Lenguaje, Gramática y Filologías
Lengua española
Índice
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Introducción………………………………………………………………….3
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Los puntos suspensivos……………………………………………………...4
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El laísmo, loísmo y leísmo…………………………………………………..13
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Los extranjerismos………………………………………………..………...22
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Bibliografía…………………………………………………………………..31
Introducción
El objetivo de este proyecto es el comentario de tres aspectos importantes de la lengua, como son el uso de los puntos suspensivos; los fenómenos del laísmo, leísmo y loísmo; y la proliferación de extranjerismos en la lengua castellana.
La estructura de este trabajo consta de una breve introducción de los aspectos antes mencionados; seguida de tres textos con sus respectivos comentarios; y un comentario final acerca de cada aspecto teniendo en cuenta los tres textos.
Introducción
Todas las personas alguna vez, cuando hemos escrito algo, hemos puntuado nuestro escrito basándonos en la intuición. Hoy en día todo el mundo sabe leer y escribir, pero no lo hace correctamente: saber leer bien implica, además de vocalizar correctamente los fonemas y no silabear, entre otras cosas, saber entonar y pausarse debidamente en el momento oportuno respetando las duraciones de los signos de puntuación. Lo mismo sucede con la escritura: en el lenguaje escrito matemático, un cálculo carece de sentido si los signos de multiplicación, diferencia, etc. no están debidamente situados, o si carece de ellos, pudiendo así parecer hasta absurdo. Esta idea bien puede ser extrapolada a la hora de escribir un texto en el que los signos de puntuación no sean apropiados; no podemos decir que sabemos escribir correctamente si no conocemos las reglas de puntuación, por mucho que dominemos otros aspectos gramaticales.
De entre los diferentes signos de puntuación que existen en nuestra lengua, hemos decidido volcarnos en los puntos de suspensión.
Este signo indica una pausa con una entonación suspendida, principalmente para expresar suspense en una narración, para realizar un cambio brusco de tema, para indicar vacilación o nerviosismo en el hablante, con el valor de etcétera en las enumeraciones y para indicar la supresión de alguna palabra o párrafo de una cita textual. En este último caso, se pone entre corchetes.
Texto 1
NOCTURNO
Silencio de la noche, doloroso silencio
nocturno… ¿Por qué el alma tiembla de tal manera?
Oigo el zumbido de mi sangre,
dentro de mi cráneo pasa una suave tormenta.
¡Insomnio! No poder dormir, y, sin embargo,
soñar. Ser la auto-pieza
de disección espiritual, ¡el auto-Hamlet!
Diluir mi tristeza
en un vino de noche
en el maravilloso cristal de las tinieblas…
Y me digo: ¿a qué hora vendrá el alba?
Se ha cerrado una puerta…
Ha pasado un transeúnte…
Ha dado el reloj tres horas… ¡Si será Ella!...
Comentario 1
El texto de Rubén Darío está escrito en poesía; es un texto dialógico con carácter descriptivo, ya que se trata de un monólogo marcado por unos signos de puntuación que definen la entonación del texto en el que el autor describe cómo se siente.
Respecto a los puntos suspensivos del texto, en el verso “nocturno… ¿Por qué el alma tiembla de tal manera?” nos encontramos con unos que van seguidos de un signo de interrogación de apertura, estos puntos suspensivos, en el texto están expresando suspense, ya que mantienen expectante al lector a la espera de algún dato. La primera palabra de dicha pregunta está escrita con su primera letra en mayúscula, por lo que comprobamos que los puntos suspensivos están funcionando como un punto y seguido.
Los siguientes puntos suspensivos que nos encontramos, se encuentran al final del décimo verso: “en el maravilloso cristal de las tinieblas…” Estos puntos suspensivos expresan una interrupción del curso del texto, en el que el autor está describiendo su estado de tristeza, para cambiar la orientación del mismo. En este caso también tienen la función de punto, pero esta vez se trata de un punto y aparte, ya que la primera palabra del siguiente verso comienza en letra mayúscula.
En los versos doce, trece, y catorce encontramos también puntos suspensivos.
De momento, vamos a centrarnos únicamente en los de los versos doce, trece y los primeros del catorce:
“Se ha cerrado una puerta…
Ha pasado un transeúnte…
Ha dado el reloj tres horas…”
En los tres casos los puntos suspensivos expresan claramente suspense en el texto.
Al igual que en los dos casos anteriores y por los mismos motivos, estos tres casos están funcionando como un punto: en los dos primeros casos como un punto y aparte, al igual que en el décimo verso, y en el caso de los primeros puntos suspensivos que aparecen en el verso catorce, están funcionando como un punto y seguido, al igual que en el segundo verso y por los mismos motivos, pero en vez de estar seguidos por un signo de apertura de interrogación están seguidos por un signo de apertura de exclamación.
Por último, al final del texto, al final del último verso:” ¡Si será Ella!...” nos encontramos con unos puntos suspensivos que en el texto están expresando inseguridad por parte del autor, ya que acaba de lanzar una suposición. Estos puntos suspensivos tienen la función de punto y final.
Texto 2
<<…En un país conquistado la bondad no es humanidad…hay que desarmar, hacer juzgar, deportar…>>, <<…No esperéis dinero de mí… poned impuestos para mantener mis tropas…es preciso que mis generales y mis soldados estén en la abundancia>>, <<…no sólo rechazo enviaros dinero por no gastar unos millones, es por principio…>>, <<…no es acariciando a los pueblos cómo se los gana…>>.
Comentario 2
El texto de J. Antonio Vallejo Nágera es un texto dialógico y argumentativo escrito en prosa. Se trata de un texto que recoge algunas frases en estilo directo del emperador ruso de la época y las aglutina todas en un único texto.
Cada frase del emperador está entrecomillada; tiene puntos suspensivos dentro de las comillas, al principio y al final de cada frase, que indican que se trata de un recorte de un discurso. Nos encontramos ante un caso particular de los puntos suspensivos, ya que cuando conviene indicar la supresión de otras partes de un texto que reproducimos, se debe hacer con unos puntos suspensivos encerrados entre corchetes, y en este caso particular, esto se indica de este otro modo.
En la primera frase del emperador, <<…En un país conquistado la bondad no es humanidad…hay que desarmar, hacer juzgar, deportar…>> encontramos unos puntos suspensivos entre medias de la frase que están expresando suspense, pues el lector espera una respuesta a la negación que se hace al principio de la misma. Estos puntos suspensivos no tienen valor de punto. En esa misma frase, los puntos suspensivos del final, además de indicar la supresión de un fragmento, puede ser que estén a su vez indicando una enumeración de acciones.
Finalmente, en la segunda frase, <<…No esperéis dinero de mí… poned impuestos para mantener mis tropas…es preciso que mis generales y mis soldados estén en la abundancia>> aparecen dos veces casos de puntos suspensivos entre medias de la misma, que en el texto están indicando suspense, por los mismos motivos que en el caso anterior. Tampoco tienen la función de punto.
Texto 3
-¡Es hermosa, muy hermosa, la vida!... ¡Cuando se es puro y simple e ignorante!...Así, así es bello vivir: entre departamentos para clavos, guardapolvos negros y dueños que te permiten siempre volver, aún después de estar enfermo… Un dependiente de ferretería, que gana quinientas ochenta y dos pesetas y se merece el aprecio de todos… ¡Ni un enemigo en la vida! ¡Ni un solo enemigo!... Y los hijos… Claro está: aceptar a los hijos, y amarlos, y… Eso es: el domingo se sale de paseo con ellos: uno en brazos, otro de la mano…La familia, la santa familia feliz… Todos muy bien peinados, con brillantina… ¿No lo has visto tú así muchas veces?... ¡Pues así, así podemos ser nosotros también!
Comentario 3
El texto de Ana María Matute es un texto dialógico y argumentativo escrito en prosa, en el que se reproduce un fragmento de un diálogo entre dos personajes de la obra en estilo directo, en el cual, en función de la interpretación que pueda darse al texto, el personaje que está hablando intenta persuadir a su interlocutora de algo en concreto.
Acerca de lo que indican los puntos suspensivos en el texto, observamos que en los casos de las líneas uno y dos: “-¡Es hermosa, muy hermosa, la vida!... ¡Cuando se es puro y simple e ignorante!....”, cinco (solamente los del principio y los del final): “y se merece el aprecio de todos…”,” Y los hijos…” y los segundos de la línea siete: “La familia, la santa familia feliz…”, todos ellos están indicando suspense, ya que el lector espera que el personaje le dé más información acerca de lo que estaba hablando. En los casos de las líneas tres: “aún después de estar enfermo…”, cinco (los segundos): “¡Ni un solo enemigo!...”, y los primeros de la ocho: “Todos muy bien peinados, con brillantina…”, están indicando un cambio repentino de tema, ya que el personaje cambia la orientación de sus palabras, aunque en el caso de los de la línea doce, estos podrían estar a su vez indicando una enumeración descriptiva. En la sexta y séptima línea: “Claro está: aceptar a los hijos, y amarlos, y… Eso es: el domingo se sale de paseo con ellos: uno en brazos, otro de la mano…” los puntos suspensivos marcados en el ejemplo en negrita tienen el valor de etcétera. Finalmente, en el último caso de puntos suspensivos: “¿No lo has visto tú así muchas veces?... ¡Pues así, así podemos ser nosotros también!” se está indicando nerviosismo por parte del personaje que está hablando, ya que a continuación termina su discurso enunciando una proposición a su interlocutora decisiva en su futuro.
En lo referente a los puntos suspensivos que aparecen en este fragmento, podemos decir que todos ellos funcionan como un punto y seguido, ya que en todos los casos a continuación de todos ellos se sigue la frase con la primera letra de la palabra que los sigue escrita en mayúscula.
Comentario final
Si analizamos el uso de los puntos suspensivos comparando estos tres textos dialógicos, podemos observar que una característica común a todos ellos es la frecuente aparición de puntos suspensivos. En general, predominan los que indican suspense, sobre todo en el caso del texto de Rubén Darío y Ana Mª Matute. En el texto de Vallejo Nágera, salvo en dos ocasiones en que este signo de puntuación es utilizado para expresar suspense, el resto de las veces que aparece es para indicar la supresión de otras partes del texto. En cambio, en el texto de Ana Mª Matute el uso es más rico, ya que indica suspense, cambio repentino de tema, enumeración, etc.
Los puntos suspensivos, además, pueden tener valor de punto, es decir, como cierre final. Éste es el caso del texto de Rubén Darío y Ana Mª Matute, en los que todos los puntos suspensivos que en ellos aparecen funcionan como puntos. En el texto de Rubén Darío, esta función aparece de forma más variada que en el de Ana Mª Matute, ya que en este último todos los puntos suspensivos funcionan como punto y seguido, a diferencia del primero, que funcionan como punto y seguido, punto y aparte y punto y final. Al contrario que en estos dos casos, en el texto de Vallejo Nágera no aparecen puntos suspensivos con valor de punto.
La conclusión a la que podemos llegar después de este análisis, es que en los textos dialógicos es frecuente la aparición de este signo de puntuación, ya que en muchas ocasiones marca la entonación del hablante y evoca de forma implícita ciertas características psicológicas del personaje que habla.
Introducción
Los pronombres son palabras sin significado léxico, es decir, que el significado lo adquieren en la situación o en el contexto, y que desempeñan las mismas funciones que los nombres. Son sustitutos del nombre, aunque en ocasiones lo acompañan anafórica o catafóricamente.
Los pronombres personales son intrínsecos ya que siempre son pronombres, sin tener en cuenta el contexto en el que aparecen.
Las formas pronominales átonas que corresponden al complemento directo son lo / los (masculino) y la / las (femenino). Las correspondientes al complemento indirecto son le / les (masculino y femenino).
Como se puede apreciar, las formas le / les corresponden siempre al complemento indirecto, nunca al directo. Por otra parte, las formas lo / los - la / las pertenecen al complemento directo, y nunca al indirecto; por tanto, siempre que cualquiera de las formas de un subsistema pasen al otro, se incurre en alguno de los “-ismos” que comentamos a continuación:
Leísmo es el uso de le en vez de lo o la, y les en vez de los o las.
La RAE considera correcto únicamente el leísmo de le por lo referido a personas masculinas y sólo en singular. Por lo tanto, lo y le pasan a ser variantes libres del complemento directo masculino de persona singular.
Laísmo es la utilización de los pronombres la y las en lugar de los pronombres le y les de complemento indirecto femeninos.
En este caso la RAE lo considera incorrecto en todos los casos.
Loísmo es el empleo de lo / los por le / les para complementos indirectos masculinos.
Este fenómeno se considera muy vulgar, incluso más que los anteriores.
Una vez realizada esta breve explicación de los fenómenos, analizaremos y comentaremos tres textos de dos autores diferentes para determinar si incurren o no en estos errores en el uso de los pronombres átonos.
El primer texto es un cuento, por lo tanto del género narrativo, que aparece recogido en recopilatorio de Joaquín Díaz de cuentos tradicionales.
Los otros dos textos son dos novelas del autor vallisoletano Miguel Delibes. Por lo tanto, los tres textos son de tipo explicativo.
Texto 1
Esto era un matrimonio muy pobre que iban a tener un niño, y ella, la pobre mujer, pues le daba por comer verduras. Entonces su marido iba por la noche a robarlas a una huerta que tenían allí, al lado de casa.
Pero, claro, la vieja que era la dueña de la huerta, pues las echaba de menos.
- Tengo que coger a este ladrón que me lo lleva.
Y entonces pues le cogió; pero el hombre le dijo:
- Ay, perdónamelo, que tengo la mujer encinta y le da por comer verduras…
Y ella contestó:
- Llévate las verduras que quieras, pero cuando tengas el hijo me lo das.
Cuando tuvo la criatura - era una niña - la escondieron por un tiempo, pero la vieja no se conformaba; porque iba todos los días a por ella, y consiguió quitársela. Y la encerró en una torre muy alta, muy alta, que había muy lejos. Y allí estuvo mucho tiempo. Tenía el pelo muy largo, que la llegaba hasta el suelo, y cantaba muy bien.
Y pasó un día por allí un príncipe a caballo y la oyó cantar. Se quedó asombrao de la voz tan bonita que oía desde arriba de la torre, pero no sabía cómo llamarla.
Entonces montó guardia de día y de noche y ya vio que iba la vieja todos los días y la llevaba la comida, y decía:
- Isabel, Isabel, tira tus coletas, que subiré por ellas.
Tiraba la pobre niña las coletas y la vieja trepaba por ellas. Entonces el príncipe dijo:
- Ya está hecho.
Al día siguiente fue:
- Isabel, Isabel, tira tus coletas, que subiré por ellas.
Subió y la dijo:
- Tienes que salir de aquí.
En esto que oyeron ruido; bajó corriendo, pero no vio que la vieja estaba escondida detrás de la torre, y en cuanto se marchó gritó:
- Isabel, Isabel, tira tus coletas que subiré por ellas. Cogió y dijo:
- ¿Qué crees? ¿Qué no hay manera de castigarte a ti?
Y, ¡zas, zas! la cortó las coletas y la echó de allí. Y las trenzas las ató a la ventana. Al día siguiente llegó el príncipe y al ver las coletas subió por ellas. Pero se encontró con la vieja que le dijo:
- Tu pájaro se ha ido pa siempre y no le volverás a ver.
El príncipe se fue muy triste a su casa, pero al pasar por un momento oyó cantar, se acercó a una cueva que había y allí estaba la niña, que se había escondido hasta que le creciesen las coletas. Así que se fueron tan contentos y ya vivieron muy felices. Y, colorín colorete, por la chimenea sale un cohete y por la puerta diecisiete.
Comentario 1
En primer lugar, es necesario aclarar que aunque el texto se encuentra en un recopilatorio de Joaquín Díaz, no implica que él fuese el autor del mismo, puesto que son varios los escritores aunque no podemos determinar quién es el de este texto.
Este cuento que pretende conservar la tradición oral y las expresiones locales que no comentaremos porque no están dentro de nuestro cometido, nos ofrece la posibilidad de analizar varios pronombres átonos.
Por una parte podemos resaltar que existen dos casos de leísmo puesto que se utiliza el pronombre le en vez de lo ya que se corresponde con el complemento directo.
Por ejemplo, en la sexta línea, hacia el principio del texto:
“Y entonces pues le cogió; pero el hombre le dijo (…)”
podemos determinar que este pronombre hace referencia a un sustantivo masculino que funciona como objeto directo, aunque como ya hemos explicado anteriormente, este caso está permitido por la RAE.
En la línea trigésimo segunda, hacia el final del texto:
“- Tu pájaro se ha ido pa siempre y no le volverás a ver”
observamos que el pronombre hace referencia a pájaro, que por lo tanto no es persona, aunque metafóricamente se refiere a la joven.
De esta manera, concluimos diciendo que existe leísmo y que en este caso no estaría aceptado por la RAE.
Por otra parte este texto ofrece innumerables ocasiones en las que aparece el fenómeno del laísmo, así que sólo ofreceremos dos ejemplos.
Hacia la mitad del texto en la vigésimo segunda línea:
“ Subió y la dijo”
el pronombre hace referencia a la joven, pero funciona como complemento indirecto por lo tanto debería aparecer el pronombre le.
De igual manera, en la línea vigésimo octava:
“Y, ¡zas, zas! la cortó las coletas y la echó de allí”
también alude a la joven protagonista, así que en lugar de la debería estar le, puesto que funciona como complemento indirecto.
Una vez analizado este texto podemos concluir que el fenómeno del laísmo aparece en muchas ocasiones y creemos oportuno concluir diciendo que aunque no está aceptado por la RAE, suele tener plena aceptación de todos los sectores sociales en las áreas geográficas en las que se reproduce. El laísmo, junto con el leísmo cuya variante es aceptada por la Academia son dos fenómenos que están muy extendidos y que mucha gente es incapaz de establecer como erróneos.
Texto 2
{…} “Está bien ayudarles, pero guardando las distancias; los soldados son gente baja”, y él que los moros cascaban las cabezas de los muertos, figúrate qué espanto para quitarles los dientes de oro y que se lo guardara hasta el final de la guerra, que debió ser un presentimiento, porque del bueno de Pablo Haza nunca más se supo, que tuvimos que ir mamá y yo un día a entregar la muela al Tesoro. De esto hubo mucho en la guerra, desgraciadamente, mira Juan Ignacio Cuevas sin ir más lejos, me parece que ya te lo conté, el hermano de Transi, que era así como retrasado, medio anormal, pero le movilizaron y le llevaron a un cuartel, para servicios auxiliares y así{…}
Comentario 2
Este texto pertenece a la novela Cinco horas con Mario (Delibes, 1989: pág 98).
En él encontramos tres casos de leísmo aunque todos estarían aceptados por la RAE pues los pronombres hacen referencia a un sustantivo masculino que hace referencia a personas y que funciona como objeto directo.
De esta manera encontramos en la primera línea al pronombre les que es masculino y plural:
“Está bien ayudarles, pero guardando las distancias”
En la última línea de este fragmento de la novela encontramos a dos pronombres que funcionan como objeto directo pero que son sustantivos masculinos que aluden a personas:
“pero le movilizaron y le llevaron a un cuartel, para servicios auxiliares y así”
Texto 3
{…} Las cosas pasaron en su momento y, ahora, Daniel, el Mochuelo, las recordaba con fruición. Su padre, el quesero, pensó un nombre antes de tener un hijo; tenía un nombre y le arropaba y le mimaba y era ya, casi, como tener un hijo. Luego, más tarde, nació Daniel.
Daniel, el Mochuelo, evocaba sus primeros pasos por la vida. Su padre emanaba un penetrante olor, era como un gigantesco queso, blando, blanco, pesadote. Pero, Daniel, el Mochuelo, se gozaba en aquel olor que impregnaba a su padre y que le inundaba a él, cuando, en las noches de invierno, frente a la chimenea, acariciándole, le contaba la historia de su nombre {…}
Comentario 3
Este texto pertenece a la novela El Camino (Miguel Delibes, 1988 : pág 35).
En él encontramos varios casos de leísmo, y una vez más, constatamos que son los casos aceptados por la RAE, pues los pronombres hacen referencia a sustantivos masculinos que sustituyen a personas.
Por ejemplo, así lo vemos en la tercera línea:
“tenía un nombre y le arropaba y le mimaba y era ya, casi, como tener un hijo”
De la misma manera, en las líneas séptima y octava encontramos el pronombre le:
“Pero, Daniel, el Mochuelo, se gozaba en aquel olor que impregnaba a su padre y que le inundaba a él, cuando, en las noches de invierno, frente a la chimenea, acariciándole”.
Comentario final
Una vez analizados los tres textos, debemos decir que no han sido escogidos al azar, puesto que ambos autores son castellanos. El motivo por el que hemos elegido a estos autores es porque Joaquín Díaz, como zamorano, y el vallisoletano Miguel Delibes, pueden poner en evidencia la teoría de que es en la zona de Castilla donde con más frecuencia se incurre en estos fenómenos. Debemos recordar, que ambos autores, como buenos castellanos pueden haber utilizado estos pronombres y no otros para conservar la tradición oral, como es el caso de Joaquín Díaz, y para reproducir el habla popular de Castilla representada por las novelas de Delibes.
La explicación por la que se cometen estos errores del leísmo, laísmo y loísmo se pueden resumir por la tendencia a cambiar el susbsistema de carácter funcional-etimológico por otros donde lo que importa es distinguir el género masculino del femenino y del neutro, o también para diferenciar la persona de la cosa.
Estos fenómenos deben tratarse de forma relevante, sobre todo en la Didáctica de la Lengua Española; puesto que estas variaciones del castellano a lo largo de la geografía española pueden resultar asombrosas en las diferentes regiones de nuestro país.
Por lo tanto, consideramos que la insistencia en el correcto uso de la lengua es un punto fundamental en los primeros cursos del sistema educativo.
Introducción
A lo largo de la historia de la lengua castellana se han ido integrando al vocabulario distintas palabras provenientes de distintas fuentes. En estos tres textos hablaremos de la influencia de palabras extranjeras en nuestro idioma, a lo que llamamos extranjerismos. Según de dónde sea el origen de la palabra se llamará de un modo u otro, por ejemplo: será anglicismo si viene del inglés, cultismo si viene del latín, arabismo si viene del árabe, etcétera. Este trabajo se centra en el anglicismo, porque la mayor parte de las palabras “nuevas” que estamos utilizando vienen del inglés.
El extranjerismo es el fenómeno por el que palabras de otros idiomas se integran a otra lengua. Además, podemos clasificar los extranjerismos en préstamos o en calcos.
El préstamo se caracteriza porque se incorpora al idioma receptor la morfología y el significado de una palabra perteneciente a otra lengua extranjera. Esta adopción implica una adaptación de la pronunciación original y casi siempre de la representación ortográfica.
El calco implica una incorporación del significado de una palabra extranjera traduciendo el significante a la lengua receptora.
Los tres textos se han tomado de Internet de páginas diferentes. Dos de los tres textos se tomaron, de una misma página que cambia diariamente, por lo que no se podrían conseguir de nuevo. El segundo texto pertenece a una sección que trata las noticias de actualidad, mientras que el tercer texto se tomó de un foro, donde se hacía un comentario sobre el anglicismo.
Texto 1
"Es el género del siglo XXI"
Durante el año 2001, la pantalla chica argentina se pobló de reality shows. Es decir, de grupos de jóvenes en convivencia dentro de una casa, a la espera del voto del televidente que por primera vez miraba la “vida cotidiana” en un programa de televisión, sin interrupciones. El televidente gozaba al ver “la vida en directo”. “Gran Hermano” había aterrizado en la grilla de Telefé, con debates y ediciones especiales a toda hora. “El Bar”, por América TV, agregaba a los participantes -jóvenes y siempre al borde del desenfado sexual- la misión de llevar adelante el funcionamiento de un local bailable.
Mientras el país se encaminaba al desenlace de diciembre, algunos muchachos y muchachas no se enteraban de los saqueos, de las movilizaciones, ni de las muertes. El año despedía de esa manera el debut del fenómeno “reality” en nuestro país, tan exitoso en audiencia como en todos los países donde se había desparramado.
Al año siguiente, continuó. Con menos repercusión. La saturación y el menor ranking derivó en un nuevo concepto de los reality shows: la competencia y el intento por “ser alguien”, por convertirse en estrella musical, en crack de fútbol o en una modelo top.
“Popstars” ya parió dos grupos cortados por la misma tijera, con diferencia genital (Bandana, la versión femenina, y Mambrú, compuesto por hombres). “Camino a la gloria” convocó más de 12 mil adolescentes ilusionados con ser elegidos para tener una chance de probarse en el gigante del fútbol español, el Real Madrid. “SuperM 20/02”, hizo desfilar a aspirantes a Dolores Barreiro para escoger ante la vista del público, la nueva dueña de las pasarelas. Y este año, insiste en hacerlo otra vez.
Y además, ya están empezando dos modelos gemelos de academias de músicos, que son el clímax de la búsqueda de un lugar en el mundo de los famosos. Se trata de “Operación Triunfo”, un formato importado de España, y de “Escalera a la fama”, un pariente argentino de iguales características. Es más, uno está auspiciado por Coca Cola, y el otro por Pepsi. Multitudes esperaron al calor en pleno centro de Buenos Aires, a la espera de un sueño.
Comentario 1
Podemos observar en este texto argumentativo la notable presencia de extranjerismos. Es evidente que el autor de este texto quería hablar de un tema en concreto sobre los programas que se pueden ver actualmente en la televisión. Lo que llama la atención de este texto es la abundancia de anglicismos.
Todas las palabras marcadas son extranjerismos, más exactamente anglicismos porque la mayor parte provienen del inglés. Hay dos palabras como son “ fútbol” y “ clímax”, que ya son palabras españolas, pero que en su origen fueron extranjerismos.
Es necesario señalar en este texto que el resto de los extranjerismos que aparecen son calcos, pues están tomados directamente del inglés sin realizar ninguna adaptación a la lengua a la que llega.
Por ejemplo, los que aparecen en las siguientes oraciones:
“(…) la pantalla chica argentina se pobló de reality shows.”
“El año despedía de esa manera el debut (…)”
“La saturación y el menor ranking (…)”
Conviene resaltar que este texto en castellano procede de Argentina, por lo que podríamos considerar que los países de habla hispana que se encuentran en el continente americano, reciben una mayor influencia del inglés.
Texto 2
Los mítines son como conciertos en los que se interpreta la música que más les gusta a los militantes incondicionales. Se trata de un espectáculo que se repite hasta la saciedad, una y otra vez, en el que ocurre casi siempre lo mismo, sea del partido que sea. Cierto que, en algunos casos, los candidatos son más acertados en sus exposiciones, pero los asistentes, en general, sólo escuchan lo que quieren.
En el mitin del PSOE, celebrado el pasado sábado en Vigo, José Luis Rodríguez Zapatero, líder del Partido Socialista y actual presidente del Gobierno, no defraudó. Su imagen era la misma que lució en la campaña de las pasadas elecciones generales, y sus palabras y sus gestos, también. Los militantes y curiosos que llenaron el pabellón habilitado al efecto, pudieron comprobar que Zapatero es ---o todavía sigue siendo--- el mismo ser humano cuya sencillez y claridad convenció a millones de españolas y españoles que le concedieron su confianza el pasado día 14 de marzo. Borrell también estuvo brillante, y Touriño intentó arrinconar su eterna imagen de tristeza.
Lo criticable, independientemente de las interpretaciones de los discursos, fue la imagen norteamericana del mitin. Hasta tal punto, que si se hubieran cambiado las banderas, los candidatos y los discursos, el escenario y la puesta en escena no diferiría demasiado de un mitin del Partido Popular. Grandes pantallas de televisión en circuito cerrado, cámaras robotizadas, música atronadora, y una enorme tarima con escaleras de acceso a ambos lados, con una grada, como telón de fondo, repleta de jóvenes que portaban banderas. Cuando hablaba cada candidato, dos “directores de orquesta”, situados discretamente en un lateral del escenario, daban instrucciones precisas para que ese coro aplaudiera, se levantara, o agitara con vigor los estandartes. Parecía que les habían pagado; esa era la sensación que daban. Todo muy norteamericano. Muy artificial.
José Luis Rodríguez Zapatero no debiera necesitar ningún artificio para llenar un pabellón, y mucho menos para convencer con sus propias palabras. Quien sea la persona que dirija la campaña se equivoca yendo por ese camino de fanfarria. Los votantes del PSOE no buscan el espectáculo mediático, buscan soluciones alternativas a una realidad que no les convence. Tanto criticar a los norteamericanos y al Partido Popular, y, a fin de cuentas, están vendiendo la misma imagen.
Comentario 2
En este texto argumentativo sólo se utiliza repetidamente el extranjerismo mitin, pero esta palabra ya se le considera española. Se nombra mucho últimamente, sobre todo cuando se habla de política.
Lo podemos ver por ejemplo en el título del texto:
“El mitin, entre bastidores.”
Y también podemos ver esta palabra en varias oraciones del texto como las siguientes:
“Los mítines son como conciertos en los que se interpreta la música que más les gusta a los militantes incondicionales”
“En el mitin del PSOE, celebrado el pasado sábado en Vigo…”
“Lo criticable, independientemente de las interpretaciones de los discursos, fue la imagen norteamericana del mitin.”
Este extranjerismo, a diferencia de los que aparecen en el texto anterior es un préstamo, puesto que la palabra original de donde procede es meeting. Observamos por lo tanto, que se la grafía se ha adaptado a la lengua castellana.
Texto 3
¿Hablas inglés?
Fui al supermercado y el parking estaba lleno, a tope. Había overbooking. En fin, oye... Entonces, en el hall vimos una oferta de shorts que era un boom. Había que sacar ticket para la cola. ¡Qué show! ¡Cómo se colaba la gente! Incluso hubo quien sufrió un shock. Batimos el récord de esperar, pero valió la pena. También compré un centro de mesa para el living y unas bandejas para el Office. Me encanta porque en ese supermercado hacen muy bien el marketing porque acabé comprando de todo... ¡hasta crismas navideños! ¡Y eso que llevaba un planning, que si no...!
Más o menos, lo anterior puede ser un play back de cualquier interviú entre dos amigas, si es que una de ellas no lleva los walkman puestos, mientras practican footing o fitness o van en mountain bike. O se quieren hacer un lifting "ya sabes, lo de estirarte la piel", como dice el anuncio).
Ha llegado un momento en que no es que se eluda la palabra castellana, es que -tristemente no se conoce.
Un alumno rompió un cristal del vestíbulo. Cuando me lo explicaba, me dijo que había roto un cristal del 'jol' (hall). ¿Hall? -le pregunté-. A ver, dilo en castellano. Tras pensar unos segundos, contestó: Y, ¿qué quiere que diga... ensanchamiento del pasillo?
Cobra rabiosa actualidad la conocida tira de Mafalda en que tras leer algo como "Luisa amasa la masa en la sala", le pregunta a su madre: "Mamá, la sala, ¿qué pieza de la casa viene a ser? -El living, contesta su madre. Y Mafalda se queja: ¿Por qué no escribirán estos libros en castellano?".
Y es que ocupamos un puesto muy bajo en el ranking de la cultura. Difícilmente se pasa del nivel del cómic. Necesitamos un consulting para superar la barrera del cake y del fast food lingüístico, no sea que el castellano acabe en el container.
Comentario 3
Podemos observar que este texto argumentativo se ha elaborado hacer alusión a todos los extranjerismos posibles que se están utilizando cada vez con más frecuencia en España. Todas las palabras vienen del inglés por lo que son anglicismos.
El autor con este texto quería que reflexionáramos y nos diéramos cuenta de que cada vez utilizamos menos vocabulario español y más vocabulario americano, y sólo porque es pedante, “se lleva” o “está de moda”.
Destacamos, además, que todos los extranjerismos de este texto son calcos del inglés, como podemos observar en las siguientes oraciones:
“Fui al supermercado y el parking estaba lleno (…)”
“Entonces, en el hall vimos una oferta de shorts que era un boom.”
“(…) si es que una de ellas no lleva los walkman puestos, mientras practican footing o fitness o van en mountain bike (…)”
Comentario final
Los tres textos sobre el extranjerismo son del mismo tipo, pues son de carácter argumentativo o de opinión. En el primer texto se utilizan bastantes extranjerismos pero no tan abundantemente como en el último.
En el segundo texto vemos que hay una repetición, en numerosas ocasiones, de la palabra mitin, que en su origen fue “meeting” y que por su uso tan repetitivo se ha llegado a considerar palabra española en el diccionario de la Real Academia.
Si comparamos los tres textos, aunque en el segundo sólo se repita la palabra mitin, observamos la utilización continuada de extranjerismos…
Las diferencias que se pueden observar entre los tres textos es que cada uno trata un tema diferente, sin embargo, resulta preocupante que los extranjerismos ya no estén sólo presentes en lenguajes especializados, sino que aparezcan abundantemente en el lenguaje cotidiano.
Desde nuestro punto de vista, y como futuros educadores, se debería prestar más atención a este fenómeno y se debería prescindir de estos extranjerismos puesto que la lengua española es muy rica en cuanto al vocabulario y es parte de su cultura.
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