Literatura
Lazarillo de Tormes
Índice
Introducción
Trabajo
Parte gráfica
Opinión personal
Vocabulario
Bibliografía
1. Introducción
En este trabajo me dispongo a intentar reflejar el estilo renacentista, la novela picaresca y ante todo una de sus obras más representativas, como es, El lazarillo de Tormes.
2. Trabajo
-
2.1 Literatura Renacentista: e
Ante las nuevas condiciones políticas, sociales y económicas que se desarrollaron en los siglos XV y XVI, surgieron también nuevos ideales y preocupaciones literarias, constituyendo una situación propicia para la aparición de nuevos géneros, de nuevas formas literarias, de nuevas tendencias poéticas, potenciadas y divulgadas gracias a un vehículo tan poderoso como la imprenta. Esos nuevos ideales expresaban los cambios de un mundo optimista.
Si ha de establecerse una cronología, es decir, unos preliminares del Renacimiento literario, podríamos afirmar que este proceso se gestó en Italia en torno al siglo XIV, mucho antes que en el resto del Continente europeo. Y en esos preliminares cabe situar a los precursores de los escritores de la plenitud renacentista del siglo XVI, esto es, Dante Alighieri, Francesco Petrarca y Giovanni Boccaccio.
Dante Alighieri (1265-1321) empezó por ser el poeta más representativo del "dolce stil nuovo", denominación creada por él mismo para definir una corriente lírica que agrupaba a otros poetas de la segunda mitad del siglo XIII (G. Guinizzelli y G. Cavalcanti) y a él mismo y que se caracterizaba por la dulzura del fraseo y de la expresión y por una apuesta por el enriquecimiento técnico y temático. Igualmente, aunque heredado de los trovadores medievales, el amor es lo nuevo. Para Dante, el amor es nuevo en cuanto renovador, como introductor de una vida nueva.
Precisamente esto hizo de él, como ya ocurriera con Giotto o con Brunelleschi, un auténtico rescatador de esa época olvidada, el motor de arranque del Renacimiento.
El siglo XIV contempló la consolidación y la maduración de la literatura italiana prerrenacentista, estableciéndose las bases de desarrollo de una verdadera literatura nacional. A partir de ese momento, dentro de la literatura la primacía le corresponderá a la filología, al amor al texto y a la letra, a la afición a los libros.
La obra de Petrarca es el punto de arranque de la poesía europea desde el siglo XVI, sobretodo con su "Canzoniere". En ella está el canon poético renacentista.
La producción literaria de Giovanni Boccaccio (1313-1375) responde ya a la demanda y a la satisfacción de una ideología burguesa triunfante y, en consecuencia, plenamente moderna y renacentista. Hacia 1333 escribe sus "Rimas" bajo la influencia del "dolce stíl nuovo" y de poco tiempo después es el poema "Filostrato", que formalmente constituye lo que será el poema de sólida estructura métrica en octavas reales más utilizado durante el Renacimiento maduro y en el Barroco. Temáticamente Boccaccio mezcla motivos clásicos con su inclinación hacia la tradición medieval de leyendas feudales, como se aprecia también en su poema "Teseide", usando una leyenda tebana y ambientándola en una atmósfera propia de libros de caballerías. Hacia 1340 desarrolla en Florencia su carrera de humanista diplomático y allí inicia lo que será un género típico del Renacimiento, la novela pastoril, en prosa y con introducción abundante de versos, un género de evasión para lectores cortesanos.
De tales características son los cuentos de Gentili Sermini o de Sabbadino degli Arienti (las Porretane). Igualmente, el inglés Chaucer escribe pocos años después de Boccaccio los "Cuentos de Canterbury" con técnicas narrativas y temáticas semejantes.
En los años treinta la expansión literaria deja paso a un proceso de disminución vital que se manifiesta en el creciente uso de la preceptiva y la adopción de la poética de Aristóteles como reglamento de circulación literaria. La conciencia de inseguridad en los que escriben les obliga a un repliegue y a una llamada al racionalismo como instrumento para ordenar la literatura. El término "Academia", que había significado debate y contraste de ideas, toma a partir de esos años un sentido contrario, de limitación y de reglamentación. Se impone, por lo demás, un criterio lingüístico a los escritores un modelo que evita los coloquialismos como vulgares y exige los usos cortesanos en el estilo.
Sin embargo, eso no es óbice para la creación de un nuevo teatro, plenamente renacentista y moderno. Siendo como es el teatro lenguaje en acción y espectáculo sobre un escenario, la novedad que presenta este género en el siglo XVI afectó al público y al modo de ofrecerse el espectáculo. El teatro renacentista es un género para ser representado ante minorías cultas y cortesanas. En segundo lugar, el teatro renacentista pretende y cree ser una resurrección del teatro clásico, de la Antigüedad. Su idea de la tragedia no es la griega, concebida para ser representada como una fiesta ante el pueblo, sino la romana, pensada como una obra de salón y cuya escenografía era muy complicada.
-
2.2 Novela picaresca: definición, causas de su aparición, novelas y personajes de la picaresca.
La novela picaresca surgió como parodia de las demasiado idealizadoras narraciones del Renacimiento: epopeyas, libros de caballerías, novela sentimental, novela pastoril... El fuerte contraste con la realidad social generó como respuesta irónica: “antinovelas” de carácter “antiheróico” protagonizadas por “anticaballeros” que amaban a “antidamas” en países que, como España, mostraban lo bruto de la realidad social, de los hidalgos empobrecidos, los miserables desheredados y los conversos marginados, frente a los caballeros ricos que vivían en otra realidad mirada por encima de sus cuellos engolados.
En España el género sacaba la sustancia moral, social y religiosa del contraste cotidiano entre dos estamentos, el de los nobles y el de los siervos. Durante el siglo XVII comienza a vulgarizarse y degradarse la hidalguía y Don Quijote o el hidalgo pobre que se hace servir por el Lazarillo son ilustraciones de este fenómeno en la literatura española, que tienen también correlato en el mundo farsesco reflejado por el género teatral del entremés. El humilde pícaro como tal es un “anticaballero” errante en una "epopeya del hambre" a través de un mundo crapuloso, donde sólo se sobrevive gracias a la estafa y el engaño y donde toda expectativa de ascenso social es una ilusión. El Lazarillo de Tormes (1554) es el comienzo de una crítica de los valores dominantes de la honra y de la hipocresía que hallará su culminación y configuración canónica con la Vida del pícaro Guzmán de Alfarache (1599) de Mateo Alemán. Las características de este género son las siguientes:
El protagonista es un pícaro, de muy bajo rango social o estamento y descendiente de padres sin honra. Perfilándose como un “antihéroe”, el pícaro resulta un contrapunto al ideal caballeresco. Su aspiración es mejorar de condición social, pero para ello recurre a su astucia y a procedimientos ilegítimos como el engaño y la estafa. Vive al margen de los códigos de honra propios de las clases altas de la sociedad de su época y su libertad es su gran bien, pero también tiene frecuente mala conciencia.
Estructura de falsa autobiografía. La novela picaresca está narrada en primera persona como si el protagonista narrara sus propias aventuras, empezando por su genealogía, antagónica a lo que se supone es la estirpe de un caballero. El pícaro aparece en la novela desde una doble perspectiva: como autor y como actor. Como autor se sitúa en un tiempo presente que mira hacia su pasado y narra una acción, cuyo desenlace conoce de antemano. Es lo que en el cine se conoce como flash-back.
Determinismo: aunque el pícaro intenta mejorar de condición social, fracasa siempre y siempre será un pícaro. Por eso la estructura de la novela picaresca es siempre abierta. Las aventuras que se narran podrían continuarse indefinidamente, porque no hay evolución posible que cambie la historia.
Ideología moralizante y pesimista. Cada novela picaresca vendría a ser un gran "ejemplo" de conducta aberrante que, sistemáticamente, resulta castigada.
Intención satírica y estructura itinerante. La sociedad es criticada en todas sus capas, a través de las cuales deambula el protagonista en una estructura itinerante en la que se pone al servicio cada vez de un elemento representativo de cada una.
Realismo, incluso naturalismo al describir algunos de los aspectos más desagradables de la realidad, que nunca se presentará como idealizada sino como burla o desengaño.
La trayectoria del género en España es la siguiente:
-
Anónimo, Vida del Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades, 1554.
-
Mateo Alemán, Vida del pícaro Guzmán de Alfarache, atalaya de la vida humana, 1599 y 1604.
-
Juan Martí, Segunda parte del Guzmán de Alfarache (1603), apócrifo, firmado con el nombre falso Mateo Luján de Sayavedra.
-
Francisco de Quevedo, Vida del Buscón llamado don Pablos (¿1603?), impreso sin permiso del autor en 1626.
-
Gregorio González, El guitón Honofre (1604)
-
Francisco López de Úbeda, Libro de entretenimiento de la pícara Justina (1605)
-
Carlos García, La desordenada codicia de los bienes ajenos, (1619).
-
Antonio Enríquez Gómez, Vida de don Gregorio Guadaña, (1644).
-
Gabriel de la Vega, La vida y hechos de Estebanillo González, hombre de buen humor, compuesto por él mismo 1646
2.3 Autor del Lazarillo de Tormes.
El autor es anónimo. En 1605, el fraile jerónimo José de Sigüenza atribuyó la autoría del Lazarillo al también jerónimo Fray Juan de Ortega:
“Dicen que siendo estudiante en Salamanca, mancebo, como tenía un ingenio tan galán y fresco, hizo aquel librillo que anda por ahí, llamado Lazarillo de Tormes, mostrando en un sujeto tan humilde la propiedad de la lengua castellana y el decoro de las personas que introduce con tan singular artificio y donaire, que merece ser leído de los que tienen buen gusto. El indicio desto fue haberle hallado el borrador en la celda, de su propia mano escrito.” — F. José de Sigüenza, Historia de la Orden de San Jerónimo
Por la época en que se publicó el Lazarillo, Fray Juan de Ortega era General de los Jerónimos, lo cual explicaría que el libro apareciese como anónimo. No queda constancia, sin embargo, de ninguna otra obra de este autor. Tampoco existe ningún argumento firme en favor de esta teoría.
En 1607, en el catálogo de escritores españoles que fue redactado por el flamenco Valerio Andrés Taxandro se dice que Diego Hurtado de Mendoza "compuso [...] el libro de entretenimiento llamado Lazarillo de Tormes". Otros autores del siglo XVII mencionan esta atribución, que alcanzó cierta fortuna, sobre todo en el siglo XIX. No hay argumentos concluyentes en favor de esta hipótesis.
Otra hipótesis, propuesta a finales del siglo XIX por Morel-Fatio y desarrollada después por Manuel J. Asensio, relaciona al autor del Lazarillo con el círculo erasmista de los hermanos Valdés. Se ha atribuido a Juan de Valdés y a su hermano Alfonso. Esta última atribución ha cobrado fuerza recientemente debido a las investigaciones de la profesora Rosa Navarro Durán, que se basa sobre todo en el cotejo de la obra con los diálogos conocidos de Alfonso de Valdés, el Diálogo de Mercurio y Carón y el Diálogo de las cosas acaecidas en Roma, pero las semejanzas son léxicas, no textuales, por lo que no prueban ni refutan nada y la autoría sigue sin resolverse.
La candidatura de Sebastián de Horozco fue defendida en 1914 por Julio Cejador y Frauca en su edición de la obra, apoyándose en un pasaje de la obra de este autor en que aparece un mozo de ciego llamado Lazarillo. Más adelante fue retomada y defendida por Francisco Márquez Villanueva, quien encuentra importantes semejanzas de temas, ideas y vocabulario.
También han sido propuestos como autores del Lazarillo el autor teatral Lope de Rueda (que fue, como el protagonista de la novela, pregonero en Toledo en 1538), Pedro de Rúa y Luís Vives.
2.4 Argumento
La obra está dividida en siete tratados y cuenta en primera persona la historia de Lázaro González Pérez. Niño de origen muy humilde; aunque sin honra, nació en un río de Salamanca, el Tormes, como el gran héroe Amadís.
Quedó huérfano de su padre, un molinero ladrón llamado Tomé González, y fue puesto al servicio de un ciego por su madre, Antona Pérez. Ella estaba amancebada con un negro (Zaide) que le da a Lazarillo un bonito hermanastro mulato.
Entre "fortunas y adversidades", Lázaro evoluciona desde su ingenuidad inicial hasta desarrollar un instinto de supervivencia. Es despertado a la maldad del mundo por la cornada de un toro de piedra. Después rivaliza en astucia con el ciego en diversos célebres episodios como el de las uvas o el jarro de vino (un modelo de narración clásica) hasta que se venga devolviéndole la cornada de piedra con otro embuste, que le vale al cruel ciego descalabrarse contra un pilar. Pasa luego a servir a un tacaño clérigo de Maqueda que lo mata de hambre. Lázaro sobrevive con algo de pan que le roba. Cuando el clérigo descubre el robo le da una paliza y lo despide.
Después entra a servir a un hidalgo arruinado cuyo único tesoro son sus recuerdos de hidalguía y de dignidad. Lazarillo simpatiza con él, ya que aunque no tiene nada que darle, por lo menos le trata bien... si bien recurre a esa simpatía que despierta para conseguir de él que le de parte de los mendrugos que consigue al pedir limosna, ya que él no posee la dignidad de la hidalguía. El patético escudero termina por abandonar la ciudad y Lazarillo se encuentra de nuevo solo en el mundo.
Después sirve a un sospechoso fraile mercedario, tan amante del mundo que apenas para en su convento.
El tratado quinto es más extenso: narra una estafa realizada por parte de un vendedor de bulas (una bula era un documento eclesiástico que certificaba, a cambio de una suma, la exención de cierta cantidad de años de purgatorio). El lazarillo sirve al buldero y asiste como espectador, sin opinar, al desarrollo del timo. El buldero finge que alguien que piensa que las bulas no sirven para nada está poseso por el diablo, cuando en realidad está compinchado con él; esto se descubre a posteriori, con una hábil técnica de suspensión. También este tratado sufrió la poda de la censura.
Los restantes y breves tratados narran cómo Lázaro se asienta con otros amos, un capellán, un maestro de hacer panderos y un alguacil y se hace aguador. Por último consigue el cargo de pregonero gracias al arcipreste de la iglesia toledana de San Salvador, quien además le ofrece una casa y la oportunidad de casarse con una de sus criadas, con la finalidad de disipar los rumores que se ciernen sobre él, ya que era acusado de mantener una relación con su criada. Sin embargo, tras la boda los rumores no desaparecen y Lázaro comienza a ser objeto de burla por parte del pueblo. Lázaro sufre la infidelidad con paciencia, después de toda una vida de ver qué es el honor y la hipocresía que encubre la dignidad realmente, ya que eso al menos le permite vivir, y con ello termina la carta.
2.4 Temática
La temática del Lazarillo de Tormes es moral: una crítica acerba; incluso una denuncia, del falso sentido del honor y de la hipocresía. La dignidad humana sale muy malparada de la sombría visión que ofrece el autor. La vida es dura y, tal como aconseja el ciego a Lázaro en la obra, "más da el duro que el desnudo"; es decir, cada cual busca su aprovechamiento sin pensar en los otros, por lo que arrimándose a los buenos "se será uno de ellos" o sea, para ser virtuoso hay que fingirse virtuoso, no serlo.
Como consecuencia, resultó la inclusión de esta obra en el Índice de libros prohibidos de la Inquisición, que solo permitió la circulación de una versión sin los pasajes anticlericales. El Lazarillo fue, además, una obra muy traducida e imitada, y su influjo, marcó tanto la literatura española que podría decirse que sin ella no habrían podido escribirse ni Don Quijote de la Mancha ni la treintena de novelas picarescas españolas que se han conservado.
2.5 Recursos estilísticos.
El Lazarillo de Tormes es una obra artística de primer orden; lo es por su originalidad, su valor humano, su trascendencia literaria y cultural, su estilo y su lenguaje.
Gran parte del material e incluso de los personajes son de origen folclórico y tradicional; hay cuentecillos tomados del rico acervo popular. La obra, sin embargo, crea sus propios precedentes y contiene una variada panoplia de técnicas narrativas:
-
La suspensión, de la que hará un inteligente uso Cervantes, como en el episodio del buldero.
-
La narrativa en ascensión hacia el anticlímax, como en el caso del ciego o el clérigo de Maqueda.
-
El uso de la estructura anular, que acaba concluyendo con lo que se inicia, hace de la novela una obra redonda;
-
La polifonía: el personaje de Lázaro evoluciona, no es plano: cambia y va pasando de ser un ingenuo a un cínico redomado, aprendiendo de las lecciones que le da la vida. Tan es así que el final es vivido por el personaje como lo mejor que le podía haber pasado teniendo en cuenta toda la trayectoria vital que le precede. La infidelidad de su mujer, por tanto, no es nada comparado con las vejaciones que ya ha sufrido.
2.6 Resumen de los tratados.
-
Tratado Primero: Es la historia de Lázaro de Tormes, hijo de Tomé González y de Antona Pérez, nacido en el río Tormes, de ahí el sobrenombre. Su padre muere y su padrastro es castigado por la ley, por lo que su madre lo encomienda a un ciego. Éste lo trata muy mal desde el principio, dándole numerosas lecciones dolorosas para enseñarle a valerse en la vida. Durante el tiempo que pasa junto al él, Lázaro pasa momentos de hambre debido a la avaricia de su amo, y tiene que arreglárselas con sus ingeniosas tretas para conseguir comida; aunque el astuto ciego siempre acaba descubriéndolo y castigándolo severamente. Por esto, poco a poco Lázaro va acrecentando su odio hacia su amo por el mal trato de éste y por eso decide descalabrarlo.
-
Tratado Segundo: Después de dejar al ciego se encontró con un clérigo en Maqueda, pero para desgracia de Lázaro, éste era aun más avaro que su anterior amo y sólo le daba de comer una cebolla cada cuatro días. Lázaro veía que se dirigía a una muerte por inanición, pero tuvo un golpe de suerte y pudo hacerse con la llave del arca en el que su amo guardaba la comida. Así consiguió alimentarse un tiempo haciendo creer a su amo que la comida que faltaba era por culpa de los ratones, primero, y de una culebra, después; aunque finalmente el clérigo lo descubrió y lo echó de su casa.
-
Tratado Tercero: Tras la experiencia con su segundo amo, Lázaro llega a Toledo con la esperanza de encontrar un nuevo amo que lo trate mejor. Así, encuentra a un escudero que tiene buena apariencia, pero en realidad es casi tan pobre como Lázaro, por lo que el joven tendrá que buscar comida para los dos, aunque en un principio el orgullo de su amo no le permite admitir su pobreza y finge ya haber comido. Finalmente el amo tiene que escapar y abandonar al chico a causa de las deudas y Lázaro vuelve a estar solo.
-
Tratado Cuarto: Las vecinas llevaron a Lázaro a dónde el Fraile de la Merced, su próximo amo. Al fraile le gustaba mucho caminar. Caminaron tanto que en ocho días Lázaro rompió su primer par de zapatos. El fraile fue el primer amo en regalarle un par de zapatos. Lázaro se cansó de seguirlo y lo abandonó.
-
Tratado Quinto: En este tratado, Lázaro se encuentra con un buldero (religioso que vendía bulas, es decir, documentos que te permitían ir al cielo sin pasar por el purgatorio). El buldero engañaba, junto a un alguacil, a la gente, tratando de convencerla para vender más bulas. Por ejemplo, ellos hicieron un "drama" para que la gente creyera en los milagros. Después de cuatro meses Lázaro dejó al buldero, y siguió camino. Con este amo el Lázaro comía mejor que con los demás.
-
Tratado Sexto: Su próximo amo fue un maestro pintor de panderos, con el cuál duró muy poco. Una vez, Lázaro entró a una Iglesia, dónde se encontró con un capellán, siendo éste su próximo amo. El capellán le dio a Lázaro un asno y cuatro cántaros de agua para ir a vender agua por la ciudad. Este fue el primer trabajo que tuvo Lázaro dónde ganaba comisiones todos los sábados. Estuvo en esas condiciones por cuatro años, y, ahorrando poco a poco, pudo comprarse su primera espada y ropa usada. Después de haber mejorado Lázaro su apariencia, dejó al capellán y también dejó su oficio.
-
Tratado Séptimo: Después Lázaro se asentó con un alguacil. Duró muy poco con él, porque le pareció que el oficio de su amo era peligroso. Llegó el día en el que el arcipreste de San Salvador vio a Lázaro y lo casó con una criada suya. Vivía muy bien con su nueva esposa, en una casa al lado del arcipreste. Luego comenzaron a formarse rumores sobre su esposa y el arcipreste. La mujer de Lázaro lloró mucho por estos, pero Lázaro la tranquilizó. Él decide no hacerle caso a los rumores para que no hubiera una intervención en su felicidad. Finalmente llegó a un período de estabilidad en su vida, y para él no había nada mejor.
2.7 La figura del pícaro.
Es el personaje principal de las novelas picarescas, en la mayoría de los casos es un muchacho de modesto origen, pobre que anda en el mundo ganándose la vida. No siempre los amos son buenos, pero la defensa del pícaro es su inteligencia e ingenio.
Se caracteriza por ser:
-
Dicharachero.
-
Vagabundo.
-
Ama la libertad.
-
No le gusta el trabajo estable.
-
No es pendenciero.
-
Nunca se da por vencido.
-
Es un hombre, a pesar de todo, con esperanzas.
-
No es un criminal, si lo hace es por necesidad.
-
Suele andar alejado de líos amorosos.
El pícaro también es considerado un antihéroe, un personaje inimitable porque tiene actitudes como el engaño, la mentira, los robos etc.
3. Parte gráfica.
4. Opinión personal
Este trabajo sobre el Lazarillo de Tormes ha sido el que menos información tenía al empezar. Prácticamente no sabía nada sobre ese libro. Al finalizar el trabajo creo que he llegado al punto de conocimiento más alto del libro (sin leérselo, claro). A pesar de no saber nada al principio, me ha resultado más fácil que los dos otros. Será que la experiencia es un grado.
5. Vocabulario
Lazarillo: Guía de un ciego.
Tormes: Nombre de un río.
Dicharachero: Que le gustan mucho las fiestas.
Pendenciero: Vago.
Arcipreste: Título de los párrocos de ciertas iglesias con preeminencia honorífica sobre los demás párrocos de un territorio determinado.
Alguacil: Oficial inferior ejecutor de los mandatos de los alcaldes.
Bulas: Documentos eclesiásticos que permitían ir al cielo sin pasar por el purgatorio
Acervo: Haber en común
Satírica: Relativo o perteneciente a sátira.
Sátira: Composición que censura o ridiculiza personas o cosas.
Inquisición: Tribunal eclesiástico que castigaba los delitos cometidos contra la fe católica.
Burgués: Relativo a la burguesía
Burguesía: Conjunto de ciudadanos pertenecientes a las clases ricas.
Canon: Precepto.
Asentar: Establecerse
Descalabrar: Herir en la cabeza.
Panoplia: Serie de medios que permiten actuar en una situación determinada.
Vejación: Maltrato o molestia causado a una persona para herir su dignidad.
Arca: Caja de madera con tapa llana.
Acrecentar: Aumentar
6. Bibliografía
www.ups.edu/faculty/velez/Span_402/Lazaro.htm - 4k -
es.wikipedia.org/wiki/Lazarillo_de_Tormes - 56k
www.mflor.mx/materias/temas/renacentismo/renacentismo.htm - 12k -
También en un libro y el vocabulario en la Espasa.
Lázaro y el ciego
Portada de la primera edición
Monumento al lazarillo
Edición actual
Obra de teatro sobre el libro
El Tormes
Descargar
Enviado por: | Pepelolo |
Idioma: | castellano |
País: | España |