Literatura
Literatura española medieval
Introducción Histórica
El desarrollo de la civilización medieval fue esencialmente la suma de tres elementos: la herencia de la antigüedad grecolatina, el aporte de los pueblos germánicos y la religión cristiana. Puede ser dividida en dos grandes etapas, conocidas como la Alta Edad Media, que se extiende desde la formación de los reinos germánicos hasta la consolidación del feudalismo, entre los siglos IX y XII; y la Baja Edad Media, hasta el siglo XV, que se caracterizó por el crecimiento de las ciudades, la expansión territorial y el florecimiento del comercio.
La invasión y posterior asentamiento de los pueblos germanos bárbaros dentro de las fronteras del Imperio Romano dio lugar a la formación de diversos reinos a principios del siglo V. La caída de Rómulo Augústulo, último emperador romano, terminó con la autoridad imperial en occidente en el año 476; la parte oriental del imperio asumió entonces la herencia política de Roma.
Los bárbaros germanos instalaron sus reinos dentro de las antiguas fronteras del imperio y en zonas que nunca habían sido ocupadas por Roma, como Alemania. Estos reinos evolucionaron y dieron origen a las monarquías medievales europeas.
Los ostrogodos, uno de los pueblos germanos, se asentaron en Italia conducidos por Teodorico y formaron uno de los reinos más importantes de los siglos V y VI. A fines del siglo V, los francos, otro pueblo germano, sentaron las bases de lo que posteriormente sería uno de los reinos medievales más poderosos de Europa. Su rey Clodoveo, convertido al catolicismo, logró atraer a la población de la antigua Galia mediante la fusión de los galorromanos y los francos.
En la península ibérica, los visigodos formaron una monarquía próspera y culta, fundiéndose en ella los rasgos germánicos y las tradiciones romanas. Sin embargo, dicho territorio fue ocupado por los árabes a principios del siglo VIII y en pocos años el poder visigodo se extinguió, iniciándose una nueva etapa en la península y Europa con la expansión del Islam.
Durante el siglo VI, el reino de los francos, bajo la dinastía merovingia (descendiente de Meroveo, personaje semilegendario), sufrió repartos entre los sucesivos herederos de la corona. Estas divisiones fueron la causa de su estancamiento político y cultural, lo que permitió la intervención de los lombardos de Italia. Dicha situación se mantuvo hasta principios del siglo VII, cuando se consiguió la unidad territorial que permitió la aparición de la dinastía carolingia, fundada por Pepino o Pipino el Breve.
Tras la conquista del reino ostrogodo por el emperador bizantino Justiniano I (siglo VI) ocurrieron importantes sucesos en Italia. En esa época el imperio bizantino alcanzó un gran apogeo político y cultural. Justiniano I intentó reconquistar la parte occidental del antiguo Imperio Romano y restablecer la unidad del Mediterráneo.
Los lombardos, también de origen germánico, conquistaron el norte de Italia y junto con los bizantinos se repartieron la posesión de este territorio, el que a fines del siglo VI se encontraba casi totalmente bajo el dominio lombardo.
En Gran Bretaña, la invasión de anglos y sajones, de origen germánico, a mediados del siglo V, tuvo como consecuencia que los britanos, antiguos habitantes de la isla, se refugiaran en Cornualles, Gales y Escocia o se sometieran al nuevo poder.
Todos estos reinos surgidos en occidente dieron una nueva fisonomía a Europa; pero a pesar de todo se mantuvieron algunos rasgos propios de la cultura romana, como el orden y el derecho, los que fueron mezclándose con características propias de cada uno de los pueblos invasores.
Introducción Literaria
En cuanto al texto, el pueblo lo recibe a través del folklore. Dentro de esta tradición popular entra en contacto con la literatura culta, que benefició su conservación. Más adelante se encontraron las Jarchas, que formaban parte de un género culto.
Las leyendas de carácter épico difundidas por los juglares. La literatura castellana se muestra muy tendente a introducir la literatura popular. Los destinatarios tienen un papel muy importante en el desarrollo de la literatura. Una de las facetas de la literatura española es conservar las formas tradicionales.
La Iglesia participó en el desarrollo en varios sentidos, ya que se convirtió en guardiana y difusora de la literatura. La Iglesia por otra parte adoctrina al pueblo. Esto sólo lo pudo llevar a cabo en su lengua de origen. Para llegar a la gente es normal que se aproveche de géneros existentes de carácter popular. La Iglesia no sólo se debe su labor evangelizadora sino que favoreció los estudios.
Centones son obras de tipo antológicos. Es un compendio de frases de hombres famosos aquí se transmiten los autores antiguos. Autores italianos como Bocaccio influyeron en nuestra literatura.
Los textos se interpretan a través de vanos enfoques a distintos niveles, pero todos tienen como punto de partida la interpretación de la Biblia. Otro enfoque es el que casi siempre se relaciona con Cristo. La tercera es la interpretación que trata de desvelar el sentido figurado que encierra una enseñanza. La última interpretación es la que trata de descubrir un último sentido místico espiritual de la obra.
La Corte
La vida en la corte se desarrolla en el palacio. El hecho de pertenecer a la corte suponía un honor pero al mismo tiempo un estilo de vida propio. Se consideraba al hombre más hombre en relación con su saber hablar. La lengua paladina tiene gran repercusión en el desarrollo de la prosa.
Es en las cortes provenzanas donde se había desarrollado un refinamiento social que se trasladó al código poético y la relación entre dogma y caballería. Se propaga por toda Europa esta cortesía provenzal. No sólo influyó en los hábitos sociales sino también el la lírica de Cancionero, en los libros de caballerías,...
El hombre perfecto de renacimiento fue el hombre de armas y letras.
Mester de Clerecía
Introducción
Se construyen muchas universidades gracias a la iglesia. En España el primer estudio general se hace en Palencia y de ahí a Salamanca. Hay magistrados provenientes de Francia y en este ambiente se empieza a traducir al latín, obras árabes, hebreo,... y sobre todo se fomenta el estudio de la retórica (forma de expresarse embelleciendo el escrito para dar más emoción a la trama). Nace así El Mester de Clerecía y es considerado culto. La diferencia del de clerecía con el de juglaría es que el de clerecía es de los clérigos y el de juglaría es obviamente el de los juglares
Cuaderna Vía: regularidad métrica perteneciente a la clerecía, esto daba una serie de conocimientos en los estudios generales.
Una de las características de la cuaderna vía es la regularidad métrica y otra es la organización por estrofas. Cada estrofa es monorrima, es decir que tiene en cada estrofa una sola rima. En el siglo trece aparecen los versos alejandrinos (14 sílabas con 2 hemistiquios de 7) (Hemistiquio: Cada una de las dos partes en que la cesura divide un verso) aunque hay versos menores de 12 y mayores de 16. El alejandrino es el verso más usado en el mester de clerecía, sin embargo, en el siglo catorce se introducen nuevos versos. Hay críticos que piensan que no deberían incluirse las obras del siglo catorce en mester de clerecía porque los temas varían y hay poemas neo-épicos.
Es decir en la fase inicial el mester de clerecía emplea la cuaderna vía y versos alejandrinos. En la segunda fase se introducen nuevas métricas.
Otra característica es el trasfondo las obras ya que los autores hacen referencia a autores anteriores. Muchas obras de mester de clerecía se basan en escritos anteriores claramente identificables ya que así al autor se le asegura el prestigio y la autenticidad. No es tanto el tema que se trata sino que consiste en que el autor sepa manejar la retórica y su aspecto formal.
Una tercera característica es el carácter didáctico. La literatura medieval pretende enseñar, aunque más tarde va dejando este carácter didáctico. La finalidad de los autores es instruir a través del relato para que el lector pueda obtener una/s enseñanza/s y no siempre han de ser enseñanzas religiosas.
El autor tiene que facilitar la comprensión del destinatario.
Mester de Juglaría
Las jarchas
En la Edad Media, a partir de los siglos ocho y nueve, el castellano evolucionaba con rapidez. A pesar de que las personas cultas de la época seguían escribiendo en latín; ya que se consideraba el castellano como una lengua vulgar y sin valor. El pueblo sentía la necesidad de cantar en su propia lengua. Por esta razón, las primeras muestras de la literatura española son unas canciones muy breves llamadas jarchas.
Las jarchas han llegado hasta nosotros, porque algunos poetas árabes o hebreos se las habían oído a los cristianos que vivían en territorio árabe (mozárabes) y las insertaron en sus obras dejándolas en su lengua original llamada mozárabe.
Los juglares
En el siglo doce aparece en la Península la literatura en lengua vulgar. Era una literatura de transmisión oral, no se escribía y consistía principalmente en poemas que narraban personas por las plazas y castillos de los pueblos a cambio de comida, ropa o dinero. Estas personas eran los juglares.
Los juglares sabían hacer otras cosas además de contar historias. Había saltimbanquis, equilibristas, bailarines y músicos; su misión era entretener a la gente. Podrían ser lo que ahora es un circo ambulante que carecen de dirección y van todos por separados.
El Mester de Juglaría
Mester significa oficio, por lo tanto Mester de Juglaría es el nombre que recibe el oficio propio de los juglares. También se llama Mester de Juglaría a la forma de componer y narrar historias los juglares, así como al conjunto de las obras que crearon.
Cantares de gesta
Las historias que contaban los juglares solían tratar de hazañas que había realizado algún héroe o guerrero popular. Estas historias están hechas en verso y se conocen como cantares de gesta.
Características
Eran totalmente anónimos, es decir que carecen de autor conocido; eran obras escritas en verso; solían estar destinados a ser cantados o recitados y, por último, se transmitían oralmente de padres a hijos.
D. Juan Manuel
Su historia
Se cree que D. Juan Manuel nació aproximadamente 1282 en Escalona y murió alrededor del 1348 en Córdoba.
Era hijo del hermano de Alfonso X el Sabio, es decir era sobrino de éste; nieto de S. Fernando.
Era guerrero y cortesano, hombre de armas que manejaba tan bien la espada como la pluma. A los doce años era adelantado de la frontera de Murcia y guerreó contra la morisma. Intervino constantemente en los asuntos de la corte durante el revuelto reinado de Alfonso XI. Fue declarado mayor de edad a los catorce años en las cortes de Valladolid (en Junio de 1325). Más tarde tras graves desacuerdos, se alzó en armas contra el nuevo soberano, que para llegar a la calma accedió a casarse con su hija Dña. Constanza. El matrimonio nunca llegó debido a la dad de la niña. Como Alfonso se negó a casarse con su hija para hacerlo con la infanta María de Portugal D. Juan
Manuel se levantó de nuevo en armas, aliado con los moros, para derrocar a Alfonso XI; esta batalla no terminó hasta 1340. No obstante prestó su ayuda al rey castellano en las batallas de Salado y Algeciras.
El Escritor
La obra de D. Juan Manuel refleja la maduración del sentido artístico en la prosa castellana.
Se preocupaba mucho de los errores de los copistas y aconseja que se lean sus obras de su propia mano y no de las copias. Se cuenta que esta `obsesión' se debe a que al poco de escribir su obra `El conde Lucanor' escuchó a un caballero que le había hecho una hermosa canción y más tarde al oír a un zapatero cantando la misma canción pero la había estropeado, D. Juan Manuel sacó su espada y le pegó un tajo al cuero de la zapatería. Al comparecer ante el juez el caballero lo defendió añadiendo que lo mismo que el zapatero destruyó su obra, él le pago con su misma moneda y destrozó la suya.
D. Juan Manuel dejó varios libros y todos ellos de exquisita redacción, muy diversos aunque siempre con una intención instructiva.
Gonzalo de Berceo
El primer poeta español de nombre conocido a finales del siglo doce (posiblemente en el año1198), en el pequeño pueblo riojano de Berceo, de la diócesis de Calahorra. Se sabe muy poco de su vida. Fue clérigo educado en el monasterio benedictino de S. Millán de la Cogolla, con cuyos monjes estuvo muy relacionado; pero es difícil decir si pasó su vida en el monasterio o tan sólo perteneció al clero de Berceo. Es seguro que en la biblioteca de San Millán - donde se han conservado durante mucho tiempo sus manuscritos y algunos documentos relacionados con su biografía- había conocido las obras latinas sobre la Virgen y sus santos predilectos, que luego difundió en «román paladino».Algunas notas, estudiadas por fray Plácido Romero, del monasterio de San Millán, certifican que ya en 1221 era diácono, y que en 1237 se encuentra entre el clero de su pueblo natal; en 1240 figura entre varios clérigos seculares; de nuevo, en un documento de 1242 firma entre los clérigos de Berceo. Por último, en un testamento de un tal Oarci Gil, de 1264 (que tiene una fecha aproximada a 1242), figuraba Gonzalo de Berceo como «maestro de confesión» del testamentario. Poco más se sabe sobre la vida del poeta riojano, el más genuino representante e introductor del mester de clerecía. Debió morir a mitad del siglo trece, viejo y cansado.
Poema de Mío Cid
El verdadero Cid
Rodrigo Díaz de Vivar (o el Cid) nació en un pueblo de Burgos (Vivar, de ahí su apellido) hacia el año 1040. Al morir el rey al que servía, Sancho de Castilla, Zamora, Rodrigo intentó vengar su muerte y cayó en desgracia ante el nuevo rey Alfonso VI de Castilla que lo desterró. Conquistó y gobernó la ciudad de Valencia hasta que murió en el año 1099. Sus restos fueron trasladados al monasterio de Cardeña (Burgos) y fue allí donde comenzaron a narrarse sus grandes hazañas.
El Cid del Poema
En la obra, el Cid aparece idealizado y engrandecido para destacar su heroísmo. El Cid representa al héroe colectivo vencedor en mil batallas y siempre fiel a su rey a pesar de haber sido tratado injustamente. En el Poema, el Cid se nos presenta como un guerrero invencible; pero también como un personaje tierno y humano que ama a Dios, a los suyos y que valora la amistad y la fidelidad.
El Cid es el modelo de hombre medieval: lucha por su Dios, por su rey y por su fe contra los enemigos de su patria y su religión.
La obra
No se sabe con seguridad cuándo se compuso el Poema o Cantar de Mío Cid, ni quién fue su autor. Algunos investigadores creen que debió escribirse en el siglo doce, poco después de la muerte del Cid, cuando aún estaban recientes sus hazañas. Sus autores podrían ser dos juglares, uno de Medinaceli (Soria) y otro de San Esteban de Gormaz (Soria), puesto que en el poema se describen muy bien estos lugares. Otros investigadores creen que se escribió un poco más tarde, en el siglo trece.
La copia que se conserva en la Biblioteca Nacional es una copia realizada por otro juglar llamado Per Abbat. Esta copia está incompleta; le falta una hoja en el comienzo y dos en el interior y parece haber sido realizada a principios del siglo catorce para recitarla por pueblos y castillos. Algunos consideran esta copia como el original y a Per Abbat como el autor del Poema.
Recursos literarios
-El Poema está escrito en versos irregulares en cuanto al número de sílabas, y con rima asonante.
- Abundan las exclamaciones e invocaciones para atraer la atención del público que escucha.
- Uso de adjetivos y expresiones que ensalzan el valor y la honra del héroe.
Contenido del Poema
El Poema de Mío Cid cuenta las hazañas de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador. Consta de tres partes o cantares: el Cantar del destierro, el Cantar de las bodas y el Cantar de la afrenta de Corpes.
Cantar del destierro
El Cid es acusado de falta de honradez por unos envidiosos y es desterrado de Castilla por el rey Alfonso VI. Sale de Vivar en compañía de su familia y sus fieles caballeros. A su paso por Burgos, todos salen a verlo porque sienten admiración; pero nadie se atreve a darle albergue, ya que el rey lo ha prohibido amenazando con fuertes castigos a quien ayudara a D. Rodrigo. El Cid se dirige al monasterio de San Pedro de Cardeña, donde se despide con gran dolor de su esposa doña Jimena y de sus dos hijas: doña Elvira y doña Sol.
Una vez fuera de Castilla y siempre pensando en volver con honor a su tierra, el Cid emprende una serie de campañas militares contra árabes y contra cristianos, que le van a procurar fama, tierras y riquezas.
Cantar de las bodas
El Cid se dirige a Valencia, que estaba en poder de los moros, y logra conquistar la ciudad. Envía a su amigo y mano derecha Alvar Fáñez a la corte de Castilla con regalos para el rey, en señal de reconciliación para que le permita reunirse con su familia en Valencia. El rey accede a esta petición y levanta el castigo que pesaba sobre el Campeador y sus hombres. Se celebran grandes festejos para dar la bienvenida a la esposa y las hijas del Cid.
Mientras tanto, el rey de Marruecos manda un ejército para recuperar la ciudad. El Cid derrota a los moros y consigue mantener Valencia en su poder.
La fortuna del Cid hace que los infantes de Carrión pidan en matrimonio a doña Elvira y doña Sol. El rey pide al Campeador que acceda al matrimonio y él lo hace aunque no confía en ellos. Las bodas se celebran solemnemente.
Cantar de la afrenta de Corpes
Los infantes de Carrón, Fernán y Diego González, muestran pronto su cobardía, primero ante un león que se escapa del palacio del Cid, después en la lucha contra los árabes
Sintiéndose humillados, los infantes deciden vengarse. Para ello emprenden un viaje hacia Carrión con sus esposas y, al llegar al robledal de Corpes, las azotan y las abandonan desfallecidas.
El Cid pide justicia al rey y reta a los infantes. Se realiza un duelo en el que los guerreros del Cid vencen a los infantes. Éstos quedan deshonrados y sus bodas deshechas. El Poema termina con el proyecto de boda entre las hijas del Cid y los infantes de Navarra y Aragón
Bibliografía
Nueva Enciclopedia del Mundo: Ediciones Durvan Edición Especial para Club Internacional del Libro
Internet: Varias Páginas halladas en Google
Lengua Castellana y Literatura Andalucía (Libro de texto de 3º de ESO): Edición Grazalema; editorial Santillana.
Enciclopedia Encarta `99
Lengua y Literatura (Libro de texto de 4º de ESO año 2000): Editorial Santillana.
LITERATURA
La E. Media
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Enviado por: | Er_mendi |
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