Educación y Pedagogía


La tarea de educar; Josep María Puig Rovira


“LA TAREA DE EDUCAR”

GUIÓN:

  • Datos de Identificación del Libro........................................... 2

  • Título (el por qué del Titulo).................................................. 2

  • Campo al que pertenece la Obra............................................. 2

  • Síntesis del Libro.................................................................... 2-3

  • Cuerpo del Trabajo................................................................. 4-9

  • Valoración Personal............................................................... 10-11

  • Bibliografía............................................................................. 12

  • 1. Datos de Identificación del Libro

    Biografía de Josep María Puig Rovira :

    Profesor titulas de la Facultad de Pedagogía del Grupo de Investigación en Educación Moral (GREM) de la Universidad de Barcelona. Doctor en Pedagogía por dicha universidad. Autor de diversas publicaciones y codirector de proyectos de investigación sobre Educación Moral.

  • ¿El Por Qué del Título?

  • El libro se titula “La Tarea de Educar”. Puig Rovira ha decidido darle ese nombre porque piensa que la Educación es por encima de todo una labor humana, una Tarea que debe realizar el educador. Es una transmisión de conocimientos pedagógicos, personales, morales, éticos..., que debe asumir todo educador que se precie.

    La educación en sí es un bien preciado, valiosísimo, que no debemos nunca de perder. Es una especie de reto por el cual demostramos nuestra fuerza, nuestro arroje y empuje hacia la humanidad, hacia el género humano. Es todo un acto de responsabilidad; es una tarea que deberemos asumir si decidimos dedicar nuestra vida a formar a futuros sujetos con una seria de valores morales y éticos.

  • Campo al que Pertenece la Obra

  • Esta obra, “La Tarea de Educar” de Josep María Puig Rovira pertenece a las Ciencias de la Educación y más concretamente al Profesorado.

    4. Síntesis del Libro

    En este trabajo Rovira estudia, desde la perspectiva del observador, el funcionamiento y desarrollo de un aula determinada a lo largo de todo un curso escolar.

    Describe, comenta y analiza de forma pormenorizada cada situación, cada vivencia que ocurre dentro de la clase

    Además nos hace una reflexión sobre lo que es realmente la Educación, los Objetivos fundamentales que debe cumplir toda Educación y que debe esperar el educador, el Valor de ésta y la importancia que tiene en el Desarrollo Global de los alumnos.

    Intenta acercarnos además a otras cuestiones mucho más básicas y fundamentales como es, principalmente, la formación moral y los valores éticos que se deben fomentar en los alumnos.

    5. Cuerpo del Trabajo

    • Propósito y Preparación

    El trabajo se llevará a cabo en un aula de cuarto curso de la escuela de primaria Sant Miquel de Cornellà de Llobregat.

    Se centrará básicamente en el estudio de Educación Moral porque, la moral se transmite principalmente dentro de la institución escolar, concretamente en el aula y es uno de los ejes fundamentales en el desarrollo de todo ser humano.

    Con respecto a realizar la investigación en un curso de primaria es una cuestión básicamente relacionada con la accesibilidad.

    Con este estudio se pretende no sólo mostrar la realidad educativa; también se pretende dar una guía, dar unas pautas de cómo, los maestros noveles, deberán afrontar el proceso de enseñanza y qué es lo que pueden mejorar en su propia páctica.

    Me decidí por esta escuela, fundamentalmente porque ya había un acercamiento previo con el equipo docente de la misma. Es una escuela con una importante tradición pedagógica que pertenece al cinturón industrial de la ciudad de Barcelona. Antes de comenzar el curso tuve varias reuniones con María (la profesora con la que trabajaría a lo largo de todo el año escolar) para hablar de los horarios y la organización, y también con el equipo docente, paha hablar y programar las sesiones de ética.

    • Desarrollo del Trabajo

    Todos los principios son duros. Tanto para profesores como para alumnos. Los alumnos, aunque el tiempo que llevan en la escuela es relativamente corto, saben cómo funcionan las reglas básicas (cómo entrar a clase, cómo comportarse...). María les pide que por favor se sienten formando grupos de cuatro personas, dos chicos y dos chicas. Pretende así fomentar las relaciones entre ambos sexos, que no se limiten única y exclusivamente a relacionarse con los de su sexo. Normalmente a esas edades suelen estar muy reacios al contacto con el sexo opuesto y la tarea del educador es “romper” de alguna forma esas barreras que los separan.

    Establecen así el primer contacto del curso. Además no quiere que se establezcan los grupos de mesa entre amigos. Les hace ver que una cosa es el “amiguismo” y otra muy diferente es el trabajo en grupo. No siempre se puede trabajar con los amigos. En ocasiones hay que dejar eso a un lado, dejar la amistad a un lado y formar grupo con aquellos con los que se puede realmente trabajar. En ocasiones los mejores amigos de juego no son los mejores compañeros de trabajo. Surge incluso, por este motivo, un pequeño problema con dos alumnos. No dejan de hablar constantemente y la profesora, con tono benevolente, les recrimina de alguna forma su comportamiento, haciéndoles entender esto.

    Es el primer día de clase y todos están nerviosos. Una buena forma de destensar la situación es “pasar lista”. Este acto, aparentemente carente de sentido, se va a convertir a lo largo del curso en todo un ritual como muchos otros actos. Hay un nuevo compañero. La profesora pasa a presentarlo al resto de compañeros. Se crea así para ambos una “obligación” de aceptación mutua y esfuerzo por integrarse. Es una dura tarea pero que poco a poco van a lograr superar. Para acabar con las presentaciones le toca el turno a la profesora. Casi todos la conocen. Una buena profesora deberá ser cercana a los alumnos, comprensible; los alumnos deben sentirse seguros con ella, debe transmitirles seguridad, confianza. En definitiva, hacerles sentir bien. Siendo así ya podrá comenzar a educarles, a transmitirles unas ideologías, unos conocimientos, formas de pensar y actuar acordes a los valores que se pretenden inculcar en los alumnos.

    Uno de los valores principales que la profesora quiere transmitirles es la importancia de los materiales escolares y de la fabricación personal de los mismos. Apreciamos más aquello que nos cuesta más obtener; aprendemos a valorar mejor

    lo que realizamos nosotros mismo con nuestro esfuerzo personal, y para ello les pide que compren una carpeta sin dibujos ni nada, de las más baratas, y la decoren ellos mismos. Con esto no sólo pretende crear en los alumnos una conciencia de responsabilidad y cuidado por el material escolar; también se fomenta la creatividad, la imaginación a través del trabajo manual en la decoración. A lo largo del curso muchas son las actividades que van a seguir fomentando este valor moral. Además no sólo pretende inculcarles el cuidado del material individual; también del colectivo mediante la existencia de unas bandejas en las que se depositarán los lápices, colores, etc..., para el uso de el grupo entero.

    Una lección más que quiere enseñarles es el valor del reciclaje, concretamente de la reutilización de las bolsas de plástico. Les enseña a doblarlas en vista de que un alumno iba con la intención de tirar una. Entre todos van a realizar el primer trabajo en colectividad, en grupo, imitando los pasos que realiza la profesora y a la vez comentándolos entre todos. El trabajo se ve enormemente favorecido por la organización del aula. Ésta se distribuye en seis grupos de mesas de cuatro personas cada una (favorece así el trabajo en grupo); la profesora no se limita a explicar únicamente en la pizarra sino que se va desplazando por la clase situándose en diferentes puntos de la misma. Cada grupo de mesa tiene un cargo determinado que será rotativo cada semana. Existen seis:

    • Asistencia y asamblea: Deberá pasar lista por la mañana y por la tarde. Además es de su competencia el organizar, preparar y conducir las asambleas que tendrán lugar todos los viernes a última hora de la tarde.

    • Control y compra de material: Será el encargado de comprar, si faltase, alguna clase de papel que utilizan en clase y cualquier material escolar, como lápices...

    • Limpieza, papel para reciclar y material de trabajo: Deberá nada más entrar a clase poner la facha en la pizarra, recoger el papel que se tira en clase para llevarlo a la papelera general y entregar y recoger el material colectivo de trabajo de clase.

    • Observación del medio: Este grupo será el encargado de comprobar y anotar la temperatura, la lluvia y la dirección del viento.

    • Biblioteca: Tendrá que organizar y llevar el control de préstamos de los libros de la clase.

    • Lavabo, papel higiénico, toalla y jabón: La tarea fundamental de este grupo será mantener en orden los lavabos y comprobar que no falte nunca papel higiénico, unas toallas y jabón.

    Dentro de cada grupo hay un responsable que actúa de portavoz y es además responsable de algunos pequeños servicios relativos al grupo. Este cargo de responsable también es rotativo. El objetivo de María es lograr que al final de este curso sus alumnos adquieran pautas de organización, responsabilidad, participación en el trabajo en grupo. Pero esta organización determinada del aula (organización de grupos de trabajo, responsable de grupo, etc...,) implica además la consiguiente revisión de los puestos y el buen o mal funcionamiento del grupo en su conjunto, y del responsable dentro de éste. Una vez a la semana (los viernes), cuando se haga el cambio de cargos y el de responsables, la clase analizará conjuntamente la acción de ambos. Es otra forma con la que cuenta la profesora para estimular a sus alumnos: darles un cargo de responsabilidad para favorecer precisamente eso (la responsabilidad además de la organización del trabajo individual y preferiblemente en grupo); además la revisión semanal de los cargos favorece enormemente la crítica (siempre constructiva) y la autoevaluación de los alumnos.

    Entre otros, los cargos de responsabilidad implican el cuidado y reparto del material. Para ello disponen de unos estantes y muebles en los que deberán guardar el material escolar al finalizar la jornada. Se cuenta con libros de texto, agendas escolares y folios, entre otros. Éstos últimos son de un tamaño y material diferente según la actividad para la que se emplee. Tanto la distribución, la utilización, el reparto del material, etc..., responden a una serie de normas que los alumnos han de seguir.

    Los viernes se realizan además, después del cambio de responsables,..., una asamblea en la que se discuten ciertos temas de interés por parte de los alumnos. Es toda una práctica de educación en valores para los alumnos además de favorecer en gran medida la democracia, la participación colectiva del alumnado, la puesta en práctica de los turnos de palabra y el respeto hacia los demás compañeros y las opiniones, etc.... El alumno y el grupo en su conjunto tienen la oportunidad de expresarse, de poner en conocimiento, de la profesora y del resto de sus compañeros no solo sus ideas, sus pensamientos, sino también su disconformidad, su desaprobación sobre cualquier cuestión, sus quejas o reproches hacia determinadas cuestiones acontecidas dentro del aula o en el entorno escolar (patio) con otro compañero, profesor, etc... La profesora pretende

    que los alumnos adquieran ciertas pautas de conducta, como es por ejemplo el Diálogo abierto. Los alumnos van a ir aprendiendo a lo largo de todo este año la forma correcta de afrontar y resolver los diferentes conflictos que se les van a plantear además de acordar entre todo el grupo acciones conjuntas.

    Esta práctica docente (que se repetirá a lo largo de todo el curso) va a ir forjando en los alumnos un espíritu de cooperación, solidaridad para con sus compañeros, tolerancia y aceptación. Las asambleas deberán realizarse en un clima cálido, de forma distendida, que invite al diálogo. Son una práctica educativa en toda regla. Además son un espacio en el que se informa a los alumnos de determinadas decisiones, en el que se analiza de forma regular diversos aspectos relacionados con la educación y el desarrollo y formación de los alumnos. Sirven además para tener una visión mucho más concreta y veraz de cómo se está llevando el proceso educativo, de qué cosas se pueden mejorar, cuáles son las actividades más características y cuál es el rendimiento escolar de los alumnos, etc...

    María va a intentar, a lo largo de todo este curso escolar inculcar en sus alumnos una serie de reglas o normas de convivencia y pretenderá hacerles ver el valor que éstas tienen no sólo en el ámbito escolar, sino en el ámbito personal. Las normas se aprenden única y exclusivamente con la Práctica. No hay otra vía de aprendizaje. La asimilación y puesta en práctica, de forma reiterada, es lo que nos lleva al aprendizaje de las mismas. El mundo en el que vivimos está lleno de normas que hay que cumplir para poder relacionarnos de forma cívica. El respetar y cumplir las normas nos hace ser responsables.

    Entre todas las normas que María ha establecido en clase dos de las más importantes son el escuchar cuando un compañero habla y pedir la palabra para hablar. Son dos normas básicas y fundamentales que deben aprender los alumnos en clase.

    Para fomentar el uso de las normas en los alumnos María tiene una metodología un tanto especial y muy original. Es el servirse de determinados recursos didácticos, como pueden ser el uso de cuentos básicamente, donde se ejemplifican situaciones que ponen en evidencia el uso de ellas. Por ejemplo el cuento de la ciudad de Alarona, ciudad en la que no existían señales de tráfico y el caos era tremendo. Con este cuento les incita a pensar en lo realmente importante que es tener unas normas básicas en clase y en la vida cotidiana pues de lo contrario no habría manera alguna de convivencia.

    Todo ello ha de hacerse, como comenté con anterioridad, dentro de un clima que invite al diálogo, dentro de un clima cálido, sobre todo seguro. El aula como

    espacio de relación de los alumnos es sumamente importante porque lejos de perjudicarles favorece las relaciones que se establezcan en ella. Favorece enormemente la participación de los alumnos, la participación del conjunto como una unidad sin posibilidad de distanciamiento. Tal vez al comienzo del curso se hayan encontrado un poco perdidos, como pudo verse a la hora de la formación de los grupos, cuando quedaron excluidos varios alumnos “no deseados” por el resto de compañeros. Hace que los alumnos piensen , recapaciten y se den cuenta de que lo que han hecho no está nada bien. Deberían haber acordado entre todos el no excluir de los grupos a ningún compañero. Pero aún están empezando y les cuesta darse cuenta de estos errores. Están poco a poco aprendiendo a no cometer este tipo de injusticias con sus compañero de clase María pretende conseguir que no se establezcan bajo ningún concepto pequeños grupos de alumnos dentro del aula. Desea que permanezcan todos unidos; que haya un único y exclusivo grupo y que ése sea el grupo-clase en su conjunto. Por lo cual además de mantener un clima cálido y acogedor dentro del aula, las relaciones que se establezcan en la misma (alumno-alumno, profesor-alumno), deberán ser igualmente cordiales para un óptimo y mejor desarrollo en el rendimiento tanto de los alumnos como de la maestra pues ambos van a formar parte del proceso educativo que les trae entre manos durante todo este curso que comienza ahora.

    6. Opinión Personal

    Quisiera dar mi opinión acerca aquellos aspectos del trabajo de Josep María Puig Rovira, “La Tarea de Educar”, que más me han llamado la atención, haciendo a su vez una pequeña reflexión sobre, en primer lugar, uno de los temas, que en mi opinión, es básico y fundamental, como es el objetivo de la Educación y el papel que juega el educador dentro del proceso enseñanza-aprendizaje de los alumnos.

    En mi opinión los Objetivos de todo educador y del proceso educativo en si deberán ser, principalmente, el formar alumnos libres, independientes y autónomos, con capacidad crítica para decidir sobre su propio futuro. El papel que juega el educador en la formación de los estudiantes es crítico y decisivo.

    Y no solo con respecto a los objetivos. Los Contenidos que deberán darse en las escuelas, el profesorado, desde mi punto de vista, posee una de las funciones más importantes: cómo y de qué manera enseñar esos contenidos. Además serán ellos los que deberán seleccionar (en última instancia) lo que realmente darán, atendiendo en todo momento a una serie de factores muy diversos, como puedan ser, por ejemplo, los valores y actitudes que desean fomentar en sus alumnos, el tipo de alumnado y ambiente socio-cultural del que proceden, actitud de éstos ante la materia específica; en definitiva, deberá saber elegir la forma más idónea y adecuada a la hora de seleccionar y poner en práctica los contenidos y metodología a seguir dentro de “su aula”.

    Dichos contenidos metodológicos que se llevarán a cabo en la clase, deberían ser cercanos a los alumnos; el profesor intentará conectar con ellos, con sus problemas, inquietudes, motivaciones, y crear así un nexo de unión, un vínculo que los conecte, acercándolos a la realidad de ambos. Así mismo, los contenidos, también deberán ser cercanos a su propia realidad, a la realidad del alumno, pues de nada sirve enseñarles unos contenidos que les sean incomprensibles y lejanos, sino pueden conectarlos con sus vivencias, experiencias personales y cotidianas, con aquellos aspectos que despiertan su interés.

    Así mismo la escuela en su conjunto es importante y la influencia de ésta en el niño, pues al entrar en ella establece un tipo de relación interpersonal, diferente a la que estaba acostumbrado (núcleo familiar) ya que comienza a tratar con otros compañeros y compañeras, y con otros adultos. La escuela pasa a convertirse así, en su nuevo marco de referencia, y es aquí donde el niño pasará una buena parte de su vida, y donde dará forma a su carácter social. Entablará sus primeras relaciones fuera del contexto familiar, relaciones que van desde el compañerismo,

    la amistad, la complicidad, etc..., hasta relaciones de marginación, liderazgo... Es en este momento cuando entra en escena el MAESTRO, que deberá inculcar desde la escuela una actitud de tolerancia, comprensión, compañerismo, solidaridad, etc... Éste juega un papel muy importante y casi fundamental en la búsqueda y realización de estos objetivos; deberá establecer una relación de cercanía con sus alumnos llegando, incluso, a crear un ambiente casi familiar en el aula, pues no debemos olvidar que este espacio, en el que “alumnos y profesor se presentan a comienzo de curso, se ven todos los días, se conocen, (...), es la propia “habitación” de la escuela”. (Rinaldo Rizzi, 1997, pág. 55). El ser humano necesita un lugar en el que sentirse cómodo, seguro; un lugar en el que le sean respetados sus derechos como persona y donde sentirse querido y considerado; para el alumno el AULA “debería” ser ese lugar. Y digo “debería” porque en algunos casos no se dan las condiciones necesarias para que así sea: aulas impersonales, frías, poco acogedoras... Por ello, tanto profesores como alumnos, deberían poner todos los medios a su alcance para convertir ese espacio en un lugar agradable y acogedor. Pues deben tener en cuenta que allí permanecerán seis horas al día, durante cinco días a la semana, y durante nueve meses al año, desde los cinco hasta los dieciséis años (en algunos casos más).

    El entorno escolar en el que se ha desarrollado este trabajo de investigación, parece el lugar ideal para un buen funcionamiento del proceso educatico. Cuenta con todos los factores necesarios para la correcta transmisión de conocimientos, valores, actitudes, normas, hábitos de vida, etc..., fundamentales para el desarrollo del individuo. Aunque, en mi opinión, no todos los espacios escolares cuentas con estos medios; no todas las instituciones escolares están provistas de, ya no sólo espacios necesarios para la convivencia del grupo-clase, también de materiales, recursos didácticos básicos, etc...

    Existen aún muchas escuelas que no tienen ni aulas necesarias para impartir sus clases (por ejemplo clases de apoyo de matemáticas o lengua) y deben incluso darlas en los pasillos de los centros. No cuentas con unas ayudas mínimas para poder llevar a cabo el proceso educativo de manera normalizada.

    Con esto sólo quiero decir que, aunque la metodología que lleva a cabo María y su forma tan innovadora y productiva de impartir las clases ma ha resultado de gran ayuda de cara a mi futuro profesional como maestra, veo un poco idealizado el proceso de enseñanza y su práctica docente en general.

    7. Bibliografía

  • “La Tarea de Educar”

  • Internet

  • “El aula-clase como espacio de relación”. Autor: Rizzi, Rinaldo. (1997).

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    Enviado por:Lena 25
    Idioma: castellano
    País: España

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