Historia
Mayas
Los Mayas
Del espléndido paisaje del Mundo Maya surgió una civilización altamente desarrollada que floreció mientras Europa se encontraba sumergida en el oscurantismo. En todo, los Mayas le llevaban ventaja a sus contemporáneos.
En el apogeo de su desarrollo (200-900 DC) construyeron templos y centros ceremoniales comparables a las pirámides de Egipto. Desarrollaron un calendario más preciso que el que actualmente utilizamos, trazaron el curso de Venus, predijeron acertadamente eclipses solares y lunares, inventaron un complejo sistema de escritura e implementaron técnicas de agricultura altamente sofisticadas. Después, esa civilización misteriosamente decayó.
Los principales centros ceremoniales de toda la región fueron abandonados a principios de los años 900 y poco a poco fueron sepultados por selvas de Chiapas y Guatemala. Otros centros ceremoniales con Chichén Itzá en el norte de Yucatán, sobrevivieron a ciudades Como Tikal en Guatemala y Palenque en Chiapas pero estos a su vez solamente eran visitados por peregrinos errantes que llegaban a rendir culto a los templos sagrados.
Cuando el español Hernández de Córdoba descubrió la Península de Yucatán en 1517, la civilización maya era sólo la sombra de la gloria anterior. Nadie sabe realmente por qué fueron abandonados los centros ceremoniales en Chiapas y Guatemala pero los estudiosos en materia sostienen la teoría de que los mismos mayas tuvieron algo ver con su caída. Sin duda la presencia de invasores como los toltecas y posteriormente los guerreros itzáes, jugaron un papel importante en la decadencia de la civilización maya. Nuevas culturas fueron adoptando el enfoque arquitectónico y religioso.
La guerra inevitablemente estalló entre grupos rivales. Las tensiones entre la población tambien tuvieron que ver en la caída de la civilización maya.
Conforme fue creciendo la población también creció la presión sobre los campesinos. En el sur de Yucatán, por ejemplo, se estima que había literalmente cientos de personas por kilómetro cuadrado que dependían de la tierra para su sustento.
La sequía, el fracaso de la cosecha, las enfermedades la discordia por la diferencia de clases cada vez mayor entre la elite y campesinos, fueron también factores que contribuyeron a la caída. No obstante, los mayas y sus descendientes no fueron gente que se rendían fácilmente. El primer ataque por parte de los españoles fue en 1519 pero finalmente hasta 1546 conquistaron la mayor parte de la península. Aún después de la conquista, los mayas se siguieron resistiendo el dominio español.
Su última fortaleza fue Tayasal, a orillas del Lago Petén Itzá, en profundidades de la selva Guatemalteca. Aunque Tayasal cayó en 1697, hubo revueltas en Yucatán y Chiapas durante todo el período. La Guerra de Castas que estalló en 1847, dejó a miles de personas hogar y dió como resultado la destrucción de grandes áreas de tierra. Después los mayas se refugiaron en las selvas de Quintana Roo de donde sostuvieron una especie de guerrilla que duraría 50 años.
Cada región del Mundo Maya se caracteriza por su variedad de paisajes, costumbres y lenguajes. No todas las influencias en cada área son netamente de origen maya. Las invasiones de grupos externos, tales como los chiapanecos y los aztecas que trataron de imponer sus propias culturas y religión a los mayas, jugaron un importante papel en la evolución de la cultura moderna indígena. Así mismo, la venta de esclavos negros en Belice y las expediciones de los piratas del siglo XVII, ayudaron a formar la mezcla de sangres que caracteriza a la gente del Mundo Maya de hoy. Sin embargo, ninguna otra influencia fue tan fuerte como la de los españoles.
Jerónimo de Aguilar y Gonzalo Guerrero, quienes naufragaron en a costa
de Quintana Roo en 1511, fueron los primeros españoles en llegar. Les siguieron rápidamente Hernández de Córdoba y Juan de Grijalva, quienes zarparon de Cuba y desembarcaron en la Península de Yucatán en 1517 y 1518, respectivamente. Estas incursiones a las áreas costeras de la península fueron meros preparativos para la expedición de Hernán Cortés, quien desembarcó en Cozumel en 1519, destruyó los templos mayas que ahi encontró y erigió lo que se dice fue el primer altar católico en México.
De Cozumel, Cortés navegó hacia el norte, alrededor de la punta de la península y se adentró al Golfo de México. Costeando por las orilla de Campeche, Tabasco y Veracruz, el conquistador oyó relatos acerca del Imperio Azteca del lejano oeste. Esta poderosa y muy temida gente después fue derrotada por un puñado de españoles en 1521.
Con todo lo que estaba ocurriendo en otras partes de México, la Península de Yucatán fue olvidada hasta 1526 cuando Francisco de Montejo desembarcó en sus costas -esta vez para conquistar. El ataque originado sobre la costa de Yucatán dio como resultado muchos años de derramamiento de sangre. Parte de los mayas peleaban contra enemigo mientras el resto se unía a los invasores. Cuando la península fue conquistada en 1547, los militares españoles y los frailes franciscanos ya se habían establecido en su nueva patria y la población indígena se había diezmado.
La Herencia Maya
Al observar la destruida pirámide de Kukulcán en Chichén Itzá, es fácil olvidar que la cultura maya no termina ahí, en las ruinas. De hecho hoy en día se cuentan alrededor de dos millones de mayas en México y Centro América que hablan no menos de 24 dialectos diferentes. Aunque la civilización moderna ha invadido el mundo maya al grado de que muchos mayas han tenido que abandonar sus hogares al buscar trabajo o provisiones, las viejas tradiciones tardan en desaparecer. Los mayas aún le rezan a los mismos dioses, efectúan las mismas ceremonias y dependen casi totalmente de la naturaleza para sobrevivir en el medio ambiente que comparten.
Los Mayas de Hoy
La gente indígena que habita El Mundo Maya de hoy es descendiente directo de los antiguos mayas y se apegan a las antiguas costumbres y tradiciones en diferentes grados. De estos grupos, los indios lacandones de las calientes y húmedas tierras bajas de Chiapas son los más aislados suman alrededor de 500. De todos los grupos indígenas, este pueblo ha sido el que más se ha resistido a la invasión de la civilización moderna. El maíz sigue siendo el principal sustento de la dieta lacandona y su producción es tratada con reverencia. El antiguo maya le confería al maíz propiedades sagradas, tratando cada etapa de su crecimiento como ocasión para celebrar una ceremonia religiosa. Los sacrificios a Chac, Dios de la Lluvia, eran llevados a cabo periódicamente, en la creencia de verse favorecidos con la legada de lluvias a tiempo para la cosecha. Una vez que el maíz era cosechado, la tierra era quemada con la esperanza de que las lluvias volvieran de nuevo.
Debido a su vida de aislamiento desde la conquista, los ritos de muchos de los indios lacandones no han sido afectados por el catolicismo. Su cosmología es muy parecida a la de los antiguos mayas con diferentes dioses representando diversos aspectos de la creación. Los sacrificios a Chac y a otros dioses son llevados a cabo frecuentemente en Yaxchilán y Bonampak en la selva chiapaneca y sus muertos son enterrados con los objetos que consideran necesarios para el viaje al más allá.
Otros grupos, como los indios que hablan tzotzil y tzetzal en las tierras altas del centro de Chiapas, practican una extraña forma de catolicismo empapada de costumbres antiguas. En muchas comunidades, Jesucristo y el Dios Sol no se distinguen y la Virgen María es asociada con Ixche, la Diosa de la Luna, la fertilidad y la medicina. Cada comunidad de las tierras altas de Chiapas tiene su propio santo patrono, tipo de trabajo y estilo de vestido tradicional. El culto difiere enormemente en cada comunidad, dependiendo de qué aspectos de la religión han sido incorporados a través de los años a la visión del mundo que tiene el maya tradicional.
Tejedores por tradición, los mayas de las tierras altas tienen la creencia de que los santos católicos enseñaron a cada comunidad su estilo característico de vestimenta. Así mismo, los huipiles o túnicas que tejen las mujeres nativas se caracterizan por tener símbos elaboradamente bordados y estar decorados con brocados que representan diferentes aspectos del universo maya. Utilizando telares de cintura, idénticos a los representados en los murales y escultura que crearon los antiguos mayas, los tejedores incorporan diferente versiones de esta visión del mundo a sus telas. Cada tejedor posteriormente borda su propia firma en el diseño para que el maya pueda identificar el trabajo, el pueblo de donde viene y el nombre del tejedor.
Descargar
Enviado por: | El remitente no desea revelar su nombre |
Idioma: | castellano |
País: | México |