Ética y Moral


Liberaciónes de la humanidad


Hoy en día, vivimos en una sociedad donde podemos hablar sobre la igualdad de razas y de sexo. Naturalmente, este hecho no se consiguió de la noche a la mañana. Bien sabemos que existió un movimiento de liberación para la mujer y para la raza de color.

Respecto al movimiento de la mujer, numerosas personalidades (como Mary Wollstonecraft, una de las precursoras feministas de hoy, publico en 1792 “Vindication of the Rights of Woman”) lucharon firmemente para que la mujer tuviese los mismos derechos que el hombre. Fue a principios del siglo pasado cuando el fruto de esta lucha se materializo con el derecho a voto. A partir de ese momento, los derechos para la mujer fueron dados sucesivamente hasta hoy, donde la mujer ejerce/beneficia de los mismos derechos que el hombre. Asimismo, en lo que concierne a los derechos de la raza de color, existió todo un movimiento de liberación para conseguir que la raza negra tuviese los mismos derechos que la raza blanca. De hecho, en este proceso de liberación fue la abolición de la esclavitud en el siglo XIX la primera etapa, mas tarde se consiguió el derecho al voto para la gente de color y finalmente la integración en nuestra sociedad como ciudadano por igual.

Obviamente, todavía no podemos hablar de una sociedad perfectamente igualitaria al mismo tiempo que cabe precisar que estos procesos de liberación solo fueron aplicados en sociedades “civilizadas” ya que desafortunadamente, en mucho países del tercer mundo, la mujer es actualmente considerada todavía como un ser inferior al hombre y esta expuesta a tratos vejatorios y humillantes (como la escisión en África). Del mismo modo, existe todavía la esclavitud en otros muchos países (como por ejemplo el Chad) y la discriminación por la raza.

No obstante, respecto al pasado hemos avanzado mucho en lo relativo a los derechos fundamentales de la mujer y del hombre de color (que se consiguieron a base de mucho esfuerzo). Para conseguir estos derechos, existieron en ambos casos un proceso de liberación.

Vivimos hoy en día en un planeta castigado por el “maltrato” infligido por la humanidad. El medio ambiente es hoy una prioridad, ya que las consecuencias del deterioro del planeta se manifiestan violentamente en el mundo (calentamiento del planeta, ciclones y tornados…) y si no hacemos nada, no podremos vivir como seres humanos.

Es por ello, que es sumamente importante que cambiemos la conciencia de la sociedad respecto al medio ambiente y el respeto por la Naturaleza. Quizás esta toma de conciencia respecto al medio ambiente sea el motor de cambio de conciencia hacia un mundo más justo e igualitario.

Es por ello, que en las últimas décadas se han desarrollado nuevas corrientes a favor de la protección de la naturaleza. En particular, existe una poderosa corriente ético-filosófica, cuya característica principal es asumir la defensa de los derechos de los animales no humanos. De hecho, si había razón para hablar de igualdad con respecto a las mujeres y a los humanos de color, por que no hacerlo con respecto a los animales?

El punto de partida de este tema estuvo dado por la publicación hace ya mas de 25 años, de “liberación animal” escrito por el pensador australiano Peter Singer quien nació en Melbourne el 6 de Julio de 1946 en el seno de una acomodada familia de ascendencia judía. Peter Singer comenzó a estudiar derecho y más tarde filosofía, en la Universidad Monash de Melbourne. En la segunda mitad de la década del sesenta el autor marcha a la prestigiosa Universidad de Oxford. Durante su estancia en el Reino Unido Peter Singer entra en contacto con activistas del animalismo tales como Richard Ryder, Joanne Bower etc.…

En 1975 aparece la primera edición de “liberación Animal”, obra que muy pronto ejercerá el papel de “manual de formación” de las jóvenes hornadas de activistas del movimiento animalista.

El texto que vamos a comentar forma parte del libro arriba mencionado (“liberación Animal”) y corresponde al capitulo I en el que Singer plantea la siguiente cuestión: “Todos los animales somos iguales…Por que los defensores de la liberación de los negros y de las mujeres deberían apoyar también la liberación de los animales…”

Podríamos deducir ya en el titulo del primer capitulo de su libro, que la premisa fundamental de Singer es que todos los animales son iguales. De hecho este primer capitulo de su libro se titula “Todos los animales son iguales…”

Respecto al texto, Singer se remonta a finales del Siglo XVII cuando Thomas Taylor publico su libro “A vindication of the Rights of the Brutes” (tras la publicación del libro de Wollstonecraft). En este libro, el autor plantea ya la cuestión siguiente “si había razón para hablar de igualdad con respecto a las mujeres, por que no hacerlo respecto a los perros, gatos y caballos?”. Es natural que en esa época esta reflexión fuese interpretada como una “parodia” ya que ni siquiera existían los derechos básicos para la mujer y aun existía la esclavitud por lo que el debate sobre los derechos de los animales era incuestionable (sin contar que en esa época no existían los problemas de medio ambiente como los que contamos hoy por hoy).

No obstante, en nuestros días, tras una evolución en nuestras conciencias hemos conseguido que la mujer ocupe un puesto por igual que el hombre y hemos abolido la esclavitud (no de manera generalizada como ya hemos apuntado), entonces estaríamos en la medida hoy por hoy de plantearnos esta cuestión seriamente? En todo caso, el medio ambiente/naturaleza es actualmente una prioridad indiscutible por lo que esta cuestión es absolutamente pertinente.

Uno de los argumentos sostenidos en contra de la igualdad de los animales respecto al de los humanos seria considerar que los animales no son iguales a los hombres por lo que no tendrían que tener los mismos derechos. Como replica a este argumento Singer nos recuerda que “El principio básico de igualdad no requiere un tratamiento igual o idéntico; requiere una consideración igual”, es decir es obvio que los animales son seres diferentes a los humanos pero porque tendrían menos derechos que los hombres si formamos parte de lo mismo, es decir de la naturaleza? Además, como decir que somos tan diferentes si científicamente esta comprobado que “compartimos el 99.4% de los genes con los chimpancés, el 97.7% con los gorilas y el 96.4% con los orangutanes “(fuente: Proyecto Gran Simio). De hecho, los derechos que persiguen los defensores de los derechos de los animales son tan básicos como “el derecho a la vida, a la libertad y a nos ser maltratados ni física ni psicológicamente” (fuente: Proyecto Gran Simio). Estas cuestiones nos recuerdan exactamente las reinvidicaciones de los partidarios a la abolición de la esclavitud que tuvo lugar a principios del siglo XVII en Europa. Si finalmente se consiguió abolir la esclavitud para los seres humanos porque no podríamos hacer lo mismo para los animales?

Según Singer, si estamos de acuerdo “que el racismo y el sexismo son repudiables” ya que sostenemos en otros argumentos que el hecho de ser mujer o de raza negra no tenga ninguna relación para ser inteligente o morales” podríamos preguntarnos si el argumento por la no igualdad para los animales es porque se piensa que un animal es menos inteligente o menos moral que nosotros? Sin embargo, como seria esto posible si se ha demostrado que en algunas especies animales (Chimpancés, Orangutanes y Gorilas) “tienen su propia cultura, son capaces de transmitírsela a sus hijos, que conversan entre ellos, que tienen pensamientos privados, imaginación, recuerdos temporales, autoconciencia, empatia, capacidad de engañar, curiosidad, sentido del humor, sentido del tiempo, consciencia de la muerte y son capaces de mantener una amistad que dure toda la vida”… (Fuente: Proyecto Gran Simio). Por todo ello, acaso estas características no son idénticas a las nuestras? No son claramente significativas de una prueba manifiesta de inteligencia y de moralidad? Además, según apunta Singer si fuese cierto que el hombre es mas inteligente que el animal “una inteligencia superior no autoriza a un humano a que utilice a otro para sus propios fines, como puede autorizar a los humanos a explotar a los no humanos con la misma finalidad?”

Por otro lado, como sabemos Singer se inscribe en la tradición de la ética utilitarista fundada por el pensador ingles Jeremías Bentham (Siglo XVIII) cuyo principio ético era que debemos hacer todo aquello que nos aumente las cuotas de placer y que nos permita reducir los niveles de dolor. En efecto, si lo que realmente importa es aumentar el placer y reducir en la medida de lo posible “el dolor”, no existe un motivo para marginar a los animales de los beneficios que este principio ético podría reportarles. Si este principio es tan beneficioso, por que no extenderlo en vez de mantenerlo restringido puramente al ámbito humano? Los animales son, evidentemente, tan capaces de sentir dolor como los hombres. El imperativo ético los alcanza también a ellos.

Mas adelante en el texto, Singer hace referencia a Bentham y concluye que “los intereses de cada ser afectado por una acción han de tenerse en cuenta y considerarse tan importantes como los de cualquier otro ser”, es decir que porque menospreciar los intereses de los animales si somos “seres” iguales? El autor continua en el texto mencionando a Bentham quien haciendo referencia a los animales expone: “…No debemos preguntarnos: pueden razonar? ni tampoco: pueden hablar”, sino pueden sufrir?” aquí Singer concluye lo siguiente “en este pasaje, Bentham señala la capacidad de sufrimiento como la característica básica para atribuir a un ser el derecho a una consideración igual”. En efecto, Singer cree que lo único que debemos considerar es la capacidad de sentir dolor: si el animal puede sentir dolor, entonces el principio utilitarista también seria aplicable para el.

En la misma línea que este planteamiento de arriba mencionado, Singer apunta: “Si un ser sufre no puede haber ninguna justificación moral para negarse a tomar en consideración este sufrimiento. El principio de igualdad requiere, independientemente de la naturaleza del ser que sufra, que su sufrimiento cuente tanto como otro igual”, es decir como menospreciar el sufrimiento de los animales si hemos demostrado que son iguales en derecho que a los humanos? El dolor que sufren los animales es en verdad tan respetable como el de cualquier otro ser vivo, incluyendo desde luego a los propios seres humanos. Según el autor, no cabe hacer ninguna diferencia entre el dolor que pueda sentir un ser humano con el dolor que pueda sentir un perro o un gato, en lo que a intensidad se refiere.

Tras estos argumentos, por que el hombre quisiera que sus intereses estén por encima de otros seres y por lo tanto existe la no igualdad con respecto a otros seres? Singer nos da la respuesta: “La mayoría de los seres humanos es especista”, es decir que el especista (el ser humano) “permite que los intereses de su propia especie predominen sobre los intereses esenciales de los miembros de las otras especies” y asimila al especista con el racista y el sexista ya que comparten la misma premisa. Si efectivamente hiciésemos una distinción en este punto caeríamos en el especismo: sostener sin fundamento razonable alguno, que nuestra propia especie es superior a cualquier otro tipo de animal.

Finalmente, Singer menciona de nuevo la cuestión sobre la sensibilidad al dolor en animales y plantea la siguiente cuestión: “Sienten dolor los animales que no son humanos? Como lo sabemos?” Según Singer, es muy difícil saber si los demás (humanos o animales) sienten dolor ya que» el dolor es un estado de conciencia, un evento mental y como tal nunca puede ser observado”. De hecho, podemos únicamente a través de la observación encontrar signos comunes al dolor (retorcimientos o gritos que se producen en animal-sobre todos mamíferos y aves- y en humanos). Gracias a la ciencia sabemos que los animales tienen sistemas nerviosos (receptores de dolor) iguales que los nuestros por lo que se deduce que sientan igual el dolor que los seres humanos, entonces por que pensar que el dolor de los animales es menos “legitimo» que el de los seres humanos? Para sostener este argumento, he aquí una referencia encontrada en “El Proyecto Simio” y de un autor “de un libro sobre el dolor: decir que sienten menos porque son animales inferiores es absurdo; puede ser fácilmente demostrado que muchos de sus sentidos son mucho mas agudos que los nuestros…Aparte de la complejidad de la corteza cerebral (que no percibe el dolor directamente) sus sistemas nerviosos son casi idénticos al nuestro y sus reacciones al dolor extraordinariamente similares”…por lo que si sentimos de la misma forma el dolor, como es posible que permitamos que los animales sufran?

Como conclusión, en este texto encontramos un referente fundamental para cualquier aproximación a la consideración moral de los animales. Permite sin duda alguna plantearse los argumentos contra la discriminación de los animales e indirectamente nos hace reflexionar y tomar conciencia de lo importante que es el derecho a los respetos más fundamentales para todos los seres vivos. El no respeto de la Naturaleza nos ha llevado a la situación actual donde nuestro planeta esta enfermo de verdad.




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Enviado por:Chekplaya
Idioma: castellano
País: España

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