Los suelos se designan en esta clasificación por dos letras mayúsculas, que reciben el nombre de prefijo y sufijo. Los prefijos indican el grupo principal a que pertenece el suelo, y los sufijos, las subdivisiones de este grupo.

Los criterios que se usan para realizar esta clasificación son la curva granulométrica. Los tamices de Atterberg y el contenido de materia orgánica. Los tamices empleados son los de la ASTM.

La primera división que se hace es en suelos de grano fino y suelos de grano grueso, según que por el tamiz 200 pase más o menos del 50% en peso de partículas.

Los suelos de grano fino se clasifican según la posición que ocupan en el Gráfico de Plasticidad de Casagrande.

Respecto a los suelos de grano grueso se clasifican en grava, G, y arena, S, según que la mayor parte de la fracción gruesa (la retenida en el tamiz número 200) quede retenida o no en el tamiz número 4. Se pueden distinguir tres grupos dentro de los suelos de grano grueso:

• Grupos GW y SW.

Estos grupos comprenden suelos de grava o arena bien graduados, sin finos o con pocos finos (menos del 5% que pase por el tamiz número 200). Para ser bien graduados deben cumplir la doble condición:

• cu > 6 (para GW) cu > 4 (para SW).

• (para ambos).

• Grupos GP y SP.

Son gravas o arenas mal granuladas, sin finos o con pocos finos (menos del 5% que pase por el tamiz número 200), que no cumplen la doble condición indicada en el apartado anterior. Suelos típicos de esta clase son las gravas y arenas uniformes y, también, los suelos de granulometría mixta.

• Grupos GM, SM, GC y SC.

Son gravas y arenas, pero con poco más del 12% de finos que pasen por el tamiz número 200. El sufijo M o C se aplica según las características de plasticidad de la fracción que pasa por el tamiz número 40, en iguales condiciones que las ya expresadas para los suelos de grano fino. En estos suelos no se hace la distinción entre bien o mal graduados, pues se supone que resultan más importantes las características de los finos.

• Casos intermedios.

Los suelos que contienen un tanto por ciento que pasa por el tamiz número 200 comprendidos entre el 5 y el 12% son considerados como casos intermedios entre los arriba definidos, y se designan con un símbolo doble, por ejemplo GW - GM. También son considerados como casos intermedios aquellos suelos que contienen menos del 5% de finos que pasen por el tamiz número 200, pero en los cuales éstos son tan plásticos que confieren esta propiedad a toda la fracción fina del suelo o hacen impermeable el conjunto mismo.

Ejemplo

Clasificar el siguiente suelo según su curva granulométrica y a los datos:

wL = 30 IP = 9

Pasa T-200 = 40% < 50% → Suelo de grano grueso

Retenido T-200 = 60%

Pasa T-4 = 98% → Retenido T-4 = 2% < 0.5 Retenido T-200

wL = 30, IP = 9 → IP = 0.73 · (wL - 20) = 7.3

Por tanto se trata de un suelo SC.

Ejemplo

Clasificar el siguiente suelo según su curva granulométrica y a los datos:

D10 = 0.5 D60 = 0.09 D30 = 0.2

Pasa T-200 = 8% < 50% → Suelo de grano grueso

Retenido T-200 = 92%

Pasa T-4 = 98% → Retenido T-4 = 2% < 0.5 Retenido T-200

Por tanto se trata de un suelo SC - SP.

El ataque al hormigón de un suelo se realiza siempre a través del agua de infiltración o agua freática y, en menor extensión, a través del agua capilar. Sin embargo, la composición del suelo tiene importancia capital, por ser el almacén de donde pueden ser tomadas las sustancias corrosivas.

El yeso en presencia de agua (SO4Ca · 2H2O) al combinarse con el aluminato tricálcico (AlCa3) del cemento que hay en el hormigón da lugar a la formación del sulfoaluminato tricálcico o Sal de Candlot, que produce la corrosión del hormigón. Si el hormigón está muy compactado, tiene pocos poros, o el cemento es sulforresistente el ataque será sólo superficial y no habrá peligro.

Según el contenido de sales en el agua el ataque al hormigón puede ser:

(*) Úsese cemento tipo II de la ASTM (< 8% de aluminio tricálcico)

(**) Úsese cemento tipo V de la ASTM (< 5% de aluminio tricálcico)

Tema 10: TIPOS DE SUELOS

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MECÁNICA DEL SUELO