Literatura
Lazarillo de Tormes
FICHA LITERARIA
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AUTOR
El autor de esta obra es anónimo, y revolucionó los géneros literarios originando la narrativa picaresca. Fue el precursor de la novela moderna, una novela cargada de rebeldía, crítica social y sentimiento anticlerical, contándolo todo en primera persona. A raíz de que este autor crease la obra de “Lazarillo de Tormes”, varios autores decidieron seguir el ejemplo y alcanzar el mismo éxito. Debido a la anónima identidad del autor han salido varias hipótesis señalando como al autor a Juan de Valdés, Diego Hurtado de Mendoza, etc.
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ÉPOCA
Cuando se publica esta obra, España vivía uno de sus períodos históricos de mayor esplendor con los reinados de Carlos I (1516-1556) y su sucesor Felipe II (1556-1598). Durante el reinado de Felipe II existieron numerosos conflictos, tanto en el interior como en el exterior. Como consecuencia de estas guerras, la sociedad española tuvo que soportar una profunda miseria moral y una grave crisis económica que provocó el empobrecimiento de las clases populares, la despoblación del campo y las consiguientes emigraciones a las ciudades con el surgimiento de multitud de mendigos y marginados.
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OBRA
La obra es una novela picaresca en la cual el personaje principal (el autor en primera persona) cuenta su vida explicando como sobrevive con los brutales castigos de sus amos utilizando un tono de burla y con cierta astucia para comer y beber más de lo que le dejan.
El título completo de la obra es “La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades”, que revolucionó los géneros literarios.
El tema de la novela es que Lázaro tiene que sobrevivir haciendo trabajos y ayudando a sus amos.
Un breve resumen de la obra es que Lázaro encuentra a varios amos a los que ayuda para que a cambio le den cobijo y comida; entre estos amos se encuentran un ciego, un clérigo, un escudero, un fraile, un buldero, un capellán y un alguacil. Tuvo tantos amos porque con ninguno estaba satisfecho, así que, se iba del lugar en el que trabajaba y buscaba un nuevo señor. La vida de este personaje es dura pero la cuenta en un tono jocoso, y siempre intentaba conseguir más comida y bebida de la que le ofrecían.
Esta obra está dividida en siete tratados, en los que en cada uno cuenta su historia con cada amo.
La idea principal de la obra es la dura vida de Lázaro de Tormes. Las secundarias son como Lázaro trabaja con cada uno y el trato que recibe por parte de sus amos.
Esta novela se publicó simultáneamente en Burgos, Alcalá de Henares y Amberes en el año 1554, realizada para criticar la sociedad de la época.
La obra nos intenta transmitir lo dura que era la vida en esa época, y con respecto a los cambios que hace Lázaro de sus amos es para indicar que se tiene que buscar el lugar adecuado y en el que nos encontremos a gusto.
RESUMEN
Lázaro de Tormes hijo de Tomé González y Antona Pérez, naturales de Tejares (Salamanca). Lázaro nació dentro del río Tormes, de ahí su sobrenombre.
Cuando Lázaro tenía ocho años su padre fue llamado para enfrentarse a los moros en una armada, en la cual murió.
La madre quedó viuda y comenzó a trabajar para varias personas.
Antona encontró apoyo en Zaide, un hombre que empezó a cuidar de la familia. Tras un tiempo Antona se quedó embarazada y dio a luz a un negrito.
Un mayordomo un día acusó a la pareja, la cual fue castigada. El padrastro de Lázaro fue maltratado y además prohibieron a la pareja vivir juntas y verse. Así que Antona se fue a trabajar a un mesón llevando consigo a sus hijos. A este mesón acudía un cliente ciego que aceptó ser el amo de Lázaro.
Al poco de estar el mozo con su amo, éste decidió marcharse de Salamanca, y acompañó a Lázaro para que se despidiera de su madre.
El ciego constantemente le daba lecciones de la vida al joven. Además era un hombre muy astuto en su trabajo, ya que hacía predicciones que todas las personas (en especial mujeres) creían, y conseguía sacar ganancias aprovechándose de este hecho. A pesar de todo lo que obtenía, era bastante tacaño. Por ello, cuando Lázaro se quedaba con hambre, utilizaba sus mañas para conseguir lo que quería sin que el ciego se percatase, aunque siempre se acababa dando cuenta. Por eso, cada vez que el muchacho hacía una burla y su amo le daba un escarmiento, lo contaba a todas sus amistades, y todos se reían del pobre mozo.
La noche en la que Lázaro escapó de este su primer amo, consiguió vengarse por la forma en que lo hizo. Era una noche lluviosa, y ambos tenían que atravesar un arroyo que estaba muy crecido y que sólo podían cruzar por una parte en la que caudal era más pequeño, pero para ello tenían que saltar. Así que el mozo puso al ciego para que saltase justo en frente de un pilar y se chocase. Y así pasó. Por tanto el muchacho se burló de él y se fue dejándolo atendido por la gente.
Un día, Lázaro se encontró con un clérigo que le preguntó si sabía ayudar a misa y el joven respondió que sí. Entonces, a partir de aquí este sacerdote se convirtió en el segundo amo del muchacho.
Este amo, al igual que el primero, era avaricioso y respecto a la comida, muy estricto, ya que no permitía que comiesen de más, por lo que el mozo siempre se quedaba hambriento. Era tan poca la comida con que alimentaba el clérigo a Lázaro, que cada vez estaba más endeble, e incluso le daba la sensación de que iba a morirse. La excusa que le ponía el sacerdote era que tenía que cuidar su dieta aunque luego no lo cumplía y abusaba tanto de la comida como de la bebida.
Lázaro estuvo al servicio de este hombre casi seis meses.
El clérigo tenía un arca en su casa en la cual guardaba los trozos de pan. El joven no podía acceder a ella puesto que estaba cerrada con llave. Pero un día pudo conseguir una copia, y por las noches comía pedazos de pan. Esta situación no duró mucho ya que el amo se dio cuenta de que el pan desaparecía. Para disimular, Lázaro empezó a dejar pistas para culpar a los ratones de esa desaparición, y más tarde culpó a una supuesta culebra que se decía que rondaba por la casa. Pero una noche, el sacerdote escuchó el silbido de una serpiente, y el sonido venía de donde el mozo se hallaba dormido. Así que el hombre le dio un golpe al muchacho y se dio cuenta de que tenia una llave, que coincidía con la del arca, escondida en la boca. Al igual que hacía el ciego, este amo, también contó a todos sus conocidos quien era el encargado de hacer que desapareciera el pan, y todos se reían de el mozo.
Un día el clérigo le dijo a Lázaro que se marchase, que era libre y que buscase otro amo.
Una vez hubo llegado a Toledo, Lázaro se encontró con un escudero que se ofreció para ser su amo.
El hombre le dijo al muchacho que sólo comía en el almuerzo y la cena. Además enseñó a Lázaro a hacer las tareas domésticas, como por ejemplo hacer la cama.
El joven, hacía todo lo que el escudero le mandaba y se encargaba de la casa.
Dada la situación que tenían respecto a la comida, Lázaro iba a menudo a encomendarse a la gente de la ciudad y solían alimentarlo.
Uno de los días en los que el mozo y su amo habían comido bien, éste le contó al joven que él provenía de Castilla la Vieja, y le dijo el por qué se había marchado de su tierra.
Otro día, llegaron a la casa del escudero dos personas interesadas para alquilarle la casa ofreciendo bastante dinero. Para celebrarlo, el amo de Lázaro salió de la casa y se marchó. Pero pasaron las horas y el hombre no regresaba, así que el mozo se fue a dormir a casa de sus vecinas. A la mañana siguiente, fueron a la casa de su tercer amo un escribano y un alguacil, para resolver una deuda pendiente entre estos con el escudero. Como no lo hallaron allí, preguntaron a Lázaro por las pertenencias de su amo, pero el muchacho no sabía casi nada. En un principio, ambos pensaron llevarse al mozo, pero al comprobar que era simplemente un niño inocente lo dejaron libre. Y así fue como su tercer amo lo abandonó.
El cuarto amo de Lázaro fue un fraile de la Merced. Principalmente lo único que hacía era destrozar sus zapatos. Y por este, entre otros motivos, el joven lo dejó.
El quinto amo de Lázaro fue un bulero con el que estuvo casi cuatro meses. Sin embargo, con este no tuvo problemas de alimentación a diferencia de sus anteriores señores.
De lo que se encargaba fundamentalmente este nuevo patrón del mozo era de engañar. Por ejemplo, a los clérigos que no sabían latín les hablaba en un latín inventado por él, es decir, que hacía como el que sabía hablarlo para sorprenderlos.
Además de lo anterior, contaba bulas en misa. Pero un día, discutió con un alguacil que le dijo que sus bulas eran falsas. Al día siguiente de esa discusión, los feligreses no sabían si creer dichas bulas o no. Justo cuando se estaban planteando qué creer, apareció el alguacil en la iglesia, y exclamó a Dios diciendo que si era mentira lo que decía de las bulas falsas, que lo castigase. Tras esto, el hombre empezó a retorcerse, pareciendo que realmente Dios lo hubiese castigado, y varios hombres acudieron a ayudarle. Poco a poco se fue recuperando, y después justificó su actitud contando que era el demonio quien le había mandado que se comportase así. Después de esta situación, el alguacil y el bulero establecieron su amistad. Todo esto era una farsa para hacer creer a la gente que sólo se salvarían con las bulas, sin necesidad de hacer más. Y de esta forma, iban por otras tierras pregonando sus mentiras. Pero Lázaro ya estaba cansado de esa situación y se marchó de la compañía de su amo.
En una iglesia, Lázaro se encontró con un capellán, que se convirtió en su sexto amo. Con este estuvo casi cuatro años. Por fin encontró un trabajo del que poder sacar provecho. El dinero que ganaba se lo entregaba a su señor, excepto lo que obtenía del sábado. Con el dinero de su trabajo pudo comprarse ropa y zapatos nuevos, y además decidió abandonar a su amo.
El séptimo y último amo de Lázaro fue un alguacil, pero no vivió demasiado tiempo con él, ya que este empleo le parecía muy peligroso. Fue gracias a la ayuda que consiguió por parte de unos amigos suyos, que le dieron algo de dinero para que pudiese abandonar a su amo y su trabajo.
El empleo que obtuvo después fue de pregonero, empleo que le duraría ya para el resto de su vida.
Un amigo suyo, el señor arcipreste de San Salvador, ayudó a Lázaro para que se casase con una criada suya. Y así fue. Vivieron felices y Lázaro a pesar de los malos rumores estaba muy orgulloso de su esposa.
ANÁLISIS DE PERSONAJES
Lázaro de Tormes: Joven que narra su historia desde su nacimiento. Tiene que afrontar una dura vida y aguantar a varios amos para que puedan sustentarlo ya que su madre le encomendó porque pensaba que estaría mejor sirviendo a otras personas que con ella. Sufrió de pequeño la pérdida de su padre y la sustitución por un padrastro. Es un joven que se burla de sus amos para obtener beneficios, aunque luego cuando se percatan de lo que ha hecho le dan un buen escarmiento.
Tomé González: Padre de Lázaro, que muere en una armada enfrentado con los moros, dejando a su mujer viuda y a su hijo huérfano.
Antona Pérez: Madre de Lázaro. Tras morir su marido se empareja con Zaide, con el cual tiene otro hijo. Pero al ser separada de éste se pone a trabajar en un mesón llevando consigo a sus hijos, de los cuales el mayor es el que la ayuda en el trabajo. Encomienda a su hijo para que encuentre un amo que le de una vida mejor de la que ella puede.
Zaide: Hombre moreno, que se empareja con Antona, la madre de Lázaro, y con la que tiene un hijo. Por un comentario que realizó fue acusado y castigado, y tuvo que dejar de mantener a la familia ya que le obligaron a separarse de la madre de su hijo.
El ciego: Es el primer amo de Lázaro. Es una persona bastante astuta y algo tacaña, y de hecho es el que más le enseña al joven lecciones de la vida. Su astucia le sirve para ganarse la vida. Aunque a veces es engañado por el mozo, siempre acaba percatándose de que le ha hecho burla y dándole un escarmiento y contándoselo a sus conocidos.
El clérigo: Es el segundo amo de Lázaro. Es una persona bastante tacaña, ya que a pesar de que puede mantenerse y permitirse comprar más comida no lo hace. También es engañado por el mozo, aunque se percata y le da un escarmiento y lo cuenta (al igual que el ciego) a sus conocidos.
El escudero: Es el tercer amo de Lázaro. Es una persona bastante pobre más de lo que el mozo se piensa, ya que es su propio sirviente el que lo tiene que mantener y alimentarlo. Parece un poco avaricioso, ya que cuando vio que tenía dinero de haber alquilado la casa se marchó para celebrarlo y no volvió. Fue el único amo que abandonó al joven.
El fraile de la Merced: Es el cuarto amo de Lázaro. Persona religiosa bastante descuidada ya que según el mozo rompía los zapatos. Además tenía que tener muchos defectos para que el joven lo abandonase tan rápido.
El bulero: Es el quinto amo de Lázaro. Es una persona a la que le gusta mucho mentir y engañar a los demás e incluso dar a los feligreses falsas esperanzas y contar bulas falsas. Además, iba pregonando sus mentiras por varias tierras, no sólo por la suya, y además tenía la ayuda de un alguacil.
Alguacil amigo del bulero: Persona que ayuda al bulero a engañar a las personas ejerciendo varias actuaciones para que parecieran milagros. Así se reían de los feligreses e iban de una iglesia a otra para ir contando las mismas mentiras.
El capellán: Es el sexto amo de Lázaro. Es la persona que por fin le da un trabajo adecuado al mozo, aunque a cambio el joven tenía que darle el dinero que obtenía.
El alguacil: Séptimo y último amo de Lázaro. También le dio trabajo al joven pero éste al ver que era muy arriesgado se marchó pronto.
El señor arcipreste de San Salvador: Amigo de Lázaro, que le aconseja que se case con una criada suya.
ESTRUCTURA
Toda la novela es una autobiografía, en la cual los tratados son muy parecidos:
Tratado 1º: Lázaro primero cuenta su vida y la de su familia hasta que se va con su primer amo y a partir de aquí cuenta lo que le sucedió con él hasta que lo abandona.
Tratado 2º, 3º, 4º, 5º y 6º: Lázaro al principio narra lo que le sucede con cada uno de sus amos y al final del tratado lo abandona.
Tratado 7º: Lázaro al principio narra lo que le sucede con su último amo, y continúa contando lo que hizo cuando lo abandonó. Por último cuenta la situación en la que se encuentra una vez ya ha acabado de escribir su autobiografía, casado gracias a su amigo.
LO MÁS LLAMATIVO
Lo más llamativo son las actitudes tan distintas que poseen cada uno de los amos; sobretodo la de los avariciosos o los que obtienen bastantes ganancias y no las aprovechan dejando al mozo con hambre, por ejemplo. También llama la atención la actitud de Antona, ya que en realidad encomienda su hijo a un desconocido.
Lo último que encuentro más sorprendente del libro es una parte del último tratado, lo de su esposa, ya que lleva bastante bien los malos rumores que afirman que su mujer está con el arcipreste.
VOCABULARIO
Hay algunas palabras difíciles de entender (aunque no demasiadas), y que por ellas a veces cuesta entender la situación, además, el libro leído no es una edición adaptada. Las palabras en las que he tenido dificultad son:
Trebejar: Jugar, enredar, travesear.
Pesquisa: Información o indagación que se hace de algo para averiguar la realidad de ello o sus circunstancias.
Jerigonza: Lenguaje de mal gusto, complicado y difícil de entender; acción extraña y ridícula.
Sisar: Acortar o rebajar las medidas de los comestibles en proporción al impuesto de la sisa.
Hacer San Juan: Despedirse antes de cumplir el tiempo de su ajuste.
Azogue: Ser inquieto.
Sayo: Prenda de vestir holgada y sin botones que cubría el cuerpo hasta la rodilla.
Gallofero: Holgazán y vagabundo que anda pidiendo limosna.
Congoja: Desmayo, fatiga, angustia y aflicción del ánimo.
Enjalma: Especie de aparejo de bestia de carga, como una albardilla ligera.
Jubón: Vestidura que cubría desde los hombros hasta la cintura, ceñida y ajustada al cuerpo.
VALORACIÓN PERSONAL
Pienso que esta novela es bastante completa, ya que al ser una autobiografía cuenta todos los sucesos muy detalladamente. Aunque mi libro no ha sido una edición adaptada pero tampoco en un castellano muy antiguo he encontrado algunas dificultades referente al léxico y al entendimiento de algunas situaciones. Además no es como otros libros que te vienen anotaciones a pie de página, sino que las dudas que aparezcan hay que buscarlas por cuenta propia.
También encuentro bastante bien el toque irónico y burlesco que usa el autor en ocasiones, e incluso los tratados en los que Lázaro engaña a alguno de sus amos, nos da a entender que siempre que hagamos algo mal, se van a percatar y podemos recibir un escarmiento.
Además, esta novela da muchas lecciones sobre la vida, demuestra que no es nada fácil salir adelante aunque hay que intentarlo, y que a pesar de que cueste, tarde o temprano obtendremos una recompensa por así decirlo.
Sinceramente pienso que el mejor tratado es el primero, ya que cuenta su vida desde el principio y es el que más efecto moralizador tiene. Sin embargo hay tratados que considero muy pesados e incluso absurdos, ya que no dicen nada, es el ejemplo del tratado cuarto.
Otro aspecto que no me ha gustado del libro es como acaba, porque en realidad para todo el interés que va creando a lo largo de los tratados, no le veo concordancia un fin tan poco significativo, aunque es un fin en el que se demuestra la confianza.
En general, me ha gustado el libro, ya que me parece bastante moralizador e incluso con tantos detalles llegas a ponerte en la situación del personaje principal. Además el toque irónico y burlesco ya mencionado antes, da bastante interés y no hace el libro demasiado aburrido, ya que con las hazañas que narra es bastante entretenido e interesante.
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