Juan Ruiz, arcipreste de Hita, nos regala el libro de buen amor, el cual está constituido por 1728 estrofas inspiradas principalmente en el tipo eutrófico del zéjel ( El Zéjel es un poema de forma fija, de origen mozárabe, emparentado con la poesía árabe, y que fue muy usado en la primitiva lírica castellana.)
El arcipreste nos muestra un entorno sombrío y colmado de pecado en sus cortos relatos autobiográficos, cabe destacar que es un libro escrito en español en donde el clérigo relata historias tales como aquí habla del pecado de la gula en la cual nos hace referencia a como puedes caer en este pecado
“Desde que te conozco, jamás te vi ayunar,
Almuerzas de mañana, no pierdes el yantar,
Meriendas sin mesura y quieres cenar mejor,
Y si tienes con que, te gusta cenar dos veces.”
El autor de manera explicita puso los 7 pecados capitales en sus breves relatos (Lujuria, ira, soberbia, gula, pereza, codicia y envidia) y pienso que esto sirve para comprender mejor nuestra conducta como seres humanos imperfectos y llenos de pecado desde Adán y Eva, en donde la mujer tiene el papel de “inductora” al pecado.
Utilizando fábulas, leyendas y mitos locales, el Arcipreste convoca en este libro toda su capacidad de convencimiento para tratar de enseñar al lector el camino de una vida correcta ante los ojos de Dios en términos llanos y accesibles a quien primordialmente va dirigido, al pueblo.
Este libro, que es una mezcla entre ficción y vivencias reales de Juan Ruiz, trata de dar ejemplos morales y de reflejar la realidad cotidiana y la imperfección que nos rodea y no nos deja crecer, también describe la sociedad de su época de una manera crítica, de tal manera que nos va adentrando en su perspectiva y la circunstancia que lo rodea.
Su prologo lo hace en prosa en donde suplica a dios gracia y bendición
El Arcipreste trata de advertir a sus lectores sobre el amor mundano e intenta mostrar en su libro las falsedades y trampas que la sociedad de su tiempo encierran y que ponen en peligro la salvación del alma humana.
Sirviéndose de ejemplos sencillos, ilustra al lector acerca de la vida cotidiana, desde como elegir a la mujer hasta como comportarse con sus semejantes en cuanto al habla y los modales
Dios es el fin supremo y también el camino, el mundo es un estadio que debemos transitar como una prueba que nos permita reafirmar las bondades del amor divino, si embargo los obstáculos y tentaciones son muchas y muy peligrosas por lo que el “Libro de buen Amor” nos es entregado como un arma eficaz para luchar en contra de del mal que se esconde en todas partes, tentándonos con sus mil provocaciones.
Pasajes de la Biblia, Aristóteles y Ovidio son las principales fuentes en donde nuestro autor abreva para poder trasmitir al lector la lección de vida que pretende enseñar.
Pienso que es un hermoso legado de nuestro idioma y de una forma de vivir y de propuesta de vida; vale la pena darse un chapuzón entre las páginas de este libro para conocer la manera de pensar y de vivir de personas que hace más de siete siglos habitaron y transitaron por el idioma castellano.