Dramático episodio, llevado a cabo en Santiago el día 5 de Septiembre de 1938 bajo el gobierno de Arturo Alessandri Palma.
Fue protagonizado por un grupo de jóvenes, en su mayoría estudiantes, perteneciente al partido nacionalsocialista, cuya consigna era: “¡Chileno, a la acción!”. Este movimiento que se centró en rescatar las raíces ideológicas relativas al pensamiento de Portales. Éste estaba integrado por Nazis criollos, quienes buscaban establecer la doctrina nazi en Chile, Sin embargo, el nazismo chileno no empezó con una ideología racista, sí anticomunista, nacionalista y socialista pro militar.
El hecho ocurrió el día 5 de Septiembre de 1938, a las 12:20 hrs. del día, cuando un grupo de jóvenes, liderados por Ricardo White, se tomaron la con el fin de dar apoyo al candidato a la presidencia Carlos Ibáñez del Campo, y así, apoyar a un segundo golpe de Estado. Un carabinero al percatarse de lo sucedido fue a amenazar a los jóvenes diciéndole que si no bajaban las armas, él dispararía, sin embargo los jóvenes reaccionaron antes y dispararon contra el carabinero.
El presidente Arturo Alessandri, quién vio lo sucedido desde su ventana en La Moneda, inmediatamente ordenó la Escuela de Carabineros sofocara la toma antes de las 16:00 hrs. de ese día, de lo contrario intervendría el ejercito.
Sin embargo, a las 15:00 hrs de ese mismo día, llegó el ejército, una hora antes de lo convenido. Los jóvenes nazistas creyeron que eran tropas Ibañíztas las que venían en su apoyo, sin embargo, la tropa, unida con la fuerza policial, comenzaron a abrir fuego en contra del establecimiento, momento en el cual Ricardo White, gritó: "Hemos sido traicionados. Estamos perdidos... ¡Chilenos, a la acción! ¡Moriremos por nuestra causa! ¡Viva Chile, Viva el Movimiento Nacional Socialista!".
Simultáneamente, mientras ocurría todo esto en el edificio del Seguro Obrero, treinta y dos jóvenes se tomaban la casa central de La Universidad de Chile, grupo dirigido por Mario Pérez, Cesar Parada y Francisco Maldonado.
Tomaron de rehén al rector Juvenal Hernández Jaque.
Por órdenes del presidente Alessandri, una tropa de Tacna puso artillería frente la puerta de la Universidad, lo cual provocó la muerte de 4 jóvenes y 3 heridos, quienes se les dio muerte después de haberse rendido.
Con la puerta destruida, las fuerzas armadas pudieron entrar a la Universidad y luego de una breve resistencia, lograron que lo jóvenes se rindieran. Posteriormente, los jóvenes fueron desalojados de la Universidad y fueron llevados en una fila india hacia el edificio del Seguro Obrero, cumpliendo como una especie de circo humano, donde los transeúntes pudieron apreciar toda ejecución.
Mientras los jóvenes marchaban en fila india junto al edificio del Seguro Obrero, con motivo de persuadir a los que se encontraban dentro de estos, la resistencia no declinó. Por lo cual, se dio la orden de meterlos todos dentro del mismo edificio donde permanecían los demás revolucionarios.
Los carabineros trataron de negociar la rendición de los jóvenes bajo una falsa promesa de que nadie saldría lastimado.
El líder Ricardo Whitecomprendió que no podía seguir arriesgando la vida de sus camaradas, por lo tanto dijo: “No hay nada que hacer. Tendremos que rendirnos. No hemos tenido suerte".
Ya desarmado, los golpistas, fueron puestos contra la pared, cada uno apuntado por un arma, no cumpliéndose la promesa. Algunos, sabiendo su destino comenzaron a cantar el himno de combate, posteriormente se abrió fuego contra nazistas.
Para ocultar la masacre, los cuerpos fueron arrastrados al borde de la escalera, con fin de aparentar una muerte en combate.
De los 63 participantes, solo lograron sobrevivir 4, además, no se permitió a los familiares velar a sus fallecidos.