Periodismo


La comunicación política


INDICE

1.- INTRODUCCIÓN.

2.- POLITICA Y COMUNICACIÓN

  • POLITICA

  • COMUNICACIÓN

3.- UN EJEMPLO PARADIGMATICO DE COMUNICACIÓN POLÍTICA: LA RELACIÓN ENTRE PARTIDOS POLÍTICOS Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN CAMPAÑA ELECTORAL.

4.- EL OCULTAMIENTO DE LA VERDAD.

5.- NO TODA LA VERDAD.

6.- LA REACCION DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN ANTE LAS ESTRATEGIAS DE LAS INSTITUCIONES POLITICAS.

a.-) La producción del mensaje político.

b-.) El gatekeepìng: la criba de informaciones.

c.-) El mundo político de los medios de comunicación.

d.-) Los criterios profesionales de la noticia política.

7.- LA RELACION ENTRE POLITICOS Y PERIODISTAS.

  • a.-) Tipología normativa

- Teoría liberal.

  • Teoría de responsabilidad social.

b.-) Tipología facticia.

  • El modelo adversarial.

  • El modelo de intercambio.

c.-) Tipos de periodista.

8.-¿QUÉ PIENSAN LOS CIUDADANOS DE LAS IMÁGENES POLITICAS?: LOS EFECTOS DE LAS ESTRATEGIAS DE COMUNICACIÓN POLITICA EN LAS AUDIENCIAS.

a.-) ¿Se creen los ciudadanos lo que dicen los medios de comunicación?

b.-) Los efectos de la comunicación política en el entendimiento: la teoría de la agenda-setting.

c.-) La influencia de los medios de comunicación en los juicios: la teoría del priming y el segundo nivel de la agenda-setting.

d.-) La teoría de la espiral del silencio.

9.- REFLEXIÓN PERSONAL.

1.-) INTRODUCCION.

Para empezar, creo necesario la definición del objeto de nuestro trabajo: LA COMUNICACIÓN POLÍTICA. La Comunicación política con mayúsculas es una expresión que designa un campo de reciente y reciente desarrollo en el entorno académico científico; la comunicación política con minúsculas es un término amplio, apenas utilizado en el mundo profesional, que incluye una serie de fenómenos comunicativos tales como la propaganda, el marketing político, las relaciones públicas o la comunicación institucional política.

La confusión que reina en torno a la definición del término se debe, fundamentalmente, al rápido desarrollo que han tenido los medios de comunicación durante el siglo XX. Con un ritmo más rápido del que muchos gobernantes hubieran deseado, los medios de comunicación han llegado a merecer calificaciones como las de «agentes políticos», «grupos de interés», «grupos de presión» o «miembros de la elite política». Bajo estas calificaciones se entiende que los medios son verdaderos agentes de poder y que tienen un rango que se acerca al propio de las instituciones políticas.

El Diccionario de la Real Academia Española define la política como «el arte de gobernar los pueblos» y la actividad de los que rigen o aspiran a regir loa asuntos públicos. Diccionarios más especializados definen la política como «un conjunto de supuestos, principios, medios y actividades con que se organiza y dirige un grupo humano para la consecución de determinados objetivos; es el actuar prudencial de quien posee dotes especiales, más naturales que adquiridas, para la dirección, gobierno o pastoreo de las personas en colectividad».

2.-)POLITICA Y COMUNICACIÓN.

POLITICA

La política hace referencia a un arte, a una actividad. No es un saber teórico a priori apoyado en unas reglas fijas sino que en la medida que el político esta sometido a situaciones cambiantes, a la variación de las condiciones, a lo nuevo y a lo imprevisto, la política es más bien, una forma de saber practico, es una saber que se realiza con la puesta en practica de unos principios, por ello la política es una actividad que consiste, esencialmente, en la toma de decisiones.

En cuanto que la política es el «gobierno» o la «dirección» y pastoreo de las personas, las medias políticas tienen unas consecuencias que son vinculantes; son decisiones que obligan. En este sentido las medidas políticas:

  • Hacen referencia a un fin por el que se gobierna, que es la consecución del bien publica.

  • Se apoyan en el poder, es decir, que quien adopta las decisiones está legitimado para ello por unas instituciones y unas leyes.

  • Implican conflicto, en el sentido de que en torno a ellas caben diferentes posturas y pociones, con frecuencia enfrentadas.

Por último la política es el gobierno «de los asuntos públicos«, «la dirección de un grupo humano», «la dirección de las personas», es decir, las decisiones que se adoptan lo son para la organización de una colectividad de personas.

Como conclusión y para aplicar el término a la cuestión que nos ocupa, podemos decir que la política es la actividad con la que se adoptan y aplican las decisiones en y para la comunidad.

COMUNICACIÓN

La comunicación es esencial en el sentido de que la adopción de medidas necesita una información y un intercambio de opiniones entre aquellos que están implicados. Por tanto, todos los procesos de tomas de decisiones requieren de la información, de una concatenación de intercambio de signos, señales y símbolos.

En segundo lugar la comunicación es esencial para que las medidas que han sido adoptadas sean vinculantes, o lo que es lo mismo, para que tengan fuerza sobre aquellos a quienes van dirigidas. De esta manera la comunicación es necesaria en dos niveles:

  • En el origen del poder, ya que los procesos que legitiman la autoridad necesitan de la comunicación. Por ejemplo hoy en día es imposible ganar unas elecciones si el candidato no aparece en los medios de comunicación para darse a conocer a los votantes.

  • En el ejercicio del poder ya que en un sentido muy básico para que las medidas adoptadas por la autoridad legitime sean cumplidas, es preciso que sean conocidas. En sentido más complejo, la legitimidad obtenida en las elecciones sólo se consolida si se gestiona adecuadamente la comunicación, es decir, si el que esta en el poder se comunica de manera fluida con aquellos a quien gobierna de manera que sus medidas sean entendidas y asumidas.

Por ultimo la comunicación es esencial a la organización de la comunidad. Sirve para orientar a la sociedad por medio de la definición de unos objetivos y de la identificación de los problemas; sirve para conseguir el consenso.

Aunque hay varias teorías sobre la existencia de la comunicación política, lo más acertado es afirmar que ni toda política es comunicación ni toda comunicación es política pero entre estas dos actividades hay un terreno común de intersección. De esta manera se han dado distintas definiciones:

  • «Símbolos políticos más sobresalientes en la elite de la prensa». (Arora y Lasswell).

  • «El papel de la comunicación en el proceso político» (Chaffee).

  • «Símbolos creados por los medios de comunicación para que la sociedad mantenga la consciencia de la existencia de unas instituciones políticas, es decir, son las imágenes que ayuden a que el pueblo recuerde que se vota, que se controla al gobierno o que la Constitución funciona». (Trent y Friedenberg).

Una vez establecida la existencia y definiciones de la COMUNICACIÓN POLITICA, cabe señalar sus áreas de estudio, pero puesto que estas son infinitas nos centraremos en los estudios que se centran en la mediación del mensaje realizada por los medios de comunicación. Las áreas de estudio de la Comunicación política son:

a.-) Los estudios que se centran en el análisis del mensaje de la Comunicación Política. Incluyen el análisis de los contenidos de los mensajes, los temas, el lenguaje político, los discursos y la simbología política amparados en disciplinas como la Retórica o la Lingüística.

b.-) Los estudios que se centran en los procesos políticos que acompañan la Comunicación Política. Aquí se encuentra los estudios sobre la creación de imágenes de realidades políticas como la Presidencia, el Parlamento. es decir, la gestión de la comunicación de las instituciones políticas.

c.-) Estudios que se centran en las acciones de comunicación, en las distintas formas que puede adoptar el mensaje de la Comunicación Política, tales como los debates políticos, la publicidad política, los mensajes informativos de los eventos político-comunicativos como son las ruedas de prensa o los resúmenes de prensa de las instituciones…

d.-) Y el estudio que nos ocupa que es el que se centra en la mediación de mensaje realizada por los medios de comunicación. Estos incluyen

  • La relación entre político y periodistas: el acceso a la información gubernamental, el control de los medios de comunicación por parte de los gobiernos y el contexto político del sistema de medios e comunicación.

  • La sociología de redacciones de los medios de comunicación, que genera una cultura profesional periodística determinada de la que nace una concepción especifica de la noticia política

  • El fenómeno de la personalización de la política en los medios de comunicación.

  • La cobertura que los medios de comunicación dan a las instituciones políticas.

  • la creación de climas de opinión política por parte de los medios de comunicación a través de los enfoques e las noticias, del editorialismo y del humor político.

  • Las crisis generadas por los medios de comunicación.

  • La cobertura de los asuntos internacionales que incluye el flujo internacional de la información, la cobertura del Tercer Mundo y las cuestiones relacionadas con la globalización.

3.-) UN EJEMPLO PARADIGMATICO DE COMUNICACIÓN POLITICA: LA REALCION ENTRE PARTIDOS POLITICOS Y MEDIOS E COMUNICACIÓN EN CAMPAÑA ELECTORAL.

Los mensajes políticos no llegan a los ciudadanos tal y como fueron elaborados por los partidos. «Atraviesan» el filtro de los medios de comunicación. Pero lo que a los medios interesa, no es la propaganda electoral sino la noticia. Por ello. Los periodistas se distancian del mensaje electoral con la conciencia de que su misión es la de desenmascarar a los políticos, mostrando a los votantes los intentos persuasivos de la comunicación electoral. Por ejemplo es una tradición periodística la de, en campaña electoral, hacer noticia de aquellas cosas cómicas o de las gafadas que les han podido suceder a los candidatos: un resbalón al subir al estrado, la repetición tediosa de una frase el movimiento artificial de las manos….

Por ello los partidos políticos desarrollan técnicas informativas con el fin de que los mensajes electorales parezcan noticia y consigan así ocupar un mensaje en los medios de comunicación sin sufrir muchas modificaciones. El mensaje así es informativo, no persuasivo y trata de:

  • Cumplir con los criterios de noticiabilidad: novedad, conflictividad, actualidad, proximidad y relevancia publica.

  • Adoptar formas propias de los medios de comunicación: notas de prensa, comunicados oficiales y ruedas de prensa.

  • Cumplir con los requisitos de la presentación formal de las noticias: diseño, imágenes de calidad, redacción ágil, mensajes escuetos etc.…. Así por ejemplo se envían los programas electorales a los diarios con un diseño gráfico apropiado, una selección de lo más importante en el titular y en el lead, o con un infográfico que resuma los principales puntos de la oferta electoral. O por ejemplo los partidos políticos guardan en sus archivos buenas imágenes audiovisuales de sus candidatos para evitar que las cadenas de televisión ridiculicen al candidato con un ángulo de cámara que no favorezca al candidato.

  • Cumplir con los ritmos informativos propios de los medios de comunicación: se celebran los mítines a la misma hora del informativo de televisión con el fin e que las cadenas puedan conectar en directo.

Como conclusión a este punto puede decirse que el equipo de campaña cuenta con personal suficiente y preparado para asegurar una relación fluida del partido con los medios de comunicación durante toda la campaña.

4.-) EL OCULTAMIENTO DE LA INFORMACION.

Hay informaciones que las instituciones políticas no pueden o no quieren dar porque su publicación podría tener efectos perjudiciales para la nación (amparándose en la seguridad del Estado).

Ocultar información es la tarea más ardua y difícil que tienen los responsables que tienen los responsables de comunicación de una institución, tanto por las implicaciones éticas que eso lleva consigo como por las implicaciones profesionales.

Ocultar información es, básicamente, mentir. Pero la mentira, decir lo contrario de lo que se piensa, es una técnica que no compensa; a largo plazo no tiene buenos resultados en la gestión de la comunicación. Precisamente fue la mentira lo que obligo a Dixon a dimitir o lo que hizo descender la popularidad de Clinton en el caso Lewinsky.

La mentira no es una buena técnica porque los periodistas esperan que los responsables de comunicación de la institución digan siempre la verdad y para estos la credibilidad es el capital más valioso con el que pueden contar. Las instituciones recurren a los siguientes recursos para evitar publicar determinadas informaciones:

  • La mentira inadvertida: es la que se produce sin intención por parte de quien da la información. Hay mentira porque la información que se da resulta no coincidir con la realidad, pero es inadvertida porque aquel que la emitió no contaba con todos los datos. Para utilizar esta técnica lo que hacen las instituciones es mantener desinformados a los jefes de prensa. Esto es algo muy frecuente ya que hay en ello fácil justificación para ocultar la información ya que se puede afirmar sin mentir «no cuento con la información» así como para la mentira se puede afirmar sin mentir que «en aquel momento desconocía la información».

  • La confusión intencionada: consiste en crear espacios lingüísticos que permiten operar en un marco más extenso de significados. Mucho se ha escrito sobre la ausencia de verdad que hay en la confusión intencionada que se consigue mediante la «suavización del lenguaje». Se trata de sustituir términos agresivos o que tienen connotaciones peyorativas por otros que son positivos, más neutrales, o lo suficientemente abstractos como para no significar nada, con el fin de que con ello se pueda incluir todo aquello que se quiere incluir. Cuando la Presidencia de Ronald Reagan sometió a aprobación del Congreso un programa de producción de misiles en un momento en que la opinión pública era contraria a la militarización del país, sustituyó en su discurso el término «misil» por el termino peace-keeper (Guarda de la paz), con lo que consiguió neutralizar la reacción negativa de la posición. En la misma línea se ha llevado a cabo una suavización del lenguaje en lo que se refiere a programas sociales y sanitarios que pretenden introducir medidas impopulares en determinados sectores sociales. En el siguiente cuadro se recogen algunos ejemplos:

TECNICAS DE «SUAVIZACION DEL LENGUAJE» PARA LA CONFUSION INTENCIONADA

TERMINO NEGATIVO

TERMINO POSITIVO (SUSTITUTO)

Misil

Peace-keeper (Guarda de la paz)

Programa para niños retrasados mentales

Escuela para niños excepcionales

Control de natalidad

Planificación familiar

Aborto

Interrupción voluntaria del embarazo

  • La neutralización de la información negativa: consiste en acompañar la mala noticia de una buena de forma que al dar énfasis a esta ultima el efecto de la primera queda anestesiado. Es, en definitiva, gritar las buenas noticias y susurrar las malas. Así por ejemplo, se anuncia un plan de seguridad ciudadana subrayando sus objetivos positivos y reduciendo la información sobre sus costes. En la misma línea, todos los gobiernos tienden a hacer noticia del descenso del índice de paro tras las vacaciones de verano y de Navidad. El desempleo ha descendido, efectivamente, pero es éste un descenso artificial: los contratos nuevos no son más que sustituciones del personal que esta de vacaciones. El índice de desempleo subirá una vez que esas personas vuelvan a sus puestos. Con esta información se ha conseguido neutralizar el efecto negativo que tuvo el índice de paro de los meses precedentes.

  • El off the record: es una forma de dar a conocer la información (y contentar así a los periodistas) pero evitando que esta sea publicada. Con el off the record el periodista adquiere el compromiso de no publicar bajo la amenaza de que si lo hiciera perjudicaría su relación con la fuente. El off the record fue una técnica muy utilizada en los años treinta durante el gobierno de Franklin Roosevelt en los encuentros con los medios de comunicación que este invento en forma de rueda de prensa. La Presidencia conseguía que los periodistas se comprometieran a no publicar las informaciones vertidas en esas reuniones hasta que fueran oficiales. Si bien era ésta una forma recomendable en aquella época, no lo es actualmente. Las fuentes de información se han desarrollado de tal manera que los periodistas tienen a no aceptar el off the record, o a amenazar con que cuentan con recursos para conseguir la información por otras vías y librase así de la imposición de silencio. Además, los periodistas suelen utilizar otras formulas como es la de dar la información citando «fuentes no identificadas», o citando la fuente sin que haya una atribución personal. Las instituciones temen además quem, al solicitar el off the record respecto a un tema, estén dando pistas a los periodistas de por dónde pude haber vías de interés para poner en marcha el periodismo de investigación. Por eso es aconsejable evitar el off the record y reducirlo a los casos de estricta necesidad.

  • La cortina de humo: consiste en crear una noticia de la nada para desviar hacia ella la atención de una información que ha salido a la luz y que es desfavorable para la institución. La película que lleva este titulo, «Cortina de humo», es un buen ejemplo ficticio (si bien la coincidencia en el tiempo con el caso Lewinsky y el bombardeo de Irak esta llena de ironía) de lo que es una cortina de humo: ante las acusaciones en plena campaña electoral, de la ex secretaria al Presidente de los EEUU, los agentes de campaña «construyen» una guerra en Albania mediante un documental producido en un estudio de Hollywood. El espacio de los medios queda colapsado con la cobertura del conflicto, silenciando con ello la acusación al Presidente.

  • Las filtraciones: esta técnica esta a medio camino entre la cesión y el ocultamiento de la información. Una filtración es la «cesión de información parcial, prematura y desautorizada» (Hess). La filtración rara vez es buena herramienta para el Jefe de Prensa ya que este se convierte en el primer perjudicado pues si bien gana un amigo (el medio al que filtra) se gana muchos enemigos (todos ellos a los que no filtra). Las filtraciones pueden tener su origen en un miembro de una institución política pude ser del siguiente tipo:

  • La filtración de préstamo: se hace con el fin de que el periodista quede en deuda adquiriendo el que filtra un cheque en blanco que será de gran utilidad para el futuro. En este caso el que filtra no suele estar implicado en el tema que se filtra.

  • La filtración política: lo que se filtra es una información relacionada con la aprobación de una determinada medida (con algún documento prueba incluido) con el fin de atraer la atención de los medios para provocar una reacción a favor o en contra de aquella. Esta técnica fue muy utilizada por Gorbachov.

  • La filtración personal: la intención consiste en dejar mal a una persona que supone un peligro para el propio ascenso con el fin de provocar su dimisión. Estas son las típicas filtraciones que se producen entre los miembros de la Administración Publica.

  • El globo sonda: consiste en la revelación de una propuesta que esta bajo consideración con el fin de probar su viabilidad. Generalmente los que lanzan un globo sonda lo hacen porque quieren dinamitar su propuesta.

  • El soplo: consiste en hacer publica una cuestión que la institución quiere mantener secreta con el fin de provocar al respecto un debate publico. Son filtraciones de este tipo la información sobre el fracaso de una determinada política o un informe interno sobre la precaria situación económica del país.

Todo este tipo de informaciones no son excluyentes, además, las filtraciones pueden tener más de un objetivo, lo que hace más difícil que la parte perjudicada por una filtración adivine quién está detrás de la misma.

5.-) NO TODA LA VERDAD.

Los políticos no tienen porque recurrir a la mentira para ocultar algo, ya que nuestro léxico es muy rico y existen numerosas maneras de decir las cosas. El hecho de decir la misma cosa de una manera o de otra influye en la recepción que el lector tiene de esa información y por efecto de los periodistas magnetófono, los ciudadanos no cuentan con una información plenamente veraz. De esta manera, Álex Grijelmo, responsable del Libro de Estilo de «El País», habla de las técnicas del poder en su libro Las seducción de las palabras. Las más destacadas son las siguientes:

  • La contradicción eficaz: consiste en decir dos palabras juntas, una de ellas negativa y la otra positiva, de tal manera, que el sentido de la segunda impregna a la primera y la noticia nos parece «menos mala». Viena a ser lo mismo que anteriormente hemos denominado la neutralización de la información negativa. Un claro ejemplo es el tan utilizado «crecimiento cero».

  • Palabras grandes: palabras como «libertad», «paz» y «justicia» son denominadas «grandes» ya que todos los seres humanos pueden identificarse con una idea general de uno de estos términos aunque hay que tener en cuenta que las palabras no alcanzan el mismo valor para según que personas. De esta manera este tipo de palabras pueden ser dichas por los políticos ya que contiene sólo elementos abstractos pero trasmiten una fuerte carga afectiva universal, por lo que tienen gran poder seductor.

  • Las palabras largas: los políticos en su empeño de dar apariencia de una cúpula social elevada añaden sílabas innecesarias a las palabras creyendo así que su lenguaje es más prestigioso. Esta manera se prefiere climatología a clima, normatividad a norma, problemática a problema y así a un sin fin de palabras con el fin de confundir al lector y dejarle anonadado.

  • La fuerza del prefijo: aunque los prefijos puedan parecer apéndices sin importancia, tiene vida propia y pueden cambiar el significado a las palabras. Así es mejor decir reajustar tarifas que subir los precios ya que re supone que ya han sido ajustadas antes, de tal manera, que se desvía la atención que despierta las cosas nuevas.

  • Las metáforas mentirosas: aunque la metáfora es un recurso que añade color y viveza mediante la correspondencia de un término real con otro imaginario, en ocasiones, y sin que note, se produce un salto artificial entre esta correspondencia. Un claro ejemplo es el «comportamiento de los precios». Dicho de esta manera parece que la subida o bajada de estos depende de ellos mismos y no de los impuestos que recaen sobre ellos.

  • Los transmisores poseídos: si ya es preocupante el hecho de que los políticos no hablen con la claridad que su cargo al servicio de los ciudadanos exige, más lo es aún que los medios de comunicación no sean más que grabadoras de los que estos afirman. Si los políticos procuran por todos los medios enrrevesar las cosas y seducirnos con sus palabras el deber del periodista no debe ser otro que transcribir esto a un lenguaje del todo comprensible y lleno de verdades enteras y no a medias.

Ramón Nieto, también señala notas diferenciales del lenguaje político tales como: la transmisión lingüística, el adjetivo disuasivo, las derivaciones, los tropismos, las anfibologías, la adición de secuencias, el esoterismo y la alusión perifrástica.

Enumerar las teorías lingüísticas utilizadas por los políticos merecería libros y libros. Por tanto para zanjar este asunto nos quedaremos con la afirmación de este autor en «El lenguaje y la política»:

«Por mucho que se compliquen o esoterice el lenguaje de la clase política, existe en los piases medianamente civilizados, una gran masa de población capaz de descifrarlo».

6.-) LA REACCION DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN ANTE LAS ESTRATEGIAS DE LAS INSTITUCIONES.

Un famoso periodista de una cadena privada cierra el informativo con la frase: «Así son las cosas, así se las hemos contado» pero ¿Han sido así realmente?, ¿Se puede decir que el mensaje político que publican los medios de comunicación se identifica con la realidad política que vieron?

a.-) La producción del mensaje político.

¿Qué es lo que hay que contar hoy?, con esta pregunta comienza el día en una redacción. Desde el punto cero hasta el momento de la publicación o la emisión hay todo un proceso que el mundo anglosajón ha recogido en tres términos: el newsgathering, el newsmaking y el newsreporting (Davis, 1992).

El newsgathering consiste en la recogida de la información, son los datos básicos que vienen por medio de notas de prensa, teletipos, llamadas. Este proceso de recogida de la información esta determinado por la infraestructura tecnológica del medio y por la organización de la redacción.

El newsmaking es propiamente la fabricación de lo que va a ser la noticia. Como no toda la información que ha llegado tiene cabida en el espacio y tiempo disponibles, y, además, como no toda es de interés, las informaciones atraviesan un proceso de selección. Los criterios que aquí se aplican son muy variados, pero además de criterios como lo actual, lo próximo, lo cotidiano, esta selección está sometida a presiones por parte de los propietarios del medio, de la publicidad o de las autoridades políticas.

El newsreporting es el proceso de comunicación de la noticia. Una vez que se ha decidido que sale publicado y que no, la información debe ser tratada convenientemente para que este en condiciones de ocupar su espacio y adopte el lenguaje propio del medio. Por tanto la información que había llegado en bruto ha resultado convenientemente elaborada.

b.-) El gatekeeping: la criba de informaciones.

Como ya se ha dicho no todo lo que pasa en un día puede ser contado en los medios de comunicación. Algunas informaciones son rechazadas en el momento inicia por ejemplo una empresa parece que se va a fusionar con otra pero no esta confirmado, o simplemente hay otras noticias más interesantes que ésta.

Lo que esto significa es que durante las tres fases de la noticia se toma un cúmulo de decisiones: la fuente a la que se acudirá, que periodista de la redacción la cubrirá, el género en el que se presentara, el espacio... De ello que se pueda decir que todos los días los medios de comunicación realizan una criba de informaciones. Este es el proceso que recibe el nombre de gatekeeping nacido a partir de dos términos: gate (barrera) y keeping (guardar). Por tanto el periodista es un vigilante de la barrera que esta controlando y vigilando el paso de informaciones pero esta no es su única labor.

El gatekeeping a evolucionado notablemente y esta evolución demuestra que este proceso no consiste sólo en una cuestión de decisión de inclusión o exclusión de unas determinadas informaciones. El gatekeeping, el procesamiento del mensaje que se realiza en los medios de comunicación, lleva consigo además una forma específica de contenidos, una estructura de las informaciones, un estilo de redacción, una prioridad de tiempo y espacio. Son todas estas características que añaden significado al mensaje. Se puede definir entonces el gatekeeping como el proceso por el que las informaciones disponibles en un día son reducidas, modificadas y transformadas en los mensajes que aparecen en el producto final de un medio de comunicación.

Parece claro que el gatekeeping es un complejo proceso en el que no se puede atribuir la intencionalidad a sólo el periodista sino que hay una teoría sobre la mediación desde 1991 de la mano de Shoemaker y Reese. Los niveles de mediación de esta teoría son los siguientes:

  • Las características individuales de los periodistas: son la formación profesional, las experiencias, su comportamiento ético, las actitudes morales, los valores, las creencias y las tendencias políticas. Todos estos valores influyen en la forma en la que el periodista trata las informaciones que llegaron de las instituciones.

  • Las rutinas profesionales: son aquellas practicas o usos que se repiten habitualmente en el quehacer informativo y que llegan a constituir en el contexto inmediato del en el que los periodistas trabajan. Las rutinas sirven para disminuir el nivel de incertidumbre que hay cada día en una redacción. Son rutinas como el responder al que quien donde. La rutina es muy importante en la criba de información, por ejemplo a la hora de cierre se seleccionan las noticias que llegan con suficiente antelación y para las que hay hueco.

  • Cuestiones organizacionales: es todo lo que tiene que ver con la infraestructura del medio. Hay distintos elementos:

  • La organización personal: la selección de informaciones dependerá del número de personas con que se cuente.

  • La distribución de las secciones: la relación entre secciones influye en el modo de cubrir la realidad política.

  • Condiciones tecnológicas: el número de unidades móviles, de fotógrafos...

  • La necesidad de suscribirse a una agencia de noticias.

  • La identidad propia de la organización: cada redacción tiene su propia cultura corporativa que la diferencia de las demás.

  • La propiedad del medio: es también un elemento de influencia en el gatekeeping.

Como elementos externos que influyen al gatekeeping, es decir a la criba de informaciones, tenemos:

  • Las fuentes: ya sean estas convencionales (notas de prensa informes, audiencias....) o informales ( filtraciones, testigos).

  • Otros medios de comunicación: en su proceso de selección y tratamientos de las informaciones, el medio está a la espera para ver que hacen los demás.

  • La audiencia: la necesidad de satisfacerla fuerza al periodista a realizar un tipo determinado de cobertura.

  • La publicidad.

  • Los Gobiernos: las autoridades políticas saben que el control de información es esencial al poder y tratan de dominar la agenda de noticias de los medios de comunicación enviando noticias constantemente.

Todos estos elementos expuestos interviene en el procesamiento de información de las redacciones de los medios. Con ello vemos, que este procesamiento más que una inclusión/exclusión es una mediación: incluye toda una serie de operaciones de descodificación y recodificación, de interpretación, contextualización, de estructuración y de intervención del periodista.

c.-) El mundo político de los medios de comunicación.

Según lo anteriormente expuesto, si el procesamiento de la información implica mucho más que una función de selección, se puede decir que el mensaje político que llega de las instituciones padece una transformación al llegar a los medios de comunicación. De hecho de una misma realidad política se obtiene relatos diferentes según sea el medio del comunicación del que se trate. Esto es lo que ha llevado a contraponer la «teoría del prisma» a la «teoría del espejo». (Davis). El periodista no es un espejo que se pone delante de la realidad para reflejarla tal cual es sino que actúa como un prisma que recibe diferentes rayos de luz (informaciones de todas las direcciones) que refracta, constriñe y expande. Así los medios de comunicación cuadran, enfocan, transforman e incluso inventan la realidad que tratan de reflejar. El reflejo de la realidad política de los medios de comunicación según la teoría del espejo y el prisma quedaría representada gráficamente de la siguiente manera:

PERIODISTA ESPEJO DE LA REALIDAD

Realidad Cobertura de la realidad política

PERIODISTA, PRISMA DE LA REALIDAD

Realidad

En consecuencia, los medios imponen su propia lógica en la producción del mensaje. Por eso, las redacciones no son sólo recipiente pasivos de una serie de informaciones sobre sucesos que «esperan en la barrera», sino están forzados a adquirir una serie de rutinas por las que unas cosas son «vistas» como noticia y otras no. Los periodistas toman entonces los hechos y sucesos y los reconstruyen en su forma apropiada, proceso del que salen «historias» aceptables. Inevitablemente el suceso original es distorsionado. No quiere decir esto que el periodista esté manipulando la realidad, sino que les esta dando forma, una forma apropiada y adecuada a su medio, con la que se construye el mundo político propio de los medios de comunicación. Es por este mundo propio por donde pasan las imágenes de las instituciones políticas.

d.-) Los criterios profesionales en la noticia política.

Los criterios de noticiabilidad política constituyen los usos más importantes de las rutinas profesionales de los periodistas. ¿Cuál es la noticia?. Aunque no es momento de enumerar todas las definiciones que del término noticia se han dado todas ellas señalan que la noticia son los sucesos actuales, próximos, importantes, inusuales u originales y de interés público. Estos criterios se establecen de acuerdo con:

  • La accesibilidad de las informaciones, por ejemplo, las informaciones recogidas de primera mano entraran más fácilmente que las recogidas por testigos.

  • Las condiciones técnicas: las imágenes que llegan con soportes de buena calidad son más propicias para su publicación que las que carecen de ellos.

  • El espacio disponibles: esto marca una jerarquía que hace que cada medio tenga sus propios criterios de noticia.

En el caso de las noticias políticas, los medios aplican además, unos usos profesionales específicos:

a.-) Noticia política es lo conflictivo: hay noticia si hay controversia al respecto, si hay dos partes enfrentadas en torno a esa cuestión polémica de la que saldrán vencedores y vencidos. Así por ejemplo la noticias del pleno del Ayuntamiento será probablemente, las discrepancias ente los concejales sobre una dotación presupuestaria. Como consecuencia, cuando los periodistas tiene que cubrir la política, tratan de buscar aquellos matices de desacuerdo y diferencia, lo que algunos han criticado por considerarlo periodismo negativo, crítico y escéptico hacia las instituciones políticas.

b.-) La noticia política ha de ser objetiva: o al menos ha de mostrar que ante el aspecto conflictivo del que se trate, hay por parte del periodista un tratamiento equilibrado, neutral y apartista. Al cubrirla los periodistas adoptan una «convención profesional» de dar cobertura a las dos partes a los dos bandos aunque uno de ellos carezca de interés noticioso. Por eso un problema laboral se habla con el sindicato y con la patronal; ante un conflicto parlamentario se escucha a los representantes de todos los grupos parlamentarios. Cuando no hay segunda cara, se busca, o se desarrolla la poca información sobre ella que se pueda tener.

c.-) La noticia política ha de tener un respaldo oficial: es decir, que ante las diferentes versiones del conflicto debe figurar la versión oficial, ya que ésta da garantías en cuanto que recoge la información segura por parte de la institución. De ahí la tendencia de los periodistas a oficializar la información política, mostrando que al menos se ha tratado de hablar con las autoridades implicadas.

7.- LA RELACIÓN ENTRE POLÍTICOS Y PERIODISTAS.

Todos los criterios que han sido expuestos están hablando de un enfrentamiento de intereses tras el que se libra una batalla, la de decidir que y cómo se habla de los problemas políticos y de las personas en ellos implicados.

Políticos y periodistas tienen un interés común: necesitan llegar al público. Al político le interesas en tanto que en el público están sus votantes potenciales, susceptibles de engrosar las filas electorales. Al periodista le interesa el publico en cuanto que en el están consumidores potenciales de la información, susceptibles de incrementar los índices de audiencia con los que los medios se presentan a las empresas anunciantes. pues bien tanto como para conseguir votantes como para conseguir más audiencia, políticos y periodistas se requieren mutuamente.

Los políticos necesitan de los periodistas ya que quieren que el publico, sus votantes potenciales, le vea en los medios de comunicación en «buenas condiciones». Para ello buscan la portada, el lead, el titular o la entradilla y con ángulo de cámara favorables o un comentario positivo.

Los periodistas, por su parte, necesitan de los políticos pues sólo tendrán credibilidad ante su audiencia si consiguen información (noticias, entrevistas, declaraciones...) de primera mano. Los periodistas buscan la cercanía con las fuentes autorizadas,

Como consecuencia de esto, se da una dependencia mutua ya que las necesidades de unos y de otros sólo se satisfacen mutuamente. Las noticias viene ser como un campo común de convergencia de los intereses. Los periodistas quedan así sujetos a los políticos, ya que si quiere información fluida de fuentes autorizadas tendrán que mantener y cultivar contactos regulares con los personajes públicos y pasearse con los Ministerios o por los despachos institucionales. Además, que esta información fluida se mantenga exige, por parte del periodista, una «fidelidad» o «lealtad» a la autoridad, así como una confianza en las explicaciones oficiales.

Por su parte los políticos quedan también sujetos a los periodistas en la medida en que, si quieren un espacio en los medios de comunicación, tendrán que adecuarse a determinadas exigencias «aunque sólo sean de tiempo y espacio» que estos imponen. De esta manera han de elaborar mensajes cortos y contundentes que por su interés puedan ir en titular; pronunciar discursos claros y directos que sean atractivos para el público medio; hacer declaraciones que quepan en el lead; o creando noticias a tiempo de cierre o de emisión.

Toda esta relación de satisfacción mutua de necesidades entre periodistas y políticos pude ser analizada desde dos perspectivas:

  • En primer lugar, desde la relación normativa que existe entre la prensa y el poder, y que apoya, fundamentalmente, en el sistema de regulación de la libertad de prensa.

  • En segundo lugar, desde la relación fáctica, que depende de la concepción que periodistas y políticos tienen de la función que los medios de comunicación juegan en un sistema política.

a.-) Tipología normativa.

Con fundamento en el sistema de regulación de la prensa que tiene cada sistema político, los estudiosos del tema han sugerido cuatro teorías sobre la prensa. Expondremos aquí las dos que se aplican a los regímenes democráticos.

La teoría liberal de la prensa surge en el siglo XVIII, al hilo de las revoluciones liberales, y amparadas en el pensamiento de Milton, Locke, Trenchard, Madison y Jefferson y posteriormente en el siglo XIX por Stuart Mill. Se encuadra además en el liberalismo económico clásico de Adam Smith sobre la libertad de mercado, en el que el precio se fija por el libre juego de la oferta y la demanda. En la misma línea, la calidad de la información será el resultado de la libre competencia en un «mercado de ideas» donde el error se tolera porque la verdad surgirá de la competencia entre opiniones diversas. No corresponde al Estado controlar la calidad de la información sino que será el individuo quien, en el juego de la libre competencia, descubrirá cual es la buena información. Subyace a esta teoría una filosofía enemiga del poder y confiada en la libre información y en el debate de los asuntos públicos como medios para la educación política y el autogobierno. Como consecuencia la prensa, además de informar, entretener, vender, debe descubrir la verdad y vigilar y controlar al poder político. De esta manera la prensa seria «el perro que vigila» para que los derechos de los ciudadanos no se vean violados por la autoridad.

La teoría de la responsabilidad social surge en el siglo XX, tras la revolución industrial, demográfica y etnológica. Supone una reacción frente a los abusos de la libertad de la prensa y es consecuencia de la proliferación de las empresas informativas, del crecimiento de intercambio de opiniones y del fácil acceso al mercado de ideas. Formalmente aparece después de la segunda Guerra Mundial, con la creación en los Estados Unidos, de la Comisión de la Libertad de Prensa, denominada Comisión Hutchins.

Esta teoría afirma que los poderes públicos han de garantizar que los medios desempeñan sus funciones apropiadamente, para que la libertad de prensa no dañe el ejercicio de otras libertades. Junto al respeto al derecho individual a expresarse con libertad, se aboga por prestar atención al sujeto pasivo, al receptor de la información y a la comunidad. La prensa, se afirma, es un servicio público con unos derechos, pero también con unos deberes. Bajo esta concepción se atribuye a la prensa las siguientes funciones: la de servir al poder político, siendo el foro de discusión y debate de los asuntos públicos; la de ilustrar al ciudadano para que sea capaz de autogobernarse; la de entretener; la de servir a la economía, siendo foro de encuentro de ofertantes y demandantes y la de mantener una autonomía financiera para estar así libre de presiones. Estas funciones recogen algunas implicaciones de la teoría liberal y añaden las obligaciones propias de la responsabilidad. Abogan por una legislación que evite los abusos de la libertad de prensa, que garantice el libre acceso de todos los medios de comunicación y obligue a ayudar económica y subsidiariamente a las empresas de comunicación necesitadas.

b.-) Tipología facticia

Las teorías de la prensa arriba expuestas, describen desde un punto de vista teórico conceptual las relaciones que se establecen entre periodistas y políticos. Pero no es una descripción completa en cuanto que las teorías de la prensa no alcanzan a recoger todos los posibles matices. De hecho encontramos que dentro de un mismo sistema político conviven diferentes percepciones sobre lo que es la relación entre los periodistas y el poder. Hay medios de comunicación que se acogen a la concepción del servicio público más propio de la teoría de responsabilidad social, mientras que otros se entienden mejor bajo la noción liberal de información.

Las diferencias se pueden dar incluso dentro de una misma redacción. No necesariamente hay en las redacciones de los medios concepciones homogéneas de lo que es la democracia, un jefe de Gobierno o la representación parlamentaria. De ahí que los estudiosos de la materia hayan querido desarrollar análisis más pegados al terreno, guiándose no por lo que la ley dice sobre la prensa, sino por lo que los periodistas y políticos reconocen sobre su papel en la sociedad. de estos estudios resultan tipologías facticias, puesto que se apoyan en lo que de facto, de hecho hacen y piensan los periodistas. la investigación al respecto distingue dos modelos de relación entre periodista y político:

El modelo adversarial: este modelo toma como punto de partida la existencia de un permanente conflicto de intereses entre periodistas y políticos. En la medida que hay un interés común (el público) periodistas y políticos están enfrentados para conseguirlo, por lo que no cabe las buenas relaciones entre unos y otros.

La misión del periodista consiste en defender a su audiencia de los abusos del político, en ser adversario del poder. Esta concepción aconseja al periodista mantener una actitud de constante inspección y vigilancia de lo que hace el político, no dejarse sorprender por la retórica de éste y entender que la verdadera noticia está siempre escondida más allá de lo que se ofrece como información oficial. Esta noción de periodista como adversario del poder tuvo su desarrollo y asentamiento en la década de los setenta en Estados Unidos, con motivo de caso Watergate, cuando se puso de manifiesto que la autoridad presencial había mentido a la sociedad. las investigaciones periodísticas que llevaron a la dimisión del Presidente de la nación dejarían una estela bajo la que se interpretara que el periodista tiene la responsabilidad de estar siempre al acecho de los abusos del político, quien con frecuencia comete errores que necesita esconder. Esta concepción del periodista como adversario del poder ha recibido tres críticas esenciales:

  • El modelo adversarial no cuenta con una clara formulación de los principios éticos que han de guiar el quehacer informativo, en la medida en que no dibuja unos limites a la hostilidad hacia el gobierno. Según los críticos la pregunta ¿hasta dónde hay que ser adversario? queda aquí sin responder. Por tanto, podríamos decir que al modelo adversarial le falta una fundamentación ética.

  • Este modelo ignora además que en el quehacer informativo diario, los periodistas necesitan mantener con los políticos una relación de colaboración, con el fin de que la información sea fluida y abundante. Si el punto departida es la hostilidad del periodista, difícilmente se podrá edificar aquí una buena relación.

  • Por último, bajo esta concepción se corre el riesgo de que los mensajes, al estar fundamentados en una relación de desconfianza del poder, sean siempre negativos o críticos, provocando en la audiencia un rechazo, escepticismo o cansancio sobre la política. Esto erosionaría el interés de la audiencia por las realidades públicas, con lo que disminuiría el consumo de medios de comunicación.

El modelo de intercambio: este modelo de relación toma como punto de partida el hecho de que periodistas y políticos necesitan un intercambio fluido de opiniones, conocimientos y , fundamentalmente, de informaciones. Es decir, lo que aquí predomina es la idea de que periodistas u políticos son interdependientes.

La ventaja de este modelo consiste en que con una concepción así, la relación entre unos y otros es buena y por tanto la información fluida. Ahora bien, este modelo de relación tiene una desventaja: no incluye una estipulación o regulación del modo en que debe darse el intercambio o la cooperación. Esta relación se lleva a cabo por medio de encuentros personales, informales, por medio de reglas no escritas, de amistades y de entendimientos mutuos. Como consecuencia la información puede verse perjudicada, ya que en este tipo de «foros» resulta fácil que se generen una serie de lealtades para el periodista que sólo podrán mantenerse si se oculta una parte de la información. El periodista no se atreverá a dar una información que dañe al político, no vaya a ser que pierda su confianza.

c.-) Tipos de periodista.

Anteriormente ha quedado claro que las relaciones entre periodistas y periodistas pueden ser variadas en función de las concepciones o teorías en las que estas relaciones se enmarquen. Según estas hay varios tipos de periodistas, algunas de estas clasificaciones son las siguientes:

Respecto a la autonomía que el periodista tiene como actor político, el comunicador puede ser:

  • Pasivo: es el transmisor aséptico en cuanto que hace de espejo de la realidad, limitándose a dar a conocer lo que ve. Este periodista confía en las fuentes oficiales haciendo de altavoz de las mismas. Como consecuencia trasmite las notas de prensa tal y como llegaron a la redacción. Este periodista más que actuar independientemente, actúa a instancias de.

  • Activo: tiene iniciativa, investiga, no confía rutinariamente en las fuentes oficiales, es adversario y vigilante del poder.

Respecto a la toma de postura del periodista como actor político, este puede ser:

  • Neutral: es que se limita a dar los datos tal y como los ve, recogiendo declaraciones de todos los puntos de vista, no juzgando ni valorando. Este periodista ni es crítico ni apoya al Gobierno. Es alguien que sirve de puente entre la realidad y la audiencia.

  • Abogado: es el periodista que aboga por una serie de ideas, ideologías políticas o programas. Considera que es importante defender una postura e influir en el público. En realidad es lo que hace el editorialista o el columnista; o incluso el presentador de noticias cuando otorga a la redacción de las mismas un estilo propio y convincente.

De la combinación de estas dos dimensiones surge la siguiente tipología:

  • El periodista pasivo-neutral: es espejo de la realidad, difusor de información, observador imparcial, gatekeeper y mensajero; su cobertura es eminentemente fáctica de datos.

  • El periodista pasivo-abogado: es el periodista que trabaja para un partido político, aboga por una causa pero sin iniciativa propia, sino a instancias de lo que el partido necesita y pide.

  • El activo-neutral: es crítico, adversario, vigilante, escéptico y partidario de la concepción de la prensa como cuarto Estado.

  • El activo-abogado: es ideólogo, misionario e interpreta los datos con la intención de proyectar sobre ellos un punto de vista.

Por otra parte Blumler y Gurevitch ofrecen una tipología de las actitudes profesionales de los periodistas referida a los criterios de noticiabilidad de las informaciones gubernamentales. Según esta clasificación los periodistas pueden ser:

  • El periodista pragmático: es el que considera que no toda información oficial es noticia; depende de si ésta cumple con los criterios profesionales de noticiabilidad marcados por los medios de comunicación. En consecuencia, la información gubernamental ha de combatir con el resto de las informaciones para conseguir un espacio. Este enfoque pragmático implica:

  • Una actitud analítica.

  • Una actitud reactiva: el periodista intenta desenmascar al político.

  • Añadir a la información oficial valores periodísticos que atraigan a la audiencia.

  • El periodista servil: considera que los medios de comunicación han de ejercer el servicio público de dar a conocer lo que hace la autoridad política. Por tanto toda información política es noticia aunque no interese ni al medio ni a la audiencia. las informaciones gubernamentales son así sobrevaloradas en comparación con el resto de las informaciones.

8.- ¿QUÉ PIENSAN LOS CIUDADANOS DE LAS IMÁGENES POLÍTICAS?: LOS EFECTOS DE LAS ESTRATEGIAS DE COMUNICACIÓN POLÍTICA EN LAS AUDIENCIAS.

Hasta ahora hemos visto lo que hacen los políticos para vender su oferta electoral, para conseguir votos o para que el residente caiga bien. Pero lo más importante es lo siguiente: ¿Se creen los ciudadanos esas imágenes políticas creadas por las instituciones y transformadas en los medios de comunicación?.

a.-) ¿Se creen los ciudadanos los que dicen los medios de comunicación?

Realmente, ¿tienen efectos los medios de comunicación?. La evolución de la investigación sobre los efectos queda reflejada en una línea curva en forma de U según Bryant y Zillman.

En una entusiasta primera fase, que se prolonga hasta 1940, y guiándose por lo conseguido por la Propaganda de la Primera Guerra Mundial, la investigación afirma que los medios tienen efectos muy poderosos en los ciudadanos.

En una segunda fase, entre 1940 y 1960, y con el desarrollo de metodologías cuantitativas que permiten comprobar que las campañas apenas consiguen modificar las intenciones de voto, s produce una reacción contraria, profundamente escéptica, que niega la existencia de los efectos o los afirma con carácter muy limitado.

Por último, desde 1960 y en una línea ascendente hasta el final del siglo, la investigación vuelve a afirmar los efectos del mensaje del mensaje político de los medios, considerándolos esta vez efectos entre moderados y poderosos.

La conclusión de la investigación actual es más cauta porque tiene en cuentan que el público receptor de los medios de comunicación se ha vuelto cada vez más activo en la recepción de los mensajes, lo que hace que los efectos puedan ser mitigados. por ejemplo, el ciudadano que esté afiliado a un partido político será más crítico ante la información política, o el ciudadano que se informa mediante varios medios será desconfiado al comprobar que se dan coberturas distintas sobre un mismo hecho político. En esta fase final, por tanto, se afirma que los medios tiene ciertos efectos, pero determinados factores mitigan los efectos haciendo que los ciudadanos no se crean del todo el mensaje de la comunicación política. Estos son los siguientes:

  • La motivación con la que se recibe la información. A esto hace referencia la teoría de los usos y las gratificaciones que entiende que el ciudadano, cuando se expone a los mensajes políticos, lo hace con una intención u objetivo y según sea el uso que el receptor quiera dar a la información, la recepción del mensaje adoptara formas distintas y como consecuencia, efectos distintos. Por ello, un mismo mensaje no tiene el mismo efecto en todos los ciudadanos ya que hay ciudadanos que siguen la información para orientar su voto, hay quien lo hace para divertirse con las peleas entre los candidatos o quien lo hace para no quedarse aislado en las conversaciones de sus amigos.

  • Los prejuicios: es otro importante facto que mitiga los efectos del mensaje político. Son las actitudes o valoraciones que el ciudadano tiene antes de enfrentarse a la información. Los prejuicios hacen que el destinatario de mensajes políticos se exponga a éstos de manera selectiva. Esta percepción selectiva se apoya en la teoría de la disonancia que a su vez utiliza el proceso de la homeostasis, la tendencia que tenemos a mantenernos en un equilibrio o coherencia mental. En conjunto, este proceso selectivo es una autoprotección o autoselección y tiene tres fases:

- La exposición selectiva: es la tendencia a exponerse a aquellas comunicaciones que están en consonancia con los interese o actitudes ya existentes, así, un votante de izquierda acude a lo mítines de izquierda, al igual que un votante de derecha acude a un mitin de derecha.

- La atención selectiva: es la tendencia a prestar atención a aquellas partes del mensaje que están es consonancia con las actitudes y creencias más sólidas y a evitar aquellas partes del mensaje que no están en consonancia. Por ejemplo, el votante de derecha presta más atención a la parte del informativo que da una visión positiva de la derecha al igual que los hará el votante de la izquierda.

  • La retención selectiva: es la propensión a recordar aquellas partes del mensaje que están en consonancia con los propios intereses y actitudes ya existentes. Es decir, transcurrido el tiempo, los de izquierda recuerdan más mensajes positivos de la izquierda que los de la derecha y viceversa.

Desde las primeras formulaciones sobre los procesos selectivos, se han desarrollado muchas investigaciones que matizan esos hallazgos. por una parte, se comprueba que la exposición, la atención y la retención selectivas no se dan ni en todas las personas ni en todas las situaciones. Además no se sabe demasiado sobre como son estos efectos selectivos cuando la persona se expone al mensaje durante largos periodos de tiempo. En cambio, lo que si se ha puesto de manifiesto es que los procesos selectivos se producen con mucha frecuencia. Un ejemplo que refleja este fenómeno, lo encontramos en las elecciones locales de 1995 y nacionales de 1996 de nuestro país. Por medio de investigaciones se demostró que los votantes, cuando llega la campaña electoral, eligen la cadena de televisión que está más acorde con sus tendencias políticas. Así, se observo una sobrerrepresentación de la audiencia de izquierda y centro-izquierda en TVE 1 y Tele 5 y Canal Plus y una sobrerrepresentación de los de derecha y centro-derecha entre los televidentes de Antena 3.

b.-) Los efectos de la comunicación política en el entendimiento: la teoría de la agenda-setting.

Considerados los elementos que mitigan los efectos de los medios de comunicación, analizaremos ahora los que se sitúan en la línea final ascendente (de la U que hablábamos anteriormente) que llega a afirmar de nuevo que los medios si tiene efectos en los ciudadanos.

La teoría de la agenda-setting, propuesta por Maxwell McCombs y Donald Shaw en 1972, ha supuesto una paso importante. Ésta afirma, en su formulación más simple, que los medios de comunicación son efectivos en el sentido de que consiguen transferir a la audiencia la importancia que otorgan a sus temas en su cobertura. Este estudio consistió en lo siguiente:

  • Un análisis de cobertura de los medios con el que constituyeron la agenda de los medios de comunicación, es decir, la relación de los temas que tuvieron más importancia.

  • Un sondeo a los ciudadanos de la misma ciudad, utilizando la pregunta de Gallup ¿Cuál es el problema más importante que ha de afrontar hoy este país?, del que se extrajo la agenda de los ciudadanos, es decir, la relación de los temas más repetidos por los encuestados.

Pues bien, se comprobó que había una elevada relación entre la agenda de los medios de comunicación y la agenda de los ciudadanos, entre los temas a los que los medios de comunicación daban relevancia y los temas que la gente consideraba más importantes.

Por tanto, al igual que Cohen afirmó en 1963 «quizá los medios de comunicación no dicen a la gente lo qué hay que pensar, pero sí establecen la agenda sobre los temas sobre los que hay que pensar», McCombs y Shaw llegaron a la afirmación contundente: los medios establecen la agenda del público pues consiguen transferir a éste la jerarquía de los temas. Desde entonces se ido realizando investigaciones que han perfeccionado esta teoría. Se ha comprobado, por ejemplo, que los ciudadanos acusan más los efectos de la agenda-setting cuando hay más necesidad de orientación, es decir, cuando el receptor necesita realmente la información. También se ha comprobado que los ciudadanos acusan los efectos de la prioridad de los temas, medida ésta en términos de dedicación de espacio y de tiempo.

También hay que distinguir entre televisión y prensa ya que tiene diferentes efectos en cuanto al establecimiento de la agenda. Referido a una campaña electoral, la prensa es más efectiva durante la precampaña y comienzo de la campaña pero a medida que ésta avanza y llega al final, la televisión consigue establecer más la agenda del público que la prensa. Sin embargo, la prensa es más efectiva en establecer la agenda de temas en los niveles más profundos de conocimiento.

c.-) La influencia de los medios de comunicación en los juicios: la teoría del priming y el segundo nivel de la agenda-setting.

La teoría del priming o preparación propuesta por Shanto Iyengar y Donald Kinder, hace referencia a los factores que influyen en las valoraciones que la gente hace de los personajes públicos. Mediante experimentos de laboratorio, estos autores tratan de observar cuál es el contexto en el que las personas elaboramos nuestros juicios.

Apoyan la hipótesis en la limitada capacidad que tiene la persona de almacenar y procesar información en la mente. Cuando a una persona se le pide un juicio sobre, por ejemplo, el presidente de su país, ésta no puede realizar una análisis completo y exhaustivo de todo lo que sabe de él, sino que recurre a la información que tiene más asequible en su memoria. La más asequible es la que ha recibido por los medios de comunicación.

Concluyen estos autores que los medios asientan la agenda de temas con los que los ciudadanos juzgaran a los personajes públicos. Así, por ejemplo, si los medios están dando prioridad de cobertura a la situación de la Seguridad Social, cuando a la gente se le pida una valoración de la gestión política del presidente del gobierno, tenderá a emitir su juicio según lo que el presidente haya hecho en política sanitaria, quedando al margen otro tipo de políticas.

Estos autores comprobaron también que los ciudadanos más expertos son los que consumen más información. pero no son éstos, los que acusan más los efectos del priming, sino que son los ciudadanos con menor nivel de educación. por último, los votantes que tiene opiniones contrarias al líder político se exponen a la información con posturas propias, por lo que son menos vulnerables a los efectos del priming.

La teoría del priming, da un paso sobre la agenda-setting: no se queda sólo en el nivel de las cogniciones sino que alcanza el nivel de los juicios. Sin embargo se limita a dar cuenta sólo de la información que se utiliza en el momento de juzgar, no teniendo en consideración el proceso completo de cómo las personas elaboramos los juicios.

En 1995 McCombs y Evatt extiende la información de la teoría de la agenda-setting a un segundo nivel: no sólo los medios consiguen transferir la prioridad que otorgan a los temas sino que consiguen transferir y también la prioridad a los rasgos, cualidades, características o atributos de esos temas. Es decir, comprueban que los medios no sólo consiguen que el público piense que el terrorismo es un problema importante, sino que consigue también que piense que el terrorismo sólo se solucionara, por ejemplo, con la colaboración ciudadana.

El segundo nivel de la agenda-setting se acerca a la idea del priming ya que un atributo es una juicio sobre algo, y el priming es el proceso por el que una información se coloca como prioritaria en el juicio. Se acerca también a la teoría del framing (teoría del encuadre), según la cual los periodistas enfocan la realidad proporcionando al público una manera de interpretar los hechos. Estos enfoques están relacionados con los atributos del segundo nivel de la agenda-setting, y hablan no sólo de una efectividad de los mensajes en el ámbito de las cogniciones sino también el ámbito de los juicios y actitudes.

Con la investigación del segundo nivel de la agenda-setting se afirma la efectividad de la comunicación política en las cogniciones y en los juicios. pero nada se dice de los comportamientos, ¿se puede hablar de las actitudes o juicios separadas de los comportamientos? Por el momento, no hay resultados empíricos lo suficientemente sólidos.

d.-) La teoría de la espiral del silencio.

Esta teoría entiende que los medios de comunicación forman la opinión pública en un proceso a largo plazo: es éste un juego reciproco entre la comunicación colectiva, la comunicación personal y la percepción que un individuo tiene de su propia opinión frente a otras opiniones en el conjunto de la sociedad. Es decir, la teoría supone que, cuando nos formamos un juicio, nos influye la interpretación que hacemos sobre la opinión que, sobre uno mismo, tiene otros ciudadanos.

La teoría se apoya en unos estudios empíricos realizados por la alemana Elisabeth Noelle-Neumann quién, utilizando el contenido de encuestas y el análisis de contenido de prensa e informativos, estudia la presión de los medios sobre las opiniones y actitudes del público. La idea que subyace en lo que propone es que, con el fin de no quedar aislado, el individuo observa su propio entorno para ver cuáles son las opiniones que prevalecen. Cuando uno cree que las propias opiniones no son las predominantes, estará menos proclive a expresarlas. Como consecuencia, las opiniones minoritarias quedan como silenciadas por una espiral.

En consecuencia, «cuando más perciben los individuos estas tendencias y adaptan sus opiniones con arreglo a esta percepción, tanto más una facción se muestra como dominante quedando la otra en descenso. Así, de la tendencia de una facción a manifestar sus opiniones y de las otras callárselas, se desencadena un proceso en espiral que hace que una opinión sea la mayoritaria». (Noelle-Neumann).

El autora alemana constata que, lo que se llama opinión pública, no corresponde a la opinión mayoritaria sino a la opinión dominante sino a la opinión dominante por efecto de los periodistas que, a través de los medios, moldean las percepciones de los receptores e influye así en las opiniones individuales. la opinión pública es entonces aquellas opiniones de unos cuantos cuidadnos que son los que dominan el espacio informativo. No importa que sea la corriente mayoritaria en la realidad, sino que sea pública y publicada. La espiral del silencio aparece porque durante un tiempo más o menos largo una parte importante de las opiniones se esconden en el silencio por no encontrar el apoyo necesario en el espacio público.

9.- REFLEXIÓN PERSONAL.

En el transcurso de la elaboración de este trabajo, me ha quedado más clara que nunca una cosa: la actividad política y la periodística van de la mano y esta relación resulta absolutamente indisoluble. La misión del periodista es informar a los ciudadanos, aunque no se puede negar que el periodismo es un negocio como cualquier otro y se mueve por interés económicos. Aún así, y por la calidad del servicio público que tiene el periodismo, los periodistas tienen la obligación de dar cuenta sobre las decisiones tomadas por los políticos ya que atañen a la sociedad y ésta recurre a los medios de comunicación con la confianza de que éstos cumplirán su obligación.

Aunque queda claro que periodistas y políticos han de tener una comunicación fluida ya que ninguna de las dos partes ha de olvidar que existen por y para la sociedad, todo periodista debe tener claro que una relación cordial no es, ni debe ser, sinónimo de amistosa. Un periodista no debe olvidar en ningún momento que debe trasmitir a los ciudadanos, no sólo, lo que los políticos dicen que es sino lo que realmente es, y creo que a largo del trabajo ha quedado claro que mediante diversas e innumerables técnicas, los políticos intentan, sino mentir, no decir toda la verdad ya que siempre existirá un sector más o menos amplio que no esté de acuerdo.

Como conclusión podría decirse que entre ambos debe existir una «amistad interesada» pero sin olvidar en ningún momento cual es el papel de cada uno.

BIBLIOGRAFÍA

  • Cotteret, Jean Marie (1977): «La Comunicación política: gobernantes y gobernados».

  • Barreiro, Xosé Luis (1998): «El análisis político en la prensa diaria».

  • Grijelmo, Álex (2000): «La seducción de las palabras».

  • Martínez Albertos, J.L (1993): «Curso general de redacción periodística».

  • VVAA, (1999): «Comunicación política electoral: elecciones municipales de Sevilla en 1999».

  • Canel, María José, (1999): «Comunicación política: técnicas y estrategias para la sociedad de la información».

  • Nieto, Ramón: artículo publicado en el ejemplar 111 de la revista «Cuadernos para el Diálogo» en diciembre de 1972.

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Enviado por:Eva
Idioma: castellano
País: España

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