Literatura
Los escarabajos vuelan al atardecer; María Gripe
LOS ESCARABAJOS VUELAN AL ATARDECER
María Gripe
De origen sueco, María Gripe obtuvo en 1974 el premio Hans Christian Andersen.
En esta obra narra la historia de Jonás, David y Anikka. Jonás Berglund cumple trece años y su esperado regalo es un magnetofón; inmediatamente se propone grabar los rumores de la naturaleza y contraponerlos a los ruidos que producen las diversas actividades humanas.
La historia está ambientada en un pequeño pueblo llamado Ringaryd, y también en Goteborg.
RESUMEN
En el día de cumpleaños de Jonás, sus padres le regalan un magnetófono para sus investigaciones. Jonás, junto con Annika (su hermana mayor) y David, graba todo tipo de sonidos: el ruido del tren, el sonido que emiten los insectos en su vuelo, … estando en el campo, comienzan a andar y sin darse cuenta, llegan a una quinta, era la quinta Selanderschen, Jonás sube a un árbol para poder ver lo que ocurría dentro de la quinta y comienza un reportaje sobre todo lo que ve en el interior de la casa.
Después de que Jonás y Annika se fuesen a casa, David se queda dando una vuelta por el bosque. De repente, escuchó que alguien se acercaba; era Natte, un viejo borracho. Le dijo que aquella quinta tenia una maldición y que era mejor que no regresase por allí.
La señora Göransson le había pedido a la madre de Jonás y Annika que buscase a alguien para que fuese a regar todas las plantas de la quinta, ya que tenia que irse. Annika se ofreció voluntaria.
Los chicos se dieron cuenta que ella no quería que anduviesen por la casa ya que había situado todas las plantas en el mismo piso para que no tuviesen que subir a los demás pisos. No muy contenta, les entrego las llaves y les acompaño a la puerta.
Al día siguiente David esperaba en la cocina a que su padre fuese a comer, ya que estaba trabajando en una composición para el coro con su piano. Para no molestarle, dejo que fuese a la cocina por él mismo. Cuando comenzaron a comer, ninguno de los dos hablaba, y cuando su padre termino de comer, fue de nuevo al piano para terminar de componer su melodía.
Cuando comenzó a tocarla y David la escucho, le dio la sensación de que la había escuchado antes, pero su padre le dijo que la acababa de componer. Poco después, Jonás llama por teléfono a David para decirle que debía de escuchar lo que había grabado en la cinta.. Cuando comenzaron a escuchar la grabación, podían escuchar un susurro que comenzaron a descifrar. Annika decía que no eran más que ruidos.
Cuando David llegó a casa, escuchó la melodía y le dijo a su padre que la estaba tocando mal, pero su padre no le entendía, entonces David se la tatareó diciéndole como debía de ser; su padre se quedó fascinado. Poco después sonó el teléfono; era Annika. Le llamaba para decirle que habían ido a la quinta y que estaban preocupados por una planta que estaba situada al lado de una ventana, porque estaba marchitándose. Todas estaban bien menos la que estaba al lado de la ventana. Cuando pasó el tren, todo tembló, y con el temblor el reloj de pie del salón comenzó a funcionar.
De repente sonó el teléfono. Quien llamaba era Julia Jason Andelius; la dueña de la quinta. Ella pregunta por las plantas, pero en especial por la Senlandria..
Cuando colgaron, se dieron cuenta que la planta ya no estaba mustia, pero todas las hojas de la planta apuntaban hacia un punto concreto de la habitación en lugar de apuntar hacia la luz; señalaba la escalera. Decidieron subir, y cuando lo hicieron, se encontraron con un recipiente de cobre con una llave en su interior; la llave pertenecía al cuarto de verano.
A la mañana como cada día, fueron a la quinta, y la planta seguía señalando hacia el interior de la casa; ellos se extrañaron, ya que David el día anterior había dado la vuelta a la maceta poniendo las hojas en dirección a la luz de la ventana.
Aunque Annika no quería, subieron al piso de arriba e inspeccionar el desván. Abrieron la puerta azul, y una vez dentro, entró un escarabajo por la ventana, pero cuando Jonás estaba jugando con él, se cayó entre las grietas del piso e intentaron sacarlo. Cuando David metió la mano, encontró un estuche. Entonces sonó el teléfono en el piso de abajo, los chicos guardaron el estuche en su lugar y bajaron a responderlo, pero ya era demasiado tarde.
Sonó de nuevo el teléfono y David fue a contestarlo. Era Julia, y esta le invitó a comenzar una partida de ajedrez. Subieron de nuevo y abrieron el estuche encontrado, dentro contenía unas cartas y un broche. Leyeron dos cartas; una escrita por Emilie y otra por Magdalena Ullstadius. Estas cartas les intrigaron mucho a los chicos surgiéndoles interrogantes ya que Emilie moriría pronto y quería ser enterrada en tierra no sagrada junto con Andreas.
Una de las cartas, también hablaba sobre una estatua egipcia que estaba maldita y que debía de encontrarse dentro de algún banco en aquel cuarto.
David continuó la partida de ajedrez con Julia. Cada día subían al cuarto de verano para leer todas las cartas mientras Jonás las grababa. Gracias a una de las cartas descubrieron de donde procedía la planta de David. Sus semillas habían sido enviadas por correo a Emilie y se llamaba “Emilie Selander”. Cada vez que alguien que fuese David cuidaba de la planta, esta se ponía mustia. Buscó en la biblioteca información sobre botánica y Jonás buscó sobre el escarabajo. Entonces se dieron cuenta que tanto la planta como el escarabajo tenían alguna relación con Egipto.
Jonás estaba en la carretera cuando comenzó a hablar con Annika por el walky. Jonás vio un coche azul y les comunicó la matricula a David y a Annika, pero como no le dieron importancia, no la apuntaron.
Julia llamó a la quinta para poder seguir la partida de ajedrez con David, pero él le tuvo que colgar el teléfono porque había visto a alguien asomándose por la ventana y se había asustado.
Jonás conectó su magnetófono y comenzó a hacer con ayuda de Annika y David un reportaje sobre la vida de Emilie y Andreas. Annika comenzó hablando sobre las cartas y su contenido, pero David entusiasmado, fue quien contó la mayor parte de la historia.
Emilie y Andreas se habían conocido siempre y habían jugado juntos desde pequeños. Los dos se querían mucho, pero el padre de Emilie no quería dejar que Emilie se juntase con Andreas. Cuando se hicieron mayores, Andreas tubo que ir a otro lugar para poder seguir sus estudios. Como el padre Emilie tenia también el correo de ella controlado, Emilie recibía las cartas de Andreas parte de Magdalena (la hermana de Andreas).
En sus cartas, Andreas enviaba a Emilie semillas de plantas para que ella las sembrase; Es por eso el motivo de que la quinta esté llena de plantas. Emilie las plantaba y las cuidaba con atención, especialmente a la Selandría.
Andreas volvió a casa unos días, y en ese periodo de tiempo, se prometieron y Emilie quedó embarazada, pero esto no se lo dijo a nadie excepto a Magdalena.
Después de un tiempo, Andreas debía hacer un viaje a América para poder terminar su carrera y ser profesor de universidad. Emilie cuando lo supo, quiso irse con él, pero Magdalena de dijo que no seria buena idea hacer un viaje tan largo estando embarazada.
Un día en que Andreas estuvo en el pueblo, el padre de Emilie fue a la casa donde vivía Andreas para hablar con él y convencerle de que rompiese su promesa con Emilie ya que él quería que su hija se casase con otro. Cuando entró en la casa, vio una sombra que se le acercaba amenazadoramente y le disparó un tiro. Cuando se dio cuenta de lo que había hecho, quemo la casa e hizo creer a todo el pueblo que Andreas se había suicidado. Entonces, las personas del pueblo sacaron los restos del cuerpo de la casa y lo enterraron en el Monte de la Horca (tierra sin bendecir), ya que a las personas que acababan con su vida, no las enterraban en el cementerio del pueblo.
Pasado el tiempo, el padre de Emilie enfermó y entonces se dio cuenta de que iba a morir y para dejar su conciencia tranquila, antes de morir, decidió contar a Emilie lo ocurrido aquella noche. Entonces, Emilie se encierra en el cuarto de verano y se consume poco a poco.
En el tiempo en el que Emilie esta en el cuarto de verano, escribe cartas a Magdalena, y de repente empieza a creer en la maldición de la estatua egipcia que había llevado Andreas hacia tiempo al pueblo. Ella piensa que esa estatua es la que le ha llevado todas las desgracias y comienza a poner todo en orden: nombra a su hijo heredero de la quinta. Después, intenta buscar el modo de que la estatua desaparezca para que su hijo no corra la misma suerte, y piensa en llevársela consigo a la tumba, pero las cartas no dicen si lo consiguió o no.
Mientras estaban grabando esta historia en el magnetófono de Jonás escucharon unos pasos dentro de la casa.
Los pasos subían por la escalera hacia el desván. Los tres estaban pensando en que hacer cuando llegase al cuarto de verano, y finalmente decidieron que cuando abriese la puerta se abalanzarían sobre la persona que entrase. Y así lo hicieron,. lo persiguieron y cuando este se oculto detrás de un arbusto, ellos fueron hacia el arbusto y se dieron cuenta de que era Natte.
Los chicos le invitaron a que entrase en la quinta pero este se negaba. Al fin le convencieron y entró. Cuando Annika fue a ofrecerle un vaso de agua, Natte salió corriendo de la quinta.
Cuando Andreas dejó Egipto, se llevó consigo una de las estatuas gemelas de Egipto y su compañero se llevó la otra. Andreas se la llevó a Suecia, y su compañero Ramsfield a Inglaterra.
No hacia muchos días, Annika había llamado al Museo Mediterráneo interesándose por la estatua y un tal Andreas Wiik, pero sin embargo, otra persona también había llamado preguntando lo mismo, y esto llamo la atención a Herbert Olsson (el conservador del Museo Provincial de Jönköping), entonces este llamó al párroco del pueblo preguntando por una niña de aquel pueblo. Acto seguido, Herbert llamó al numero que le había dado el párroco y pregunto por Annika, pero ella le dijo que no sabia nada sobre el tema. Herbert entonces llamó a Hjärpe (del periódico de Smaland) y consiguió llamar su atención para publicar en primera pagina la noticia de: “Se busca una estatua egipcia en Smaland”, pero como resultaba muy largo puso: “Los tipos más grandes”. Al día siguiente ya estaba la noticia en la calle.
El párroco llamó a Annika diciéndole que acudiese a su casa ya que tenía algo importante que decirle. Cuando Annika llegó, el párroco le mostró una carta escrita hace muchos años tratando el tema de la muerte de Andreas. La carta cuenta que aquel hombre había sido llamado por Emilie y ella le pidió que cuando muriese y la enterrasen con los miembros de su familia, que la sacase y la enterrase en el Monte de la Horca junto a Andreas, y también le pidió que enterrase la estatua junto a ella; ella le hizo jurar que lo haría.
Cuando Emilie murió el 1 de julio de 1763, él cumplió su promesa como la colaboración del verdugo. Cuando sacó a Emilie de su tumba, puso en su lugar un objeto pesado, pero con la imagen procedió de forma diferente.
En la carta también pone que Andreas no estaba enterrado en el Monte de la Horca, porque no había muerto ya que estaba en Sudamérica, y no supo nada hasta que volvió para ver a Emilie, pero cuando llego, ella estaba muerta.
Wiik sufrió viendo como Andreas visitaba la tumba de Emilie en la iglesia estando ella en el monte. Como no pudo soportarlo, Wiik se lo contó a Andreas y él entonces, le pidió que cuando muriese, lo enterrase junto a Emilie en el Monte de la Horca, y así lo hizo.
Era de noche y Jonás estaba solo en la. De repente se le ocurrió ir a hablar con el párroco y le llamo para pedirle permiso. Cuando Jonás llegó a su casa, se sentaron y le dijo que había descubierto algo sobre la estatua. Le dijo que en la carta ponía que en la tumba de Emilie metió un objeto pesado y que con la estatua obro de manera diferente. Entonces el párroco se percata de lo que Jonás le contaba. Entonces decidieron ir a la iglesia y bajar a las tumbas de los Selander.
Cuando llegaron a la iglesia, bajaron a las tumbas y buscaron el ataúd de Emilie. Cuando lo encontraron, decidieron moverlo para ver que había dentro, y cuando lo movieron, algo pesado sonó en su interior. Entonces estaban seguros de que lo que estaba dentro seria la estatua egipcia y no el cuerpo de una persona.
Jonás fue a casa y se lo contó todo a Annika. Más tarde los tres estaban en el autobús para ir la emisora de radio para ser entrevistados. Hubo algo de la prensa que no agradó a Annika, era que se daba más importancia a la estatua a que a las personas.
Toda la comarca había tomado parte en los preparativos para abrir la tumba y organizaron una fiesta. Jonás iba grabando todo lo que ocurría el pueblo en su magnetófono. Todo lo que ocurría en la cripta iba siendo transmitido por los altavoces que habían instalado por todas partes. Antes de que comenzasen a abrir la tumba, por el altavoz se oyó decir que había un coche azul obstaculizando el paso de la iglesia.
Justo iban a abrir la tapa de tumba cuando se cortó el contacto entre los que estaban dentro y fuera. -Mientras solucionaban el problema, pusieron por los altavoces una canción que se cantaba en las fiestas en Ringaryd. El único mensaje que era transmitido por el altavoz era que, no se podía comunicar nada y que la fiesta debía de transcurrir tranquilamente.
Jonás salió corriendo porque había visto entrar a alguien en una cabina telefónica y corrió para intentar averiguar que estaba pasando. Escucho que la conversación trataba sobre la apertura y que decían que en la prensa se publicaría: “¡Escándalo en la apertura de la tumba de Ringaryd! ¡El sarcófago contenía una piedra!”, Y como subtítulo: “tres muchachos y un párroco engañan a un profesor”.
Después de escuchar esto, Jonás decidió ir a casa de David para escuchar las noticias por la radio. Se oía la voz del profesor Laud. Dijo que eran buenos chicos, pero que tenían una fantasía fuera de lo normal.
Cuando vieron la noticia por televisión, tuvieron que afrontar su propio fracaso. Después del informativo, fueron a la quinta a desmontar todo lo que habían puesto como medida de seguridad. Cuando llegaron, comenzó a sonar el teléfono, pensaron que serian periodistas, pero cuando David descolgó, escucho la voz de Julia. Llamaba para seguir la partida de ajedrez, pero notó que David estaba distraído.
Annika abrió la ventana y entró un escarabajo. David le comentó a Julia esto, y ella dijo: “los escarabajos vuelan al atardecer”. Y siguieron con la partida y se despidieron para que David meditase en su jugada. Cuando iba a colgar el auricular, el escarabajo se posó el tablero de ajedrez, dio una vuelta a una figura y se quedó parado en una casilla. David gritó por el auricular pidiéndole a Julia que esperase y movió el caballo.
Un ida Hjärpe llamó a Jonás y le dijo que habían vendido muchos números y que debían de alargar el tema para seguir vendiendo. Hjärpe le pregunto por la maldición, pero Jonás le dijo que debía de irse, y salió junto con su hermana al coche donde esperaba el párroco. Por el camino se encontraron con Natte, que no estaba muy sobrio. Y después de hablar con él, siguieron su camino. Por fin llegaron al Monte de la Horca. Allí colocaron una inscripción conmemorativa y los chicos comenzaron a cantar.
A Annika nunca le había preocupado la estatua, pero ahora comenzaba a preocuparse por ella, le importaba aquella estatua por lo mucho que había significado para Emilie. Sabía que Andreas estaba vivo. Cada día se acercaba a la Selandría y le decía que si Andreas estaba muerto que se le marchitase cierta hoja, pero en vez de eso, salían nuevos brotes.
Estuvieron escuchando la primera cinta que grabó Jonás y ahora sí que podían oír con claridad la voz de aquella cinta. Annika creyó oír la palabra -avispa-, pero no sabían lo que significaba. Cuando David escuchó la cinta, creyó oír -obispo-.
Al anochecer, David fue a la quinta para echarle una mirada a la Selandría, después fue a la iglesia donde estaba el párroco componiendo la letra para la melodía que había inventado su padre. Para entonces ya la había terminado y David comenzó a leerla. Las palabras se le hacían conocidas. Se dio cuenta de que conocía todo el texto, incluso la parte que todavía no estaba escrita. David recitó el resto de la canción mientras el párroco las escribía. Cuando miró hacia atrás, David había desaparecido.
David, con su bicicleta, corrió a la quinta en medio de la oscuridad. Cuando llegó sonó el teléfono. Era Julia. Ella le preguntó por las flores de la Selandría, y David le dijo que no habían florecido aun. Cuando colgó, se dio cuenta que Julia siempre llamaba cuando él entraba por la puerta y nunca quedaban a ninguna hora.
Antes de irse, fue a ver la Selandría y ya había florecido.
Annika había llevado unos bocadillos para comerlos en el cuarto de verano, pero cuando iban a subir, el timbre sonó. Era la madre de Annika y Jonás, la señora Göranson le había dado permiso para que cogiese rosas del jardín. Pero cuando Annika fue a abrir la puerta vio que no era su madre quien llamaba puesto que estaba abriendo la puerta con llave. Annika subió corriendo las escaleras para avisarle a los demás.
Jonás se acercó a la ventana y vio el coche azul y dentro había alguien esperando. Entonces intenta ver por el hueco de la escalera quien es y que quiere hacer. Lo ve revolviendo entre los libros de la biblioteca. Sonó el claxon del coche y el individuo salió corriendo, entonces los chicos escucharon a la madre de Annika y Jonás llamándoles desde el jardín.
David y Annika miraron en la estantería sin saber que buscaban, pero David encontró un sobre. Dentro, había una foto de la estatua sujetando una flor. Pero tuvieron que esconderse porque el individuo volvió a entrar para seguir buscando. Con las prisas, habían dejado el sobre entre los libros, y el individuo la encontró y se fue.
La mitad de la estatua debería estar en la columna de la escalera
Jonás sentía la necesidad de juntar todas las piezas porque así podría ponerse en contacto de nuevo con Hjärpe.
Siguieron escuchando la cinta y las conversaciones, entonces se dieron cuenta de quien había sido el hombre que se había llevado la estatua. Jonás averiguó más cosas, por ejemplo, descubrió de quien era el coche azul. Era de un vecino de Tranas sin domicilio fijo. Y gracias a su magnetófono, averiguo que teléfono era y a quien pertenecía. El numero pertenecía a un anticuario de Göteborg. Entonces, Jonás telefoneó a Härpe y este le avisó a otro periodista y se pusieron en marcha.
David fue al río y en busca de Natte. Le hablo de la quinta y este le negaba todo lo que él le decía, pero al final reconoció que cuando era pequeño fue con su padre a la quinta y este cortó una muñeca en dos. David le dijo que no era una muñeca sino una estatua.
Annika preguntó a su madre si alguien había comprado hacía un mes un bote de pintura verde entre otras cosas, y la madre le dijo que Natte había comprado pintura entre otras cosas. David, tenia una astilla que probablemente seria de la estatua y se la llevó a su padre para que él le dijese que árbol era. Los chicos pensaban que seria de higuera, acacia o cedro como había dicho el especialista el día de la apertura, pero el padre de David le dijo que era de roble. David llamó a Annika y le dijo que árbol era la astilla, y llegó a la conclusión de que la estatua sería falsa.
La policía a la que había llamado Hjärpe ya había localizado al anticuario y las dos partes de la estatua, pero Jonás quería llamarle para decirle lo ocurrido con la astilla antes de que se imprimiese el periódico. Y le llamó, pero cuando le explicó todo, este le dic las gracias por darle mas exclusivas para el periódico.
Jonás apenas había dormido por la noche pensando en todo lo ocurrido. La tienda estaba llena de periodistas y fotógrafos preguntando por los chicos, pero la madre les tapaba diciendo que no estaban en casa.
Cuando los chicos llegaron a la casa del párroco, este estaba muy entusiasmado con su descubrimiento y comenzó a contarles lo ocurrido. Un antiguo profesor le llamó diciendo que hacia algunos años había leído un diario que pertenecía a su familia del siglo XIX. En él se narraba la historia de una estatua egipcia que tuvieron que deshacerse de ella debido a las desgracias que traía a su poseedor, pero el diario se había perdido hacia algunos años.
Estaban en la quinta discutiendo sobre la historia de Emilie y Andreas cuando de repente sonó el teléfono. David pensó que seria Julia, pero era el párroco. Él les dijo que en el cementerio había una tumba de gemelos; eran los gemelos del dueño de la estatua. Estos gemelos se llamaban Jacob-Andreas Ullstadius y Emilie-Magdalena Ullstadius.
Entonces sonó de nuevo el teléfono, pero esta vez era Julia, llamaba para seguir con la partida, pero cuando movieron la figura Julia dijo que la partida había terminado y en realidad no era así. Dijo que seguir solamente traería complicaciones, y colgó el teléfono.
Cuando se fijaron en el alfil, se dieron cuenta que era un obispo. De hay deducieron que la palabra que no entendían era “obispo” y fueron a la iglesia para averiguar algo al respecto.
El coro estaba ensayando y David escuchaba con atención la melodía y cuando miró al suelo, se dio cuenta que estaba sobre la tumba de un obispo. Descubrió donde estaba la estatua.
Decidieron bajar al subsuelo para abrir el ataúd del obispo y cuando estaban abajo escucharon unos pasos que afortunadamente eran del párroco. Entonces guiados por un escarabajo abrieron un ataúd. Dentro encontraron el escarabajo sagrado y una inscripción al fondo del ataúd donde estaba escrito en latín: “los gemelos se buscan mutuamente”.
Annika dijo que era probable que sacasen la estatua de la iglesia debido a las reformas que fueron efectuadas en aquella época y que seguramente la sacarían de la iglesia para que nadie la descubriera. Siguió diciendo que él se quedó con una copia pero que la autentica había sido cambiada de lugar.
Estaban David y Annika en la habitación de su casa intentando archivar todo lo que habían conseguido y discutían sobre para lo que podía servir. David dijo que el hecho de haber encontrado el escarabajo sagrado había sido un gran logro.
A Annika se le ocurrió mirar las fotos del periódico en las que aparecía Jonás entre las dos estatuas, y se dio cuenta de que eran iguales, no había diferencia alguna. Y comenzaron a buscar la figura de un escarabajo en ellas, pero la foto era poco clara. Entonces a David se le ocurrió que Jonás podría llamar a Hjärpe para pedirle las fotos, y aunque a Annika no le hizo gracia, le llamaron. En ellas el escarabajo se encontraba en los adornos del cuello, también se encontraba un escarabajo en la copia. En las fotos, también podían ver claramente que sobre la estatua estaba escrito “Tixe”.
Se encontraron delante de la iglesia con el párroco, y fueron a ver la tumba de los gemelos en el cementerio. Cuando estaban allí, el párroco comento que el dueño de la estatua pensaría que había obrado mal en meter la estatua en un lugar oscuro y la cambio a un lugar cerca de los rallos del sol. Cuando explico eso, dijo que en su opinión, la estatua estaba debajo de aquella lápida.
Entonces surgió el comentario de la palabra “Tixe”, y legaron a la conclusión de que debía de significar “salida”. Aquello les llevaba a la conclusión de que la estatua que estaba en el museo de Londres debía de ser la estatua de Andreas Wiik.
Por la mañana el párroco les llamó preguntando si no pensaban ir a su casa, estos le dijeron que enseguida salían. Llamando al museo inglés pudieron averiguar que la estatua había sido donada en 1823 por Ramsfield, pero las estatuas no se habían juntado debido a que se deshicieron de la otra estatua.
Los cuatro fueron a la quinta ya que el párroco quería conocer el entorno de Emilie y la Selandria. David esperaba que Julia le llamase, pero el párroco le dijo que seria mejor que llamase él. Cuando llamó, contesto una voz masculina, y David preguntó por Julia, pero este le dijo que no era posible que hablase con ella porque había muerto en junio, pero que había dejado algo escrito en el testamento para David.
PERSONAJES
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Jonas: Al recibir el día de su cumpleaños empieza a desarrollar su espíritu de detective que lleva dentro. Es el más intrépido de los tres chavales.
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Anikka: Tiene quince años de edad, es la hermana de Jonás. Es una mujer sensible e inteligente con un carácter fuerte y decidido; muchas incógnitas se solucionan debido a su forma de proceder.
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David: Tiene 16 años, y es amigo de los dos hermanos. Reconoce en la realidad imágenes y sucesos que previamente ha visto en sueños. Tiene un papel importantísimo con la partida de ajedrez de Julia.
COMENTARIO PERSONAL
La historia te atrapa desde un principio, el hilo de misterio que se extiende durante las mas de 250 páginas te atrapan.
La narración parece a veces desordenada pero una vez leído el libro con atención todas las piezas encajan; te das cuenta del porqué de todo lo anterior.
Los escarabajos vuelan al atardecer tiene elementos que permiten una agradable lectura. María Gripe plantea una historia lineal fácil de seguir, estructurada a base de capítulos cortos que mantienen la historia en constante tensión, se podría decir que cada uno es un clímax.
PÚBLICO
La edad de los protagonistas no determina el tipo de público al que se dirige la novela. Es una obra recomendable para niños también, no solo adolescentes, pues es fácil de leer.
La verdad es que produce un enorme gusto por la aventura e investigaciones inteligentes. Cuando se acaba de leer el libro dan ganas de salir a investigar cualquier cosa, cualquier asunto por poco misterioso que sea.
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Enviado por: | Chema |
Idioma: | castellano |
País: | España |