Literatura
La voz dormida; Dulce Chacón
Introducción
Dulce Chacón es la autora de La voz dormida. Nació en 1954 en Zafra, Badajoz. Su padre, Antonio, era el alcalde de este municipio y fue él quien le inculcó el amor por la literatura. Dulce Chacón empezó a escribir poesía a partir de la muerte de su progenitor cuando ella tenía once años, después la familia se trasladó a Madrid y ella y sus hermanos fueron internados en un internado de pago. Aquí ella empezó a conocer la lírica de autores tan importantes como Cela, Rilke, César Vallejo y José Ángel Valente.
Su obra literaria ha sido corta, debido a que publicó su primer libro de poesía, Querrán ponerle nombre, en 1992. después de este siguieron Las palabras de piedra (1993), Tarde tranquila, Contra el desprestigio de la altura (Premio de Poesía Ciudad de Irún 1995), Matar al ángel (1999), su última obra en verso fue Cuatro gotas.
La poesía siempre fue para Chacón el género que más le entusiasmó, pero sin embargo ha sido la narrativa el género literario que más éxitos y reconocimientos le ha reportado.
En prosa publicó Algún amor que no mate (de 1996 y que colaboró en su adaptación al teatro), Blanca vuela mañana (1997), Háblame, musa, de aquel varón (1998), Cielos de barro (Premio Azorín en 2000 y que lo dedicó a la memoria de su padre), en 2002 publicó La voz dormida.
Además Dulce Chacón escribió Matadora, la biografía de la torera Cristina Sánchez, y la obra de teatro Segunda mano (1998)
La voz dormida fue un gran éxito tanto de crítica, recibió el Premio al Libro del Año 2002, como de público y le reportó numerosos premios y reconocimientos por parte de diversas asociaciones de mujeres. Según ella misma dijo escribió este libro por una necesidad personal de conocer la historia de España que no se contó, que fue censurada y silenciada. Chacón preparó esta novela mediante conversaciones con historiadores y con mujeres cuyos testimonios recogidos en el libro. En La voz dormida rescata la memoria de las mujeres que perdieron la guerra y que sufrieron doblemente, ya que además de perder una guerra sufrieron un retroceso de los derechos que acababan de ganar. Dulce Chacón apuntó que tuvo que suavizar las diversas historias que las mujeres le contaron porque según dijo la ficción no soporta tanto horror como el que vivieron esas mujeres. Admiró el hecho de que las mujeres con las que charló siguen conservando la dignidad, la lealtad hacia sus compañeras y sus ideales intactos. Dulce se consideró parte de una generación que se siente responsable del silencio de sus padres: “Somos los hijos del silencio. Un silencio que, a su juicio, ha sido una condena impuesta que se ha prolongado demasiado tiempo. Ellas pueden entender los silencios anteriores pero un silencio en democracia no lo pueden entender”.
Dulce Chacón falleció el tres de diciembre de 2003 en Madrid a causa de un cáncer fulminante que le fue diagnosticado tan sólo un mes antes de su muerte. Tenía en mente el argumento de una nueva novela y el apoyo de un guión de cine basado en la voz dormida.
Estudio de la obra
Resumen del contenido
Hortensia está embarazada y presa en la cárcel de Ventas por pertenecer a la guerrilla. Junto a ella están Tomasa, Reme y Elvira, la más joven.
Pepa es la hermana de Hortensia y acude a verla siempre que hay visita. Nunca ha querido pertenecer al Partido Comunista y vive con un constante miedo en el cuerpo. Vive en la pensión de doña Celia y trabaja como criada para don Fernando, éste antes era médico pero debido a la guerra abandonó la medicina para trabajar en una platería de contable, su mujer nunca le ha perdonado esta deshonra y desde entonces viven separados, aunque en la misma casa.
Un día Pepita recibe el mensaje que debe encontrarse en el cerro con Felipe, marido de Hortensia, pero cuando ella va a allí se encuentra con Paulino, ella no lo conocía, y le dice que pida a don Fernando que acuda con ella a una dirección que les darán para curar a Felipe que ha sido herido de bala. Acuden y don Fernando cura al marido de Hortensia. Además en este encuentro Pepita y Paulino se enamoran. Ella descubre que Paulino es el Chaqueta Negra, líder de un grupo guerrillero, este hecho hace que tema aun más su relación con él, pero le ama. Felipe y Paulino deciden huir a Francia, pero antes Paulino cumple su promesa y lleva a su amigo a ver a Hortensia a la cárcel arriesgando sus vidas. Cuando ya están en Ventas Paulino se encuentra con su abuelo y descubre que su hermana pequeña, Elvira, está presa y que su madre ha muerto. Después ambos hombres se marchan a Toulouse con nuevas identidades, ahora Felipe es Mateo Bejarano y Paulino Jaime Alcántara. Desde allí Jaime escribe una carta a Pepita en la que le dice que está bien, pero inventándose una vida y hablando en clave para que sólo Pepita pueda reconocerlo. Pero el cartero que le entrega la carta va a denunciar que la chica ha recibido correspondencia desde Francia. Por este hecho la llevan a Gobernación. Doña Celia acude a don Fernando como única esperanza para salvarla. Éste habla con su padre, amigo de Franco, y a cambio de aceptar un trabajo como médico en la cárcel de Ventas, hecho que provoca la reconciliación con su mujer, saca a Pepita de allí antes de que pueda hablar, pero sobretodo lo que le preocupa a don Fernando es que le haya mencionado a él. Jaime sabe de este hecho y ya no le envía más cartas.
Sacan la sentencia de Hortensia, la van a matar, pero gracias a Pepita, que escribe a Franco, le conceden esperar hasta que haya nacido su bebé. Tiene una niña a la que llama Tensi que era como la llamaba Felipe a ella. Don Fernando la ayuda a dar a luz y gracias a él la niña se la podrá quedar Pepita y no irá a parar a un orfelinato. Cuando la niña tiene un mes y medio fusilan a Hortensia. Doña Celia le lava la cara, le cierra los ojos y corta un trozo de tela de su vestido para dárselo a Pepita. Ésta iba todas las mañanas a Ventas para ver si habían fusilado a su hermana y si era así llevarse a la niña. El día que mataron a Hortensia le entregaron a la niña y la bolsa de costura de la mujer donde había dos cuadernos azules con los que Tensi crecerá escuchándolos primero y leyéndolos después.
En la cárcel Reme trabaja en el taller de costura donde cosen para los soldados, pero ella ha ideado un plan para poder sacar ropa clandestinamente. Gracias a esto pueden planear un plan de huída para que Sole escape. Jaime y Mateo han vuelto de Francia y se vestirán de falangista y mostrando una orden falsificada se llevaran a Sole para trasladarla a otra prisión. También se llevarán a Elvira para “entretenerse” un rato.
El plan es un éxito y después de pasar un tiempo en el monte con ellos Sole se reúne con su hija para marcharse a Francia, después acabarán exiliándose en Méjico. Elvira pasa a llamarse Celia y es una más de la guerrilla. Un día pero la guardia civil los pilla por sorpresa y matan a Mateo el grupo se dispersa y Jaime cree que también han cogido a su hermana, pero no es cierto, se ha perdido y la encuentra entre unos matorrales el Peque, otro guerrillero, aquí se enamoran y pasan algún tiempo juntos, pero después se separan y ambos creen que el otro ha muerto hasta que Celia es enviada a Praga y en la estación del tren la recoge el Peque. A partir de aquí ya no se separarán, se casarán y continuarán viviendo en Praga. En esta operación de la falange cogen a Jaime y lo meten en el penal de Burgos, donde está don Gerardo, marido de doña Celia. Lo juzgan como Jaime Alcántara sin saber que es el Chaqueta Negra y es gracias a esto que “sólo” le caen treinta años y no la pena de muerte. Pepita va cada año a Burgos por Navidad para poder verlo acude los domingos a la Casa de Campo, donde fingiendo una merienda se reúnen las mujeres del Partido Comunista, encabezadas por Reme que ya la han soltado. Cuando Tensi era pequeña solía llevarla, pero cuando empezó a interesarse por la política ya no la llevó más.
Tomasa salió años después de que lo hiciera Reme y cuando salió se marchó con ella y su marido al pueblo de estos y así poder ver el mar, su gran ilusión, ya que sus hijos, su nuera y su marido fueron arrojados al Tajo y todo lo que va al río acaba en el mar.
Jaime pasa diecinueve años en la cárcel, hasta que con motivo de la muerte del Papa le conceden un amnisticio. Pepita le esperaba fuera a punto para coger el tren e irse a Madrid para casarse, antes se lo habían negado por ser el comunista, e irse a Córdoba. Él ya tiene la dirección de la sede del Partido Comunista de esa ciudad.
Tensi, que se ha afiliado al Partido Comunista, se queda en Madrid ayudando de los que considera sus abuelos, doña Celia y don Gerardo.
Estructura
La obra se encuentra dividida en tres partes.
La primera parte consta de treinta y cinco capítulos. En esta parte el tiempo transcurrido es muy breve y la autora se recrea en los personajes, a los cuales vamos conociendo y sabiendo en que situación se encuentra cada uno y porqué. Aquí también conocemos muchos de los espacios en los que transcurren los hechos.
La segunda parte, que es la más breve, está dividida en dieciocho capítulos. Es en esta parte donde Hortensia conoce su sentencia y sabe que va a vivir hasta que la niña nazca. La parte acaba con el fusilamiento de Hortensia.
La tercera parte tiene treinta y dos capítulos y es la parte en la que el tiempo pasa más deprisa, ya que abarca dieciocho años mientras que en las otras sólo transcurren unos pocos meses. A medida que esta parte avanza vamos conociendo poco a poco el desenlace que tiene cada personaje y finaliza con la marcha a Córdoba de Jaime y Pepita.
La voz dormida está contada de forma lineal, aunque hay flash back continuamente debido a que los personajes hace continuas alusiones al pasado mostrándonos de esta manera las razones por las cuales se encuentran ahora en esta situación.
El narrador de la novela es un narrador omnisciente, ya que conoce lo que les va a suceder a los personajes y muchas veces la historia nos es contada utilizando el futuro. Desde la primera línea del libro sabemos que Hortensia morirá, igual que sabemos que Elvira no va a morir.
Estudio de los personajes
Pepita es cordobesa, rubia y de ojos azulísimos. La llamaban Pepa hasta que descubrió que en la cárcel La Pepa era la condena a muerte, entonces se hizo llamar nuevamente Pepita como cuando era una niña. Era la hermana de Hortensia y ha cuidado desde siempre a Tensi. Esperó muchos años a Jaime porque le amaba de verdad, al final, veinte años después de conocerle se pudieron casar. Nunca quiso afiliarse al Partido Comunista porque según ella sólo le había traído disgustos, pero participó en el activamente, aunque recalcaba que sólo lo hacía por Jaime. Es un personaje fuerte y valiente, a pesar de que ella no se considera así.
Jaime Alcántara antes era Paulino y es el Chaqueta Negra líder de un grupo guerrillero. Es el hermano de Elvira y no se perdonó dejarla en el puerto de Alicante, donde a ella la cogieron. Ama a Pepita y muchas veces no se puso en contacto con ella para no ponerla en peligro y le preguntó muchas veces si estaba segura de querer esperarlo porque estaba desperdiciando su juventud. Lo cogieron y le condenaron a treinta años de cárcel, porque no sabían que era el Chaqueta Negra, de los cuales cumplió diecinueve gracias a un amnisticio a raíz de la muerte del Papa. Al final de la novela cuando se marcha con Pepita Córdoba lleva en el bolsillo la dirección del Partido Comunista en Córdoba, hecho que nos demuestra que a pesar de todo lo sufrido sigue fiel a sus principios e ideales.
Hortensia era la esposa de Felipe le amaba mucho. Era morena, de cabello rizado que llevaba recogido en dos trenzas, ojos negros y tenía los dientes separados. Estaba en prisión por haber colaborado con la guerrilla. Estaba embarazada y la sentenciaron a muerte, pero gracias a Pepita consiguió que esperaran para ejecutarla hasta que hubiese nacido la niña, cuando ésta tenía un mes y medio la fusilaron. Doña Celia le lavó la cara, le cerró los ojos y cortó un trozo de su vestido para llevárselo a Pepita. Era valiente y a pesar de estar embarazada luchó activamente por sus ideales.
Mateo Bejarano antes era Felipe. Amaba por encima de todo a Hortensia y la llamaba cariñosamente Tensi. Creía profundamente en sus ideales y por seguir luchando desde dentro del país él y Jaime regresaron de Toulouse arriesgándose a ser pillados. Murió cuando la guardia civil les sorprendió en el campamento donde pasaban la noche.
Elvira era pelirroja y a su hermano le encantaba que moviese la coleta que llevaba muy larga. Sólo tenía dieciséis años cuando gracias a su hermano y a Mateo escapó de la prisión y se unió con ellos a la guerrilla armada. Fue aquí cuando se cambió su nombre por el de Celia en memoria de su abuela y por Celia Gámez. Había entrado en la cárcel siendo una niña y salió hecha una mujer. El día que mataron a Mateo se enamoró de El Peque, otro miembro de la guerrilla, pero después se separaron y creyó durante diez años que él había muerto. Se reencontraron en Praga sin saberlo, él también creía que Celia había fallecido. Se casaron y siguieron viviendo allí formando parte ambos del Partido Comunista.
Tomasa perdió a sus hijos, a su nuera, a su nieta y a su marido, que le salvó la vida tapándola con su cuerpo. A todos, salvo su nieta que murió de hambre, los tiraron al Tajo y después les dispararon. Por este motivo deseaba fervientemente conocer el mar, porque sabía que todo lo que se lleva el río acaba en el mar. En la cárcel lo pasó muy mal porque no se doblegaba ante nada y pasó mucho tiempo en las celdas de castigo. Junto a Reme le hicieron una buena jugarreta a la chivata, ésta tenía sarna y después de aplicarle un ungüento le ofrecieron un jersey amarillo, Reme llevaba uno rojo y ella uno morado, era el día del aniversario de la instauración de la república, con la chivata en medio pasearon por el patio llevando la bandera republicana. Durante muchos años se negó llorar por la muerte de los suyos y no quiso contar su historia. Se sintió muy sola al quedar ella en la cárcel de las Ventas la única de su antiguo grupo.
Reme estaba en prisión por coser una bandera republicana. Estaba casada con Benjamín y tenía tres hijas y un hijo que llegó tarde y que era retrasado. Ella siempre recibía cartas y paquetes, al contrario que Tomasa, por eso cuando Reme salió de la cárcel mandó cada quince días una carta y paquetes a su amiga a la que llamaba hermana. Cuando excarcelaron a su amiga volvió a su pueblo junto a ella y a su marido, su hijo ya había fallecido y sus hijas estaban casadas.
Sole era comadrona y ayudó a nacer a Tensi. Estaba encarcelada por pertenecer al partido. Dio de comer a Tomasa a través de una sonda mientras permaneció en la celda de castigo hasta que gracias a la ayuda de Jaime y de Mateo huyó. Su hija era Amalia, la mujer que les consiguió a los hombres nuevos documentos y el poder huir a Toulouse. Sole y su hija fueron a Francia y luego se exiliaron a Méjico desde donde continuaron formando parte activamente en el Partido Comunista.
Doña Celia propietaria de la pensión de Atocha donde vivía Pepita. Perdió a su hija Almudena, que murió fusilada por los falangistas. Acudía todas las mañanas junto con su sobrina Isabel al cementerio y escondidas dentro de un panteón esperaban a que fusilaran a los presos, luego salían de su escondite y recortaban un trozo de tela de sus ropas para enseñársela a los familiares que esperaban fuera, así estos sabían si sus seres queridos habían sido fusilados ese día allí o no.
Don Gerardo marido de doña Celia estuvo preso muchos años en la cárcel de Burgos, de los cuales compartió algunos con Jaime. Cuando le soltaron volvió junto a su mujer y se siguió ocupando de la pensión.
Tensi hija de Hortensia, sólo compartió junto a su madre su primer mes de vida, a su padre nunca le llegó a conocer. Creció leyendo los cuadernos de su madre, y aunque su tía, a la que consideraba su madre y la llamaba mamá, intentó mantenerla alejada se interesó por la política y acabó afiliándose al Partido Comunista. Era rubia y de ojos azules, físicamente se parecía más a Pepita que a Hortensia, pero en cuanto a sus ideas eran iguales a las de sus padres.
Don Javier era el abuelo de Paulino y de Elvira y ellos eran su única familia. Era de Pamplona y cuando encarcelaron a su nieta se trasladó a Madrid. Después de la fuga de ésta Jaime se encargó de que pudiera volver a su ciudad. Murió de una pulmonía mientras Jaime cumplía condena en Burgos.
Don Fernando era médico, pero después de asistir a una matanza sin hacer nada decidió dejar la medicina y ejerció de contable en una platería. Su mujer no se lo perdonó y vivían de puertas a dentro separados. Pepita trabajaba en su casa y cuando la llevaron a Gobernación pidió ayuda a su padre para sacarla, a cambio aceptó un trabajo como médico en la cárcel de las Ventas. Su mujer volvió con él y Pepita fue despedida. Pero don Fernando sólo la sacó de Gobernación para que ella no hablase y pudiera dar su nombre, don Fernando conocía al Chaqueta Negra. Al igual que años más tarde fue a ofrecerle un aguinaldo cuando metieron preso a Jaime y ella iba a ir a verlo, sólo lo hizo para salvarse a él mismo.
La Veneno sor María de los Serafines era la que mandaba en la cárcel de las Ventas. Era muy mala y muchas la temían. Después de la huída de Sole y de Elvira fue ella la que mandó a la Zapatones a Málaga.
La Zapatones guardia civila responsable de dar la autorización para el traslado de Sole y para dejar que también se llevarán a Elvira. Llevaba un moño alto de viva España, siempre chupaba un caramelo de limón que dejaba asomar a través de sus labios pintados de rojo.
Mercedes viuda, le ofrecieron el puesto en la prisión de las Ventas. No se sabía imponer e iba de buena, aunque las reclusas opinaban que iba de buena y que era muy mala. Quería dar buena impresión a sus superiores y al ver que las presas no se la tomaban enserio se ofreció voluntaria para ayudar a don Fernando en la enfermería. Llevaba un moño de plátano repleto de horquillas del que las reclusas se burlaban.
Espacio y tiempo
La novela está ambientada en los primeros años del franquismo donde la represión era brutal y la guerra interna de cada uno seguía, en una España que estaba destrozada y el miedo a todo y a todos era lo que imperaba.
La voz dormida empieza justo después del final de la Guerra Civil Española y nos va contando la historia hasta el año 1963, el año en que Jaime es puesto en libertad y se casa por fin con Pepita. Aunque donde más se recrea la autora es en la década de los cuarenta. A pesar de empezar la narración después de la guerra los personajes hacen continuas alusiones al pasado, ya que recuerdan como eran sus vidas durante la guerra, como acabaron el la cárcel,...
La prisión de las Ventas es sin duda uno de los escenarios más importantes de la obra, ya que en ella pasan sus días Hortensia, Reme, Tomasa, Elvira y todas las demás mujeres que culpables o inocentes pasaron demasiado tiempo allí. La pensión de Atocha donde crece Tensi y donde Pepita desea impaciente tener noticias de Jaime mientras se gana la vida cosiendo es otro escenario relevante, al igual que el penal de Burgos en el que don Gerardo y Jaime esperan la Navidad para poder ver a doña Celia y a Pepita. La iglesia de San Judas Tadeo es donde por fin Pepita se casa con Jaime, además es donde estuvieron antes de que el se marchara y Pepita ha ido yendo para pedirle favores al santo de los imposibles ofreciéndole importantes limosnas y encendiéndole velas. Otro escenario importante es el cementerio al que cada mañana acude doña Celia para que los familiares de los fusilados aquella mañana sepan donde están sus seres queridos.
Conclusión
La voz dormida es si duda un fiel reflejo del sufrimiento, las torturas y las humillaciones que padecieron las mujeres que perdieron la guerra, mujeres que sufrieron doblemente ya que además de sufrir el retroceso general de la sociedad perdieron unos valores que acababan de conseguir.
Pero sobretodo nos muestra como a pesar de todo lo que les hicieron y de las pésimas condiciones en las que tuvieron que vivir no renunciaron a sus ideales y creencias. Desde dentro o recuperada la libertad siguieron luchando por una causa que creían que era justa, exponiéndose siempre a ser pilladas. Nunca perdieron la dignidad y siempre mantuvieron la lealtad hacia sus compañeras no delatándolas nunca aunque por ello muchas murieron y otras sufrieron lo indecible, Amalia, la hija de Sole, de la brutal paliza que le dieron perdió un ojo, pero no pronunció ningún nombre. Carmina murió a golpes mientras la guardia civil intentaba que confesara. En La voz dormida se nos muestra a mujeres valientes que no quisieron quedarse calladas, aunque luego las obligaron a guardar silencio, mujeres luchadoras que a pesar de la brutal forma como fueron maltratadas por el franquismo nunca perdieron la esperanza de que algún día se haría justicia.
La voz dormida es un libro impactante que intenta contar la otra parte de la historia, la que no aparece en los libros de texto. Dulce Chacón reconoció que su libro había levantado ampollas, y no es de extrañar ya que en él no queda lugar para justificar las acciones que emprendió el gobierno de Franco contra unas mujeres, y contra una sociedad, que creía en una democracia justa.
Bibliografía
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www.libertaddigital.com
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