Literatura


Mariano José de Larra


1 ÉPOCA

El nacimiento de Larra ocurrió en plena guerra de la Independencia, pero el país se organizó contra el invasor y en 1812 se aprobó la Constitución. El 1814 llegó a España Fernando VII, y la primera medida del nuevo rey consistió en la derogación de la Constitución. El régimen absoluto que caracterizó su reinado se vio jalonado de conspiraciones, golpes constitucionalistas y pronunciamientos. Sólo en 1820 triunfó el pronunciamiento de Riego, que inauguró el Trienio Liberal (1820-1823), éstos tres años fueron difíciles, ya que las distintas fuerzas políticas pretendieron dirigir la marcha del país. Se produjo un levantamiento de la guardia real que se pronunció a favor del rey absoluto. Éste, consigue que los franceses se decidieran a entrar en la Península y finalizó el Trienio Liberal. Se volvió nuevamente a la situación anterior a 1820 y las medidas de represión eran aún más duras. Como consecuencia, se inició un exilio de liberales. Tras la muerte de Fernando VII, se sucedieron diversos levantamientos carlistas y también el regreso de los liberales que aún estaban en el extranjero. El 1835 subió al poder Mendizábal y sus proyectos se basaban en; acabar la guerra carlista, sanear la economía del país y llevar a cabo la revolución liberal. Mendizábal puso en marcha la desamortización de los bienes del clero. Pero los bienes eclesiásticos pasaron a grandes y medianos propietarios y a la burguesía. Por ello, no se solucionó el problema del campesinado. Tras el fracaso de la política de Mendizábal, un buen grupo de jóvenes, entre los que se encontraba Larra, volcaron sus esperanzas en Istúriz.

2 AUTOR

Mariano José de Larra nació en Madrid, el 24 de Marzo de 1809. Cuando las tropas francesas se retiraron de España tras la batalla de Vitoria, la familia de Larra se vió obligada a partir con ellos. Hijo de afrancesado y educado en Francia hasta los nueve años, Larra es, un “epígono de la Ilustración”. Se le acusó de afrancesado cuando en realidad rezumaba el patriotismo por todas partes. Durante el Trienio Liberal, la familia se traslada a Corella (Navarra). En 1824 la familia Larra vuelve a Madrid y Larra continúa sus estudios y pasa a la universidad de Valladolid. En 1827 consigue un empleo en la Inspección del cuerpo de Voluntarios Realistas de Infantería. Contrajo matrimonio con Josefa Wetoret en 1929. En diciembre de 1830 nació su primer hijo y abandonó la poesía. Los años que van de 1832 a 1836 son literariamente los más fecundos de Larra y en el terreno personal; nació su segunda hija y rompió con su amante Dolores. Quería que España saliera del atraso en que estaba inmersa desde hacía años y su trabajo periodístico fue el medio que Larra escogió para ayudar a ese cambio. Además de un inconformista era un idealista, pensó que la transformación de España podía hacerse desde el liberalismo. Y así fue Larra, de desencanto en desencanto, hasta que su lucidez le permitió comprobar que el liberalismo de Martínez de la Rosa y Mendizábal era falso, pues sólo había servido para beneficiar a determinados sectores sociales. El 1834 nació su última hija, tras haberse separado de su mujer. Ya no veía ninguna esperanza política, ni para él ni para el país y su frustración personal sólo pudo acabar con el suicidio. Murió el 13 de Febrero de 1837. Larra vivió la muerte del absolutismo y puso sus esperanzas en el liberalismo, inútilmente. Algunos miembros de la Generación del 98 se identificaron con él por la forma de sentir intensamente los males de su país, su idealismo y también su pesimismo.





















3
OBRA

Las tertulias literarias a las que asistía contribuyeron a forjar su espíritu crítico. Su primera obra fue “Oda a la exposición primera de las artes españolas”. El 1828 inició su carrera periodística con la publicación de El duende Satírico del Día, que fue prohibido después del quinto número. Su iniciación teatral tiene lugar con la obra “No más mostrador”, en la cual refleja la sociedad de su tiempo. A esta obra le seguirán “La madrina (1831)”,El rapto (1832)”, “Roberto Dillon o el católico de Irlanda (1832), “Don Juan de Austria o la vocación (1833)”, “El arte de conspirar (1835) y “Partir a tiempo (1835)”. Éstas comedias gozaron de gran popularidad entre el público.

Su segundo periódico, “El Pobrecito Hablador”, publicó algunos de sus mejores artículos, como “Empeños y desempeños”, “El casarse pronto y mal”, “El castellano viejo”, “Vuelva usted mañana”, las cartas del Bachiller a Andrés, etc. Hay que destacar la postura antiabsolutista y la crítica a la censura, así como el humorismo, la sátira y la ironía. La consagración periodística le llega a Larra a partir de su incorporación a Revista Española. Allí se ocupa de la crítica de teatros y de la sección de costumbres. Colabora indistintamente en varios periódicos y en 1835 se plantea la publicación de todos sus artículos. Los pocos artículos que escribe hasta su muerte muestran la amargura y el desencanto de un hombre decepcionado de sus ideales. “El día de difuntos de 1836”, “La Nochebuena de 1836”, “Exequias del Conde de Campo Alange”, “Los amantes de Teruel”, presentan con gran dramatismo a un hombre que contempla sarcásticamente y sin esperanzas la falsedad de todo lo que le rodea. Hay que señalar la importancia que para Larra tuvo la lengua. Por eso atacó en varias ocasiones a los puristas que pretendían estancar la lengua, puesto que decía que es el “uso” el que determina lo que es válido o no. Alabó en sucesivas ocasiones el casticismo y la pureza de algunos escritores, pero también defendió el uso de galicismos que consideraba necesarios. Claridad y precisión, nada de artificios retóricos, y especialmente, equilibrio entre forma y contenido, eran el lema de Larra. Los primeros escritos periodísticos se caracterizaban por el uso de una expresión farragosa y excesivamente retórica, adornada de citas eruditas y referencias a escritores. La sencillez, y la agilidad se van imponiendo en el estilo de Fígaro, hasta hacer de él un escritor moderno. En su época de madurez, el estilo de Larra resulta variado. Y es que no habría podido hacerlo de otro modo para expresar su realidad, pues hay una adecuación total entre forma y contenido de sus artículos. Y aunque en momentos de pesimismo Larra pensaba que la palabra era engañosa, en el fondo, confiaba ciegamente en ella.

3.1El Romanticismo: movimiento característico de la obra

El movimiento literario que triunfó en Europa durante los primeros treinta años del siglo XIX se dio en España con un cierto retraso, a causa de la situación política del país. La revista El Europeo da noticias del desarrollo del Romanticismo fuera de España y las tertulias literarias también. Hay que destacar la labor de traducción, que permitió conocer en España muchas de las obras que circulaban en Europa, especialmente novelas y obras de teatro. El Romanticismo español tiene como punto de partida el rechazo del movimiento anterior, el Neoclasicismo, y la proclamación de la libertad e independencias del artista. La literatura es imaginativa, subjetiva, exenta de intención didáctica o moralizante. Aparecen las pasiones de los personajes, el amor, fuerza arrolladora, y la muerte, final de una vida de insatisfacción. El héroe romántico es la encarnación de la pasión y reivindica la libertad que no tiene en una sociedad injusta y cruel. El Romanticismo tuvo en España una duración aproximadamente de unos quince años. El teatro y la poesía fueron los géneros literarios por excelencia en el Romanticismo.

3.2 Características de la obra:

  • Las obras teatrales solían estar divididas entres actos, tenían un final didáctico y mezclaban elementos cómicos y trágicos para mantener la atención del espectador.

  • Larra sigue las normas clásicas de lugar y tiempo, pero, por su contenido, es la obra más romántica de los dramas de su época.

  • La sinceridad de la pasión amorosa del protagonista contrasta con los tópicos de muchos de sus contemporáneos.

  • Los artículos son: dramáticos, literarios, políticos y de costumbres.

  • Las críticas teatrales o los artículos de costumbres están enriquecidos con referencias políticas y sociales.

  • Todo está relacionado con el papel de la censura.

  • Larra utiliza diferentes recursos para introducir el tema de sus artículos, uno de los más corrientes es el tema del “yo”.

  • Un personaje cualquiera, una situación determinada, sirven para que el escritor desarrolle el artículo en torno a un tema determinado.

  • Son frecuentes las digresiones; reflexiones de carácter más o menos filosófico. En ellas, critica, se lamenta, ironiza, con tanta fluidez, que nos lleva de un asunto a otro en pocas líneas, al margen del asunto principal del artículo. Pero no todos los artículos presentan esta estructura.

  • A veces usa la técnica expositiva, desapareciendo del artículo del autor, que queda escondido tras la ironía.

  • Otro recurso es el epistolar, los artículos confeccionados exclusivamente a base de cartas.

  • Otros artículos adoptan la forma de sueño o de pesadilla del autor total o parcialmente.


4 TEMÁTICA DE LOS ARTÍCULOS

4.1 Los artículos de crítica social y de costumbres:

La actitud crítica que mostró Larra en sus artículos le diferenció siempre de sus contemporáneos en el género de costumbres. Destaca una descripción aguda y certera de la vida y su compromiso político. Los artículos son un “medio” para analizar y reformar la sociedad, pues Larra tiene esperanzas en un futuro mejor. En estos artículos de costumbres, los más populares y de mayor calidad, la crítica tiene alcances inusitados. El panorama social que contemplamos en ellos es extensísimo y está minuciosamente reflejado. Además de las referencias generales al atraso del país y a la necesidad de progreso, otras referencias concretas aparecen sistemáticamente en los artículos. La obsesión por la censura, con la que Larra se tropezaba frecuentemente, la necesidad de instrucción para reparar la grave incultura en que se encontraba el país, la vanidad y la hipocresía como características muy comunes entre los españoles, aparecen desperdigadas en numerosos artículos. Otro tema tratado por Larra es el relativo a los servicios públicos.

4.1 Los artículos políticos:

Aparecen a partir de la muerte de Fernando VII. Al margen de otro problemas, como la censura, el atraso de España, etc., estos artículos se centran en torno a dos cuestiones: la gestión del gobierno y el carlismo. Si tenemos en cuenta que los gobiernos rigen los destinos de un país y son los responsables de su evolución, podemos entender que Larra mostrara los fallos que observaba. La ineptitud del gobierno y de los políticos aparece señalada en varios artículos. La libertad y la justicia fueron otros temas tratados por Larra. Estos principios le llevan a criticar la gestión de los sucesivos gobiernos, a los que acusa de no cumplir sus promesas y de ser poco democráticos entre otras cosas, llegando incluso a considerar insuficiente la Constitución de 1812 y pedir otra nueva. El otro gran tema, el carlismo, fue tratado directamente a partir de octubre de 1833. En los primeros artículos, Larra aborda la cuestión en tono humorístico, utilizando la parodia o la caricatura, pero poniendo de manifiesto su rechazo visceral de un movimiento que consideraba retrógrado, pernicioso, absurdo y fanático. El tono cambia más tarde, cuando Larra, desencantado, se lamenta de la poca efectividad del gobierno en su lucha contra el carlismo. Pero el desencanto llega finalmente y los últimos artículos de Larra muestran su escepticismo y su desengaño.

4.3 Los artículos de crítica literaria y dramática:

La crítica literaria en general ocupó pocas veces a Larra. Sin embargo, las referencias a la libertad de prensa, las limitaciones impuestas por la censura o la incultura del país, aparecían a menudo en artículos literarios y no literarios. La formación neoclásica de Larra supuso al principio una dificultad en la aceptación del movimiento romántico. Pero con el tiempo, acabó defendiéndolo y propugnando la libertad en arte, como la había pedido para otras cosas. Abogó por la calidad del producto artístico, cualquiera que sea su escuela literaria. Le interesa una literatura que enseñe porque la literatura es para Larra “la expresión, el termómetro verdadero del estado de civilización de un pueblo”. Refiriéndonos a casos concretos, se lamentaba de la poca consideración que se tenía al escritor y al poco porvenir que había en dedicarse a las letras. Volcó todo su esfuerzo en el teatro, al que están dedicados la mayor parte de sus artículos literarios. La visión que tenía de él era profundamente negativa. Su trabajo crítico le llevaba frecuentemente al teatro, y así pudo constatar la decrepitud de los locales, oscuros, estrechos y a veces malolientes; la falta de gusto del público, que se divertía con cualquier cosa; la poca ayuda que el estado destinaba a los teatros y las cargas que pesaban sobre las empresas; la escenografía de las obras, así como el vestuario; y finalmente los actores, a los que criticaba sus malas interpretaciones, la torpeza de los gestos y su falta de preparación.

5 ARTÍCULOS DE LARRA

5.1 En este país

Resumen: Larra empieza este artículo comentando que muchos problemas del país son causa de los rumores y las malas informaciones que tiene la gente. Así que, supuestamente el país va de mal en peor y como la gente no tenía motivo alguno para explicar el origen de sus problemas, toda la culpa es del mal funcionamiento del país. Y ponen así el país sucesivamente como excusa o causa de los problemas personales de la persona diciendo la frase: “Cosas de este país”, la cual es la respuesta a todos tus problemas pero que desgraciadamente no tiene solución, porque es culpa del país. En este artículo Larra describe una visita a don Periquito, un joven desgraciado que no se da cuenta que el mayor de sus problemas es él. Cuando Fígaro entra en su casa, observa un desorden y un mal servicio de la comida, pero Periquito sólo le echa la culpa al país. Fígaro decide pasar el resto del día con él, el cual no empieza bien porque ha perdido dos empleos; no se vendió ni un ejemplar del folleto que publicó en una librería y llega a la conclusión que en España ser escritor no tiene futuro. Fígaro responde con ironía e indirectas a todas sus quejas, pues necios hay tanto en París, como en España, y no por ser un necio en España serás un sabio triunfador en París. Periquito también se queja de que los buenos periódicos están en el extranjero y no en este país; de la gran miseria que hay en España por el simple hecho de que un pobre te pida dinero en la calle y de la poca limpieza que tenemos sólo por haber tenido el la mala suerte de pisar un charco. Larra acaba el artículo concluyendo que si miráramos atrás no nos quejaríamos tanto, pues este mas o menos avanzado nuestro país que el de los extranjeros, nuestra evolución siempre será superior a lo anterior y tendríamos de hacer lo posible para mejorar todo sin quejarnos.

Temática del artículo: Es un artículo de crítica social y de costumbres.

Comentario: Larra, contradiciéndose, llega a la conclusión que es una opción más inteligente echarle la culpa al país antes que buscar el motivo del porqué de tu propia desgracia:

“¿Es la pereza de imaginación o de raciocinio, que nos impide investigar la verdadera razón de cuanto nos sucede, y que se goza en tener una muletilla siempre a mano con que responderse a sus propios argumentos, haciéndose cada uno la ilusión de no creerse cómplice de un mal, cuya responsabilidad descarga sobre el estado del país en general? Esto parece más ingenioso que cierto.” (1)

La visión de la gente sobre el atraso que tiene España respecto los otros países es evidente, pero Larra intenta mirar hacia el pasado de España i reflexiona sobre lo bueno que tienen, aunque no sirve de mucho si el pueblo tiene una perspectiva de futuro bastante pesimista:

“En este país no se puede escribir. En España nada se vende; vegetamos en la ignorancia. En París hubiera vendido diez ediciones.” (2)

5.2 La educación de entonces

Resumen: Larra empieza el artículo con una reflexión acerca de la evolución de las costumbres del pueblo a lo largo de los años, señalando la normalidad de lo sucedido, pues España tiene un atraso cultural respecto a los demás países y los españoles no se tendrían que extrañar de la evolución de la educación. Larra decide escuchar un diálogo entre dos personajes, Lope de Antaño y Josué de Arrierán, y así ver la perspectiva que tiene éstos acerca de la educación y las costumbres de entonces en España. Los personajes admiran constantemente los cambios que se han producido en España desde su infancia, pero no parecen gustarles demasiado porque la generación en que vivían en ese momento no sabían apreciar lo que tenían. Recuerdan los viejos tiempos, remarcando que aunque tuvieran menos facilidades vivían adecuadamente bien y sin quejarse. También resalta el tema del amor el cual estaba bastante reprimido por los padres, pues te tenías que esconder de ellos simplemente para poder ver a una chica, en cambio los muchachos que observan ahora festejan a cualquier chica sin ningún miedo ni pudor. Se quejan de la relación en el matrimonio pues antes te casaban con cualquiera que no conocías, y el matrimonio acababa saliendo mal por casar a dos personas sin haberse conocido antes. Los personajes entienden el porqué del mal humor con el cual lo trataban sus padres, pues el matrimonio era una pesadilla y las riñas caían sobre los hijos. Se quejan de que ahora machacan a los niños de tanto estudio, cuando antes necesitabas muchos años para saber leer, escribir y echar algunas cuentas. Cuando hablan del papel de la chica, la cual según el artículo no necesitaba leer libros y era una inculta, destacan que vivió amargada ya sea por culpa de la familia o del marido. En fin, los personajes acaban el diálogo refiriéndose a su época de la juventud como la mejor.

Temática del artículo: Es un artículo de crítica social y de costumbres.

Comentario: Quizás la mejor forma para la evolución del país no sea mirar atrás y pensar que las evoluciones producidas no son en beneficio de la persona, pues los personajes del artículo piensan que se puede vivir con menos y bien, pero no piensan en la mala educación de entonces:

“Que no sigan adelante estas ideas nuevas que se apoderan sin remedio de todas las cabezas, trastornando nuestras costumbres y nuestro modo de vivir, sino que volvamos a nuestro estado primitivo” (3)

Larra se sorprende de la poca colaboración de los ciudadanos en construir un país con más beneficios para la sociedad. Todo sería más fácil si los españoles miraran hacia delante.

5.3 Un reo de muerte

Resumen: Este artículo empieza con una dura crítica hacia el teatro, el cual comparado con la realidad, realmente no se sabe que es peor, pero Larra concluye que la realidad nos lleva a la política y en cambio el teatro sea bueno o malo sólo nos intenta divertir. Larra destaca que la dificultad para hacer reformar en el país es la causa de que el hombre no ha sido enseñado de otra forma para vivir en la sociedad. Por eso llega a la conclusión del gran atraso de la sociedad al aceptar la pena de muerte, la cual sólo está suprimiendo una persona más de su propio país y si pensarán un poco, no matarían a nadie y todos se unirían para formar un país mejor. Pero según la política, y por tanto según los españoles que la siguen, la mala persona que ha sido condenada será acogida por la divinidad religiosa y así se podrá salvar, pues en este mundo no pudo equivocarse. Larra sigue criticando a la sociedad por el mero echo de no valorarse a sí misma cuando acepta la pena de muerte, la cual no tendría que estar aceptada, y si la sociedad no se valora a sí misma, menos ella tiene que valorar las acciones del ser humano. Así continúa el artículo hasta cuando ve una multitud de gente, entonces supone que será un acto de celebración. Pero está equivocado, porque es la ejecución de un hombre. Larra se sorprende como la gente puede observar sin dar su opinión el asesinato de una persona, como si fuera un hecho de celebración al que la gente suele asistir porque sí.

Temática del artículo: Es un artículo de política porque Larra observa los fallos del Gobierno en aceptar la ley de la pena de muerte.

Comentario: La falta de libertad del ser humano a causa del arrebato de la vida por no cumplir las normas exigidas por la sociedad, es la crítica que escribe Larra hacia el Gobierno, el cual suponiendo que las normas que establece son adecuadas, no tendría de atentar contra la vida de alguien porque se convierte así en un segundo asesino:

“”¡Un ser que como el hombre no puede vivir sin matar, tiene la osadía, la incomprensible vanidad de presumirse perfecto!” (4)

Hay que destacar la ignorancia e indiferencia que siente la gente ante tal asesinato por pena de muerte:

“Las ventanas y balcones están coronados de espectadores sin fin, que se pisan, se apiñan, y se agrupan para devorar con la vista el último dolor del hombre” (5)

5.4 El día de difuntos de 1836. Fígaro en el cementerio

Resumen: Larra empieza el artículo con un triste pesimismo hacia la sociedad, como si ya no hubiera arreglo alguno para ésta y como si todas las palabras que escribió en sus artículos se las hubiera llevado el viento y fueron usadas en vano. Así le viene la inspiración el día de difuntos de 1836, el cual percibe algo respecto a su propia muerte. E este día de los Santos le invade una fuerte melancolía en la cual dice que se siente feliz porque la puede ver y comprender. En este día todo el pueblo va a visitar el cementerio, pero el se pregunta que dónde esta el cementerio y se responde a sí mismo diciendo que se encuentra dentro de Madrid. Destaca que sólo los muertos que están en el cementerio tiene libertad de expresión y pueden vivir en paz, por lo tanto, están vivos. En cambio la gente de las calles de Madrid sólo vive reclusa en una sociedad que no tiene arreglo, y para él eso es la muerte. Larra empieza a pasearse por Madrid, capital que para él es un cementerio, y todos los edificios que se va encontrando son tumbas a las cuales acredita un mensaje sarcástico de su yacimiento. A llegar la hora de retirarse, llega a la conclusión que solamente puede distinguir una sola tumba; su propio corazón, en el cual está muerta la esperanza de seguir viviendo. Todas sus falsas esperanzas de una nueva Constitución, libertad, opinión nacional, etc., no se cumplen, así que se da por vencido.

Temática del artículo: Es un artículo de crítica social y de costumbres.

Comentario: Larra no se arrepiente de todo lo que dijo y escribió en todos sus artículos, pero llega un momento en su vida que sabe que todo lo que intentó por una mejora de la sociedad no sirvió de nada. Así que se da por vencido por la situación del país:

“Hoy, día de difuntos de 1836, declaro que si tal dije, es como si nada hubiera dicho, porque en la actualidad maldito si me asombro de cosa alguna. He visto tanto, tanto, tanto...” (6)

Sabe que alcanzar sus ideales queda muy lejos de sus perspectivas así que adopta una actitud pesimista de su propia vida y piensa que no vale la pena vivir en este mundo. Presagia su muerte y acierta pues el año siguiente se suicida:

“Y el bronce herido que anunciaba con lamentable clamor la ausencia eterna de los que han sido, parecía vibrar más lúgubre que ningún año, como si presagiase su propia muerte” (7)

5.5 Literatura

Resumen: En este artículo Larra hace un breve repaso de la literatura española. Según Larra, al finalizar el Siglo de Oro, murieron las aficiones hacia la literatura. Describe la literatura como impregnada de influencias culturales y dotada de religiosidad, la cual así consiguió ser más poética y brillante. Apareció la Reforma cuando aún no se había acabado de formar nuestra lengua, pero en España el foco de sus ideas estaba muy lejano. Esta causa religiosa equilibro el impulso por el fanatismo y los vencidos se vinieron a refugiarse a España. En España, desgraciadamente, no se pudo observar ningún progreso tanto intelectual como literario y pocos prosistas se podían hallar, pues la mayoría de escritores eran poetas. En la novela se podían citar grandes escritores, pero pocos, y después de Quevedo volvió al olvido. Más tarde la literatura se centró en el teatro, pero no se supo sostener. Durante el reinado de Carlos III Europa vivió en paz y el Gobierno Español incluso ayudaba a propagar las ideas nuevas. Fue entonces cuando en el siglo pasado surgió una nueva generación para la juventud, jóvenes más estudiosos que miraban atrás para fijarse en los grandes personajes célebres de la historia. Jovellanes, Moratín, etc., introdujeron en el siglo XVIII el gusto por las ideas francesas. Larra muestra una gran admiración por la lengua que usaba Cervantes en su obra. El grupo de personas que defendían una literatura nueva por el gusto francés era muy reducido y Larra defiende que la literatura española tendría que ocupar un espacio propio en la literatura europea, es decir, una literatura no influenciada de la de otros países. Proclama la necesidad de libertad de expresión en la literatura, así como la divulgación de todas las verdades que sean posibles para el aprendizaje. Larra finaliza el artículo pidiendo una literatura hija de la experiencia, que sea estudiosa, filosófica y profunda, teniendo como objetivo enseñar.

Temática del artículo: Es un artículo de crítica literaria y dramática.

Comentario: Larra, en su recorrido por la literatura española, destaca la falta de novelistas y la poca importancia que se le da a la novela. Una de las causas que salvó nuestra literatura fue el impulso de las nuevas ideas francesas, las cuales representaron nuestras ideas de un tiempo atrás:

“Quisieron salvar de nuestro antiguo naufragio la expresión; es decir, que al adoptar las ideas francesas del siglo XVII, quisieron representarlas con nuestra lengua del siglo XVI.” (8)

Pero lo que quiere Larra, es una literatura española propia, que nos enseñe las verdades de nuestro entorno y percibamos una libertad de expresión en ella, porque la literatura es nuestra forma de expresión:

“Esperemos que dentro de poco podamos echar los cimientos de una literatura nueva, expresión de la sociedad nueva que componemos, toda de verdad, como de verdad es nuestra sociedad, sin más reglas que esa verdad misma, sin más maestro que la naturaleza, joven, en fin, como la España que constituimos.” (9)

5.6 Empeños y desempeños

Resumen: Larra empieza este artículo con una breve introducción a su tarea periodística y sigue con una descripción de su sobrino. Éste ha recibido una buena educación, aunque al saber más lenguas, maltrata la castellana. Como ha visto mucho mundo, sabe hablar de todo con sabiduría. Todo empieza cuando su sobrino se presenta una mañana en su casa para pedirle un favor, tras decirle que anoche en el baile de máscaras engaño a seis personas. La vida y el honor de su sobrino estaban en peligro por empeñar un reloj que repite las horas de un amigo suyo, porque necesitaba el dinero, y ya llegaba la hora de devolvérselo, pero lo había vendido a un establecimiento de empeños y necesitaba recuperarlo. Los tuvo que acompañar un prestamista judío, al cual Larra describe físicamente y muestra su fealdad. El guía, que resultó ser honrado, los acompañó al desván dónde algunas personas inesperadas se enriquecían de ese negocio. Entonces se apartó de la escena para dar rienda suelta a su imaginación. Luego apareció un joven que necesitaba dinero y le suplicaba que le empeñaba sus ropas y que volvería a recogerlas en dos días, aunque el corredor sabía que no volvería hasta el año que viene. Más tarde entró una señora que necesitaba recuperar sus joyas para el baile que organizó y pagarle a los músicos, aunque un prestamista no se la tomó muy en serio y fueron a hablar en privado. Salió la señora misteriosamente después de que hubieran venido jugadores viciosos que no tenían ni un duro y un señor que vino a recoger, después de dos años, sus alhajas, las cuales ya las habían vendido. Después de que el sobrino ya hubiera conseguido el reloj, éste le regalo a su tío una entrada para el baile de la señora y juntos asistieron. Larra notó el poco agradecimiento de la juventud y melancólico cogió un libro de poesía.

Temática del artículo: Es un artículo de crítica social y de costumbres.

Comentario: Larra denuncia la corrupción de la clase media que se enriquece con aquel comercio aparentando a la vida social exterior que no. En este artículo se da mucha importancia al honor de la persona y al compromiso con personas de un alto nivel en la sociedad de entonces:

“-Tengo que ir esta noche sin falta a casa de la señora W***, y estoy sin traje: he dado palabra de no faltar a una persona respetable.” (10)

Larra recuerda la diferente actitud que tiene su sobrino antes y después de que el favor ya había pasado, y piensa en la ingratitud de los jóvenes y la generosidad de los viejos poco agradecida:

“Acaso había sido yo tan necio como loco mi sobrino. No era mucho decía yo, que un jóven los pidiera; ¡pero que los diera un viejo!.” (11)

5.7 El casarse pronto y mal

Resumen: Este artículo empieza con una crítica por el público lector sobre la forma de escribir de Larra. Le acusa de escribir con ese atrevimiento cínico.

Larra explica la educación de la madre de su sobrino, su hermana, la cual estuvo educada mediante la educación tradicional de entonces, pero ésta se dejó influir por las costumbres francesas y la vida se podía disfrutar, entonces se casó. Y crió a su hijo con una actitud muy liberal que respondía a las ideas del siglo, le tendría de tratar a los padres de y la religión en la educación la veía innecesaria. Entonces madre e hijo volvieron a España, y con quince años el chico ya se creía el más importante. A los pocos días, empezó a verse a escondidas con una chica, la cual no era muy ilustre, y mandaban a los criados mensajes hasta tal punto de creerse los dos que estaban enamorados a tan temprana edad. Entonces fue Augusto, el sobrino, a casa de Elenita y le pidió la mano a su padre, éste le dijo que hasta que no tuviera el consentimiento de sus padres y un buen trabajo para poder mantener a su hija, no lo aceptaría. Ellos no hicieron caso a sus padres y se casaron con una ayuda económica que le dio un amigo a Augusto. Al cabo de un mes Augusto no conseguía dinero para traer comida a su casa y la llama del amor iba disminuyendo. Pasan tres años, y siguen con la misma situación de miseria y con tres hijos, pero ahora los amantes se desprecian mutuamente. Un día Augusto llega a casa y su mujer no está, después descubre que se ha fugado con su amigo y los encuentra juntos en un hotel. Augusto mata a su amigo y su mujer se tira por el balcón invadida de culpa. Seguidamente Augusto escribe una carta a su madre arrepintiéndose de su educación y se suicida.

Temática del artículo: Es un artículo de crítica social y de costumbres.

Comentario: Larra defiende que la despreocupación no sea la primera preocupación del siglo, y que si tenemos que tomar algo del extranjero, que sea algo al alcance de nuestras costumbres y no que nos sea superior. Larra nos presenta un panorama desolador de la educación del momento; la tradicional, y también la joven que tenía que leer a escondidas:

“en casa se rezaba diariamente el rosario, se leía la vida del santo, se oía misa todos los días, se trabajaba los de labor (...) temeroso de que las muchachas, ayudadas de su cuyo, hubiesen a las manos algún libro de los prohibidos” (12)

Denuncia la educación influida por las ideas liberales francesas; sin religión, el desorden en el amor.

5.8 El castellano viejo

Resumen: Este artículo empieza con el encuentro de Fígaro (Larra) con Braulio, un supuesto y grosero amigo de Fígaro al cual no le tiene mucho aprecio por su grosería y su falta de respetos, por ejemplo, cuando lo saluda por la calle con palmadas en la espalda. Entonces Braulio le invita a su casa a comer y este resiste pero al final tiene que acceder a ir. Luego hace una descripción detallada del comportamiento de Braulio que queda bastante lejos como para pertenecer a la sociedad de buen tono; el cual según el artículo se manifiesta en el castellano. Se habla de la impuntualidad de Larra al llegar a la comida y desinterés por vestirse bien arreglado. Las tres personas que prometió Braulio que irían al convite para divertir o cantar no pudieron y las esperanzas de Fígaro se desvanecieron. Más tarde Braulio advirtió a sus invitados que estuviesen en total comodidad para que no se anduvieran con etiquetas, pues eso no era de su gusto. Incluso, le hizo quitar a Fígaro el frac y le dejó una chaqueta suya que le venía grande. Empezaron a comer a las cinco y a Fígaro lo sentaron con un niño de cinco años y con un señor el triple de grande que él. Estaban todos comiendo en una mesa diminuta y se aburrieron con los cumplimientos que se decían para dar y recibir los platos. La gente empezó a quejarse de que el pescado estaba pasado, de que el vino era malo y de muchas cosas mas a las cuales la criada se defendía como podía. Braulio quería dar a entender que todas las torpezas eran de los criados. Seguidamente se formó una especie de guerra en la mesa en la cual Fígaro quedó bastante manchado ya sea por sus compañeros de mesa como por la criada. Creció el alboroto y la conversación y pedían versos, cuando finalmente, Fígaro, harto de la situación, decide irse de aquel sitio infernal para él donde todos son denominados castellanos viejos.

Temática del artículo: Es un artículo de crítica social y de costumbres.

Comentario: El modelo de sociedad que se intenta caricaturizar es el patriotismo, un defecto principal de la clase media, el cual corresponde al comportamiento de Braulio. Éste ha recibido una educación libre de comportamientos educados y sobrada de comodidad. Fígaro defiende que la base de cualquier comportamiento humano es la libertad y el respeto hacia el prójimo:

“líbrame de los convites caseros y de días de días; líbrame de estas casas en que es un convite un acontecimiento (...) en que reina, en fin, la brutal franqueza de los castellanos viejos!” (13)

5.9 Vuelva usted mañana

Resumen: Este artículo se introduce destacando el pecado de la pereza, el cual es una causa del atraso de España. Todo empieza cuando un extranjero va a visitar a Fígaro, el cual tiene una idea exagerada e hiperbólica de nuestro país, por ser extranjero; como si le fuésemos a robar o como si nuestro carácter fuese equivalente a nuestra ruina. El motivo de su visita es invertir su capital en alguna especulación industrial o mercantil, y ha llegado a contactar con Larra por las cartas de recomendaciones que tenía de él. El extranjero tenía previsto estar e España quince días para realizar todos sus planes ejecutivos, pero Larra le dijo que para hacer todo lo que tenía que hacer, en España, necesitaba 15 años, pues ni en quince días podría haber hablado con una sola persona para llevar a cabo su cooperación. Fueron a contactar con un genealogista, pero siempre les decían: “Vuelva usted mañana”, hasta que lo consiguieron ver después de quince días. Y así consecutivamente con todas las citas que tenía pendientes. Después de cerca de medio año de estar al informe o a la aprobación y de volver siempre mañana, el expediente salió con una notita que decía que el plan estaba negado. Luego un señor le dice a Fígaro que ese extranjero se esta perdiendo en este país y que no tiene nada que hacer, en cambio Fígaro lo defiende porque el objetivo del extranjero no es extraer dinero, porque ha venido ha dejar un capital que ya era suyo, invirtiéndolo y haciéndolo producir. Finalmente, después de medio año largo, el extranjero se volvió para su patria, maldiciendo la nuestra y dándole la razón a Fígaro de que en seis meses lo único que pudo hacer fue; volver mañana.

Temática del artículo: Es un artículo de crítica social y de costumbres.

Comentario: Ocupa como principal vicio español que destacar la pereza, a la cual Larra resalta en todo momento del artículo. Las costumbres de España no caben en la mentalidad de los extranjeros, pues para ellos estamos en un gran atraso. En un país que no se puede llevar ninguna gestión a su fin, los encargados de hacerlo pasan el tiempo volcado a su vida personal. Al finalizar este artículo, Larra muestra un comentario bastante irónico sobre la pereza:

“¿Tendrá razón, perezoso lector(si es que as llegado a esto que estoy escribiendo), tendrá razón el buen monsieur Sans-délai en hablar mal de nosotros y de nuestra pereza?” (14)

5.9 La Nochebuena de 1836

Resumen: Larra introduce el artículo diciendo que el día 24 de cada mes es para él una superstición de un día de mala suerte. La nochebuena de 1836 amaneció nevando y asustando a Larra, el que se puso en su escritorio a ejercer su tarea periodística. A las cuatro el criado lo llamó para comer, y Larra le ofreció dinero a éste para que leyera sus artículos, entonces el criado se rió irónicamente como el quien tiene hambre. Luego reflexionó porque los días del año están programados en que uno tenemos que comer más y en el otro comer menos, ¿por qué no hacemos lo que nos apetece sea cual sea el día del año? A las cinco se dirigió hacia el teatro donde vió dos comedias de circunstancias las cuales evidentemente no le gustan. Cuando llega a casa se encuentra a su criado borracho y escribe una critica aguda sobre él. Se quedaron en casa solos él y su criado borracho cuando empiezan a entablar una conversación; el criado le dice que la lástima la tiene que tener él hacia el escritor, pues es él el que se acuesta cada noche con remordimiento y el criado el que está alegre cada día. También le acusa como víctima de la vida y de que tiene un acusador dentro de él. Le dice que intenta buscar la felicidad en el corazón humano pero lo único que hace es escarbar en él. Lo siguió criticando hasta la saciedad, acusándolo de no poder encontrar nunca el amor, de no ser un hombre feliz, de no encontrar nunca la verdad en las letras, etc. Al fin, esa voz infernal del criado, concluyó cayéndose al suelo y a la Larra se le derramó una lágrima. Al fin, se acabó el peor día del año.

Temática del artículo: Es un artículo de crítica social y de costumbres.

Comentario: En este artículo Larra ha hecho una recapitulación de su vida: siente una enorme tristeza y amargura por su propia vida y se critica por la boca de su criado, así que siente compasión por él mismo y se declara infeliz como también culpable de sus desengaños amorosos. Para él el concepto de matrimonio es como el desengaño de identificación con el pueblo español que no ve realizadas sus aspiraciones:

“Segunda comedia: un novio que no ve el logro de su esperanza; ese novio es el pueblo español: nose casa con un solo Gobierno con quien no tenga que reñir al día siguiente. Es el matrimonio repetido al infinito”. (15)

6 CITAS BIBLIOGRÁFICAS

  • Larra, M: Artículos: “En este país”

  • Op. Cit.: “En este país”

  • Op. Cit.: “La educación de entonces”

  • Op. Cit.: “Un reo de muerte”

  • Op. Cit.: “Un reo de muerte”

  • Op. Cit.: “El día de difuntos de 1836”

  • Op. Cit.: “El día de difuntos de 1836”

  • Op. Cit.: “Literatura”

  • Op. Cit.: “Literatura”

  • Op. Cit.: pág. 45

  • Op. Cit.: pág 49

  • Op. Cit.: pág. 54-55

  • Op. Cit.: pág. 85

  • Op. Cit.: pág. 101

  • Op. Cit.: pág. 164

  • 7 BIBLIOGRAFÍA

    LARRA, Mariano José; Artículos, Ed. Anaya.




    Descargar
    Enviado por:Cris
    Idioma: catalán
    País: España

    Te va a interesar