Ecología y Medio Ambiente


La Gestión de los Residuos Sólidos en España


LA GESTIÓN DE LOS RESIDUOS SÓLIDOS EN ESPAÑA

“VERTEDEROS”

INDICE

  • INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………….pág 3

  • SITUACIÓN DEL PROBLEMA DE LOS RESIDUOS EN ESPAÑA………………..pág 5

  • SISTEMAS DE TRATAMIENTO DE RESIDUOS……………………………………..pág 6

  • VERTEDEROS…………………………………………………………………………….pág 7

  • 4.1. El vertido controlado…………………………………………………………..pág 7

    4.1.1. Principales requisitos técnicos a cumplir por los

    vertederos de nueva construcción……..................................………...…pág 8

    4.1.2. Fases del funcionamiento de un vertedero controlado…...….....pág 9

    4.1.3. Ventajas y desventajas de los vertederos controlado……………pág 9

    4.2. Microvertederos………………………………………………………………pág 10

    4.2.1 Puntos a favor y en contra de los microvertederos..…...pág 11

    5. BIBLIOGRAFÍA………………………………………..…………………………………pág 12

  • INTRODUCCIÓN

  • El imparable aumento de la generación de residuos y los sistemas tradicionales de acumulación y eliminación (vertederos e incineración) tienen consecuencias catastróficas para el medio.

    En los cada vez más abarrotados vertederos autorizados, se generan gases tóxicos y se producen filtraciones de metales pesados y toxinas al suelo y a la capa freática. Más grave aún es el número desconocido, y sin duda elevado, de vertederos ilegales, cuyos riesgos no se pueden cuantificar.

    El otro sistema, la incineración, también libera toxinas y metales pesados a la atmósfera y, aunque es posible instalar filtros que eviten estas emisiones, éstos irán a parar a un vertedero una vez finalizada su vida útil.

    En el siguiente cuadro se detallan los problemas que provoca el tratamiento de los residuos sobre el medio:

    Vertederos

    Compostaje

    Incineración

    Reciclado

    Transporte

    Aire

    Emisión de CH4 y CO2; Olores

    Emisión de CO2; Olores

    Emisión de SO2, NOx, HCl, HF, COVDM, CO, CO2, N2O, dioxinas, dibenzofuranos y metales pesados (Zn, Pb, Cu, As)

    Emisión de polvo

    Emisión de polvo, SO2, NOx; derrame accidental de sustancias peligrosas

    Agua

    Lixiviado de sales,
    metales pesados,
    compuestos
    orgánicos persistentes
    y biodegradables a
    la capa freática

    Deposición de sustancias peligrosas en aguas superficiales

    Vertido de aguas residuales

    Riesgo de contaminación de las aguas de superficie y subterráneas por derrames accidentales

    Suelos

    Acumulación de sustancias peligrosas en el suelo

    Depósito de escorias, cenizas y chatarra en vertederos

    Depósito de los residuos finales en vertederos

    Riesgo de contaminación del suelo por derrames accidentales

    Paisajes

    Ocupación del suelo, impide otros usos

    Ocupación del suelo, impide otros usos

    Impacto visual; impide otros usos

    Impacto visual

    Tráfico

    Ecosistemas

    Contaminación y acumulación de sustancias en la cadena trófica

    Contaminación y acumulación de sustancias en la cadena trófica

    Riesgo de contaminación del suelo por derrames accidentales

    Zonas Urbanas

    Exposición a sustancias peligrosas

    Exposición a sustancias peligrosas

    Ruido

    Riesgo de exposición a sustancias peligrosas por derrames accidentales; tráfico


    Es evidente que los residuos ya no son sólo un peligro para el medio ambiente, sino que se han convertido en una amenaza para la salud de los seres humanos y nuestro estilo de vida.

    Consciente de esto, la Unión Europea viene desarrollando una política de protección del medio ambiente cada vez más enérgica, que se traduce en una ampliación de medidas de aplicación en sus países miembros, como legislación, iniciativas económicas para la realización de proyectos, etc.

    El problema de los residuos se aborda desde el punto de vista de la gestión de los mismos. Los principios que rigen este plan de gestión de residuos se concretaron en la estrategia general comunitaria sobre residuos de 1996, plasmada en la Directiva 96/61/CE del consejo, de 24 de septiembre de 1996, relativa a la prevención y al control integrado de la contaminación. Estos principios son:  

    1.- Prevención de la generación de residuos

    2.- Reciclado y reutilización

    3.- Optimización de la eliminación definitiva y mayor control

    4.- Reducir los traslados de residuos y mejorar la normativa al respecto

    5.- Nuevos y mejores instrumentos de gestión de residuos, (instrumentos reglamentarios y económicos, estadísticas fidedignas y comparables sobre residuos, planes de gestión de residuos, vigilancia de cumplimiento de la legislación)

    EL interés de la Comunidad Europea por ordenar la actuación frente a los residuos de los países miembros, se refleja en la abundante legislación emitida en esta materia.

      

  • Situación del problema de los residuos en España

  • La incorporación al ordenamiento jurídico español de los principios que inspiran la política comunitaria sobre gestión de residuos se ha llevado a cabo mediante la Ley de Envases y Residuos de Envases y la Ley de Residuos. En ambas se presta especial atención a la reducción de la cantidad de residuos generados y a la reducción de los componentes peligrosos presentes en estos residuos, es decir, se aplica el principio de prevención (uso de tecnologías no contaminantes y empleo adecuado y bien gestionado de los recursos) como motor para atajar el problema creciente de los residuos.

    La ley de Residuos establece en su artículo 4, las competencias en materia de residuos, correspondiendo a la Administración General del Estado la elaboración de los Planes Nacionales de Residuos y la autorización de los traslados de residuos. Las Comunidades Autónomas tienen la responsabilidad de elaborar los Planes Autonómicos de Residuos y la autorización, vigilancia, inspección y sanción de las actividades de producción y gestión de residuos. Por ultimo, son las Entidades Locales las competentes en cuanto a la gestión de residuos urbanos.

    Con estas leyes se está luchando contra la arraigada cultura de Usar y Tirar, con el fin de alcanzar la cultura de las Tres Erres: reducir, reutilizar y reciclar”.

    La ley de Envases y Residuos de Envases ha involucrado a todos: ciudadanos, productores de envases, ayuntamientos, comunidades autónomas y gobierno central, con conceptos como "Recogida Selectiva" y "Sistemas Integrados de Gestión de Residuos", con el fin de alcanzar el objetivo señalado en la ley: valorizar el 50% mínimo y el 65% máximo en peso de la totalidad de los residuos de envases generados, con una tasa de reciclado mínima del 25% y máxima del 45%, así como un reciclado mínimo del 15% de cada tipo de material empleado en envasado.

    No obstante, los cambios en este sector se están produciendo actualmente y, aunque evoluciona positivamente, todavía estamos lejos de alcanzar los porcentajes de reciclado de algunos países de Europa.

    Otro de los principios medioambientales acuñados es el de "quien contamina, paga", que se refleja en la Ley de Residuos donde se establece que el generador de residuos será responsable del pago de los servicios de gestión de los mismos. No menos importante es que, en esta ley, se sientan las bases para abordar uno de los mayores problemas ambientales en España: los suelos contaminados.

    A continuación se muestran algunos datos sobre la producción de residuos urbanos en España según cifras recogidas del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2005 y publicadas en Diciembre de 2007

    • En España se produjeron 28.062.345 Toneladas de residuos urbanos, de origen mayoritariamente doméstico

    • La cantidad de residuos urbanos mezclados que se recogieron por habitante y año se sitúa en 491 Kg. Todas las Comunidades Autónomas superan los 450 Kg/hab/año, excepto Cataluña y Galicia en las que se recogen la menor cantidad de residuos por habitante, siendo Baleares, con 598 Kg, la Comunidad en la que se recogen mayor cantidad de residuos, seguida de Canarias con 577 Kg.

    • En cuanto a la recogida selectiva, en el mismo año se recogieron en España un total de 148 Kg/hab/año


    Cualquier análisis de la situación de la gestión de residuos en España indica que es claramente insatisfactoria, especialmente por la carencia de instalaciones, la existencia de numerosos vertederos incontrolados, los bajos niveles de recogida selectiva y los insuficientes porcentajes de reciclaje y valoración de los residuos. No obstante es importante destacar que la sociedad española está cada vez más concienciada, a todos los niveles, de la necesidad de cambiar de actitud para hacer frente al problema generado por los residuos.

  • SISTEMAS DE TRATAMIENTO DE RESIDUOS

  • Se entiende por tratamiento de residuos las distintas operaciones o métodos para deshacerse de estos y que tienen por objeto otorgarles el destino más adecuado desde un punto de vista ambiental y sanitario.

    A pesar de las grandes cantidades de residuos que se generan en España, no es ni la pérdida de recursos naturales, ni incluso la peligrosidad para el entorno lo que más suele preocupar a los gestores públicos o privados de los residuos, sino las dificultades de todo tipo - económicas, geográficas, ecológicas, sociales - para encontrar un destino final aceptable para los mismos.

    El destino que se da a estos residuos guarda también estrecha relación con el grado de desarrollo del país o de la urbe. Los principales sistemas de tratamiento de residuos son el vertido incontrolado, que tiende a reducir su participación sobre el total en los países desarrollados, el vertido controlado, el compostaje de la materia orgánica (utilizándose aquí parte de los residuos obtenidos en las plantas de tratamiento de aguas fecales), la incineración y el reciclado.

    Este último método posee un interés creciente tanto por reducir el volumen de residuos como por el valor del material recuperado, aunque existen fracciones no recuperables de los mismos que tendrán que ser eliminadas en instalaciones adecuadas de tratamiento o vertido final.

    A continuación describiremos más a fondo el principal sistema de tratamiento de residuos, “los vertederos”.

  • VERTEDEROS

  • En la sociedad actual, la necesidad de un lugar seguro donde llevar los residuos de cualquier índole (industriales y urbanos principalmente) ha suscitado la aparición de los vertederos.

    Vertedero: Instalaciones construidas para la eliminación de los residuos mediante su depósito en zonas superficiales o subterráneas, por un periodo de tiempo superior a 1-2 años.

    Sin embargo, aunque a priori, los residuos industriales son los más peligrosos, los residuos urbanos por su gran volumen, su heterogeneidad y su continua producción, hacen necesaria la destrucción de cada vez más superficies muy amplias para la construcción de vertederos.

    El vertedero es, con diferencia, el sistema de eliminación de RSU más habitual, tanto por el uso histórico que se ha hecho del mismo, como por el volumen actual de RSU tratados mediante este tipo de instalaciones en España.

    Sin embargo, tradicionalmente el vertido se ha venido realizando − y de hecho todavía se sigue haciendo en muchos sitios − bajo condiciones técnicas y de control ambiental bastante precarias y rudimentarias.

    Esta situación debe cambiar a corto − medio plazo según se vayan clausurando los vertederos antiguos y se vayan poniendo en funcionamiento nuevos vertederos que sean capaces de cumplir con las últimas recomendaciones procedentes de la UE en este sentido.

  • El vertido controlado

  • Su filosofía consiste en enterrar el máximo volumen de residuos en un espacio mínimo.

    En él se toman las medidas necesarias para evitar todo aquello que pueda resultar nocivo o molesto, o resultar en un deterioro del medio. En España, todavía se eliminan en vertidos incontrolados el 21% de los residuos que se producen.

    En este tipo de tratamiento resulta fundamental la elección de un terreno desde el punto de vista hidrogeológico, con capacidad suficiente y buenas comunicaciones.

    El vertedero controlado puede ser de varios tipos según el tratamiento:

    De baja densidad: los residuos se someten a una compactación ligera, obteniendo una densidad media 600Kg/m3. Los residuos vertidos diariamente se cubren.

    De media densidad: los residuos son compactados hasta una densidad media de 850Kg/m3, realizándose la cubrición con una mayor periodicidad.

    De alta densidad: los residuos son tratados con maquinaria pesada que los tritura y compacta, llegándose a obtener densidades medias de 1100Kg/m3. En este tipo de vertederos no se necesita cubrición.

    En la elección de un tipo u otro influyen varios factores, aunque muchas veces se supedita al volumen de residuos generados: así, los de alta densidad se utilizan en pequeños vertederos de menos de130 T/día, los de media para vertederos que reciben entre 130 y 300 T/día y los de baja para más de 300 T/día.

  • Principales requisitos técnicos a cumplir por los vertederos de nueva construcción

    • Impermeabilización del vaso de vertido con el fin de proteger las aguas subterráneas de filtraciones. La impermeabilización no es un requisito imprescindible: puede evitarse cuando se considere que el suelo de asiento sea impermeable o cuando no existan cauces de agua subterráneas en las proximidades. La impermeabilización se realiza bien mediante la adecuada combinación de capas naturales (arcilla, bentonita) y artificiales (HDPE), o bien mediante materias sintéticas (telas plásticas).

    • Sistema de recogida, canalización y tratamiento o almacenamiento de los lixiviados. Los lixiviados se recogen a través de drenajes subterráneos para su posterior evacuación a colector o planta de tratamiento, o para su tratamiento in situ.

    • Adecuada explotación del vertedero que garantice el control de los efectos medioambientales:

    • Control de los residuos que se vierten en el mismo

    • Correcta recogida de aguas pluviales

    • Cubrición diaria del frente de vertido

    • Instalación de sistemas que permitan la desgasificación posterior del vertedero

    • Formación de taludes con una inclinación tal que impida corrimientos

    • Etc.

    • Sellado de vertederos: cubrición de los mismos con capas de aislamiento que impidan que las aguas de lluvia percolen a través del vertedero. Recuperación vegetal de la cubierta del vertedero.

    • Desgasificación del vertedero: Recogida de gases procedentes de las fermentaciones, mediante tubos perforados introducidos en la capa de residuos. El gas recuperado (biogás) puede utilizarse para la generación de energía o no.

    • Control y monitorización del vertedero una vez sellado durante el resto su vida activa: emisiones de gas, tratamiento de lixiviados, restauración de grietas, etc.

  • Fases del funcionamiento de un vertedero controlado

  • Las fases que tienen lugar en un vertedero son tres:

  • Depósito.

  • Los residuos depositados en el vertedero son previamente triturados. El vertido se realiza mediante capas de residuos triturados de un grosor máximo de 2 metros compactadas adecuadamente con un mínimo de 20 cm de tierra.

    La última capa de tierra superficial tendrá un grosor mínimo de 50 cm.

    En el proceso de vertido se han de realizar trabajos de desinfección, desinsectación y desratización adecuados.

  • Extracción del biogás.

  • El proceso natural de descomposición de la materia orgánica de los residuos da lugar al biogás, el cual, mediante una compleja red de tuberías, es canalizado y transportado hacia las estaciones de regulación, donde se acondiciona y prepara el caudal de gas que se extrae.

    Los gases producidos por la descomposición de la materia orgánica de los residuos son recuperados a través de pozos y conducidos por una red de tuberías que los elevan hasta la Planta de Aprovechamiento Energético de Biogás, donde son aprovechados y tratados para producir energía eléctrica.

  • Gestión de lixiviados

  • Los lixiviados son la mezcla líquida de sustancias de descomposición de la fracción orgánica de los residuos los cuales pueden contaminar el medio y por lo tanto, deben ser gestionadas adecuadamente. Estos son recogidos y bombeados a balsas de acumulación.

  • Ventajas y desventajas de los vertederos controlados

  • Las ventajas que presentan los vertederos controlados son:

    • Es un sistema económico.

    • Capacidad para absorber variaciones en el volumen de RSU generados.

    • El terreno del vertedero es regenerable y recuperable.

    • Se trata de una tecnología de eliminación sencilla.

    • Los costes de inversión y de explotación son inferiores a los de otros sistemas.

    Las desventajas que presentan los vertederos controlados son:

    • La elección de un terreno adecuado para su ubicación.

    • Dificultad para encontrar nuevos emplazamientos para vertederos en comunidades densamente pobladas.

    • Rechazo popular a la instalación de nuevos vertederos.

    • Los efectos potenciales sobre el medio ambiente, permanecen latentes durante un período de tiempo bastante largo, a lo largo del cual debe hacerse un seguimiento y monitorización del vertedero para evitar que puedan acaecer efectos negativos sobre él.

    • Tanto los costes de inversión como los de explotación se van a ver significativamente incrementados en un futuro cercano como consecuencia de la aplicación de procedimientos cada vez más estrictos (siguiendo las recomendaciones de la UE).

  • Microvertederos

  • Como hemos visto anteriormente, la desventaja principal que presentan los vertederos es la dificultad para encontrar zonas idóneas para su ubicación. Y es en este punto, donde comienza la utilidad del microvertedero pues, si bien las zonas idóneas para la construcción de un vertedero son escasas, existen multitud de zonas puntuales que podrían ser utilizadas para pequeños vertederos. Es evidente que esto no supone una solución al sistema actual de gestión de RSU con vertederos, pero puede constituirse en un eficaz medio de gestión para alargar la vida útil de los ya existentes.

    Cabe destacar que este método no siempre, puede ser aplicado, sin embargo, allí donde lo es, resulta, no solo adecuado, sino también rentable.

    Otro problema, que a menudo se plantea, es la existencia de multitud de vertederos clandestinos en zonas forestales, de monte, cunetas de caminos, etc. que contaminan los suelos y afean el paisaje. Los microvertederos pueden erigirse aquí como una solución eficaz.

    Los microvertederos, están constituidos principalmente por un hoyo excavado de unos 10 metros de diámetro (depende de las poblaciones que lo vayan a explotar) y una profundidad no excesiva, en torno a los 3 metros en la zona más profunda. En aquellas litologías que no sean totalmente impermeables, es necesario un recubrimiento impermeabilizante de cemento−bentonita o cemento con impermeabilizante plástico. No es necesario el empleo de medidas para la recogida de lixiviados por la naturaleza de los residuos y porque se confinan en el microvertedero los pocos que se producen.

    En todos los microvertederos, es necesario disponer de una "balsa" construida con los estériles de la excavación del microvertedero compactados. Esta balsa será utilizada, para el depósito de materia orgánica (esta no se deposita directamente en el microvertedero) donde sufrirá, un proceso de descomposición aerobia para dar lugar a compost. Este compost forma parte de la gestión del microvertedero, porque será utilizado para el cubrimiento de las celdas y para la revegetación y clausura.

    Por ultimo, en algunos casos puede ser necesaria la implantación de medidas como el control de las aguas superficiales para que no erosionen la balsa de compost o el microvertedero, así como toldos en aquellas zonas que por su pluviometría hagan que el microvertedero, este húmedo durante largo tiempo.

    Por su carácter de reducidas dimensiones, los microvertederos sólo se pueden utilizar para el servicio de carácter local, a pequeñas poblaciones y óptimamente con gran variación en el número de habitantes, como suele suceder en pequeñas poblaciones rurales donde el servicio de recogida de RSU, resulta excesivo e incluso obsoleto, el resto del año, cuando la población apenas produce residuos.

    Por otro lado, el segundo ámbito de aplicación, se da en aquellas zonas que no disponen de recogida donde proliferan los vertederos incontrolados. En este caso, el bajo coste y sencillo mantenimiento de los microvertederos, los erige como una herramienta eficaz para evitar los focos difusos de contaminación.

  • Puntos a favor y en contra de los microvertederos:

  • Puntos a favor:

    • Alarga la vida media del vertedero.

    • Control de vertederos incontrolados y su contaminación.

    • Disminuyen el coste del servicio.

    • Fomenta el empleo y la vida rural en general.

    • Es una forma innovadora de clasificación y tratamiento de los RSU.

    Puntos en contra:

    • No siempre se encontrará un emplazamiento adecuado.

    • A veces son necesarias medidas correctoras.

    • Gastos de información e indemnización pueden encarecer el proceso de implantación.

    • Vertidos no autorizados en el microvertedero pueden provocar contaminación.

  • BIBLIOGRAFÍA

  • La UE apuesta por la gestión de residuos Luxemburgo: Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Europeas. 2000


    Medio Ambiente 2010. El futuro está en nuestras manos.

    Instituto Nacional de Estadística (INE), Diciembre 2007


    Información de Medio Ambiente. Ministerio de Medio Ambiente, Diciembre 2007

    3

    Gestión y Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos y Asimilables.

    3º CC. Ambientales




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    Enviado por:Pili
    Idioma: castellano
    País: España

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