Literatura


Los Buddenbrook; Thomas Mann


Thomas Mann

Los Buddenbrook

Curso 2000/2001

El autor

Thomas Mann (1875-1955), novelista y crítico alemán, una de las figuras más importantes de la literatura alemana de la primera mitad del siglo XX; sus novelas exploran la relación entre el artista y el burgués o entre la vida contemplativa y la de acción.

Mann, hermano menor del novelista y dramaturgo Heinrich Mann, nació en una antigua familia de comerciantes en Lübeck, el 6 de junio de 1875. Después de la muerte de su padre, la familia se trasladó a Munich, donde Thomas frecuentó los círculos culturales y artísticos. Fue miembro del comité de dirección de la revista satírica Simplicissimus, antes de dedicarse a la escritura como profesión. Su pensamiento estuvo marcado por las influencias de Arthur Schopenhauer, Richard Wagner y Friedrich Nietzsche hasta el punto de que en uno de sus últimos libros, Ensayos de tres décadas (1947), analiza sus propios escritos literarios rastreando las influencias de esos pensadores y de otros artistas.

Sus novelas se caracterizan por una reproducción precisa de los detalles de la vida moderna y antigua, por un profundo análisis intelectual de las ideas y los personajes, por un punto de vista distanciado e irónico, combinado con un profundo sentido trágico. Sus héroes son con frecuencia personajes burgueses que sobrellevan un conflicto espiritual. Thomas Mann exploró también en la psicología del artista creativo.

Muchos cuentos precedieron a la escritura de su primera novela importante, Los Buddenbrook (1901), que estableció su reputación literaria y se tradujo a numerosas lenguas. En el Bildungsroman La montaña mágica (1924), su obra más famosa y una de las novelas más excepcionales del siglo XX, Mann somete a la civilización europea contemporánea a un minucioso análisis. Entre sus obras posteriores se encuentran los cuentos Desorden y dolor precoz (1925), sobre el amor paterno, y Mario y el mago (1930), en el que señala los peligros de la dictadura fascista y la cobardía intelectual; la serie de cuatro novelas basada en la historia bíblica de José, José y sus hermanos (1934-1944), y las novelas Doctor Faustus (1947), El elegido (1951) y Confesiones del estafador Felix Krull (1954).

El escritor español Francisco Ayala tradujo algunas de sus obras durante su exilio en Buenos Aires.

Thomas Mann fue también un notable crítico literario. Entre sus escritos críticos se encuentra Consideraciones de un apolítico (1918), un ensayo autobiográfico en el que llega a la conclusión de que un artista debe estar integrado en la sociedad. Su propio compromiso le llevó a la pérdida de la nacionalidad alemana en 1936 —a pesar de que había recibido en 1929 el Premio Nobel de Literatura— y se exilió de Alemania en 1933, después de la llegada al poder de Adolf Hitler. Mann se refugió primero en Suiza y después en los Estados Unidos (1938), de donde se hizo ciudadano en 1944. En 1953 se estableció cerca de Zurich (Suiza), donde murió el 12 de agosto de 1955. Fue padre del autor Klaus Mann y de la escritora y actriz Erika Mann.

La obra

Los Buddenbrook (1901)fue la primera novela de Thomas Mann y la que le llevó a la fama. Muy pronto fue reconocida como una obra maestra, tanto por su estilo denso y equilibrado como por la hondura psicológica y el vigoroso retrato de toda una época. La novela narra la historia de una familia de la alta burguesía de Lübeck, ciudad natal del Autor, su progresiva y desgarradora decadencia a lo largo de varias generaciones y el conflicto entre el hombre de temperamento artístico y su entorno de clase media burguesa. Los Buddenbrook es, hoy en día, un clásico de la literatura contemporánea.

Se podría analizar de muchas formas, pero creo que resulta más sencillo dividirla en generaciones:

Primera generación: la razón social Johann Buddenbrook va viento en popa. La familia está en auge y no hay problemas de importancia. La familia Buddenbrook compra un a lujosa villa en la Mengstrasse. Allí se celebran fiestas muy a menudo.

Segunda generación: la razón social Johann Buddenbrook pasa a manos de Johann Buddenbrook, hijo de su fundador. Surgen los primeros problemas, la empresa se estanca, pero nada importante. La familia es una de las más importantes de la ciudad, se celebran bailes y cenas a menudo. Antonie Buddenbrook se divorcia.

Tercera generación: al principio la razón social Johann Buddenbrook va mejor que nunca y supera todo lo esperado, pero con el tiempo va degradándose hasta quedar reducida a una empresa de segunda. Surgen los primeros problemas de importancia en la familia: muertes, peleas entre hermanos, separaciones, enfermedades y encarcelamientos. Thomas Buddenbrook tiene un hijo, Johann, que desde su nacimiento presenta síntomas enfermizos.

Cuarta generación: Thomas Buddenbrook cae en continuas depresiones que le llevan a interesarse por lo espiritual, pero, cuando se va recuperando, muere. La razón social Johann Buddenbrook se cierra. Johann Buddenbrook hijo, Hanno, siendo ya adolescente, tras haber sufrido enfermedades durante toda su vida, cae enfermo y muere. Christian Buddenbrook es internado en un sanatorio de por vida. Los “restos” de la destrozada familia siguen con su vida...

Hacer un resumen de Los Buddenbrook es sumamente difícil debido a que trata infinidad de personajes y de historias que se entrecruzan, pero a continuación intentaré exponer todo el relato de la manera más sencilla posible:

La familia Buddenbrook celebra una fiesta en honor a la nueva casa que han comprado en la Mengstrasse. La familia es una de las más importante en Lübeck gracias a que es la dueña de la razón social Johann Buddenbrook, una empresa de importación y exportación de cereales. El abuelo cónsul Johann Buddenbrook es el actual dueño de la empresa y está casado con Antoinette Duchamps. Tienen dos hijos: Gothold que quedó desheredado por casarse con una tendera sin el consentimiento de su padre, y Johann que trabaja para la empresa y está casado con Elisabeth Kröger y tiene cuatro hijos: Thomas (Tom), Christian, Antonie (Tony) y Klara. En la casa viven también Ida Jungman, procedente de Prusia y que hace de aya y ama de llaves, y Klothilde (Tilda) que es hija de una parte desheredada de la familia y ha sido adoptada por los Buddenbrook de la Mengstrasse.

La familia veranea en Travemünde, un hotel a la orilla del mar al que acude lo más selecto de la sociedad.

Pasa el tiempo y el viejo Johann Buddenbrook, fundador de la empresa, muere tomando así las riendas del consulado y de la empresa su hijo, el cónsul Johann Buddenbrook. Casi al mismo tiempo Tom entra a trabajar para su padre con un entusiasmo y dinamismo pasmantes mientras que Christian emigra a Sudamérica en busca de trabajo.

Al cabo de unos años en los que la razón social Johann Buddenbrook se ha mantenido sin ganancias ni pérdidas de ningún tipo, muere también la anciana consulesa Buddenbrook, Duchamps de nacimiento. Aquí se empiezan a torcer un poco las cosas, ya que el pueblo está inquieto y se teme la revolución, pero, de momento no ocurre nada. Entre tanto, un tal Bendix Grünlich se presenta en casa de los Buddenbrook para hablar de negocios, pero, unos días después de irse, el cónsul recibe una carta en la que el Sr. Grünlich le pide la mano de su hija Antonie, que tiene ya 19 años. Esto crea una fuerte discusión entre los cónsules, que están a favor del matrimonio, y Tony, que no. Para que Tony pueda reflexionar se va unos días a Travemünde, donde conoce un joven del que se enamora, Morten. Pero este amor es imposible, pues unos días después aparece B.Grünlich indignado y habla con el padre de Morten contándole que está prometido con Tony y que su hijo está intentando conquistarla, por lo que el padre, indignado, manda llamar a su hijo y le envía inmediatamente de vuelta a la universidad. Tony, desesperada por la insistencia de su pretendiente accede al matrimonio y se va a vivir a Hamburgo con su marido. Un tiempo después Tony tiene una hija, Erika Grünlich.

Mientras tanto Tom y Christian continúan con su vida, el primero en Lübeck y el segundo en Valparaíso, donde lleva una vida reposada y asiste al teatro y a la ópera con asiduidad. Empieza a notar algunos problemas de deglución y un leve “tormento” en la pierna izquierda. La revolución estalla de manera que muchas ciudades como Berlín tienen graves disturbios. En Lübeck, el pueblo rompe algunas cristaleras y sitia el ayuntamiento, donde se encuentran el cónsul y su suegro en sesión del Consejo de la ciudad. Ante el creciente nerviosismo de los nobles y burgueses del Consejo, el cónsul toma la resolución de salir a hablar con el pueblo para calmarlo, ya que es una de las personas más estimadas por los trabajadores. Efectivamente, el cónsul logra apaciguarles y estos vuelven a sus casas. Pero el incidente ha dejado una profunda marca en su suegro, el señor Kröger, demasiado “noble” para verse acongojado por la plebe y que, lleno de ira, muere de un derrame esa misma noche.

Después de tres años de matrimonio, Antonie Grünlich descubre un día que su marido está arruinado y que si su padre, el cónsul Buddenbrook no le presta una importante suma de dinero no podrá mantener la casa ni el negocio. Pero el cónsul se muestra reacio a prestarle esa suma puesto que la empresa Johann Buddenbrook no está en su mejor momento y esto enfurece a Bendix Grünlich que en un arrebato de furia se muestra como es en realidad y le revela que si se casó con Tony fue por la dote de ochenta mil marcos. Esto, por supuesto acabó en que Tony se fue con el cónsul de vuelta a la Mengstrasse y no volvió a saber nada del señor B.Grünlich.

Poco tiempo después de la separación de Antonie, el anciano cónsul Buddenbrook muere a los sesenta años de edad.

Thomas Buddenbrook toma las riendas de la empresa familiar y admite como empleado en ella a su hermano Christian que había vuelto de Valparaíso por la muerte de su padre. Christian presenta cada vez mayores achaques como visiones, manías, “tormentos”, etc. y esto enfurece a su hermano porque Christian los usa como excusas para no trabajar y pasarse el día en el club de la ciudad.

Tony, después de un viaje a Munich vuelve enamorada de un tal señor Permaneder, que después de ser presentado a la familia se convierte en el segundo marido de la señora Grünlich, ahora ya señora Permaneder. También Klara se casa con un pastor protestante llamado Sievet Tiburtius que goza de la simpatía de la viuda Buddenbrook, pero no de la de Thomas, que, tras una fiesta en Amsterdam conoce a Gerda Arnoldsen, una bella mujer antigua compañera de colegio de Tony, de la que se enamora. Unos meses después contraen matrimonio. Pero no todo son alegrías, porque poco después de la boda de Tom, tras sufrir un aborto, Antonie Permaneder descubre a su marido borracho flirteando con una criada y se divorcia por segunda vez. Tras unos meses de depresión en la Mengstrasse el cónsul Buddenbrook tiene un hijo llamado Johann (Hanno) que ya desde su nacimiento resulta ser enfermizo.

Puesto que la familia había crecido, Tom manda construir una lujosa casa en la Fischerstrasse y se lleva a Ida Jungman con él para que cuide del pequeño Hanno. Pero después de la compra y a raíz del importante desembolso que ha supuesto, la empresa familiar, que hasta entonces había ido mejor que nunca, comienza a tener problemas.

Tom es elegido senador después de una dura lucha en contra de la familia hegemónica de Lübeck, los Hagenström, que además son odiados por Tony, a la que la elección ha hecho feliz. A raíz de esta elección, que le trae nuevos quebraderos de cabeza, y de los problemas de la empresa el ánimo de Tom empieza lentamente a decaer y el dinamismo del comienzo desaparece. Esto desemboca en más problemas para la empresa y para la familia. Por ejemplo, Tom, y por las insistentes súplicas de Tony compra una importante cosecha de cereales perteneciente a una vieja amiga suya, Armgard von Schilling antes de ser segada, pero el negocio sale mal y hunde aún más a la razón social Johann Buddenbrook.

Klara Buddenbrook, la mujer del pastor Tiburtius muere lejos de su familia, en Hungría.

Erika Grünlich, contrae matrimonio con un agente de seguros llamado Hugo Weinschenk con el que concibe una hija. Pero Hugo, meses después, es juzgado y encarcelado por tres años por fraude y esto trae una nueva depresión a la familia.

La anciana consulesa nacida Kröger muere de una neumonía. La casa de la Mengstrasse es vendida al cónsul Hagenström.

El carácter de Tom se vuelve progresivamente más irritable y por ello mantiene con Christian, que insiste en no trabajar y dedicarse solamente a vivir la vida, una fuerte discusión.

Hugo Weinschenk es indultado, pero agobiado por su vergüenza huye a Londres y no vuelve a establecer contacto con su familia.

El pequeño Hanno muestra una creciente afición por la música y aprende a tocar el piano, afición que es respaldada por su madre, que es una virtuosa del violín. Pero Hanno tiene muchos problemas de salud y no presagia nada bueno. Su padre intenta inculcarle las costumbres de la burguesía y le acerca al mundo de los negocios, pero todo esto no cuaja en la cabeza del pobre Hanno que teme a su irritado padre. El joven Johann tiene un único e inseparable amigo, Kai, el conde Mölln, que viene de una familia noble empobrecida.

Corren rumores de que Gerda Buddenbrook se relaciona demasiado con un teniente del ejército. Thomas Buddenbrook se da cuenta de su estado mental y moral y siente que su fin está cerca, por lo que se dedica a la lectura de una obra filosófica que por un momento parece que le revive, pero pronto abandona su meditación y sigue con su vida laboral y social que le consume y le destroza por dentro volviéndose así cada vez más irritable y quisquilloso. Un día, a causa del dolor producido por una muela cariada, Thomas Buddenbrook se desmaya golpeándose la cabeza, lo que causa su muerte horas después. La casa de la Fischerstrasse se vende y la razón social Johann Buddenbrook se cierra perdiendo mucho dinero en la venta. Ida Jungman es despedida y vuelve a Prusia pensando en que aquel despido había acabado con su vida.

La historia de la familia Buddenbrook termina con la narración de la adolescencia de Hanno, sus anécdotas del colegio, etc. (nada relevante). A los quince años, contrae el tifus y muere, dejando sin sucesores a la familia Buddenbrook y sin amigos al Conde Mölln, Kai. Su madre vuelve a Amsterdam con su familia y Antonie, su hija y su nieta se quedan en Lübeck con la única compañía de la anciana Therese Weichbrodt, amiga de su madre y profesora suya y de Erika durante su infancia y de su amiga Armgard von Schilling. Christian, casado con una mujer de mala fama, está interno en un sanatorio de por vida.

Personajes

Johann Buddenbrook: fundador de la razón social Johann Buddenbrook y cónsul de Holanda. Es un hombre bueno, religioso y trabajador que ha llevado a su familia hasta los más altos niveles sociales de Lübeck y celebra numerosas fiestas y bailes en los que participan las mejores familias de la burguesía de la ciudad. Casó en primer matrimonio con Madame Josephine, que falleció al dar a luz al problemático Gothold Buddenbrook. En su segundo matrimonio se casó con Antoniette Duchamps, que le dio otro hijo, Johann Buddenbrook. Compra la casa de la Mengstrasse.

Antoniette Buddenbrook (Duchamps): esposa del anterior. Mujer piadosa y buena. Procede de una de las familias más importantes de Frankfurt.

Johann Buddenbrook: hijo de los anteriores. Heredero de la casa de la Mengstrasse, de la empresa Johann Buddenbrook y del consulado de Holanda. Es un hombre trabajador y piadoso como sus padres. Mantiene la empresa sin variaciones durante toda su vida por su espíritu poco arriesgado y conservador. No toma parte en los acontecimientos sociales de la ciudad. Se preocupa por el honor y buen nombre de su familia. Es un hombre amable y por ello respetado por sus subordinados, como se demuestra en el fragmento del motín, durante el asedio al Ayuntamiento, en el que se ve claramente que la gente le respeta1.

  • (Dirigiéndose a los amotinados)

    • ¡Muchachos! ¿Qué es esto? ¿Qué tonterías se os han ocurrido?

    [...] Hízose un silencio y aquí y allá dijeron a media voz:

    • ¡Es el cónsul Buddenbrook!

    • ¡Es el cónsul Buddenbrook que va a pronunciar un discurso!

    • ¡Calla la lengua Krischan que se va a poner furioso...!

    Elisabeth Buddenbrook (Kröger): mujer del anterior. Es una mujer buena, inteligente y de buena familia. Al morir su marido, a pesar de no haber sido muy religiosa durante su vida, comienza a darle importancia a la religión y crea una serie de reuniones llamadas veladas hierosolimitanas a las que asiste mucha gente de todas las clases sociales a rezar y a leer las escrituras. A su muerte se vende la casa de la Mengstrasse.

    Thomas Buddenbrook (Tom): heredero del consulado de Holanda, de la casa de la Mengstrasse y de la empresa familiar. Es un hombre activo y dinámico con ganas de vivir y un gran porte y distinción. Es respetado por sus conciudadanos. Lleva a la empresa a su mejor momento. Es nombrado senador. Da gran importancia al honor de la familia y combate todo aquello que pueda dañarlo, como su hermano Christian. No tiene tiempo para descansar y no hace más que trabajar. Esa nombrado senador, lo que le hace tener muchos más problemas en los que pensar. Se convierte en el jefe de familia y todos le obedecen. Su trabajo y sus preocupaciones van acabando poco a poco con sus energías y terminan por destruirle. Construye una casa lujosísima en la Fischerstrasse. Al final de su corta vida, las cosas empiezan a torcerse. De su matrimonio con Gerda Arnoldsen tiene un hijo enfermizo y que no responde a sus expectativas, se decanta más por el arte que por los negocios. Tras una serie de malos negocios la empresa entra en crisis. Se rumorea que su mujer le es infiel con un teniente de la Armada. Todas estas cosas hacen que sus nervios acaben por enfermar y que note que su fin está próximo. Empiezan a arreglarse las cosas cuando lee un libro de filosofía que le abre los ojos, pero su trabajo vuelve a llamarle y olvida todo lo que se había propuesto. Tantas penas y tanto estrés hacen que un día, después de ir el dentista por una muela cariada, en parte por el dolor, en parte por el cansancio, se desmaye y pierda la vida de un golpe contra el suelo. A su muerte cierra la empresa y venden la casa de la Fischerstrasse. Al final de su vida la gente ya no le respetaba, se reían de él porque iba siempre de punta en blanco y porque ya no tenía el poder económico de antaño1.

    1.

    • Francamente, en mi opinión, el senador Buddenbrook juega ya en la Bolsa un papel meramente decorativo.

    (Esto tiene dos sentidos: el primero, que ya no tenía capital como para influir en nada; el segundo es un chiste a costa de su manía de aparecer siempre perfectamente vestido y perfumado)

    Gerda Buddenbrook: mujer del anterior. Viene de una importante familia de Amsterdam. Es una virtuosa del violín. Es muy altanera y misteriosa. No tiene apenas vida social. Le es infiel a su marido con un teniente de la Armada que toca el contrabajo. No ama a su marido ni a su hijo, es egoísta y su sueño es abandonar Lübeck e irse a Amsterdam. Nunca llega a integrarse totalmente en la familia Buddenbrook.

    Christian Buddenbrook: hermano de Thomas. Es un vividor que no es capaz de trabajar ni de sentar la cabeza. Sus mayores aficiones son el teatro, la ópera, hablar de sus experiencias en el extranjero, discutir sobre quién está más enfermo (si él u otro) y hacer imitaciones de gente conocida. Por su forma de ser está en continuo conflicto con Tom, que es opuesto a él y que lo considera un lastre para el honor de la familia. Viaja continuamente por todo el mundo y finalmente se casa con una mujer de mala fama, Aline, con la que tiene una hija y que luego le interna en un sanatorio de por vida. Siempre se queja de sus dolencias en la pierna izquierda, que son según él un “tormento”, de sus visiones de un hombre sentado en el sillón de su habitación y de sus impulsos que le llevan a querer tirarse por las ventanas abiertas cada vez que ve una. Se pasa el día en el club y está siempre en contacto con mujeres de mala vida.

    Antonie Buddenbrook (Tony): hermana del anterior. Es un personaje curioso por su mezcla de altanería y puerilidad. Aunque demuestra se muy inteligente, está siempre preocupada por el nombre de la familia y por humillar el de los Hagenström desde que un día una de las hijas del cónsul del mismo nombre le arañó cuando contaba Tony nueve años. Se casa dos veces: la primera con Bendix Grünlich, que resulte ser un estafador. Con él tiene una hija, Erika y luego se divorcia. Su segundo matrimonio con el Sr. Permaneder acaba igual después de haber tenido un aborto y de haberle visto flirteando borracho con una criada. Estos dos divorcio no afectan a su eterna altanería, sino que la aumentan. Es religiosa y muy sensible.

    Erika Grünlich: hija de la anterior. No se puede decir mucho sobre ella, sólo que acompaña a su madre a todos lados. Se casa con un agente de seguros, Hugo Weinschenk, que le abandona, tras darle una hija, al salir de la prisión en la que había pasado dos años condenado por fraude.

    Johann Buddenbrook (Hanno): es el hijo de Thomas Buddenbrook. Es el único heredero de la familia, pero, tristemente, es un niño enfermizo. Es de una madurez anormal para su edad y, aunque no está desesperado espera pacientemente la muerte que sabe que le llegará pronto. Muestra desde pequeño una gran afición por la música, lo que molesta a su padre, que espera de él un buen comerciante. Pero él teme mucho a su padre y por tanto teme volverse como él. Las ideas que su padre intenta inculcarle no cuajan en él, pues no está hecho para el comercio. Desde sus comienzos en el colegio sólo ha tenido un amigo inseparable, Kai, conde Mölln.

    Es el preferido de Ida Jungman, que le ha cuidado desde que nació, y de su tía Antonie, que le mima continuamente.

    Contagiado de tifus, muere a los quince años de edad.

    Gothold Buddenbrook: hijo del primer Johann Buddenbrook y de Madame Josephine. Está desheredado a causa de su matrimonio con una tendera de la calle Ancha. Tiene tres hijas solteronas que no hacen más que criticar con sarcasmos e ironías a todo el mundo.

    Klara Buddenbrook: hermana de Thomas. Es una persona silenciosa y piadosa. Es una persona triste. Se casa con el pastor Sievet Tiburtius y muere al poco tiempo en Hungría.

    Klothilde (Tilda): es hija de una parte desheredada de la familia Buddenbrook. Es adoptada por el primer Johann Buddenbrook. Es callada y muy delgada. Su gran pasión por la comida fascina a cuantos le conocen. A la muerte de su padre biológico entra a residir en un convento, pero no como religiosa.

    Ida Jungman: es el ama de llaves de la familia desde el primer Johann Buddenbrook. También hace de aya para los niños. Es distinguida y llega a formar parte de la familia. Quede destrozada cuando se va a Prusia1.

    1.

    La vieja Ida, al despedirse, se imaginó que toda su vida se desmoronaba, se disolvía para siempre...

    Comentario personal

    Ante todo quiero señalar que el libro me ha gustado mucho, pero que jamás había leído nada más triste.

    Yo supongo que, al analizar psicológicamente a todos los personajes se podrían decir muchas más cosas, pero yo sólo he incluido algunas, las más relevantes a mi entender.

    Una de las cosas más chocantes en el libro es la clara y progresiva decadencia de la familia, cómo pasa del nacimiento a la muerte: de la fundación de la razón social Johann Buddenbrook a su disolución, de los descendientes abundantes a la falta de estos, etc. Un claro síntoma de la decadencia de la familia se ve, creo yo, en los matrimonios: al principio son de buenas familias , pero luego llega Grünlich, que parece de buena posición social pero que resulta ser un estafador, a continuación Permaneder, que resulta ser un borracho mujeriego (aunque en el fondo es buena persona), luego viene Gerda, que procede de altas esferas pero que es egoísta y que es infiel a su marido, después llega el matrimonio de Erika con Hugo Weinschenk, aquí ya se ha rebajado la familia al nivel de la burguesía más baja, un agente de seguros..., que además resulta ser un defraudador, y, por último, ya algo claramente decadente y catastrófico, el casamiento de Christian con Aline, una fulana de Hamburgo. Hay, como se puede comprobar, una clara línea descendente.

    No sé si es cosa involuntaria o voluntaria por parte del autor pero me ha llamado la atención la pedantería de los personajes al hablar sobre todo al principio de la obra, por ejemplo:

    -[...] Christian, sin embargo, me parece un poco travieso... un poco... incroyable! ¡Oh! No disimulo mi engouement.

    O:

    -¡Qué agradable es tener una propiedad! ¡Qué severidad! ¡Qué noblesse!

    Pero esto casi no sucede al final del libro, donde ya no hay casi palabras en francés.

    Me ha hecho gracia el hincapié que hace el autor en la frialdad con la que se miran católicos y protestantes:

    [...] Entró el pastor Pringsheim y dirigió una fría mirada a Sor Leandra, que atendía a la enferma.

    Está cuidadosamente buscado que al final de la historia no quede ninguna esperanza a la familia Buddenbrook de sobrevivir. No hay descendientes masculinos por ninguna parte.

    Pero ,sin duda, el asunto más importante es la rivalidad entre Thomas y Christian (trabajador y artista), que es el mismo conflicto que entre Hanno y Thomas. Thomas no comprende la mentalidad de Christian porque él sólo vive para trabajar, en cambio Christian, cuando trabaja, lo hace un poco por obligación y para guardar las apariencias, pero pronto se cansa y sigue con su vida de vago. Asiste al teatro y se relaciona con gente de mala índole sin importarle el qué dirán, por el contrario, Thomas está atado a su condición de senador, se ve en la obligación de guardar continuamente las apariencias y le da rabia que su hermano no lo tenga en cuenta. Con Hanno pasa un poco lo mismo, Thomas no quiere darse cuenta de que su hijo no es como él, y por eso le irrita cuando no sabe contestar a sus preguntas:

    • Dime, hijo, ¿cómo se llaman nuestros almacenes?

    Pero el pequeño Hanno calló aterrorizado y comenzó a llorar.

    Hanno es demasiado sensible para ser como su padre, que finge continuamente en su trabajo poniendo cara de alegría cuando está triste, etc. En cambio Hanno, cuando miente a su profesor, se arrepiente luego profundamente.

    Thomas es totalmente insensible para la música, pero Gerda, Christian y Hanno no, y eso también le disgusta a Tom, que se ve inferior en ese aspecto y no entiende cómo su propio hijo prefiere la música al trabajo de comerciante.

    Para terminar, diré que me ha impresionado la perfección de las descripciones tanto de personas como de objetos y la asombrosa credibilidad de los personajes, que tienen cada uno una psicología diferente y perfectamente definida.

    Bibliografía

    • Grandes Biografías edit. Salvat

    • Encarta 96

    • Los Buddenbrook edit. Plaza Janés

    Índice

    • El autor pg.1

    • La obra pg.2

    • Resumen pg.2

    • Personajes pg.7

    • Comentario personal pg.10

    • Bibliografía e índice pg.12

    1

    11




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    Enviado por:Juan Vega
    Idioma: castellano
    País: España

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