Literatura
La Vida es Sueño; Calderón de la Barca
INTRODUCCIÓN
El trabajo que mostraremos a continuación trata de la obra La Vida es Sueño, la cual pertenece a la época barroca. En esta monografía hacemos un pequeño análisis sobre los aspectos generales (autor, género, época y enseñanzas), y los aspectos del contenido (argumento, espacio y tiempo) de esta obra teatral de Pedro A. Calderón de la Barca.
Las finalidades de este trabajo son las siguientes: trabajar en equipo, aprender a realizar una monografía, aplicar los conocimientos adquiridos en las diferentes áreas de Español, analizar de una forma más profunda el contenido de la obra, tratar de entender mediante el teatro la mentalidad y las características de aquella época.
El trabajo está estructurado en dos capítulos. El primer capítulo consta de información sobre el autor, el género al cual pertenece la obra, la época y las enseñanzas que nos deja. El segundo capítulo brinda un argumento de la misma y un análisis sobre el espacio y el tiempo.
Esta monografía fue elaborada en base al Plan General de Análisis Literario. Para complementar nuestros conocimientos, tuvimos que investigar sobre el autor; y después de haber leído la obra, nos apoyamos en otras fuentes literarias de donde extrajimos las ideas y las citas textuales que complementaron el trabajo.
Los logros que hemos obtenido con este trabajo son: aprendimos a hacer una monografía y ampliamos nuestros conocimientos sobre la literatura del Barroco. Este trabajo deja por fuera algunos puntos, ya que se escogieron temas específicos, pues sólo somos estudiantes y no críticos.
Por último, nos queda exhortar a los lectores para que lean nuestra monografía de La Vida es Sueño. Esperamos que sea de su agrado y que les sirva para profundizar más en el contenido de la obra.
ASPECTOS GENERALES
Autor
Pedro A. Calderón de la Barca nació en Madrid, España el 17 de enero de 1600 y muere en Madrid el 25 de mayo de 1681.
Pedro Calderón es descendiente de una mediana hidalguía de burócratas. La muerte prematura de su madre y el sentido autoritario de su padre, que dispone inflexiblemente el destino y oficio de sus hijos, hacen que Calderón crezca profundamente influido por la complicidad familiar de sus hermanos Diego y José.
Realizó sus estudios en el Colegio Imperial de los Jesuitas y, posteriormente, en las Universidades de Alcalá y de Salamanca, en la que permanece hasta 1620. Fue soldado en la juventud y sacerdote en la vejez, lo que era bastante tradicional en aquella época. Fue capellán de la catedral de Toledo y capellán del rey.
Sus obras más importantes de comedia fueron: Amor, honor y poder; y La dama duende. También escribió dramas religiosos, trágicos y filosóficos, en los que sobresalen: El príncipe constante, El alcalde de Zalamea y La vida es sueño. Por otra parte, escribió autos sacramentales como: El gran teatro del mundo y el Auto de la vida es sueño. Después de la muerte de Lope de Vega, fue reconocido como el dramaturgo más importante de su época.
Las comedias de Pedro Calderón se caracterizaban por el movimiento de escena y de personajes, la gracia de las soluciones y actitudes, el encanto que preside toda la intriga y la oscilación entre realidad y ficción. Los dramas llamados trágicos se atienen a la estructura de las comedias en lo que se refiere a la intriga amorosa, pero implican un desenlace trágico y sangriento.
Pedro Calderón recibió influencias y aportes de Lope de Vega, que en aquel entonces triunfaba en los corrales madrileños. También fue influenciado por la crisis que se vivía, causada por el deseo de independencia frente al poder del pensamiento burgués del norte de Europa.
Calderón representa la cumbre de las artes escénicas de un periodo irrepetible. Algunos románticos ingleses consideraban a Calderón el gran genio del teatro. Fue dramaturgo por excelencia del barroco español, siempre tratando de mantener un equilibrio entre la fe y la razón, con un debate que se prolonga en textos contemporáneos.
Género
El género en la novela “La Vida es Sueño” es teatro y su subgénero es tragedia.
Época
Esta obra se lleva a cabo en el siglo XVII, mejor conocido como el Siglo de Oro. La obra se desarrolla durante un fenómeno cultural que se denomina Barroco, perteneciente al final de aquel siglo.
4. Enseñanzas
Las enseñanzas son aquellos valores humanos que se reflejan en lo leído. En la obra teatral La Vida es Sueño, podemos desprender algunos valores como la lealtad, el honor, el perdón, el amor, entre otros.
La lealtad en La Vida es Sueño se da en aquellos personajes que se mantienen fieles a una causa o a otro personaje. La lealtad la reflejan personajes como Clotaldo, Clarín, y los soldados. Clotaldo por el hecho de su fidelidad ante su rey; Clarín por su lealtad hacia Rosaura y, por último, los soldados por su lealtad a su príncipe ante su liberación. A lo largo de la obra, Clotaldo desempeña su papel acorde a lo que el rey Basilio le ordena y lo cumple tal como él se lo pide, sin hacer ningún reclamo; por esta razón, se puede deducir que el personaje de Clotaldo era la mano derecha del rey y, además, su confidente. El mismo Segismundo después de haber vivido lo que vivió se percata de la función de Clotaldo y se expresa así: “A Clotaldo, que leal sirvió a mi padre, le aguardan mis brazos, con las mercedes que él pidiere que le haga.” (Calderón de la Barca, 2001, 102). Así mismo, Basilio le demuestra su confianza a Clotaldo contándole todo respecto a su hijo: “Clotaldo, muy justa es esa duda que tienes, y quiero sólo a vos satisfacerla. A Segismundo mi hijo...” (Ibíd., 38). Por otra parte, está la lealtad de Clarín hacia la empresa de Rosaura. Clarín acompañó a Rosaura en todas sus hazañas hasta el momento que la muerte lo encontró. Clarín siempre fue leal a la causa sin importarle lo que pudiera pasar: “...si dos hemos sido los que de nuestra patria hemos salido a probar aventuras, dos los que entre dichas y locuras aquí habemos llegado, y dos los que del monte hemos rodado, ...” (Ibíd., 9). Sin embargo, la lealtad se sigue presentando en otros personajes de menor importancia como son los soldados que van a proclamar la liberación de su verdadero príncipe: “Vasallos, yo os agradezco la lealtad; en mi lleváis quien os libere, ...” (Ibíd., 75).
El honor es otra de las enseñanzas que nos lega La Vida es Sueño. El honor es la dignidad que cada personaje tiene. Esta enseñanza se da en los personajes principales: Rosaura y Segismundo. Rosaura va a recuperar su honor a Polonia, después de que Astolfo la dejó para casarse con Estrella en Polonia; por aquella razón, Rosaura siente que tiene que vengar su deshonra: “Lo más que podré decirte de mí, es el dueño que roba los trofeos de mi honor, los despojos de mi honra. Astolfo ...” (Ibíd.., 87). Para recuperar su honor, Rosaura le cuenta y le confía su historia a Segismundo quien la ayuda en esta tarea, al igual que Clotaldo, su padre. Ellos dos hacen que Astolfo tome la mano de Rosaura y, de esta forma, pagar por su deshonra: “Astolfo dé la mano luego a Rosaura, pues sabe que de su honor es deuda, ...” (Ibíd.., 101). Segismundo, por otro lado, es un personaje que también busca su dignidad. Al principio, Segismundo se creía sólo un prisionero que vivía en una simple torre, pero después su padre lo quiso liberar para verificar el vaticinio y pusieron al descubierto la verdadera identidad de Segismundo. Cuando él se vio como el príncipe que en realidad era, quiso vengar la deshonra que le habían hecho pasar durante años y por ello actuó tiránicamente: “Luego, aunque esté en este estado, obligado no te quedo, y pedirte cuentas puedo del tiempo que me has quitado libertad, vida y honor; ...” (Ibíd., 50). La segunda vez en que Segismundo quiso vengar su deshonra, fue en su última liberación; sin embargo, esta vez él creyó que todo era un sueño, por esto, cuando trató de recuperar su honor no lo hizo de la misma forma y con la misma intención que lo había hecho anteriormente. Segismundo a este punto empezó a obrar bien, pues para él en los mismos sueños tocaba hacer el bien: “Contra mi padre pretendo tomar armas, y sacar verdaderos a los cielos. Presto he de verle a mis plantas. (Más si antes de esto despierto, ¿no será bien no decirlo, supuesto que no he de hacerlo.?” (Ibíd., 76).
La obediencia es otra de las muchas enseñanzas que encontramos en esta obra. La obediencia se trata de cumplir con la voluntad de quien manda y esto es lo que algunos personajes como Clotaldo y Rosaura hacen en ciertas partes de La Vida es Sueño. Clotaldo como servidor del rey Basilio tiene que obedecer a lo que él le pide y de aquí surge su lealtad hacia él. Clotaldo a lo largo de la obra obedece al rey al pie de la letra y sin peros. Por ende, Basilio mandó a Clotaldo para que educara y cuidara a su hijo desde que lo pusieron en la torre. Debido a la obediencia que Clotaldo le tiene se crea una gran confianza entre él y su rey: “Fue, señor, de esta manera: con la que apacible bebida que de confecciones llena hacer mandaste, mezclando la virtud de algunas yerbas, cuyo tirano poder y cuya secreta fuerza así el humano discurso priva, roba y enajena; ...” (Ibíd., 35). El caso de obediencia que le corresponde a Rosaura es diferente, puesto que ella se hace pasar por Astrea, criada de Estrella, para llevar a cabo su venganza. Es así como Rosaura pasa de hombre a mujer, ya que al llegar al palacio le asignan ese cargo en el que tiene que cumplir a todo lo que Estrella le mandase. Cuando Rosaura estaba cumpliendo uno de los mandatos de su patrona, Astolfo descubre su verdadera identidad; lo que la lleva a desear con más fuerzas su venganza. También podemos apreciar que Rosaura al igual que Clotaldo era fiel a su patrona, pues seguía al pie de la letra todo lo que Estrella le mandaba sin ningún reclamo: “Honras, señora, a quien te obedece. Estrella. En el poco tiempo, Astrea, que ha que te conozco, tienes de mi voluntad las llaves; por esto, y por ser quien eres, me atrevo a fiar de ti ...” (Ibíd., 58). “... sólo lo que yo diré es que Estrella (que lo puede ser de Venus) me mandó que en esta parte le espere, y de la suya le diga que aquel retrato me entregue y yo misma se lo lleve.” (Ibíd., 61).
La capacidad de perdonar se puede incluir dentro de estas enseñanzas. Algunos de los personajes de esta obra, después de una ardua lucha, deciden renunciar a tener satisfacción o venganza de una ofensa que recibieron; en pocas palabras, deciden perdonar a aquellas personas que los deshonraron. Tal es el caso de Rosaura, Segismundo y Clotaldo. Rosaura decide perdonar a Clotaldo quien es su padre, ya que nunca estuvo a su lado y la abandonó tanto a ella como a su madre. Rosaura al irse con Clarín a Polonia nunca pensó en encontrarse con su padre, pues su empresa era otra; sin embargo, desde el primer momento que piso la torre, que Clotaldo vigilaba, él mismo la reconoció como un hombre, pero después cayó en cuenta de que su hijo era una mujer. Clotaldo viendo que Rosaura estaba en Polonia para recuperar su honor decide contarle la verdad de quien era él; a pesar de que ella nunca recibió nada de su padre, decide perdonarlo: “... pues vida no vida ha sido la que tu mano me dio. Y si debe, ser primero liberal que agradecido, que me des la vida espero, que no me la has dado; y pues dar agradece más, ...” (Ibíd., 82). Otro personaje como Segismundo decide usar el perdón en su padre, ya que el rey decide encerrar a su hijo en la torre para que no se cumpliera el vaticinio que se dio cuando Segismundo nació. Allí pasó casi toda su vida sin saber que él era un príncipe, pues su identidad se la tenían ocultada; pese a todo esto Segismundo pasa de ser un tirano a obrar bien y eso lo lleva a perdonar a su padre por lo pasado: “... en fin, pasa como sueño, y quiero hoy aprovecharla el tiempo que me durare, pidiendo de nuestras faltas perdón, pues de pechos tan nobles ...” (Ibíd., 102). Clotaldo es otro personaje que usa el perdón en Segismundo, puesto que Segismundo cuando fue llevado al palacio trata de matarlo y, además, hace blasfemias de Clotaldo mientras dormía: “... más en sueños fuera bien entonces honrar a quien te crió en cantos empeños, Segismundo, que aun en sueños no se pierde el hacer bien.” (Ibíd., 69).
Por último, tenemos enseñanzas como el amor y la astucia que forman también parte, al igual que todas las anteriores, de la obra teatral La Vida es Sueño. Los personajes que experimentan sentimientos de afecto por otro son Rosaura, Astolfo y Segismundo. Rosaura era al novia de Astolfo antes de que él partiera a Polonia, y por la deshonra de su amor fue en busca de su amado para rendirle cuentas y vengar su honor. Al llegar a Polonia se dio cuenta de que Astolfo ya estaba comprometido con Estrella, una doncella, pero aún así su amor por él prevalecía. Igualmente pasó con el príncipe Astolfo, pues él a pesar de haberse comprometido con Estrella, seguía sintiendo amor y un gran afecto por Rosaura. A razón de sus sentimientos hacia ella, siempre portaba consigo un retrato de ella en muestra de lo que todavía sentía por su amada Rosaura: “Pues, aunque fingirlo intenten la voz, la lengua, y los ojos, les dirá mi alma que mienten. ¿Qué haré? ...” (Ibíd., 60). “... porque el alma nunca miente, y aunque como Astrea te mire, como Rosaura te quiere.” (Ibíd., 61). Por otro lado, Segismundo empezó a sentir cierto afecto por Rosaura desde que la vio en el palacio la primera vez que estuvo allí; por consiguiente, trata de seducirla. La segunda vez que se la encontró, ella le confesó quién era el dueño de su corazón y como Segismundo vio que su corazón no le pertenecía decide ayudarla a recuperar su honor, al final logra hacer un compromiso matrimonial entre ella y Astolfo: “De todos era señor, y de todos me vengaba; solo a una mujer amaba ...” (Ibíd., 68).
La astucia la podemos menciona dentro de estas enseñanzas, ya que algunos de los personajes de la obra cuentan con la habilidad para hacer creer verdaderas ciertas cosas, pero que son totalmente diferentes a lo que se piensa. Esta habilidad es ejecutada por personajes como Rosaura, ya que cuando ella decide ir a Polonia a reclamar lo suyo adquiere ciertas transformaciones para evitar ser reconocida que confunden al lector y sólo hasta el final de la obra se puede saber quién es realmente Rosaura: “La primera me creíste varón, en la rigurosa prisión, donde fue tu vida de mis desdichas lisonja. La segunda me admiraste mujer, cuando fue la pompa de tu majestad un sueño, una fantasma, una sombra. La tercera es hoy, que siendo monstruo de una especie y otra, entre galas de mujer, armas de varón me adornan.” (Ibíd., 86). A continuación, Basilio es el otro personaje que usa su astucia para sacar por primera vez a Segismundo de la torre y trasladarlo al palacio; y así mismo vuelve a usar su astucia para devolver a Segismundo a la torre (después de percatarse que su hijo de verdad era un tirano) y hacerle creer que todo lo que había presenciado era únicamente un sueño: “Supuesto que sueño fue, no diré lo que soñé; lo que vi Clotaldo, sí ...” (Ibíd., 68). Y por último, está la astucia de Segismundo, quien les hizo creer a los soldados que fueron a liberarlo que iba a alzar armas contra su padre por haber puesto en el poder personas que no pertenecían a Polonia; además, está el modo en que ayuda a Rosaura a recuperar su honor y resuelve todos los conflictos, que al final habían, para que todos quedaran satisfechos: “Pues, por que Estrella no quede desconsolada, viendo que príncipe pierde de tanto valor y fama, de mi propia mano yo con esposo he de casarla ...” (Ibíd., 101).
De este modo culminamos lo que a las enseñanzas conciernen. Creemos así, que de las enseñanzas se puede desprender un gran mensaje que ayudaría a muchos a comprender lo que somos y lo que queremos ser; y sobretodo, a luchar por lo que realmente queremos, puesto que si uno se propone algo con la perseverancia se alcanza.
ASPECTOS DEL CONTENIDO
1. Argumento
La obra comienza con la violenta entrada en escena de Rosaura que, disfrazada de hombre y acompañada por el gracioso Clarín, llega a Polonia con el propósito de probar su origen de nobleza, tras haberla abandonado Astolfo debido a su origen ilegítimo.
Cae de un caballo junto a una torre en la que escucha a alguien quejarse de su condición miserable. Se trata de Segismundo, el hijo del rey quien permanece en la torre escondida entre montañas. Sólo Clotaldo, conocía sobre él. Al descubrir Segismundo a Rosaura intenta matarla, pero llega en ese instante Clotaldo, tutor de Segismundo y padre de Rosaura, quien acoge a la joven en el palacio cercano del Rey Basilio.
Asistimos entonces al discurso del rey, ante toda la corte y sus sobrinos Astolfo y Estrella, en donde da cuentas del verdadero origen de Segismundo, su hijo, a quien encerró desde su nacimiento por la predicción de un horóscopo en el que se anunciaba que acabaría rebelándose contra él y destronándolo. Estrella y Astolfo serán declarados herederos tras casarse, si Segismundo prueba la verdad del horóscopo.
Pero Basilio reflexiona sobre Segismundo y decide devolverlo a palacio para ver lo que sucede y para poner a prueba su comportamiento. Segismundo se muestra violento y desconsiderado con nobles, damas, criados, e incluso con su padre, el cual le narcotiza y devuelve a la torre donde Clotaldo le convence de que todo lo sucedido había sido un sueño. Segismundo llega a conclusiones sobre la vida y los sueños.
Rosaura pasa a ser en la corte dama de compañía de Estrella y, a través de diversas estrategias descubre el doble juego de Astolfo y la identidad de Clotaldo. Por esta razón, surge un problema en la relación entre Astolfo y Estrella, ya que ésta le pide un retrato a Astolfo, el cual le entrega un retrato de su antigua amada, Rosaura. Estrella se enfada mucho al respecto.
El ejército, sin embargo, en nombre del pueblo, se niega a aceptar a un heredero extraño y se rebela, accediendo a la torre para liberar al príncipe Segismundo, al que confunden en primera instancia con Clarín, encerrado también por Clotaldo al intentar chantajearlo. Sin embargo, Segismundo todavía se siente confundido y piensa que todo es un sueño. En este instante pone en práctica lo que le dijo Clotaldo: aun en los sueños hay que hacer el bien. Segismundo se pone al mando del ejército y Rosaura acude en su ayuda pidiéndole que le ayude a reparar su honor frente a Astolfo. Comienza entonces una batalla.
Clotaldo decide ayudar a su rey, ya que es a él a quien le debe lealtad. Rosaura le pide a él que no participe en la batalla. Debido a sus responsabilidades como ayudante y defensor del rey tiene que negar la petición de Rosaura y marcha a la guerra, no sin antes contarle la verdad y confesarle que él es su padre; a su vez, Rosaura se sincera con él y le cuenta la deshonra que Astolfo le ha producido.
Clarín, el cual es muy miedoso a la vez que prudente, decide esconderse entre unos arbustos. Pero desgraciadamente una bala perdida alcanza a Clarín, acabando así con su vida. Aconsejan a Basilio que huya. De repente se encuentra con Segismundo, que se arrolla ante él y empieza a alabarle. La guerra termina, puesto que Segismundo decide perdonar a todos y, sobretodo, quería ser perdonado por su tiranía.
Al final, Segismundo defiende el honor de Rosaura, y ella termina casándose con Astolfo y Segismundo con Estrella. Clotaldo es premiado por su lealtad y Segismundo castiga a los traidores que le ayudaron a sublevarse contra el rey. La obra culmina con la conversión de Segismundo, el cual ha llegado a la conclusión de que, sea un sueño o una realidad, hay que hacer el bien.
Segismundo, proclamado rey, y aprendida la lección de la prudencia que exigen las circunstancias, manda encerrar en la torre al soldado rebelde que proclamó la revuelta contra el monarca.
Espacio
Los escenarios principales y secundarios que podemos encontrar en la obra La Vida es Sueño son: como escenarios principales, la torre del príncipe Segismundo y el castillo del Rey Basilio, y como escenarios secundarios, Moscovia y los campos de Polonia. En estos escenarios se van desarrollando las acciones principales y secundarias que ayudan a que la trama de la obra se desenvuelva.
Uno de los escenarios principales que están presentes en la obra es el castillo del Rey Basilio, puesto que se pueden ver diferentes características que ayudan en el desenlace de la obra. En el castillo del Rey Basilio se encontraba en todo el centro de Polonia. El castillo también contaba con balcones ya que sin un balcón, Segismundo no hubiera podido lanzar al criado por éste: “¿Qué ha sido esto? Nada ha sido; a un hombre, que me ha cansado, dese balcón de arrojado.” (Calderón de la Barca, 2000, 58). El castillo estaba, también, ubicado junto al mar, ya que cuando Segismundo lanzó al criado por el balcón, el afectado cayo al mar: “Cayó del balcón al mar; ¡vive Dios, que pudo ser! ...” (Ibíd., 57). También se puede decir que el castillo estaba ornamentado con telas y poseía una gran cantidad de criados que realizaban los trabajos y ayudaban en todo a sus superiores: “¿Yo en palacios suntuosos?¿yo entre telas y brocados?¿yo cercado de criados tan lucidos y briosos?...” (Calderón de la Barca, 2001, 42). El castillo también cuenta con un paño que es donde Rosaura se encuentra con Astolfo, luego de su aventura con él en Moscovia: “Embarázame mucho que él a mi a dármele llegue; quédate en este paño, y, cuando venga, ...” (Ibíd., 58). Otro de los escenarios principales es la torre de Segismundo; esta torre estaba apartada de Polonia y localizada al lado de un monte, ya que cuando Rosaura salió del monte con Clarín su primer encuentro fue con la torre de Segismundo. La torre era oscura, húmeda y tenebrosa: “¿No es breve luz aquella caduca exhalación, pálida estrella, que, en trémulos desmayos, pulsando ardores y latiendo rayos, hacer más tenebrosa la oscura habitación con luz dudosa?...” (Calderón de la Barca, 2000, 16).
Por otra parte, la obra también cuenta con escenarios secundarios. Los campos de Polonia se menciona en la obra son uno de éstos; estos campos se encuentran cerca de la torre como ya se ha mencionado en el párrafo anterior. Los campos se encuentran en el territorio de Polonia pero a la misma vez apartado de la ciudad. Es un campo abandonado; o sea, nadie vive allí como lo describe Clarín: “Mas, ¿qué haremos, señora , a pie , solos, perdidos y a esta hora, en un desierto monte cuando se parte el sol a otro horizonte?...” (Ibíd., 14). Sin embargo, los montes de Polonia no son el único escenario secundario, pese a que en la obra también se menciona a Moscovia, corte de donde provienen Rosaura, Astolfo y estrella, se puede contar como escenario secundario, puesto que allí se desarrollan algunas acciones. El autor nunca hace una descripción detallada de Moscovia, sino que hace mención de esta corte superficialmente. Lo único que se puede saber de Moscovia es que está ubicada en una frontera o cerca de Polonia y que su relación con Polonia era amistosa: “Con esta intención salí de Moscovia y de su tierra; con ésta llegue hasta aquí, en vez de haceros ...” (Ibíd., 27).
Como ya se ha dicho, los escenarios principales de esta obra son el castillo del Rey Basilio y la torre del príncipe Segismundo. En el castillo del Rey Basilio se pueden ver cuando el padre del príncipe Segismundo le ordena a Clotaldo que la haga hacer creer a Segismundo que él se encontraba en un sueño. En este sueño Segismundo era en realidad el príncipe de Polonia y que había sido encerrado por su padre durante todos los años de su vida. En este castillo Segismundo también asesina a un criado, ya que Segismundo le dice que un criado no ha de contradecir lo que un príncipe dicta y enfurecido por el atrevimiento del criado, lo arroja a por el balcón del castillo: “Pues yo, señor, he escuchado de ti que en lo justo es bien obedecer y servir. También oíste decir que por un balcón a quien me canse sabré arrojar. Con los hombres como yo no puede hacerse eso...” (Ibíd., 57). Otros sucesos ocurrieron en el castillo del Rey Basilio, como por ejemplo: En el castillo del Rey Basilio también fue el lugar donde Rosaura se encontró con Astolfo por primera vez después de lo que había ocurrido en Moscovia. En esta escena, Rosaura se hace pasar por dama del castillo. “Basta, Rosaura, el engaño, por que mi alma nunca miente, y, aunque como Astrea te mire, como a Rosaura te quiere...” (Ibíd., 74). En dicho castillo también se lleva a cabo una escena en donde Segismundo por poco asesina a Clotaldo: “Segunda vez me provocas la ira, viejo caduco y loco. ¿Mi enojo y mi rigor tienes en poco? ¿Cómo hasta aquí has llegado? De los acentos desta voz llamado, a decirte que seas más apacible, si reinar deseas: y no por verte ya de todos dueño, seas cruel, porque quizá es un sueño. A rabia me provocas, cuando luz del desengaño tocas. Veré dadote muerte si es sueño o si es verdad.” (Ibíd., 19). Para evitar que Segismundo asesinara a Clotaldo, Astolfo reta a un duelo a Segismundo. “Sírvete de morir ; pues desta suerte también sabré vengarme con tu muerte de aquel pasado enojo. Yo defiendo mi vida; así la majestad no ofendo.” (Ibíd., 19).
Siguiendo con las acciones que se dieron en los escenarios principales, podemos mencionar aquellas que se dieron en la torre donde se encontraba. En esta torre es en donde Segismundo pasa encerrado toda su vida por ordenes de su padre el Rey Basilio, pese a que él pensaba que Segismundo, al crecer lo iba a destronar. Segismundo, además de estar encerrado, se encuentra encadenado. “¡Qué es lo que escucho, cielo! Inmóvil bulto soy de fuego y hielo. Cadenita hay que suena, mátenme, si no es galeote en pena; bien mi temor dice...” (Ibíd., 19). En dicha torre, es también en donde Segismundo ve a Rosaura por primera vez. Esta vez él la ve vestida en hábito de hombre. “¿Quién eres? Que, aunque aquí yo tan poco del mundo sé, que cuna y sepulcro fue esta torre mí; y, aunque desde aquí yo nací (si esto es nacer), sólo advierto este rústico desierto donde miserable vivo, siendo un esqueleto vivo, siendo un animado muerto ...” (Ibíd., 19). En este escenario, Clotaldo le dio a beber a Segismundo la bebida que hizo que se durmiera para luego despertarlo diciéndole que era príncipe y que su padre, el Rey Basilio, lo había encerrado en esa torre. Luego de hacer un escándalo en el castillo del Rey Basilio, Segismundo es dormido y luego es llevado nuevamente a su torre. Cuando Segismundo despierta, despierta en la torre. Luego de despertar, él se pone a analizar lo que recientemente había ocurrido. Aquí es donde se da el famoso análisis de Segismundo sobre vivir y soñar. Segismundo, en toda su confusión, comienza a reflexionar sobre si la vida es en realidad un sueño, si soñamos o vivimos o si en verdad no vivimos sino que soñamos: “Yo sueño que estoy aquí, estas prisiones cargado; y soñé que en otro estado más lisonjero me vi. ¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción, y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son.” (Ibíd., 85).
A continuación, vamos a desarrollar las acciones que se dan en los escenarios secundario, pues al igual que en los escenarios principales, estas acciones ayudan a desarrollar y a darle forma a la obra. Uno de los espacios secundarios, como ya se ha mencionado, son los campos de Polonia. El campo de Polonia es el lugar en donde empieza toda la trama de esta obra. Allí Rosaura sale en hábito de hombre del camino. “(Sale en lo alto de un monte Rosaura en hábito de hombre de camino, y en representando los primeros versos va bajando)...” (Ibíd., 13). Aquí es cuando se abre la obra. Además, en los campos de Polonia es donde los aldeanos seguidores de Segismundo lo convencen de que él es el verdadero heredero de la corona de Polonia y le reclaman de la posición de su padre acerca de poner en el trono gente extranjera: “Señor... ¿Si vienen borrachos éstos? Tú nuestro príncipe eres; ni admitimos ni queremos sino al señor natural, y no príncipe extranjero. A todos nos da los pies. ¡Viva el gran príncipe nuestro! ¡Vive Dios, que va de veras!” (Ibíd., 87). “Todos a tu padre mesmo le dijimos que a ti sólo por príncipe conocemos, no al de Moscovia...” (Ibíd., 87). Los aldeanos seguidores de Segismundo y el mismo Segismundo combaten contra los guardias del castillo para que se haga justicia en estos mismos campos. En todo esta batalla, el Rey Basilio se esconde en medio del monte para no ser asesinado por Segismundo. “En lo intrincado del monte, entre sus espesas ramas, el rey se esconde. ¡Seguidle! No quede en sus cumbres planta que no examine el cuidado, tronco y tronco, y rama y rama...” (Ibíd., 118). Allí se da la muerte de Clarín y por último, Segismundo ve a Rosaura por tercera vez, pero esta vez vestida lista para pelear en la batalla: “Generoso Segismundo, cuya majestad heroica sale al día de sus hechos de la noche de sus sombras; y como el mayor planeta, que en los brazos de la aurora se restituye luciente a las flores y a las rosas, y sobre mares y montes, cuando coronado asoma, luz esparce, rayos brilla, cumbres baña, espumas borda; así amanezcas al mundo, luciente sol de Polonia, que a una mujer infelice, que hoy a tus plantas se arroja, ampares por ser mujer y desdichada: dos cosas, que, para obligar a un hombre, que de valiente blasona, cualquiera de las dos basta, de las dos cualquiera sobra...” (Ibíd., 104).
Otro de los nombrados escenarios secundarios es Moscovia, puesto que allí se desarrollan acciones que ayudan al desenvolvimiento de la misma obra. En Moscovia empiezan las desgracias de Rosaura; puesto que allí nació ella y fue en el lugar donde conoció y se enamoró de Astolfo: “De noble madre nací en la corte de Moscovia, que, según fue desdichada, debió de ser muy hermosa.” (Calderón de la Barca, 2001, 86). Cuando ella vivía en Moscovia tuvo un noviazgo con el príncipe, pero él la dejó porque no era de su linaje y; además, porque el rey Basilio lo había mandado llamar para que se casara con Estrella y así ser el descendiente del trono en lugar de Segismundo. Cuando Rosaura se enteró de su deshonra salió en busca de Astolfo y de este modo vengarse de él: “Astolfo fue el dueño ingrato que, olvidado de las glorias (porque en un pasado amor se olvida hasta la memoria), vino a Polonia llamado de su conquista famosa, a casarse con Estrella, que fue de mi ocaso antorcha... Yo, ofendida, yo, burlada, quedé triste, quedé loca, quedé muerta, quedé yo ...” (Ibíd., 88). En otro plano Moscovia es el lugar de nacimiento no sólo de Rosaura, sino también de Estrella y de Astolfo: “Clorilene, vuestra madre y mi señora, que en mejor imperio ahora dosel de luceros tiene, fue la mayor, de quien vos sois hija; fue la segunda, madre y tía de los dos, la gallarda Recisunda, que guarde mil años Dios; casó en Moscovia; de quien nací yo.” (Ibíd., 23). Esto fue la causa de que el pueblo de Polonia se revelara ante el rey y fuera en busca de su verdadero príncipe, pues según ellos no concebían que unos extranjeros tomaran el trono: “... tu padre, el gran rey Basilio, temeroso que los cielos cumplan un hado que dice que ha de verse a tus pies puesto, vencido de ti, pretende quitarte acción y derecho y dársela a Astolfo, duque de Moscovia. Para esto juntó su corte, y el vulgo, penetrando ya, y sabiendo que tiene rey natural, no quiere que un extranjero venga a mandarle.” (Ibíd., 73).
Dejando atrás las acciones que ocurrieron en los diferente espacios de la obra, a continuación podemos mencionar la importancia que tienen éstos a lo largo de la obra, desde sus principios hasta su final. Éstos tres escenarios tienen una gran importancia en el desenlace de la obra La Vida es Sueño, ya que sin estos escenarios no se hubiera podido dar la trama de la misma obra. Como ya hemos mencionado anteriormente, el castillo y la torre componen el espacio principal, y los campos de Polonia al igual que Moscovia componen el espacio secundario. Cada escenario tuvo escenas importantes, talvez unas escenas tuvieron acciones más importantes que otras, pero aun así ayudaron a que se diera la obra. El espacio tiene una gran influencia; principalmente, porque sin espacio no se podría desarrollar una obra, ni una novela. Un ejemplo de la importancia del espacio en la obra sería la cantidad de acciones que se dieron en cada escenario y si nos ponemos a pensar que sería de la obra sin un espacio determinado, nos daríamos cuenta que la misma obra quedaría incompleta. Cada acción es la causa, el desarrollo o la consecuencia de otra acción; por ende, cada acción tiene, por obligación, que poseer un escenario o espacio propio en donde realizarse: así que sin espacio no hay acciones. Qué sería de La Vida es Sueño sin el escenario de Moscovia, si allí fue donde nacieron la mayoría de los personajes de la obra; además, allí se da la causa que provoca la venganza de Rosaura; qué sería de la obra sin la torre, ya que en la torre fue donde se crió Segismundo y allí se dio el primer encuentro de Clotaldo con su hija; qué sería de la misma obra sin un palacio o los campos de Polonia, no se habrían dado batallas y sin el palacio no se hubiera desarrollado la trama y la acción esencial de la obra.
En conclusión, esta obra en base a nuestra experiencia con novelas y obras, es totalmente diferente, ya que en el espacio se pueden ver dos escenarios principales y solo dos escenarios secundarios. La diferencia se basa en que normalmente en una obra, e incluso una novela, solo se ve un escenario principal y varios escenarios secundarios. Sin embargo, el que una novela u obra tenga un solo escenario principal y varios escenarios secundarios; a comparación de La Vida es Sueño, no significa que su valor literario de hoy en día sea mayor a una que cumple con el esquema de escenarios que podemos apreciar en esta obra. Por último, a pesar de que esta obra tiene el espacio un tanto diferente, el mismo tiene una importancia relevante en el desarrollo de la misma obra.
Tiempo
La duración aproximada de la acción central en La Vida es Sueño podríamos decir que es de tres días, puesto que en la obra se nos presentan tres actos y cada uno de ellos lo podemos tomar como un día. La primera jornada nos da la presentación del conflicto principal de la obra; la segunda jornada, el nudo o desarrollo de dicho conflicto y, por último, la tercera jornada, el desenlace del mismo. Como ya sabemos el conflicto principal de la obra es aquél que nos presenta Segismundo, su protagonista, y tiene su inicio el día en que Rosaura entra a la torre y por equivocación entabla una conversación con Segismundo, quien no podía hablar con nadie a excepción de Clotaldo; y luego es descubierta, lo que le trae como consecuencia una fuerte aprensión por parte de Clotaldo, ya que había violado el mandato del rey; de esta forma transcurre el primer día, el cual termina cuando Rosaura y Clarín son llevados al palacio. Por otro lado, tenemos el segundo día que lo podemos apreciar en el segundo acto; ahí es cuando se va dando el desarrollo o nudo de la obra, puesto que Segismundo es llevado al palacio y, estando allí, Clotaldo se encarga de comunicarle toda la verdad: “Mas, bando a tu atención que vencerás las estrellas, porque es posible vencellas a un magnánimo varón, a palacio te han traído de la torre en que vivías, mientras el sueño tenías...” (Ibíd., 43). Sin embargo, Segismundo haciendo alarde de su poder abusa de su autoridad y así comienzan las discusiones y los reproches hacia el rey Basilio, lo cual conlleva a que Segismundo sea devuelto a la torre poniéndole, de esta forma, fin al segundo día. En el tercer y último día, que se da en la tercera jornada, podemos apreciar el desenlace de la acción principal que es cuando Segismundo es rescatado de la torre por los soldados y va en busca de su padre para vengarse, pero a su vez se encuentra con Rosaura quien le cuenta su deshonra y Segismundo conmovido por su historia decide ayudarla en su venganza. El final de este día llega cuando Segismundo se encuentra con su padre y se arrodilla ante él para que le perdone todo lo que había hecho y de igual forma Segismundo le da una solución a todos los conflictos presentes en la obra.
Por otra parte, tenemos las acciones secundarias las cuales están incluidas en los tres actos; esto significa, que las acciones secundarias se dan en los tres días en que se desarrolla la obra. En el primer día, Rosaura, quien está en Polonia para recuperar su honor, entra a la torre acompañada de Clarín y es entonces cuando se encuentra con Segismundo quien no para de lamentarse de su desdicha. A su vez, Clotaldo se da cuenta de que Rosaura, que estaba vestida de hombre, es su hija y eso lo lleva a un gran dilema: “Este es mi hijo, y las señas dicen bien con las señales del corazón, que, por verle, llama al pecho y en él bate las alas, y, no pudiendo romper los candados, ...” (Ibíd., 19); a pesar de todo, el rey perdona a Rosaura y a Clarín por haber entrado a la torre sin autorización. Finalizando el día se da la presentación de Astolfo y Estrella quienes fueron llamados por el rey para posesionarlos del trono de Polonia. En el segundo día, el rey Basilio decide sacar a Segismundo de la torre y trasladarlo al palacio; por eso le da a su hijo una poción para que se duerma y pensara que todo había sido un sueño. En este día también se da el primer encuentro de Astolfo y Segismundo quienes empiezan a discutir; esta acción hace que Segismundo pierda el control y les muestre a todos su tiranía, razón por la cual deciden encerrarlo en la torre otra vez. Por otro lado, Estrella se enfada con su prometido por el retrato que siempre tenía en su cuello y por eso manda a Rosaura a que se lo pida; allí Astolfo se percata de que esa criada era Rosaura: “No dudo que esas finezas son verdades evidentes; mas serán por otra dama, cuyo retrato pendiente trujistes al cuello cuando llegasteis, Astolfo, a verme; y siendo así, esos requiebros ella sola los merece.” (Ibíd., 57). Para finalizar este día y el acto segundo, Clarín es encerrado en la torre, ya que como criado de Astolfo sabía muchos secretos y su amo no quería que los divulgara lo que lo llevo a encerrarlo. En el tercer día, los soldados se enteran que existe un primogénito que puede ocupar el trono; así que deciden ir en busca de él. Por su parte, Clotaldo rechaza la propuesta de Segismundo para luchar contra el rey, ya que él le era fiel a su rey; en esto, sale Rosaura a conversar con su padre y allí se entera de todo; también, le pide que no pelee en esa lucha a lo que Clotaldo rechaza totalmente. En la parte final del último día, Clarín muere huyéndole a la muerte, Basilio perdona a su hijo y tanto Estrella como Rosaura quedan comprometidas.
La obra La Vida es Sueño tiene un orden cronológico; o sea, el tiempo de la obra es lineal y no hay saltos en el tiempo, excepto cuando lo personajes recuerdan algo del pasado; por ende, en la obra podemos encontrar algunos casos de anticipación y retrospección. La anticipación se da en la obra cuando Segismundo va a nacer, puesto que se predijo que el hijo del rey iba a nacer en un día de eclipse y que él mismo sería un tirano cuando llegara al trono. Cuando Segismundo nació, ocurrió el eclipse y después del parto su madre murió; viendo el rey Basilio que la predicción era certera, decide encerrar a Segismundo en la torre para que no lo destronara ni se convirtiera en un gobernador tirano: “... los cielos se oscurecieron, temblaron los edificios, llovieron piedras las nubes, corrieron sangre los ríos. En este mísero, en este mortal planeta o signo, nació Segismundo, dando de su condición indicios, pues dio la muerte a su madre ...” (Ibíd., 27). Sin embargo, la obra también cuenta con momentos en que se hace retrospección: aquí los personajes tienden a recordar algún pasaje o momento de su vida; es decir, miran al pasado. La retrospección ocurre cuando Clotaldo ve a Rosaura por primera vez en la torre y observando la espada que ella cargaba se dio cuenta de que ésa era la espada que le había dejado a la madre de su hijo; en ese justo momento, empieza a recordar cuando dejó a su esposa embarazada de la que ahora estaba viendo con la espada: “Esta espada es la que yo dejé a la hermosa Violante, por señas que el que ceñida la trujera había de hallarme amoroso como hijo y piadoso como padre.” (Ibíd., 19). Otro caso de retrospección se da cuando Basilio les cuenta a Astolfo y a Estrella el porqué Segismundo, su hijo, estaba encerrado en la torre; ahí es cuando comienza a retroceder en el tiempo y explica por qué Segismundo no podía ser rey: “Yo, acudiendo a mis estudios, en ellos y en todo miro que Segismundo sería el hombre más atrevido, el príncipe más cruel y el monarca más impío, por quienes su reino vendría a ser parcial y diviso, escuela de las traiciones y academia de los vicio; y él, de su furor llevado, entre asombros y delitos, había de poner en mí las plantas,...” (Ibíd., 28). El último caso de retrospección se puede apreciar cuando Rosaura le cuenta su historia a Segismundo, del porqué había venido a Polonia y lo que provocó sus ansias de venganza. Rosaura empieza contándole su origen y las desgracias que pasó su madre en Moscovia; después termina contándole todo acerca de la relación que tenía con Astolfo y cómo él la dejó por Estrella: “Llegué a Polonia, en efecto; pasemos, pues que no importa el decirlo, y ya se sabe, que un bruto que se desboca me llevó a tu cueva, adonde tú de mirarme te asombras.” (Ibíd., 89).
Siguiendo con el análisis del tiempo, podemos decir que el transcurso del tiempo es rápido, ya que el autor tiende a escribir los actos y las escenas de una manera corrida y sin interrupciones. Por otra parte, el autor no nos expresa en la obra La Vida es Sueño ningún período de tiempo en las acciones realizadas. A lo largo de la obra no se mencionan cómo transcurren las acciones, si transcurren en segundos, minutos, hora, días, semanas, meses, años, etc. Pedro Calderón de la Barca no concreta lo que dura la acción, simplemente se dedica a describir como es cada escena. Estas descripciones las podemos ver a lo largo de la obra, puesto que Calderón de la Barca tiende a decir cada movimiento del actor: si sale, si entra en escena, si se retira, etc. lo que es típico del teatro, pero con todo y esto no menciona tiempo alguno. “Sale Astolfo a tiempo que cae Clotaldo a sus pies, y él se pone en medio.” (Ibíd., 55). “(Al ir sacar la daga, se la tiene Clotaldo y se arrodilla)” (Ibíd., 55). “(Escóndese; suena ruido de armas)” (Ibíd., 95). Sin embargo, se puede deducir cómo transcurre el tiempo; anteriormente dijimos que cada acto o jornada representaba un día en la obra, lo cual da a entender que las acciones secundarias que se dan en cada acto transcurren en cuestión de horas y hasta cuestión de minutos. Un ejemplo del transcurso del tiempo en minutos es cuando matan a Clarín, ya que Clarín muere por una bala perdida en plena batalla y esa acción, en sí, no dura más de una hora: “Soy un hombre desdichado, que por quererme guardar de la muerte, la busqué. Huyendo de ella, topé con ella, pues no hay lugar para la muerte secreto; de donde claro se arguye que quien más su efecto huye, es quien se llega a su efecto.” (Ibíd., 96).
La obra La Vida es Sueño posee también tiempo interno que se da cuando Segismundo cree estar soñando, esto hace que todo entorno a él transcurra mucho más lento. La primera vez que Segismundo fue dormido y trasladado al palacio se despertó creyendo que todo lo que anteriormente había vivido era un sueño. Esto conllevó a que él sintiera que había pasado una eternidad desde el día que se durmió hasta cuando despertó en el palacio: “Decir que es sueño es engaño; bien sé que despierto estoy. ¿Yo Segismundo no soy? Dadme, cielos, desengaño. Decidme, ¿qué puedo ser esto que a mi fantasía sucedió mientras dormía, que aquí me he llegado a ver?” (Ibíd., 42). Por otra parte, también se da el tiempo interno cuando Segismundo se despierta otra vez en la torre y Clotaldo le dice que todo lo que había vivido en el palacio era un sueño; aquí se da lugar al famoso monólogo de Segismundo sobre la vida. Clotaldo usa esto para hacerle caer en cuenta a Segismundo que hasta en los sueños es importante hacer el bien. Para Segismundo este transcurso del tiempo fue más largo aún, pues él contó como si hubiera estado dormido desde los inicios de la obra y lo que había pasado hasta ese entonces era un sueño; todo este suceso lo lleva a la duda de si su liberación, hecha por los soldados, era un sueño o era realidad; por ende, siguiendo los consejos de Clotaldo, hace el bien a pesar de todo lo que su padre le hizo: “(Cielos, si es verdad que sueño, suspendedme la memoria, que no es posible que quepan en un sueño tantas cosas. ¡Válgame Dios, quién supiera, o saber salir de todas, o no pensar en ninguna! ¿Quién vio penas tan dudosas? Si soñé aquella grandeza en que me vi, ¿cómo ahora esta mujer me refiere unas señas tan notorias? Luego fue verdad, no sueño; y si fue verdad...” (Ibíd., 91).
En La Vida es Sueño, la importancia del tiempo no es muy relevante; puesto que como dijimos anteriormente, el autor no se preocupa mucho en el tiempo en que transcurren los hechos, sino que se dedica más que todo a describir las acciones de los personajes, lo cual conforma la trama de toda la obra. A lo largo de la obra, nos podemos percatar que en ningún momento Pedro Calderón de la Barca nos menciona alguna unidad de tiempo que nos dé una idea de en cuánto tiempo se realiza una acción o cuánto demora en realizarse. Sin embargo, sin el tiempo no habría retrospección alguna o anticipación; mas no hace falta que el autor nos especifique cómo transcurre el tiempo, si la misma obra nos da a entender que el tiempo lleva un orden lineal como lo analizamos en párrafos anteriores. La estructura de la obra y hasta la misma forma de escribir que posee el autor nos da a entender muchas cosas sin tener que ser mencionadas o detalladas, como ocurre con el tiempo; o sea, el lector puede tener una idea de la importancia del tiempo en la obra sin que el autor esté mencionando a cada rato los días, horas o segundos en que ocurren las acciones. También podemos decir que los personajes en sí se preocupan más por efectuar sus acciones y de este modo le restan importancia al tiempo. Un ejemplo que se puede dar, respecto a lo que estamos diciendo, es cuando Segismundo se despierta creyendo que todo es un sueño; allí pudimos deducir que hubo tiempo interno en el protagonista, mas el autor nunca nos dice o nos hace saber que allí existió tal tiempo (esto fue lo que analizamos en el párrafo anterior). Por eso volvemos a reiterar que el autor no le presta mucha importancia al tiempo en la obra, sino que se dedica a describir las acciones.
Para finalizar, en nuestra opinión personal podemos decir que aunque el tiempo no ocupe un lugar primordial en la obra, después de leerla y entenderla podemos deducir muchas cosas con respecto a él. Esto nos enseña que la obra nos puede decir más cosas que las que allí están escritas y un ejemplo de eso es el tiempo; puesto que el tiempo no tiene que estar, necesariamente, especificado en la obra, sólo es cuestión de entender la misma obra para deducirlo.
CONCLUSIONES
Este trabajo es el resultado de un análisis, un poco profundo, de algunos aspectos de la obra La Vida es Sueño. Esperamos que haya sido de su agrado y le sea útil o simplemente un aditamento a su cultura literaria.
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Gracias a este trabajo hemos mejorado nuestra capacidad de análisis; además, hemos aprendido y practicado nuestra redacción de un escrito completo formal.
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Hemos aprendido a seguir instrucciones, las cuales nos ayudaron a hacer una buena introducción, a poner citas textuales y a hacer una conclusión completa.
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A comparación de otros trabajos anteriores, podemos decir que este ha sido el más completo y complejo que hemos hecho, lo que nos ayuda a ir mejorando nuestra capacidad de análisis, redacción y ortografía.
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Nuestra opinión sobre este trabajo es que hemos aprendido mucho más de lo que conocíamos sobre el teatro barroco y la importancia que tiene hoy en día, puesto que esta obra ha pasado de generaciones a generaciones y su impacto literario sigue siendo de gran importancia en la actualidad.
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También hemos aprendido a cerca del trabajo en grupo y la coordinación. Ahora sabemos un poco más sobre la organización y comunicación que se debe tener para que el trabajo se haga de una manera uniforme y con un buen desarrollo.
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Las enseñanzas que podemos obtener de la realización de esta monografía es la paciencia, la perseverancia y el sentimiento de querer mejorar para que cada día hagamos cosas más complejas, porque en un futuro todo lo que hoy aprendemos, lo tendremos que poner en práctica; es decir, que el esfuerzo que hemos hecho para completar y cumplir este trabajo no va a ser en vano.
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Por último, la experiencia y el aprendizaje que hemos tenido de este trabajo es de gran satisfacción, ya que los conocimientos que hemos adquirido con este análisis no los hubiéramos adquirido con otro trabajo y esos conocimiento son conocimientos que tendremos presentes en el futuro.}
BIBLIOGRAFÍA
Calderón de la Barca, Pedro (2001), La Vida es Sueño, Santafé de Bogotá D.C: Colombia, Editorial Unión Ltda.
Calderón de la Barca, Pedro (2000), La Vida es Sueño, Madrid: España, Edición Íntegra.
http://cervantesvirtual.com/bib_autor/Calderon/, Evangelina Rodríguez Cuadros.
http://www.bibliotecasvirtuales.com/biblioteca/calderon/index.asp
http://users.ipfw.edu/jehle/poesia/calderon.htm, Fred Jehle.
http://lukor.iespana.es/lukor/calderon_vida_sueno/ (2002), Lexur Editorial.
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Enviado por: | Paula |
Idioma: | castellano |
País: | Panamá |