Historia
Los enigmas de Felipe
Los ENIGMAS DE
FELIPE ii
Los enigmas de Felipe II, es un artículo periodístico escrito por J.H. Elliot, y por lo tanto de naturaleza literaria. La idea del artículo es mostrar a los lectores la evolución de las perspectivas que han ido tomando los historiadores sobre la personalidad de Felipe II y su gobierno.
Escrito en 1997, el articulo nos habla de una época anterior, 1556 y el reinado de Felipe II y las posteriores opiniones a este reinado que llegan hasta el año en el que fue escrito el articulo, 1997, prestando especial atención a lo escrito por Henry Kamen en: “Felipe de España”.
John H. Elliot, historiador e hispanista británico, que ostenta los cargos de Regius Professor Emeritus en la Universidad de Oxford y Honorary Fellow del Oriel College, Oxford y del Trinity College, Cambridge. Sus estudios se centran en el periodo del siglo XVI y XVII, los de auge y decadencia de la Monarquía Católica, y en cómo su élite dirigente gestionó tales procesos.
En este en particular, se centra en Felipe II, siendo su personalidad y su forma de gobierno la principal idea del texto. Complementando a esta idea, Elliot cita y explica los puntos más importantes de las biografías y artículos escritos sobre Felipe II. Así habla de varios puntos de vista.
Comienza con una visión de Felipe II crítica y aun presente en los anglo-americanos, de un Felipe rodeado de leyendas en el que se le presenta como un monarca cruel, vicioso, maquiavélico.
Esta visión será defendida por historiadores como David Knowles, Motley, Guillermo de Orange (jefe de la insurrección) quien en su apología de 1581 lo retrata como asesino y adultero o Antonio Pérez, antiguo secretario de Felipe, expulsado de España quien confirma la complicidades de Felipe con tenebrosos actos, como la muerte de su hijo.
En el siglo XIX, época de historiadores archivistas se intenta dar una imagen de Felipe mucho mas intima y benévola.
Así destacan; Leopoldo von Ranke con “Los imperios español y otomano en los siglos XVI y XVII” y tras la apertura de los documentos de Simancas, historiadores como Mignet y Gachard, que se centran en el reinado y critican a Antonia Perez que estuvo implicado en actividades traicioneras. Sin olvidar mencionar estudios como los del funcionario de Felipe, Luis Cabrera de Cordoba , que hace una crónica detalla de los acontecimientos de la época, o Ballasar Porreño quien publica en 1963 una colección de anécdotas del rey.En contraposición de las ideas anglo-americanas surgieron leyendas blancas de Felipe II por los apologistas de este; como Merriman que retrata un Felipe prudente y concienzudo o Fernand Braudel que habla de un Felipe II como un personaje diminuto, como un maniquí frente a un gran imperio.
Después de Braudel, continúan los estudios biográficos positivos de Felipe centrados tanto en su educación, su familia o su forma de gobierno; entre los que destaca Gregorio Marañon con un estudio sobre Antonio Perez cuya conclusión es que fue Antonio quien influía directamente sobre el monarca.
Esta visión de la historia de Felipe II ha influido mucho posteriormente dando pie después a pensamientos como los de Parker, Fernando Checa o Zerner.
En esta visión de un Felipe mas benévolo, clasifica Elliot a Henry Kamen, con “Felipe de España” quien a pesar de ser un tanto arrogante, desprestigiando los estudios anteriores realiza un gran trabajo de análisis de documentos, centrándose en la política interior de Felipe y su personalidad, intentado comprender su perspectiva. Kamen relaciona a Felipe con los acontecimientos de su reinado, tratando desde temas exteriores como la guerra contra el Imperio Otomano hasta internos como el apoyo de Felipe a la inquisición. El problema de la narración de Kamen esta en que no le da un desarrollo sostenible, es decir cuenta multitud de hechos relacionados con Felipe II pero que nada tienen que ver unos con otros; a pesar de ello se ve claramente la visión que tiene Kamen hacia el monarca, y aunque muchas veces se contradice, su libro es finalmente un intento de resurgir al monarca mas duramente criticado en la historia, y una forma de negar todas las calumnias y leyendas acerca de el, presentando un Felipe tranquilo, modesto, auto controlable y por lo general un hombre normal.
A pesar de todas estas visiones Elliot sostiene que uno de los principales problemas para llegar a comprender a Felipe y su reinado, es el largo periodo de reinado de este, cuarenta y dos años en los que la personalidad del monarca inevitablemente cambia. Y así a pesar de las numerosas y valiosas aportaciones considera que aunque el retrato de Kamen sea que el más se acerca, necesita algunas modificaciones, que no lograran por otro parte acercarnos del todo a Felipe, ya que las dudas y los enigmas se mantendrán siempre.
En relación con la situación histórica Felipe II fue el monarca más poderoso de su tiempo, contaba con numerosas posesiones; fue Duque de Milán, Rey de Nápoles, Rey de Inglaterra, Soberano de los Paises Bajos y Duque de Borgoña, Rey de España, Sicilia y las Indias, y Rey de Portugal.
En política interior opto por un gobierno personalista, asumiendo plenamente las responsabilidades gubernativas; también inicio una serie de cambios en la forma de gobierno que marcan el inicio de la administración publica moderna, como la Corte en Madrid.
Tuvo problemas de su sucesión, ya que estuvo casado cuatro veces; en el primer matrimonio nació Carlos quien debiera ser heredero legitimo, pero su actitud violenta y agresiva lo apartaron del trono y recluyéndole en el castillo de Arevalo hasta su muerte por conspiraciones contra su padre; con su segunda esposa no tuvo descendencia; con la tercera nacieron dos hijas, y no fue hasta con Ana de Austria, cuarta esposa con quien tuvo numerosos varones de los cuales solo sobrevivió Felipe III, único heredero.
Uno de los importantes problemas interiores que sufrió durante su reinado fue la rebelión de los moriscos (musulmanes convertidos al catolicismo) ,como respuesta a un edicto concebido en 1566 (conocido como la Pragmática) que limitaba las libertades religiosas de la población morisca, la rebelión comenzó en 1568 dirigida por Aben Humeya,se extendio rapidamente a las alpujarras, aunque no recibio mucho apoyo en la capital granadina y no fue hasta dos años después, con la ayuda de Juan de Austria cuando se sofoco.
Las traiciones también fueron protagonistas de su reinado, como la cometida por Ana de Mendoza y Antonio Pérez que intrigaban con grupos franceses y flamencos contra el rey. La traición de Antonio no pudo ser castigada ya que este huyo a Aragón ,ciudad de donde procedía, acogiéndose sus fueros y evitando que Felipe le persiguiese, lo que dio pie a que Felipe modificase los fueros dándose para si mas control y poder, pero a la vez poniendo de manifiesto la poca autoridad del monarca.
En política exterior se baso en proteger su imperio y en mantener la unidad religiosa, lo cual le conllevo numerosos conflictos externos, sumados a los ya heredados por su padre Carlos V. Así dentro de su reinado destaca de nuevo el enfrentamiento con los franceses que se salda tras la batalla de San Quintín con la paz de Cateau-Cambresis. La guerra con los turcos por la defensa del Mediterráneo y el control de Italia, para solucionar el conflicto el papa Pío V crea la Santa Liga que se enfrento a los turcos en la batalla de Lepanto, saliendo triunfantes. Tras la muerte de Maria Tudor de Inglaterra, esposa de Felipe II, llega al trono Isabel I, protestante, cambiando las relaciones entre las dos monarquías, y a partir de 1585 comienzan los enfrentamientos con la entrada de la Armada Invencible en las islas británicas, esta operación fue un rotundo fracaso y no fue hasta la muerte de Isabel I y la llegada al trono de Felipe III cuando se firma la paz. El hecho más destacable en política exterior del reinado de Felipe II son los conflictos con los Países Bajos, estos habían sido heredados de su padre quien los dividido en 17 provincias bajo los Estados Generales, pero con carácter autonomista. Del gobierno de estos se encargaba la hermanastra de Felipe II, Margarita de y un consejo de regencia, Margarita se opuso a los nobles rebeldes y a los protestantes, surgiendo así un movimiento revolucionario protagonizado por Guillermo de Orange, que duro 80 años
dando lugar a la división en dos partes de los Países Bajos, en el norte los protestantes que rechazaban a Felipe II, y en el sur fiel al monarca con religión católica. El conflicto duro hasta 1648 con el reconomiento de la independencia de las provincias del norte.
En conclusión creo que el articulo es sincero cuando dice que hay división de opiniones, aporta una gran serie de datos interesantes sobre la visión de Felipe II y la evolución de estos según se han ido encontrando documentos, aunque no creo que esta sea una conclusión definitiva sobre la personalidad de Felipe II ya que no estamos al alcance, por mucho que lo intentemos, de comprender completamente como era la personalidad del mayor gobernante de la historia.
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Enviado por: | Paloma Aransay |
Idioma: | castellano |
País: | España |