Política y Administración Pública


Manifiesto comunista


En el verano de 1847, la Alianza Comunista, organización obrera procedente de la Internacional del Trabajo, encargó a Marx y a Engels la redacción de un manifiesto breve, que contuviera las bases y fines para dicha asociación. Lo que en un principio fue publicado en forma de credo con el título Fundamentos del comunismo, se cambió a sugerencia de Engels, por el de El Manifiesto Comunista, de la misma manera que su forma literaria.

Los días pasaban sin que el encargo encomendado por el Congreso de Londres se llevara a la práctica. Por ello, el 24 de enero de 1848 el Comité Central de la Liga acordaba dirigirse al Comité de Distrito de Bruselas, encargándole notificar al ciudadano Carlos Enrique Marx, que si el Manifiesto del Partido Comunista, cuya redacción se le había encargado en el último congreso, no llegaba a Londres dentro del periodo acordado, se tomarían sanciones contra su persona.

El Comité Central de la Liga, advertía a Marx de que, si no lo redactaba se sería requisados todos los documentos que dicha organización le había cedido para la composición del escrito.

Tras estas advertencias, Marx empezó a trabajar en el asunto en los primeros días de febrero del año 1848, con colaboración estrecha de Friedrich Engels, filósofo que había fundado en Bruselas con Marx, la Asociación Democrática Internacional y que junto a él salió comisionado de la Liga de los Comunistas. Tras tres semanas de trabajos salía hacia Londres el original del manifiesto, al mismo tiempo que estallaba en París la revolución.

Apareció en una tirada de mil ejemplares en la fecha mencionada, y supuso un paso adelante en la formulación de las tareas comunistas en la revolución alemana, a cuyos responsables pedía luchar contra la burguesía, el feudalismo y el provincianismo. A principio de marzo las autoridades le expulsaron de Bélgica y viaja a París donde crea una Nueva oficina de la Alianza Comunista y redacta los diecisiete Postulados del Partido Comunista, en vísperas de la revolución alemana, que el 13 de marzo triunfa en Viena y el 18 en Berlín.

Desde ahora el proletariado contaba con su teoría, tenia su carta, su programa táctico, su “grito de combate”. La vieja divisa humanitaria y confusionista que venia presidiendo el movimiento obrero, el grito de “todos los hombres son hermanos”, se esfumaba al alzarse, como afirmación de la solidaridad de los trabajadores del mundo, el grito de “¡Proletarios de todos los países uníos!”.

En un primer momento tal folleto, constaba de 26 históricas paginas en las que se intentaba realizar una explicación sucinta de la historia, la actuación programática de los comunistas y sus relaciones con el resto de la clase obrera, y una critica a otras corrientes socialistas.

Sin duda el siglo XIX consolida el poder de la burguesía, que desplaza a la nobleza, y se potencia con el logro de poderes económicos exclusivos para, paulatinamente, adentrase en la adquisición de los poderes políticos y, simultáneamente, los culturales y científicos. Opuestamente, la clase obrera, mayoritaria en número, y también durante este siglo, se organiza y pretende no sólo participar sino lograr un protagonismo relevante, con conciencia de clase proletaria (lo más importante), en los citados poderes; a la vez que se inspira en las doctrinas marxistas y en otras de cariz socialista

ESTRUCTURACIÓN DE <<EL MANIFIESTO COMUNISTA>>

El libro consta de cuatro capítulos claramente diferenciados por los autores del Manifiesto que comentamos ahora brevemente:

El primero “Burgueses y Proletarios”. Presenta el final de un proceso histórico motivado por la lucha de clases. Analiza la evolución de la historia y se detiene en el periodo capitalista, causante de la explotación imperante de los burgueses sobre los proletarios y, a la vez, generador de la conciencia de clases los últimos. Los Proletarios desplazaran a los burgueses; es el resultado de la inevitable revolución obrera. El análisis histórico pues, es diacrónico “Proletarios y comunistas”.

Es el segundo capitulo ya de análisis sincrónico, expone la modalidad de estructura y organización necesarias de la sociedad comunista en todos sus aspectos. Propone la lucha política y la conquista del poder, para lo que expone formas de actuación.

En el tercer capitulo, “Literatura socialista y comunista”, se critican ciertas corrientes socialistas y se propone el debate ideológico como modelo de análisis, entendimiento y clasificación.

Finalmente, en: “Actitud de los comunistas ante los diferentes partidos de la oposición”, cuarto capitulo, se exponen las líneas de actuación de los partidos comunistas en el solar que se ubican y en cada nación.

Repercusiones de <<El Manifiesto Comunista>> en España

Dado que España es el país en el cual vivimos y son más conocidas las repercusiones que tuvo el Manifiesto fuera de nuestras fronteras, creo que es importante el estudiar con cierto detalle, las influencias sociales que el Manifiesto tuvo aquí.

El Manifiesto Comunista en España se edita en <<La Emancipación>>, en el año 1872; se publica en <<El Obrero>> en 1882 y por último en <<El Socialista>> de Pablo Iglesias en 1886.

En un primer momento no obtuvo mucho éxito, pero paulatinamente se adentró en las organizaciones obreras.

Mientras <<el fantasma comunista recorría Europa>>, en España los seguidores y conocedores de los escritos de Marx eran una minoría insignificante; predominaba la ideología anarquista por encima de la comunista.

<<La Federación>> en Barcelona y <<La Emancipación>> en Madrid serán los primeros órganos defensores del pensamiento marxiano. En cualquier caso, el marxismo español es <<importado>>, no <<creado>> hispánicamente; si, por una parte, la elaboración y adecuación a la realidad ibérica era escasa; por otra, los materiales que llegaba eran vía de traducción del francés; de ahí que tanta subjetividad generó algunos planteamientos diferentes a los expuestos por Marx. Además, el esfuerzo intelectual lo asumían los obreros, con frecuencia de las artes gráficas, toda vez que los intelectuales no realizaban tal tarea; no se integraron, en un primer momento, en el movimiento obrero. Así, la tarea intelectual emprendido por los obreros se registra en sumarios y no en grandes tratados, con tiradas editoriales muy modestas y reducidas.

<<El Manifiesto Comunista>> y su proyección posterior

La sola difusión de la obra intelectual de Marx y Engels es uno de los acontecimientos culturales mas importantes de la contemporaneidad; sin tal difusión, posiblemente Carlos Marx sólo seria un filosofo genuino quizá utópico y, actualmente, un clásico. El hecho que numerosos sectores de las clase trabajadoras aceptaran y adoptaran sus doctrina como guía ha proporcionado a estos filósofos un status grandioso en la historia de la dos ultimas centurias. Sin duda, la ideología marxiana se ha cuestionado, se cuestiona, y se cuestionará.

Se ha revisado, valorado, etc., mas sigue inspirando numerosas organizaciones y, a lo largo de la historia, se ha internacionalizado como teoría liberadora, emancipadora y revolucionaria frente a la opresión. Al menos, obligó a los burgueses europeos a que templaran sus desmedidas ambiciones, en unos países; en otros, a que temblaran, y, en general, a que los antiguos regímenes absolutistas cayeran a pesar de la fuerza de la Santa Alianza. Decididamente, Europa a partir de Marx - Engels ya no iba a ser igual.

Estudio objetivo y fraccionado del Manifiesto

El primer capítulo al que ya antes hemos hecho referencia es “Burgueses y Proletarios”. Éste comienza afirmando: "Toda la historia de la sociedad humana, hasta el día, es una historia de luchas de clases.Esclavos y patronos, patricios y plebeyos , barones y siervos en una palabra: opresores y oprimidos". Es decir, hablando en términos precisos, toda la historia escrita

Estos dos párrafos sintetizan de entrada la lucha de clases: burguesíaproletariado, exponiendo que esta lucha no ha sido todavía abolida por la sociedad burguesa. Como bien indica este primer capítulo, Marx y Engels van a intentar explicar tanto el origen de la clase burguesa, como su posterior desarrollo. Para ellos la burguesía se originó “de los siervos de la gleba de la Edad Media surgieron los <<villanos>> de las primeras ciudades; y estos villanos fueron el germen de donde brotaron los primero elementos de la burguesía”.

La burguesía iba creciendo en proporción directa con los adelantos culturales, científicos y económicos de la sociedad; el descubrimiento de América y la colonización de África hicieron que un pequeño comercio creciera y, que junto a la invención de la maquina de vapor y la revolución industrial se convirtieran en una nueva forma de ver la economía y la sociedad.

En el libro perfectamente se expone ese cambio que se produjo, pasando de el régimen gremial de producción a las manufacturas de la clase media industrial. Más tarde estas manufacturas iban a dejar paso a los grandes magnates de la industria. “La burguesía despojó de su halo de santidad a todo lo que antes se tenia por venerable y digno de piadoso acatamiento[...]. La burguesía desgarró los velos emotivo y sentimentales que envolvían la familia y puso al desnudo la realidad económica de las relaciones familiares”. Aunque al explotar el mercado mundial y convertirse en un factor cosmopolita llevaron todos los adelantos de la burguesía hasta los lugares y naciones salvajes que desconocían dichos medios de producción,...

Pero estas aplicaciones burguesas no se limitaron a los países más alejados de Occidente sino que aquí empezó a haber un cambio en el campo que se fue ampliando hasta llegar a ciudades. Se crearon ciudades enormes, intensificaron la población urbana en una fuerte proporción respecto a la campesina y arrancaron una parte considerable de la gente del campo al cretinismo de la vida rural. La burguesía va aglutinando en su persona cada vez más los medios de producción, la propiedad y los habitantes del país.

Este crecimiento progresivo y ascendente era demasiado bonito para que surgiera algún problema no previsto de antemano. La superproducción se empezó a registrar por todas las sociedades con una producción abundante pero carentes de una salida de dichos productos. Desde el punto de vista comunista la salida que dan a este problema el la destrucción de fuerzas productivas y la conquista de mercados nuevos que adquiera la producción saliente, siempre intentando aprovechar al máximo el rendimiento de las extensiones productivas existentes. “Es decir, que remedia unas crisis preparando otras mas extensas e imponentes y mutilando los medios de que disponen para precaverlas.[...] Y la burguesía no solo forja las armas que han de darle muerte, sino que, además, pone en pie a los hombres llamados a manejarlas: estos hombres son los obreros, los proletarios”. Y como sabemos esta es la única clase que se va a oponer al ascenso de la burguesía mediante métodos violentos y revolucionarios.

Marx y Engels se introducen, tras este planteamiento, en lo que van a ser los métodos de asociacionismo, y la vida en sí de la clase proletaria: riquezas, hijos, familia y sus prejuicios: la moral, las leyes, la religión,...

Los autores califican al movimiento proletario como “...movimiento autónomo de una inmensa mayoría en interés de una mayoría inmensa”.

Como se ha podido apreciar en lo expuesto, este primer capítulo intenta el discernir las grandes diferencias existentes entre estas dos clases contrapuestas.

El segundo libro se titula “Proletarios y comunistas”: El tema de éste va a ser claro, la relación que debe haber entre los proletarios y un partido político, el partido comunista. La diferencia entre el partido comunista y los demás partidos obreros existentes es casi inexistente, al no considerarse aparte. El partido comunista y los comunistas no tienen intereses propios y no profesan principios especiales con los que aspiren a modelar el movimiento proletario. Aunque se quieren marcar algunas diferencias presupuestas: Reivindican y destacan las actuaciones del proletariado, y que siempre se basarán en el interés de un movimiento enfocado en su conjunto.

Su objetivo primordial e inmediato es idéntico al que persiguen los demás partidos proletarios “formar conciencia de clase y derrocar el régimen de la burguesía, llevar al proletario a la conquista del poder” es decir: abolir la propiedad privada”.

La política capitalista es la establecida por los burgueses y este capital es, para Marx y Engels “un producto colectivo y no puede ponerse en marcha mas que por la cooperación de muchos individuos”.

Los burgueses van a criticar a el comunismo por el hecho de colectivizar a las mujeres, ya que los primeros piensan que ellas no son más que un simple instrumento de producción y, según los autores, no advierten que de lo que se trata es precisamente de acabar con la situación de la mujer como mero instrumento de producción.

La única solución que se saca de esta lucha proletarioburgués es la llegada del proletariado al poder, “para ir despojando paulatinamente a la burguesía de todo el capital, de todo los instrumentos de la producción, centralizándolos en manos del Estado, es decir, del proletariado organizado como clase gobernante, y procurando fomentar por todos los medios y con la mayor rapidez posible las energías productivas”.

El tercer libro resume la “Literatura socialista y comunista” realizando un estudio tanto de el socialismo reaccionario, del socialismo burgués o conservador, como del socialismo y el comunismo crítico - utópico. Por ello creo que es importante el transcribir alguno de los fragmentos mas significativos de este apartado: “La aristocracia francesa e inglesa, que no se resignaba a abandonar su puesto histórico, se dedicó, cuando ya no pudo hacer otra cosa, a escribir libelos contra la moderna sociedad burguesa [...], no le quedaba más arma que la pluma”. Según Marx es así como nació un socialismo, el feudal, pero que “movía a risa por su incapacidad para seguir la marcha de la historia moderna”. En esta línea de crítica Marx y Engels llegan incluso a hablar de un socialismo clerical, al ir estos, del brazo de los señores feudales y del socialismo feudal existente.

En la segunda parte de este capítulo, se nos habla de un socialismo conservador. Marx y Engels discrepan firmemente de estos dado que el socialismo que anhelan los moderados es el que en esos momentos existe, es decir, unas condiciones de vida “depuradas de los elementos que la corroen y revolucionan: la burguesía sin el proletariado”.

Por último, este libro termina exponiendo las ideas claves socialismo y del comunismo crítico - utópico, aquí realiza una pequeña síntesis de referencias a sistemas socialistas y comunistas que había habido antes de 1848, principalmente por Francia, con movimientos como los <<Falanstarios>> citando a personajes claves como: Saint - Simón, Fourier y otros. Aunque según ellos, la trascendencia de este socialismo está en contraposición y discordancia con el desarrollo histórico de la sociedad.

El <<Manifiesto>> termina con una “enseñanza” acerca del comportamiento que debe haber desde el partido comunista y hacia los partidos de la oposición. La posición es clara, siempre sin olvidar sus objetivos concretos, apoyan cualquier movimiento que vaya encaminado a derrocar o, al menos, a hacer frente al sistema tanto social como político reinante (sociedad burguesa). A modo de ejemplo cita varios ejemplos representativos en distintos países, en los que se pueden apreciar los pactos realizados, aunque las diferencias ideológicas fueran abismales ( con el caso concreto de Francia)

Comentario firmado a <<el Manifiesto Comunista>>

El hecho de que algunos representantes políticos enemigos de la libertad, caso de Stalin, hablen en nombre de Marx, ha sido y es un fraude. Carlos Marx no es enemigo de la libertad, todo lo contrario, para él el fin del socialismo es la libertas, pero la libertad, pero la libertad radical que va más allá de la que proporcionan las democracias occidentales. Defender la independencia fundamentada en el desarrollo de las riquezas individuales, en el uso de las propias fuerzas y en la capacidad de <<estar en y relacionarse con>> el mundo. <<La libertad es hasta tal punto la esencia del hombre que hasta sus oponentes lo comprenden... Ningún hombre lucha contra la libertad>> y ésta es una necesidad verdadera.

Es necesario, para entender a Marx, distinguir entre las necesidades <<auténticas>> del hombre y <<las artificiales>>. Las <<verdaderas necesidades>> están arraigadas en la esencia del hombre, enraizadas en su naturaleza, y su satisfacción es imprescindible.

Así, pues, socialismo y libertad son binomio indisoluble en la concepción marxista del hombre, y la filosofía de Marx es una protesta contra su enajenación. Mientras exista la alienación, el <<desamor organizado>> (A. Huxley), la explotación, el desprecio, etc., el marxismo tiene voz propia y <<El Manifiesto>> será un grito de unidad de todos los proletarios, de los hombres que son mucho y tienen poco. ¡Ojalá! que tal grito algún día sea innecesario y olvidable.

BIBLIOGRAFÍA:

K. Marx y F. Engels; El Manifiesto Comunista; Textos Universitarios Ed. Endymión

Cesar Tejedor Campomanes; Historia de la Filosofía en su marco cultural; Ed. S.M.

BIOGRAFÍAS ESPASA; Tomo 23, pág. 137; F. Engels.

BIOGRAFÍAS ESPASA; Tomo 25, pág. 217; K. Marx.




Descargar
Enviado por:Iván Rayco Valls Campos
Idioma: castellano
País: España

Te va a interesar