Literatura


Marianela; Benito Pérez Galdós


REALISMO

*Introducción:

Tendencia artística y literaria que pretende reflejar la realidad. El realismo no es un movimiento literario circunscrito a un marco histórico, sino que constituye una de las tendencias fundamentales del arte literario. No obstante, la crítica prefiere atribuir este término a un movimiento preciso de la historia literaria francesa: el que aparece hacia 1850, como reacción contra el lirismo y los excesos del subjetivismo romántico.

*Características:

Balzac, el realismo intenta reproducir con la mayor fidelidad posible la realidad cotidiana. La doctrina de la «sinceridad en el arte» fue codificada por Champfleury en El realismo (1857). También hay que decir que el positivismo que es otra de las características del Realismo. Aparte de eso, las largas y pasadas (para algunos) descripciones se destacan del realismo. Se cuenta todo detalladamente, para dar más vida al texto, para que lo imaginemos como si estuviéramos viendo una foto.

El éxito de Madame Bovary convirtió a Gustave Flaubert, a pesar suyo, en el máximo exponente de escuela, a la que se vinculan los Goncourt, Feydeau y Zola, quien hizo evolucionar el realismo hacia el naturalismo. En el teatro, estuvo representado por E. Augier y A. Dumas hijo, y, en la crítica, por Sainte-Beuve y, sobre todo, H. Taine. En tanto que reacción contra el romanticismo, el realismo no es, sin embargo, privativo de Francia: Inglaterra cuenta con Thackeray y George Eliot, Alemania con Hauptmann, España con Pérez Galdós, Clarín y Pardo Bazán, e Hispanoamérica con Cambacérès y Gamboa.

El Realismo también tiene una relación con el naturalismo. Este último, se aplicaba a las obras realistas. El Naturalismo se estudiaba en las escuelas de E. Zola. Ponían al hombre en un extremo, y estudiaban sus reacciones.

Benito Pérez Galdós

*Benito Pérez Galdós:

Nació en Las Palmas de Gran Canaria el 10 de mayo de 1843. Hijo del militar Sebastián Pérez Macías, que había intervenido en la guerra de la Independencia. Fue un gran escritor español, a pesar de que mostraba especial inclinación por el dibujo y la pintura. Dotaba de gran memoria por lo que asimilaba con rapidez cuanto leía. Articulista y dramaturgo, como novelista fue la figura cumbre del realismo español del siglo XIX, ya que nadie como él supo reconstruir literariamente la vida de la España de su tiempo. A los 19 años abandonó su isla natal para trasladarse a Madrid ciudad en la que transcurriría el resto de su vida, a estudiar derecho, carrera que dejó inacabada. Viajero empedernido y académico de la lengua desde 1897, fue un hombre liberal y progresista, que vivió entregado a la literatura y a su labor de articulista (escribió desde críticas literarias y musicales a reseñas de las sesiones del parlamento), aunque en los últimos años de su vida intervino también en política, mostrando ideas republicanas y una feroz inquina al fanatismo.

*Obras:

Extraordinariamente fecundo como novelista, poco después de la publicación de su primera obra, La fontana de oro (1868), inició la redacción de la historia novelada de la vida española del siglo XIX, sus Episodios nacionales (1873-1912), que agrupó en cinco series de diez volúmenes cada una, excepto la última que sólo tiene seis. Una obra ingente, que simultaneó con la publicación de sus novelas. En éstas, al tiempo que describía la sociedad española de la segunda mitad del siglo, dando una poderosa visión de su vida cotidiana, denunciaba el fanatismo religioso (Doña Perfecta, 1876; Gloria, 1877; o La familia de León Roch, 1878), pintaba el amor (Marianela, 1878), los celos (Fortunata y Jacinta, 1886-1887) o la exaltación mística (Nazarín, 1895), o hacía apología de la justicia y el amor (Misericordia, 1897). Sin embargo, como dramaturgo nunca acabó de dominar los recursos de la escena, a pesar del gran instinto dramático que poseía, y la mayoría de sus obras, quizá las mejores, bastante lentas y poco ágiles, son meras adaptaciones de novelas anteriores. Entre las restantes, destacan La de San Quintín (1894), Electra (1901) y Santa Juana de Castilla (1918).

Marianela

*Obra:

(Es un libro que fue escrito por Benito Pérez Galdós en el año 1878. En esta novela del realismo, se introduce el naturalismo en el personaje de Marianela, para saber sus reacciones en algunas circustancias. Está escrito en 3ª persona por un narrador omnisciente y que posee gran conocimiento al narrar la historia).

*Argumento:

Caminaba un hombre por el angosto césped de las minas de Socartes con la intención de llegar a casa de Carlos Golfín que era su hermano. Teodoro el hombre que caminaba solo y desesperado porque no sabía dónde estaba, se encontró con un chico de quince años que se llamaba Pablo Penánguilas y que padecía ceguera de nacimiento. El niño le preguntó a dónde iba y éste le contestó que a casa del señor Golfín. En esas tierras, todos conocían a Carlos por ser el dueño de las minas.

Los tres, el muchacho, el perro que le acompañaba y el hombre, siguieron hacia delante, a casa de Golfín. El ciego se sabía todas las galerías, montículos y escaleras que había que pasar para llegar a su destino. Por el camino encontraron a Nela que había ido a coger un jersey para su amo Pablo. Éste, le dijo a la Nela que acompañara a Teodoro a casa del jefe y Pablo se quedó porque era tarde.

Por el camino, Nela y Teodoro hablaron sobre Pablo; que llevaba toda la vida ciego, que era el mejor muchacho del mundo y que pronto vendría un hombre que era médico y que daría la vista a Pablo. La Nela no sabía que Teodoro era el doctor que daría la vista a Pablo y éste no se molestó en decir a la Nela la verdad, que él era el hombre.

Llegaron a casa de Carlos, y Teodoro en reconpensa por acompañarle, le dio un poco de dinero a Marianela.

Marianela vivía en casa de los esposos Centeno. La casa se situaba detrás de los talleres de maquinaria junto a las cuadras, donde gruñían las cerca de sesenta mulas. La Nela, como era una muchacha deforme que nadie la quería y que sus padres habían muerto ya, dormía entre dos cestas. La trataban peor que al gato que tenían en casa, a éste por lo menos le daban leche. Dormía al lado de Celipín, que era su amigo. Éste reunía el dinero que encontraba, y también el dinero que le daban a Marianela, para estudiar medicina y ser un hombre importante.

La gente de las minas empezaba a trabajar muy temprano y terminaban muy tarde. No ganaban mucho dinero, pero suficiente para comer.

Como la Nela era una chica pequeña, que no servía para nada, lo único que hacía durante el día era hacer compañía a Pablo. Si un día les apetecía iban al pueblo más cercano a pasar el rato y a hablar; hablaban de cómo eran las cosas y Nela las describía; de lo mucho que se querían, de que se casarían, etc. También, se enteraron de que Teodoro era el médico que le daría la vista a Pablo y soñaban con ese momento. Pablo como era ciego, no sabía cómo era su guía de físico, pero la quería en su imaginación, no sabía que era una chica fea, con sucias ropas, sin zapatos...

Sofía, que era la mujer de Carlos, y los hermanos Golfín iban caminando juntos con su perro y encontraron en la Trascaba, que era un sitio peligrosísimo y que parecía que el agua gemía, a Marianela sentada. La llamaron y cuando llegó a donde ellos, vieron que tenía una herida en el pie, porque no tenía zapatos. Entonces, los hermanos empezaron a contar su triste historia de cuando vivían en la pobreza:

“Teodoro y Carlos habían vivido una triste vida. Empezaron a trabajar con pocos años, para ganar dinero para comer y para los estudios. Cuando no trabajaban estudiaban y cuando no estudiaban, trabajaban. Cambiaron de trabajo varias veces y al fin, cuando Teodoro acabó la carrera de medicina, empezó a ganar mucho dinero. Ahora había venido con intención de complacer al señor Penánguilas, que era un gran amigo de su hermano.”

Después del paseo, Teodoro y compañía fueron a casa de Pablo a mirar si se podía hacer la operación, y les dijo que sí. Pusieron una fecha y todos estaban ya impacientes por cuando llegaría el día.

Un día que Marianela estaba paseando, se encontró con un hombre y una muchacha. La muchacha era preciosa y estaba jugando en el campo. La Nela les saludó y se enteró que eran el tío y la prima de Pablo. De ahí en adelante, Florentina que era la prima de Pablo, se hizo muy amiga de Marianela y la trató como a un Dios. Iban los tres, Pablo, Florentina y Marianela, juntos al campo como lo hacían antes y hablaban de muchas cosas.

Un día antes de la operación, Marianela quería huir de Aldeacorba, porque no quería que Pablo le viera cómo era. Todos le habían metido en la cabeza que no servía para nada y que era feísima. El único que no le decía esas cosas era el doctor.

Llegó el día de la operación y todos estaban nerviosos. Al terminar, Teodoro puso una venda a Pablo en los ojos, y la tenía que llevar durante unos días.

Mientras Pablo pasaba los días en la cama, la Nela pasaba el tiempo sóla y pensando en que no quería que Pablo le viera. Pensaba en huír de ahí con Celipín que se había decidido a partir y no volver.

Mientras tanto, Pablo percibía los primeros rayos de luz y cada día pasaba más tiempo sin la venda y le enseñaban nuevas cosas, aunque a él sólo le interesaba ver a la Nela. Unos días después se había enamorado de su prima y no podía vivir sin ella y le decía muchas cosas bonitas.

Teodoro convenció a Marianela y la llevó a la fuerza en sus hombros a casa de Penánguilas. La pusieron en un sofá y la taparon con dos mantas. Al poco rato vino Pablo al cuarto de Florentina, sin permiso de poderse quitar la venda. Como acababa de cobrar la vista, sólo podía ver en línea recta y no por los lados. Por eso sólo vio a Florentina y empezó a decir que qué bonita era, que no podría vivir sin ella y lo que siempre le decía.

Marianela empezó a entristecerse y a avergonzarse. Al poco rato, Pablo giró la cabeza porque Teodoro acababa de hablarle y vio a una vagabunda en el sofá. Pablo sin que supiera que era Marianela, empezó a hablarle y ella le respondió que era su amiga Nela. Pablo se impresionó y quedó pasmado. Marianela empezó a morirse de tristeza y los demás quisieron salvarla pero no pudieron, <Pablo con sus palabras a Florentina, mató a su amiga de toda la vida>.

Todos fueron al entierro de Maria Manuela Téllez, más que nada, por curiosidad. A los pocos años, los dos primos se habían casado y en el pueblo, nadie recordaba a la hija de la Canela.

*Personajes:

-Personajes principales:

Teodoro Golfín:

Era un hombre de mediana edad, de complexión recia, de buena talla, ancho de espaldas, resuelto de ademanes, firme de andadura, basto de facciones, de mirar osado y vivo, ligero a pesar de su regular obesidad y una excelente persona donde quiera que se le mirara.

Era el mayor de los hermanos Golfín, hombre de facciones bastas, moreno, de filosofía tan inteligente como sensual, labios gruesos, pelo negro y erizado, mirada centelleante, naturaleza incansable, constitución fuerte. Tenía la cara grande y redonda, su frente huesuda, su melena rebelde aunque corta, de gruesas manos y se le notaba fuego en sus ojos. “Era un León”.

Era el doctor que dio la vista a Pablo.

Pablo Penánguilas:

Era ciego y poseía la fría serenidad del mármol en su rostro. Un simple rayo de luz bastaría para animar ese rostro de piedra, que teniendo ya todas las galas de la forma, carecía tan sólo de la conciencia de su propia belleza.

Es junto a Marianela, es uno de los protagonistas.

Marianela:

De estatura entre las más pequeñas, talle delgadísimo y su busto mezquinamente constituído. Su cara revelaba la madurez, pero sus ojos tenían el mirar propio de la infancia.

Era admirablemente proporcionada, con su pequeña cabeza rematada con cierta gallardía el miserable cuerpecillo.

Siempre iba descalza y sus pies, ágiles y pequeños, denotaban familiaridad con el suelo, los charcos, con las piedras, con los abrojos. Vestía una falda sencilla y no muy larga, denotando en su rudimentario atavío, así como en la libertad de sus cabellos sueltos y cortos, rizados con nativa elegancia.

Su rostro era delgado y muy pecoso, con manchitas. Tenía la frente pequeña y picudilla y negros y vividores los ojos.

Dormía en la casa de Celipín, entre unas cestas. Los demás la tratabanbastante mal. Trataban mejor al gato que tenían en casa, que a la Nela.

Por último, no tenía padres, andaba casi siempre sola, cuando no andaba con Pablo. Los demás ya le habían comvencido de que no valía para nada. Aún y todo, se conformaba con cualquier cosa, por ejemplo cuando dormía entre cestas...

Es la muchacha que da nombre a la obra.

-Personajes secundarios:

Florentina:

Llevaba vestidos buenos y ricos; desde sucalzado hasta la peineta, era de señorita de pueblo. Tenía muchos encantos naturales, eran tales, que ningun accidente comprendido en las convencionales reglas de la elegancia podía oscurecerlos.

Le gustaba el campo y la naturaleza, tal vez, porque ella vivía en un pueblo lejos del campo. Se mostraba cariñosa con Nela, hasta tal punto, que le quería prestar su ropa y enseñarle a leer y a pensar como ella.

Manuel Penánguilas:

Era el padre de Pablo.Un hombre más que bueno, inmejorable, superiormente discreto, bondadoso, afable, honrado, magnánimo y de buen corazón. Capaz de que le diera sus ojos a su hijo, con tal de que éste viera.

Galdós caracturiza a este hombre mediante un tic que consiste en repetir la última parte de la frase, con el fin de satirizar al rico del pueblo que quiere mostrar una esmerada educación.

Francisco Penánguilas:

Era un hombre de edad madura, mediano de cuerpo, algo rechoncho, de cara arrebolada y que parecía echar de sí rayos de satisfacción como el sol los echa de luz; pequeñas piernas, un poco largo de nariz, y magnificado con varios objetos decorativos, entre los cuales tenía una gran cadena de reloj.

Era el más respetado de todos los labradores ricos del país.

Sofía:

Era una excelente señora y también la mujer de Carlos Golfín. De regular belleza, no tenía hijos vivos, y su principal preocupación era la de tocar el piano y organizar asociaciones benéficas de señoras para socorros domiciliarios y sostenimiento de hospitales y escuelas.

Aunque Sofía hacía bienes domiciliarios, ayudaba a los pobres, vagabundos, etc., no había hecho nada para ayudar a Marianela. Ni había pensado en ello, hasta que Teodoro Golfín se encariñó de la Nela y un día que ésta sangraba por el pie, Teodoro convenció a Sofía para que le comprara zapatos.

*Comentario de Texto:

Cómo está dividida la obra:

La obra está dividida en veintidós capítulos, y los títulos ilustran el contenido de cada uno.

Presentación:

Teodoro llega a Aldeacorba. El escritor describe un poco el pueblo; cómo viven los personajes, etc.

Nudo:

Abarca desde que saben que van a operar a pablo, hasta que llega Florentina.

Desenlace:

Llega Florentina unos días antes de que le den la vista a Pablo y Marianela se muere de tristeza y de vergüenza.

Temas fundamentales:

-El amor entre Pablo y Nela, que transcurre durante toda la obra.

-La problemática social de dos clases en contacto: el mundo del proletariado y de la actitud de los ricos ante la miseria.

-El egoísmo y la falta de solidaridad de la gente que engloba los dos otros temas.

Qué predomina a lo largo de la obra:

-La trágica vida de la joven Nela, huérfana de quince años, pobre, fea y deforme, enamorada de Pablo, de familia adinerada, hermoso joven de diecinueve años, dotado de todas las perfecciones posibles, pero ciego.

-Al principio, hace duras críticas al trabajo de las minas. Dice de la gente que trabaja en ellas, que no tiene mucha esperanza y sobre todo que no son personas iguales a los demás. Parecen bestias que solo trabajan y no les importa nada más.

-Aparte de eso, aunque no generalmente, critica la ceguera de Pablo. Cómo un chaval tan de buen corazón podía tener prohibido el don de la vista...

-La religión aparece muchas veces en este libro; todos son religiosos y dan gracias a La Virgen María siempre que pueden.

Diálogos:

Hay bastantes diálogos, pero no se hacen pesados.

Monólogos:

Hay menos monólogos que diálogos. Al principio de la obra hay unos cuantos, cuando Teodoro Golfín está solo. También al final, que es, por que la Nela está triste y pasa todo el día en la calle. Pasa el día pensando en alto.

Descripciones:

En la época del realismo se hacían muchas descripciones, para dar más vida al texto, y para que el lector piense que está dentro de la obra. Las descripciones de los protagonistas y de los paisajes, a pesar de que hay muchas, como he dicho antes, tambien son muy largas.

Narraciones:

Casi toda la obra es narración (en 3ª persona). Las descripciones de personajes, paisajes... A veces las narraciones se hacen pesadas y parece que no terminan.

Su estilo es a veces culto en boca del narrador con exceso de repeticiones, a veces coloquial en los diálogos de los personajes, otras, popular con intención de denunciar el problema social de la miseria.

Tipo del lenguaje:

El lenguaje es sencillo, con algunas expresiones vulgares, o tics característicos de algunos personajes

Abundan las personificaciones, metáforas, comparaciones, que ponen de manifiesto el estilo del autor y su deseo de armonizar la realidad observada con el ideal.

Aun y todo, utiliza palabras son las que usamos ahora, excepto unas cuantas como; faltriquera (bolsillo), encomio (alabanza)... Durante la obra, hay muchas palabras de ese estilo. A parte de eso, aparecen espresiones como: “enseñábale” (le enseñaba), “subíase” (se subía)...




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Enviado por:Gosis
Idioma: castellano
País: España

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