todo lo contrario” y “El caso de la mujer asesinadita”. Con un enfoque más realista y satírico estrenó, más tarde, las piezas “El caso del señor de violeta” (1954), “Melocotón en almíbar” (1958) y “Maribel y la extraña familia (1959.

Sus comedias se caracterizan por un acercamiento a la realidad que nos rodea para denunciar lo absurdo de la existencia cotidiana y la vaciedad de los valores que, muchas veces la sociedad sustenta como tópicos valiosos.

El 28 de Octubre de 1977, Miguel Mihura, tal como era su deseo, muere en su casa de la calle General Pardiñas en Madrid.

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Biografía de un pájaro revoltoso.

La codorniz fue fundada en Junio de 1941, y durante 37 años acudió casi regularmente a su cita semanal.

La revista pasó por distintas épocas, pero siempre fiel al estilo que le impuso su fundador, reflejado en estas palabras de Miguel Mihura:

“ La Codorniz no será apoyará nunca en la actualidad, ni en la realidad, será un periódico lleno de fantasía, de imaginación, de grandes mentiras, sin malicia. No nos divertiremos de las desgracias ajenas. No nos burlaremos del caído ni halagaremos al que está en las alturas. La Codorniz será como una pieza musical, como una canción, como un disco de música de baile, que se escucha para pasar el rato y nunca para aprender álgebra y trigonometría. El que quiera aprender matemáticas o ganar unas oposiciones en Hacienda no debe leer La Codorniz, porque no le resultará eficaz”

Desde joven participó con sus historietas gráficas en periódicos y revistas nacionales, pero el salto definitivo lo dio cuando en 1937 se encargó de la revista La Ametralladora, revista dedicada a los lectores en el frente, que paso de semanario a publicación de humor revolucionario. Ahí comenzó a acunarse el estilo que después daría vida a La Codorniz por sus modos e intérpretes.

No consiguió la autorización del ministerio para poder publicar una revista de humor semanal, hasta que un antiguo redactor de La Ametralladora se hizo con el cargo de director general de Prensa Jesús Arcilla, que se la dio inmediatamente.

El 28 de mayo está listo el primer número de la revista, el 6 de junio pasa la censura y el domingo 8 de junio de 1941 se ponen a la venta los primeros ejemplares. Esa primera tirada fue en formato de 26x35 centímetros, en dos tintas (roja y negra), 35.000 ejemplares y aun precio de 50 céntimos, una gran producción económica y una presentación gráfica atractiva y vistosa.

La revista pasó por varia épocas:

-La Codorniz de Mihura(41/44): Tuvo colaboradores como Tono, Álvaro de la Iglesia, Herreros, Neville, López Rubio etc...Fue una revista, durante este tiempo simple y de inocencia y buena intención, desenfadados y divertidos, nunca hirientes. En los primeros meses de 1944 Mihura se ve obligado a rellenar el sólo más de la mitad de la revista para darle ese toque humorístico, así, con ese agotamiento decidió dar unas vacaciones a los lectores de tres semanas primaverales, pero se alargaron hasta el 4 de junio, y a su regreso ya no la dirigiría Mihura.

-La Codorniz de Alvarito: Mihura vendió parte de sus participaciones y así pasó a dirigirla Alvaro de la Iglesia con 23 años. Su fuerte personalidad se vio pronto reflejada aumentando el formato pero reduciendo el espacio, y mejorando en las técnicas de impresión, pasando al hueco grabado. Durante este tiempo se endurecieron las críticas, pero siempre dentro del marco de la censura. Y pese a que seguían participando los antiguos, poco a poco se fue renovando la plantilla y se incorporaron dibujantes como Chumy, Mingote, Gila, Tilu... Durante esta época las discusiones acerca del camino a seguir por la revista se vieron incrementadas entre Mihura y Alvarito, en las que participaban de vez en cuando los demás participantes, estas disputas hicieron que la revista alcanzara sus máximas ventas.

-Los años 50: Durante esta década la revista se hizo cada vez más audaz y surgió el lema de “ La revista más audaz para el lector más inteligente”, con nuevas colaboraciones como la de Coll, Mena, Azcona, Pablo etc... y poco a poco otros clásico se fueron marchando: Gila, Mingote y Tono la abandonaron. Durante este tiempo se jugará más con la censura y se tentará más a la suerte. Alrededor del año 1958 se intensificó esta faceta con secciones tituladas como “Crítica de la vida”, “El dedo en la llaga”, “La comisaría de papel”... Se siguió también en la línea de humor , con viveza, inquieta y dispuesta de sorprender al lector, así se crearon “Los Pepes de barro”(Oscars...),”Medalla de las Birrias Artes”(las cosas de mal gusto),”Codorniz de plata”(para los que más hacían reír) etc... La mejor de las ocurrencias de esta década fue la de hacer la guerra a Inglaterra desde la redacción de la Codorniz con la colaboración de Sara Montiel como espía; y la creación de su propio satélite espacial con motivo del conflicto espacial entre las potencias, que poco después sería destrozada por los satélites rusos.

-Los años sesenta: En estos años se afloja un poco la censura y los especiales se hacen habituales, aumentando en ellos las páginas y también la policromía, así se aumentaban las ventas de la Codorniz y se dedicaban a temas como la política y la sexualidad y cosas impensables pocos años atrás. Así aumentaron las partes dedicadas ala crítica ala política e incluso aparecían mujeres ligeras de ropa y caricaturas de ministros y personajes relevantes, esto es lo que le proporcionó tirón en los últimos años de los 60. Se unen famosos colaboradores como Forges o Máximo.

-Los años setenta: En marzo de 1977 Álvaro de la Iglesia abandona la dirección de la revista, tras no haber podido soportar el cambio a la democracia, sus continuas faltas de respeto e inmoralidades como intento de mantener la dinámica de la revista, les hace caer en un preocupante olvido además de ser cerrada por varios meses por la Autoridad. La revista que la descoronó en el liderazgo de revistas de humor fue Hermano lobo, que se identificó en seguida con la juventud. En el 77 se interrumpe la revista, que resurge gracias a Máximo y a Cándido con apariencia de periódico de opinión y con participaciones con viñetas de Mingote,OPS, Martín Morales y muchos más como Ramocín se inician como escritores. Pero tampoco fue la fórmula del éxito, y así tras la aprobación de la Constitución y con un “chao, hasta la investidura” se despidió para siempre la decana del humor, por la asfixia económica pues sólo tenía un anunciante.




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Enviado por:tres
Idioma: castellano
País: España

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