Filología Hispánica


Lengua Española


TEORÍA Y PRÁCTICA DEL ESPAÑOL:

Introducción:

La lengua sabemos que es un sistema de signos organizados con un fin claramente comunicativo-indicativo.

La lengua es una parte de un concepto más amplio que denominamos lenguaje. Sería el marco donde entraría la lengua, y junto a esta, el habla. Según la concepción dicotómica de Saussure el lenguaje es el objeto de la lingüística.

El lenguaje precisa de lengua y habla según Saussure.

La lengua a diferencia del habla es un sistema de signos propios de una comunidad, por lo que se aproxima a lo social; por ello en su estudio, la lingüística tiende a recurrir a ciencias parejas: sociología, tradición histórica, cultura, atendiendo a la psicología, filosofía... todo está encerrado en la lengua.

Podemos entender la lengua por dos vías:

  • Patrimonio de pueblos.

  • Medio de transmisión de cultura, ciencia e instrumento de aprendizaje más elemento comunicativo.

  • El habla es la proyección concreta y determinada de la lengua, del sistema de signos, y está en relación con los hablantes. Es expresión clara y concreta de la lengua. Es irregular, se tiende a la disgregación, al contrario que la lengua. Abarca las formas de dialecto(territorio), sociolecto(sociedad, grupo humano) e idiolecto(persona concreta. Se le atribuye el carácter diafásico: grado de cultura o expresión que tiene un hablante)

    La lengua y el habla son dos fuerzas de cohesión: la lengua tiende a la disgregación, es decir, a regularizar las formas, y el habla tiende a la de las lenguas.

    La lingüística es la ciencia que estudia el lenguaje. Está constituida por unidades esenciales y básicas que integran y forman sistemas. Estos sistemas se agrupan en núcleos relacionados: fónico, morfológico, sintáctico, léxico y discursivo. Estos constituyen por sí mismos un sistema de sistemas. Cada uno de ellos es estudiado por ciencias particulares de la lingüística:

    FÓNICO

    Fonología

    MORFOLÓGICO

    Gramática

    SINTÁCTICO

    Gramática

    LÉXICO

    Lexicología

    DISCURSIVO

    Pragmática

    Antes de la constitución como ciencia, la lingüística, se estudiaba de forma tangencial, y sólo en textos escritos.

    La Fonología:

    Abarca la antigua fonética, con base física, dedicada al estudio estructural de los sonidos y demás fenómenos acústicos. Es una ciencia separada de la lingüística, y se justifica así porque las unidades y complejos fónicos, objeto de su estudio, no tienen significación, si bien contribuyen a la diferenciación significativa de otras unidades lingüísticas.

    La fonología guarda relación con la gramática, porque por un lado la significación se interpreta en sentido especial, como sinónimo de función en caso de la gramática, que permite atribuirla a fenómenos físicos. Por otro lado, estos fenómenos de carácter físico constituyen un gran grado de dinamismo en el lenguaje.

    La gramática tradicional se remonta a Grecia Clásica(s.V a.C.). La gramática entendida por griegos formaba parte de la filosofía, e intuyeron con nitidez el parentesco con la palabra y el significado, que servía para designar la realidad. En un principio eran copias de la realidad(balbuceos).

    Este grupo de onomatopeyas no constituye el lexicón de una lengua(todas las palabras). Para justificar el significado tenían que acudir a la simbología fónica. A lo largo de los siglos, desde los griegos hasta los preliminares de la lingüística de 1916, se intentará dar respuestas distintas a la relación entre palabras y significados, cosa y nombre.

    Surgió una controversia entre dos escuelas: los Analogistas y los Anomalistas. Los Analogistas entendían que la lengua era sistemática y regular(toda acepción resultaba ser una forma parecida a otra). Los Anomalistas defendían que la lengua tiene un comportamiento irregular, aunque no se oponían a que existiera irregularidad en la formación de algunas palabras. La lengua como naturaleza era parcialmente susceptible de ser descrita en términos analógicos y por ello debía concederse atención al uso. Esta distinción respondía ala teoría descriptiva, distinguiendo gramática descriptiva de gramática prescriptiva. La gramática descriptiva intenta describir como habla y escribe la gente, y la gramática prescriptiva enseña cómo debe escribir y hablar la gente con criterios normativos y reglas fijas.

    En el siglo XIX se intentó dar respuesta a este concepto dado. Esta labor fue vislumbrada por los neogramáticos, que intentaron diferenciar entre el medio físico y los aspectos variados que ocurren en la gramática tradicional. Ellos defendieron que lo físico(sonido) estaba sujeto a leyes de tipo regular. Este es el punto desde donde arrancaron el nuevo concepto de lingüística, cuyo impulsor fue Saussure. A partir de aquí los componentes descriptivos de la naturaleza adquieren valor.

    Rasgos que determinan la lingüística moderna:

    La lingüística iniciada como ciencia da prioridad al lenguaje hablado sobre el escrito, de tal modo que todos los sistemas de escritura toman la siguiente forma: sonido, sílaba o palabra: los sistemas ideográficos utilizan la palabra, el alfabético el sonido y la silábica la sílaba.

    En las lenguas hay usos determinados que tienen mayor peso en la lengua escrita que en la oral. Las gramáticas tradicionales mantenían que tenía más peso el lenguaje escrito(literario) que el leído. La lingüística es una ciencia descriptiva, pero el lingüista no niega que tengan cabida estudios prescriptivos de la lengua. En este sentido la descripción va dirigida fundamentalmente a explicar los fenómenos de todas las lenguas, de ahí el hecho de dar explicación científica a las lenguas. Se da prioridad a la descripción sincrónica. Lo que interesa fundamentalmente es el análisis de la lengua hablada en fases concretas en estados determinados.

    'Lengua Española'
    La perspectiva de la sincronía es unitaria, porque trata del estudio de una lengua en un momento dado. Cabe la aplicación de un concepto: pancronía(estudio diacrónico de sincronías), de modo que un hecho sincrónico puede explicarse mediante la diacronía, y un cambio diacrónico puede tener causas sincrónicas, y en ello concurren aspectos muy diferentes.

    Estudio de lengua y habla:

    Son dos aspectos de una misma realidad, aunque hay quien considera que el habla es la única realidad que podemos explicar empíricamente. La lengua es un producto social del lenguaje, en cuanto que el habla es una proyección individual de la lengua. En esta dualidad están inmersas otras como institución social e individual. Los conceptos de sociedad-individuo-lengua-habla se relacionan entre sí, al igual que los conceptos de lengua-habla-código-mensaje.

    Hay dualidad entre semiología(ciencia de los signos) y lingüística(ciencia de los signos en las relaciones humanas). Otra se da entre habla y estilo, aunque ambas pertenecen al individuo se distinguen entre sí: el estilo se dirige hacia la manifestación subjetiva de vivencias personales con fines estéticos y habla está dirigido a manifestaciones de la lengua común, como la comunicación, por ejemplo. Otra dualidad se da entre lengua y sistema: la lengua es un sistema de signos, sin embargo no son idénticos, y sistema es el conjunto de relaciones que definen por oposición a las unidades lingüísticas en un estado de lengua entendido sincrónicamente. La lengua sería una parte del lenguaje adscrito diacrónico, cuya existencia se conforma en cada sincronía de la diacronía. El sistema es el conjunto de elementos estructurados entre sí de un modo sincrónico. Lo sincrónico se puede estudiar a través de la diacronía. Se puede entender sistema como un conjunto asociado entre sí más cercano a la diacronía, aunque para estudiarlos se puede usar una sincronía.

    Según Coseriu hay dos fuerzas en la lengua una tiende a la regulación y la otra tiende a la dispersión, y para salvar el concepto de lengua usa unas normas que son prescriptivas y que abarcan todo lo que en el habla es repetición de modelos anteriores, esto es el primer grado de abstracción.

    Todo hecho de lengua actualizado es corregido por la tradición escrita y literaria que aglutina y adecenta la expresión a usar.

    Lingüística interna y lingüística externa

    Es otro de los conceptos duales que aparecen en el estudio de la lengua:

    • Lingüística externa: Hay unos factores externos que son como los valores psicológicos que influyen de manera indirecta en la lingüística y algunos afectan de manera directa la lengua.

    • Lingüística interna: Son los factores que brotan del funcionamiento y uso de la lengua.

    También podemos hablar de lingüística general y lingüística concreta:

    • Lingüística general: Se ocupa de los problemas que afectan a todas las lenguas y esta en la raíz del estudio de la gramática general anterior al nacimiento de la gramática moderna y se basa en el estudio de criterios lógicos gramaticales, sin embargo no sé a limitado a este periodo, sino que después de la gramática moderna se ha usado para dar soluciones a los universales lingüísticos. Es cierto que se acepta que hay un conjunto sistemático de sonidos de formas gramaticales y léxicas semejantes entre lenguas, pero con algunas diferencias. Con todo esto se empezó a buscar estudios universales incluso en la gramática estructural.

    • Lingüística concreta: Se basa en el estudio de una lengua sola.

    Otra dualidad es la de hablante y oyente, que son necesarios para los procesos lingüísticos, el proceso de locución que pertenece al y hablante y los procesos de codificación y compresión que corresponden al oyente.

    Hablante oyente: onomasiología

    Oyente hablante: semasiológia

    Paradigmático, sintagmático.

    Cada parte de la lengua tiene dos situaciones las paradigmáticas, y las sintagmáticas:

    • Paradigmático: establece relaciones de un elemento con otros mutuamente sustituibles, en todos los elementos de la lengua. Lo paradigmático establece relaciones de oposición “in absensi”.

    • Sintagmático: Es la relación de un elemento con otro simultáneamente presentes, su unidad es el sintagma que es toda sucesión de elementos lingüísticos ya sea en el plano de la morfología, o fonología.

    SINTAGMÁTICA Y PARADIGMÁTICA:

    La sintagmática es el establecimiento de relaciones horizontales, y la paradigmática las verticales. Esta última se considera la relación de un elemento sustituible por otros en todos los niveles de la lengua. Establece relaciones de oposición “in absentia”.

    La sintagmática es la relación de un elemento con otros simultáneamente. La lingüística moderna entiende por sintagma toda sucesión de elementos lingüísticos, ya sea en el plano de la fonología, morfología y sintaxis. Se trataría de relacionar simultaneidades observables.

    Se habla de sus relaciones, pueden denominarse, si son de oposición y contraste, unidades que se establecen por medio de asociación o combinación. Se dice que siendo relaciones diferentes están estrechamente vinculadas.

    Cada unidad conlleva una distribución característica. La distribución de los componentes de las unidades se refieren a los condicionamientos que exigen las unidades lingüísticas. Cabe distinguir tres tipos de combinaciones:

  • Realizadas: Son aceptables porque los elementos respetan la distribución que les corresponden como unidades de nivel al cual pertenecen.

  • Posibles: Son aceptables distribucionalmente porque respetan sus normas, pero no han llegado a dotarse de funcionalidad lingüística.

  • Imposibles: No son aceptables. Es cuando aplicamos normas a la lengua que son descabelladas.

  • En el ámbito de las combinaciones hay que tener presente estos tipos de relaciones, de tal modo que la relación opositiva esté asociada con la asociativa y la distributiva. A todo elemento de combinación le corresponde otro u otros de oposición, de ahí que hablemos siempre de relaciones binarias, de presencia o ausencia.

    Añadimos otra variante dual: el signo lingüístico: Saussure la denomina entidad psíquica compuesta por dos caras unidas entre sí: el significante y el significado. Los analistas americanos añaden el concepto de referencia: se señala la realidad concreta y abstracta de un concepto: verdad, virtud, amabilidad, etc. La relación entre significante y referencia es a través del significado. Es una relación arbitraria. Dentro del signo lingüístico arbitrariedad y convencionalidad son sus características fundamentales.

    Hjemslev con su escuela: la glosemática hizo un estudio sobre el signo lingüístico. Parte de un esquema desde el cual, entiende signo lingüístico dividido en dos planos: contenido y expresión:

    Cuando el hablante habla se refiere a la realidad. Esa realidad tiene una expresión lingüística que se establecería a través del concepto(significado) e imagen acústica(significante). Mediante el hablante el sonido se convierte en fonaciones(conjunto fónico) y el oyente lo recibe a través de la acústica(física acústica). Al hablante le compete la locución y al oyente la interpretación.

    El signo lingüístico se caracteriza por:

  • Ser un signo dotado de oralidad(unidad de expresión capaz de ser expresada oralmente).

  • Dotado de linealidad(implica que la lengua puede analizarse en unidades que se sitúan en diferentes niveles de su estructura, de tal modo que la posición de cada unidad puede ser distintiva)

  • Arbitrariedad: Hay una relación entre significante y significado poco motivada. Es convencional, obedece a acuerdos, se define al signo como inmotivado. El grupo de palabras motivadas son las onomatopeyas o imitación de un sonido.

  • Discreción o discontinuidad: En la lengua todo funciona como oposición.

  • Mutabilidad: El tiempo, la historia, el uso puede alterar los signos, y también se puede decir que tiene un componente de mutabilidad, lo que hace que permanezca. Esto es lo que proporciona en gran medida la escritura, grabación, impresión, etc. y la propia dinámica de la comunidad de hablantes.

  • *Estructura- Función- Descripción:

    Estructura: Se caracteriza por la distinción de planos y niveles. El concepto de estructura deriva del concepto de sistema: conjunto de elementos o componentes relacionados entre sí. Ello implica la idea de estructura interna, puesto que todos y cada uno de los elementos que pertenecen a dicho sistema han de estudiarse de mutua relación. Se da estructura cuando unidades de un nivel inferior se agrupan en unidades de nivel superior. De ahí que la estructura muestra que las unidades están relacionadas.

    La lengua hay que entenderla como un sistema estructurado. Por ejemplo un texto sería la unidad superior dentro de la unidad superior. Dentro de esta habría que incluir las oraciones, sintagmas, locuciones, y dentro de estas las palabras, unidades que no están consignadas dentro de la lengua.

    La lingüística tradicional incorporó dos nociones de relación dentro de la estructura: composición y correlación. La composición sería la compleja compuesta de unidades más pequeñas. La correlación se corresponde con la idea de que cada palabra se relaciona con uno o más significados, es decir, que tendría que ver con el significado. Dentro de esta distinción habría que distinguir la diferencia entre plano y nivel. El plano se relacionaría con la correlación y el nivel con la composición.

    En este sentido la lengua tiene una dinámica estructural, si bien hay un común denominador, que serían los planos que se corresponderían:

    Saussure justifica la idea de que la lengua es un sistema, cuyo valor depende de su relación con los demás. Justifica las diferencias semánticas de las lenguas mediante la distinción entre sustancia del significado, que se corresponde con el pensamiento común, y forma, que se correspondería con la estructura abstracta de relaciones que una lengua determinada impone sobre la sustancia.

    La estructura semántica de un sistema dado de palabras equivale a la red de relaciones semánticas que se establecen entre las palabras del sistema de que se trate. Por ello para Saussure la lengua es forma no sustancia, si bien la sustancia primaria del plano de la expresión es el sonido en el ámbito de la manifestación oral de la lengua. La escritura consistiría en una técnica para transferir las palabras y oraciones de una lengua, desde la sustancia desde la que se realiza hasta la sustancia secundaria modelada visualmente o realizada mediante trazos visuales. Tanto es así que si los sonidos de la lengua se correspondiesen con las letras no habría formas homógrafas u homófonas, porque se correspondería una consonancia total, de tal modo que la lengua hablada y la escrita no son isomórficas y en la medida que no lo son, son formas de lenguas distintas.

    La lengua hablada se corresponde a la materia fónica. El sonido en la lengua oral no requiere la cercanía del emisor y receptor, y satisface las opciones de disponibilidad y estabilidad(durabilidad). La sustancia gráfica difiere de la fónica en la disponibilidad y durabilidad. La grafía siempre ha sido más duradera que la oralidad.

    El hablante dispone de un material permanente y adaptado a las disposiciones de cada uno. Los modelos de combinación a los que están sometidas las letras en la lengua escrita son bastante inexplicables a partir de las formas que han adoptado, mientras que pueden explicarse en parte a partir de la naturaleza física de los sonidos.

    La diferencia entre lengua hablada y lengua escrita son distintos usos del lenguaje con signos propios, a pesar de que tienen en común la transmisión de mensajes. Representan códigos en situaciones diferentes. La lengua oral se basa en intensidad, tono, pausas fisiológicas, y la lengua escrita utiliza grafemas, tildes, signos de puntuación.

    La lengua oral es expresiva y espontánea, la lengua escrita es reflexiva, organizada, más lógica.

    La lengua oral es imprecisa, repetitiva, y busca apoyos en frases coloquiales; la lengua escrita requiere mayor rigor.

    La lengua oral es inmediata y fugaz; la lengua escrita mediata y permanente.

    Se establece relación interlocutiva a pesar del monólogo. En esta línea se mueve la pragmática.

    La lengua escrita es una realidad unilateral, para ninguno, uno, o varios receptores.

    La lengua oral se sirve de elementos auxiliares y paralingüísticos(mímica, entorno, ademanes, muecas, etc.)

    La lengua escrita queda reducida a referencias textuales y marcas de entonación e intensidad mímicas.

    En la lengua oral podemos establecer diferencias, de tal modo que, aun teniendo en cuenta todos estos aspectos, hay manifestaciones orales interlocutivas que pueden ser espontáneas y organizadas. Entre las primeras se distingue el diálogo y la conversación. El diálogo trata temas cerrados con estructura abierta. La conversación suele tener tema y estructura abierta, es decir, hay diálogo cuando se trata un tema. En la conversación son importante los temas que ha tratado la pragmática: el principio de cortesía y cooperación.

    Como formas interlocutivas organizadas:

    • está el coloquio o intervención desde varios puntos de vista sobre un tema

    • En este punto entraría la tertulia, que es una suma de coloquios, pero con más gente.

    • El debate es el análisis y defensa de temas y en asambleas y reuniones para extraer conclusiones que puedan aplicarse. Suele estar guiado por un moderador con limitación de tiempo y guarda de turno.

    • La entrevista es una interlocución de una persona a otra u otras. Suele partir de un guión, o bien por un acuerdo con el entrevistado previamente. Puede ser personal(individual) y general(medios de comunicación).

    • Encuesta: es una entrevista a muchos, con un conjunto de preguntas organizadas para ser respondidas por personas a través de un muestreo para conseguir opinión de productos por ejemplo.

    Dentro de un segundo grupo entrarían las relaciones unilaterales, con diferenciación entre relaciones espontáneas y organizadas. Las relaciones espontáneas pueden incluir las siguientes manifestaciones orales:

      • Alocución: exposición breve con tono distendido y variado para atraer la atención del público.

      • Pregón: breve alocución con estructura fija, generalmente para celebrar un acto festivo.

      • Arenga: sirve para enardecer el ánimo de los oyentes.

      • Sermón: generalmente dirigido a temas morales y religiosos.

      • Mitin: manifestación oral vibrante sobre temas políticos, sociales, etc.

    Dentro de las relaciones organizadas encontramos:

        • La charla: explicación por parte de alguien, de un tema con cierto interés.

        • Conferencia: discurso argumentativo y disertación. Estudia temas de carácter científico.

        • Discurso: exposición con sentido didáctico y con cierto tono elocuente.

        • Exposición argumentativa: se defienden planteamientos generales sobre un tema. Se corresponde con los trabajos de exposición.

        • Disertación: exposición razonada y metódica de temas que interesen a ciertos grupos.

    Todos los textos pertenecen a la modalidad oral. Están pensados par ser percibidos por un receptor que suele estar presente, y responde a planteamientos diferentes según sus objetivos, y requiere estilo adecuado al género con el registro de lengua apropiado con el fin que se requiere.

    La modalidad escrita suele intensificar y ampliar las series de las manifestaciones orales.

    Tienen carácter funcional, nos ayuda a entendernos con la administración.

    Utiliza el fin instrumental o de aprendizaje y medio de comunicación.

    Utiliza elementos textuales.

    Elaboran el mensaje de manera reflexiva y organizada.

    En este sentido hay que decir que escribir es distinto a hablar, corresponde a un sistema diferente, si bien están implicados. Tienen un elemento común, que es el que hace referencia a las formas de creación, son ilimitadas. Cuando queremos hablar o escribir recurrimos al pensamiento. Según Julián Marías es más difícil expresarse por escrito. Este hombre plantea los problemas que plantean los textos escritos.

    *Diferencia entre palabra gramatical y fonológica

    La palabra para los lingüistas es una unidad muy compleja. No hay definición exacta entre los lingüistas para definirla. La palabra gramatical y morfológica: Las palabras se componen de sonidos agrupados delimitados por pausas. Son unidades formales cuyas propiedades consisten en tener función contrastiva y combinatoria.

    Se denomina palabra fonológica a los elementos del conjunto de palabras de expresión.

    Las palabras son gramaticales cuando se ponen en relación con unidades mayores(concepto de forma gramatical). La palabra tiene un componente funcional, se pone el elemento significativo. Sabemos que hay palabras que no se corresponden una a una, hay palabras que son unidades fonológicas que tienen valores gramaticales(ej: de cómo preposición y verbo), en este caso son distintas las funciones y son distintas las palabras. Hay casos donde hay formas distintas que se refieren a una misma palabra(ej: pretérito imperfecto de subjuntivo: comiera o comiese). Los dos casos responden a la homonimia en el primer caso y sinonimia en el segundo. Las palabras gramaticales se realizan a través de palabras fonológicas sin responder a una correspondencia exacta.

    Las palabras fonológicas se componen de elementos de expresión fónica y no presuponen lo gramatical. Se habla al hilo de este concepto de distribución: clase de contextos que en una unidad lingüística aparece sólo, en tanto que esta clase de contextos puede incluirse dentro de una formulación sistemática(ej: todos los fonemas entran en distribución: /r/ y /l/, cuando se dice “para”, “pla”). A y B constituyen un grupo de semejanza. Entran en el grupo de las líquidas. Se pueden confundir, dando lugar al rotacismo(ej: ¡Mi arma! por alma).

    En el ámbito gramatical se puede establecer relación entre palabras, y se distinguen cuando entran en relación distributiva(relación entre mesa de estudio y mesa de comer, por ejemplo). Las unidades que aparecen sin guardar contraste en contexto dado decimos que están en variación libre(ej: caro/carro, cantar(posición de variación libre(sincrética)). Se encuentran en este caso en posición implosiva.

    Tanto en semántica como en fonología no hay que confundir la variación libre(función en un texto con equivalente distribucional, que se corresponde con la aparición de esa unidad en la misma clase de contexto)

    Posibilidades de distribución fonológica:

    • vocálica: marcado por la unidad formal de expresión que aparece como núcleo de sílaba.

    • Consonante: fonema que aparece en margen de sílaba.

    • Sonante: fonema que aparece en núcleo o margen de sílaba. (ej: /biéne/ función semiconsonante(i, u, por ir delante); son semivocales cuando van detrás). En este caso se parecen a las líquidas. Dos fonemas que pertenecen a la clase vocal, serán distribucionalmente equivalentes cuando se combinan. Por otro lado, cuando entran en relación vocal y consonante, se hallan en distribución complementaria.

    *Unidades de la lengua:

    Se encuadran en el esquema de los dos planos que integran el signo lingüístico:

    Dentro de la significación entraría la semántica y la lexicología.

    Dentro de la función la sintaxis y la morfología.

    Dentro de la forma la fonética y la fonología. Se integrarían las materias que componen el estudio de cualquier hecho lingüístico.

    Quedaría por incluir la unidad que está por encima de estas unidades: la pragmática.

    El fonema es una unidad mínima de diferenciación que estudia la fonología. Es una unidad de lengua.

    El morfema es la unidad mínima de significación estudiada por la morfología y lexicología. Esta integrada por dos partes: lexema y grafema. Se trata de una unidad morfológica.

    La sintaxis se ocupa de la lexía, que es una unidad de comportamiento. Tiene un carácter netamente funcional. Se divide en varias partes:

  • Simple: constituida por una palabra.

  • Compuesta: constituida por una palabra doble, pueden estar o no unidas. (fotonovela, vino tinto)

  • Compleja: constituido por varias palabras con un solo significado(a duras penas)

  • Textual: en forma oracional(refranes, por ejemplo).

  • Palabra: Es la unidad mínima de construcción

    Sintagma: Es una unidad de función. Puede presentarse dentro de lo nominal o dentro de lo verbal. Tiene un núcleo sobre el que se centra el sintagma. Lo integra casi siempre un nombre o un verbo, generalmente se corresponde con los grupos de intensidad.

    Oración: Unidad mínima de comunicación. Incluye el término de proposición, que es una unidad que tiene forma oracional, pero depende sintácticamente de algún elemento o componente de la oración.

    Unidades pragmáticas: Es la unidad de manifestación. Se entiende como un enunciado que es producto de la enunciación(pragmática). Se corresponde con una oración compuesta o con una frase, pero el enunciado no tiene límites o una forma fija. Puede estar integrado por una palabra o por un texto.

    Secuencia textual: Unidad de intención que va asociada al sentido, porque todo texto encierra un propósito o finalidad. Incluye una comunicación más amplia de un hablante-oyente en una situación dada. Es importante que haya contexto.

    Se pueden engrosar estas unidades en contenido y expresión:

    *Lengua como realidad de comunicación:

    Código: Es uno de los elementos más importantes dentro de la comunicación, está asociado a lengua y sistema. Habría que entenderlo como un sistema de equivalencias establecidas que permite pasar el mensaje de la fuente para hacerlo apto para la transmisión, de tal modo que para codificar un código para su transmisión, o para almacenamiento, supone identificar las unidades del mensaje que tienen su correspondencia en símbolos del código y sustituirlos por ellos. Descodificar un mensaje supone realizar la acción inversa. El receptor identifica los símbolos del código que tienen correspondencia en unidades del mensaje y las sustituye por aquellas, de tal modo que inician la reconstrucción de un mensaje inicial.

    Por ello emisor y receptor deben participar del mismo código, que debe responder a dos principios esenciales: operatividad y economía. Quiere decir que un código permite transmitir más cantidad de información por unidad de tiempo, sin que suponga pérdida de parte de esa información, por ello cuanto más abreviado sea un mensaje, sin que pierda sentido o información, más capacidad de información contendrá.

    Entre los códigos existentes podemos hablar de los sistemas de escritura, que permiten codificar y almacenar los mensajes hablados. Entrarían en este apartado los jeroglíficos, ideogramas, escrituras silábicas y los alfabetos. Tanto es así que los códigos están ligados a las circunstancias concretas de la comunicación. Desde Saussure se ha utilizado el concepto de código referido a las lenguas naturales, pero no debe confundirse, a pesar de ello, lengua con código.

    Se puede hablar de lengua como código de fuente o como código de transmisión: como código de fuente, una lengua natural(aprendida en la infancia) es capaz de crear infinitos mensajes sometidos a sus propias reglas dentro del sistema al que pertenece. Cada lengua utiliza un sistema cerrado de unidades mínimas a las que llamamos fonemas, cuya posibilidad de combinación está determinada por los elementos característicos que la componen. Este rasgo permite reconocer que un texto pertenece a una u otra lengua. Como código de transmisión: los llamados códigos hay que entenderlos como inventarios artificiales, libremente inventados y destinados a formar mensajes estructurados. En este sentido habría que considerar que la lengua natural es un código socialmente heredado que sirve para informar directamente sobre la realidad extralingüística, y también que la lengua natural, a diferencia de transmisión, es un sistema directo de reglas implícitas.

    La relación entre los símbolos de los códigos y lo que representa es biunívoca(en un código cada símbolo representa una unidad de mensaje). Por ejemplo: a= a´; a´= a. En las lenguas naturales no hay unicidad, ni en un sentido ni en otro, hay constantes fenómenos que rompen la relación biunívoca, tal es el caso de la sinonimia y polisemia, donde a= a´, b´, c´... y a´= a, b, c...

    Según esto un contenido mental puede plasmarse en muchas secuencias distintas(no es posible; es imposible).

    El proceso mediante el cual se transforma el pensamiento en habla articulada es más complejo que ir sustituyendo unidades por símbolos correspondientes. La lengua natural es el único código capaz de referirse a sí mismo. Se trata de una propiedad no compartida por ningún otro código(esto es la metalingüística). Tanto es así que las lenguas naturales, aunque posean rasgos comunes a los códigos, no se comportan como códigos, estrictamente hablando.

    Información: Hay que entenderlo en sentido técnico, como la probabilidad de aparición de los mensajes. Cuanto menos probable es la aparición de un mensaje o parte de él, mayor información contendrá, y cuanto más probable sea la aparición de un mensaje, menor información contendrá. La información es la medida de su imprevisibilidad. La fuente selecciona el mensaje entre un conjunto que se nos ofrece de mensajes posibles. Además selecciona símbolos de que dispone para dar forma a la secuencia. En este proceso se situaría el mensaje. La información mide la capacidad de elección de la fuente, y va referida a la previsibilidad de aparición de determinados contenidos semánticos. La información se mide en unidades de información(bits: bynary digit), que equivale a la medición de la cantidad o magnitud medible en todos los fenómenos que son susceptibles de ser tratados mediante el cálculo de probabilidades.

    Por ejemplo: ¿Vienes a casa?- 50% de probabilidad de respuesta.

    ¿Dónde vas?- 100% de probabilidad de respuesta.

    *Relación entre emisor y receptor:

    En el canal se pueden producir perturbaciones. Estas interferencias se denominan ruido. Esto impide que se pueda descifrar un nuevo mensaje. Crea desajustes en el acto de la comunicación. Se produce en la lengua oral y en la escrita(oraciones con faltas de ortografía, significado, incompleta...). También se pueden desconocer palabras dentro del código, y hay que acudir al lexicón.

    La redundancia es lo que se aplica al ruido. Es constitutivo de las lenguas naturales, exceso de elementos que no aportan nada a la comunicación. Es la parte del mensaje que carece de información. Cuanto más previsible es un mensaje mayor cantidad de redundancia contiene. La cantidad de redundancia de que está compuesto un mensaje es complementaria a la cantidad de información. Se puede hablar de dos tipos:

  • Asociado al código como parte integrante del código lingüístico: en este caso se entiende como parte del mensaje no determinada por la elección del emisor, sino que viene determinada por las reglas de combinación de una lengua determinada.

  • Obedece a la libertad del hablante o del emisor: en este caso el hablante emite la redundancia para provocar una completa percepción del mensaje. Aquí entran las formas pleonásticas: “lo he visto con mis propios ojos”. Aquí entra de lleno la función metalingüística. Cuando usamos la redundancia por elección particular recurrimos a la función fática, que alarga la emisión sin que aporte elementos significativos a la información

  • Sirven las funciones para dar respuesta a las intenciones del hablante a preguntas múltiples. El concepto de función dentro de la lingüística va ligada a la comunicación y aprendizaje de la lengua. La función esencial, la que sirve para comunicar y expresar contenidos mentales, es la función representativa o referencial. En tal sentido, esta función sirve de vehículo de pensamiento para representar y simbolizar la realidad, mediante un proceso de referencia con la realiza visible y concreta, y es a su vez un proceso de generalización y abstracción. Esto se ha hablado desde la filosofía presocrática. Fue Platón en sus “Diálogos” quien dijo que el lenguaje es un instrumento para comunicar algo a alguien sobre las cosas. Quien confirmó el concepto de lingüística fue el alemán Karl Bühler, quien distinguió tres funciones del lenguaje:

  • Representación: También lo llama símbolo, que responde a la realidad o referente en su conjunto.

  • Expresión: La liga con el hablante y con el emisor. También lo llama síntoma, porque está ligado con lo que percibe el hablante.

  • Apelación: La llama señal, porque es el apelativo claro de que incide sobre él.

  • Esto fue ampliado por Jakobson en su obra poética, donde considera que las tres funciones de Bühler son buenas, pero no completa todo, y añade tres más: mensaje(poética), canal(fática) y código(metalingüística).

    La función expresiva(emotiva) emana del emisor. Está enfocada siempre desde la visión subjetiva y connotativa. Se observan los sentimientos, sensaciones. La modalidad oracional es dubitativa, probabilidad con todas las variantes anímicas, terceras personas, diminutivos, formas sensitivas, etc.

    La función representativa es la que primero aprenden los niños. Está ligada con la realidad concreta y abstracta, y dentro de la lengua escrita, fundamentalmente el texto, habla sobre la realidad, a través de ligazones, repeticiones. Es objetiva y domina lo denotativo, es altamente informativa, en la que se da la modalidad enunciativa, interrogativa e informativa. Está asociada a la tercera persona.

    La función apelativa o conativa está asociada al receptor. Tiene carácter persuasivo y exhortativo. Es utilizado en mensajes publicitarios. Está revestida de fórmulas de cortesía. Las modalidades son: imperativa, orden, mandato, súplica, petición. Entrarían también las fórmulas vocativas.

    Función metalingüística: Está ligado al lenguaje natural en cuanto a que se utilizan símbolos que representan la realidad para matizar, aclarar, etc. Los diccionarios, por ejemplo, son estudios metalingüísticos. También cuando se requieren términos que necesitan explicación. También funcionan en el lenguaje científico, porque quiere ser muy exacto. Es de carácter objetivo, porque explica ideas transmitidas, y se sirve de modelos como enunciativa, asertiva. Se sirve de un vocabulario monosémica. Se emplea en el lenguaje especializado, principalmente el científico.

    Función fática: Sirve principalmente para que la comunicación entre ambos interlocutores se mantenga viva. Son recursos fáticos que inciden en el canal, y por ello, se utilizan las tres personas. En ocasiones objetiva, y otras subjetiva. Por ejemplo Miguel Delibes en el “Príncipe destronado”(¿qué?, ¿cómo?). Las frases hechas, apoyaturas de contacto(iniciales de diálogo, en medio del discurso, finales, despedida...), son fórmulas fáticas. Hay que añadir los apéndices interrogativos(sí, bueno, ¿no?). No tiene influencia sobre fórmulas de relleno(recordatorios).

    Función poética o estética: Va referida al mensaje, y para expresarlo se pueden emplear las tres personas, e incide sobre todo en las formas en las que se conforman los mensajes, propósitos para los que son creados y para los que se gesta, es decir nos proporciona los medios necesarios de la lengua para conformar los mensajes. El hablante tiene que adecuar el mensaje para el que lo conforma. Aquí entran los géneros de expresión en combinación con los temas.

    Las funciones son necesarias para satisfacer los actos de comunicación. No se dan de manera aislada, aparecen combinadas dentro de los textos. Suelen concurrir todas las funciones del lenguaje en los textos. Puede haber predominio de unas sobre otras, que es lo que le da carácter a un texto(poesía-poética, científico- metalingüística). A su vez podemos decir que las funciones están ligadas a lo social, es decir, sirven para satisfacer necesidades personales y sociales.

    Halliday es un lingüista que distingue tres funciones, a las que dota de aire comunicativo:

  • Ideativa: Equivale a la función representativa, y sirve para dar la visión personal que el hablante tiene sobre la realidad o el mundo externo.

  • Interpersonal: Para la interlocución. Se manifiesta en el diálogo y en la conversación, y sirve para mantener relaciones con los miembros de la sociedad.

  • Textual: Se manifiesta en la comunicación y en los textos, porque es ahí donde se ordenan los actos o ideas comunicadas con la situación, para que puedan obtener el sentido completo.

  • El lenguaje es un todo estructural y las lenguas son códigos de transmisión, pero que presentan a su vez una alta capacidad. Todos los mensajes lingüísticos se producen por combinación de unidades en distintos niveles simultáneos: fónico, gramatical, léxico y pragmático.

    El nivel fónico se corresponde con la sección física de las unidades fónicas mínimas, sonidos y fonemas, considerados estos últimos dentro de la cadena hablada como unidades ( ). A esto hay que unir otras unidades y rasgos superiores al segmento, como sílaba, palabra, oración y los rasgos suprasegmentales(duración, intensidad y entonación; los dos últimos son los más importantes).

    El nivel gramatical es el de las unidades con significado gramatical, es decir, aquellas referidas al subnivel morfológico, porque atiende a las clases de morfemas de que están integradas las unidades llamadas palabras, y también incluyen las combinaciones de las unidades que conforman el nivel sintáctico.

    El nivel léxico se corresponde con el conjunto de las unidades dotadas de significado lexemático y por tanto incluye todos los componentes constituidos por morfemas léxico-semánticos. La fusión de los significados gramaticales y léxicos constituyen el nivel semántico de la secuencia(nivel global que el oyente percibe).

    La secuencia constituirá en este sentido una oración integrada por unidades más pequeñas, y esta oración cuando se vincula con el contexto recibirá el nombre de enunciado. El léxico constituye el nivel de los lexemas de una lengua y el de los significados léxicos(significado que obtiene en combinación con otras palabras). Conviene resaltar que en esta combinación no hay una total simetría o equivalencia, normalmente las estructuras sintácticas son independientes del contenido léxico de los componentes, sin embargo, hay estructuras idénticas en apariencia que pueden ser objeto de distintos análisis sintácticos por el contenido semántico de los lexemas, por ejemplo:

    Las bolsas son recogidas por los repartidores

    C.Agente

    Las bolsas son recogidas por la noche

    C.C.T

    Las bolsas son recogidas por orden

    C.C.M.

    Son variantes semánticas de la misma frase cambiando palabras.

    Hay funciones que se asocian con distintas relaciones semánticas y se producen fenómenos como el dequeísmo. Pueden crearse secuencias artificiales creadas por lexemas ficticios(que no tienen significado), y se asocian con un significado. Por ejemplo: “hay clines o semplines”. Aquí está la médula del chiste, la comicidad, que no se parecen, pero el hablante las asocia.

    Cuando la misma estructura sintáctica tiene más de una interpretación semántica decimos que se produce una ambigüedad sintáctica. Cuando en una unidad no se acaban de terminar sus componentes, y se emplean palabras polivalentes, existe la homonimia ambivalente: “Las mujeres y los hombres son sabios”. Hay ambivalencia porque no están bien asociados los elementos, y no se sabe quiénes son los sabios, si los hombres, las mujeres, o ambos.

    Dos conceptos: gramaticalidad y aceptabilidad, y por el contrario, agramaticalidad e inaceptabilidad. Surgen cuando se ponen en relación las unidades ensambladas dentro de las secuencias textuales. El concepto de gramaticalidad es igual al de competencia(lengua), en cambio, aceptabilidad está vinculado a “performance” o habla.

    La gramaticalidad es descriptiva. Según John Lyons una secuencia se considera gramatical cuando está formada por reglas formuladas para describir la competencia del hablante nativo ideal de una lengua. En una lengua dada la combinación de las unidades lingüísticas está regida por las reglas inherentes al código, el hablante las interioriza cuando está aprendiendo dicha lengua, y el lingüista lo que hace es formular y describir las reglas que deduce tras el análisis de un número suficiente de secuencias significativas de habla, pertenecientes a la lengua objeto de análisis(obra como un prescriptor, no como un descriptor). La lengua es lengua porque es algo dado por herencia, es portadora de cultura y uso, y lo que hacemos es describir y no establecer normas.

    Las reglas que caracterizan la lengua analizada obedece a la tradición y al uso, de tal modo que todas las secuencias que se formulen respetando dichas normas serán gramaticales, y las que violen dichas reglas serán agramaticales. El grado de agramaticalidad será mayor o menor según la importancia de la regla respetada. Ejemplo: S.N.: Det + N. El lápiz, aunque se puede decir “El Antonio”, aunque no sea aceptado por la R.A.E. aunque sí por los hablantes. No existe dualidad entre el hombre/hombra, vosotros irán/ustedes irán.

    En sentido restringido el concepto de agramaticalidad se aplica al nivel morfosintáctico, pero también puede extenderse al léxico. De manera estricta hablamos de un concepto distinto cuando nos referimos al nivel léxico. Esto se conoce como aceptabilidad. Se dice que un enunciado es aceptable cuando puede ser utilizado por un hablante nativo en una situación determinada, sin que resulte sintácticamente extraño. Es aceptable una secuencia en caso de que el hablante lo sienta como natural, y no depende de reglas fijas. Puede ser normativa una variedad dialectal.

    La variedad se considera aceptable en función de que los hablantes la consideren como natural. Hay que entender que enunciados gramaticales que pueden resultar aceptables(es el caso de las concordancias. Palabras ad sensum, cuando las palabras concuerdan en número y persona ”La mesa y silla forman el mobiliario de la clase”; “El conjunto de personas reunidas se marcharon(marchó) pronto”. Es la que mejor concuerda). Cuando hablamos de S.N.(COLECTIVO) + S.PREP da lugar a un sujeto que expresa una idea plural que atiende al conjunto de las palabras que forman el sistema. Un enunciado puede ser gramatical y resultar inaceptable. Ejemplo: “Está contento con la alegría alegre que le alegra”(elemento redundante).

    *Casos de inaceptabilidad semántica:

  • Inaceptabilidad de secuencias o expresiones que carecen de sentido, porque se establece una relación semántica que no responde a los rasgos propios de las palabras seleccionadas. Ejemplo: Antonio bebe pan”, “la virtud baila la jota”.

  • Inaceptabilidad lingüística: Implica una alteración en el uso de los términos de acuerdo con la norma comúnmente aceptada, no solamente porque hay incompetencia semántica, porque hay también falta de precisión en la selección del término. Ejemplo: “se ha roto la pierna de la mesa”.

  • Inaceptabilidad lógica: Ruptura de las implicaciones lógicas que rigen el modo de pensar. Aquí entraría la expresión paradójica(términos que no se entienden, “este cuadro es redondo, pero cuadro”). Se trata de relacionar términos que se rechazan o no se asocian, por ejemplo:”Juan es médico y de Palencia”.

  • Inaceptabilidad pragmática: El enunciado contradice nuestra experiencia que tenemos del mundo real. Ejemplo: “el vuelo de los burros”.

  • Inaceptabilidad de registro: Puede resultar de un enunciado socialmente inaceptable, porque no se ajusta a lo exigido de la situación, o por tener connotaciones improcedentes, como las palabras malsonantes o herimiento de sentimientos(“así que tu hermano ha estirao la pata”).

  • No deben entenderse como conceptos absolutos, siempre enmarcados en el ámbito del discurso, dependerá de la situación en que se formulan los enunciados y del contexto en que se formen.

    Hay enunciados inaceptables que si se presentan referidos al mundo real, se vuelven aceptables en el marco de la ficción, por ejemplo, “me lo voy a creer”. Al contrario hay enunciados aceptables en el uso común, que pueden ser aceptables cuando tienen un fin poético literario, y también cuando se emplean en el lenguaje publicitario. Ejemplo: “las hojas lloran de pena”.

    *Relación entre gramaticalidad y corrección:

    Las secuencias analizadas caracterizadas como agramaticales, además de ser consideradas de romper la norma de combinación y concordancia, son incorrectas, no son aceptables en el uso. El criterio de corrección es un concepto de carácter preceptivo, no descriptivo, y por tanto no pertenece de manera directa a la lingüística.

    El carácter de correcto procede de norma, producto del conjunto de usos diversos que se dan entre los hablantes de la lengua de antes, de ahora y de más tarde, cuyos modelos se hacen eco de la institución que representan(R.A.E., fuente guía, gramática, etc.), que a su vez aprueban ciertos usos porque proceden de fuentes diversas(autores prestigiosos, fuentes etimológicas, estudiosos del tema, contraste de academias, reflejo de los textos escritos, dominio usual...). El conjunto de estas normas constituye la llamada gramática preceptiva, que es la que se divulga a través de la enseñanza, que sirve para medir el nivel culto más deseado por los hablantes.

    FONÉTICA Y FONOLOGÍA:

    El nivel fónico abarca fonética y fonología. Esto hay que adecuarlo a la doble dimensión del lenguaje considerada por Saussure: lengua general(competencia) y habla(realización variable), según el siguiente esquema:

    LENGUA-FONOLOGÍA-FONEMA

    HABLA-FONÉTICA-SONIDO

    Tanto lengua como habla tienen significante y significado. Podemos decir que en el plano de la lengua el significante es un sistema de reglas que ordenan lo fónico del habla, en tanto que el significado está representado por reglas abstractas, dando lugar a unidades significativas. En el habla el significante es una corriente de sonido perceptible físicamente, y el significado en el habla es una comunicación completa con sentido globalizado. Sería la emisión de sonidos en una emisión global. Si se combinan inadecuadamente no remiten a nada importante.

    La onda es captada por el oído, es la recepción. El aparato auditivo del oyente capta la onda acústica recogida por el pabellón de la oreja, para hacerlo llegar al conducto auditivo externo, de ahí pasa al tímpano, cuya vibración en él y ésta se transmite por medio de una cadena de huesecillos del oído medio (martillo, yunque y estribo) las vibraciones pasan a las trompas de Eustaquio a la ventana oval, la que conduce al oído interno que tiene forma de caracol. La onda vibratoria lo pasa al cerebro a través de los nervios auditivos, y ahí es donde se interpreta el sonido. La onda que sale del fonador llega al receptor.

    Dentro de la fonética fisiológica hay que tener en cuenta las formas del nivel de expresión. La mayoría de los fonetistas dividen los sonidos del habla en vocales y consonantes como sonidos contrapuestos; esta clasificación obedece a la distinción entre sonoridad y sordez.

    Las vocales habría que considerarlas como sonidos dotados de características auditivas articulatorias y funcionales, y además habría que atenderlas de acuerdo con el fonetista al que sigue Antonio Quilis. Dice que las vocales se diferencian por aspecto físico y se diferencian por la carencia de ruido audible y por el libre paso de aire, de ahí que llegue a decir Quilis que las vocales son los sonidos que presentan mayor abertura de los órganos articulatorios, y en la pronunciación son los sonidos donde concurren mayores vibraciones armónicas, musicalidad... todo producto de la voz.

    En las vocales debemos añadir las semivocales y las semiconsonantes.

    [a] [e] [i] [o] [u] Las 5 vocales en situaciones normales, contiguos a otros fonemas. Las semivocales suelen considerarse de carácter implosivo, donde el segundo elemento del diptongo es semivocal.

    [áre]

    Semiconsonante cuando está en posición explosiva, primer elemento del diptongo. En cualquiera de los dos casos sería la i palatal y la u velar.

    Las consonantes las consideramos como sonidos que contienen ruido y se pronuncian con cierto cierre, por ello son no sonoras. En las consonantes tenemos diferencias basadas en energía articulatoria dado que en las vocales actúan articulaciones depresores y en las consonantes son elevadores, y podemos decir que las consonantes que es el grupo no vocálico tienen un carácter más heterogéneo, más variado, pero no podemos determinar más diferencias a pesar de que las consonantes pueden presentarse de tres formas en las lenguas:

    EGRESIVAS: Aquellas en que el aire sale desde los pulmones. Español es más lógica.

    EYECTIVAS: Se produce una oclusión en la pronunciación entre la boca y la glotis.

    INGRESIVAS: El aire pasa desde el exterior al centro.

    Podemos hablar de 22 consonantes (ver esquema)

    FONÉTICA FUNCIONAL O FONOLOGÍA:

    La fonología estudia el significante en la lengua. Estudia la unidad modelo de carácter distintivo o el sonido pertinente llamado fonema. El fonema se caracteriza por ser la unidad mínima del lenguaje de cuyo estudio se encarga la fonología, que posee los rasgos pertinentes que determinan la función distintiva. Diferencia entre conmutación y sustitución:

    CONMUTACIÓN: Se establece en fonología y gramática. Identifica unidades lingüísticas, una de ellas es el fonema. Las unidades cuyos cambios o variantes han afectado al significado de la unidad mayor se llama conmutables, y a los elementos que la conforman los llamamos invariantes(pata / bata : invariantes)

    SUSTITUCIÓN: El cambio de un elemento fónico por otro que no conlleva cambio de significado y a los elementos que lo determinan les llamamos variantes (abuelo / bueno)

    OPOSICIÓN Y CONTRASTE: No son términos que están en identidad intelectual. Se habla de oposición fonológica cuando se establecen diferencias entre dos unidades distintivas. Se trata de una relación paradigmática (toca / toga; paja / paga) Esta oposición está basada en el rasgo de sonoridad

    CONTRASTE: Es la diferencia fonológica que existe entre dos unidades contiguas, y por tanto establece una relación sintagmática, de modo que normativamente podemos encontrar contraste, aunque se puede neutralizar (absoluto / apto)

    Podemos hablar en primer lugar de oposición fonológica para hablar de los fonemas, tal como lo entienden los fonólogos más conocidos, como Trubetzkoy y Jakobson.

    Cuando un sonido pasa a considerarse con valor funcional decimos que es fonema. En la relación de la cadena hablada permite distintas variantes. Hay dos que son las más aceptadas: variantes combinatorias o contextuales (alófonos) que se producen cuando no están en el mismo contorno, y variantes libres cuando las relaciones de un fonema se dan en contornos establecidos por el propio hablante, elegidos de manera libre por el propio hablante (facultativa)

    Los fonemas establecen oposiciones distintivas y pueden establecerse de manera binaria, es decir, atendiendo a los rasgos pertinentes o funcionales y oponiendo un término marcado a otro no marcado.

    Hay cuatro tipos de oposiciones en la combinación binaria:

  • PRIVATIVA: Cuando un término posee un rasgo que el otro no tiene. El término que posee rasgo (marcado) y el que no lo posee (no marcado)

  • GRADUALES: Término que posee el rasgo en mayor medida que otro (vocales en abertura: a>e>o>i>u>)

  • PROPORCIONALES: Se da en series en que cada pareja se distingue por el mismo rasgo. Ejemplo p / b; t / d; k / g.

  • NEUTRALIZABLES: Cuando en determinados contextos de combinación o sintagmáticos desaparecen rasgos diferenciadores, y la conmutación no da lugar a rasgos diferentes. Se produce a través de la neutralización, cuyo resultado es, no un fonema distinto, sino un archifonema. Ejemplos de apto, acto y admirar:

  • [ápto]

    apto [ábto]

    [áto]

    [ákto]

    acto [ádto]

    [áto]

    [admirar]

    admirar [amirár]

    [amirár]

    Los fonemas no sólo establecen oposiciones binarias, sino también la relación entre los fonemas (parejas y tríos)

    El fonema hay que entenderlo como una unidad que responde a una entidad no aislada, existe y se define por los rasgos diferenciales que le hacen oponerse a los restantes dentro del inventario cerrado de oposiciones y opciones del sistema.

    Se atiende a oposiciones entre fonemas de mayor alcance, es lo que llamamos haces de correlación.

    P P

    B M T K

    Podemos considerar que las oposiciones se realizan entre tres fonemas:

    1º Haz:

    P

    T K

    Tienen en común el rasgo de oclusión. Son oclusivos y no sonoros.

    2º Haz:

    B

    D G

    Este haz está formado por aquellos fonemas que coinciden en el rasgo de sonoridad.

    3º Haz:

    F

     X

    Estos fonemas coinciden en que son fricativos y no sonoros.

    Estos tres haces tienen la misma marca diferenciadora, labialidad, dentalidad y velaridad, de ahí que constituyan series proporcionales.

    Podemos establecer grados, que aumentan esta correlación o serie correlativa. Existe conexión por el rasgo de nasalidad en:

    M

    N Ñ

    Este conecta con el rasgo de palatalidad:

    

     Y

    A su vez este haz conecta formando el grupo de las alveolares:

    L

    S R

    Éste arrastraría a la //, pero no entraría en conexión.

    Los fonemas consonánticos en español son 19: 6 grupos (18) más //. Estos 19 fonemas son constituyentes de un conjunto sistematizado. Cuantos más haces de correlación existen en la estructura de un sistema tanto o más perfecto será dicho sistema. Podemos decir que el sistema de la lengua española está constituido sincrónicamente por 5 vocales y 19 consonantes, en total 24 fonemas.

    Se trata de un sistema acabado y cerrado. El hablante individual no puede modificarlo caprichosamente ni en sus elementos, ni en sus relaciones fundamentales.

    Los fonemas se definen atendiendo a los criterios que indicamos para los sonidos y que tenemos representados en el esquema que se nos ha dado. Los fonemas reciben influencias de los fonemas concurrentes, y esto tiene su proyección en el ámbito escrito.

    REDUCCIÓN DE FONEMAS:

    El hablante no puede variar el sistema fonológico, pero si puede ocurrir que se produzcan variaciones a lo largo de un proceso diacrónico. Un porcentaje muy elevado de hablantes tienen unas formas de expresión fónica que les hace ser peculiares (áreas de lenguas zonales o dialectales, de modo que se puede hablar de norma particular: variación del sistema fonológico) Por ejemplo el yeísmo, que consiste en realizar como palatal fricativa sonora central la palatal lateral sonora, es decir, consiste en convertir las // en //. Está circunscrito en determinadas hablas, pero que gana terreno a la norma general de la lengua. Se pierden rasgos de los fonemas a favor de otros, como la desfonologización, que puede entenderse como economía lingüística o rendimiento de oposición en el sistema. En el caso del yeismo este rendimiento es importante y no afecta en gran medida al sistema fonológico de la lengua, aunque sin tardad mucho haya una reducción del sistema.

    El número de palabras que entran en oposición en español es muy reducido y no afecta a la lengua. Esto no sucede con otros fonemas, es el caso de la tendencia que hay en español a la fricación de la //. Hay tendencia a la multiplicidad del fonema // (corre), y por otro lado sincretismo del uso de la “r” en posición final de sílaba o palabra (cargar, que no es ninguna de las dos vibrantes, sino un fonema diferente) Hay tendencia a la multiplicidad de la vibración (rehilamiento)

    Otro ejemplo de reducción de fonemas es el seseo y el ceceo. Están circunscritos a zonas dialectales determinadas, que si tienen una influencia determinante en el sistema lingüístico (seseo: z > s; ceceo: s > z) Ni uno ni otro favorecen al sistema, pero si que lo afectan , porque estos fenómenos hay que considerarlos no idénticos en las partes donde se utiliza (andaluz, valenciano, vasco) Si que afecta porque el número de palabras que entran en oposición en estas lenguas puede influir de tal modo que el hablante seseante o ceceante tenga que hacer un esfuerzo antieconómico para poder diferenciar el significado léxico de las palabras que entran en oposición (coser / cocer) El número de palabras es muy sustancial.

    Las articulaciones de los fonemas se suceden normalmente por medio de grupos fónicos dentro de la cadena hablada (aquí se producen muchas influencias entre los sonidos contiguos que los siguen o preceden) Fonetistas como Grammont consideran que la asimilación consiste en la extensión de uno o varios movimientos articulatorios más allá de su zona. Se produce una influencia entre los fonemas que tienen una mayor tensión. En esta línea de contactos podemos observar que si sigue una bilabial a otra hay un contagio (en vano embáno)

    Si sigue labiodental a una bilabial la “m” también se labiodentaliza, si sigue una interdental se interdentaliza, si sigue una dental se dentaliza, si sigue una palatal se palataliza, y si sigue una velar se velariza.

    Etóces

    A las variantes de un fonema se las denomina alófonos. Se refiere fundamentalmente a diferencias en la pronunciación o variación de un fonema, producto de la pronunciación de un fonema distinto en determinadas posiciones da lugar a la neutralización, y como resultado de la neutralización de un fonema distinto en posiciones semejantes da lugar al archifonema, que correspondería a las consonantes /r/, //, /t/, /d/, /b/, /k/.

    [ákto]

    acto [ágto]

    [áto]

    [áto]

    El resultado no es un fonema u otro, sino parte de los dos. Los fonemas se integran formando unidades mayores. A esto lo llamamos sílabas. Se puede definir como agrupación de fonemas en un golpe único de voz, también como agrupación de elementos morfofuncionales del nivel de expresión en torno a un núcleo.

    Es cierto que esto parece convincente, elemental y sencillo, ahora bien esto no es claro para los lingüistas. La sílaba desde el punto de vista lingüístico ha sido estudiado por fonetistas varios (Navarro Tomás, Saussure, Straka, Grammon) Resulta desde todos los puntos de vista difícil estudiar la sílaba, a pesar de la conciencia que los hablantes tienen de ella. Hala entiende que la sílaba obedece a movimientos espiratorios y considera que el estudio debe centrarse en la combinación de lo fisiológico, articulatorio, auditivo y acústico. Sin embargo se ha comprobado que en cada movimiento de espiración pueden caber varias sílabas, depende de la capacidad pulmonar del hablante. También ha sido considerada la sílaba como el resultado del impulso originado por el movimiento periódico de los músculos proyectores intercostales.

    Stetson también puede recibir su correspondiente crítica, ya que no siempre se produce una actividad constante entre la capacidad pulmonar y la descomposición silábica en la cadena hablada.

    Saussure ha servido de guía a fonetistas españoles y europeos, y definió la sílaba desde el punto de vista articulatorio. Basa su planteamiento en que la sílaba está constituida por una diferenciación de sonidos divididos en explosivos o abrientes e impulsivos o cerrantes en función de su posición.

    Me-sa; ap-to

    La sílaba tiene componentes de carácter articulatorio, acústico y psicológico. Ha habido intentos por delimitar y definir la sílaba desde enfoques particulares tales como la articulación o el componente acústico o la sonoridad.

    No es uno el rasgo caracterizador de la sílaba, sino el conjunto de rasgos los que conforman esta unidad.

    La sílaba está constituida por dos elementos:

    • Núcleo: constituye la cima silábica. Puede estar integrado por uno o varios sonidos, es decir, puede constituir un núcleo simple, cuando hay una sola vocal.

    • Complejo: integrado por más de una vocal formando diptongos y triptongos

  • ié, iá, ió, uó, ué, uá

  • éi, ái, ói, óu, éu, áu

  • iú, uí

  • hiatos: íe, ía, ío, úo, úe, úa

    MARGENES: Sonidos que aparecen contiguos al núcleo, llamados anteriores (ataque, porque va en posición explosiva) Puede ser simple (ma-sa) o compuesto (pre-)

    El margen posterior puede ir detrás (coda silábica) Hay sílabas con coda silábica, que puede ser simple (mar-tes) o compuesta (trans-portar)

    Las sílabas no están estudiadas de manera completa, pero en español si hay estudios completos que hacen saber que toda sílaba está formada por:

  • una fase inicial (explosiva)

  • fase central

  • fase final (implosiva)

  • Según esto en español el tipo de sílaba predominante es la formada por consonante más vocal, es decir, la sílaba libre con ataque. Le sigue la formada por consonante + vocal + consonante, consonante + consonante + vocal y vocal sóla, cuando aparece la sílaba aglutinada en una vocal.

    Este predominio de sílabas es lo que hace a los estudiosos llamar al elemento esvarabático, que es la tendencia del español a desarrollar la sílaba abierta. La tendencia a hacer todas las sílabas abiertas, a introducir un elemento vocálico en los grupos formados por consonante + consonante + vocal.

    Prado [pªrádo] La “a” constituye el elemento esvarabático.

    Hay tendencia al debilitamiento de las consonantes en coda silábica (margen posterior) En el estudio que hace Gómez Torrego hay un abanico de formas de consonante + consonante + vocal.

    La dificultad de la debilitación de la sílaba ha provocado estudios. Navarro Tomás señala:

  • Una consonante entre dos vocales siempre forma sílaba.

  • Los grupos formados por consonante + líquida forman sílaba siempre con la vocal.

  • En cualquier otra combinación de dos consonantes la primera forma sílaba con la vocal anterior y la segunda con la posterior.

  • Cuando hay tres consonantes las dos primeras forman una coda (cons, trans, ins...)

  • Dos o más vocales contiguas pueden unas veces y otras no formar sílabas según que formen diptongo, sinalefa, sinéresis o hiato. La sinalefa une vocales que forman hiato (poesía) La sinéresis es al contrario, cuando aparece la diéresis (suave)

  • La sílaba, sabemos en español que unidas constituyen la palabra ( unidad de la cadena hablada referida a una realidad que tiene significado) Resulta difícil de limitar, pero sabemos que existe por la conciencia de los hablantes. Según esto podemos decir que las palabras están formadas por sílabas, y que no todas las sílabas tienen la misma intensidad, pero, ¿ Qué es intensidad referida a unidades fonéticas? Es el elemento prosódico ligado a la estructura de las palabras, en cuanto que se resalta de manera dinámica (acento dinámico) alguno de sus componentes, por eso intensidad silábica es lo mismo que acento prosódico (dinámico)

    Tiene capacidad de movilidad en función de las sílabas que integran las palabras. Podemos hablar de palabras átonas y tónicas.

    Las palabras átonas tienen la necesidad de apoyo en una tónica. Carecen de autonomía acentual.

    Se habla también de átona proclítica (delante de la tónica), y enclítica ( ni adjetivo, adverbio, verbo ni pronombre tónico)

    En el parque / hace / frío. Átona proclítica

    Dígame / lo que dice. Átona enclítica.

    En español la movilidad del acento es mayor que la del francés. Los pronombres que llevan acento son: personal, demostrativo, numeral cardinal, partitivo y multiplicativo.

    Las palabras que acaban en -mente no se modifican en español gráficamente. No lleva tilde, la lleva en la simple (fácilmente...)

    En las palabras compuestas hay que distinguir entre la composición plena, que da lugar a un referente nuevo (pluviómetro...). Estas palabras pierden intensidad del primer elemento y se refleja gráficamente consiguiendo la tilde si la precisa en el segundo componente.

    La palabra plena es la que representa con un guión separador, cada componente tiene su autonomía acentual porque responde a una autonomía semántica.

    Físico-químico (no total)

    Fisicoquímico (total)

    FENÓMENOS DE ADICIÓN Y SUPRESIÓN DENTRO DE LA PALABRA:

    ADICIÓN

    SUPRESIÓN

    PRINCIPIO

    Prótesis

    Aféresis

    MEDIO

    Epéntesis

    Síncopa

    FINAL

    Paragoge

    Apócope

    Veamos algunos ejemplos referidos a este esquema general:

    Prótesis: *estijeras.

    Epéntesis: *Ingalaterra.

    Paragoge: *fácile.

    Aféresis: *amos.

    Síncopa: *atontao.

    Apócope: *de tó.

    TONO:

    La entonación en español se mide en grupos fónicos o unidades melódicas, aunque no hay claridad ni coincidencia entre los fonólogos en delimitar las diferencias claras entre el grupo fónico y la unidad melódica, que vienen a ser equivalentes.

    A través de la entonación podemos ver las unidades tonales que sirven para establecer diferencias de significado, y por lo tanto la unidad melódica nos ayudará a conocer la semántica de la oración, por eso se dice que toda oración está integrada por tres estructuras constitutivas:

    • Melódica

    • Sintáctica

    • Semántica

    Todos los fonólogos ponen de manifiesto que es difícil mantener la extensión de las unidades melódicas porque contienen todas las estructuras oracionales un elemento lógico basado en las implicaciones semánticas de las oraciones y su relación con el valor de verdad.

    Hay un componente emocional que se basa en el estado anímico del hablante cuando hace uso del acto de habla o en el discurso hablado.

    Los hechos entonativos de la oración son difíciles de describir porque no se sabe con claridad cuáles son los contornos melódicos, relacionados con las inflexiones de voz.

    Si en la descripción de los rasgos de los segmentos o fonemas que configuran la cadena hablada, si que hay una teoría clara que nos describe lo que hemos hecho hasta ahora.

    En cuanto al rasgo suprasegmental (el tonal) no hay una teoría ampliamente caracterizada.

    Se han acercado a estudios de entonación en una doble dimensión: para establecer las aplicaciones globales y abstractas, que tienen una validez general, para explicar el sistema de la lengua.

    El ámbito es tan amplio que el estudio no podría ser completo. Menéndez Pidal ha hecho un estudio global, Quilis también.

    El continuo fónico-melódico es susceptible de ser segmentado en unidades discretas en la cadena hablada, al igual que las unidades fonemáticas, pero no hay criterios fijos para delimitar con exactitud los límites de las unidades entonativas, de ahí la dificultad que existe para pretender diferenciar grupo de entonación y grupo melódico. La unidad mínima de entonación es el grupo melódico.

    GRUPO FÓNICO:

    Posición o parte del discurso entre dos pausas o cesuras sucesivas de la articulación. Suele ir arropado con la pausa, además de la inflexión tonal. El grupo de entonación sería la parte del discurso comprendida entre dos pausas que requiere esencialmente inflexión, no necesariamente pausa. Puede suceder que haya un grupo de entonación que tiene más o menos grupos fónicos o al contrario.

    DIMENSIÓN DE LOS GRUPOS FÓNICOS:

    No son fijas, van arropadas con pausa e inflexión. Para Navarro Tomás los grupos de entonación oscilan entre 1 y 18 sílabas.

    Normalmente el grupo generalmente establecido es el formado por 7 y 8 sílabas. Suponen aproximadamente el 26% de las unidades. Le siguen los de 10 sílabas (10%); 5 sílabas, y de 5 hacia abajo, el resto del cómputo.

    Los elementos que conforman el grupo fónico son los siguientes:

    • Inicial: Vocales átonas hasta llegar al tono medio normal; lo alcanza la primera sílaba acentuada.

    Inicial Central Final (tonema)

    El tonema es la unidad básica para reconocer el tono propio de las oraciones.

    Tono interrogativo (alto) anticadencia o subida del tono normal.

    Baja: enunciativas y muy de golpe las exclamativas y exhortativa.

    Si el tonema queda sin concretar se produce una frase suspensiva. Suele coincidir con frases cortas . (ven pronto, por ejemplo)

    Contornos y tonos de cuntura:

    Son movimientos tonales con función delimitadora que aparecen al final de las secuencias. Sirven como demarcadores de las fronteras o límites entre los grupos melódicos; marcan el principio y el final de los grupos melódicos, sin que ello implique que haya una correspondencia con los constituyentes y constituyentes específicos.

    Todo grupo melódico debe atender a consideraciones de tipo semántico, pragmático y situacional; a consideraciones de tipo lingüístico y no lingüístico.

    Para medir el tono de los grupos fónicos atendemos a la constitución del grupo fónico (parte inicial, central y final) y tonema o unidad propia del grupo fónico que mide o representa los tonos, que a juicio de un lingüista y pragmático, Halliday, considera que en el grupo fónico y tonema convergen tres parámetros:

    • Fraseo prosódico o expresión a modo de frases (tonality)

    • Acentuación (tonicity)

    • Melodía (tone)

    Estas funciones sirven para detectar el sentido, la logicidad, la expresividad y el registro idiomático del hablante al que pertenece la expresión, e incluso los rasgos sociodialectales que contiene una expresión. Cuando analizamos una oración es constitutiva de frases melódicas, sintácticas y semánticas.

    Tiene una función distintiva. Sirve para diferenciar claramente los enunciados y su intención:

    • Declarativo, donde la entonación baja.

    • Interrogativas, donde normalmente asciende.

    • Enunciativa asciende, sin embargo la parcial baja, cuando se pregunta parte del enunciado, salvo que la palabra inicial del enunciado sea tónica, donde tendría carácter ascendente.

    Dentro de la función distintiva pueden presentar diferencias no significativas; aparecen en casos como enumeraciones (completa e incompleta) Cuando la enumeración es asintética, donde los elementos no van unidos por nexos) el tonema es descendente, sin embargo cuando se interpolan asciende.

    Mientras preparas la cena (%), atiendo a los niños (%)

    Se utiliza la función distintiva para distinguir enunciados claramente significativos.

    Dime, ¿quién ha llegado? (%) Interrogativa directa total.

    Dime quién ha llegado. Un grupo fónico; carácter interrogativo.

    Son diferencias significativas las oposiciones que se establecen entre interrogativa directa e indirecta; también entre adjetivas, especificativas y explicativas.

    Las aceras que han arreglado (%), que han arreglado (%), están estropeadas. Estructura explicativa.

    Las aceras que han arreglado (%) están estropeadas (%). Estructura especificativa.

    & En el primer caso todas las aceras que han sido arregladas se han estropeado.

    & En el segundo caso no todas las aceras que se han arreglado se han estropeado.

    Los alumnos que están de fiesta (%) no han asistido a clase (%). Oración especificativa.

    & Los alumnos (%), que están de fiesta (%), no han asistido a clase (%) Oración explicativa.

    Ocurre lo mismo que en el anterior caso.

    A través de la Sociolingüística se ven los caracteres particulares de cada hablante a través de la nasalización, vocalización, dicción, observación... y además el rasgo que lo vincula a lo geográfico o dialectal (seseista, yeísta, etc.) A través de esto se puede medir el nivel cultural al que se pertenece.

    El Sociolecto es el ámbito al que pertenece el hablante, e Idiolecto la cultura que ha obtenido el hablante.

    Función expresiva: no está desligada de la expresión lógica; se miden las manifestaciones anímicas del hablante: cómo duda, incertidumbre, deseo, superstición, súplica, saludo, exclamación, afectividad, ira, ironía, dolor...

    En toda la gama de formas de comunicación hay elementos psicológicos, y la entonación es muy claro para reflejar el estado emotivo y anímico del hablante. En la lengua hablada presenta la emotividad una gran movilidad expresiva y tonal.

    La entonación de ánimo presenta tonos altos e impresiones oscilantes; la triste por el contrario, tonos bajos y monotonía de inflexión; la apatía o depresión presenta débiles, dejadez, desánimo; la ira tonos altos y bruscos; el desdén y el rechazo, tonos tensos y descontrolados; miedo tonos bajos y descontrolados; odio, sensación de lentitud en el sonido y tensión en el tono; orgullo, ritmo tranquilo y distante; misterio y sorpresa, tono grave, profundo y lento; y el afecto y cariño modulaciones e inflexiones suaves y melódicas.

    A esto se unen las expresiones enfáticas que se utilizan para realzar, ponderar o recalcar el sentido de las palabras que se utilizan; el énfasis amplía, refuerza e intensifica la inflexión tonal de las palabras y aumenta el efecto expresivo por la tensa intensidad co que se pronuncian en el enunciado.

    Hay que unir las manifestaciones subjetivas de incertidumbre, reticencia, bolición de la oración enunciativa. Las de carácter interrogativo van desde la aseveración (¿ves cómo no me equivoco?) hasta las de tono exclamativo ¿qué me vas a decir a mí?

    También se pueden encuadrar aquí toda la gama expresiva de suposición, duda, carácter restrictivo, cortesía, afirmativa, relativa, hipótesis, alternativa, reiterativa, exhortativa...

    En el campo de la expresividad entran las formas de bolición con diferentes modalidades de expresividad, que pueden ser ruego, recomendación y hasta súplica.

    ¿CÓMO SE REPRESENTA LA ENTONACIÓN EN LA LENGUA ESCRITA?

    Es complicado, en la escritura recurrimos para representar esta gama con espacios en blanco, indicaciones, acotaciones y signos de puntuación.

    El dominio de la pausa es un recurso esencial en la lengua oral y escrita. Su longitud es menor cuando está próxima la relación semántica entre los elementos de la frase, y por ello la división establecida por el autor lo ha de hacer teniendo en cuenta la estructura sintáctica y semántica del texto, de modo que la configuración de las unidades melódicas cara a ser representadas influyen en condiciones internas del enunciado, la intención, el sentido, el tono y el estilo del autor.

    Se pueden citar algunos signos de puntuación como:

    • COMA: Brevedad; aclara y separa la relación de los elementos de una oración: vocativo, enumeración, subordinada delante de la principal, enmarca explicaciones.

    • PUNTO Y COMA: Separa frases largas, apartados. Se combina con las comas para aclarar periodos de gran amplitud.

    • PUNTO: Separa unidades de sentido u oraciones, también periodos.

    • DOS PUNTOS: Se coloca previo al encabezamiento de una enumeración.

    En la división de las frases en unidades melódicas no hay una norma exacta, no se segmenta siempre de la misma forma; depende de la forma del sentido del enunciado, intervienen componentes lógicos. De ahí que pueda decirse que las oraciones son unidades melódicas sintácticas, semánticas y pragmáticas.

    Queda reducido a los signos de puntuación que son fluctuantes y dependen enormemente de lo que el autor trata de transmitir y del estilo que quiere impregnar:

    No es cierto;

    No, es cierto.

    Hay libertad en el uso de los signos de puntuación. Hay ciertos puntos claros: la separación de unidades entre sí, que se da de distinta forma. Por ejemplo signos de puntuación son: espacios en blanco, márgenes, renglones sangrados, formas tipográficas, símbolos... Los puntos más importantes son:

    PUNTO: Sirve para separar unidades con pausa mayor, que coincide con el fin de una oración, periodo, párrafo o fin del escrito.

    PUNTO Y COMA: Separa frases largas, apartados para combinar con las comas y ampliar periodos largos y también para separar cláusulas.

    DOS PUNTOS: Se colocan previamente a una cita textual, antes de la enunciación y tras el encabezamiento de las cartas.

    COMA: Señala una pausa breve, se utiliza para aclarar y separar la relación entre los elementos de un enunciado, la explicación de un rasgo o en enumeraciones de términos.

    PUNTOS SUSPENSIVOS: Se ponen sólo tres. Se puede combinar con coma, punto y coma y dos puntos. Se conmuta con el etc.

    INTERROGATIVA Y EXCLAMATIVA: Los normativos escriben ¿?,¡!. En el esbozo aparece ¡¡¡!!!; es enfático, ¿¡!?. Cuando hay duda de enunciado se pone “?”.

    GUIÓN: Separa palabras compuestas y palabras al final de las líneas.

    RAYA: Enmarca una explicación; indica el cambio de intervención en diálogos y para las citas bibliográficas del mismo autor.

    PARÉNTESIS: Para enmarcar aclaraciones, explicaciones, datos numéricos, fechas, citas, capítulos, lugares...

    CORCHETES:; Para incluir comentarios por parte de un redactor; para enmarcar el título de traducción, para fórmulas matemáticas, para citar versos que no caben en un renglón.

    LLAVES: Para esquemas y para guiones cinematográficos, didácticos, de trabajo...

    COMILLAS: <<dobles>>, <simples>. Las dobles para citar un fragmento, enmarcar versos, artículos, ejemplos. Las simples se pueden combinar con las dobles, también para destacar una palabra.

    BARRA: Sirve para separar el año y para la numeración de las citas de textos legales. Para presentar oposición y alternancia.

    ASTERISCO: Se utiliza para las observaciones y pueden sustituir las notas a pie de página cuando hay que aclarar una o dos cosas. Para indicar que una palabra o expresión es incorrecta.

    APÓSTROFO: Para transcribir palabras de otras lenguas que sí lo tienen.

    DIÉRESIS: Colocar dos puntos en la parte superior de la u, en agrupación con g (gü). Para alargar el número de sílabas de determinadas palabras en la lírica, y darle un ritmo determinado al verso.

    GRAMÁTICA NORMATIVA:

    La Gramática abarca la Morfología y la Sintaxis. Ambas se encargan de dos cometidos distintos.

    La Morfología se ocupa principalmente de la combinación de las palabras, de sus componentes internos, raíces, temas, morfemas flexivos, derivativos, afijos...

    La Sintaxis se ocupa principalmente de la combinación de las palabras dentro de la estructura sintáctica. También estudia las funciones de la palabra o grupos sintácticos que se realizan dentro de las oraciones y de la caracterización y clasificación oracional.

    Dentro de los cometidos de la Gramática está el estudio de las clases de palabras o categorías gramaticales, y para ello, se requiere al mismo tiempo acudir a la Morfología y Sintaxis.

    Mediante la Morfología observamos la estructura interna de las palabras , como relaciones estructurales y mediante la Sintaxis vemos la función y la combinación de las palabras en cada caso. En cambio para el estudio de enunciados de oraciones, de secuencias y grupos sintácticos se encarga la Sintaxis.

    No hay que olvidar la Semántica, que es una parte de la lingüística que se ocupa del significado. Es cierto que no forma parte de la Gramática, pero sí es imprescindible para reconocer los procedimientos formales, tanto de conformación como de formación de palabras que se aplican en la Sintaxis., y para explicar muchos fenómenos sintácticos.

    La Gramática aspira a describir una lengua, no necesariamente tiene carácter prescriptivo:

    • Gramática lógica: Basa sus pensamientos en la lógica (histórica). Se estudia la lengua como algo que está en continuo cambio.

    • Gramática psicológica: Se basa en el pensamiento o realidad del hablante.

    • Gramática comparada: Parte del historicismo y del positivismo. Trata de buscar universales.

    • Gramática general: Pretende encontrar elementos funcionales comunes a la lengua.

    • Gramática normativa o tradicional: Se basa en normas y preceptos.

    • Gramática descriptiva: Se opone a la historicista y normativa.

    • Gramática generativa: Se puede integrar en la anterior porque pretende describir, aunque intenta estudiar las lenguas con el fin de encontrar universales lingüísticos.

    Conviene precisar algunos conceptos gramaticales esenciales. Son tres los conceptos que baraja la gramática descriptiva: FORMA, FUNCIÓN Y SIGNIFICADO.

    FORMA: Incluye todo lo que la gramática explica acerca de las combinaciones de un elemento con otros de carácter gramatical, y con las oposiciones a que dan lugar dos o más elementos en el sistema gramatical. Recurrimos a las relaciones sintagmáticas y paradigmáticas.

    FUNCIÓN: El papel relacional abstracto que un elemento determinado ejerce dentro de una oración o dentro de un grupo sintáctico. Por lo tanto al hablar de función nos referimos a lo sintáctico (núcleo, sujeto, modificador, determinante...) y no necesariamente a lo semántico (paciente, agente, instrumento...). Y también en la parte funcional hay un componente informativo al entenderse como unidades de comunicación modus y dictum. El modus obedece al sujeto y el dictum al verbo. También se puede incluir que el modus se corresponde con el tema y el dictum con la tesis. En pragmática hablaríamos del TEMA o TÓPICO y LEMA o COMENTO. El primero es conocido y el segundo es el elemento nuevo que se incorpora.

    MODUS ......... SUJETO ....... TEMA .......... (Tema o tópico)

    PRAGMÁTICA

    DICTUM ......... VERBO ........ TESIS ........... (Rema o comento)

    SIGNIFICADO: Debe incluir tanto la parte léxica como la gramatical. Su estudio corresponde de una manera concreta a la semántica en la parte léxica. Pero interesa a la gramática por una doble razón:

  • Por el componente gramatical que lleva adscrito (que yo le añado) o inherente (que le es propio).

  • Muchos aspectos de la significación de las palabras repercuten en la Gramática. P.e. libro/ libra: no es diferencia genérica y lo sabemos por la semántica.

  • El término CATEGORÍA se usa con mucha frecuencia. Denota una clase de entidades que comportan algunas de las características esenciales de la Gramática, de modo que al hablar de categoría lingüística nos referimos a una clase de modalidades que llamamos palabras y se puede hacer extensivo a sintagmas, que son relaciones que presentan semejanzas a nivel morfológico, sintáctico y semántico. La sintaxis se centra en las categorías sintagmáticas referidas a la combinación sintáctica (sintagma nominal, adjetival...) y la léxica (nombre, sustantivo...).

    Hay ocho clases de palabras:

  • Sustantivo

  • Adjetivo

  • Pronombre

  • Artículo

  • Verbo

  • Adverbio

  • Preposición

  • Conjunción

  • Los dos últimos son nexos.

    El sustantivo, el verbo, el adjetivo y el adverbio son autosemánticas; el resto son asemánticas.

    El pronombre es esencialmente una palabra deíctica.

    El artículo tiene carácter de presentador o de transpositor, es decir, eleva la categoría de la palabra.

    La preposición y la conjunción son nexos, por tanto, morfemas libres, pero funcionan como elementos conectores.

    Morfología de las palabras:

    Estudia las formas y las combinaciones de los componentes internos de las palabras, llamados en Gramática MORFEMAS o MONEMAS (según cada gramática) Estos morfemas que son realidades mínimas de significado, pueden ser:

    LÉXICOS O LEXEMAS: Laparte que soporta el significado central y común a otras palabras.

    TEMA MORFOLÓGICO (parte gramatical): Es el componente interno de la palabra que suele permanecer tras quitar los morfemas flexivos de género, número, persona..., a veces suelen coincidir raíz y tema.

    MORFEMAS FLEXIVOS: Se corresponden con las terminaciones de las palabras y aportan la significación gramatical (género, número, persona, tiempo, modo, aspecto, caso...)

    MORFEMAS DERIVATIVOS O AFIJALES: Lo constituyen elementos o segmentos que se consideran como potestativos y por tanto no son desinencias que preceden a una raíz o lexema y no tienen autonomía fuera de las palabras. Los derivativos suelen contener matices significativos variados. Pueden indicar acción, lugar, cualidad, fenómeno.

    P.e. -ero carpintero: indica trabajo; perchero: lugar donde se coloca.

    Hay dos clases de morfología:

    MORFOLOGÍA FLEXIVA:

    Se ocupa de los significados gramaticales de género, número, de sustantivo, adjetivo, determinativos y algunos pronombres.

    Nosotros/ -as

    Se ocupa de los significados gramaticales de número, persona, tiempo, aspecto, modo en los verbos. El pronombre de persona también está contenido en los pronombres personales y en los determinativos posesivos.

    Las marcas de los significados gramaticales mencionados se denominan DESINENCIAS y la oposición que mantiene entre ellos recibe el nombre de FLEXIÓN, de manera que se pueda descomponer una forma verbal.

    Estudi-a-ba-mos.

    -a- vocal temática: indica a la conjugación que pertenece.

    -ba- elemento desinencial que indica tiempo y modo (imperfecto de indicativo)

    -mos. Indica los componentes con los que entra en concordancia (número y persona)

    queríamos. Alomorfo de imperfecto.

    A veces en la flexión un significado desinencial se manifiesta con marca cero, es decir, que no tiene marca característica.

    Mesa: marca de género. Es singular porque carece de elemento de plural, con lo cual lleva la marca cero ()

    Carnecería / carnicería

    Carne > carnecería (se realizan todos los procesos al mismo tiempo)

    Cárnico > lo tocante a la carne.

    Carnicero > el manipulador de la carne.

    Carnicería > lugar donde se manipula la carne.

    MORFOLOGÍA DERIVATIVA:

    Se puede denominar también compositiva. A los segmentos que estudia la morfología derivativa se les denomina AFIJOS y en las compuestas COMPONENTES RADICALES. La composición y derivación pertenecen a la morfología derivativa.

    Carricoche > carr-i-coche;

    Confesionario > confes-ion-ario.

    Confidente > con-fid-ente.

    Palabras primitivas, prefijadas, derivadas, compuestas y parasintéticas.

    Puede que haya palabras que hayan sido compuestas históricamente y ahora se interponen como simples.

    Anteojo.

    Existen ciertas palabras constituidas por segmentos procedentes del latín y del griego, y pueden ser interpretadas como derivadas o como compuestas.

    Autocontrol.

    En español se ha generado otra forma que da una doble interpretación.

    Fuertemente (fuerte miente); -mente recategoriza palabras y las convierte en adverbios.

    GRAMÁTICA:

    La gramática estudia dos partes esenciales, que son las formas y las funciones; morfología y sintaxis.

    Morfología: conjunto cerrado de morfemas gramaticales.

    Sintaxis: estudia el empleo, función y combinación distribucional de las distintas unidades de los niveles morfosintácticos. Se encarga de la combinación de palabras en grupos sintácticos y oracionales, y le corresponde por un lado la combinación de las palabras y estudio de las funciones, estableciendo una gramática como la de Chomsky.; la descriptiva.

    La generativa se basa en el estudio sintáctico de una lengua dada, para conseguir la elaboración de una gramática que sirva de base para producir frases.

    En cambio, nosotros pretendemos hallar y formular un conjunto de reglas que presentan el funcionamiento de las unidades morfosintácticas y de ese modo obtener el contenido gramatical de dichas unidades, mediante la observación de lo funcional.

    Para estudiar la gramática se requiere mirar la forma y función de los términos implicados. La forma manifiesta la función y al contrario.

    ¿Cómo deben estudiarse, separada o conjuntamente?

    La forma remite a la morfología y la función a la sintaxis.

    Morfología y sintaxis están implicadas, no se pueden separar. Se entienden como manifestaciones del hablante a partir de una doble proporción, tal como lo entiende el estructuralismo. A través de la proyección onomasiológica estamos seleccionando forma y funciones, y a través de la semasiológica, lo que hace el oyente interpreta forma y funciones.

    La gramática se propone describir las relaciones funcionales de las formas, de ahí morfología y sintaxis.

    ¿Han de verse por separado forma y función, y prescindir de otros contextos?

    No, la morfosintaxis está a su vez implicada en el campo de la designación, y la designación en la morfosintaxis.

    La Gramática ha de conectar con el campo de la designación y significación como distintos contenidos gramaticales y semánticos, a partir de estos bloques de análisis.

    El perro ladra con frecuencia.

    El perro ladró por la noche.

    Las oraciones se combinan desde un punto de vista formal y funcional. Hay una diferenciación claramente gramatical dada por el elemento morfofuncional. (ladra / ladró)

    Pedro baila bien / Pedro canta bien.

    La diferencia no es morfofuncional, sino por la combinación de componentes de criterio significativo. (baila / canta > designaciones distintas)

    Se establece una diferencia designativa.

    ¿Cuál es la estructura de la morfología y sintaxis?

    Siempre se centra en dos constituyentes: el nombre y el verbo.

    A los que hay que añadir otros elementos. El nombre va incidiendo en el verbo, el adjetivo incide sobre el nombre y verbo. El sustantivo incide sobre sí mismo, el verbo influye sobre el sustantivo. Ambas categorías gramaticales se exigen y son imprescindibles para actualizar la oración.

    El nombre es el soporte función y el verbo es el aporte función.

    ¿Cómo incide entre el sintagma nominal y el verbal?

    A través de la concordancia o a través de la relación sintagmática entre dos elementos presentes simultáneamente. Puede decirse que el nombre y el verbo serían componentes de primer orden, el adjetivo sería de segundo orden, aunque hay autores que no lo consideran así.

    PARTES DE LA ORACIÓN:

    Entendemos por discurso la unidad mayor de hablar; las partes del discurso son los distintos tipos funcionales de elementos que aparecen o pueden aparecer en la actualización discursiva de una comunicación y que puede clasificarse en grupos de carácter funcional; a ellos acude la gramática descriptiva funcional o morfofuncional.

    Clases de palabras

    Adv

    Artículo Nombre Verbo

    Adj Pronombre

    Todo se neutraliza en torno al nombre. Puede ser suplido por el pronombre, otra clase de palabra.

    Adjetivo: palabra que va ligada al nombre.

    Adverbio: va ligado al verbo.

    Todas las palabras tienen capacidad de ejercer una función distinta a la suya, capacidad de recategorización. A estas cases de palabras hay que añadirles preposición y conjunción.

    Las palabras esenciales son nombre, verbo y elementos conectores (funcionales). Quede descartada la interjección, significativamente es de otro carácter; la expresividad no va unida de manera estructural.

    Para Jespersen:

    Al nombre le otorga el cargo primario, capacidad de ser sujeto, promotor de lo que se expresa o se indica en la oración.

    Verbo: rasgo secundario, cumple función de predicado.

    Adjetivo: rasgo secundario; el adjetivo va aceptando cualidades o accidentes al nombre. Cumple el mismo papel que el verbo, pues predica algo del sujeto. (Ana corre en bicicleta / Ana es corredora de bicicleta)

    Adverbio: Categoría terciaria porque acepta, atribuye o modifica a una palabra que pertenece a la segunda categoría o verbo.

    SUSTANTIVO Y ADJETIVO:

    Grupo nominal formado por nombre y adjetivo. Se les considera palabras del mismo grupo, denominadas nominal o categoría nominal. Así se mantuvo hasta el siglo XVIII; ya en este periodo se intenta estudiar por separado. Tradicionalmente se ha pretendido diferenciar sustantivo y adjetivo recurriendo a tres criterios: semántico, morfológico y funcional.

    En cuanto a la semántica, el sustantivo expresa sustancia porque indica objeto, realidad; el adjetivo indica cualidad o accidente, es cambiable.

    Esta distinción no es plena. El sustantivo puede designar además de objeto, procesos (realización, unificación), cualidad (hermosura, belleza), acción (movimiento), situaciones y propiedades (creencia, imaginación), estados, sentimientos, tiempo (mes, semana, noche), relación (amigo, vecino), número, docena, millar) Ocurre que el nombre tiene capacidad de designar objetos, y lo mismo ocurre con el adjetivo.

    Ambas categorías comparten género y número gramatical, con pequeñas diferencias; el adjetivo puede presentar ambivalencias.

    Problema fácil / solución fácil.

    Pueden combinarse con el artículo, aunque este sirve para la nominalización o recategorización.

    El joven / el viejo.

    Puede añadirse que el adjetivo tiene como rasgo propio el morfema de grado.

    Muy bueno / buenísimo.

    Fenómeno que se aplica de manera restrictiva al sustantivo.

    Muy hombre.

    Al adjetivo ante el sustantivo se le pueden añadir elementos derivativos, rasgo que comparten, aunque cada uno posee afijos propios.

    Cartera / carterita.

    Pero hay afijos propios del adjetivo y afijos del nombre.

    -ísimo es propio del adjetivo, no del nombre, ya que no se puede decir *pueblísimo.

    La insuficiencia del criterio morfológico conduce al criterio funcional.

    El adjetivo es una palabra de rasgo secundario, que se adjunta al nombre y el nombre sería la palabra, que marca el sentido pleno y tiene funciones muy específicas.

    Funciones del nombre:

    El sujeto proyecta la acción del verbo.

    Complemento de relación: CCN, C. De adj; de verbo.

    Vocativo: funcional nominal que no forma parte del organigrama oracional. Se sitúa en cualquier sitio. Hace referencia a algo que está fuera de la oración.

    OD.

    O.I.

    Suplemento.

    Funciones del adjetivo:

    Atributo.

    Predicativo.

    Adyacente nominal y apelativo.

    Cada una tiene su campo funcional, pero pueden recategorizarse. El nombre puede tener funciones de adjetivo.

    Casa residencia.

    Piso piloto / pisos piloto (en plural el sustantivo no se puede modificar)

    Palabras clave.

    Horas punta.

    La segunda palabra se considera atributo. S e explica dentro de la composición.

    Predicativo: Nombre con función de predicativo adjetivo que va detrás de un verbo predicativo y coincide con el verbo en género y número.

    Antonio anda inquieto.

    A Antonio lo nombrarán jefe de gabinete.

    El adjetivo también se puede recategorizar y admitir funciones nominales cuando se sustantiva.

    Funcionamiento de las unidades que entran en combinación sintáctica:

    Secuencia gramatical y discursiva:

    En la oposición lógica que existe entre sustantivo y verbo, el sustantivo es siempre el elemento marcado, y el verbo se considera como elemento no marcado, de acuerdo con la combinación binaria de la lengua.

    El sustantivo suele implicar al verbo, pero no al contrario, de tal modo que cualquier categoría distinta al sustantivo, llámese verbo, adjetivo, preposición, etc puede actualizarse o proyectarse en el discurso en un funcionamiento equivalente al sustantivo como categoría contextual.

    En una estructura morfosintáctica encontramos tres elemento para articular la construcción oracional.

  • Sujeto (SN)

  • Verbo (SV)

  • Nexos, que establecen los vínculos relacionales y determinan la construcción sintáctica.

  • Entre los tres existe una estrecha relación que determina la unión coherente de toda estructura morfosintáctica. De tal modo que lo estructural permite mediante lo funcional entender las partes o los conjuntos oracionales de una secuencia, de ahí que sea imprescindible la relación combinatoria.

    La barca ha ido a la deriva como la señala la emisora.

    SINTAGMA: O > SN + SV.

    SINTAGMA NOMINAL:

    Sintagma es igual a la unidad de función. Todo SN se estructura en torno a tres puntos de vista, por lo se muestra la ordenación de los elementos en linealidad o en construcción lineal.

    2-Sustantivo.

    Estos componentes dan lugar, cuando se combinan, a tipos de construcción, y nos podemos encontrar:

    Sintética, simplificada, homogénea; sólo aparece el actualizador y el nombre.

    Compleja, heterogénea; puede construirse de tres formas:

  • Con delimitadores de coordinación (el árbol y las flores...)

  • Mediante demarcador rexal (el habla de Andalucía)

  • Mediante el demarcador “que”, que sirve de introductor de adjetivo oracional (= subordinada adjetiva) P.e. el río que lleva agua.

  • Función y distribución en el SN:

    La distribución obligada orienta la interpretación que obtiene el oyente, y señala el valor funcional que el hablante da a la unidad morfosintáctica que convierte el hecho de lengua en discurso.

    Se puede decir que el sustantivo se convierte en el elemento indispensable, y el adjetivo se sitúa como adjunto en el ámbito de las atribuciones; y los actualizadores indican el conjunto funcional que se constituye en el discurso como SN.

    Los actualizadores presentadores en sincronía resultan incompatibles. La presencia de uno de los presentadores excluye a los demás. Sin embargo pueden concurrir con cuantificadores (los primeros días del año), excepto algunos extensivos o indefinidos. (*los algunos)

    Categorías gramaticales:

    SUSTANTIVO:

    Término primario que recibe la incidencia de otros términos (categorías como verbo, adjetivo, determinante...)

    Se comporta generalmente como un elemento modificado, pero no es modificador, característica ésta, que suele aplicarse a nivel de discurso.

    Punto de vista de la forma:

    Constitutivos > género y número.

    LEXEMA + FORMANTE

    Facultativos > afijación (prefijo, sufijo, infijo)

    MORFEMAS CONSTITUTIVOS: GÉNERO Y NÚMERO.

    GÉNERO.

    Podemos considerarlo como una desinencia o morfema integrado a la base léxica, con el enfoque que se establece en la relación binaria.

    El género se ha puesto en relación con la diferencia sexual. Esto obedece a que en un principio, para la designación de la realidad animada se adscribía untérmino distinto para uno u otro. Actualmente el género es un rasgo no netamente sexual, sino gramatical.

    Normalmente se dice que los nombres femeninos adquieren la marca morfológica -a en el ámbito de la onomasiología; se tiende a interpretar semasiológica, como términos acabados en -a.

    En los seres animados el sexo obliga al género lingüístico del lexema, por lo que se produce una correspondencia con el género real. (gato, gata)

    Aparecen femeninos como médica, presidenta, etc que tradicionalmente no han tenido su correspondiente consideración, e incluso actualmente se han reconocido que se resisten a una sistematización.

    Las razones por las que no se admiten es porque existen nombres considerados como de género común (guardia) y por razones de carácter semiológico o social y psicológico, es decir, por la carga peyorativa.

    En cuanto a los seres no animados, en sincronía no tienen género propiamente dicho; el género es arbitrario, obedece a unos condicionamientos o razones diacrónicas. Forma interesante de la estructura formal, convirtiendo en femenino toda palabra acabada en -a y en masculino toda palabra que no acabara en -a. Han podido darse influencias de carácter sociocultural o antropológico.

    El género también se expresa morfológicamente y además mediante la oposición léxica en cuanto a que el género aparece lexicalizado. (mujer / hombre; yegua / caballo)

    Puede hablarse de dos lexemas de forma semejante que pueden tener distintos géneros, palabras ambiguas (el / la cólera; el / la cantante) Se trata en diacronía de formar coincidentes u homónimos, pero en sincronía según lexemas independientes (el margen / la margen)

    Se puede hablar de género dimensional referido a aquellas palabras que establecen diferencias de tamaño; el femenino es más amplio que el masculino. (bolso / bolsa; cuchillo / cuchilla)

    Palabras que tienen género compartido para masculino y femenino aunque se trate de seres animados, y comparten el género por dificultades por determinar el sexo. La gramática los llama epicenos; se sincretiza el género masculino y femenino en una palabra, y para diferenciarlos necesitamos un elemento complementario. (perdiz macho, perdiz hembra)

    Dentro del género se puede hablar de tres aspectos:

  • Se pude hablar de sustantivos que utilizan la alternancia en el género, aunque encontramos sustantivos que cruzan componentes formales. El masculino acaba en -a y el femenino en -o. (águila / mano)

  • También tenemos las que acaban en masculino y femenino con -e; se puede decir que la alternancia de sustantivos no tiene alternancia en el género (pie / noche)

    Encontramos casos esenciales de terminaciones idénticas donde se presenta la ambivalencia de género (espíritu, corazón, dolor, tribu, razón, flor...)

    Palabras con género arbitrario.

    Palabras que no alteran la forma porque concurren masculino y femenino, y la distinción se encuentra en la variante el / la (el /la tilde; el / la azúcar; el / los artes)

  • Alternancia en la forma que representa al género. Además de la diferencia o / a encontramos palabras de significado distinto por el contexto, pero integrados por los mismos elementos fónicos, es decir, son monófonas. Es el contexto en el que se encuadran sus diferencias; entrarían los de género dimensional (saco / saca)

  • Hay palabras donde el masculino expresa idea mayor (suelo / suela)

    Tienen una mayor carga expresiva, y tienen por tanto un componente químico (cuadra / cuadro, carga / cargo)

    Se puede hablar también de palabras que presentan una base significativa común, pero el género -o / -a determina la dependencia de uno sobre otro (cerezo / cereza; manzano / manzana)

  • Género motivado e inmotivado; el género motivado es aquel que se asocia generalmente con el género de los seres animados y responde a nombres por un lado que presentan variante léxica (caballo / yegua), y por otro lado al grupo que por dificultad de diferenciación de sexo incluyen los dos (elefante / serpiente; epicenos)

  • El género inmotivado incluye todo el grupo de sustantivos que constituyen el género arbitrario, todos los seres no animados u objetos inertes.

    NÚMERO:

    Constituye un morfema externo en cuanto a que puede ser observado por el propio sujeto o hablante a diferencia del género, que es de componente interno al propio hablante.

    El número se distingue por multiplicidad y unidad. Se enfoca como un plural (marcado) y singular (no marcado)

    Los marcos de plural son -s, -es o morfema cero cuando se neutraliza; son palabras que acaban en -s (dosis; indica el número, el artículo)

    En español puede darse el caso de nombres que aparecen en plural y que contienen consonantes o individuos que no se distinguen, salvo que se concreten en el discurso. (reyes: rey + rey; rey + reina)

    El número no ofrece dificultades, porque no existe el número dual como en otras lenguas, aunque haya desdoblamientos; en algunos términos reflejan las dos partes de un todo (pantalones, tijeras)

    Es poco frecuente encontrar en el discurso pares de unidades que utilicen la marca de número para diferenciar dos sustantivos, pero si que hay en español algunas palabras que presentan diferenciación significativa de singular o plural. (celo / celos; tiempo / tiempos) Estas palabras tenían un lazo significativo cercano.

    ¿cómo se forma el plural?

    Tiene una gran casuística; es difícil establecer sistematización, se forma añadiendo -s, -es, -. Llevan una u otra según la terminación.

    Monosílabos y polisílabos agudos acabados en diptongo o triptongo ai, ei, oi adoptan el plural en -es o -s, depende la palabra. (rey / reyes; guirigay / guirigais)

    Polisílabos agudos añaden -s, en los casos de -e, -o (café / cafés); cuando es -i, -u lo normal es añadir -s, pero se acepta -es. (esquís / esquíes)

    Monosílabos acabados en vocal pueden presentar dos formas: si la palabra es sustantivo y la notas musicales se añade -s. Sin embargo a las letras del abecedario se añade -es (aes, p.e.)

    Polisílabos llanos o esdrújulos que acaban en -s no varían, caso del morfema cero (síntesis, crisis)

    Monosílabos que acaban en -es (mies), y los polisílabos agudos que acaban en -s, -d, -l, -n, -r, -z forman el plural añadiendo -es (mies / mieses; faz / faces)

    Las palabras préstamo hacen el plural en -s. Hasta ahora se aplica la regla general (film / filmes; club / clubes) Son calcos.

    Los latinismos pueden mantener la forma culta (currículo o álbum / albumes.)

    Los nombres propios o apellidos siguen las reglas generales; se añade -es o se mantienen sin modificar cuando acaba en -s o -z.

    Los nombres compuestos se pluralizan en cuestión de grado de cohesión perfecta como “abrelatas”.

    Palabras que no han perdido algún definido individual: guardia civil / guardias civiles.

    Sustantivos que al formar el plural cambian la posición de la sílaba acentuada. (régimen / regímenes)

    Semántica del número:

    Los sustantivos que designan realidades numerables en sentido individual pueden ir en singular y plural. (mesa / mesas; libro / libros)

    Si el sustantivo se entiende en sentido genérico, el uso del singular o plural dependerá de considerar dicho sustantivo como un conjunto o como una suma de unidades (la asamblea se ha reunido...)

    Se puede hablar de sustantivos que designan realidades no numerales referidas a materias, fenómenos, sentimientos, cualidades, entidades, etc, y suele ir en singular. (lluvia, odio, cosmos)

    Cuando aparecen en plural son reflejos de las variedades de la materia referida o manifestaciones del fenómeno o del sentimiento, o actos independientes o variedades de un lugar. (Me gustan los vinos de Galicia)

    Plurales expresivos destacan la abundancia o escasez o la extensión, y muchos de ellos están formalizados y van ligados a frases. (Tiene unos humos... Aprobó por los pelos.)

    Nombres propios que sólo llevan singular, pero que se usan en plural cuando se refieren a dos o más individuos, objetos o cualidades afines o a personas agrupadas por homonimia o metonimia. (Los Pirineos; los Austrias)

    Se expresan en plural los topónimos para reflejar variedades de un lugar (las batuecas) o para presentar dos componentes diferenciados de un lugar (las dos Españas; las Américas)

    Plural de carácter distributivo. Está afianzado en América. Fórmulas hechas: Buenos días, buenas noches, que puede obedecer al carácter implícito de aventuras o buenos pensamientos; sustantivos en función del plural expresa reciprocidad. (paces, pactos)

    También se puede hablar de plural masculino con sustantivo de personas de ambos sexos, es decir, sustantivo masculino en plural que lleva implícito el doble sexo; esto ocurre con las parejas de palabras. (padres, hijos, hermanos)

    Algunos designan realidades físicas de partes asimétricas, y por ello van siempre en plural (esposa, gafas)

    En América, y como residuo del español de España, se usan palabras en plural cuando implica significado de conjunto. Plural globalizador. (palacios, terrenos)

    Hay palabras que expresan diferencias semánticas según se expresan en singular o plural (ceniza/-s; principio/-s; luz / luces)

    Sustantivos que sólo tienen singular porque designan objetos únicos, como cenit, horizonte, sol, y al contrario, sustantivos que sólo tienen plural porque se emplea con sentido globalizador y general (seres, tinieblas; expresiones como: cayó de bruces, lo llevó en volandas)

    CLASES DE SUSTANTIVOS:

    MORFEMAS O FORMEMAS FACULTATIVOS.

    Son morfemas dependientes de una base léxica y que se denominan afijos; se añaden a una base léxica a la que modifican o reorientan en su contenido. Los afijos pueden ser:

    • Prefijo: si va delante de la base léxica. (preocupar)

    • Sufijo: si va detrás. (preocupación)

    • Interfijo o infijo: cuando va en medio de la base léxica.

    • Propio: cuando sólo puede ser interfijo. (pececito; *pecito)

    • Impropio o eventual: deja de ser sufijo en un tramo de la derivación (mov-il-idad)

    • Los formantes oficiales son: unos, específicos del sustantivo, otros, compartidos con el adjetivo; y puede decirse que también modifican algunos de ellos, en el sentido de que se recategorizan a verbos, adjetivos, e incluso, a adverbios; también a pronombres.

      Los afijos, unos son cuantitativos, y otros contienen valores semánticos en el sentido de que aportan carácter significativo, constituyendo una unidad léxica nueva. (no es lo mismo futbolista que futbolero)

      Hay que tener en cuenta que los afijos contienen a veces variantes. Hay varios alomorfos de afijos que vienen a significar lo mismo:

      • In-, im-, i- > indica privación.

      • a-, an- > carácter de privación o negación.

      • Con-, com-, co- > indica compañía, asociación.

      • Enter-, Inter.-

      • -tad, -idad, -dad

      • -mento, -miento.

      Podemos añadir de carácter griego:

      • -arquia, -arca

      • -cracia, -crata

      • -cronia, -crono > tiempo.

      • -facia, -fago > comer.

      • -filia, -filo > amistad.

      • -febia, -fobo > enemistad

      • -gamia, -gamo > unión, matrimonio.

      • -gania, -geno > origen.

      • -grafía, -grafo > escritura.

      • -latria, -latra > medicina, ensimismamiento, oración.

      • -logia, -logo > tratado

      • -manía, -mano > locura.

      • -nomia, -nomo > ley.

      • -onimia, -onimo > nombre.

      • -patía, -pata > enfermedad.

      • -ancia, -encia

      Son formas duales o ternarias que son variantes de un mismo componente afijal.

      Afijos coloquiales:

      • -ación, -ción

      • -ador, -edor, -dor

      • -ante, -ente, -iente

      • -ativo, -itivo

      Podemos añadir dentro de los componentes afijales morfemas derivativos muy productivos en la lengua española, y de uso muy frecuente:


      Ante-

      Con-, com-, co-

      Des-

      In-

      a-

      ex-

      extra-

      pre-

      re-

      sobre-

      super-

      sub-

      entre-

      Inter.-

      -ario > oficio, lugar, instrumento.

      -or

      -dor

      -ero > oficio, lugar.

      -ante

      -ura

      -ancia

      -encia

      -ción, -ión

      -tad, -idad, -dad

      -ez

      -e


      A estos hay que unir los sufijos cuantitativos: diminutivos, aumentativos y despreciativos. Sirven para precisar valorativamente el tamaño según la oposición grande / pequeño.

      -it, -ill, -ic > sufijos que empequeñecen.

      -ón, -eza > aumentativo.

      -or, -ura, -on, -ul > peyorativo.

      Algunos de estos derivativos siguen manteniendo el carácter pequeño / grande, pero han ido adquiriendo formas propias por el carácter expresivo y afectivo; tienden a la lexicalización (proceso propio de la derivación) El funcionamiento de una palabra va desde su estructura morfosintáctica, y se va desmotivando hasta convertirse en una unidad léxica diferente.

      Motivación

      LEXICOLOGÍA MORFOSINTAXIS

      ventanilla (lugar de atención, recepción) ventanilla (ventana pequeña)

      El proceso de lexicalización origina el paso de la forma y la función de una palabra desde la infraestructura morfosintáctica a la infraestructura léxica en el nivel del contenido. Por ello, es importante, para reconocer el grado de lexicalización, además de reconocer los elementos que integran la unidad léxica, hay que tener en cuenta el contexto del discurso.

      Si están integrados los elementos afijales en el lexema constituyendo una unidad de designación autónoma estaríamos en el campo de la lexicología.

      Si se sienten como formantes facultativos, pertenecen a la morfosintaxis.

      Función del sustantivo:

      El sustantivo incide de manera clara sobre sí mismo, y a subes, recibe las incidencias de los demás elementos que integran el SN. Por eso, el sustantivo siempre es el núcleo, y el verbo tiene que conformarse de acuerdo con lo que proyecta el sustantivo.

      Mediante el sustantivo se manifiestan, claramente, las consecuencias formales de la relación sintagmática que tradicionalmente se denomina concordancia, y va referido a los formantes constitutivos de género y número, en el caso del adjetivo o elementos adjuntos.

      En el caso del verbo recibe del sustantivo la exigencia de la persona y del número, de tal modo que puede decirse en la relación sustantivo-verbo, que el sustantivo transmite al verbo elementos formales de número y persona, y a su vez, es modificado funcionalmente por el verbo. De esa estructura morfofuncional surge la estructura oracional.

      FUNCIONES SINTÁCTICAS DEL SUSTANTIVO:

      Su función más característica es la de núcleo del sintagma; como núcleo lo que hace es relacionar palabras del grupo nominal.

      Desde el punto de vista sintáctico, el sustantivo tiene la prerrogativa de ser sujeto por incidencia del verbo. Conlleva el sentido de la agentividad, pero siempre está asociado al sujeto.

      El implemento sirve para completar el valor semántico de predicado al necesitar su extensión significativa. Implemento equivale en Gramática tradicional al CD; es un complemento argumental y necesario para decir lo que el verbo precisa; también se llama de predicación incompleta.

      El SN que funciona como implemento o Cdno lleva nexo, salvo cuando va relacionado con un nombre de persona. (He visto a mis compañeros en el cine / los he visto)

      Complemento: equivale al CI. Se comporta como un complemento que ofrece información; no es argumental, no es obligado. Va unido al verbo mediante un nexo “a” o “para”. “se” aglutina la forma de CI. LE, LES, SE.

      Suplemento: Es un complemento que se presenta exigido por el verbo, que rige determinante, preposición o nexo por tratarse de verbos de régimen. Son argumentales, y por tanto, obligatorios. (discernir, incidir en, prescindir de, tratar de, preocuparse por / de.)

      Hay una tendencia a la lexicalización de estas formas preposicionales.

      Aditamento: Sinónimo de CC; su origen estriba a una adjetivación desglosada o como adjetivo nominalizado. Puede llevar nexo relacionante o no. (Lo hizo con interés)

      SEMÁNTICA DEL SUSTANTIVO:

      EL sustantivo es una palabra autosemántica dotada de un lexema que remite a una realidad, y por ello, también se denomina palabra autosemántica.

      El sustantivo sirve para representar la realidad y el modo de percibirla, en cuanto a la consideración de conceptos autónomos. Por ello establecemos una clasificación del sustantivo, de acuerdo con el valor conceptual contenido.

      • Sustantivo concreto: Sirve para designar seres entidades, objetos que tienen existencia individual, material o inmaterial (cartera, río, sueño)

      • Sustantivo abstracto: Designa cualidades de los seres, que pueden ser aprensibles por el intelecto. Puede incluir nombres de carácter, es decir, referidos al color, aspecto comportamiento... (candidez, honrradez)

        • Abstracto de cualidad: Refleja algún aspecto aprensible por los sentidos (blancura, suavidad)

        • Abstracto de estado situacional: Es algo mutable (alegría, pena)

        • Abstracto de ámbito: valores (el mal, el bien, la justicia)

        • Abstracto de fenómeno: Nombres derivados de verbos (abundancia, exigencia)

        • Abstracto de cantidad: Numerales y extensivos o definidos. Alguno puede tener valor colectivo o concreto. (puñado)

      Características de los nombres abstractos:

      Algunos admiten uso partitivo, cuando se les añade un cuantificador (Me da mucha pena)

      Nombres abstractos con valor concreto (bien: Haz el bien y no mires a quien; ha heredado los bienes de su padre > concreto)

      Nombres abstractos que expresan calidad; pueden sustituir a adverbios (Este trabajo lo he hecho con alegría)

      A veces un adjetivo en determinada posición puede ser sustituido por sustantivos abstractos, sin que varíe su significado. (Hay escasos recursos; hay escasez de recursos)

      Se pueden utilizar nombres de acción en lugar de construcciones de infinitivo. (Este libro está diseñado para ser leído con tranquilidad = Este libro está diseñado para su lectura tranquila)

      Algunos sustantivos abstractos no tienen su origen en la derivación morfológica, sino que contienen una forma constituida solidariamente de carácter abstracto, y que obedece a procedencia diacrónica. (luz, ocio, virtud)

      Hay sufijos que caracterizan el nombre abstracto y son:


      -ción,

      -encia.

      -ancia

      -ez

      -dad

      -tud

      -ura

      -era

      -eza


      Dualidad del sustantivo común:

      El nombre común no identifica un ser concreto, sino que designa las personas, objetos y realidades de una misma clase. En tanto que el plural designa un conjunto de componentes de una clase.

      El nombre común tiene una bimembración: genérico y de materia.

      • Genérico: denomina un grupo de individuos, seres u objetos que tienen un cierto número de caracteres comunes que los distinguen de los demás. Algunos genéricos se han conformado en contexto sintáctico o mediante la sustantivación.

      • Materia: Indica masa indefinida que posee las cualidades que el nombre señala. Es como una designación. (Plata, oro; no admite plural)

      Nombre propio / nombre común:

      El nombre propio se aplica a seres y cosas únicas; tiene un carácter cuantificador y unívoco.

      El nombre común es multívoco; designa seres sin limitar e identificar.

      El nombre propio puede designar animales, personas, formas apelativas, títulos, lugares, instituciones, nombre de tiempo o que marca el tiempo (Semana Santa), nombre de lugar, autor, apodos, ríos, países, menciones orográficas...

      El nombre propio no suele ni exige determinante, porque encierra en sí la delimitación que necesita.

      Nombre animado / nombre inanimado

      El nombre animado se refiere a seres vivientes y llevan el rasgo más humano.

      El nombre inanimado se refiere a seres carentes de vida o existencia vital.

      La diferencia entre uno y otro puede tener un comportamiento sintáctico diferente. Con sujeto animado algunos verbos se complementan y exigen un complemento directo, y esos mismos verbos con sujeto inanimado no exigen CD, sino CI.

      Pepe Asustó a su amiga > Pepe la asustó (CD)

      El chirrido de la puerta asusta a María > El chirrido de la puerta le asusta. (CI)

      Contable / no contable

      Contable también recibe el nombre de no contínuo o discontínuo. Se refiere a nombres que designan realidades que se pueden numerar, desglosar, segmentar (hoja) Se combinan con numerales cardinales, con cuantificadores, y además, admiten plural y determinación.

      No contables o continuos son aquellos que se presentan de manera compacta y no se pueden segmentar numéricamente, salvo que nos refiramos a clases (agua, vino) No admiten numerales cardinales, ni pueden asumir el plural, excepto si se convierten en contables con significado de clase (Hay vinos de Rioja)

      Los no contables desde el punto de vista funcional no llevan determinación y se utilizan en construcciones reflejas. (se necesita agua)

      CONCORDANCIA:

      significa el ajuste o incidencia de elementos formales capaces de cambiar sintagmáticamente. Se pueden producir con palabras que inciden en el sustantivo como núcleo del SN y podemos hablar de:

      Concordancia entre sustantivo y adjetivo:

      El sustantivo es el que aporta al adjetivo al adjuntarse a él la coincidencia de morfemas flexivos de género y número. Son exigencias que también proyecta al determinante. Puede haber alguna excepción:

      En el caso del determinante, cuando utilizamos delante de palabras que empiezan por a- tónica (el alma; un agua)

      Puede suceder con adjetivo que tiene la posibilidad de apocoparse cuando preceden a nombres masculinos, no a nombres femeninos; hay una especie de sincretismo. (san, de santo)

      El sustantivo y el adjetivo exigen tanto cuando funcionan como atributo directo como atributo indirecto e incluso como predicativo. Se produce la coincidencia de género y número por exigencia del nombre. (mesa alta / la mesa es alta)

      Podemos encontrarnos varios sustantivos que funcionan como sujeto; entonces el atributo o predicativo exige el género de ellos si son idénticos en género y plural (Pepe y Pedro son estupendos)

      Si hay varios sustantivos de género distinto, el adjetivo que funciona como atributo y predicativo se pone en plural, pero en masculino. (Pedro y Montse son simpáticos)

      Cuando aparecen varios sustantivos coordinados en sentido unitario el adjetivo iría en singular. (Se ha escrito un libro de arte y economía barata)

      Por el contrario, cuando encontramos varios sustantivos con sentido independiente, entonces concuerdan con el adjetivo en plural. (Se ha escrito un libro de literatura y lengua españolas)

      Podemos encontrar sustantivos y adjetivos coordinados por medio de la conjunción o valor explicativo (es decir) El adjetivo que se adscribe a ellos es singular (Desarrolla un trabajo apasionante)

      Si hay varios adjetivos dentro de un sintagma siempre la concordancia se establece con el más próximo. (Ha tenido un estúpido comportamiento y una hipócrita elegancia)

      Cuando hay varios nombres y hay un adjetivo que precede a un de ellos y el otro va pospuesto coincide con el contiguo. (Tiene el ánimo y la pasión desatada)

      Si el sustantivo es colectivo y sigue un Sprep que funcione como CN en plural el adjetivo puede ir en singular o en plural. (Multitud de personas andan acuciadas (acuciada) por el tiempo)

      El verbo puede ir en singular o plural (singular > predicativo; plural > atributivo)

      Un ejército de soldados llegó / llegaron aturdido / s

      Si los sustantivos son de tratamiento, el adjetivo va en el género al que se refiere el nombre. (Su majestad es simpático (simpática, si se trata de la reina))

      Sustantivo con plural permanente: Estados Unidos, los Pirineos, las Azores, las Baleares.

      En el primer caso el adjetivo iría en singular, ya que se refiere a un país. Por ejemplo: Estados Unidos es grande; en el resto de los ejemplos encierra una idea de plural, por elipsis de nombre común (montes Pirineos; islas Baleares) El adjetivo iría en plural.

      Concordancia nombre - nombre:

      Se produce cuando aparecen en aposición, tanto especificativa (yuxtapuesta) como explicativa (limitado por comas)

    • Especificativa: Aposición ligada. Puede concordar o no el segundo de los nombres. (Un informe clave; un día perro)

    • Explicativa: Aposición que no tiene porqué concordar. (Pedro, vida mía; María, amor mío)

    • La aposicón libre puede ocurrir cuando el nombre aparece en el caso de atributo indirecto. (Su discurso es una pesadilla) En la lengua actual no tienen porqué concidir en número

      Concordancia nombre - verbo:

      Exige una distribución sintagmática basada en la coincidencia de los morfemas flexivos de género y persona (El niño juega / los niños juegan)

      Podemos encontrar especificidades en la concordancia sujeto - verbo.

      Si el sujeto está compuesto por diferentes personas, gramaticalmente domina la segunda sobre la primera y la tercera. Damos preferencia al tú. (Tú, Pedro y yo vamos / iréis...)

      Puede suceder que los pronombres gramaticales vayan acompañados de la preposición “entre” (entre tú y yo) En estos casos no tiene valor de preposición, sino de conjunción, sentido de interdependencia (el sujeto no lleva preposición nunca) (Entre todos lo conseguiremos; nosotros sería el sujeto tácito, junto a todos; entre queda como una conjunción-adverbio)

      Un sintagma constituido por nombre colectivo + Sprep plural. Desde el verbo puede ir en singular o en plural (concordancia adsensum) (Un enjambre de abajas asolaron / asoló la vivienda)

      Otra concordancia constituida por sujeto neutro cuyo verbo, y en su caso el atributo pueden ir en plural. (En esta vida todo son problemas)

      Producto de esta influencia se produce concordancia con nombre o palabra colectiva o que encierra una idea colectiva sin complemento preposicional en plural. SN (nombre) + V + Atributo (El tren son los vagones...)

      Estas construcciones son asimétricas en cuanto que no hay concordancia (Su discurso son las palabrerías...)

      Cuando hay varios sustantivos unidos por la conjunción copulativa, puede ir el verbo en singular si se considera el grupo de nombres como una unidad solidaria (La ida y la vuelta resultó sencilla)

      Cuando se siente de manera independiente, los elementos que integran un sujeto múltiple, este sujeto va en plural (El viento, la lluvia y el granizo estropearon la cosecha)

      Hay construcciones que se consideran vacilantes en la concordancia, sobre todo cuando se utilizan coordinantes con apariencia de explicación. Mi compañero junto con sus amigos visitó / visitaron mi pueblo.

      Si el sujeto está integrado por dos sustantivos unidos por “o”, con carácter explicativo, el verbo puede ir en singular o plural. (El conocimiento o la actividad intelectual ayudan / ayuda al estudio.)

      Concordancia simétrica:

      Es aquella en que sujeto y atributo pueden cambiar su distribución sintáctica sin que modifique el sentido oracional. (Este señor es médico > médico es este señor)

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