Arte


La escuela de Atenas; Rafael


La escuela de Atenas es una de las pinturas más famosas del artista Rafael Sanzio. Fue pintada entre 1509 y 1510 como parte de una comisión para decorar con frescos las habitaciones que hoy en día son conocidas como las estancias de Rafael, ubicadas en el Vaticano.

El Renacimiento es un periodo en el que podemos encontrar diversas etapas:

  • Trecento (S.XIV)

  • Quattrocento (S.XV)

  • Cinquecento (S.XVI)

  • Se entiende por Renacimiento el fenómeno cultural de la Edad Moderna que retoma los principios de la cultura clásica sin renunciar a la tradición cristiana, pero sustituyendo la omnipresencia de lo religioso por una afirmación de los valores del hombre.

    En Italia, cristaliza antes esta nueva visión del mundo y del arte, concretamente en Florencia, nace el Renacimiento, cuya bases reposan, por un lado, en algunos principios ya esbozados en la Alta Edad Media, como son la valoración de la Naturaleza y la exaltación del individuo como centro de todas las cosas, y descubren, por otro, la fascinación que en el hombre renacentista produce la antigüedad clásica.

    La Escuela de Atenas se trata de un fresco pintado por Rafael por encargo del papa Julio II. Éste lo llamó por indicación de Bramante con carácter urgente, y Rafael abandonó Florencia, donde se encontraba en ese momento. Julio II, que había ocupado hasta entonces las estancias de los Borgia en el Palacio Vaticano, donde también había residido su predecesor Alejandro VI, decidió en 1507 trasladarse al segundo piso, situado justamente encima. En este piso había una serie de salas que se encargaron decorar a Rafael. En 1509 Rafael empezó a pintar una de ellas, la Estancia de la Firma. Se trata de una sala cuadrada con ventanas en dos de los lados mientras que los otros dos tienen paredes lisas, a propósito para una decoración. Y es precisamente en una de estas dos paredes lisas donde Rafael pintó la Escuela de Atenas.

    Su base tiene una anchura de 770 cm. Está situada frente a la Disputa del Sacramento. Representa la Filosofía, a través de una escena en la que se narra una sesión entre los filósofos clásicos. En esta obra, Rafael adapta el espacio a las leyes de la superficie. Ordena las figuras de izquierda a derecha. La perspectiva queda rota por los muros laterales sobresalientes[] .

    Debido a que estaría ubicada sobre la sección de filosofía del papa Julio II, La escuela de Atenas muestra a los filósofos, científicos y matemáticos más importantes de la época clásica. Los filósofos se encuentran en una arquitectura clásica, abovedada como unas termas. En unos nichos se ven figuras gigantescas de los dioses Apolo y Minerva. Esta arquitectura recuerda el proyecto de la basílica de San Pedro elaborado por Bramante. Platón y Aristóteles, que durante toda la Edad Media estuvieron considerados como los principales representantes de la filosofía antigua [1] , se encuentran en el centro de la composición, alrededor del punto de fuga. Platón está sosteniendo el Timeo. Aristóteles sostiene una copia de su Ética a Nicómaco. Ambos debaten sobre la búsqueda de la Verdad y hacen gestos que se corresponden a sus intereses en la filosofía: Platón está señalando el cielo mientras que Aristóteles la tierra.

    Desde el punto de vista plástico, la pintura de Rafael cambia considerablemente en esta obra. Y ano es una composición cerrada, armónica y estática. La obra se dinamiza tremendamente, con una disposición agitada y móvil de los diferentes grupos de personas. Las posturas de los personajes, empiezan a retorcerse, a adquirir actitudes forzadas, vueltas, incluso desequilibradas como la de Diógenes.

    En cuanto a la luz sigue siendo diáfana, pero el color se hace cada vez más intenso y brillante, más mórbido, más fogoso, meno armonioso y mas “veneciano”.

    La pintura de Rafael alcanza un grado sublime en esta obra, posiblemente la más famosa de su producción. Cuando el espectador contempla el fresco en la Estancia de la Signatura se introduce en el mundo clásico y aprecia el movimiento de los diversos personajes pintados por Sanzio, obteniendo un insuperable resultado. La Escuela de Atenas simboliza la Filosofía, situándose frente a la Disputa del Sacramento. El maestro ha introducido la escena en un templo de inspiración romana, posiblemente siguiendo los proyectos de Bramante para la basílica vaticana, enlazando con la idea del templo de la Filosofía evocado por Marsilio Ficino. Las figuras se sitúan en un graderío, formando diversos grupos presididos por los dos grandes filósofos clásicos: Platón, levantando el dedo y sosteniendo el "Timeo", y Aristóteles, tendiendo su brazo hacia adelante con la palma de la mano vuelta hacia el suelo con su "Ética" sujeta en el otro brazo, representando las dos doctrinas filosóficas más importantes del mundo griego: el idealismo y el realismo. Ambos personajes dialogan y avanzan ante un grupo de figuras que forman un pasillo. A la izquierda encontramos a Sócrates conversando con un grupo de jóvenes; en primer plano aparece Zenón con un libro que sostiene un niño mientras lee Epicureo; sobre la escalinata se sitúa Heráclito, tomando la efigie de Miguel Ángel por modelo posiblemente como homenaje a la decoración de la Sixtina; Diógenes echado sobre las escaleras; a la derecha Euclides junto a sus discípulos midiendo con un compás; Zoroastro y Ptolomeo con la esfera celeste y el globo terráqueo respectivamente. En estas figuras se ha querido ver la representación de las disciplinas que componían el "Trivium" y "Quadrivium". Los diferentes grupos de personajes se ubican de manera simétrica, dejando el espacio central vacío para contemplar mejor a los protagonistas, recortados ante un fondo celeste e iluminados por un potente foco de luz que resalta la monumentalidad de la construcción. En las paredes del templo contemplamos las estatuas de Apolo y Minerva así como las bóvedas de casetones y los espacios abiertos que dominan el edificio, creando un singular efecto de perspectiva. Los colores son muy variados, utilizando brillantes tonalidades con los que refuerza la personalidad de las figuras y la variedad y monumentalidad del conjunto. Con esta imagen, Sanzio demuestra la superación definitiva de los modelos florentinos iniciando su floreciente periodo romano.

    Otras obras de Rafael son por ejemplo la Virgen del Jilguero o Retrato de Isabel Gonzaga o los Desposorio de la Virgen. Además otras figuras del Cinquecento son Bramante en la Arquitectura, Miguel Ángel en la escultura, o Leonardo en la pintura.




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    Enviado por:La Marbellera
    Idioma: castellano
    País: España

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