Literatura
La Metamorfosis; Franz Kafka
ÍNDICE
- Contexto histórico Pág. 3
- Biografía Pág. 4 - 5
- Obra Pág. 6 - 7
- Síntesis de sus obras más destacadas Pág. 7 - 8
- Temas, estilo y filosofía en Kafka Pág. 9
- Comparación con otros autores Pág. 9
- La metamorfosis: Introducción a la obra Pág. 10
- Estructura Pág. 11
- Resumen Pág. 12
- Tema Pág. 13
- Intención del autor Pág. 13
- Contraportada Pág. 14
- Bibliografía Pág. 15
CONTEXTO
La Praga legendaria, encantadora y misteriosa, lugar de peregrinaje, invitación al paseo, que podría encantar a cualquier visitante, para Franz Kafka era simplemente una capital centroeuropea, donde él hacía su vida cotidiana, más teniendo en cuenta que él era judío, alemán e hijo de comerciante, por lo que nunca pudo sentirse demasiado a gusto.
Praga era una ciudad económicamente dominada por las minorías alemana y judía, que vivían cultural y socialmente muy alejadas del centro de población checa que conformaba la clase trabajadora.
Mientras vivió en Praga, Kafka apenas se alejó del radio céntrico de la ciudad, donde vivía y desarrollaba todas sus actividades, ya que traspasar las fronteras del barrio acomodado era convertirse casi en extranjero.
Esto contribuyó, junto con la modernización galopante que arruinaba los paisajes naturales de su infancia, a aumentar la sensación de ahogo que predomina en toda su obra.
Praga, a finales del siglo XIX
BIOGRAFÍA
Franz Kafka nació en el seno del colectivo judío de Praga, Checoslovaquia, el 3 de julio de 1883, siendo el hijo primogénito de la familia.
Tuvo cinco hermanos, aunque sólo sobrevivieron tres de ellos; sus dos hermanos posteriores fallecieron a la edad de dos años y seis meses respectivamente, y años después, su madre dio a luz a sus tres hermanas.
Franz, junto a sus dos hermanas mayores (1895) y junto a Ottla, la menor (1914)
Su infancia estuvo marcada por una tremenda soledad y un gran temor a su padre, figura temerosa para Franz, de carácter dominante y severo, que había pasado de la nada a dirigir un comercio floreciente, y que nunca logró amar a su hijo, pues veía en él una persona demasiado débil, marginando y despreciándolo.
La ruptura sentimental con su padre, y la necesidad que Kafka tuvo siempre de acercarse y ser comprendido por él, tuvo gran importancia en la creación de su obra La carta al padre, escrita en 1919, que éste nunca llegó a leer. Este tema pasó a ser el centro de su actividad. Es fácil interpretar sus años escolares, pues era un adolescente agobiado y enfrentado a su medio a causa de la figura paterna. Paradójicamente, es excesiva y exagerada la dependencia del padre para crear sus escritos. Siempre necesitaba un motivo, porque no se inspiraba sólo en modelos, sino en hechos reales, cuanto más injustos mejor.
Kafka era una persona débil y enfermiza, introvertida y solitaria, de aspecto insignificante, que él mismo destacaba vistiendo ropas inadecuadas y no siempre nuevas. Ya en su adolescencia se convirtió en un ser solitario y obsesivo, y vivió marcado por las paradojas que encontraba en su propia vida: era un judío que vivía en un estado cristiano, escribía en lengua alemana siendo checo, su familia era reacia a cualquier tipo de actividad artística pese a su vocación de literato...
Su vida fue gris, llena de penurias, solitaria, necesitada de fraternidad, de un mundo mejor y de un dios más cercano.
Estudió derecho, y en 1906 recibió el título de doctor en jurisprudencia, aunque nunca hizo uso del título, y prefirió un puesto sedentario y de horario breve en una compañía de seguros, profesión que desarrolló durante toda su vida.
Su vida sentimental, que influyó tremendamente en toda su vida y obra, fue muy inestable, pues a pesar de mantener varias relaciones, el deseo y necesidad de amor que sentía chocaba con el rechazo y el temor hacia el matrimonio.
Estuvo prometido en matrimonio dos veces con Felice Bauer, su amor más fuerte y duradero, con la que, a pesar de todo, nunca llegó a casarse. Unos meses después de romper el compromiso con ésta, lo hace con Julie Wohryzek, relación que se rompe ese mismo año. En 1920 conoce a Milena Jesenka, pero también fracasó con ella. Al fin, en 1922, conoce a la única persona que le apoyó hasta su muerte, Dora Dymant, con la que intentó ser feliz, a pesar de los apuros económicos que hubo de soportar en aquel momento.
Obsesionado con el poco tiempo que su trabajo le dejaba para escribir, agobiado y prácticamente solo, Kafka murió víctima de una tuberculosis el 11 de junio de 1924, a los 40 años, en un hospital de Viena, en el más absoluto de los anonimatos, y es enterrado en el cementerio judío de Praga.
Esquelas de la muerte de Franz Kafka
SU OBRA
Ya en 1899 Kafka inició su trayectoria como literato escribiendo pequeñas historias o cuentos, gran parte de ellos destruidos. A pesar de conocer el checo y admirar a algún autor (como Jaroslav y Hasek), hizo del alemán su lengua de creación. Escribió su primer relato a la edad de 24 años, Descripción de una lucha, en el que empieza a plantearse la angustia del hombre frente al absurdo que le rodea.
Junto a Max Brod, su inseparable amigo, frecuentaba las salas donde se representaban obras en yiddish (lengua de los judeoalemanes) y allí comienza una gran amistad con uno de los actores de ésta, Isak Lowy, por lo que comienza a interesarse por el folklore y costumbres judías, y publicó algunos de sus primeros relatos en revistas de su ciudad natal muy influidos por ellas, especialmente en Hyperion y Bohemia.
En 1904 escribe Descripción de una lucha, a la que siguen una serie de cuentos y relatos, destacando sobre todo uno de estos, La metamorfosis (1916).
Más tarde empieza a escribir la novela El juicio (1916), Memorias de Kalda Railroad, El trial, El maestro del pueblo y Graucho, el cazador (1917), aprende el idioma hebreo y escribe una serie de novelas cortas agrupadas bajo el título de La muralla china. Comienza a escribir Aforismo, y en 1919 se publican En la colonia penitenciaria, y Un médico rural, y escribe La carta al padre y la Colección de aforismos, hasta que en 1922 sale a la luz una colección de escritos, recopilados en Un artista del hambre.
En 1922 publica uno de sus mayores éxitos, El castillo, termina Un artista del hambre, y en 1913 escribe Investigaciones de un perro y La madriguera.
Josefina la cantante es la última obra que escribe, en el año 1924, además de unas novelas inacabadas y publicadas después de su muerte gracias a Max Brod, como El proceso (1925), El castillo (1926), América (1927), y una correspondencia bastante abundante, además del Diario Íntimo, publicado por éste en 1948.
Franz Kafka murió creyéndose un escritor fracasado, puesto que en vida sólo había publicado algunos cuentos, pero Brod incumplió la orden testamentaria de éste de quemar los manuscritos de sus novelas (América, El castillo y El proceso entre otras) y las hizo publicar, y así, hoy en día, y gracias a ellas, Kafka es uno de los autores más relevantes del siglo XX; diez años después de su muerte, llenaba las estanterías de las librerías y bibliotecas de toda Europa.
Uno de los rasgos más notables de la literatura kafkiana es haber unido sólidamente realidad y ficción, muy sencilla, logrando una obra que, inevitablemente, roza las fronteras de lo fantástico.
Aun así, Franz Kafka no es un autor fantástico, pues escapa de cualquier molde, sin poder encasillársele en ninguna escuela, orden o movimiento.
A pesar de su temprana muerte, a los cuarenta años, Kafka dejó una obra que plasma no sólo los horrores de su tiempo, sino también los que depararía el mundo que queda tras las guerras mundiales del siglo XX.
En su obra, Kafka hace de aquel padre que nunca mostró afecto ni cariño hacia él, un retrato de gran lucidez, pero nunca le condena, pues ante todo siente un enorme respeto hacia él, llegando incluso a culparse él mismo de los problemas de la relación.
Sus alegorías manifiestan la crueldad con que el poder aplasta al hombre, pero no todo era tremendista y oscuro en la obra kafkiana, pues sus diarios, cuentos (tales como La muralla china), y las cartas a su prometida, Felice Bauer, (Cartas a Felice, 1918) contienen el testimonio de una gran sensibilidad, ternura, humanidad y amor por la vida.
SÍNTESIS DE SUS OBRAS MÁS DESTACADAS
Además de La metamorfosis, que se analizará detalladamente, es importante hacer un pequeño comentario de algunas de las obras más relevantes de Kafka, pues todas conservan una línea común oscura, fúnebre y ahogada, que será muy importante para comprender el conjunto de la trayectoria literaria que posee.
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La colonia penitenciaria: El tema que se intenta reflejar es sobretodo la soledad, la angustia y la situación absurda e incomprensible en la que se encuentra el hombre.
En una isla de los mares del Sur, un comandante ha confeccionado una máquina de castigar que inscribe en el cuerpo de sus víctimas, mediante pequeñas punciones, la sentencia a la que están condenados.
Un oficial hace funcionar la máquina para un condenado en cuyo cuerpo se debe grabar la frase “Honra a tu superior”; hace la demostración del suplicio ante un guardia y un viajero que lo desaprueba. Torturado por esta desaprobación, el oficial ocupa el lugar del condenado, regula la máquina para la sentencia y pone el dispositivo en marcha, pero la máquina se avería y el oficial perece en medio de atroces sufrimientos. El viajero, acompañado del condenado y del guardia, va al lugar donde se halla la tumba del comandante que inventó la máquina. La incomprensión de sus compañeros lleva entonces al viajero testigo a volverse, solo, a su barco.
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El proceso: Esta novela describe la infernal situación de Joseph K, soltero tranquilo, cuya vida transcurre sin relieve, repartida entre la banca donde trabaja y la pensión donde vive. Arrestado, pero dejado en libertad de movimientos, intenta descubrir la culpa que ha cometido; después, poco a poco, la idea de culpabilidad se introduce en él hasta hacerle sentir culpable.
Sin embargo, su espíritu racional se rebela ante algo imposible: obtener una entrevista con los magistrados encargados de juzgarlo, pero sólo se encuentra con funcionarios de categorías inferiores que ignoran todo lo relativo a su caso, y así, comienza a buscar por la ciudad abogados que lo defiendan, unos intermediarios entre él y el proceso en que se ve implicado, pero su búsqueda no tiene ningún resultado.
Finalmente se resigna al absurdo, a ser el centro del proceso que él mismo ignora.
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El castillo: Esta novela, presenta como héroe a un agrimensor, persona dedicada a medir los campos, llamado simbólicamente K, que llega a un pueblo gobernado por un conde que vive en un castillo situado en lo alto de una colina. K tiene la intención de establecerse en el territorio, y se propone entrar en el castillo y obtener la autorización de residencia que desea.
Pero, como en El proceso, tropieza con monstruosos y misteriosos obstáculos, y tiene que soportar un gran proceso administrativo: un ejército de notables, secretarios, burócratas, etc, que aplican una legislación rigurosa y absurda a la vez, soportada con indiferencia por los habitantes del pueblo, que permanecen pasivos hacia K y evitan dirigirle la palabra, o bien le hablan por medio de alusiones, como en una pesadilla.
En vano, K intenta comunicar con ese mundo tan cerrado, y en particular con uno de los innumerables subalternos del castillo, Klamm. El único éxito, muy relativo, que obtiene K, es la conquista amorosa de una muchacha del pueblo, protegida también por Klamm. Pero ella se aleja de K. En las últimas páginas de la novela (inacabada), K vuelve al hotel del pueblo y se encuentra con uno de los funcionarios del castillo, que le escucha con simpatía; K casi logra su propósito: por fin ha conocido a alguien dispuesto a ayudarle. Desgraciadamente, agotado, se duerme, y la comunicación con el universo en el que quiere penetrar queda cortada.
Sabemos que el final imaginado por Kafka debía ser el siguiente: K, a punto de morir de agotamiento, recibía, en el último minuto de su vida, la autorización oficial para quedarse en el pueblo, en la proximidad del castillo, tan codiciado por él.
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América: En esta obra el héroe se llama Karl Rossmann, emigra a Estados Unidos, y su primera aventura simbólica tiene lugar en el barco que lo lleva al otro lado del Atlántico. Una vez desembarcado en América, Karl intenta conseguir la plenitud psicológica y moral que busca ejerciendo varios oficios, hasta que encuentra el “Gran Teatro de Oklahoma”, especie de Paraíso en el que cada cual puede hallar la ocasión de realizarse por completo.
La novela quedó sin terminar, su final debía ser la apoteosis del Gran Teatro. Sería el único escrito de Kafka que tuviera un final optimista.
Diario Íntimo: La obra puede tomarse al pie de la letra, o bien buscarle significados ocultos, ligados todos a problemas psicológicos íntimos del autor: su situación en la sociedad, sus preocupaciones metafísicas de la salvación (relacionadas con el judeocristianismo), su toma de conciencia de la angustia...
La obra kafkiana es multiforme, y el análisis de la misma puede hacerse interminable. En general, está íntimamente ligada a su historia personal. Por otra parte, es también él quien se pone en escena al designar con la inicial K tanto al héroe de El proceso como al de El castillo, y por tanto, se la puede considerar como una confesión simbólica, puesta en claro por la correspondencia y el Diario Íntimo. En consecuencia, hay que relacionarla con las dos preocupaciones primordiales en Kafka: por una parte, el conflicto con su padre, y por otra, el rechazo al matrimonio, que tiene como consecuencia la soledad con la que vivió toda su vida.
TEMAS, ESTILO Y FILOSOFÍA EN KAFKA
Los temas de la obra de Kafka son la soledad, la frustración y la angustiosa sensación de culpabilidad que experimenta el individuo al verse amenazado por unas fuerzas desconocidas que no alcanza a comprender y están fuera de su control.
En filosofía, Kafka es afín a los existencialistas del siglo XX, pues cree en la existencia del hombre como principio de todo pensar, a diferencia del cartesianismo, y es acorde también a Sören Kierkegaard, representante existencialista en la dirección cristiana que tiene esta doctrina.
En cuanto a técnica literaria, su obra participa de las características del expresionismo y del surrealismo. El estilo irónico de Kafka, en el que se mezclan con naturalidad fantasía y realidad, da a su obra un aire claustrofóbico y fantasmal, y claro ejemplo de ello es La metamorfosis.
COMPARACIÓN CON OTROS AUTORES
A Kafka suele comparársele tanto con Dostoievski y su obra Crimen y castigo como con Borges, autor argentino aficionado a las lecturas de Kafka e influenciado por ellas. El propio Borges llegó a decir: “En mis cuentos, yo he tratado ambiciosa e inútilmente de ser Kafka”.
Muchos creen que el estilo realista de ambos escritores es el único punto en común que tienen. Los cuentos de Borges presentan concordancias estilísticas con Kafka: prosa desnuda, fría, cargada de sentido, sugeridora, etc, y que al igual que éste, se detiene en los más inesperados detalles, además, en su registro hay mucha técnica realista. Cuando Borges señala que trató de ser Kafka es lógico pensar que hay imitación del modelo tanto de estilística como de otros aspectos literarios y también hay que tener en cuenta que mientras Kafka esconde parábolas con paradójica claridad, en Borges a veces se produce el proceso inverso: el estilo ensayístico o filosófico, carece en ocasiones de anécdota o nos lleva simplemente al motivo del que parte.
Con Dostoievsky se suele comparar también a Kafka, pues se cree que La metamorfosis está construida con base a Crimen y Castigo, que le suministra una base textual que después Kafka varía ligeramente (sustituyendo elementos), para adaptarla a las intenciones de su propia historia.
Crimen y castigo relata los remordimientos de un joven por matar a una vieja y demostrarse así que eliminar a un “piojo inútil” no es un delito.
Se ve claramente un paralelismo entre esta obra y La metamorfosis, donde habría una simetría entre esa vieja y Gregorio, considerados para el resto de la sociedad como seres inútiles, repugnantes, cuyo exterminio sería lo más apropiado para todos.
LA METAMORFOSIS
Introducción a la obra
La metamorfosis es un libro prototipo de novela moderna, pues se acude a la literatura como un reflejo de la situación del hombre y del mundo, desde una situación concreta y en un momento concreto.
Esta novela expresa la situación del hombre en un mundo incomprensible. El motivo biográfico que llevó a Kafka a adelantarse en de este modo a su tiempo fue, según se cree, su situación de judío. Él vivía en un mundo en el que era rechazado, no por motivos racionales, sino puramente absurdos, la sociedad expulsaba de su seno a los judíos por el mero hecho de serlo, al igual que también sucedía con los negros o con otras minorías (indios, asiáticos, hispanos, italianos, irlandeses)
En medio de este mundo, irracional y disparatado para Kafka, es fácil comprender que se adelantara a un movimiento filosófico posterior: el existencialismo, en el que se ve la vida como algo absurdo y sin sentido.
La metamorfosis es un gran símbolo de esta visión del mundo. Se trata de la transformación de un hombre en escarabajo. Ese escarabajo, paradójicamente, presenta el mundo de forma realista, tal y como es, pero desde su condición de extrañado del mismo, y en una situación incomprensible. Kafka no explica el porqué de esa transformación, porque la realidad de la que parte, y el absurdo de la vida humana, no tienen tampoco explicación. Él pinta un mundo que para el lector resulta familiar, pero visto con los ojos de un hombre extrañado de él mismo.
En La metamorfosis existe un gran pesimismo, una gran falta de libertad, sin salida, que hace que el protagonista se vea angustiado y oprimido, y es un claro reflejo de la grave crisis social y humana de principios del siglo XX.
Kafka mantiene la nueva condición de su personaje hasta el final, lo que hace de la obra un ejemplo de ficción dura. Además, mediante esta fusión de realidad y ficción, consigue una realidad fantástica que le permite expresar sus temores y deseos más profundos.
Por otro lado, la obra tiene un alto contenido autobiográfico, y pertenece a una trilogía sobre el tema del matrimonio en relación con el individuo, la familia y la sociedad escrita por Kafka. En La metamorfosis hay una mirada hacia el matrimonio y las relaciones familiares desde una perspectiva desagradable, que acaba con la muerte del protagonista.
En general, la obra, que trata de la soledad del hombre que se siente extraño incluso con los suyos mientras se desborda de ternura hacia ellos, está escrito en un estilo realista, casi vulgar, que contrasta con el horror y tenebrismo del tema.
“Cuando Gregorio Samsa despertó aquella mañana, luego de un sueño agitado, se encontró en su cama convertido en un insecto monstruoso. Estaba echado sobre el quitinoso caparazón de su espalda, y al levantar un poco la cabeza, vio la figura convexa de su vientre oscuro, surcado por curvadas durezas, cuya prominencia apenas si podía aguantar la colcha, visiblemente a punto de escurrirse hasta el suelo. Innumerables patas, lamentablemente escuálidas en comparación con el grosor ordinario de sus piernas, ofrecían a sus ojos el espectáculo de una agitación sin consistencia”.
ESTRUCTURA
La Metamorfosis consta de tres partes diferenciadas. En la primera, se describe la transformación que sufre Gregorio, el descubrimiento del horrible monstruo por sus padres y hermana y la reacción de todos ellos ante el hecho. En la segunda, se narra la nueva cotidianeidad de la familia, cuya estabilidad se rompe con el enfrentamiento entre Gregorio y su hermana, a pesar de ser ésta el único apoyo que obtuvo hasta entonces, y en la tercera y última parte, el protagonista intenta reconquistar a la hermana sin éxito, la familia decide deshacerse de él y Gregorio finalmente muere, angustiado y en la soledad más profunda.
RESUMEN
La metamorfosis es la historia de un viajante de comercio, Gregorio Samsa, que despierta una mañana convertido en un monstruoso insecto. Y no se trata de una pesadilla, sino de una metamorfosis real. Esta transformación no altera, sin embargo, el carácter de Gregorio, cuyo rasgo esencial es la ternura hacia sus padres y sobre todo hacia su hermana, apasionada de la música. Para no horrorizar a su familia con su apariencia repulsiva, se refugia bajo su cama, alimentándose únicamente de polvo y basura, además de algunos alimentos que su hermana compasiva le lleva.
Una noche, atraído por el sonido del violín que toca su hermana para sus padres y algunos inquilinos de la casa, Gregorio aparece a plena luz, provocando el rechazo y horror de éstos ante su repulsivo aspecto.
Su padre, entonces, le rompe el caparazón arrojándole una manzana al dorso, y Gregorio muere lentamente esa misma noche, en la oscuridad, tras una larga agonía, y roto por el rechazo de su familia, especialmente el de su hermana, a la que quiere y admira por encima de todo. Su cadáver es recogido al día siguiente por la vieja criada, que se compadece ante el hecho. Es entonces cuando los padres y hermana de Gregorio experimentan, a su vez, una metamorfosis: recobran el gusto por la vida. El relato termina con la alegría de la vida de éstos, una vez que el “estorbo” de Gregorio desaparece.
Podría imaginarse esta historia como una metáfora. La obra expresa el aislamiento de Kafka, incapaz de incorporarse a la sociedad, y hacerse reconocer por ella. También se expresa el drama de la soledad, potenciada por una familia que se avergüenza continuamente de tener algo así bajo su propio techo.
TEMA
El tema, en realidad, es el cambio, la soledad del hombre hacia el mundo que le rodea y la transformación de Gregorio, que se siente excluido del mundo, rechazado por la sociedad.
En esta obra, Kafka, cuya infancia fue “determinante” en cuanto a la sensación de extrañamiento ante el mundo, potenciada además por la relación con su padre, se siente totalmente identificado con el protagonista, y por ello la historia se basa en una transformación que hace ver los problemas con los que el autor se enfrentó en la realidad.
INTENCIONALIDAD DEL AUTOR
El autor quiere expresar, a través de esta obra, lo que le ocurrió a él mismo en su vida, y lo hace identificándose con Gregorio, convirtiéndose en escarabajo, animal cuya imagen tiene un contenido deprimente, negativo.
Ese cambio, de humano a insecto, es una simple metáfora que se corresponde con la infancia sufrida por el autor, que le transformó en una persona bastante lista pero con una personalidad independiente y excluida del mundo que le rodeaba.
Por lo tanto, la intencionalidad del autor es clara: quiere, quizá inconscientemente, hacer ver una infancia que le marcó para el resto de su vida, que es lo mismo que marcó la transformación de Gregorio.
Manuscrito realizado por Kafka
“Yo no escribo lo que digo, no digo lo que pienso y no pienso lo que debería pensar, así que toda mi obra viene de la más profunda oscuridad”
BIBLIOGRAFÍA
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Enciclopedia Lectum Universal
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Enciclopedia Vox interactiva
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Enciclopedia Encarta Interactiva
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Internet
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Diccionario enciclopédico Océano
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