Existen innumerables clases de árboles maderables y forestales. Se cuentan por millares las variedades que hay en la Tierra. Nosotros las dividiremos en 2 grandes grupos esenciales: como son las madreas de coníferas y las maderas de frondosas.
MADERAS DE CONÍFERAS
La estructura de éste tipo de maderas es más sencilla: cabe destacar que faltan ésas células que en las maderas frondosas aparecen como poros en los cortes radial y tangencial. Dichas maderas son ligeras y blandas, aunque la dureza , pesadez y tenacidad pueden diferir bastante en una misma clase de maderas. Un tronco de conífera porque la zona más ancha y oscura de la madera tardía de los anillos de crecimiento alterna con la más estrecha y clara de la madera primeriza.
Las maderas de primavera y otoño en forma de anillos concéntricos, alternativamente claros y oscuros en la sección vista por la testa; forman vetas paralelas de ancho casi igual en la sección radial y finalmente la sección tangencial, que es la más bella está constituida por fajas onduladas de ancho distinto, que crece hacia dentro de la cara, lo que vulgarmente nos atrevemos a llamar “aguas de la madera”.
Las maderas de coníferas dadas sus cualidades de blandura y también su sencillez en su constitución son bastante fáciles de trabajar. Como algo anecdótico podríamos decir que conservan su color verde todo el año, porque naturalmente son de hojas perennes.
MADERAS DE FRONDOSAS
Éste tipo de maderas están constituidas por células de paredes gruesas, con pequeños espacios huecos, por lo cual son más pesadas que las maderas de coníferas y tienen un tejido leñoso más compacto. Así entendemos porque la mayoría de las maderas de ofrecen resistencias superiores a las coníferas. La complejidad de su estructura influye mucho en sus aspecto exterior y su valor decorativo, como es su veteado, brillo, reflejos, nudos, etc.
Las maderas frondosas presentan en su sección testera los anillos de crecimiento formados por coronas anulares de vasos o poros, surcados por líneas normales formadas por los radios medulares. En la sección radial, los anillos de crecimiento aparecen continuos y nacarados, llamados llamas o espejuelos, de bellísimo aspecto. Y por último la sección tangencial presenta una fajitas de surcos curvos, y de anchura y curvatura crecientes hacia el centro, con una serie de manchitas lenticulares oscuras, que son las secciones transversales de los radios medulares. Al contrario que las coníferas, las maderas frondosas tienen su máxima belleza en la sección radial, y la más pobre en la tangencial.
Esta clase de maderas, generalmente duras, son más difíciles de trabajar que las coníferas. Los árboles de frondosas, lo contrario de los de coníferas , son de hoja caduca, y por tanto pierden su verdor en el invierno.
Hoy día se da máxima en todos los estados a la repoblación forestal, a fin de evitar la desaparición de las especies madederas , y conservar una repoblación muy floreciente.