La Paloma

Un personaje que huye:

Jonathan Noel es un ejemplo de héroe absurdo e inmóvil. Se narra una serie de sucesos, en apariencia, cotidianos: despertar para ir al trabajo, tropezar con una paloma en el umbral de la puerta, ver a un mendigo dormido en una plaza, escuchar la lluvia. La dimensión de estos pequeños incidentes esta dada por la mente obsesiva del protagonista.

Cada episodio, por pequeño que sea, es magnificado por Jonathan hasta convertirse en una pesadilla abrumadora. La acción exterior ha sido reemplazada por la acción interior, la cual se ve reflejada en la transcripción de los pensamientos de Jonathan en segunda persona.

El mensaje del héroe del siglo xx puede ser su cobardía, su inacción o su alienación. Jonathan es el individuo que ha cesado de sentir, se limita a tratar de sobrevivir, su única espera es la espera de la muerte.

Resumen:

La presencia inesperada de la paloma conmueve la tranquilidad de la vida de Jonathan, le presenta algo que había querido evitar, la sorpresa. Todas las defensas que Jonathan ha montado fracasan frente al ave.

Siente un cuerpo que arde, y le impide escuchar la bocina de la limusina de Monsieur Roedles, la autoridad máxima del banco. No abre el portón. Y le cuesta, en su imaginación, su trabajo. Por eso cuando ve al mendigo en la plaza, lo hace mirando su figura en un futuro, desocupado, emborrachándose, endeudándose, convertido en un paria.

De vuelta a su puesto de vigilancia, experimenta un odio injustificado por la humanidad. Quisiera matarlos a todos. Cuando vuelve a su cuarto de hotel se hace consciente del silencio a su alrededor. Jonathan necesita que algo lo quiebre, responde a su reclamo el rumor de la lluvia.

Es un héroe porque:

- Representa un modelo de hombre que la sociedad promueve

- Es sometido a una prueba

- Realiza un viaje

- Cuando regresa al punto de partida sufre una transformación