Introducción

La mayor parte del calzado está incluido en la partida arancelaria 64, “CALZADO; POLAINAS; BOTINES Y ARTÍCULOS ANÁLOGOS; PARTES DE ESTOS ARTÍCULOS”. En ella se incluyen los siguientes tipos de calzado:

• Calzado bajo con tacón alto o bajo.

• Borceguíes, botines, medias botas, botas altas, botas de cadera (calzado con caña más o menos alta)

• Sandalias, alpargatas, zapatillas de tenis y de carreras, sandalias de playa y demás calzado de esparcimiento.

• Calzado especial para la práctica de deportes: con clavos, tacos, ataduras o dispositivos similares; para patinar (sin patines fijos), esquiar, snowboard, lucha, boxeo o ciclismo.

• Zapatillas de baile.

• Calzado de casa.

• Calzado obtenido de una sola pieza (por moldeo de caucho o de materias plásticas) o de un bloque de madera (zuecos)

• Calzados diseñados para la protección contra el agua, aceite, grasa, productos químicos o frío.

• Cubre-calzados

• Calzado desechable con piso unido.

Partidas arancelarias

Análisis de la oferta

Análisis cuantitativo

Tamaño de la oferta

La Central Statistics Office (CSO) de Irlanda nos ofrece unos índices de producción de calzado clasificados según los Códigos Nacionales de Actividades Económicas (CNAE). Según esta clasificación, la fabricación de calzado se encuentra dentro del capítulo 19, que incluye la “Preparación, curtido y acabado del cuero; Fabricación de artículos de marroquinería y viaje. Artículos de guarnicionería, talabartería y zapatería”. A pesar de que los datos no se presentan con un mayor nivel de desagregación (el código 1930 se refiere a la “Fabricación de calzado”), con la evolución del capítulo 19 podemos ver también el desarrollo de la industria irlandesa del calzado. En el siguiente gráfico se puede observar dicha evolución, tomando de base el año 1995.

Este gráfico resulta indicativo en cuanto a la tendencia que ha seguido la industria irlandesa del cuero, pero no aclara el tamaño de la misma. Para ello, podemos basarnos en el número de personas empleadas en las actividades incluidas dentro del capítulo 19 CNAE.

Personas empleadas en la industria irlandesa del cuero

(Miles de personas empleadas a final de diciembre)

(*) Datos de junio

A partir de estos datos podemos comprobar la prácticamente inexistente presencia de la industria del cuero (que en este caso incluye también a la del calzado) como parte del tejido industrial irlandés.

Análisis de los componentes de la oferta

Las importaciones representan la práctica totalidad de la oferta existente en el mercado irlandés del calzado. Por eso, su estudio es fundamental para determinar la situación de la oferta presente en el país.

Primero, realizaremos un análisis de las importaciones de calzado según el país de procedencia. Las siguientes tablas muestran los 10 primeros países de origen de las importaciones irlandesas de calzado en los últimos años.

PROCEDENCIA DE LAS IMPORTACIONES IRLANDESAS DE CALZADO (MILLONES DE €)

Año 2005

Año 2004

Año 2003

Año 2002

Año 2001

La posición mantenida por el Reino Unido en estos años es destacable, con una cuota de participación en torno al 50%.

Uno de los factores de la importancia de este país en el mercado irlandés del calzado es que las marcas de calzado inglesas son muy numerosas en los comercios minoristas irlandeses. Esto se debe a que, por los tradicionales lazos comerciales que han unido a las dos islas, fueron éstas las primeras marcas extranjeras que se introdujeron en el mercado irlandés del calzado.

Muchas marcas británicas ocupan puestos importantes en el ranking de ventas de calzado en Irlanda. La más importante es Clarks, con una decena de tiendas, y presente en casi todos los comercios minoristas de calzado.

Otra de las razones es que muchos de los productos que entran en Irlanda lo hacen a través de canales de distribución británicos, lo que implica que técnicamente cuenten como importaciones procedentes del R. Unido, aunque el verdadero origen pueda ser cualquier otro.

Bélgica se ha mantenido en el segundo puesto desde 2000 hasta 2004 (año en que las importaciones desde Vietnam ocuparon el segundo puesto).

La importante posición que ha ocupado Bélgica durante años se debe a la fuerte presencia de alguna de sus marcas en el mercado irlandés, como es el caso de kickers. Además, el sector belga del calzado suele contar con una amplia representación en la feria GDS, un encuentro comercial muy importante para los detallistas irlandeses.

En cuanto a Italia, dispone de una gran variedad de marcas que están muy presentes en algunos segmentos concretos del mercado. El segmento alto del calzado está prácticamente controlado por los italianos, sobre todo el calzado con un alto componente de diseño.

A partir del 2000 se produce una fuerte irrupción de Vietnam en el mercado irlandés del calzado, que pasa de exportar 7 millones de euros en 1999 a 30.72 en el 2005; aunque con una recesión en 2003, año en el que tan sólo exportó a Irlanda 9 millones de euros.

China ocupa actualmente el segundo lugar en la lista de orígenes de las importaciones irlandesas de calzado, pasando de contar con un 2'62% en 2001 al 15'09% del total de las importaciones irlandesas en 2005.

El aumento de las importaciones desde países como China o Vietnam se explica porque los costes de producción unitarios son muy bajos, principalmente por disponer de una mano de obra muy barata. El calzado de los segmentos más bajos del mercado donde el precio resulta básico para la venta, proviene principalmente de estos países. Esta ventaja comparativa también está siendo aprovechada por las grandes multinacionales del calzado que han trasladado su producción a los países del sureste asiático, tal como han hecho la mayoría de marcas de calzado deportivo (Nike, Adidas, Puma…).

Portugal también responde a la tendencia de deslocalización de producción. Trasladar la producción a un país asiático es una inversión imposible para una pyme, el tipo de empresa predominante en Europa en la industria del calzado. Por esto, se traslada la producción a un país más cercano. Portugal es uno de los países de la UE con unos costes de producción más bajos y, además, disponen de experiencia y conocimientos acerca del proceso de fabricación de calzado. Todo esto es aprovechado por algunos distribuidores presentes en Irlanda (Zerep, Marks & Spencer, Zara, Pull & Bear), y por otros fabricantes europeos que también compiten dentro del sector medio/medio-bajo del mercado.

Alemania ha descendido a la séptima posición durante el último año. El cambio más importante en sus exportaciones a Irlanda se produjo en 2002, cuando llegó a los 10'2 millones de euros desde los 6'3 del 2001.

Alemania dispone de diversas marcas importantes dentro del mercado irlandés del calzado, como Gabor, Ricosta o Buffalo. También influye que numerosos minoristas ingleses acudan a la feria GDS, que se celebra en territorio alemán (Dusseldorf) y donde está presente la mayoría de la industria alemana del calzado.

Las cifras de importaciones procedentes de Dinamarca se deben al éxito que la marca danesa Ecco tiene entre los consumidores irlandeses. Además de disponer de tiendas propias, se vende en numerosos comercios minoristas irlandeses.

Respecto a las exportaciones españolas, si nos fijamos en el valor de las mismas, vemos cómo se produce un descenso de casi 1 millón de euros en 2003 respecto al año anterior; pero en 2004 se produce una fuerte subida en las exportaciones españolas de más de 1 millón de euros. Sin embargo, si nos fijamos en la cuota de participación española, podemos comprobar que se ha mantenido bastante estable durante todo el periodo, situándose por encima del 2'5%, alcanzando, en 2004, una cuota de participación del 3'23%.

Las razones de que las exportaciones españolas de calzado a Irlanda sean tan bajas son, en primer lugar, que las marcas españolas han entrado en el mercado irlandés más tarde que el resto de países, por lo que encuentran una mayor competencia que la que encontraron los primeros productores que vendieron sus productos en Irlanda. Otro factor es el hecho de que el calzado español se dirige al segmento medio-alto del mercado, por lo que el público objetivo de la oferta española es menor que el de otros países, que dirigen sus productos a los segmentos entre intermedios y bajos.

Importaciones de Calzado por Partidas Arancelarias

(Millones de euros)