Literatura


Luces de bohemia; Ramón María del Valle Inclán


Luces de bohemia. Ramón Mª del Valle-Inclán

Guía de lectura - 2º Bachillerato

I. Sumario. Síntesis argumental de cada una de las escenas

Escena primera

La obra comienza en la buhardilla de Max Estrella, un escritor ciego y sumido en la pobreza, casado con Madama Collet; la pareja tiene una hija, Claudinita. En su desesperación, Max ha pedido a un amigo, Don Latino de Hispalis, que se encargue de vender sus libros. Latino los empeña y vuelve con una mísera cantidad de dinero. Max se indigna y decide ir a ver en persona al dueño de la librería, Zaratustra, para deshacer el trato.

Escena segunda

Max y su amigo llegan a la cueva de Zaratustra, quien engaña al protagonista con la complicidad del propio Latino. Comienza entonces una conversación sobre España, en la que participa Don Gay, escritor de crónicas recién llegado de Londres.

Escena tercera

La escena transcurre en la taberna de Pica Lagartos, donde Enriqueta la Pisa Bien convence a Max para que le compre un décimo de lotería. Max está dispuesto a empeñar su capa para pagar un capicúa que le traerá suerte. En la calle se oyen voces y jaleo, es una manifestación de proletarios que va a ser duramente reprimida.

Escena cuarta

Max y Latino andan borrachos por la calle, se encuentran con Dorio de Gadex, Clarinito y Pérez, epígonos modernistas, que apoyan a Max y lo elogian. Comienza una conversación que irá caldeándose y acabará en un escándalo, con canciones e insultos contra el gobierno. Max es detenido.

Escena quinta

Dos guardias conducen a Max al Ministerio de la Gobernación, donde Serafín el Bonito, el comisario, hace que lo encarcelen pese a las protestas de los modernistas que han venido acompañándole.

Escena sexta

En la celda donde encierran a Max hay otro preso, un obrero catalán, que sueña con una revolución que cambie España. Max se identifica plenamente con él, pero el tiempo se les acaba: los guardias vienen a buscar al catalán para matarlo. Max llora de impotencia y finalmente queda solo en la celda.

Escena séptima

Los modernistas van al periódico “El Popular” para denunciar el atropello que Max ha sufrido, allí hablan con Don Filiberto, el director.

Escena octava

Max habla con el ministro de Gobernación, antiguo amigo suyo. Pide la libertad y un castigo para quienes le han torturado. El ministro accede a liberarlo, pero no está dispuesto a ofrecerle un desagravio. A cambio, le promete un dinero que cobraría todos los meses. Max sacrifica sus principios y lo acepta por su mujer y su hija.

Escena novena

Max y Latino se encuentran con Rubén Darío en el café Colón, charlan y cenan juntos.

Escena décima

Max y Latino salen del café y se encuentran con unas prostitutas. Latino se va con una de ellas, mientras Max se queda hablando con la otra, una muchacha jovencísima a la que trata con ternura.

Escena undécima

Max y Latino siguen caminando por la calle, donde encuentran un gran revuelo y una mujer que grita desesperada con su hijo muerto en los brazos. La escena termina con un tableteo de fusiles: el obrero catalán acaba de ser abatido a tiros.

Escena duodécima

Max llega con Latino a la puerta de su casa. Latino lo deja tirado en la acera para que duerma la borrachera y se va guardándose la cartera del poeta para que no se la roben. Una vecina encuentra a Max; no está dormido, sino muerto.

Escena decimatercia

Velatorio de Max.

Escena decimocuarta

Entierro de Max. Rubén Darío y el Marqués de Bradomín, personaje de las Sonatas de Valle-Inclán, se encuentran en el cementerio y charlan sobre la muerte.

Escena última.

Taberna de Pica Lagartos, Latino se emborracha después de cobrar el décimo de lotería premiado que Max guardaba en su cartera. Estando allí se entera que la hija y la esposa de Max se han suicidado.

II. Comentario de la obra

Escena primera

 Las acotaciones —y especialmente las iniciales de cada escena— merecen toda aten­ción. ¿Con qué términos se presenta aquí el protagonista? ¿Hay algún rasgo de nobleza? Las acotaciones nos presentan a Max Estrella como a un hombre desesperado ante su situación económica que ve como única solución el suicidio. Sobre su aspecto físico nos dice que se trata de un hombre de barba canosa, ciego, andaluz y poeta de odas y madrigales.

 ¿Cuál es la situación del protagonista y de su familia al comenzar la obra? Al comenzar la obra Max es despedido del periódico en el que trabajaba porque se está quedando ciego, por lo que toda su familia se encuentra en una mala situación económica al no tener dinero que entre en casa

 Surge pronto la presencia de la muerte: ¿en qué frases? ¿Qué se anticipa con la frase «Con cuatro perras de carbón podríamos hacer el viaje eterno»? La muerte se anticipa nada más empezar la obra cuando Max le propone a su mujer un suicidio colectivo (" ¿si Claudinita estuviese conforme con mi proyecto de suicidio colectivo?"). Con la frase de " con cuatro perras de carbón podíamos hacer el viaje eterno" anticipa que sería muy fácil morir.

Presentación de Don Latino. ¿Cuáles son los rasgos del personaje que aparecen ya en esta escena? En su presentación Don Latino aparece representado como un hombre ya mayor, acompañado por un perro, en el que se quiere reflejar su personalidad, por lo que se le da un rasgo de animalización: Latino - perro. Todo esto es consecuencia de su actitud ante el protagonista. Pese a todo esto aparece representado como un hombre culto y señorial.

Escena segunda

Rasgos esperpénticos de la acotación inicial, especialmente en el retrato de Zaratustra. Señala los ejemplos de «animalización». ¿Por qué es grotesco el nombre de este personaje? En la acotación de la presentación Zaratustra se alude a la teoría del esperpento: “...promueve, con su caracterización de fantoche, una aguda y dolorosa disonancia muy emotiva y moderna...”. Identifica a los personajes con “peleles”, “fantoches” y “máscaras” como ejemplo de las técnicas de animalización, cosificación y muñequización. Al inicio de la escena el librero Zaratustra aparece en tertulia con el gato, el loro y el perro. Valle- Inclán caracteriza al librero como: “abichado”, “cara de tocino rancio” “la bufanda de verde serpiente”. Los animales que aparecen, especialmente el loro, están humanizados, mientras que, el personaje de Zaratustra y el de Don Latino aparecen animalizados y muñequizados. Todo esto es consecuencia de su actitud ante el protagonista, del que como veremos más a delante se aprovecha. Pese a todo esto Don Latino aparece representado como un hombre culto y señorial, aunque bajo esta actitud hay un hombre que se aprovecha de un pobre ciego.

La presencia de animales no puede mantenerse en la representación escénica; ¿por qué los introduce, entonces, el autor? El que aparezcan animales en la escena, hace que la obra sea más para un teatro leído que para ser escenificado.

Zaratustra y Don Latino cambian una seña a propósito de los libros que éste había ido a vender de parte de Max. ¿Qué revela ello por lo que respecta a Don Latino? Vuelve a aparecer el bohemio golfo que se arrima como un perro al bohemio heroico. Max sufre la traición de D. Latino que se había puesto de acuerdo con Zaratustra. Se ha hablado también de las dimensiones cristológicas que Valle Inclán da a Max, esta traición podría asemejarse a la traición de Judas a Jesús, por la cual lo deja a merced de los fariseos así como Max queda a merced de la fatalidad, ya no se atreve a volver a casa sin dinero y se deja arrastrar por su destino.

Don Peregrino Gay: ¿Cómo se caracteriza su forma de hablar? El habla de D. Gay es muy extravagante y culta, aunque constantemente mezcla dichas expresiones cultas con vulgarismos o genialidades. Además habla como un gran escritor aunque usando un tono de chulería, presumiendo de que lo que hace él es lo mejor siempre y usando citas con expresiones de Madrid.

Las comparaciones entre Inglaterra y España conducen a un diálogo del mayor interés sobre la religión. Coméntese, señalando las profundas observaciones de Max Estrella, en contraste con las peregrinas ideas de otros personajes. Ante las ideas extravagantes y rompedoras de D. Gay están las profundas críticas de Max, cuya primera intervención alude a la falta de coherencia entre los que se llaman cristianos, aunque es en su última intervención donde lanza las palabras hirientes diciendo que el pueblo español ha rebajado a unas imágenes sensibleras las grandes realidades de la vida y de la muerte., transformándolas en "cuentos de beatas costureras". En cuanto a Zaratustra, subraya la frase en que relaciona la religión y el comercio. Zaratustra afirma que: "sin religión no puede haber buena fe en el comercio", parece añadir burlonamente a la honradez en el comercio.

Son curiosas las frases sobre «el sol de España». ¿Se percibe amargura en lo que dice Max a propósito de ello? Max dice que sin el sol de España seriamos "más tristes y menos coléricos", y si se nota cierto tono de amargura ya que él es ciego y se tiene que resignar ante ello.

Escena tercera

Los personajes: atiéndase a las acotaciones en que se les caracteriza. ¿Por qué dice de Enriqueta la Pisa Bien que es «periodista»? ¿Por qué Manolo, su «esposo», es llamado el Rey de Portugal? Valle Inclán la identifica como "periodista", debido a las entrevistas que estas señoritas solían hacer. Manolo explica él mismo porque es llamado Rey de Portugal en la siguiente cita "¡Consideren ustedes que me llamo el Rey de Portugal para significar que no valgo un chavo!". Además Enriqueta también utiliza esa expresión para referirse a él ya que se ha enterado del valor de la moneda Portuguesa y piensa que el vale tan poco como la moneda.

El habla de la Pisa Bien es, sin duda, la más sabrosa en casticismo madrileño, pero rasgos de habla popular son igualmente visibles en otros personajes de esta escena: se irán señalando los vulgarismos, las imágenes chistosas, las metáforas populares, etcétera, junto a ciertos cultismos irónicos. Es muy importante.

"¡Que tiene premio no falla! pero es menester apoquinar tres melones, y este caballero está afónico..." "Por esa pañosa no dan ni los buenos días. Pídale usted las tres cartas a Pica Lagartos". "¿Es que temes perder la corona? ¡Entra de incognito so pelma! “No conozco a esa dama"; "le devuelvo el décimo y le dices que se vaya al infierno"; "Niño, ve a colgarme la capa".

Véase igualmente la maestría del diálogo, rápido, ágil, nervioso, y cómo se van combinando las intervenciones de los múltiples personajes. No se pierdan de vista las del Borracho: una frase suya, insistentemente repetida, será la última de la obra. El diálogo es rápido y ágil, no solo por las rápidas y sucesivas intervenciones de los personajes, sino también por el modo de hablar de estos, que da a la novela un tono de chiste debido a que casi todas las intervenciones están cargadas de ironía:

- Max: Que se aguante. Niño, ve a colgarme la capa.

- la Pisa-Bien: Por esa pañosa no dan ni los buenos días. Pídale usted las tres beatas a Pica lagartos.

- El chico de la Taberna: Si usted le da la coba, las tiene en la mano. Dice que es usted Segundo Castelar.

- Max: Dobla la capa y ahueca.

- El chico: ¿Que pido?...

El borracho está perfectamente reflejado, y la escena en la que interviene es quizás una de las más divertidas, la espontaneidad con que se suceden sus intervenciones las hace más dinámicas, y por último la frase "¡cráneo privilegiado!" nos hace ver que este hombre está completamente "cuerdo", pero que lo que dice está cargado de realismo.

El billete de lotería, en torno al que gira vagamente la escena, tendrá una importancia capital más adelante. Téngase en cuenta. Se supone que el billete de lotería ha salido premiado y el dinero lo ha cobrado Don Latino, el cual se lo está gastando en la taberna convidando a todo el mundo. Esto nos hace pensar que a Max le llega la suerte a la hora de morir ya que cuando sale premiado el décimo ya está muerto. Es la gota que colma el vaso del esperpento, Max ha muerto y ni siquiera ha podido ayudar a su familia. Don Latino se ha quedado con el dinero y no ha querido ayudar a la viuda y a la huérfana, luego aparenta que sí, pero realmente es un canalla, y surge la cara más inhumana de Don Latino. El billete de lotería representa la última esperanza que tiene Max, y aunque le pese, empeña incluso la capa para retenerlo. El billete representa la última esperanza en que esa "Mala estrella" tenga al menos algo de "buena". Sin embargo los acontecimientos superan a Max y vuelve a llegar tarde, el billete de lotería por el que ha sacrificado la capa ha volado con la Pisa-Bien.

Max tiene que empeñar la capa para poder pagar la lotería. Latino dice que es la capa del «primer poeta de España»; ¿qué reflexiones amargas hace Max ante tal frase? Ante tal expresión Max piensa que él nunca tuvo talento y que ha vivido de un modo absurdo.

 Más adelante, se hacen alusiones hirientes a políticos y caciques; coméntalas. Max encarna al bohemio antiburgués y antiautoritario que critica continuamente a los políticos contemporáneos, y así aparecen burlas e insultos contra Maura, García Prieto, Castelar o Romanones, e incluso contra la monarquía representada por la Infanta doña Isabel y por Alfonso XIII. A todos ellos se les responsabiliza de la crisis política y económica del país, así como de la continua y generalizada corrupción. Ejemplo de ello es la visita de Max al Ministro (escena VIII): este antiguo bohemio y compañero de Max abandonó dicho mundo para triunfar en la vida pública; ahora, se dedica a “no hacer nada” y a gastar el dinero público. Por último Pica Lagartos alude a un cacique de Huesca D. Manuel Cano.

Al final, irrumpe en escena la más inmediata actualidad político-social (huelga, mani­festación reprimida). El grito del Rey de Portugal sobre la huelga, ¿es coherente con la índole del personaje o tiene algo de «esperpéntico»? ¿Qué era la «Acción Ciudada­na», a la que tan duramente se increpa? Por otra parte, ¿cuál es la reacción de Pica Lagartos, el dueño de la taberna, y qué ideas expresa? (Se relacionará con la actitud de otros personajes, como el librero Zaratustra, representantes de cierta burguesía. Véase también la escena XI. Obviamente, el grito del Rey de Portugal no tiene mucho que ver con él que solo se encarga de vender periódicos en vez de ser un obrero, tiene de esperpéntico esa crítica hacia la masa que se mueve por el jaleo mismo o por esa falsa forma de "sentir la política". Por otra parte, la Acción Ciudadana era una asociación de patriotas, los cuales están enfrentados a los obreros como se explicara en la escena sexta con la conversación de Max y el paria catalán. El Pica-Lagartos reacciona ante la acusación del chico de la taberna "¡Un marica de la Acción Ciudadana!", como los mismos patronos pertenece a una parecida situación socio-económica, por lo que sale en su defensa aunque no de un modo demasiado exagerado, tampoco quiere mezclarse en el tumulto, igual que Zaratustra, lo que le importa es que su negocio marche bien por lo que echa el cierre y se desentiende por la acotación.

Escena cuarta

Espléndida descripción en la acotación inicial: véanse sus valores pictóricos. Valle Inclán logra que el lector vea de una forma muy real la imagen que él le está describiendo debido a la precisión descriptiva y pictórica elementos nos introducen en la escena conectando con los desórdenes obrero de la escena anterior: "Faroles rotos, cerradas todas, ventanas y puertas". Después nos introduce en el ambiente de la calle donde se encuentran: "En la llama de los

Faroles un igual temblor verde macilento". Pero más gráfica todavía es la frase: " La luna sobre el alero de las casas, partiendo la calle por medio".

En esta acotación observamos también algunos valores de tipo lírico: "De tarde en tarde, el asfalto sonoro". "Un trote épico. Soldados Romanos".

Después de mantenernos en vilo toda la descripción inicial V.Inclán nos hace descender al mundo real, para que nonos escapemos de el: "la buñolería modernista entreabre su puerta, y una banda de luz parte la acera..."

Se seguirá atendiendo, en toda esta escena, a los rasgos ya apuntados de habla popular especialmente en boca de la Pisa-Bien. Valle Inclán introduce a Pisa- Bien de una forma muy peculiar: "La Niña Pisa-Bien, despintada, pingona, marchita, se materializa bajo un farol con un pregón de golfa madrileña", otros ejemplos del habla popular que aparecen en la obra:

"¡Ya nos ajuntamos los tres trogloditas"!

"¡Decláreme usted en secreto se carameló las tres beatas...!"

"¡A algunos le hemos dado mulé!

Tras encontrar a la Pisa-Bien, Max y Latino empiezan hablando con ella del billete de lotería para acabar hablando de política. Comenta las alusiones a Romanones, a la revolución, a los acontecimientos recientes, a los «amarillos»... El Conde de Romanones fue un político del siglo pasado, afiliado al liberalismo sagastino, fue nombrado Alcalde de Madrid cargo que ejerció entre 1894-95 y 1897-99, y en 1901 le fue confiada la Cartera de Instrucción Pública, Romanones estuvo varias veces en el Gobierno incluso después de Primo de Rivera. Fue en resumen importante político de finales de siglo XIX y principios del siglo XX

Seguramente como Alcalde de Madrid habría hecho frente a manifestaciones obreras, aunque la alusión viene por el tema del dinero por lo que podremos decir que probablemente no fue muy suave en el asunto de los impuestos.

Se hace alusión a los patronos como "Polis Honorarios", es decir como policías del Gobierno pagados para esa tarea de disolver huelgas. Por las palabras de la Pisa-Bien parece ser que la manifestación no ha sido del todo un éxito aunque los adversarios se han llevado alguna que otra.

Entran luego en escena los «epígonos del Parnaso modernista». Observa cómo ridicu­liza Valle a ese Modernismo tardío y vacuo, encarnado aquí en escritores mediocres, algunos de los cuales se citan con su propio nombre. Por lo pronto, ¿de dónde está tomada la primera frase de Dorio de Gadex? ¿Qué la hace grotesca? Los epígonos modernistas apenas conservan alguna actitud de lo que fue el modernismo, no comparten sus ideas políticas y han derivado hacía la peor parte del movimiento literario y artístico. Como representantes de estos epígonos Valle -Inclán cita a autores como: Rafael de los Vélez, Dorio de Gadex, Lucio Vero, Mínguez Gálvez, Clarinito y Pérez. Los modernistas tardíos que aparecen en esta escena están totalmente en contra de la huelga que se ha producido por la mañana. Dorio de Gadex incluso le dice a Max que el también debería estar en contra de lo ocurrido porque es un poeta, y como poeta, al igual que él pertenece a la aristocracia. Max sin embargo le responde diciéndole que él pertenece al pueblo. De este comentario se extrae su ideal político, está en contra de todo aquel que se enriquece a costa de los demás y no quiere tener nada que ver con ellos.

La frase con la que saluda Dorio de Gadex es un verso de Rubén Darío perteneciente al poema de “Responso a Verlaine” en el que alaba a un hombre que ya ha muerto y que es utilizado Dorio de Gadex, y es introducido por Valle Inclán para reflejar un agravamiento de la amargura de la circunstancia y de forma irónica, ya que a Dorio le queda poco para morir.

Todo el diálogo entre Max y los modernistas es, entre otras cosas, un modelo de agilidad y desenfado. Deben ponerse de relieve aquellas réplicas especialmente humo­rísticas. La segunda intervención de Doria es graciosa: “Maestro, usted no ha tenido el rebuzno libertario del honrado pueblo". A lo que Max contexta elevando el nivel del pueblo: ¡El épico surgido del mar!. ¡Max contesta a las sandeces que va diciendo dorío con frases tan puntillosas como: ¡No me aburras con Ibsen!

¡No lo digas en brula, idiota!

Frente a la declaración de aristocratismo de Dorio de Gadex, Max proclama: « ¡Yo me siento pueblo!» ¿Es coherente tal afirmación con lo que hasta ahora sabemos del protagonista? (Téngase presente para explicar, más adelante, otras actitudes del pro­tagonista, especialmente en las escenas VI y Xl). En parte sí porque comparte las mismas penalidades del pueblo a los que ha condenado la aristocracia y lucha al igual que el pueblo contra el sistema político y religiosa del momento.

El dramaturgo noruego Ibsen había sido uno de los ídolos de los modernistas; Dorio de Gadex lo cita. ¿Qué sentido tiene la réplica que le opone Max?

DORIO DE GADEX.- ¡Maestro, pongámonos el traje de luces de la cortesía! ¡Maestro, usted tampoco se siente pueblo! Usted es un poeta, y los poetas somos aristocracia. Como dice lbsen, las multitudes y las montañas se unen siempre por la base.

MAX.- Yo me siento pueblo. Yo había nacido para ser tribuno de la plebe y me acanallé perpetrando traducciones y haciendo versos. ¡Eso sí, mejores que los hacéis los modernistas!

El despecho de Valle-Inclán por no haber accedido a la Real Academia Española se desata en los exabruptos de Max contra esta institución; señálalos. Parece un poco forzada la situación sobre la Real Academia, Valle Inclán al parecer estaba muy modesto como lo demuestran las siguientes palabras: "¡Yo soy el verdadero inmortal, y no esos cabrones del cotarro académico!". Max afirma que para conseguir un puesto hay que "hacer la pelota" a quien mande. Conmueven esas quejas de Max: ¡Y ayuno! ¡Y no me humillo pidiendo limosna!, aunque por otra parte tiene un punto grotesco el que se autoafirme como el primer poeta de España. .Para hablar de Galdós usa el sobrenombre de Don Benito el Garbancero.

Comenta el rápido retrato esperpéntico de Dorio de Gadex; entre otras cosas, hay un nuevo ejemplo de animalización (pocas líneas antes, se verán otras dos muestras del mismo recurso, referidas a Don Latino y al coro de poetas modernistas). Los brazos de Dorío Gadex son comparados a "alones sin plumas" como los de un polluelo. Poco antes D. Latino para hacer referencia a su mala voz dice: "Yo doy una nota más baja que el cerdo" e irónicamente llama a los modernistas ruiseñores, aunque si bien, el ruiseñor puede compararse en cierta medida al estilo modernista.

¿Qué implicaciones políticas hay en la coplilla sobre «el Enano de la Venta»? La coplilla hace referencia a Maura a quien odian los modernistas, se le acusa de estar viviendo a costa del pueblo, y de querer "gobernar la horca". Se le insulta diciéndole tonto: "Sin un adarme de seso", "tiene hueca la chola"

La irrupción de las fuerzas del orden es precedida de una acotación en que se habla de «trote épico» y de «soldados romanos» (expresiones que ya había empleado Valle al comienzo de esta escena IV). Si el esperpento es una visión esencialmente anti-épica (los héroes ante un espejo deformante), aquí se tendrá un buen ejemplo. Señala los rasgos esperpénticos, empezando por el nombre del capitán y siguiendo por el lenguaje que usan éste, el sereno y los guardias municipales, sin olvidar la rechifla de Max Estrella. Lo que podrá ser una imagen un tanto épica, que da ampliada al esperpento por el contraste de la comparación entre los soldados romanos y la guardia municipal. La conversación, mejor dicho, la apelación que hace Pitito la hace con un lenguaje normal pero al responderle Max con tanto desparpajo y de manera irónica, Pitito para a Max llama "sermo vulgaris”. Por otra parte, en el lenguaje del sereno se mezclan expresiones castizas madrileñas con algunas reminiscencias asturianas: "Este punto para la delega" "¡Otra curda!¡Vaca! Sus lo entrego". Durante toda la escena Max mantiene un tono de burla todo aquel con quien se dirige.

Nuevos zarpazos contra personajes reales: ¿Quién era Cavia? ¿Qué representaba políticamente Maura? Mariano Francisco de Cavia fue un periodista español, quizá el más importante de su época. Fue conocido por sus crónicas publicadas en los diarios madrileños de la época (El LiberalEl ImparcialEl Sol), algunas de las cuales fueron recogidas en libros.

Especialmente sonado fue su artículo ficticio sobre un incendio en el Museo del Prado, publicado en la portada de El Liberal en 1891. Cavia lo pensó como aldabonazo o denuncia de las pésimas condiciones de seguridad del museo. Muchos lectores de Madrid no llegaron a leer la noticia completa, y dándola por buena, corrieron al Paseo del Prado a comprobar el desastre.

Tras describir un pavoroso fuego y la destrucción de la pinacoteca completa, sólo al final del artículo Cavia aclaraba que toda la crónica era ficticia... si bien podía convertirse en realidad cualquier día. La controversia causada por la noticia empujó a las autoridades a adoptar algunas medidas en el museo.

Escena quinta

 La acotación inicial es espléndida: merece comentarse con detenimiento, pues en ella se dan cita buen número de los recursos más usados por Valle-Inclán en la «esperpentización» (tipo de adjetivación, «cosificación», aparición de rimas, etc.) Valle Inclán, cuando se ha de referir a espacios estatales los describe siempre de una manera muy concreta, haciendo que las instituciones estatales queden siempre como enemigas del pueblo, o como sangrantes de la sociedad. La visión que nos ofrece Valle Inclán nos inclina más bien a la aversión de aquel ambiente. Los adjetivos son tan "gráficos" que dibujan perfectamente la imagen: viejo chabacano, badana mugrienta, humorista y lunático..."Valle Inclán cosifica, cuando se refiere a personas mediante cosas que las identifique: "Policías de la secreta:- Hongos, garrotes, cuellos de celuloide"; "viejo chabacano- bisoñe y manguitos de percalina". Vuelve a aparecer la fresca y renovadora rima de Valle Inclán de sus acotaciones, aquí se refiere a D. Latino: "Don Latino, implorante y suspirante". La dosificación continua cuando se refiere a los muchachos modernistas: "Y en el corredor se agrupan, bajo la luz de una candileja, pipas, chalinas y melenas del modernismo".

Es espléndido el diálogo entre Serafín el Bonito y Max Estrella. Señala el contraste entre la ridícula seriedad del primero y el desenfado del segundo, así como el efecto de algunas fulminantes respuestas del protagonista. Una de sus frases («Usted des­conoce la Historia Moderna») posee especial carga de crítica política; coméntalo. Se muestra de una manera bastante cómica la oposición entre la seriedad de Serafín y el humor de Max ya que el inspector intenta imponer su autoridad y es Max el que no le deja debido a las continuas réplicas en forma de burlas que Max suelta debido a que se encuentra en estado de embriaguez.

Vulgarismos usados por el inspector y los guardias: su función. Los vulgarismos que dicen los guardias y el inspector a Max son en su mayoría insultos como por ejemplo, golfo, borracho y otro tipo de expresiones como “llévenselo ustedes a rastras” y “de una bofetada le doblo”. La función que tienen es demostrar la decadencia de España con líderes poco cualificados.

Escena sexta

 La escena es impresionante. Recuerda que ésta y la XI constituyen los dos momentos fuertes de la obra (y se hallan enlazadas por la figura del obrero catalán). No hay ahora ni el menor rasgo cómico; si cabe hablar de «esperpento» sería, en todo caso, por cierto desgarro expresionista. Pero lo que aquí aparece es esa «mirada súbitamente fraterna» que es «el contrapunto trágico que adensa sus grotescas burlas».

 Comenta las ideas que expresan el preso y Max, muestra de un anarquismo extremo. ¿Corresponden tales ideas a lo que sabemos del protagonista o suponen una evolución en el personaje? ¿Hasta qué punto serían atribuibles al autor? ¿Qué frases revelan, en todo caso, su rechazo total y su profunda amargura ante la realidad española del momento? Max y el preso comparten ideas políticas, ambos son anarquistas, y están en contra del sistema, están descontentos con la situación que vive España, pues para ellos, ni los intelectuales ni los trabajadores son valorados por la sociedad, pues a España lo único que le importa es el dinero.

El preso en un momento del diálogo dice que como ocurrió en la Revolución Rusa, lo que debía hacerse en España era destruir la riqueza para que nadie fuese más rico que los demás y es que ninguno de los dos, es decir, Max y el preso, están de acuerdo con este sistema económico que lo único que hace es que los ricos se enriquezcan cada vez más y los pobres no puedan salir de su miseria... Todas estas ideas quedan reflejadas en las siguientes frases del diálogo: “En España el trabajo y la inteligencia se han visto menospreciados. Aquí todo lo manda el dinero” (El preso), “El ideal revolucionario tiene que ser la destrucción de la riqueza, como en Rusia” (El preso), “El judaísmo barcelonés” (El preso), “Barcelona semita sea destruida, como Cartago y Jerusalén. ¡Alea jact está!”(Max Estrella)

 La crítica ha relacionado la figura del preso con la del anarquista Mateo Morral, autor de un atentado contra los reyes en 1906. Coinciden el nombre y la ideología; nada más. Mateo Morral se suicidó poco después para no caer en manos de la policía. El Mateo de esta escena alude a acontecimientos posteriores: la «Semana trágica» de Barcelona, en 1909; la revolución rusa de 1917 (aclara estas referencias, así como la que se hace a la llamada «ley de fugas»). También es cierto que habla de las ya inexistentes «Colonias Españolas de América». Todo ello es una muestra de cómo Valle-Inclán distorsiona y «amontona» el tiempo histórico; pero, a la vez, ¿no confiere así al obrero cierta dimensión representativa?

 ¿Qué elementos confieren grandeza patética al final de la escena?

Escena séptima

 Fíjate en la acotación inicial (entre otras cosas, hay una metáfora sorprendente y una comparación hilarante) y comenta el cambio de tono con respecto a la escena anterior. El lugar donde transcurre la escena es completamente diferente al anterior lo que resalta mucho más las miserias de la escena VI, al ser un ambiente más cuidado y exquisito que el anterior.

Metáforas grotescas: “Entra el cotarro modernista, greñas, pipas, gabanes repelados y alguna capa”, “Manos de esqueleto memorialista en el día bíblico del Juicio Final.”

 Nuevo personaje: Don Filiberto; su pedantería (analiza sus parlamentos). Seña­la la crítica del periodismo y de sus compromisos políticos de partido. Y comenta cómo, a través del personaje, se burla Valle del partido liberal. Don Filiberto una un nivel culto que llega a la pedantería donde presume de sus conocimientos, además dice que “El periodista es el plumífero parlamentario. El Congreso es una gran redacción, y cada redacción, un pequeño Congreso. El periodismo es travesura, lo mismo que la política. Son el mismo círculo en diferentes espacios”. Y critica a los modernistas, acusándoles de ser una juventud despreocupada por la situación que atraviesa el país. Les acusa de no creer en nada, de ser iconoclastas y cínicos. Y se siente aliviado porque haya una juventud que si se preocupa por España. En cuanto a su ideología, Valle se declaró inicialmente, “carlista por estética”. Esta inclinación recoge su amor por la tradición, por arcaicos ideales heroicos y por causas perdidas frente a una Restauración a la que acusa de corrupción, y a la que atribuye el desorden social. Siempre rechazó el liberalismo burgués. La burla al partido liberal viene dada por la crítica a este personaje, condicionado por extrañas creencias y temeroso del director.

 Son abundantes en esta escena las invectivas y las burlas políticas, desde la expresión «Ministerio de la Desgobernación» hasta la nueva condena de Acción Ciudadana, pasando por los zarpazos a figuras de la época (García Prieto, Maura, incluso el rey Alfonso XIII), sin olvidar la alusión a Felipe II. Coméntalas. En la estructura interna, la escena se divide en dos partes. En la primera domina la presentación de la Pisa Bien como golfa portadora de la fortuna y el empeño de la capa, para pagar el décimo.

En esta parte se desarrollan los diálogos costumbristas y hay también alusiones a políticos de la época. En la segunda parte aparece la huelga de proletarios y la lucha contra los maricas de Acción Ciudadana. Los personajes de la taberna muestran sus opiniones diversas; mientras un borracho se decanta por los héroes del Dos de Mayo, Pica Lagartos defiende la propiedad privada, La Pisa bien y el Rey de Portugal se lanzan a la lucha callejera y el chico llama maricas a los de Acción Ciudadana. En cuanto al contenido de las citas de políticos, las hay al gran orador Castelar, de quien Max dice que es un idiota, y también al diputado aragonés Manuel Camo. La obra constituye un fresco en el que se integran hechos que van desde la “semana trágica” de Barcelona, pasando por la revolución rusa, las protestas obreras y la violencia social de 1917 hasta las alusiones a personajes políticos de diverso signo y a personajes literarios del momento en que se escribe la obra. Hay críticas políticas al mal gobierno de los Romanones, Castelar, Maura, Alfonso XIII, etc. Con su prisma deformante habla del Ministerio de la “desgobernación”, y, especialmente a través de Max, denuncia la corrupción del capitalismo

y el conformismo burgués, el amiguismo y el compadreo. Plásticamente nos presenta la represión policial, con la muerte de inocentes y nos representa con dramatismo insuperable la “ley de fugas”; al final Valle hace creíble la equiparación de “la leyenda negra” con la Historia de España

 Ante las bromas y pullas que cruzan Don Filiberto y Dorio de Gadex, Don Latino hace un comentario en el que relaciona el humor con el descontento político (y el mismo Don Filiberto hablará del contraste entre la falta de pan y el ingenio). Comenta el pasaje y piensa si, en cierta medida, no explica aquella frase el humor amargo del mismo Valle-Inclán en Luces de bohemia. El humor que refleja esta escena se trata de un humor totalmente amargo que hace sostenerse a los pobres y hambrientos españoles, es como una válvula de escape para los malos momentos: "Y así, revertiéndonos la olla vacía, los españoles nos consolamos del hambre y de los malos gobernantes!".

 El inconformismo de los modernistas se pone de relieve (pero también se caricaturiza) en un momento del diálogo con Don Filiberto. ¿Con qué palabras los increpa el viejo periodista? ¿Qué les reprocha? Por contraste, véase el conservadurismo de ese liberal. El conformismo está representado por una clase media que aunque cargada de impuestos, puede salir adelante, y está conforme con el gobierno. Estos son el tabernero: "Son desgracias inevitables en el restablecimiento del orden"; el empeñista: "las turbas anarquistas me han destrozado el escaparate". Son al igual que Zaratustra y Pica Lagartos, burgueses egoístas y nada solidarios.

De otra parte tenemos a los inconformistas, aparece también un albañil que respondiendo a un retirado de la guerra. Por supuesto Max, aunque no interviene directamente en la acción, se rebela contra él. Dentro de la conversación, Don Filiberto, critica a los modernistas refiriéndolos que a nada admiran, les llama cínicos e iconoclastas y les reprocha que a quienes llaman maestros les faltan el respeto.

 De nuevo puede observarse el uso paródico de citas famosas. El «Juventud, divino tesoro» de Rubén suena ridículo en boca de Don Filiberto y en el contexto en que se pronuncia. Al final de la escena, Don Latino parodia un verso del Canto a Teresa de Espronceda, que acababa así: «Truéquese en risa mi dolor profundo / Que haya un cadáver más, ¿qué importa al mundo?» Comenta la esperpéntica distorsión de este último verso en boca de Don Latino. El sarcasmo utilizado en ese poema de Espronceda es aparte una ironía cruel y mordaz.

Escena octava

 Va a reaparecer Max Estrella, ahora en el corazón mismo de la escena política: la secretaría particular del Ministro de la Gobernación (o del Interior, en la denominación actual). Señala, en la acotación inicial, los trazos degradantes del ambiente. A través de la descripción de la Secretaría particular de Su Excelencia, el autor nos describe una sociedad que únicamente se mueve por las apariencias, lo único que les interesa resaltar es su categoría aunque en el fondo se carezca de ella, esto se ve claramente en la acotación inicial, en la que se describe la Secretaría como: “olor de brevas habanas, malos cuadros, lujo aparente y provinciano...”

 Describe al personaje de Dieguito: pedantería, servilismo hipócrita... Es un claro reflejo del fiel funcionario burócrata que consigue llegar hasta su puesto a base de servilismo, degradación y de no importarle su orgullo propio. El nombre de Dieguito le da unos rasgos pedantes y una hipocresía burocrática del que sabe manejar al pueblo para desembarazarse de él cuando pide demasiado...

 En cuanto a Max, en esta escena se entretejen admirablemente actitudes contradic­torias: profunda queja y humor amargo, orgullo y sentimiento de fracaso, dignidad y aceptación de una paga indigna. ¿Qué impresión de conjunto nos deja Max? Max se queja, su dignidad ha sido ofendida, su orgullo no puede aceptar el fracaso, pero en un acto de modestia así lo hace: "... y que me das el dinero y que lo acepto porque soy un canalla". La amargura más profunda se encuentra en esta frase: "El mundo es mío, todo me sonríe, soy un hombre sin penas". Max intercala ese humor resignado del que sabe la suerte que le espera con momentos de lucidez en el que admite como ya se ha visto, ser un canalla, y al fin y al cabo un mortal cualquiera sometido asimismo al destino y a la norma de la vida.

 ¿Qué rasgos caracterizan al personaje del Ministro? ¿Cómo responde Max cuando el Ministro le dice: «Te envidio»?— Sitúa la figura del Ministro dentro de la tendencia degradante que muestra la obra respecto a la política del momento. La actuación en la que se describe al Ministro, nos da inmediatamente la imagen de un tipo dormilón, vago, burocrático y apoltronado. Al principio pretende despachar a Max rápidamente, excusándose en su mucho trabajo, pero Max responde lucidamente y entonces se enganchan en una conversación en la que Max expone su situación y recuerdan viejos tiempos y el Ministro decide darle un sueldo. A lo que dice al Ministro: "te envidio" responde Max con un "Paco, no seas majadero" como diciéndole que aunque ciego, no está tonto y que no le mienta tan descaradamente. Al final el Ministro se encierra en su despacho y se va a trabajar: "Su Ex. se hunde en una poltrona,...enciende un cigarro con sortija...y se duerme". Es la degradación política más insultante, se vive del cuento, no se trabaja a costa de los pequeños, el mundo institucional está corrupto.

 En las últimas palabras que pronuncia Max en esta escena hay un nuevo ejemplo de «animalización» referido a Don Latino; señala su adecuación al personaje. Max utiliza el rasgo de animalización hacia Don Latino refiriéndose a el como su lazarillo. Por lo que parece en esta escena Max es totalmente consciente del hecho de que Latino se aprovecha constantemente de él, utilizando su ceguera para engañarle, debido a esto Max se refiere a el así.

 La escena acaba con una conversación entre el Ministro y Dieguito. Subraya sus notas ridículas (junto al servilismo del segundo) y, como brutal contraste, la sangrante ironía con que se remata la escena. “Su charla cambiaba de colores como las llamas de un ponche.” “¿El Excelentísimo Señor Ministro de la Gobernación, se cambiaría por el poeta Mala Estrella?” “¡Ya se ha puesto la toga y los vuelillos el Señor Licenciado Don Diego del Corral!”

Escena novena

 Se reanuda la peregrinación de Max por la noche madrileña. Y ahora va a aparecer un auténtico y gran poeta modernista: Rubén Darío. Como siempre, comenta la acotación inicial. La acotación inicial es una maravillosa descripción de un ambiente modernista. Valle nos introduce magistralmente en el restaurante, mediante elementos e imágenes modernistas: "empañados espejos; mesas de mármol; las sombras y la música flotan en el vaho del humo, y en el lívido temblor de los arcos voltaicos...."

 La figura de Rubén, en el diálogo y en las acotaciones. Comenta su exclamación favorita: «iAdmi­rable!».

 El tema de la muerte aparece en varios momentos de la conversación; señálalos. Se notará el tono premonitorio con que Max habla de la muerte. En cambio, ¿cuál es la actitud de Rubén ante ella? “MAX: El café es un lujo muy caro, y me dedico a la taberna, mientras llega la muerte.” “EL JOVEN: Es el final, maestro. RUBÉN: Es la ocasión para beber por nuestro estelar amigo. MAX: ¡Ha desaparecido del mundo! RUBÉN: Se prepara a la muerte en su aldea, y su carta de despedida fue la ocasión de estos versos. ¡Bebamos a la salud de un exquisito pecador!” Rubén ve la muerte como algo lejano que ya llegará, y mientras tanto hay que disfrutar y amar la vida, aprovechar al máximo el momento.

 ¿Qué hay de interesante en la actitud y lenguaje de Don Latino? ¿Cómo sigue perfi­lándose este personaje? Es interesante saber que Don Latino era conocido de Rubén y que además hizo periodismo con Rubén estableciendo una buena amistad. En esta escena Don Latino habla con total respeto a Rubén ya que, aunque no le gustan sus obras, es un gran poeta. Además se va demostrando cada vez más el egoísmo de Don Latino y su ansia por el dinero.

Puede decirse que D. Latino encarna la visión material, económica, de todas las cosas: "Querido Max, hagamos un trato. "Yo me bebo modestamente una chica de cerveza, y tú me apoquinas en pasta lo que había de costar la bebería". Siempre de parasito, y siempre pensando en el dinero: El joven "Yo he sido su secretario". D. Latino "Un gran puesto" y Max "tú no tienes nada que envidiar Latino" diciéndole que igual de bien vive él de parasito.

 Durante un momento, la conversación se orienta hacia el tema del esoterismo. Re­cuerda que el gusto por lo esotérico era frecuente en los modernistas. Pero Max se centra en la religión: véanse las diferencias de posición entre él y Rubén. En esta escena Rubén y Max tienen una pequeña discusión debido a que Rubén cree plenamente en la religión (Dios, espíritu santo, infierno…etc.) así como en la vida después de la muerte, mientras que Max piensa que no hay nada después de la muerte, y que si lo hay, ya se lo contará, además, cuando Rubén expresa sus creencias religiosas Max se lo toma como que le está tomando el pelo o gastando una broma.

 Los versos que cita Rubén, hacia el final de la escena, son efectivamente suyos, aunque Valle no los transcribe con exactitud. Estaban dedicados al famoso protagonista de las Sonatas de Valle-Inclán (personaje que luego aparecerá en la escena XIV). Es un testimonio de la mutua admiración que se dispensaron Valle y Rubén. Comenta cómo se ha manifestado esa admiración en toda esta escena. El saludo es ya significativo: ¡Salud hermano, si menor en años, mayor en prez!, se llaman hermanos. El trato es cordial, distendido, confiado. Max dice anteriormente a D. Latino que Rubén será quien, a su muerte, coja el cetro de la poesía, Rubén dedica unos versos a Valle comentando, haciendo referencia al personaje de una de sus sonatas que al parecer le había admirado.

 ¿Con qué referencias se redondea, en la acotación final, el ambiente modernista? El vocabulario, aparte de las referencias, es también importante: "aroma de agujero; piano y violín atacan un aire de opereta..."Las referencias más claras son las referencias a Paris: “evoca el cielo lejano de Paris!; ¡Paris!, ¡cabarets!,¡ilusión!, y la de "los tres desterrados confunden sus veces hablando en francés", dice los tres desterrados haciendo querer ver que están "desterrados" en España y que su sitio es Paris. Sin embargo la referencia más importante es: "Y en el ritmo de las frases, desfila, con su pata coja, PAPÁ VERLAINE." Paul Verlaine había sido en efecto el gran padre del modernismo.

Escena décima

 De nuevo un violento contraste: frente a la brillan­tez del café modernista, las sombras y el encanallamiento de esta escena. Explica, para empezar, cuál puede ser, dentro del desarrollo de la obra, la función de esta cala en la degradación. Intención del autor. La intención de Valle-Inclán es introducir el esperpento en la obra, y esto lo hace mediante la modificación de personajes o ambientes, en este caso se ve su intención claramente al pasar de una escena totalmente brillante a otra llena de oscuridad. El esperpento como auténtico género dramático hace su aparición en 1920 en esta obra. La metáfora conceptual de este nuevo género teatral partió de una localización real; se encontraba por entonces un comercio de ferretería, situado en la madrileña «calle de Álvarez Gato» cuya principal característica era la fachada publicitaria, donde se hallaban un espejo cóncavo y otro convexo que deformaban la figura de todo aquel que frente a ellos posase. Esto, que se convirtió en un entretenimiento de la época, sería utilizado por Valle-Inclán .Así, la deformación de la realidad bien podía ser divertida, como de hecho lo era para los transeúntes, pero podía convertirse en algo más: en un espejo social, en una crítica, en una deformación exagerada de la realidad que devolvía la verdadera imagen que se iba buscando al enfrentarse al espejo.

 Vulgarismos y gracia madrileña en el habla de las «dos prójimas». Aparecen vulgarismos como: pitillo, camelista, ¡que pollos más elegantes! , guasibilis, paroli, chupada, bajos, guindilla, cañí, gachó, camelar, pan de higos…LA LUNARES: Ya me permitirás alguna chupada. LA VIEJA PINTADA: Éste me lo guardo. LA LUNARES: Para el Rey de Portugal. LA VIEJA PINTADA: ¡Infeliz! ¡Para el de la Higiene! LA LUNARES: ¿Y vosotros, astrónomos, no hacéis una calaverada?

 ¿Cómo queda puesta de relieve la degradación de Don Latino? ¿Cómo le llama Max en esta escena? Don Latino se va con la prostituta más mayor de las dos, a la cual Valle Inclán describe de una forma bastante despectiva.

Para poner en escena la degradación de Don Latino, Max le llama cerdo hispalense, reflejando su negatividad y amargura, ya que, muestra desprecio calificando con nombres despectivos a otros personajes.

 Una de las acotaciones dice: «Parodia grotesca del jardín de Armida.» Observa cómo esa expresión revela la esencia del esperpento. (¿Quién era Armida?) La deformación, la distorsión de la realidad, está en la base del esperpento. Como ejemplo, es muy significativo que un parque público con mujerzuelas se transforme en “parodia grotesca del jardín de Armida”, en intencionada referencia a un modelo de épica culta. La deformación paródica no retrocede ante nada. Y, así se esperpéntiza incluso la muerte.

 La Lunares es casi una niña. ¿Qué sentimientos despierta el espectáculo de su degra­dación, con sus expresiones crudamente sensuales y hasta procaces? Junto a ello, observa la presencia de una pudorosa y contenida ternura por parte de Max Estrella (y, por supuesto, del autor). La escena termina incluso con un particular lirismo, extrañamente envasado en el diálogo rápido, nervioso de las ocho últimas réplicas. La escena es un espectáculo deplorable, aunque esté representado con cierta gracia para hacerlo menos acusado. Se siente compasión por la escena ya que, aunque la niña sea descarada y procaz, Max sabe mantener la distancia con ella porque es una niña al fin y al cabo, por ello, guarda una actitud pudorosa.

Escena undécima

 Escena muy corta —la más corta de la obra— y, a la vez, intensísima, de una intensidad sólo comparable con la de la escena VI. Explica la relación entre ambas. En esta escena aflora de nuevo el argumento de la huelga de proletarios de la cual se tiene noticia a partir de referencias no directas: ruidos, voces, alusiones informativas etc.

 La escena —salvo al final— tiene como centro a la Madre del niño muerto; valora su dimensión patética. ¿Cómo subraya Max Estrella la fuerza de la voz de esa Madre? La mujer se encuentra en mitad de la calle totalmente desconsolada y nadie es capaz de acercarse a ayudarla o cualquier cosa, en cambio, varios se dedican a hablar despectivamente de ella mientras la miran fijamente, la madre dice frases con una rabia visible: "¡Sicarios, asesinos de criaturas!, ¡Verdugos del hijo de mis entrañas!... ¡negros fusiles, matadme también con vuestros plomos!

Max subraya la fuerza de esas frases con otras como: ¡Esa voz me traspasa!¡Jamás oí voz con esa cólera trágica!

La rabia de la madre se identifica con la de Max en una frase: ¡Maricas, cobardes! que ambos pronuncian hacia la representación de la autoridad.

 En torno, diversos personajes. Observa cómo se reparten, según lo que dicen, en dos sectores: de un lado, los conformistas y partidarios del orden (confronta sus palabras con declaraciones de la misma orientación que, en las escenas II y III, vimos en boca de Zaratustra o de Pica Lagartos); de otro lado, los rebeldes. Comenta las frases de unos y otros, poniendo de relieve el brutal contraste entre el frío egoísmo de los primeros y el dolor desesperado de la Madre. ¿Puede llamarse «esperpéntico» este contraste?

 Al final de la escena, la muerte del preso lleva al paroxismo el dolor de Max: su tirada final merece comentarse con detalle (expresiones de su dolor y de su rebeldía, alusión a la «leyenda negra» —había una alusión semejante en la escena VI—, imprecación a Don Latino). Pero, junto a la gravedad de sus palabras, ¿no hay algún detalle esperpéntico? La sensación de Max es absoluta y totalmente de impotencia, no sabe que hacer con su vida y la única salida que logra ver es el suicidio, su rabia y violencia se ven claramente reflejadas en las palabras que dice:” Estoy mascando ortigas”.

Además, los sucesos le llevan a sentir vergüenza propia y vergüenza por su país, además de sentir rabia hacia los políticos que lo gobiernan, y para ello hace una alusión a la leyenda Negra.

El rasgo esperpéntico podría encontrarse en el repentino giro que da Max para acusar a Don Latino, y en la invitación al suicidio.

Escena duodécima

 Teoría del esperpento. Busca los fragmentos en los que aparece y coméntalos. El esperpento es un género literario creado por Ramón del Valle-Inclán, que presenta una visión deformada y grotesca de la realidad con el fin de criticar o satirizar. Marcó una ruptura con el realismo burgués, un giro importante en la evolución del teatro contemporáneo. El esperpento se caracteriza por la degradación, animalización o cosificación de los personajes; coloquialismos, gitanismos, y lenguaje popular y desgarrado; lugares feos y de mala reputación como los bares, burdeles, casinos de juego y callejones oscuros; la presencia de la muerte; y el empleo excesivo de contrastes. Como ejemplos encontramos un parque público con mujerzuelas que se transforma en una parodia grotesca del jardín de Armida, o también al presentar la policía a caballo, se hable irónicamente de trote épico y de soldados romanos.

 La «esperpentización» de la muerte de Max Estrella: comenta las muecas, las alucinaciones, las frases suyas y de Don Latino, la aparición del perro, las últimas palabras de Max y, finalmente, el diálogo sainetesco de las vecinas. Max realiza muecas con la boca sin querer hacerlas; sufre alucinaciones como que están presidiendo el entierro de Víctor Hugo; Don Latino y Max mantienen una conversación en la que Don Latino duda de lo que su amigo le está contando y piensa que está borracho, que en realidad no se está muriendo y debido a ello no actúa de modo decidido Cuando Max dice: "estoy muerto Don Latino reacciona un poco, pero Max le responde con otra broma diciendo que "los muertos no hablan", y se despide "¡Buenas Noches!". Los rasgos políticos y cómicos se mezclan, la realidad de la muerte se refleja en un espejo cóncavo y da como resultado algo casi cómico, de algo trágico.. En una de las acotaciones aparece un perro y avanza haciendo zigzag, el cual levanta la pata y se pone a orinar. Las vecinas mantienen un diálogo hasta que se dan cuenta del cuerpo de Max. Hablan sobre las tareas que han de realizar y pregunta una de ellas a la otra que si se ha dormido.

 ¿Qué pensar de la actitud de Don Latino? ¿Qué consecuencias tendrá el hecho de sustraerle la cartera al protagonista? Don Latino no parece haberse dado cuenta de la muerte de Max, aunque se le vuelve a ver como a una mala persona ya que aprovecha el estado de Max para poder quitarle la cartera cuando en realidad a él no le falta dinero. Además, esto generará graves consecuencias al encontrarse dentro de la cartera el famoso décimo. Quizás podría pensarse que Don Latino si pensaba que se moría y por eso le quitó la cartera que no tenía dinero, pero que podría dárselo el décimo.

Escena decimotercia

 Las tres últimas escenas tienen carácter epilogal. La que ahora estudiamos es netamente esperpéntica: toda ella está organizada a partir del hiriente desajuste entre el dolor de la ocasión (concentrado en la mujer y la hija de Max) y las actitudes de los demás personajes. En el transcurso lineal y sucesivo de las doce escenas primeras únicamente se produce una ruptura temporal entre la escena sexta y la escena séptima, y el final de la séptima y el principio de la octava, cuyas acciones transcurren, en uno y otro caso, simultáneamente. Frente a la unidad espacial la unidad temporal dota de cohesión a la obra.

En la historia del anarquista catalán la presentación se sitúa en el capítulo segundo; el desarrollo en el sexto; y el desenlace en el undécimo.

En la huelga de proletarios, la presentación es el capítulo tercero, seguido del desarrollo en los capítulos cuarto, séptimo, octavo y décimo; y el desenlace en el undécimo.

Podemos seguir este desarrollo a través de las acotaciones o de las alusiones de los personajes.

A pesar de la dispersión escenográfica o espacial, la obra presenta una fuerte cohesión que le viene atribuida por la marcada unidad temporal y por la abundancia de nexos, que se nombra durante toda la obra o el tema del billete de lotería.

Luces de Bohemia tiene una estructura circular. En la primera escena, en la buhardilla de Max éste hace una invitación a su familia para un suicidio colectivo (“con cuatro perras de carbón, podíamos hacer el viaje eterno”), y la obra se cierra con la muerte misteriosa de dos señoras (su mujer y su hija) con el tufo de un brasero. Max sale de su casa hablando de la muerte y vuelve a ella al morir. También contribuyen a la simetría de la obra las apariciones del preso catalán, que al principio alude a su muerte y al final muere tal y como predijo (le fusilan y sin embargo en los periódicos dicen que se intentó fugar y por eso le mataron), la capa, el décimo de lotería, el borracho que en la escena III dice varias veces la frase de “¡Cráneo privilegiado!” y con esa frase cierra la obra...

 Señala los detalles esperpénticos de la acotación inicial. ¿Qué valor tiene el detalle del clavo? Son detalles esperpénticos el aspecto de la mujer y la hija, la misma caja la referencia al timbre "cloquea un rajado repique"... El clavo es otro método de experimentación, diciendo que el brillo esta sobre su bien, queriendo decir que somos frágiles ante la muerte como una madera ante un clavo. Además, el valor que tiene es patético, ya que, ni aun muerto, Max Estrella se libra de su "mala estrella".

 La intervención de Don Latino, borracho, es grotesca y dolorosa: subraya ambos aspectos. Valle pone en su boca una parodia de «oración fúnebre»; pero, junto a frases ridículas, hay otras que deben tomarse muy en serio: ¿cuáles? Es una escena dolorosa ya que empieza a decir frases en honor al poeta que lo único que hace es avivar el dolor de los presentes, Don Latino entra borracho y oliendo a aguardiente, sin embargo se encuentra en un momento de lucidez esperpéntica, de esta manera lo grotesco queda reflejado: ¡No llores hija mía, ha muerto y no ha muerto!...¿Que te sirva de consuelo saber que eres hija de Víctor Hugo!¡Una huérfana ilustre!+¡Déjame que te abrace!. Siempre identificándolo con el perro, aquí Valle Inclán también lo hace aparecer. Hay otras frases que deben tomarse en serio: ¡Murió pobre, como debe morir el genio!; ¡te has muerto de hambre, como yo voy a morir, como moriremos todos los españoles dignos! ¡En España es un delito el talento!, “que caiga esa vergüenza sobre los cabrones de la Academia”.

 En otras acotaciones, aparece un perrito (o un gato): ¿qué valor tienen estos detalles de los que ha de prescindirse en la representación escénica, salvo que se acuda a recursos especiales como ya dijimos? Tienen un valor simbólico en muchas ocasiones, y en otras quizá siempre, un valor esperpéntico, en esta escena querían manifestar el sentimiento de fidelidad hacia su amo.

 ¿Cuál es el papel de Madama Collet y de Claudinita? Actúan como elemento equilibrador del escenario esperpéntico, son, las únicas personas que muestran un verdadero dolor por la muerte de Max aparte de alguna manifestación de Latino, además, realzan el espíritu de los amigos y seguidores de Max.

 La cima de lo grotesco se alcanza, sin duda, con la intervención de Basilio Soulinake: su impertinente pedantería, su absurda muletilla fraseológica y otros rasgos de su habla. Coméntalo. Valle Inclán refleja perfectamente la pedantería de este personaje, tanto en su habla como en esa muletilla: "como dicen ustedes los españoles". Las incorrecciones gramaticales propias de un extranjero junto con la forma de hablar pedante y grandilocuente le dan un tono más grotesco todavía.

 En el habla de la portera —y para acentuar aún más el contraste entre lo doloroso y lo grotesco— Valle extrema el uso de vulgarismos; alguno de ellos es especialmente sangrante por inoportuno; señálalos. "Le cuesta a usted el doble, total por tener el fiambre más horas en casa" este vulgarismo es el más inoportuno y grotesco, la vulgaridad, la falta de tacto, y el más despreciativo de los tratos es el que propicia la portera hacia las dos mujeres que han quedado solas.

Escena decimocuarta

Los sepultureros son un eco de los que aparecen en el Hamlet de Shakespeare, pero siempre con la distancia que supone el esperpento. Comenta lo que dicen, tanto en su conversación inicial como en el posterior diálogo con el Marqués de Bradomín. Éste les llamará «filósofos estoicos»: ¿hasta qué punto puede tomarse en serio ese apelativo? Comienzan hablando del difunto Max, haciendo una crítica ya habitual en varias escenas "en España el mérito no premia. Se premia el robar y el ser sinvergüenza. En España se premia todo lo malo". Acaban hablando de algo habitual entre hombres de este tipo: mujeres.

En la conversación con el Marqués se advierte su conformismo con la sociedad, representan a esa parte de gente que se resigna con lo que le ha tocado, de ahí lo de estoicos.

 El diálogo entre Bradomín y Rubén: sus ideas sobre la muerte. ¿Coincide la actitud del segundo con la que ya habíamos visto en él durante la escena IX? Las ideas ahora de Rubén son distintas a lo anterior, ya que duda que exista algo más allá de la muerte. Esto se ve cuando dice: “la muerte sería amable si no existiera el terror de lo incierto.

 El recuerdo del Hamlet se hace explícito. En pocas líneas, el Marqués «esperpentiza» la genial creación shakesperiana; explica cómo. ¿Qué intención hay en la alusión a los Quintero? El Marqués "admira" a Shakespeare porque creo la más bella tragedia "con un filósofo tímido y una niña boba en fuerza de inocencia", de este modo, nos muestra de manera ridiculizada o grotesca la obra de Shakespeare. Es un Teatro cómico, cómico y costumbrista. Los principales géneros son la comedia costumbrista y el sainete. Hecho para divertir al público. Es un género heredero de los entremeses del Siglo de Oro. Entre los autores de esta tendencia destacan: Los hermanos Álvarez Quintero, que reflejan la vida amable de una Andalucía tópica y sentimental.

 Entre las palabras del Marqués, ¿pueden señalarse alusiones a la vida del propio Valle-Inclán? Se encuentran alusiones a la vida de Valle tales como cuando el Marqués dice “Estoy completamente arruinado desde que tuve la mala idea de recogerme en el Pazo de Bradomin, ¡No me han arruinado las mujeres, con haberlas amado tanto, y me arruina la agricultura!” Valle-Inclán, se retiró a su Pazo para intentar sacarles rentabilidad a la agricultura pero sus intentos se vieron frustrados por una producción baja, como muestra el Marqués en estas palabras.

 Piensa la función que puede tener esta escena, dentro de la trama y en relación con Max Estrella. La escena está en verdad metida a modo de epígono pero dentro de la trama, puede servir como contrapunto a la escena anterior, más movida y con más rasgos esperpénticos.

Escena última

Volvemos al ambiente y al mundillo de la escena III. Un nuevo tipo aparece: ¿quién es y cómo se caracteriza? El nuevo personaje es el Pollo del Pay-Pay, el cual está siendo invitado por Don Latino a tomar algo. Muestra una actitud pasiva hacia la historia que le está contando Don Latino, aunque este interés cambia cuando saca el fajo de billetes

 La cuestión del billete de lotería es, por una parte, una cruel ironía del destino; por otra, da pie a redondear la índole moral del personaje de Don Latino. Comenta ambos puntos. Es el punto máximo del esperpento en esta obra. Esta situación refleja lo cruel que es esta vida, ya que Max. Por otra parte, podemos criticar el personaje de Don Latino. Compañero de Max Estrella que se ha quedado por la cara con el billete de lotería de su amigo. Y este no se ha dignado y tan siquiera a ayudar a su familia. Don Latino es claramente un personaje cínico y canalla que representa el anti héroe.

 ¿Cómo reaccionan los demás personajes ante la presencia del dinero? ¿Qué impresión nos produce todo ello? La gente llega a hacer la pelota a Don Latino e incluso a halagarle cuando saca el fajo de billetes; la Pica Lagartos empieza a pedir cosas para ella y éstas son aceptadas por Don Latino. Este egoísmo nos muestra el estado de vida que se llevaba en esta época y la admiración de la gente hacia el dinero.

 La noticia del suicidio de la mujer y la hija de Max. ¿Cómo se había preparado desde la escena I? ¿Cuál es la actitud de Don Latino? Ya Max en la escena I había dejado caer la posibilidad del suicidio colectivo: "Con tres perras de carbón hacemos el viaje eterno". De este modo y mediante alusiones a la mala situación de la mujer y la hija que hace Max (Esc. IX) se va preparando este suceso. Don Latino, por otra parte, reacciona de un modo cínico y farisaico. "Solamente tendría una explicación" ¡El dolor por la muerte de aquel astro! "Ahora usted hubiera podido socorrerlas". "¡Naturalmente, y con el corazón que yo tengo, Venancio!".

 La genialidad de Valle queda patente en las palabras escogidas para dar remate a la obra. Explícalo. Don Latino: "¡Un esperpento!"

El borracho: "¡Cráneo privilegiado!".

Las palabras más esperpénticas, más grotescas, dirigidas a Don Latino -por ello son esperpénticas-. El borracho no parece haber distinguido entre Max y Don Latino, podría ser la imagen de que el pueblo no distingue a los genios de los imbéciles con caradura.

III. Elementos que se tendrán en cuenta a la hora de redactar la valoración crítica.

Luces de Bohemia es una obra corta, que aunque es difícil de entender al principio ya que para poder captar todos los elementos que tiene, las curiosidades, etc., luego en realidad no ess tan complicado.

El origen de la obra se centra en el personaje principal (Max Estrella) que está directamente inspirado en el escritor Alejandro Sawa. Algunos de los aspectos biográficos de este autor se aparecen en la construcción del personaje de Valle.
El protagonista de Luces de bohemia comparte con Sawa muchos rasgos: el oficio de Max Estrella es la literatura, su esposa se llama Madame Collet (francesa), tiene una sola hija (Claudinita). La obra es un recorrido por la noche madrileña, aparece Rubén Darío en la obra, Max Estrella es ciego, pobre como las ratas y con una tendencia a la locura que se manifiesta en varios momentos del drama. 

Respecto al argumento, Luces de Bohemia es el primero de los esperpentos de Valle-Inclán, La definición y teoría de este tipo de teatro aparecen formuladas fragmentariamente en una escena de la obra. En él se nos cuenta la historia de las últimas horas de un poeta ciego, Max Estrella, en una noche de invierno y en un ambiente de bohemia madrileña. Max muere solo al amanecer en el quicio de su puerta
La mezcla de lo trágico y lo grotesco en esta obra es uno de sus aspectos más sobresalientes. Max Estrella no está destinado a matar a su padre y a casarse con su madre como Edipo, ni a vengar la muerte del padre como Hamlet, sino a enfrentarse a un destino terrible y grotesco a la vez: ha recibido una carta de despido del editor de su periódico dejándole en la calle, sin los veinte duros necesarios para pagar el alquiler del tugurio, que comparte con su mujer, Madame Collet, y su hija Claudinita, el carbón para no morir de frío, o algo que llevarse a la boca de cuando en cuando. Como Max carece de la dignidad del héroe trágico, su rabia e indignación ante el atropello que se le hace, son acalladas con unas cuantas pesetas del "fondo de reptiles" que su amigo Paco, antiguo compañero de la farándula modernista y actual ministro de Gobernación, le proporciona. La época en la que transcurre la obra no está para heroísmos. El trasfondo histórico de Luces de Bohemia corresponde a los violentos años de la segunda década del siglo XX. Los disturbios políticos de 1917 y 1919 están recogidos con exactitud, la ley de fugas de Martínez Anido se cumple con el anarquista catalán, uno de los escasos personajes de la obra a los que Valle concede categoría humana y no transforma en fantoche.




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Idioma: castellano
País: España

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