Psicología


Magia en el cine mexicano


El pensamiento mágico en el cine mexicano

Dentro del cine mexicano se refleja la cultura de un pueblo lleno de pensamiento mágico. El pensamiento mágico es necesario para explicarse cosas de tipo sobrenatural o simplemente darle respuesta a las preguntas filosóficas que nacieron desde el inicio de la humanidad: ¿De dónde venimos?, ¿Quiénes somos?, ¿Por qué llueve?, etc. Respuestas que no tienen bases científicas, basadas simplemente en la fe.

El Pensamiento Mágico no es propiedad de iluminados. No es posesión de secretos, ni privilegio de castas sectarias entrenadas para apropiarse y hacer rentables, de un modo u otro, las cualidades humanas. Es uno de esos enigmas culturales que no se agota con las respuestas. Por eso la investigación debe ser proceso dialéctico y lúdico que toma como materia los lenguajes complejísimos de la naturaleza y todas las interlocuciones que el pensamiento entabla con ella, en pleno uso de las facultades que aporta la magia creativa.

Todo parece confirmar que existe en los procesos generales del conocimiento un componente constante capaz de modelar “la realidad” al antojo de las premisas enigmáticas desobedientes de “lo lógico”. Se le llama Pensamiento Mágico por acentuar ese carácter peculiar del conocimiento que habita en nosotros y remueve las formas más primarias de relación con la naturaleza y que por su dinámica, posee funciones similares a las instintivas.

Llamamos Pensamiento Mágico a ese sistema de ordenación conceptual indefinible, indomable e irrenunciable, donde habitan las funciones humanas más inefables como la fantasía, la creatividad y el juego. Llamamos Pensamiento Mágico a eso que se opone al proceso de degradación del significado total y que también animó al conocimiento religioso y científico, sus claves, dimensiones y secretos.

En el centro del Pensamiento Mágico está el misterio de la vida, la creación, el problema del secreto, el poder, el conocimiento, el tiempo y la totalidad, asumidos como interrogantes cuya respuesta no radica en un sistema de conclusiones silogísticas, sino en recuperaciones, síntesis analógica de todos los lenguajes.

El Pensamiento Mágico también es el deseo, motor de los procesos creativos en todas sus expresiones. La vocación del Pensamiento Mágico es consolidarse en agente de transformación permanente que no omite o jerarquiza ninguna de las fuentes especulativas de la inteligencia y que sí tiene la tendencia permanente a sintetizarlas en ejercicios de intervención dialéctica sobre la materia y la fantasía.

Desde los australopithecus hasta el homo-sapiens la actividad cerebral y la producción de pensamientos fue acrecentándose. La observación de los fenómenos naturales como la lluvia, el viento, los relámpagos debe haber inspirado pensamientos de temor. Un rayo partiendo un árbol, produciendo fuego e incendiando matorrales debería aterrorizar a los primitivos hombres. La furia desencadenada de los elementos, la contemplación de un cielo estrellado, la magnificencia del sol al amanecer y al atardecer son hechos que deben haber conmocionado a nuestros lejanos ancestros.

Intentar explicar lo que se observa es tarea casi inmediata. Si básicamente pensar es relacionar, lo siguiente es explicar lo que se ve, lo que se observa. Los primeros intentos de explicación aun antes del desarrollo del lenguaje deben haber estado sustentados en el miedo. El primitivo estaba sujeto a permanentes peligros; sus reflejos instintivos eran hacia la acción más que al pensar. Actuaba rápidamente huyendo, atacando o agrupándose con sus semejantes. El accionar permanente le impedía producir pensamientos articulados y complejos. Debía dar respuestas rápidas a las amenazas y acechanzas de sus enemigos constantes: la naturaleza hostil, los otros animales y sobre todo los más depredadores. Los primeros pensamientos fueron una estrategia de defensa pero casi simultáneamente la curiosidad pudo más que el miedo y comenzó a indagar sobre el mundo que le rodeaba

El auge actual del pensamiento mágico es la evidencia de una gran parálisis de nuestra cultura. No hay un correlato entre el avance científico-tecnológico y el pensamiento de la mayoría de la población humana. Alguien podría argüir que también en medios sociales que superaron la etapa de la sobrevivencia y gozan de abundancia de bienes sin embargo participan en gran escala del referido pensamiento mágico. Lo cual significaría que la forma de pensar mágica y primitiva tiene adeptos en todos los niveles por otras causas además de la pobreza. Las necesidades materiales enrarecen la percepción del mundo que nos rodea pero el lujo también obnubila pues conduce, en la mayoría de los casos, al aburrimiento. El tedio es la principal causal de conductas dañinas (para otros y para sí mismos); lo podemos observar actualmente en los jóvenes.

Los seres humanos actuamos primordialmente por la actividad de la corteza cerebral, sin embargo el resto de la estructura cerebral, lo que hoy llamaríamos el sistema límbico y el complejo reptílico, se interrelaciona con la corteza o neocórtex y sus dos hemisferios produciendo hormonas entre otras funciones. En el hemisferio derecho estarían radicadas las emociones junto con el sistema límbico subcortical donde en las glándulas pituitaria, amígdala, tálamo, hipotálamo y el hipocampo estarían las más intensamente vívidas. La amígdala, que tiene forma de almendra, opera en la génesis de los impulsos agresivos y también en los sentimientos de temor. Los procesos racionales son muy complejos interviniendo principalmente los dos hemisferios de la corteza cerebral en cambio en las emociones, en especial las más vívidas, desempeñan una importante tarea las glándulas del sistema límbico.

El hombre primitivo actuaba movido en gran parte por esas vívidas emociones generadas en el sistema límbico y como mencioné antes los impulsos agresivos están asociados a los sentimientos de temor. Ante el miedo, ataca. Miedo y agresión van indisolublemente asociados.  

El conocimiento de cómo funcionan las cosas y cómo es el universo de los objetos ayuda a superar los miedos tendiendo a disminuir la agresividad.

El miedo producido ante los fenómenos naturales fue creando un pensamiento mágico. Una característica de éste es la inmediatez de la solución.

El primer intento de explicación de los fenómenos naturales, que producían miedo, fue de índole mágica y en donde se confunden sentimientos de temor, agresión, rapidez en la respuesta, escasa acción del hemisferio izquierdo de la corteza y por el contrario activa participación del hemisferio derecho.

El sentimiento de temor inspira la búsqueda de protección. El hombre primitivo buscaba cobijo al abandonarlo el Sol por las noches y ante el ataque de depredadores. Los animales más fuertes que él también eran reverenciados; paulatinamente fue asociando los pensamientos de temor, abandono, protección y veneración o respeto. Comprender el modo de pensar primitivo es ubicarse en un mundo más hostil que el actual, al menos en lo que a los elementos de la naturaleza se refiere; no obstante si observamos un turbulento huracán que se desatare sobre una población desprevenida, quizá veamos un pánico parecido pero no igual. La gente ya sabe lo qué es un huracán, cómo se genera y cómo pasa. Luego de la tormenta (con destrozos incluidos) sobreviene la calma y la reconstrucción. Para el hombre primitivo cada tormenta era un final. El terror producido por el desconocimiento es abismal. Sólo le quedaba el recurso de buscar protección. Lentamente fue generando un pensamiento mágico de ayuda...

Los sentimientos y las emociones son una forma elemental de pensamiento; generalmente son motivadas por percepciones y éstas tienen una íntima relación con la intuición. Solemos percibir con los sentidos, estos datos se almacenan en el sistema neuronal y la intuición constituye la facultad de asociar datos sin una intervención de la voluntad; simplemente pensamos algo que nos vino a la conciencia repentinamente sin una acción volitiva. Mucha gente las denomina "corazonadas" y lo pongo entre comillas pues el corazón ahora sabemos que es un músculo que bombea la sangre, no tiene la capacidad ni de sentir ni de pensar. La expresión tan común: "te quiero con todo el corazón" es un resabio del pensamiento mágico. Nuestra total integridad como personas está radicada en el cerebro con él pensamos y actuamos. El producto de la acción cerebral (el conjunto de los dos hemisferios, del sistema límbico y del complejo reptílico) es el pensamiento con todos sus matices: consciente, inconsciente, sentimientos, emociones, abstracciones, análisis, comparaciones, explicaciones, sistemas, teorías, dogmas, axiomas, etc.; en suma todo lo producido por el ser humano deriva de los pensamientos. De allí la enorme importancia que tiene comprender cómo se generan.

Dar respuesta a la pregunta de cómo se refleja en la cinematografía mexicana este tipo de pensamiento es fácil: El cine es pensamiento mágico, no sólo el cine nacional sino todo el cine, de cualquier época, corriente o nacionalidad. El cine es pensamiento mágico porque es ficción, hasta los documentales más objetivos están mirados por el ojo del director y este le pone la “magia”.

Particularmente la cultura mexicana tiene mucho de este pensamiento, desde nuestros ancestros indígenas con sus rituales y sacrificios hasta hoy en día con la Virgen de Guadalupe y la santería.

Gran parte de la cultura de un pueblo, como ya se sabe, es la religión. Las creencias de tipo religioso son parte del pensamiento mágico, incluyendo la fe. En un sinnúmero de films se refleja este pensamiento, sobretodo en las películas mexicanas donde el fervor es muy característico.

El cine, como todas las artes suelen espejar la cultura. La cultura del mexicano está llena de pensamiento mágico, es una cultura que por su situación económica, social, política, etc. necesita esperanza y pone su vida en manos de Dios y la Virgen y todos los santos.

En las películas de los últimos 15 años este sentimiento hacia lo religioso quizá hasta se exagera un poco e incluso se ridiculiza. Recordamos en la película Todo el Poder, el personaje del comandante que realizaba Luis Felipe Tovar, a pesar de permitir todo tipo de corrupción y teniendo una moral laxa, se confesaba con regularidad y ayudaba económicamente a la iglesia con grandes cantidades, pensando que así por medio del dinero solucionaba su problema con Dios y quedaba absuelto, para al día siguiente volver a su vida de excesos y corrupción. Así como este, vemos muchos detalles en la televisión y en el cine mexicano.

Raíces, un drama indigenista de 1953, tiene mucho del tipo de pensamiento que estamos definiendo. Este largometraje consta de 4 cortos: "Las vacas", un humilde matrimonio otomí sufre con su hija recién nacida los rigores de la sequía. "Nuestra Señora" narra, con toques de ironía, los esfuerzos de una antropóloga estadounidense por comprender las costumbres chamulas. Y mientras en Yucatán el jovencito de "El tuerto" pide un milagro para que los otros niños no se burlen de él, en Veracruz, el antropólogo de "La potranca" pretende comprar a una joven indígena.

Particularmente en 2 de los cortos, Nuestra Señora y el Tuerto se refleja el pensamiento mágico de la cultura indígena de nuestro país. En el corto de Nuestra Señora una antropóloga estadounidense hace una investigación con los indígenas chamulas para concluir su tesis. Ella describe a esta raza como agresiva y primitiva precisamente por el pensamiento mágico. A una litografía de la Mona Lisa le atribuyen cualidades de virgen y le erigen un altar. La antropóloga, con sus conocimientos científicos los tacha de primitivos, incultos y agresivos. Otro rasgo del pensamiento mágico encontrado en este corto es durante el nacimiento de un niño. Al terminar el parto se dibuja un círculo alrededor de la casa y lo primero que cruce la línea será el protector del recién nacido, su nahual, que en este caso fue la bicicleta de Jane y el niño llevaba por segundo nombre Bicicleta. Esta práctica se realiza actualmente entre los miembros de esta cultura.

En el corto El Tuerto, un niño con un ojo y su madre piden a la virgen y los santos un milagro, que tuviera otro ojo para que los jóvenes no se burlen de él. Después de hacer una serie de sacrificios, promesas, incluso hasta limpias que prometían regresarle el ojo al muchacho, en una celebración religiosa ,por un accidente, pierde el otro ojo. Tratando de comprender los designios de Dios le dan una explicación al “milagro”: De los ciegos nadie se burla, el niño ya no era tuerto... En este corto nos podemos dar cuenta de la importancia del pensamiento mágico para la cultura mexicana, llamando pensamiento mágico a la fe religiosa. Probablemente pensemos que los sacrificios son cosas del pasado, primitivas, crueles y sin sentido pero en la actualidad es igual. Para pedir un “favor” a algún santo o virgen, se cree necesario hacer, o dejar de hacer algo que nos cueste trabajo, esto se ofrece como “pago” por el milagro y lo vemos todos los días, quizá los sacrificios ya no sean tan crueles y sangrientos como los de la cultura Azteca pero permanece la misma idea.

Los noventa pueden ser recordados como la década en la que el realismo mágico, género literario de honda raíz latinoamericana, logró ser transportado con éxito a las pantallas cinematográficas. Años de intentos fracasados fueron borrados de golpe tras el éxito de Como agua para chocolate (1992), el filme mexicano más popular de la historia reciente, basado en la novela de Laura Esquivel.

Otra novela del mismo género, escrita por María Amparo Escandón, da origen a Santitos, uno de los filmes mexicanos más populares de 1999.

Santitos, film de Alejandro Springall de 1998 representa de manera muy interesante y cómica el pensamiento mágico de los mexicanos católicos. Esperanza, la protagonista, se encuentra sumida en una profunda depresión después de la muerte de su única hija. Ella es devota de un ejército de “santitos” especialmente a San Judas Tadeo. Una noche, desde el cristal sucio del horno de su estufa, el santo le da una señal: su hija no ha muerto pero es posible que esté en peligro. Armada de valor y completamente segura de que su santo no la va a engañar, Esperanza emprende una travesía que la llevará a los más recónditos agujeros de Tijuana y Los Ángeles para buscar a su hija. En el transcurso ella se enamora del luchador enmascarado El ángel justiciero y trabaja en prostíbulos porque cree que su hija puede estar en uno de ellos. Esperanza nunca encuentra a su hija pero tampoco pierde la fe y su nombre la define.

Toda la película narra el pensamiento mágico de esta mujer en el que se ve reflejado el de una gran parte de la comunidad mexicana. El fervor hacia los santos, las veladoras, los altares, las promesas y las “apariciones” son parte de este pensamiento. A Esperanza se le aparece una imagen en el cochambre del horno de su casa y lo interpreta como una señal que le manda San Judas, su santo preferido, el más milagroso. Ella le pide señales a su santo para saber que está escuchando sus plegarias e identifica como señal casi cualquier cosa, empezando con el cochambre de la estufa que es lo que la lleva a emprender la búsqueda de su hija muerta. Al final no se pudo separar de la virgen y se lleva el pedazo de pared en busca de su felicidad con el hombre que ama.

El hecho de enamorarse de un luchador enmascarado llamado El ángel justiciero también forma parte del pensamiento mágico. Aunque este hecho no solo refleja la cultura del mexicano particularmente sino también la de la mayoría de las mujeres. Ella desde el principio estaba “enamorada” de él, sin conocerlo. Era el luchador bueno, pero enmascarado. Esto refleja la necesidad de ensoñación que tiene la mujer, el idealizar a su pareja como perfecta, aunque no lo conozca realmente. Esto también es pensamiento mágico y quizá uno de los rasgos más comunes que lo representan.

Sobrenatural, un film protagonizado por Susana Zabaleta y dirigido por Daniel Gruener, muestra otro tipo de pensamiento mágico, la brujería.

Esta práctica es socorrida por muchas culturas no solamente la nuestra y tiene sus raíces en el continente africano. El personaje principal, Dolores, comienza a conocer personajes extraños después de un asesinato que nada tiene que ver con ella ni con su esposo. Se ve enredada en una serie de situaciones “mágicas” con personajes extraños que no comprende. Una bruja que trata de ayudarla, Madam Endor es uno de los personajes más extraños que ha realizado la actriz Delia Casanova, es la que mejor representa este “pensamiento mágico”.

Metiéndonos un poco a la psicología femenina, y nuestra forma de desempeñarnos en la vida afectiva, llama la atención la continua sensación de que a las mujeres siempre nos faltaría "algo" para ser plenamente felices y la causa de nuestra infelicidad generalmente si nos revisamos bien dependería de alguien fuera de nosotros mismas, como le sucede al personaje de Zabaleta.

Pareciera que una de las secuelas de los cuentos sería que nosotras estaríamos esperando siempre que ocurrieran cosas mágicas en nuestra vida que nos sorprendieran y que por ende nos hicieran felices. Esta espera nos llevó a interiorizar un mundo diferente al real, en el cual las cosas y la vida en general serían perfectas y por lo tanto al compararlas con la vida cotidiana nos produciría dolor y frustración, cosa que también sucede en Santitos.

Frases como " no me miró", " no se acordó" " fue rico pero...." son un buen reflejo de cómo este pensamiento mágico influye en nuestra vida cotidiana y nos hace no valorar lo que tenemos, esperando ese "algo" que nos falta.

En este juego también caen los hombres quienes se ven obligados a cumplir con estas expectativas sin saber que es imposible que las cumplan en plenitud, con lo cual ellos tienen la sensación de que "nunca estamos contentas con nada" " no hay como hacernos felices" " te quejas de llena porque no te falta nada " etc.

Mientras más parecido sea el mundo mágico al mundo real en una mujer, más feliz se sentirá en todos los aspectos de su vida y mientras más diferencia entre estos dos mundos mayor infelicidad femenina y por lo tanto eso se expresaría en infelicidad de pareja, esto lo vemos reflejado en la pareja de Dolores y Andrés, más que por el pensamiento mágico por la falta de él, no comprenden muchas de las cosas que les suceden y tampoco comprenden por qué a ellos siendo que no tienen nada que ver con el asesinato .

Por último, La película de Roberto Gavaldón, Macario: Macario es un indígena que trabaja recogiendo leña. Decepcionado de la vida y su pobreza, promete a su mujer no volver a probar bocado hasta no comerse u pavo solo. Su esposa le consigue el guajolote y Macario decide marcharse al bosque para que nadie lo moleste mientras come. Allí se niega a compartirlo con Dios y con el Diablo y sólo lo hace cuando se le aparece la Muerte que está igual de hambrienta que él . En agradecimiento la muerte le regala un remedio con el que puede curar cualquier enfermedad. Con este regalo Macario se hace rico curando enfermos y la iglesia lo condena por eso. Puro pensamiento mágico... la muerte amiga del mexicano, con la que convivimos y le hacemos fiesta cada 2 de noviembre. Esa muerte flaca, con hambre a la que le damos un banquete en su día.

En esta película se ve reflejado el sentimiento, aparte del pueblo, de una institución, La Iglesia. La iglesia, no refiriéndonos a la fe cristiana, sino a las personas que la manejan y condenan a Macario por “brujería”. Aquí nos damos cuenta que el pensamiento mágico no es exclusivo de individuos si no también de la colectividad, de las instituciones tan grandes como lo es la iglesia católica.

Religiosos o no, el pensamiento mágico anida en nosotros ya que forma parte de nuestro pensamiento primitivo, se genera en las primeras capas de nuestro cerebro, el centro reptílico. Tampoco es exclusivo de la cultura mexicana, cada cultura lo manifiesta diferente pero persisten dos aspectos importantes, la fe y la imaginación.

Introducción

Creo que es importante hacer este estudio ya que una cultura se define por sus creencias y rituales. En México se le ha dado mucha importancia a la fe, no solamente cristiana. Existen en el país un sin número de leyendas y mitos que se ven reflejados en diversos tipos de rituales. Para entender esto es necesario profundizar en la teoría sobre el pensamiento mágico y verlo reflejado en el arte, como lo es en este caso el cine.

Por medio de este ensayo se intenta definir lo que es el pensamiento mágico, los tipos de pensamiento, su utilidad en la cultura mexicana y su reflejo en el cine nacional, específicamente en Santitos, Macario, Raíces y Sobrenatural.

El pensamiento mágico ha sido explorado desde muchas perspectivas, especialmente antropológicas pero no su representación en el cine mexicano. Es importante analizarlo desde este punto ya que el cine es reflejo de una cultura y de los signos de los tiempos, de esta manera podremos entender con mayor facilidad lo que es el pensamiento mágico y su importancia.

Fuentes de consulta:

J.G. Frazer: La rama dorada; F.C.E., 1965

Claude Lévi-Strauss, El pensamiento salvaje; F.C.E., 1964.

Más de 100 años del cine en México (ITESM)

“Mago es un investigador que trata de hacer penetrar lo sobrenatural en el terreno de lo natural y la magia no es después de todo, según la expresión de Karl du Prel, más que la ciencia natural desconocida”.
Pierre Piobb




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Enviado por:Alejandra Rodríguez
Idioma: castellano
País: México

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