Literatura


Los Santos Inocentes; Miguel Delibes


FICHA BIBLIOGRÁFICA

AUTOR: Miguel Delibes

TÍTULO: Los Santos Inocentes

EDITORIAL: Planeta, S.A.

Edición especial para Ediciones de Bolsillo, S.A

LUGAR y AÑO de EDICIÓN: Barcelona, julio de 1988

Azarías, servía en cortijo contiguo en el cual servía su hermana la Régula y la visitaba frecuentemente. Aunque afectado por un retraso metal, ayuda en varios aspectos dentro del cortijo. Su pasión era un búho al que denominaba milana y que representaba su única fuente de cariño y comprensión. Lo cuidó, adiestró y alimentó hasta que un día lo encontró muerto en su jaula. Pidió permiso al señorito para llevarlo al Mago pero el amo no lo considera necesario por lo que Azarías, recoge a su sobrina, también retrasada, y entierra con dolor a su querido animal. Su cuñado, Paco el bajo, servía en el mismo cortijo que su esposa, pero como vigilante en la linde lejana, lo cual le impedía llevar a sus hijos a la escuela para que pudiesen salir de la pobreza en la que se encontraban. A él sí se le ofreció la posibilidad de educación pero, a pesar de ser el mínimo conocimiento le resultaba muy complicado el estudio allí desarrollado. Cuando le comunican el regreso al cortijo ve la posibilidad de que sus hijos se ilustren, sobre todo la Nieves que es muy espabilada pero Pedro el perito la reclama para trabajar en su casa como sirvienta y se ve así truncada la posibilidad de estudio. Allí sirvió a los invitados de la comunión del nieto de la Marquesa y propuso a Pedro la posibilidad de hacer ella la comunión, pero sólo sirvió como motivo de burla, ya que “sólo era para la gente con educación y dinero” Mientras sirvió en casa del perito pudo observar las continuas insinuaciones de su esposa hacia el señorito Iván, hijo de la Marquesa, y los celos al presenciar las mismas. Su padre le ordenó guardar silencio, no debía comentar nada, su única obligación era callar.

Tras toda una vida sirviendo en el cortijo de la Jara, el señor despide a Azarías alegando su suciedad e incapacidad. Su cuñado, Paco, intenta evitar el despido pero es imposible. Su presencia en el otro cortijo supone un engorro ya que no hace nada, no se lava, sufre alucinaciones, se “desahoga” en cualquier parte... Por lo que Paco decide llevarle cada noche al monte para correr el cárabo, afición de Azarías, y de paso hacer de vientre. Un día, su sobrino, Rogelio le trae una grajeta que sustituye al anterior búho y mantiene ocupado a Azarías: la cuidaba y adiestraba como a la anterior “milana”

Los dos hijos de Paco eran observados por el señorito Iván ya que éste se estaba haciendo viejo y el señorito necesitaría un nuevo secretario, pero éstos carecían de la facultad que identificaba a su padre: tenía el mismo olfato de un perro y era capaz de encontrar todos y cada uno de los pájaros que su señor abatía en sus cacerías, lo cual servía de regocijo ante los amigos del señorito Iván. Por estos servicios prestados se le entregaba un billete de veinte duros que la Régula invertía en ropas o calzados para sus hijos. Tras una de tantas batidas, se comenzó una discusión donde se ponía en duda la erradicación del analfabetismo en España y entonces el señorito, ofendido, hizo llamar a sus sirvientes para que firmasen considerando este simple hecho como una muestra de conocimiento y orgullo.

La única persona que se preocupaba de los trabajadores del cortijo era la señora marquesa que, cada cierto tiempo, venía, se interesaba por su vida y quehaceres y les daba una paga extra; en su honor, los criados celebraban una especie de fiesta. En su última visita, acompañada por su hija Miriam, descubrió al Azarías lo que llevó al descubrimiento de la milana y la Niña Chica, que sobrecogió a la joven.

En época de palomas, el señorito se quedaba en el cortijo y llevaba a Paco para que trepase a los árboles y colocara al palomo como cebo que atraía a las palomas y así dispararles con mayos facilidad. Paco cada día estaba más torpe pero se negaba a admitirlo, hasta que un día se cayó y rompió una pierna. Aunque el médico le recomienda quedarse en reposo, el señorito le visita y presiona cada día ya que en pocos días tenían batida y no podía prescindir del olfato de Paco. Los demás secretarios se aprovechaban de su incapacidad y le robaban las piezas, él intentaba esforzarse pero lo único que consiguió fue volver a lastimar su pierna. Entonces ya fue imposible la vuelta al trabajo de Paco y el señorito buscó un sustituto en su hijo el Quirce pero éste era demasiado frío y rebelde lo cual enfureció al señorito que descargó humillando a Nieves, su hermana, la que poco después le encontraría besando a la mujer del perito. Ésta desaparece y su marido la busca como loco por el cortijo, no la encuentra por ningún sitio. El señorito, cínicamente, dice no saber nada.

Don Iván termina llevando a Azarías como nuevo secretario, por su buena relación con los pájaros(ve el trato que tiene con la milana). Un día en el que el señorito no atinó ni un solo palomo, divisó la milana de Azarías y a pesar de los ruegos de este, no controló su instinto, se la mató y encima se tomó a risa la preocupación de Azarías que no pudo perdonar al señorito y mientras preparaba una nueva batida de palomas, llevó a cabo los preparativos para el


ahorcamiento del señorito Iván.


La historia está dividida en seis libros. En los tres primeros se presenta a los personajes de la clase baja, sus aficiones y características, las relaciones entre ellos y su función dentro de los grandes latifundios. Consideramos este primer apartado como una introducción. En el cuarto aparece el personaje contrario a los trabajadores, viéndose claramente las humillaciones sufridas por los mismos, su sumisión y su sometimiento. Hablaríamos del desarrollo, que nos acerca un poco más al desenlace trágico. Ya por último, agrupa los libros quinto y sexto bajo el nombre de desenlace. En estos dos episodios se vuelve a remarcar lo ya expuesto en libros anteriores, pero en vez de centrarse en la explicación de personalidades, se centra en una acción que no guiará hasta el resultado final: el asesinato.

Los personajes más principales y que más atención acaparan serían Paco el Bajo, el señorito Iván y, sobre todo, Azarías.

El primero, Paco el bajo, al principio apreció como guarda del cortijo de la señora Marquesa, más tarde pasaría a encargarse de las tierras y sería secretario del señorito Iván, donde destacaba por su impecable olfato. Siempre obediente y servicial, aceptaba toda orden sin quejarse. Marido de la Régula, padre de Charito, Nieves, el Quirce y Rogelio y cuñado de Azarías. El señorito Iván, cuya característica principal era el egoísmo, la antipatía, la envidia y la ausencia de preocupación por sus trabajadores. Su única dedicación era la cacería y el regocijo con sus “amigotes” Hijo de la Marquesa del cortijo y, por lo tanto, hermano de Miriam. Sufre insinuaciones de Pura, se convertirá en su amante.

Azarías, trabajó en la Jara hasta que el señor le echó por falta de higiene y una supuesta inutilidad. Pasó a formar parte del cortijo del señorito Iván. Anormal de sesenta y un años, muy descuidado y sucio, siempre con la misma ropa, descalzo, rutando y masticando, aunque desdentado, saliva. Siente gran afecto por los pájaros y su sobrina la Charito. Tiene la costumbre de orinarse las manos para evitar que se le agrieten. No considera importante la educación, por lo que discutía con su hermana ala Régula.

Como personajes secundarios aparecen:

La familia de Paco

La RÉGULA: aunque basta en modales, sabe cual es su posición y lo que ello conlleva: no tener voz ni voto en temas de discusión. Obediente y trabajadora, además de ocuparse de su casa lo hace del portón del cortijo. Mujer fuerte que busca un futuro mejor para que sus hijos puedan disfrutar más y mejor de su vida.

La NIÑA CHICA(Charito): la mayor de los cuatro hermanos, pero su retraso mental le impide ser consciente de sus actos. Aunque no se mueve ni habla, ocasionalmente lanza un grito espeluznante de dolor. Íntima relación con su tío Azarías, que aunque no mucho, está mejor que ella. Hija de la Régula y Paco. Hermana de Quirce, Rogelio y Nieves.

El QUIRCE: muy serio, callado. Testigo de la humillación constante de su familia, no acepta propinas del señorito. Insumiso, apoya el antisedentarismo. Su hermano ROGELIO: efusivo y activo, ocupado del tractor en el cortijo.

La NIEVES: joven muy educada de unos catorce años y muy inteligente. Desea hacer la comunión pero su condición social no se lo permite. Callada y observadora, trabaja para la mujer de Pedro, el Perito.

Familia del señorito Iván

Señora MARQUESA: madre de Iván y Miriam, dueña del cortijo y preocupada por los trabajadores del mismo.

Señorita MIRIAM: Pertenece a la clase alta de la sociedad no le impide, como a su hermano Iván, tener sentimientos.

Encargados del cortijo

Don PEDRO, el Perito: situado en una clase social intermedia entre Paco y el señorito, es el encargado de organizar al resto de trabajadores. Ama a su mujer aunque le es infiel con su señor, pero lo asume en silencio.

Doña PURITA: mujer del Perito, joven y físicamente atractiva. Infiel y desenamorada de su marido.

Los personajes de mínima importancia son el resto de sirvientes del cortijo, el señorito de la Jara(cortijo contiguo), los invitados de los señores, Manolo el médico, el Hachemita, el Mago del Almendral, lo educadores del cortijo de la señora Marquesa. Pos su insignificancia, apenas se citan rasgos de su físico o personalidad.

La acción se desarrolla en un ambiente rural y se sitúa en dos cortijos: primero en el de la Jara- cercano a la frontera con Portugal, probablemente esté ubicado en una zona de Extremadura- y más tarde en el del Pilón de la señora Marquesa; cercano al otro(puesto que Azarías solía ir de uno a otro para visitar a su hermana), con una amplia zona de “verde” y otra con viviendas. En una parte se realizan actividades agrícolas, en otra ganaderas y la más importante, era la reservada para la caza, “hobby” preferido del señorito Iván. Paisaje con abundantes y variados accidentes geográficos, flora(encinares, alcornoques, madroños, sauces, piornales...) y fauna(destacar la exuberancia de aves de caza)


Históricamente y teniendo en cuenta detalles que se dejan caer a lo largo del relato, se puede decir que todo sucede entorno a los primeros años de la década de los sesenta: “la culpa la tiene ese dichosos Concilio que los malmete...” se referirá al Concilio Vaticano II de 1962-1965.

Internamente sólo se pude establecer un orden cronológico en los dos últimos libros, donde sí se sigue un desarrollo lineal de los hechos(desde el accidente de Paco el bajo hasta el asesinato del señorito Iván, ya no se producen más “saltos” al pasado), sin embargo, en los capítulos anteriores se va de un tiempo a otro sin tener en cuenta el orden lógico ya que de lo que se trata es de explicar bien los rasgos de los personajes y el porqué de las acciones del presente.

En ocasiones el narrador aparece como simple testigo de los hechos, que cuenta con perfecto detalle y de un modo muy objetivo cada aspecto de la realidad, aportando gran verosimilitud a la historia. En tercera persona, y con gran detalle describe tanto al paisaje, como a los personajes o las relaciones de los mismos.

Otras veces, actúa como narrador-acorde, se compadece de los personajes y se nota una cierta afinidad con los más inocentes de la historia, los más humildes.

El estilo narrativo más utilizado y que cabe destacar es el directo, en el que el autor intercala diálogos (con las propias palabras de los personajes) entre las descripciones de los hechos. Muestro a continuación unos ejemplos.



...y le dijo a su hermana,

arrímame a la Niña Chica, anda,

y la Régula,

ae, estará sucia

y el Azarías,

alcánzame a la Niña Chica...”

“...y le preguntó a Paco, el Bajo, de sopetón,

¿Cuál de tus chicos es más espabilado?

Y Paco,

allá se andan,

y el señorito Iván,

El que me acompañó con el palomo, ¿cómo se llama?,

el Quirce, señorito Iván, es más campero,

y el señorito Iván, tras una pausa,

tampoco se puede decir que sea muy hablador...”


Las distintas variedades sociales y geográficas de la lengua y los rasgos específicos definen el idiolecto de los personajes más característicos y se reflejan en diversas ocasiones.

El señorito Iván, a pesar de poseer un alto grado de educación y conocimiento, no lo demuestra ante sus criados, sobre todo ante Paco el Bajo, con el que más relación tiene y, por lo tanto, al que más insulta, falta al respeto, ordena(impone), trata “a la ligera”: “la edad no perdona Paco, el culo empieza a pesarte” “ponte quieto, Paco” “más suave, maricón” “¿no puedes ponerte quieta la lengua pedazo maricón?”

De Azarías poco se puede comentar, porque eran más bien pocas las palabras que de su boca salían. Sin duda, las palabras más características del pobre hombre eran: “milana bonita” “ando con la perezosa, que yo digo” y el recuento de las válvulas, donde, debido a la falta de educación, se saltaba parte de los números “uno, dos, tres, cuatro... once... cuarenta y tres, cuarenta y cuatro...” Tenía más facilidad para imitar los sonidos de los pájaros y así poder entenderse con ellos que para dialogar con personas.

Del leguaje de la Régula destaca su tan utilizada coletilla “aecon la cual empezaba cada una de sus frases. La utilización de vulgarismos como cacho para intensificar la expresión: “ae, también el señorito Iván tiene cada cacho cosa” “ae, los señoritos, el agua no cuesta dinero, cacho marrano”

En los diálogos donde interviene Paco, se puede observar su sometimiento y obediencia “Aquí estamos de nuevo para lo que guste mandar”, que compartía con su mujer la Régula “ae, a mandar don Pedro, que para eso estamos” “usted dirá don Pedro”

La señora marquesa, era totalmente contraria a su hijo el señorito Iván. Siempre decía las cosas de buenas maneras “esos aseladeros, Régula, pon cuidado...”

Y para finalizar el análisis de los personajes más importantes, en lo que a lenguaje se refiere, queda hablar de Pedro, el Perito. Que aunque educado, permanecía en un estado intermedio entre el señorito Iván y el resto de los trabajadores del cortijo. Sólo descuidaba su lenguaje en casa, con su mujer, cuando ésta no hacía más que coquetear y provocar al señorito “¿puede saberse qué te propones?” “¡Esto sí que no te lo perdono, cacho zorra!”


En mi opinión, lo que Delibes pretende con la narración de esta historia es mostrarnos la idea de injusticia en general que se vivía en aquella época en la que todavía existían los grandes latifundios y una especie de esclavitud. Esta injusticia se vería reflejada, evidentemente, en las ropas, casas y ocupaciones, pero además también en el trato. Los señores, a pesar de ser personas igual que sus criados, no se interesan lo más mínimo por ellos(a excepción de la señora Marquesa y la señorita Miriam) les era indiferente si uno desaparecía, si no estaban educados y permanecían en una absoluta ignorancia, si estaban lesionados... lo único que les preocupa era que cumpliesen su función y estuviesen donde tuvieran que estar en cada momento. Dos ejemplos claros son, la anteposición de los “vicios” del señorito Iván a la salud de la pierna de Paco o de el instinto del señorito al cariño de Azarías por su milana.

Explicada ya la idea fundamental, pasaremos a comentar otras ideas que aparecen reflejadas en la obra de este magnífico escritor: una de ellas sería la falta de cariño y la soledad, que se intentan reducir mediante un contacto con la naturaleza, los animales y personas en semejantes condiciones que puedan entenderte(Ejemplo: Azarías con el cárabo, la milana y la Niña Chica). Otra sería la imposibilidad de ser libres, para ascender debían educarse pero como no recibían la educación necesaria nunca podría liberarse, hacer lo que realmente querían(Ejemplo: Paco quería que Nieves estudiara, pero Pedro no se lo permitió al llevársela a trabajar en su casa). En tercer lugar, colocaríamos la mayor facilidad que tiene la gente humilde para amarse y respetarse, capacidad que no poseían los grandes latifundistas arrogantes(Ejemplo: el señor de la Jara no puede comprender a Azarías pero su familia sí y le ayudan en lo que pueden para mejorar su comportamiento) Podríamos añadir también la caza incontrolada, que no se toma como un deporte, sino como medida de “honor”, en la que se antepone ganar a cualquier otra cosa(Ejemplo: el señorito obliga a Paco a acompañarle en una abatida a pesar de estar herido, pero él no podía quedarse sin ganar a sus amigotes...)y ya por último, el castigo o venganza por todo lo cometido. Que se explica con el ahorcamiento del señorito a manos de Azarías. Éste, no consciente del todo, no mata al señorito por lo mal que pueda tratar a toda persona que esté a su alrededor, sino como una venganza personal por haber matado a su única fuente de cariño, la milana. Sin embargo, el lector, que conoce toda la trayectoria del señorito puede ver como se trata de una venganza de la propia naturaleza, muere porque lo busca continuamente con sus atentados contra los seres humanos de “menos categoría” y contra la propia naturaleza.

El tema que en esta novela se trata no es de gran actualidad pero sí lo sería en la época en que se escribió y aunque a mí no me toca de cerca y no puedo realmente sentir la impotencia que tendrían las personas que pasaron por esta situación, sí que me toca realmente la fibra sensible, ya que se nos presentan varios datos que parecen increíbles pero, desafortunadamente sucedieron y ahora, aunque no del mismo modo, sí que sigue habiendo una diferencia de clases que debería desaparecer ya del todo y para siempre. Yo personalmente no me puedo quejar de mi situación social, pero estoy segura de que, al igual que los personajes de esta novela, hay muchas personas en el mundo que podrían vivir mejor y que tienen derecho a ello. Hay que dejar de lado al egoísmo e intenta pensar un poco más en el resto de personas que también se merecen la oportunidad de ascender en la vida.

BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA

Los Santos Inocentes” , editorial planeta

“Claves de los Santos Inocentes” , editorial Ciclo




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Enviado por:TQ RODRI
Idioma: castellano
País: España

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