Johannes Vermeer - Famoso pintor de interiores y señor de la casa en que entra a trabajar Griet
Griet - Protagonista de la obra.
Van Ruijven - Mecenas de J. Vermeer
María Thins - Madre de Catharina
Pieter - Hijo de carnicero y pretendiente de Griet.
Catharina - Esposa de Vermeer
Tanneke - La otra criada de la casa.
Padres de Griet
Agnes -Hermana de Griet
Frans - Hermano de Griet
Resumen:
Griet, joven de unos 16, vive con sus padres y su hermana Agnes (12 años). Su hermano, más pequeño, Frans (unos 14), que se ha ido a trabajar, para aprender el oficio de su padre, azulejero. Griet tendrá que trabajar como criada de los Vermeer, para mantener a su familia.
La familia Vermeer necesitaba una nueva criada para limpiar su estudio, necesitaba una persona meticulosa que limpiara con sumo cuidado, sin mover nada de su sitio.
Griet nos va contando todas sus impresiones. Cuando llega a la casa de los Vermeer, allí le aguardara un montón de trabajo (se encarga de la colada, de lavar y planchar, y de barrer y fregar el suelo). Entonces conoce a la otra criada Tannake (Veermer la había retratado con un cántaro de leche, ella estaba muy satisfecha por ello), será quien le enseñará sus tareas, entre las cuales también figuran ir a comprar la carne y el pescado.
En la carnicería conocerá Pieter quien desde un primer momento la pretenderá.
El caso es que la vida de Griet transcurre sin cambios durante casi un año, los días de trabajo se suceden uno tras otro de manera monótona. Va a comprar, Pieter el hijo no deja de insinuarse, poco a poco su relación se ira estrechando.
Así va pasando el tiempo hasta que el barrio donde vive su familia entra en cuarentena por la peste que matara a su hermana pequeña.
El segundo cuadro que pintará será un retrato de la hija del panadero. Para la elaboración de este cuadro cuando Vermeer empezará a pedirle a Griet que le ayude con la fabricación de los colores (de momento será en secreto).
Pronto se enterara María Thies de está nueva tarea de la chica, pero lo verá bien (todo sea por que el pinte más rápido).
Griet disfruta muchísimo ayudándole, son los mejores momentos del día. Acabará trasladándose a dormir al desván, el acceso del cual estaba dentro del estudio, cerrado siempre con llave, todo el mundo tenia prohibido entrar excepto Maria Thins y ella para limpiar, pero ahora allí estaría su habitación (Esto molestará muchísimo a Catherina).
Mientras tanto, el rico pero desenfrenado mecenas de Vermeer, van Ruijven, se fija en ella y presiona a Vermeer para que los pinte a los dos sentados juntos. Griet y Vermeer son reacios a consentir, debido al escándalo que ocasionó la última vez que van Ruijven fue pintado con una chica. Finalmente, Vermeer llegó a un acuerdo y pinta Griet sola.
Vermeer la empieza a pintar, a ella le gusta tener sus ojos solo para ella.
Todo va bien de momento pero cuando el cuadro esta casi acabado, él opina que le falta algo, pero no sabe lo que es. Griet si lo sabe, pero no se lo quiere decir, será cuestión de tiempo que el se de cuenta,
Al fin lo descubre y le pide a Griet que pose con las perlas de su esposa. Lo que le valdrá el despido
Diez años después, ella esta trabajando en la carnicería con el que se convirtió en su marido, Pieter cuando se entera de que ha muerto Vermeer. Según parece su última voluntad era Griet se quedara los pendientes de Catherina, muy a pesar de su esposa, que se ve en la obligación de dárselos.
Griet vende los pendientes pues no sabe sino como explicarle a Pieter lo sucedido. Le dan 20 ducados, solo puede justificar 15 ante su marido (de una factura que los Vermeer debían a la carnicería) por lo tanto decide quedarse con los 5 restantes como recuerdo, se dice a si misma que nunca los gastará.
Conclusión:
Sinceramente, esperaba mucho menos de este libro, me he sorprendido gratamente con su lectura y es interesante conocer la historia que hay detrás del cuadro ... aunque sea ficticia. Me ha recordado mucho al libro de “El misterio Velazquez”