Religión y Creencias


Mi nombre es Khan; Karan Johar


Khan padece Síndrome de Asperger, que es un trastorno del comportamiento relacionado con el autismo. Se lo detecta su cuñada, observando que no le gusta la gente que no conoce, los espacios abiertos, los ruidos estridentes ni el color amarillo. Por ello siempre dice la verdad, y entiende las cosas literalmente. “No entiendo por qué la gente dice una cosa y piensa otra”. Le cuesta expresar lo que siente, de lo cual es consciente: “Las personas como yo no sabemos expresar nuestras emociones con palabras, pero podemos escribirlas” Es por eso que escribe un diario en el que va contando toda la historia. Creo que es interesante la utilización de un personaje de este tipo como protagonista, ya que no tiene ninguna maldad, es ingenuo como un niño, y como consecuencia de esa mentalidad le resulta difícil comprender la realidad y a las personas.

La madre de Khan sabía que él era distinto al resto, por lo que le prestaba especial atención y trataba de inculcarle los valores que ella consideraba buenos y hacerle mejor persona. Le enseña que en este mundo solo hay dos tipos de personas, la gente buena, que hace el bien y la mala, que hace el mal, no hay otra diferencia. Esta enseñanza marcará profundamente su vida, pues tenderá a clasificar a toda la gente que va conociendo de este modo. Él mismo se considera una persona buena, porque hace cosas buenas.

La relación con su hermano es un poco turbia. De pequeño le tenia mucha envidia, porque su madre le hacia mas caso a Khan que a él. A los 18 se va de casa, a los EEUU, donde monta una oficina propia. Su madre muere poco después, y el mete en su casa a Khan, porque este no tiene a donde ir, y le da la posibilidad de trabajar para él, vendiendo cosméticos de su empresa. Aquí vemos que el hermano a pesar de que su relación no es muy buena le da casa y trabajo, se porta bien. Khan quiere y admira a su hermano. “Zakir era afortunado, él podía llorar”

En una de las peluquerías en las que vende sus productos conoce a Mandira, de la que se enamora profundamente. Ella es una de las pocas personas que desde el principio sabe valorarle verdaderamente, aprecia que Khan es buena persona, y ve en el más allá de lo que ve el resto de la gente, un hombre raro, es capaz de ver lo noble y lo inteligente que es.

Investigando más, Khan descubre que Mandira tuvo un matrimonio concertado cuando tenía 19 años, se fue a EEUU con su marido, y 3 años después se divorciaron, y el se fue tras otra mujer. En ese momento ella se quedo sola, no tenía casa ni dinero. Sin embargo intento sacar todo lo positivo de la situación el lugar de rendirse. “Voy a hacer que esto funcione y a triunfar. ¡Lo superaremos!” Es un gran ejemplo, porque muchas veces tendemos a rendirnos, a acomodarnos en nuestra propia desgracia sin salir de ahí, pero así no se solucionan los problemas. Cada uno es capaz de labrarse su propio futuro, y decidir lo que quiere hacer con su vida, por tanto no hay desgracia insuperable. “No pasa nada por tener miedo, pero no dejes que el miedo sea tan grande que te impida seguir adelante”

Su hijo Sam le rechaza en un principio, pero poco a poco empieza a aceptarle y llegan a llevarse muy bien. A Mandira le conmueve verlos tan bien juntos, a pesar de la diferencia de edad, Khan se empieza a convertir en su amigo y padre a la vez.

Rizvan quiere casarse con ella, y acuerdan que si es capaz de enseñarle algún lugar de San Francisco que ella no haya visto se casará con el. Tras muchos intentos, le muestra la ciudad cubierta de nubes al amanecer, cosa que ella no había visto nunca, y deciden casarse.

Sin embargo su hermano se enfurece al conocer la noticia, dice que no pueden casarse “Si lo haces cortaré todos los lazos que siempre nos han unido y ya no habrá lugar en esta casa para ti. Se trata de una hindú, nosotros somos muy diferentes” Khan no entiende esta distinción que hace su hermano entre religiones, no entiende cual es el problema en que se casen, ya que para él la única diferencia entre las personas es gente buena y gente mala. Lo fundamental en una pareja es que se quieran, y ellos lo hacen, además Mandira es buena persona, por tanto desoye las imposiciones de su hermano y hace caso a su corazón. Cuando se casan su hermano no acude a su boda, aunque si lo hace su cuñada.

Abren una peluquería a la que ponen por nombre Mandira Khan.

Justo después de eso, ocurre el 11S. “La historia del mundo occidental se rige por un antes y un después de cristo, ahora había otro hecho que marcaba la historia, el 11S” Este hecho determina el curso de la película, y marcará el futuro de los protagonistas. La gente empieza a desconfiar de los musulmanes, generalizando con que todos son terroristas a raíz de que fueron ellos los responsables de los atentados. A pesar de esto Khan no oculta en ningún momento su religión, a pesar de las malas miradas que recibe. Esto tiene tres consecuencias fundamentales:

  • La peluquería empieza a ir mal por el nombre que tiene, y finalmente tienen que cerrar. Mandira es contratada en otro sitio.

  • A Sam empiezan a hacerle bullying en el colegio y en su equipo de fútbol.

  • Su cuñada tiene un episodio desagradable con un hombre por llevar velo. Ella y el hermano de Khan deciden que no lo lleve más. “Alá lo entenderá, esta gente no”

  • Su vecino Marc es enviado a cubrir la guerra de Afganistán, y allí muere. Para ellos también es un palo muy duro, porque sus vecinos siempre les trataron bien sin importarles su religión, y ya eran casi como su familia. “La familia no está hecha solo de sangre, también esta hecha de amor. Sara, Marc y Risk formaban parte de nuestra familia, pero yo nunca se lo dije. Debería haberlo hecho”

    Después de eso, Risk empieza a pasar de Sam. En el equipo de fútbol le dan una paliza, y lo matan, mientras Risk lo ve todo sin hacer nada para impedirlo. “Murió porque era musulmán, pero yo no podía entenderlo, no es malo ser musulmán” Khan, desde su visión es incapaz de entender porque alguien puede morir por ser musulmán. De hecho nadie debería poder entenderlo, es indignante que en el siglo XXI el ser de una religión u otra marque a una persona, su vida, su situación, sus amigos, y pueda llegar a causarle la muerte. Este es el hecho que divide a la historia en dos. Mandira, a la que hasta el momento hemos visto como una persona alegre, buena, se vuelve oscura, y empieza a guiarse por el odio. Se culpa de la muerte de su hijo por haberse casado con Khan, y haber hecho que su hijo tomase su apellido. “Le hemos matado, nosotros le hemos matado. Fue culpa mía, si no me hubiera casado contigo esto no habría pasado. Pensé que querías tanto a Sam que no importaba que cambiara su apellido por Khan, pero me equivoqué, sí que importa, nunca debí casarme con un musulmán, nunca, ha muerto por tu culpa, por culpa de tu maldito apellido”

    Habla cegada por el odio, que le impide ver la realidad tal y como es, la culpa no es del apellido, sino de la gente a la cual le ha importado el apellido.

    Rizvan le pregunta que cuando puede volver, y ella le dice sarcásticamente que cuando le diga al presidente que él no es un terrorista, y que su hijo tampoco lo era. Sin embargo Khan, como es autista, se lo toma al pie de la letra y emprende su aventura.

    Mandira, por su parte intenta seguir con la investigación por su cuenta, porque ve que la policía no avanza.

    En el camino, en Wihelmina, Rizvan conoce a mama Jenny y a su hijo. Le dan de comer y lavan su ropa, porque son buena gente. Su hijo mayor había muerto dos meses atrás en la guerra de Irak, a pesar de lo cual no hacen ascos a Rizvan por ser musulmán. Se celebra una misa en nombre de los soldados caídos en la guerra, en la que Khan habla de Samir, al que se refiere como su hijo. “Sam era un hijo estupendo, nunca le importó compartir el amor de su madre también conmigo”. Habla de que se siente mal, porque tenia que haberse dado cuenta de lo que le pasaba a Sam en el colegio y haber actuado en consecuencia, pero como era tan buen hijo no decía nada para no dar más problemas a él y a su madre de los que ya tenían. “Samir no solo era un buen hijo, sino también mi mejor amigo”

    También se encuentra a un doctor musulmán que intenta promover la violencia para defender su religión, y avisa al FBI.

    Por fin consigue acercarse al presidente en un acto oficial y comienza a gritar “Mi nombre es Khan, y no soy un terrorista” Al escuchar la palabra terrorista todos se empiezan a movilizar y a poner nerviosos, las fuerzas de seguridad ponen a salvo al presidente, cogen a Khan y lo detienen. Aquí vemos un mundo totalmente crispado, en el que la sola mención de la palabra terrorista, sumada al hecho de que físicamente se ve que es musulmán, hace que la gente desconfíe automáticamente y le prejuzgue, sin escuchar la totalidad de lo que tiene que decir. Después es puesto en prisión preventiva, en una celda sin ventanas donde le someten a cambios constantes de temperatura y no le dicen ni la hora que es. Cuando siente miedo, se arrodilla y reza.

    Un par de reporteros que estaban grabando el acto, captan a Rizvan con su cámara, y se proponen buscar que hay detrás de su extraño comportamiento y de su frase. Investigan más, averiguan alguna cosa sobre él e intentan vender la historia a distintas televisiones, sin éxito. Por fin consiguen que un musulmán de la PBC cubra su historia.

    Con toda la presión mediática, sale a la luz su denuncia al doctor al FBI, y por fin es puesto en libertad. Se observa la gran influencia que tienen los medios de comunicación en nuestro mundo actual, las historias no le importan a nadie, hasta que salen en TV, y entonces se convierten en algo de interés nacional, comienzan a formarse distintas posturas respecto a ellas y se crean grupos de apoyo. La historia moviliza a grandes grupos de musulmanes y no musulmanes que le apoyan, y la gente empieza a preguntarse donde está.

    Khan tiene que apartarse de sus intentos de hablar con el presidente, porque se entera de que un huracán ha arrasado Wihelmina, y decide ir a ayudar a mama Jenny, su hijo y el resto de los habitantes. Cuando llega se lo encuentra todo arrasado, gente muriendo, y mama Jenny le pide que se vaya, a pesar de lo cual él decide quedarse. “Debes irte, esto no lo puedes arreglar” Los periodistas que cubren su historia se enteran de que ha ido allí, le siguen, y le graban ayudando en lo que puede. La difusión mediática causa que miles de voluntarios vayan a ayudar, llevando consigo ayuda humanitaria, frente a la pasividad del gobierno. “Los voluntarios han llevado algo más valioso que el dinero, han llevado su presencia”

    La culpabilidad y la presión acaban aplastando a Risk, que cuenta lo sucedido a Mandira. Finalmente esta pide el indulto para él, en un acto de bondad, a sabiendas de lo que podía llegar a suponer para el y para Sara que este pasara a disposición judicial. Sara la llama para agradecérselo “Mandira, las dos sabemos lo que es perder a un ser querido, yo perdí a mi marido por culpa del odio, no pierdas tu a Rizvan, despréndete de tu ira, deja que se vaya”

    Aparece una escena en la que Mandira suelta unos globos al cielo en nombre de Khan. A partir de aquí Mandira empieza a aceptar la muerte de Sam de otra manera, no desde el odio, aunque siempre vaya a sufrir por lo que pasó pero lo acepta, y empieza a recordar todas las cosas buenas que hizo con amor.

    Decide ir a ver a Rizvan a Wihelmina, y asiste a como uno de los que estaba presentes con el doctor le apuñala. “Eres un infiel, este es tu castigo Khan, tu castigo es la muerte, el Islam jamás te lo perdonará” Se ve la concepción tan equivocada que tiene del Islam, como un sendero de violencia y no de amor.

    Por fin, Khan sobrevive a la puñalada, y el presidente le dice que quiere hablar con él. Le da el pésame por lo ocurrido con su hijo, y dice que sabe que no es un terrorista.

    Mandira pronuncia un discurso final “Sam, nuestro Khan ha conseguido con su amor y su humanidad lo que mi odio nunca fue capaz de conseguir. Mi rabia fue la que nos separó, pero hoy su amor nos ha vuelto a unir de una forma que hará que te recordemos con esperanzas renovadas. Jamás le dejare marchar, guardare este amor conmigo, para mi, para ti, para siempre”

    Trato de los funcionarios del estado

    Al principio de la película, los de seguridad del aeropuerto se ríen de él cuando dice que quiere ver al presidente, y no le tienen nada en cuenta.

    En la celda, un policía le humilla, le hace continuas preguntas sobre Al Qaeda, asociándole directamente con ellos por el hecho de ser musulmán, pero por supuesto él no sabe responderlas. Es tratado como un perro sin haber hecho nada, no se respeta para nada su dignidad.

    Velo islámico

    Su cuñada, que había dejado de ponerse el velo islámico a raíz de lo que le pasó, vuelve a ponérselo. “Hace ya tiempo que me siento como una hipócrita, dándoos clases sobre el ego y la identidad, cuando yo he cambiado la mía. Mi hiyab no es solo un símbolo religioso, forma parte de lo que soy, parte de mi”

    Muchas veces pensamos que el velo islámico es un símbolo de la esclavitud de la mujer en países árabes, y es cierto que en muchos casos es así. Pero a menudo todo lo que tiene que ver con el Islam se aborda con crispación y rechazo de antemano. Muchas mujeres lo llevan porque quieren, porque es una parte de ellas mismas, de su identidad, y constituye un símbolo de rebeldía frente a las sociedades occidentales.

    En cualquier caso este tema debe abordarse desde el respeto a la diferencia, ninguna mujer debe ser obligada a llevarlo, pero tampoco a quitárselo, bien por reglas de algunos centros educativos, por las circunstancias o cualquier otro motivo.

    Dependiente del motel

    Khan acude a un motel durante su aventura, pide una habitación y el hostelero le dice que están todas ocupadas. Después, por algo que dice él, piensa que es hindú y le ofrece una habitación. En ese momento tiran una piedra a un cristal del motel, a lo que el dependiente responde mientras les apunta con una escopeta: “Todo por culpa de los malditos musulmanes, hace 6 años se cargaron las torres gemelas y ahora pagamos el pato. Nosotros sufrimos las consecuencias, los blancos no distinguís un hindú seguidor de Gandhi de un musulmán violento. ¡Voy a poner un cartel que diga no se admiten musulmanes!” Rizvan responde “Mi nombre es Khan y no soy un terrorista”

    Aquí vemos al dependiente fuera de sí. En cierta parte tiene motivo porque la gente la toma con el, al confundirle con un musulmán. Sin embargo el problema está que el hecho de confundirle con un musulmán lleva implícito que carguen contra el, cuando no debería ser así, volvemos a la generalización de unos musulmanes derriban las torres gemelas y entonces todos los musulmanes son terroristas. Esta equivocado al considerar a los musulmanes en general culpables de los hechos concretos que sufre él, la culpa es de la sociedad que no sabe profundizar más en la realidad y sus causas, y entra en generalizaciones.

    Después de que Khan empiece a salir por la tele, el dependiente, en un acto enorme de hipocresía, comienza a intentar sacar beneficio diciendo que pasó la noche allí, cuando no es verdad, y llevando camisetas de apoyo a su causa.

    Detalles del Islam

    Podemos entresacar de la película distintas características de la religión musulmana que tal vez no son conocidas por la mayoría de la gente:

    Rizvan dona 3500€ en una ocasión. Es un tributo obligado en el Islam, tienen que donar un porcentaje de sus ganancias anuales a una causa benéfica.

    “Alá establece que la muerte de un inocente equivale a la muerte de la humanidad”

    Hay que compartir la comida con quien lo necesita, como vemos que hacen los dos árabes que se encuentra en el autobús.

    Un musulmán le dice: “Deberías rezar según donde estés y la gente que haya”, a lo que el responde: “No, la oración no depende de nada, solo de tu ge”

    En el episodio en la Mezquita, vemos un pasaje del Corán. Alá pidió a Ibrahim que sacrificara a su primogénito, y el accedió. La interpretación del doctor es: “Hoy nos toca a nosotros, es nuestro deber derramar nuestra sangre por la causa del Islam, el Islam nos lo exige” Sin embargo Khan nos muestra la interpretación correcta, que su madre le enseñó: “Ibrahim no dudo en ningún momento de la compasión del señor. La historia demuestra lo profunda que era su fe. A pesar de ser incitado no se apartó de su sendero de rectitud, sabia que Alá no permitiría que la sangre de su progenie fuera derramada. El sendero de Alá es el del amor, no el del odio y la guerra”

    Reflexión general

    Esta película me parece un buen reflejo de la realidad, y yo creo que debemos sacar dos conclusiones básicas de ella.

    La primera esta relacionada con el discurso que pronuncia Mandira al final, el odio no es el camino hacia nada, no llegamos a nada bueno por medio de él. Sin embargo el amor nos da otros valores, respeto, tolerancia, hospitalidad, y a través de ellos podemos crear un mundo en el que la convivencia resulte relativamente fácil.

    En segundo lugar, la película me parece una llamada de atención hacia la situación de los musulmanes, y gente de otras religiones en occidente, en muchas ocasiones tratados como si las diferencias entre nosotros y ellos fueran algo insalvable, cuando en realidad la única diferencia es gente buena y gente mala. De hecho solo tenemos que mirar a nuestro alrededor para ver que la gente, e incluso nosotros mismos a menudo desconfiamos de un musulmán por la calle, o de una hindú, pero por ejemplo no lo hacemos de un estadounidense, aunque sea de otra religión, porque no le vemos tan distinto de nosotros. Convendría reflexionar a nivel personal y social sobre esto, y probablemente llegaríamos a una situación mas justa.




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    Enviado por:Agataklau
    Idioma: castellano
    País: España

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