Religión y Creencias


Las Bienaventuranzas


Trabajo sobre las Bienaventuranzas.

  • Introducción:

En Mateo 5.1-12 y en Lucas 6.20-26, se nos narra la enseñanza de Jesús conocida como el Sermón de la montaña o bienaventuranzas. Estos dos pasajes de los Evangelios, especialmente el de San Mateo, son de los más conocidos del Nuevo Testamento, aunque su significado, como veremos, es mucho más amplio y profundo (en el siguiente apartado llevaré a cabo un razonamiento de cada una de las bienaventuranzas). En Mateo se registran nueve promesas, mientras que la versión de Lucas es más breve, contiene cuatro promesas.

  • Lectura comprensiva y análisis:

    • “Bienaventurados los pobres en Espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos".

Los pobres de Espíritu son los que buscan a Dios y no creen que su inteligencia, sus bienes tanto espirituales como materiales sean merecidos por ellos, sino que consideran, acertadamente, que son por gracia de Dios y que a Él le pertenecen, por eso son pobres, porque nada poseen sino que lo suyo es de Dios. El Señor los bendice diciendo que de ellos es el reino de los cielos, significando que van a alcanzar la salvación y la vida eterna.

  • “Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación"

Los que lloran son los que están tristes porque no han conocido al Señor y lo andan buscando. Recibirán consolación porque se presentará a ellos y los tomará como hijos suyos.

  • "Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad"

Son los que no se rebelan contra Dios, tienen paciencia y esperan siempre en el Señor, a pesar de las desgracias que ocurren en el mundo: muertes de personas queridas, desastres naturales, enfermedades, injurias, etc., pues el Señor mirará en sus corazones y bendecirá enormemente haciéndoles superar en este mundo todo lo malo que han pasado y en la otra vida recibiéndolos como parte de su pueblo, es decir, recibiendo la tierra por heredad, la tierra prometida.

  • "Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados"

No se refiere a la justicia del mundo, sino a la de Dios, porque Dios es el único Justo y Misericordioso, que mira en los corazones de las personas que le temen y que ansían que venga su reino, su juicio, en el que librará al mundo del maligno, creando un nuevo orden basado en el Amor y conocimiento de Dios, por eso serán saciados, porque su reino va a llegar.

  • "Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia"

Son los que se compadecen de los que no han conocido al Señor y les llevan su mensaje de salvación para compartir con ellos su palabra tal y como nos dijo el Señor en su mandamiento nuevo "amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Mateo 22.39). A su vez la recompensa a recibir por parte del Señor es su Misericordia, su inmenso Amor y salvación.

  • "Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios"

Las personas de limpio corazón son las que no tienen mancha, pues han sido limpiadas por la sangre de Cristo en la Cruz de sus errores y pecados, es decir, el nuevo pacto que ha instituido Dios con los hombres "Porque esto es mi sangre del nuevo pacto, la cual es derramada por muchos para remisión de los pecados" (Mateo 26.28). Este pacto significa que: todo hombre que acepte que Jesucristo es el Dios verdadero que ha dado su vida y ha resucitado para salvarnos del pecado, y no niegue ni añade ni quite nada de su palabra y se entregue en cuerpo y alma a nuestro Señor, se convierte en Hijo de Dios y heredero del Reino.

  • "Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios"

Aquí el Señor quiere hacernos llegar el sentido de su Paz, no la paz que podemos encontrar en el mundo (fin de la violencia) sino una paz basada en la Justicia, Amor y Misericordia de Dios, en la que nuestro Rey es el Señor Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores y Rey de Paz.

  • "Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la Justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros."

Aquí habla de las persecuciones, tanto por defender la Justicia (divina) como por dar a conocer al mundo la palabra del Señor y dar testimonio al mundo de Él. Pero ¿qué es persecución?, hay una doble vertiente física y espiritual; físicamente fueron perseguidos los primeros cristianos a los que encerraron en cárceles y martirizaron hasta la muerte y espiritualmente los somos todos a los que nos ridiculizan y toman por locos y sectarios, mintiendo, puesto que no conocen la palabra de Dios, y aún conociéndola aman la mentira en vez de la Verdad.

  • Conclusión:

En las bienaventuranzas hay otros aspectos que creo que serían interesantes comentar. Por ejemplo el contexto o el lugar donde tienen lugar los hechos, esto se puede ver cuando dice: "Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a Él sus discípulos." Pero esto no quiere decir que Jesús se limite sólo a sus doce apóstoles, sino que también se dirige a mucha gente de Galilea, Jerusalén e incluso del otro lado del Jordán, los cuales habían venido a Él para escucharle. También hay que señalar que este pasaje transcurre fuera de todo templo e edificio humano, en un monte, al aire libre, dándonos a entender la libertad y relación directa con Dios fuera de toda religión o institución.

Aunque yo he comentado las bienaventuranzas del Evangelio de Mateo, en Lucas (6.24-26) continúa las bienaventuranzas, pero éste las contrapone a los ricos de corazón, los que no tienen hambre, los que ríen y los que son bien vistos por la sociedad cuando predican, ya que eso lo hacen con los falsos profetas, y sobre ellos caerá la Justicia del Señor:

"Mas ¡ay de vosotros, ricos! Porque ya tenéis vuestro consuelo. ¡ay de vosotros, los que ahora estáis saciados! Porque tendréis hambre. ¡ay de vosotros, los que ahora reís! Porque lamentaréis y llorareis. ¡ay de vosotros, cuando todos los hombres hable bien de vosotros! Porque así hacían sus padres con los falsos profetas"

En conclusión a lo tratado en el trabajo todos deberíamos pararnos alguna vez a pensar y pedirle a Dios que nos haga pobres de espíritu, mansos, hambrientos, misericordiosos, perseguidos por causa de su Justicia, pacificadores y profetas suyos, porque la recompensa es la eternidad y creo que merece la pena ¿no?.

  • Bibliografía:

      • Microsoft Encarta 99

      • La Sagrada Biblia, editorial Edicomunicación, S.A.

      • Don José Mª, párroco del pueblo.

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Enviado por:Toño
Idioma: castellano
País: España

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