Política y Administración Pública


La sociedad poscapitalista; Peter Drucker


Resumen ejecutivo

“La sociedad poscapitalista”

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Introducción”

En el siglo XIII, en el mundo europeo se produjo una transformación con el surgimiento de los griegos como nuevos grupos sociales dominantes, con el renacer del conocimiento entre grandes distancias, con el gótico.

Nuestros tiempos, es nuevamente un período de transformación que no se limita solamente a la sociedad y a la historia occidental, apareciendo la sociedad capitalista, la cual estaba dominada por dos clases sociales: los capitalistas, que poseían y controlaban los medios de producción y los obreros (los proletarios), los cuales se encontraban alienados, explotados y eran dependientes.

Por esta división es que el desafío económico de la sociedad postcapitalista será lograr la productividad del trabajo del saber y del trabajador del saber.

Del capitalismo a la sociedad de conocimiento”

Peter Drucker establece que dentro de la sociedad postcapitalista es el conocimiento el nuevo recurso que ha de dominar, dejando de lado el capital, la tierra y edificaciones. Esta nueva idea llevó que se considerara al mercado libre como el único mecanismo aprobado para la integración económica global, ya que a través de estos se logra una negociación “frente a frente” estableciendo lo que mejor le convenga a los negociadores.

El estudio del trabajo comenzó a ganar importancia a finales del siglo XIX con ayuda de Taylor, el cual pudo plantear grandes subdivisiones que hoy en día se siguen utilizando. Los sindicatos y el gobierno de la época prohibieron continuar con este estudio hasta después de la segunda guerra mundial. Dentro de los legados de Taylor encontramos una de las más importantes: “la autoridad en el taller no puede basarse en la propiedad, sino en el conocimiento superior”. Debido a sus afirmaciones fue considerado como un socialista, pero esto llevo a la consecución de lo que hoy en día es un gerente.

Justo después de la segunda guerra mundial a Taylor se le ocurrió que los proletarios y trabajadores que pertenecían al capitalismo pudieran cultivar relaciones de armonía en la aplicación del nuevo recurso, conocido como “el conocimiento”. Al pasar el tiempo se ha visto que lo japoneses son los que más han adoptado esta idea.

“La sociedad de organizaciones”

Con la adopción el nuevo recurso se puede comprender el sentido de una organización, la cual busca trabajar en una tarea común y eficiente para satisfacer las necesidades de un grupo humano. Estas surgieron después de la segunda guerra mundial.

Siendo su función primordial hacer productivos los conocimientos adquiridos. Cuanto más especializados sean los conocimientos más eficientes serán las organizaciones. Por lo tanto, el conocimiento en manos de un especialista necesita de una organización para producir resultados; es por ello, que cada miembro hace un aporte vital sin el cual no puede haber resultado.

Toda organización debe practicar el automejoramiento organizado y continuo, nuevas aplicaciones a partir de logros anteriores y la innovación. En la organización no puede haber diversificación ya que producirían resultados no deseados; por ende, debe juzgarse para buscar mejorar.

Por definición, empleado es el que recibe paga por trabajar. Los empleados en una sociedad postcapitalista son aquellos cuya capacidad para hacer una contribución depende de tener acceso a una organización. Los trabajadores de conocimiento pueden trabajar únicamente porque existen las sociedades; el empleado y el instrumento de producción son interdependientes. Los trabajadores de conocimiento no pueden ser supervisados.

Con todas estas ideas se establece una afirmación: “El capital sirve al empleado, bajo el capitalismo el empleado servía al capital”.

“El trabajo, el capital y su futuro”

Una vez comprendido lo que implica una organización es tiempo de definir el trabajo, el capital y su futuro.

La tarea no concluida de la sociedad capitalista es la desaparición del trabajo como factor de producción y la redefinición del papel y función del capital tradicional. Las cajas de pensiones representan uno de los mayores activos de los inversionistas institucionales. El socialismo de la caja de pensiones se convertirá en la modalidad universal de propiedad en los países desarrollados. Las cajas de pensiones son grandes concentraciones de capital, pero ni administradores ni sus propietarios son capitalistas. Es un capitalismo sin capitalistas.

Los resultados a largo plazo de una buena administración se obtienen equilibrando las necesidades y objetivos a corto plazo. Para que una organización prospere es necesaria la inversión. El inversionista no puede manejar el negocio ni salirse de él, tiene que asegurarse que este esté bien administrado. La nueva función del capital será hacer que el conocimiento sea eficaz en el rendimiento, y que aquel estará al servicio de la administración en vez de dominarla.

“La productividad de las nuevas fuerzas laborales”

El reto de la sociedad postcapitalista está dado en lograr una mayor productividad de los trabajadores de conocimiento y de servicios. En el trabajo de hacer y mover objetos, el hombre sirve a la máquina; en el de conocimiento y prácticamente en todos los de servicios, ocurre lo contrario. Existen tres tipos de equipos para los diferentes trabajos que realiza el hombre:

  • Se compara con el equipo de béisbol. Cada miembro ocupa una posición fija. Se pueden asignar tareas fijas.

  • Equipo de fútbol u orquesta sinfónica. Ocupan posiciones fijas, pero en coordinación con el resto del equipo, necesita de un director y un plan a seguir, y tiene una gran flexibilidad.

  • Equipo de partido de dobles en tenis. Son pocos los integrantes; cada uno ocupa una posición preferida, se cubren unos a otros y se acomodan a las habilidades y debilidades de sus compañeros.

Para poder aumentar la productividad de los trabajadores de conocimiento y de servicios es necesario definir el rendimiento, el flujo apropiado de trabajo, organizar el equipo adecuado y concentrarse en el trabajo.

Las sociedades capitalistas y socialistas buscaban abarcar el máximo posible de actividades y en la sociedad postcapitalista, las organizaciones se concentran en sus tareas básicas.

Hoy en día se necesita un rápido aumento en la productividad para evitar que se vuelva a dar un nuevo conflicto de clases.

“La organización basada en la responsabilidad”

La productividad conlleva responsabilidad es por esto, que toda organización postcapitalista debe hacerse cargo de los límites de su poder. Así pues, las organizaciones deben estructurarse sobre responsabilidad interna. Cada organización tiene la responsabilidad social de especializarse bien en la tarea para la cual fue creada. Además, una organización como negocio debe generar rendimiento económico, o rendimiento educacional, o de salud; pero esta debe ser sólo su primera responsabilidad con la sociedad; tiene otras como hallar soluciones para los problemas sociales básicos. Las organizaciones son instituciones sociales, no tienen poder político, ni deben tenerlo ya que este las ha destruido, pero estas gozan de un gran poder político. En las organizaciones clásicas, el gerente transmitía órdenes y en realidad no administraba. En la postcapitalista existe un gran manejo de información en todos los empleados. Es necesario que todos los miembros de una organización basada en conocimiento asuman la responsabilidad consigo mismo de llegar a la consecución de sus objetivos y es deber de la organización hacer que todos contribuyan en forma responsable a tomar decisiones.

“El conocimiento: su economía; su productividad”

La sustancia de la economía a cambiado, si bien es capitalista ahora es el capitalismo de la información. Los principales productores de riqueza son la información y el conocimiento. En la economía del conocimiento la competencia imperfecta parece ser inherente a la economía misma. En la economía del conocimiento ni el consumo ni la inversión parecen dominar. Hay tres clases de conocimiento:

  • Mejora continua de proceso.

  • Explotación.

  • Innovación.

Hay que trabajarlas conjuntamente ya que son necesarias. La cantidad de conocimiento no es igual de importante como su productividad y su impacto cualitativo. El rendimiento que un país o una empresa obtiene sobre el conocimiento tiene que ser un factor determinante de su competitividad.

La productividad del conocimiento será cada vez más decisiva en su rendimiento económico en general. Le va mejor a un país que tiene una altísima productividad en conocimiento viejo que uno que produce mucho conocimiento pero que no le saca productividad.

Para hacer productivo el conocimiento se requiere que el esfuerzo se enfoque claramente y se pueda administrar el tiempo efectivo.

La forma en que el saber se comporta como recurso económico aún no la comprendemos del todo. No tenemos suficiente experiencia para formular una teoría y ponerla a prueba. Hasta ahora sólo podemos decir que necesitamos esa teoría; necesitamos una teoría que sitúe el saber en el centro del proceso de producción de riqueza.

El no saber no resulta barato. Todos los países desarrollados gastan algo asó como una quinta parte de su producto interno bruto nacional en la producción y difusión de saber.

“La escuela responsable”

En la sociedad de conocimiento, la escuela se convierte en una institución también para adultos, y especialmente de adultos de un alto nivel de escolaridad. En la sociedad de conocimiento, la escuela se hace responsable del rendimiento y de los resultados.

La tecnología en sí misma es menos importante que los cambios que genera en la sustancia, en el contenido y en el foco de las escuelas.

El alfabetismo de muy alta calidad es la primera prioridad, sin él ninguna sociedad tiene la capacidad de dar un alto rendimiento en la sociedad de conocimiento. La escuela elemental de mañana será de uso intensivo de capital. Lo que se necesita ahora es la reafirmación del propósito original de la escuela; es decir, el aprendizaje individual. En la sociedad de conocimiento, la gente tiene que aprender a aprender. Las materias pueden ser menos importantes que la capacidad de los estudiantes para continuar aprendiendo y su motivación para hacerlo.

La sociedad postcapitalista exige aprendizaje durante toda la vida. El sistema educativo actual lo que premia son aquellos que realizan, son aquellos que cumplen. Hay un segundo proceso de conocimiento que deben enseñar las escuelas o, por lo menos, que se debe aprender en ellas: el proceso que se necesita para obtener el rendimiento del conocimiento. Cuanta más instrucción tenga una persona, más va a necesitar. La educación no será únicamente la que la escuela da, será una empresa conjunta en que las escuelas sean socias.

La revolución tecnológica está invadiendo la educación; dentro de unas décadas habrá transformado la manera en que aprendemos e inclusive el modo en que enseñamos.

Esto ya no es el futuro. Todas las herramientas están ya desarrolladas y a nuestra disposición. Todas ellas se usan ya en muchos sitios en todos los países desarrollados, en todo tipo de escuelas, desde kinder hasta la universidad. Esta es la tendencia que todos los países en vías de desarrollo debemos buscar, para poder mejorar la educación de los pobladores.

Una alfabetización universal de primer orden es la prioridad y el fundamento. Sin ella ninguna sociedad puede esperar ser capaz de conseguir un alto rendimiento en el mundo postcapitalista y en su sociedad del saber. Esto implica un claro compromiso con la prioridad de la enseñanza; exige que la escuela primaria desarrolle todas las destrezas básicas.

En la sociedad del saber la gente tiene que aprender cómo aprender. Es más, puede que en la sociedad del saber las materias importen menos que la capacidad del estudiante para continuar aprendiendo y a la vez su motivación para hacerlo.

“La persona educada”

En la sociedad de conocimiento la persona es central. El conocimiento no es impersonal. No reside en un libro, o un programa de computador. Éstos sólo contienen información. El conocimiento siempre está incorporado en una persona, lo enseña y lo aprende otra persona. La tradición occidental tendrá que estar en la base para que la persona educada pueda entenderse con el presente, por no decir nada del futuro.

El futuro puede ser prooccidental, puede ser antioccidental, pero no puede ser no occidental.

Su civilización material y sus conocimientos descansan sobre bases occidentales:

  • Ciencia

  • Herramienta

  • Tecnología

  • Economía, dinero

  • Finanzas y banca

Ninguna de estas cosas funcionan a menos que descanse en una comprensión y una aceptación de las ideas del occidente y de la tradición occidental.

La sociedad postcapitalista es tanto una sociedad de conocimiento como una sociedad de organizaciones, cada una dependiente de la otra y, sin embargo, diferentes en conceptos, puntos de vista y valores.

Por consiguiente la persona educada tiene que estar preparada para trabajar simultáneamente en dos culturas, la del intelectual que se concentra en las palabras y en las ideas, y la del gerente que se concentra en las personas y el trabajo.

Probablemente seremos más especializados aún. Pero lo que sí necesitamos y lo que va a definir a la persona educada en la sociedad de conocimiento es la capacidad de comprender los conocimientos.

En la sociedad del saber la persona instruida se plantea nuevos retos, problemas y cuestiones. Tendrá que estar preparada para vivir en un mundo global.

Los intelectuales y gestores se necesitan mutuamente, mientras que el primero necesita la organización como una herramienta, el segundo utiliza el saber como un medio para llegar a un fin.

Si esos dos mundos se equilibran puede haber creatividad, orden, realización y misión.

“Comentarios”

Generalmente las generaciones y creadores de inventos no siguen creando e innovando lo que las generaciones anteriores crean, existe una desconexión entre los diferentes agentes.

Después de haber pasado del marxismo al capitalismo, la nueva generación será del saber (la estamos viviendo en estos momentos). Esto no implica el anticapitalismo, sino que en vez de darle importancia a la mano de obra, el capital y a los recursos naturales, deberemos darle importancia a el saber y su aplicación que se lo más importante. Esto no es lo mismo que el estudiar, sino implica el enseñar a todos, lo que Drucker llama alfabetización universal, la educación debe estar al alcance de todos, y lo más importante, se debe motivar a la gente para que aprenda más, esto va unido también a promover la disciplina y el rendimiento del saber.




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Enviado por:Hiram Rodríguez
Idioma: castellano
País: Panamá

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