Historia


Mesopotamia


Mesopotamia

El Creciente Fértil

Introducción:

Toda cultura tiene su civilización la cual a través del tiempo sufre sus cambios dándole así nacimiento a nuevas formas de expresión de los pueblos habitantes, Mesopotamia no fue la excepción ya que este valle bañado por los ríos Tigris y Eufrates fue la sede de varios grupos que se acogieron en este creciente fértil, la cuna de todas las civilizaciones, siendo invadida por mas de cinco grupos cada uno con distintas forma culturales pero compartiendo el mismo lenguaje poniendo en claro algo en común entre ellos, La forma de Comunicación.

La historia de estos pueblos se conoce a través de relatos bíblicos y escrituras grabadas en tablas de arcilla principalmente.

Invadida desde los Asirios cuyos fueron los primeros en fijar su pueblo en Mesopotamia, debido a la fertilidad de sus suelos, fueron despojados por otros grupos los cuales también a su vez no fueron exentos de dicho hecho.

Hoy día vemos como La antigua Mesopotamia conocida actualmente como Irak se convitio en la sede de una guerra entre Estados Unidos, la cual mencionamos que desde los asirios fue fuente de despojos debido a la gran fertilidad que esta proveía, hoy día por ser uno de los mayores yacimientos de el preciado y no renovable ORO NEGRO es la muestra viva del la fertilidad que desde hace siglos existe, queriendo ser invadida por otras potencias.Sin mas que decir , les presentamos este seminario sobre El Creciente Fértil.

Limites Geográficos:

'Mesopotamia'
La región de Mesopotamia es una extensa faja de tierra que se localiza en el occidente de Asia, en los actuales territorios de Siria e Irak, y sus habitantes actualmente son en la mayoría árabes. Limita al norte con las montañas de Armenia; al sureste con el golfo Pérsico; al este con los montes Zagros y al oeste con el desierto Asirio.

La región abarcaba inicialmente los territorios comprendidos entre los ríos Tigris y Eufrates. En la actualidad comprende a Irak y el este de Siria.

División en Zonas:

Baja Mesopotamia: Era la zona más habitada y se encontraba cerca de la desembocadura, donde las tierras son más fértiles. Más tarde recibió el nombre de Caldea. Los primeros habitantes que se conocen son los sumerios, que se situaron en la Baja Mesopotamia cerca del año 4000 a.C. A partir de allí esta zona fue invadida sucesivamente por una gran cantidad de pueblos que fueron modificando la cultura y la forma de vida de los mesopotámicos.


* Alta Mesopotamia: Esta área es una zona montañosa y de crudas mesetas. Fue habitada hacia el año 2300 a.C. por el pueblo semita asirio, por lo que más tarde recibió el nombre de Asiria. Allí los asirios debieron enfrentar la inhospitalidad del terreno áspero y pedregoso que sólo permitía la cría de ganado menor. A pesar de ello, el pueblo asirio logró expandirse hasta formar un gran imperio.
La historia de estos pueblos se conoce a través de relatos bíblicos y escrituras grabadas en tablas de arcilla principalmente.

Historia:

La antigua Mesopotamia es el período abarcado en la cuenca fluvial de los ríos Tigris y Eufrates desde la prehistoria hasta la caída del último imperio mesopotámico -el Imperio Caldeo o Neobabilonico.

La civilización surge en un momento histórico muy determinado y aun lugar geográfico muy concreto. En la prehistoria y en el creciente fértil, este término acuñado por historiadores alemanes identifica un territorio con forma de media luna que une dos grandes ríos:

1) El Tigris y

2) El Eufrates.

Las civilizaciones de ese creciente fértil (Mesopotamia, Summer, Akkad) vienen determinadas por un elemento común, que es la existencia de un rió, que se convierte en el eje de su civilización.


La civilización mesopotámica nace en el 3000 a.C, surge en base a la evolución de los antiguos asentamientos neolíticos, estos se convierten en ciudades-estado, porque cada una de ellas desarrolla su propio gobierno, algunas de estas ciudades son Ur, Kis, Uruk, cada una es independiente y esta formada por un Ensi o Patesi, un rey sacerdote, en el se une el poder critico y religioso, pero su poder religioso es por delegación divina, es un mortal que recibe el poder del dios para gobernar.

Primeros Habitantes

Etapa Sumerio-Acadia (3.000 a 2.000 a. de C.)

Los acadios o caldeos eran originarios de las regiones montañosas que ven nacer al río Éufrates que se asentaron en las llanuras ubicadas al norte de sumeria y fueron mezclándose progresivamente con los habitantes originarios del territorio.

Hacia el año 2.400 a. de C. el rey acadio Sargón el Viejo sometió bajo su poder a los pueblos de la zona, e instauró un gobierno central con base en la ciudad de Akkad, dando forma a un gran imperio. Este imperio acadio desarrolló una gran actividad política y comercial con otros pueblos, pero pronto fue conquistado por el pueblo nómada de los guteos, quienes habían bajado a las tierras fértiles de las llanuras provenientes de los montes Zagros.

Esta decadencia de los acadios fue aprovechada por los sumerios, quienes lograron retomar el control de la zona, y bajo el mando del rey de Judea tomaron la ciudad de Lagash y la reconstruyeron, desarrollando obras de regadío y grandes monumentos religiosos.

Las renacidas ciudades sumerias, como Lagash y Ur, resistieron los ataques guteos y dieron vida al nuevo resurgimiento del imperio babilonio. En esta etapa se destacaron grandes e importantes ciudades como Kish, entre otras. Además,  uno de los rasgos más fue la generalización del sistema de escritura cuneiforme, de origen sumerio.

Primer Imperio Babilónico (1.900 a 1.100 a. de C.)

A principios del segundo milenio a. de C., después de la caída del imperio acadio, se desarrolló el Imperio de Babilonia, que comandado por el emperador Hammurabi, logró unificar política, administrativa y culturalmente a los pueblos de Mesopotamia; Hammurabi logró imponer un fuerte código legal (considerado el primer cuerpo de leyes escrito de la Historia) y además, expandió el uso de la lengua acadia, que junto al sumerio de convirtieron en los idiomas dominantes.

En el año 1.700 a. de C. el imperio creado por Hammurabi no fue capaz de resistir los ataques de los hicsos, hititas,

Mitanios (estos dos últimos eran de origen indoeuropeo) y casitas (pastores provenientes de los montes Zagros), y resultó invadido.

La destrucción provocada por los invasores puso en peligro el desarrolló cultural alcanzado por los habitantes de Mesopotamia. Años más tarde, para el año 1.550 a. de C., la cultura babilónica experimentó una gran recuperación y Babilonia recobró su autonomía. Finalmente, al finalizar el segundo milenio, los llamados “pueblos del mar” invadieron Mesopotamia, generando una crisis que acabó con el imperio babilónico.

Etapa Asiria (1.000 a 539 a. de C.)

La crisis que los pueblos del mar provocaron en Babilonia fue aprovechada por los asirios, que luego de haber desarrollado un enorme y efectivo aparato militar, lograron imponer su poder y construir un imperio. En el siglo IX a. de C., el rey asirio Arsubanipal II arribó a Babilonia y se impuso en las regiones adyacentes. Durante los siglos VIII y VII, los asirios alcanzaron su máximo nivel de desarrollo y el rey Sargón III, junto a sus sucesores los Sargónidas, tuvieron bajo control los territorios de Mesopotamia, Siria, Fenicia, Palestina y Egipto. Este gran imperio tuvo dos ciudades que fueron sus capitales; estas son Azur y Nínive. La gran extensión que alcanzó el imperio asirio implicaba que sus fronteras fueran constantemente atacadas por pueblos de origen indoeuropeo, como los medos y los persas; esta situación fue tan recurrente que la guerra llegó a ser la característica principal de la vida de los asirios. Al terminar el siglo VII a. de C., Assur y Nínive fueron conquistadas por los persas, quienes destruyeron el imperio asirio. Los persas dieron forma al segundo Imperio babilónico caldeo, también llamado imperio neobabilónico. El segundo imperio babilónico, bajo la dirección del rey Nabucodonosor, alcanzó un último momento de esplendor en el que Babilonia fue embellecida y se construyeron obras tan llamativas como los famosos jardines colgantes; además, en esta última etapa, se originó el primer sistema monetario del Oriente. Este imperio logró perdurar sólo hasta que los persas ocuparon Babilonia en el año 539 a. de C, y se considera que con su fin se acaba el viejo mundo oriental.

Organización política

Su forma de organización política era teocrática, es decir, la misma persona era jefe del gobierno y jefe religioso A la cabeza de la estructura política estaba el rey, monarca absoluto que ejercía el poder legislativo, judicial y ejecutivo. Por debajo de esto había un grupo de gobernadores y administradores selectos. Los alcaldes y los consejos de ancianos de la ciudad se preocupaban de la administración local.

Los habitantes de Mesopotamia no gozaron de una continuidad en su organización política debido a la gran cantidad de pueblos que habitaban la región y las constantes guerras; sin embargo, todos ellos compartían la lengua y el origen semíticos.

El rey o emperador:

Era la autoridad máxima. Su poder era absoluto, hereditario y de carácter divino; pero no era considerado un dios como entre los egipcios, sino un intermediario entre los dioses y sus súbditos. Por lo tanto, era el primer sacerdote y quien administraba el Estado y dirigía el ejército. En las decisiones importantes era asesorado por un grupo cercano de sacerdotes.

Organización social

Rey: Sumo sacerdote, jefe de ejército y del aparato administrativo.

Aristocracia: Familias ricas y poderosas, sacerdotes, consejeros del Rey, embajadores y jefes militares.

Hombres libres: Trabajadores de la ciudad: arquitectos, escribas y mercaderes, artesanos y alfareros.

Esclavos: Propiedad del templo, palacios o ricos. Eran prisioneros de guerra y ciudadanos libres que por sus deudas se vendieron.

Organización económica

La agricultura y la ganadería constituyeron la base de la economía. Gracias a la vida urbana surgen nuevos oficios (arquitectos, sacerdotes, pintores, funcionarios públicos, soldados, etc.). La industria y el comercio alcanzan gran desarrollo. Ésta última ayuda a la propagación de la cultura de los pueblos mesopotámicos por otras regiones como Asia y norte de África.

la base de la economía era la agricultura y el comercio. Los principales productos agrícolas cultivados eran la cebada, el trigo, las legumbres, los olivos, las palmeras y la vid. La agricultura generaba excedentes de cereales y la ganadería abundante lana, que se comercializaba con otras regiones por productos que en la zona no había, como madera y metales.

En tiempos de los sumerios, el templo era el núcleo de la vida económica, el centro de la administración de tierros, del sistema de riego y del comercio. También era el centro de reunión de los artesanos. Por lo tonto, el templo tenía una vida animado: allí se almacenaban los granos, se rendían los tributos y reposaban las caravanas comerciales. También allí se radicaban el culto, la administración de justicia y la educación. Además, el templo otorgaba préstamos a personas necesitadas.

La organización económica de la Mesopotamia, a semejanza de lo egipcia, era tributaria. Se exigían impuestos diarios y excepcionales. Para evitar el fraude, las autoridades llevaban a cabo un cálculo de las cosechas y las controlaban por medio de comisiones especiales, integradas por funcionarios del templo, escribas y vecinos.

Posteriormente, los príncipes se independizaron del templo y erigieron su propio palacio; las funciones económicas pasaron entonces a este último.

Lo Mesopotamia, al igual que Egipto, carecía de materias primas básicas como la madera, la piedra y los metales. Esta carencia se solucionó por intermedio del comercio:

La madera se importaba de Fenicia.
La piedra desde el Elam.
Estas transacciones comerciales se hacían mediante el trueque, ya que los mesopotámicos no conocían la moneda. Sí tenían elementos como medidas de valor; por ejemplo: lingotes de metal sellados o cantidad de cereales.

La cultura mesopotámica

Los sumerios fueron los creadores de la cultura en el ámbito mesopotámico. Correspondió a babilonios y asirios adoptarla, y difundirla entre otros pueblos.

Entre los rasgos culturales que conviene destacar encontramos:

Costumbres:

 Las dos primeras clases sociales -libres e insignificantes- podían contraer matrimonio. Normalmente era monógama -solo una pareja-, aunque estaba admitida la unión de segundo rango con una esclava. Para declarar públicamente sus intenciones, el pretendiente vertía perfume sobre la cabeza de la elegida y enviaba regalos a su familia, víveres principalmente.
Las mujeres casadas eran identificadas por un velo que cubría su rostro o cabello. Esta costumbre se mantiene actualmente en los países islámicos, donde las mujeres esconden el rostro tras un velo oscuro.

Las casas frecuentemente se construían sobre un mausoleo donde se enterraban los miembros de la familia. Los babilonios creían que las almas de los muertos viajaban al siguiente mundo, y que, al menos en cierto grado, la vida seguía allí como en la tierra. Por ello, enterraban junto al muerto tarros, herramientas, armas y joyas.

Pensamiento científico

Los mesopotámicos fueron grandes legisladores, astrónomos y matemáticos. Las preocupaciones jurídicas de los sumerios se plasmaron en las leyes de Urukagina. Los caldeos nos dejaron el código de Hammurabi. Los asirios, en la época de Sargónida, completaron con nuevas leyes las disposiciones anteriores.

El hombre mesopotámico tuvo gran interés por la astronomía. Elaboraron así un calendario de suma precisión: las matemáticas alcanzaron entre ellos considerable desarrollo.

Pensamiento religioso

La religión era politeísta, es decir, creían en varios dioses. El culto se basaba en la adoración de los astros y las fuerzas que éstos podían tener sobre el ser humano. Así divinizaron al Sol, la Luna, el Cielo, el viento, la vegetación, la tempestad, la fecundidad, el fuego y la lluvia.

Aunque cada ciudad tenía un dios protector particular (sumerios y acadios adoraron al dios Shamash), al unificarse Babilonia como país se impuso al dios Marduk sobre los demás dioses. Con el predominio asirio, el dios Asur lo sustituye.

Los mesopotámicos fueron muy afectos a ritos de tipo mágico, como era el de predecir el futuro con base en el examen de las vísceras de los animales (augurios) o en la observación del curso de los astros (astrología).

Legislación

Esta civilización legó al mundo de una de las legislaciones más avanzadas de la antigüedad. El rey Hammurabi elaboró un código que contiene más de 300 normas de comportamiento, con sus respectivas sanciones. El objetivo del código era "poner orden a los libertinos y malos, e impedir que el fuerte oprima al débil".

Las frecuentes invasiones de pueblos extranjeros, provocaron un proceso de choque y aculturación entre los pueblos mesopotámicos, que tuvo su mayor manifestación en la construcción de grandes ciudades que llegaron a albergar hasta 50.000 habitantes. La sociedad mesopotámica se dividía en tres grupos sociales claramente diferenciados: la aristocracia, los hombres libres y los esclavos.

Escritura cuneiforme.-Tenían una escritura cuneiforme, que realizaban sobre tablillas de arcilla

La escritura cuneiforme está aceptada comúnmente como la forma más temprana conocida de expresión escrita de la que se han encontrado restos arqueológicos (aunque en recientes excavaciones se han encontrado tablillas egipcias con escritura presuntamente mucho más antigua que la cuneiforme [lo que podría cambiar esta concepción en caso de confirmarse). Creada por los sumerios a finales del cuarto milenio AC. Esta escritura surgió como un sistema de pictogramas. Con el tiempo, las representaciones pictóricas se simplificaron y se hicieron más abstractas, dando lugar a lo que se conoce como escritura cuneiforme.

Literatura y arte del mundo mesopotámico

Quedan muchos textos relativos a mitos, plegarias, augurios, hechos políticos y guerreros, entre otros. Por la profundidad de su pensamiento destacaremos la epopeya de Gilgamesh, rey de Uruk, que luchó por encontrar la inmortalidad.

El arte de Mesopotamia incluye grandes creaciones arquitectónicas y escultóricas. En la arquitectura, el ladrillo tuvo gran importancia como material de construcción, éste sustituyó a la piedra, permitiendo la edificación de grandes construcciones, así como la invención de nuevos e importantes elementos arquitectónicos como el arco, la bóveda, la cúpula y las columnas.

Los palacios-templos de Uruk, Ur, Larsa, son ejemplos de ciudades sumerias. Los templos de Babilonia fueron más grandes y ricos. Los palacios asirios tuvieron a su vez lujo y proporciones considerables.

En la escultura tenemos como ejemplo las estatuas de personajes sumerios; la estela de Hammurabi y la estatua de Gudea. Se cultivó mucho el bajorrelieve, con un naturalismo.

CARACTERÍSTICAS:

El arte mesopotámico tenía carácter cívico: tiene palacios, templos y servicios públicos, como murallas, canales de riego, puentes, puertas y fortalezas. También combina el sistema de platabanda y dintel con el de arco y bóveda.

Como en la región no había piedra y la madera era escasa, emplearon el ladrillo (hecho de adobe). Como el ladrillo es un material algo frágil, los muros se fabricaban gruesos y sin apenas aberturas; de manera que la apariencia de la edificación es maciza, pesada y monótona.

Debido a las periódicas inundaciones que eran favorables a los cultivos, los edificios solían construirse sobre terrazas.

Las paredes se cubrían de relieves en colores siguiendo esquemas muy simples, en particular los de repetición y simetría.

Arquitectura

Todos los pueblos que poblaron Mesopotamia construyeron, a orillas de los ríos Tigris y Éufrates, grandes ciudades que eran centros políticos y religiosos. Las principales fueron Ur, Babilonia, Assur y Nínive.

Los templos y edificios se hacían de miles de ladrillos y adobes. Para recubrir las paredes empleaban azulejos que les daban un gran colorido. También eran comunes las figuras de toros alados.

Los templos tenían base cuadrangular, sobre la que se construían torres escalonadas, como pirámides, llamadas zigurat, cuyo objetivo era invitar a las divinidades a descender y residir entre ellos. Por ello, en la cima se encontraba el santuario del dios, que por lo general se dividía en dos cámaras. En una estaba el altar, y en otra, la mesa de sacrificios. A estas instalaciones solo podían acceder los sacerdotes, para llevar diariamente las ofrendas. Los zigurats o torres más importantes son los de las ciudades de Babilonia, Ur, Eridú, Kish y Uruk.

Las paredes internas de los templos solían adornarse con mosaicos pintados en colores vivos, a manera de murales.

Los palacios caracterizados por relieves esculpidos en las paredes de las habitaciones, como el de Tell al-Asmar, fueron mayoritariamente construidos por los acadios, al igual que las fortalezas, como la de Tell Brak.

En el tiempo de los asirios, grandes palacios como los de las ciudades de Nimrud, Khorsabad y Nínive reflejaban el nuevo interés en edificios laicos y la grandeza del imperio. Elevados sobre una plataforma, en sus puertas había inmensas esculturas de piedra.

Durante el período neo-babilónico, se amplió la ciudad de Babilonia. Los edificios públicos se dispusieron a lo largo de un amplio camino que conducía al centro de la ciudad, al templo y zigurat de su dios Marduk.
 

Escultura

Estela de victoria de Naram-Sin de Susa (siglo XXIV a.C.). 

El culto religioso estimuló el desarrollo de la escultura sumeria. Las figuras de piedra, principalmente masculinas, suelen estar de pie o sentadas, con las manos cruzadas en actitud de oración. Desnudos de la cintura para arriba, llevan una falda con adornos en forma de pétalos superpuestos. De cabello largo y barbas muy pobladas, fácilmente reconocibles porque terminan en un corte recto.

Las esculturas más conocidas son la treintena del gobernador de Lagash, Gudea, y de un patesi o príncipe sacerdote de la ciudad (de alrededor del 2200 a.C.). Son de piedra labrada y dan una impresión de serena autoridad.

Los relieves en piedra -presentes en los palacios- fueron un medio de expresión muy extendido entre los sumerios. Se han encontrado fragmentos de estelas conmemorativas. Por ejemplo, la estela de los buitres, que conmemora una victoria militar pero tiene un contenido religioso.

Otra importante forma de expresión fueron los sellos cilíndricos, delicadamente grabados en piedra. La mayor perfección en esta técnica la habrían alcanzado los acadios.

Con posterioridad se empezaron a hacer esculturas en metal, caracterizadas por un mayor refinamiento y cuidado de los detalles. Mesopotamia pasó desde la Edad del Bronce a la del Hierro en alrededor de tres milenios.

 

Monumentos Principales:

a) El Templo: Consiste en un gran patio amurallado que en el espacio correspondiente a uno de sus lados menores lleva lo que va a ser su elemento más característico: el Zigurat.

El Zigurat es una torre cuadrada de varios pisos escalonados, en cuya cima está el santuario. Las caras se orientan hacia los cuatro puntos cardinales y se sube a los diferentes niveles por medio de una rampa que rodea los cuatro lados, o por dos escaleras simétricas que trepan por el frente o os laterales.

En su construcción se empleaban materiales muy ricos: mármol, alabastro, lapislázuli, oro y cedro.

b) El Palacio: No existe una forma prevista para el palacio. Tampoco es un edificio, sino una serie de edificaciones prismáticas de distintos tamaños unidas entre sí por pasillos, galerías y corredores con amplios patios intermedios y con murallas alrededor. Consistía en una sencilla construcción cuadrangular con un patio central por el cual recibía luz y ventilación. Se alzaba sobre terrazas de ladrillo a las que se subía por escaleras y rampas con desagües para protegerse de las inundaciones y de la humedad. Las puertas, cuyas hojas solían ser de bronce, estaban flanqueadas por estatuas y toros alados con cabeza humana a los que se les atribuían poderes protectores. Las paredes interiores se decoraban con pinturas al fresco sobre enlucido de cal, o con revestimientos de ladrillos esmaltados de colores vivos y relieves. Algunos de los palacios más importantes fueron los de Nínive,

c) Las Murallas: Las ciudades estaban guardadas por gruesas murallas de paredes verticales y cortadas en ángulos rectos, reforzadas de trecho en trecho por torres cuadradas. El paso se hacía por puertas fortificadas. El pasaje de estas puertas era de bóveda de medio cañón, en ambos lado se colocaban las habituales estatuas protectoras.

d) Las Tumbas: Desde el punto de vista arquitectónico, la tumba no ofrece gran interés, pues es un simple hipogeo con bóveda de ladrillo y varias cámaras, que se manifiesta al exterior por algún pequeño monumento sin valor artístico. En su interior se ha encontrado un ajuar funerario muy rico: cadáveres de damas, músicos, criados, cocheros y guardias inmolados en número grande que revelan las bárbaras costumbres fúnebres de estos pueblos.

La torre de Babel

Según la describe la Biblia, fue un zigurat construido en el reino de Babilonia. La ilustración es una representación ficticia pintada por Pieter Brueghel, el Viejo, en 1563.

Zigurat

Zigurat, santuario en forma de torre tradicional de la arquitectura religiosa en la antigua Mesopotamia. Estas estructuras se realizaron entre el cuarto milenio y el año 600 a.C. Estaban construidas con adobe, en ocasiones recubierto de ladrillo vidriado y consistían en una serie de rampas que ascendían hasta un pequeño templo o santuario que coronaba el conjunto. No se sabe con exactitud el papel que desempeñaban en los ritos. Los más importantes fueron el de Etemenanki (conocido a través de la tradición hebrea como la torre de Babel) y el templo de Marduk en Babilonia, reconstruido por el rey Nabopolasar (que reinó entre los años 625 y 605 a.C.) y su hijo Nabucodonosor II. Las ruinas más extensas son las del zigurat Elamita en Tchoga Zambil (actual Dur-Untash, Irán, siglo XIII a.C.), con una planta cuadrada de 102 m de lado. Sin embargo, las mejor conservadas son las del zigurat del dios de la luna Nanna, construido por el rey Ur-Nammu (que reinó entre los años 2113 y 2095 a.C.), primer rey de la tercera dinastía de Ur y su hijo Shulgi (que reinó entre los años 2095 y 2047 a.C.), que fue reformado por completo por Nabonidus (que reinó entre 556 y 539 a.C.), último rey babilónico, antes de la conquista de Mesopotamia por los persas.

Los jardines colgantes de Babilonia:

La ciudad de Babilonia pertenecía a un reino de igual nombre, ubicado en la Mesopotamia, a orillas del río Eufrates, en el actual Irak. Fue fundada hacia el 2500 a.C. y cobró importancia 500 años después, pero recién durante el reinado de Nabucodonosor II (605 A.c. - 562 A.c.), después de grandes guerras, la ciudad fue embellecida y además de los jardines colgantes se construyó la Puerta de Ishtar.

Cuenta la leyenda que este rey quiso rendirle homenaje a su esposa, haciéndole un regalo que le mostrara su amor por ella, y a la vez le recordara las montañas de su tierra nativa, tan diferentes a la llanura babilónica. Y, en lugar de lo que cualquiera imagina al escuchar “jardines colgantes”, la vegetación se disponía en terrazas o balcones, sobresalía, y es justamente una mala traducción del griego kremastos la que llevó a la actual denominación de “Jardines colgantes de Babilonia”.

Código de Hammurabi

Recopilación de leyes y edictos auspiciada por Hammurabi, rey de Babilonia, que constituye el primer código conocido de la historia. Una copia del mismo, esculpida en un bloque de piedra negra de dos metros de alto, fue encontrada por un equipo de arqueólogos franceses en Susa (Irán) en el invierno de 1901-1902. El bloque, roto en tres pedazos, ha sido restaurado y se encuentra hoy en el Museo del Louvre de París.

El origen divino del Derecho escrito se representa en la piedra por un bajo relieve en el que el rey aparece recibiendo el código del dios Sol, Shamash (o Samas), divinidad asociada en la tradición local con la idea de justicia. El Código está compuesto por columnas horizontales en escritura cuneiforme: 16 columnas en el anverso y 28 en el reverso. El texto comienza con un prólogo que explica los cultos religiosos de Babilonia y Asiria. Más que un código en el estricto sentido, parece que los 28 parágrafos de que consta el Código de Hammurabi componen una serie de enmiendas al Derecho común de Babilonia.

Comienza con una guía de procedimientos legales, imposición de penas por acusaciones injustificadas, falso testimonio y errores judiciales. A continuación se recogen disposiciones sobre el derecho de propiedad, préstamos, depósitos, deudas, propiedad doméstica y derechos familiares. Los artículos sobre daños personales indican que ya en aquellos tiempos existían penas por práctica médica incorrecta, así como por daños causados por negligencia en actividades diversas. Asimismo, en el código se fijan los precios de diferentes tipos de servicios en no pocas ramas del comercio.

El Código de Hammurabi no contiene normas jurídicas acerca de temas religiosos. Las bases del Derecho penal derivan del principio, común entre los pueblos semitas, del “ojo por ojo”. La protección del Código se ofrece a todas las clases sociales babilónicas: el Derecho protege a débiles y menesterosos, mujeres, niños o esclavos contra la injusticia de ricos y poderosos.

Sorprende la consideración que recibe el individuo en el Código, teniendo en cuenta la época en que fue promulgado, y constituye un documento excepcional para conocer cómo era la justicia en tiempos de Hammurabi. Finaliza con un epílogo que glorifica la ingente labor realizada por Hammurabi para conseguir la paz, con una explícita referencia a que el monarca fue llamado por los dioses para que “la causa de la justicia prevalezca en el mundo, para destruir al malvado y al perverso”. Describe además las leyes como medio para que “la tierra disfrute de un gobierno estable y buenas reglas”, que se dicen escritas en un pilar para que “el fuerte no pueda oprimir al débil, y la justicia acompañe a la viuda y al huérfano”. Hammurabi aconseja al oprimido con estas enérgicas y sonoras palabras: “que el oprimido que tenga una causa verdadera venga a presencia de mi estatua, a mí como rey de la justicia, y que lea en voz alta la inscripción y escuche mis preciosas palabras para que le lleven claridad y entendimiento a su causa, para que su corazón encuentre alivio”.

Código de Hammurabi es el primer cuerpo legal conocido de la historia. Tras un prólogo, en el que este rey de Babilonia justifica su acción legisladora (ha recibido tal encargo del dios Marduk para fomentar el bienestar entre las gentes), se enumera el conjunto de leyes promulgadas. Fragmento del Código de Hammurabi.

Si un señor acusa a (otro) señor y presenta contra él denuncia de homicidio, pero no la puede probar, su acusador será castigado con la muerte.

La religión

Los habitantes del valle del Tigris y el Éufrates eran politeístas y creían en la divinidad de los astros, como el sol y la luna. La religión en el mundo Mesopotámico domina todo y permanece más o menos inalterable hasta la conquista musulmana. No existía la propiedad privada, ya que los terrenos adyacentes a la ciudad pertenecían al dios.

Dioses y creencias

Los datos sobre las religiones mesopotámicas provienen de las tablillas de arcilla halladas en las ruinas de Babilonia, Nippur y Ur, de la gran biblioteca reunida por Asurbanipal en Nínive (siglo VII a.C.) y de los restos arqueológicos de templos, vasos pintados y estelas con bajos relieves.

Alrededor del 4000 a.C. se empezó a practicar el culto a las fuerzas de la naturaleza, consideradas divinidades de la fertilidad.

En un segundo período, a partir del 3000 a.C., los dioses tenían forma humana; sus atribuciones y funciones se definían y diferenciaban claramente, sin que ninguno dominara sobre los otros.

El tercer período comenzó alrededor del 2000 a.C., que correspondió al desarrollo de una religión más personal, con ideas sobre el pecado y el perdón, y la inclusión de los dioses en una jerarquía monárquicamente estructurada, presidida por el dios del grupo dominante.

Algunos de los dioses más importantes fueron:

Anu -Anum: Dios del Cielo. En un principio fue el dios principal, pero fue sustituido. Recibió el nombre de “padre o soberano de los dioses”, por lo que estaba muy lejos de los mortales, a los que llegaba incluso a odiarlos. Debido a ello fue una deidad temida. Disponía de un ejército, las estrellas, para destruir las fuerzas malignas que lo amenazasen. No dejaba nunca sus dominios celestes. Su atributo era la corona de siete pares de cuernos, emblema de todo poder, y tenía asociado el número 60, cifra sagrada para los sumerios. Protector de Uruk.

Enlil, dios de los vientos y de la agricultura, y ejecutor de los designios de la asamblea de los dioses; Dios supremo del panteón sumerio-acadio, Era el creador de la humanidad y el que decidía sobre el destino humano. Era hijo de Anu y dios del viento y la tormenta, aunque más tarde perdió el carácter de "señor de los vientos" Se le consideraba una deidad benefactora, aunque a veces fue un dios cruel al, por ejemplo, no impedir la destrucción de Ur.

Ninhursag, diosa que dominaba en las montañas rocosas y en la vida salvaje, y presidía los nacimientos; Diosa de la Tierra y la Fertilidad, Gran Madre, y esposa de Anu.

Enki, Dios del agua, y señor de la sabiduría y el conocimiento en Sumer debido a los efectos benefactores del agua. Posiblemente sea la deidad más antigua conocida, ya que su nombre ha aparecido en documentos arcaicos de Shuruppak y Uruk. Protector de Eridú.

Marduk -"El Gran Señor", primer hijo de Ea y Damkina, heredó de su padre el título de dios de la sabiduría y protector de los hombres. Ocupó uno de los primeros lugares del panteón mesopotámico, y era el dios supremo de los babilonios, teniendo como animal sagrado al dragón Sirrusch, vencedor de la diosa Tiamat. Se le representa blandiendo una cimitarra y dominando a un dragón. Protector de Babilonia.

Ereshkigal y su esposo Nergal reinaban en el mundo subterráneo. Dios del Inframundo y de las plagas. Cuando esta función la desempeñaba la diosa Ereshkigal, Nirgal era el dios de las enfermedades y la guerra. Es representado mediante una figura humana, a veces con las piernas envueltas en una especie de mortaja, portando una espada y/o un cetro con dos cabezas de león. Astronómicamente se le suele asociar con Marte.

Estatuilla de bronce del demonio Pazuzu. Encarna al viento del sur, que acarrea tormentas y fiebres. Es un genio perverso, de acción nefasta.

Para los mesopotámicos la naturaleza humana era a la vez terrenal y divina, ya que el espíritu del hombre sobrevivía a la muerte y habitaba como una sombra triste, sin distinción de culpabilidad, en el reino de los muertos. El destino de los hombres era servir a los dioses y a sus templos, para que éstos quedaran liberados de todo trabajo material. De este modo, el hombre no era considerado como un fin en sí mismo, sino como un medio para la vida de la divinidad.

Por esta razón, los templos fueron el centro de la vida económica, política y cultural. En la época de las ciudades independientes, el gobernante estaba encargado de cuidar el templo del dios, y su mujer, el de la diosa local. En los períodos en que las ciudades se unían en un reino, el rey supervisaba todos los templos.

Durante largo tiempo, los reyes fueron divinizados y protegidos con rituales contra cualquier amenaza o la pérdida de sus poderes. Posteriormente se volvió a la concepción del rey como vicario del dios.


Aportes

Culturales:

Las culturas de Mesopotamia fueron pioneras en muchas de las ramas de conocimiento; desarrollaron la escritura, en principio pictográfica y más adelante la fonética; en el campo del derecho, crearon los primeros códigos de leyes; en arquitectura, desarrollaron importantes avances como la bóveda y la cúpula.

Sus restos, aunque quizás todavía hay muchos por descubrir, muestran una cultura que ejerció una poderosa influencia en otras civilizaciones del momento y por ende el desarrollo de la cultura occidental.

Literarios:

Antes de hallar la literatura, el lenguaje escrito se usaba para llevar las cuentas administrativas de la comunidad. Con el tiempo, se le empezó a dar otro uso; explicar hechos, fitas, leyendas, catástrofes, etc.

La literatura sumeria comprende tres grandes temas, mitos, himnos y lamentaciones. Los mitos se componen de breves historias que tratan de perfilar la personalidad de los dioses mesopotámicos: Enlil, principal dios y progenitor de las divinidades meores; Inanna, diosa del amor y de la guerra o Enki, dios del agua dulce frecuentemente enfrentado a Ninhursag, diosa de las montañas. Los himnos son textos de alabanza a los dioses, reyes, ciudades o templos. Las lamentaciones relatan temas catastróficos como la destrucción de ciudades o templos y el abandono de los dioses resultante.

Algunas de estas historias es posible que se apoyasen en hechos históricos como guerras, inundaciones o la actividad constructora de un rey importante magnificados y distorsionados con el tiempo

Una creación propia de la literatura sumeria fue un tipo de poemas dialogados basados en la oposición de conceptos contrarios. También los proverbios forman parte importante de los textos sumerios.

Ciencia:

El cálculo floreció en Mesopotamia mediante un sistema decimal y sexagesimal, cuya primera aplicación fue en el comercio. Además de suma y resta conocían multiplicación y división y, a partir del II milenio a. C. desarrollaron una matemática que permitía resolver ecuaciones de hasta tercer grado. Conocían asimismo el número π, la raíz y la potencia, por lo que eran capaces de calcular volúmenes y superficies de las principales figuras geométricas.

La evolución astronómica floreció de igual forma. Los sumerios sabían distinguir entre planetas -objetos móviles y estrellas. Pero fueron los babilonios quienes más desarrollaron este campo, siendo capaces de prever fenómenos astronómicos con antelación. Este conocimiento de la astronomía les llevo a adoptar un preciso calendario lunar, que incluía un mes suplementario que lo ajustaba al solar.

También se han encontrado tratados de medicina y listados sobre geología, en los que se trataba de clasificar los diferentes materiales.

Aportes artísticos:

En la fértil de una y otra llanura, abundantemente regada en su parte inferior por los dos ríos que delimitan esta civilización, se produjo muy pronto la sedentarización de los pueblos nómadas que pasaban por allí convirtiéndose en agricultores y desarrollando una cultura y un arte con una sorprendente variedad de formas y estilos.

Con todo, el arte en general, mantiene bastante unidad en cuanto a su intencionalidad, que da como resultado un arte un poco rígido, geométrico y cerrado, pues, ante todo, tiene una finalidad práctica y no estética, se desarrolla al servicio de la sociedad.

Aporte Tecnológico:

El desarrollo de la tecnología en Mesopotamia estuvo condicionado en muchos aspectos a los avances en el dominio del fuego, conseguidos mediante la mejora de la capacidad térmica de los hornos, con los cuales, a partir de 300 ºC es posible conseguir yeso, y a partir de 800 ºC, cal. Con estos materiales se podía recubrir recipientes de madera lo que permitía ponerlos al fuego directo, lo que constituye una técnica predecesora de la cerámica a la que se ha llamado "vajilla blanca".

Los inicios de esa técnica, se han encontrado en Beidha, al sur de Canaán, y datan del IX milenio a. C. aproximadamente, desde en los milenios posteriores se extiende hacia el norte y al resto del Próximo Oriente, cubriéndolo por completo entre 5600 y 3600 a. C

Conclusión:

Mesopotamia fue una civilización que aporto tanto en forma material como conocimientos, sus legados como la escritura,, sus creencias, su cultura, su modo de organización, todo muy único de ellos que hoy en día nos ha servido de base en el diario vivir.

Hoy en día debido a sus grandes riquezas en su bañada tierra se ha convertido en una batallada fuente de guerra por lo valioso de sus tesoros como el petróleo.

Ya con haber finalizado este seminario sobre el creciente fértil hoy conocido como Irak, aprendimos que en esta civilización nacieron todas las demás, y de su religión que fue politeísta, adoraban varios dioses, cada uno para cada cosa y ritual.

Esperando que este material sea de su ayuda y que aprenda que quien no conoce su pasado no podrá entender el presente.




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Enviado por:Lyna Caro
Idioma: castellano
País: República Dominicana

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