Historia


La colonia en México y Sinaloa

UNIVERSIDAD AUTONOMA DE SINALOA

MATERIA: ANALISIS HISTORICO DE MEXICO.

Culiacán, Sinaloa a 11 de Marzo de 2012

LA COLONIA EN MEXICO Y SINALOA

Para la historia de México el periodo conocido como la Colonia o Virreinato empieza en el siglo XVI, cuando los españoles, al mando de Hernán Cortés conquistaron la antigua México-Tenochtitlán. Así fundaron la Nueva España, nombre que los conquistadores le dieron a la actual ciudad de México. También se conoce esta etapa con el nombre de virreinato porque el país, durante el tiempo que duró, fue gobernado por un representante del rey de España que tenía el título de virrey.

Es muy raro que haya épocas que abarquen exactamente una cifra decimal redonda, pero en nuestra historia colonial así es, ya que se considera que esta etapa empieza estrictamente en el año de 1521, cuando cayó en poder de los españoles la antigua ciudad de México-Tenochtitlán, y termina en 1821, año en el que se declaró la Independencia de México.

Así pues el periodo de la Colonia abarca 300 años y está usualmente dividido en tres periodos:el primero, y más antiguo el que corresponde al siglo XVI y abarca todo lo que pasó en la Nueva España desde 1521 hasta 1600; el segundo, el del siglo XVII, que comprende lo sucedido entre 1601 y 1700, y finalmente, el tercero y último, el del siglo XVIII mexicano y que va de 1701 y 1800.

Los 21 años que faltan para llegar a 1821 ya pertenecen al siglo XIX, y todavía son parte de la historia de la Colonial, aunque los historiadores les conceden a esos años finales del Virreinato el apelativo de periodo, “de transición”, ya que la lucha iniciada por Miguel Hidalgo y Costillacontra el dominio del gobierno español en la Nueva España había comenzado en 1810 dando lugar así al nacimiento de México.

La importancia de la época de la Colonia es determinante tanto para la historia de nuestro país como nación independiente como para la historia de todo Occidente, ya que, a partir de ese momento, América entró a formar parte del mundo que hasta entonces conocían los europeos.

En la época de la Colonia lareligión católica ganó nuevos e importantes territorios, cambió el lenguaje, la traza de las ciudades, las manifestaciones culturales y artísticas yse inició el mestizaje o sincretismo, es decir la mezcla entre los conquistadores y los conquistados, combinación que definió el carácter actual que tienen hoy todas las naciones llamadas latino o hispanoamericanas.

Para entender cabalmente la complejidad de la época de la Colonia en México habría que analizar, en un principio, dos tipos de dominación española: laconquista militar y la conquista espiritual, y después, adentrarse en cómo fue el establecimiento de las ciudades españolas, cuál la situación de los naturales, cómo estaba constituido y cuál era el funcionamiento del gobierno colonial; la importancia de las autoridades eclesiásticas, las nuevas formas de moral y también el terror que inspiró el Santo Oficio todo ello sin olvidar, por supuesto, los estratos o castas de los que estaba compuesta la sociedad colonial.

No menos importante fue, por supuesto, el arte y la cultura en la Coloniaque en cada siglo XVI, XVII y XVIII tuvo manifestaciones particulares, la vida cotidiana y el surgimiento del criollismo, de donde salió el conjunto de hombres que, finalmente, habrían de terminar con la Colonia y con la dependencia que, de España, tenía México antes de llamarse como hoy se llama.

La religión católica ganó nuevos e importantes territorios, cambió el lenguaje, la traza de las ciudades, las manifestaciones culturales y artísticas y se inició el mestizaje o sincretismo, es decir la mezcla entre los conquistadores y los conquistados, combinación que definió el carácter actual que tienen hoy todas las naciones llamadas latino o hispanoamericanas 

Antes de narrar lo que los españoles hicieron en el noroeste, conviene señalar algunos puntos sobre la manera como se disponían y realizaban las empresas de conquista en el siglo XVI. Una expedición de conquista era una empresa privada que organizaba algún hombre rico y poderoso, que había obtenido del rey dicha concesión y había aceptado o "capitulado" con él las condiciones que se le impusieran. El organizador de la empresa, que con frecuencia era su capitán militar, convocaba a otros particulares que quisiesen enrolarse en la expedición. Los hombres ricos que participaban en ella aportaban algo del capital necesario, ya fuera en metálico, en soldados, en armas, en caballos, en bastimentos o con su propia persona en calidad de soldado; en cambio, los más pobres sólo contribuían con su persona. En esta empresa no se pagaba salario a los expedicionarios, pues la ganancia estaba en el despojo de los indios vencidos: lo directamente arrebatado y el producto de las exacciones que sobre ellos se imponían. El rey de España se arrogaba el derecho de recibir la quinta parte del botín.

El reparto de las "utilidades" obtenidas se hacía conforme a lo que cada socio había aportado, así que a los más ricos y poderosos tocaba lo mejor del botín y los pobres recibían casi nada. Los organizadores debían calcular con prudencia si obtendrían suficiente botín, porque en caso contrario no había quién se enrolara en la empresa o había el peligro de rebeliones de soldados inconformes y defraudados. Consumada la victoria militar sobre los indios, el caudillo recibía el título de gobernador de losterritorios conquistados y debía organizar su administración en beneficio de los socios de la empresa. Al principio se acostumbraba repartir a los mismosindios como esclavos de los conquistadores, pero el rey reprobó este procedimiento. También se asignaban tierras, aguas, montes y, en general, todo lo repartible, y se "encomendaba" a los indios. La encomienda fue un procedimiento que benefició mucho a los conquistadores; consistió en que se concedía a particulares el derecho de recibir tributo y algunos servicios personales de las comunidades indígenas que les habían sido encomendadas. La encomienda era vitalicia y se podía heredar por dos o más generaciones. Cuando quedaba sin encomendero, la comunidad indígena tributaba al rey de España, es decir, a la Real Hacienda, institución encargada de administrar los bienes del rey. Posteriormente, cuando decayó la población indígena a causa de las epidemias, se estableció el "repartimiento", que consistía en obligar a los indios a trabajar en servicio de un español por un tiempo determinado y mediante el pago de un salario.

Organización Política

La etapa colonial de nuestra historia corresponde al periodo comprendido entre la conquista y el inicio de la independencia. En esta fase histórica se realizan importantes cambios sociales y económicos que van a contribuir a consolidar las sociedades regionales; se transforman las condiciones naturales de existencia de la población prehispánica y se imponen nuevas estructuras socioeconómicas por los grupos conquistadores.

En estos espacios del noroeste novohispano, y de Sinaloa en particular, el proceso de expansión y conquista es también al mismo tiempo el proceso de fortalecimiento del régimen colonial. Las características que asumen estos cambios van a determinar el curso de los acontecimientos posteriores, así como las formas que determinarán nuestro desarrollo político, social y económico.  

PRINCIPALES PROVINCIAS ESPAÑOLAS, NUEVAS FORMAS DE DIVISIÓN TERRITORIAL

Durante el siglo XVII los pueblos que existían en el actual territorio sinaloense quedaron organizados en tres grandes regiones o provincias coloniales.

1.  La de Chametla, que se extendía desde el río de las Cañas al Piaxtla y de las estribaciones de la Sierra Madre Occidental hasta el mar. Los pobladores indígenas dominantes eran los totorales, xiximes y acaxes. Las principales poblaciones españolas eran los centros mineros de San Sebastián (hoy concordia), Cópala, Pánuco, Maloya, Escuinapa, Chametla, el Presidio de San Juan Bautista de Mazatlán y San Ignacio del Piaxtla.

2.  La de Culiacán, que se extendía de3l río Piaxtla al Moco rito y de las estribaciones de la Sierra Madre Occidental al mar. Los pobladores indígenas fueron reducidos a tres grupos: pacaxes, que vivían en los pueblos de Elota, Tabalá, Oso, Tacuichamona, Abuya, Quilá y Sanalona; tebacas, que vivían en Mojolo, Capirato, Badiraguato, Alicata, Morirato y Guatenipa. Los tahues ocupaban los pueblos de Ayuné, Culiacán, Aguaruto, Mucurimí, Otameto, Yebavito y Navolato, entre otros. La principal población española era San Miguel de Culiacán, que después de haber sidofundada por don Nuño Beltrán de Guzmán cambió de lugar hasta llegar al la confluencia de los ríos Humaya y Tamazula, donde se asentó como capital de la provincia.

3.  La provincia de Sinaloa se extendía entre los ríos Mocorito y Yaqui, este último en las actuales tierras sonorenses, y desde la Sierra Madre Occidental hasta el Mar de Cortés o de California. Ocupaba el territorio de la zona sur del actual estado de Sonora y de los municipios de Ahome, El fuerte, Choix, Guasave y Sinaloa.

Las principales villas españolas eran los presidios de San Felipe y Santiago de Sinaloa y El Fuerte de Montesclaros, además de las misiones jesuitas que se fundaron por esta época: Guasave, Tamazula, Nío, Moco rito, Te hueco, San José del Toro, Santa Concepción de Bacam San Jerónimo de Mochicahui, San José de Ahome, San Miguel Zuaque y San Ignacio de Choix.

Como los territorios conquistados por don Nuño Beltrán de Guzmán y Francisco de Ibarra correspondías a expediciones e intereses económicos diferentes, fueron integrados a otras unidades de gobierno más amplias quedando la Provincia de Culiacán, conquistada por Nuño Beltrán, bajo la jurisdicción de la gubernatura de la Nueva Galicia, con asiento en la ciudad de Guadalajara, mientras que las Provincias de Sinaloa y Chametla, conquistadas por Francisco de Ibarra, con el apoyo de su tío Diego de Ibarra, pasaron a depender del reino de la Nueva Vizcaya, con el capital en Durango. 

ESTRUCTURA DE GOBIERNO:

El establecimiento de misiones y la fundación de villas españolas trajo consigo la implantación de nuevas formas de gobierno. Los españoles impusieron la encomienda, el repartimiento, el corregimiento, así como el ayuntamiento con alcaldes, regidores y oficiales de cabildo. 

La encomienda consistía en la adjudicación de uno o varios pueblos a un español para que los protegiera de sus enemigos y les enseñara la religión católica, sin que implicara la entrega de tierras comunales al encomendero. A cambio de esta representación los indígenas encomendados tenían la obligación de pagarle un tributo.

El repartimiento era la distribución de los indígenas para que trabajaran en los lugares que les indicaban los españoles, nombrándose un juez indígena para que ordenara los trabajos y dispusiera la salida de los naturales a las minas, haciendas o salinas.

El corregimiento era una especie de gobernador judicial, o juez, y se nombraba en los pueblos que no estaban encomendados, para que tuvieran una autoridad que resolviera sus dificultades. 

Además del pago de tributo al en comendadero o en el repartimiento, los indígenas pagaban tributo al rey de España. Cada indígena casado entregaba una manta de tela; cada diez, una olla de miel y un red de henequén, quedando exentos de pago a las viudas y solteros.  Estos productos se vendían entre la población española y su importe se entregaba a la caja real. 

La  fundación de una villa española traía consigo la elección del ayuntamiento y el nombramiento del alcalde. El alcalde mayor representaba la máxima autoridad y era la cabeza de las instituciones coloniales en una provincia. Se nombraba anualmente y tenía derecho a recibir un salario que le pagaba la Corona Española

En Guadalajara funcionaba la audiencia de la Nueva Galicia, correspondiéndole a esa instancia resolver los problemas judiciales que se generaban en Sinaloa, lo cual nos aclara muy bien por qué una parte de los documentos que nos permiten entender nuestra historia se encuentra en los archivos de aquella ciudad, asi como en los de Durango

ORGANIZACIÓN ECONÓMICA: SISTEMA DE TRABAJO:

Las comunidades indígenas conservaron algunas formas de gobierno. Una de ellas fueron los caciques, que representaban a los indígenas más importantes de los pueblos conquistados.

La comunidad estaba organizada por familias y cada jefe de ella era responsable del buen gobierno de su casa. Además se nombraban: gobernador, alcalde, alguacil, fiscal, tematizan y sacristán

 

Durante la época colonial se desarrollaron las siguientes formas de explotación de la mano de obra indígena:

1.  Villas, presidios, haciendas y centros mineros que tenían indígenas repartidos o encomendados.

2.  Trabajos reales, como las salinas, donde trabajaban los indígenas para pagar su tributo.

3.  Misiones jesuitas, que organizaban a los grupos indígenas para el trabajo y el conocimiento de la religión católica.

Además de éstas poblaciones, donde se controlaba y explotaba la mano de obra indígena, había grupos no sometidos al poder colonial, que vivían recolectando los productos naturales que obtenía a través de la caza, la pesca, así como los que extraían de los pueblos que atacaban.

AGRICULTURA Y GANADERÍA:

La agricultura produjo magníficos resultados. La forma de trabajo indígena cambió cuando se introdujeron nuevas técnicas e instrumentos para sembrar, cultivar y cosechar. Se araba con bueyes, bajo el sistema conocido como yunta, y también se sembraba el maíz haciendo hoyos donde se depositaban las semillas que se cubrían de tierra con el pie del sembrador.

En la provincia de Sinaloa se sembraba maíz, calabaza, chile y en la de Sonora algodón y trigo, construyéndose pequeñas obras de hidráulicas para garantizar el riego de cultivos.

Se almacenaba la cosecha para consumirse localmente porque el comercio era raquítico. La Corona Española, deseando impulsar el desarrollo de la agricultura, entregaba tierras y equipos de trabajo a los colonos que iban a vivir en las nuevas tierras conquistadas.

La ganadería se expandió notablemente, encontrándose una gran cantidad de rebaños cimarrones descendientes de los primeros animales que trajo en su expedición de conquista don Nuño Beltrán de Guzmán. En las misiones se enseñaron a los indígenas las técnicas para cuidar el ganado, así como el aprovechamiento de sus derivados, como el cuero, la leche y la carne. El cuero lo curtían y elaboraban una gran cantidad de artículos necesarios en la minería, así como en las faenas domésticas; con la leche se elaboraban quesos, asaderas, mantequilla, etcétera, y con la carne se elaboraba un tasajo, una forma de carne pulpeada que se secaba al sol y se salaba para garantizar su conservación, con lo cual podía guardarse y comercializarse en magníficas condiciones.

MINERÍA Y EXPLOTACIÓN DE LA SAL

La extracción de sal en las marismas era una actividad conocida por los grupos prehispánicos sinaloenses que vivían cerca del mar. Su desarrollo fue de vital importancia para realizar los intercambios de bienes entre las poblaciones de la sierra, los valles y la costa. Durante la Colonia, esta actividad fue estancada y pertenecía al rey de España, quien la administraba a través de empleados especialmente nombrados para ello.

La recolección de sal en Chametla llegó a producir 20,000 fanegas al año y en Ceuta, Altata, el Guayabo y Batumi, también se obtuvieron buenos resultados. La sal se utilizó en la minería para avivar el fuego, haciendo más fácil la fundición del oro y la plata. De las salinas sinaloenses se enviaba sal a Durango a través del sistema de recuas

Los principales centros mineros que se desarrollaron durante la época colonial fueron:

1.  En la provincia de Chametla: Copala, Maloya, San Sebastián (Concordia) y San Ignacio.

2.  En la provincia de Culiacán: Cosalá, Conitaca, Imala, Badiraguato, Santiago de los Caballeros y Yacobito.

3.  En la provincia de Sinaloa: Bacubirito, Sivirijoa, San José de Gracia, Mocorito y Yecorato.

4.  En la provincia de Sonora: Álamos, La concepción, la Cienaguilla, Santa Bárbara, Saracoachi y El Carrizal.

La ley o calidad del oro y plata que se extraían de las minas regionales, era reconocida por las casas acuñadoras de moneda, ya que arrojaba altos porcentajes. La elaboración de monedas fue escasa, y llegó a tener una gran importancia en la economía de las provincias.

El emporio minero dio aliento a grandes riquezas. Sobre él se levantaron escudos y leyendas, siendo así que el joven alférez Francisco Javier de Vizcarra, originario de Vasconia, España, descubrió la mina del Faisán, cuya riqueza llegó hasta el rey de España, quien le otorgó al afortunado el título de marqués de Pánuco. La riqueza de este personaje fue tan importante que a ella se deben las edificaciones de las iglesias de Cópala y Concordia, esta última de una exquisita arquitectura barroca.

 

  

Organización social: clases sociales y castas

Al igual que en otros lugares conquistados por los españoles, en el noroeste novó hispano la población disminuyo, haciéndose cada vez mas difícil saber cuantos y a que clase o grupo social pertenecían los pobladores de los territorios conquistados..

Se estima que durante el siglo XVIII, la población de las provincias sinaloenses era de 30,000 indígenas, que constituían el grupo social dominado y una mínima cantidad de criollos, mestizos y españoles, que integraban el grupo social dominante. En esta escasa población indígena nos indica la dificultad que tuvieron los españoles para obtener las ganancias y riquezas que querían, ya que sin fuerza de trabajo suficiente era imposible que obtuvieran los beneficios deseados.  

Para el 1765 el obispo de Durango, don Pedro Tamarón y Romeral, decía que las principales poblaciones eran la Villa de San Felipe y Santiago de Sinaloa con 3,500 habitantes; el Real de Minas de Nuestra Señora del Rosario, con 2,459; el Real de Minas de las Vírgenes de Cósala, con  1,583 españoles y mestizos; El Fuerte de Montesclaros, con 1,866; Mochicahui, con 1,066; San Juan Bautista de Mazatlán, con 996, Charay, con 960, y Chametla, San Javier de Cabazán, Nío, Cópala, Sibirijoa, San Miguel de Zuaque, Guasave, Ocoroni, Tamazula, y San Sebastián, con poblaciones de 800 habitantes, mientras Mocorito, Escuinapa, Badiraguato, San Ignacio de Piaxtla y Choix eran pueblos de poca población. En los lugares de mayor importancia vivían españoles, mestizos y mulatos, y eran muy pocos aquellos que estaban habitados exclusivamente por indígenas. 

Del cruzamiento de los conquistadores y de los indígenas, fue naciendo una nueva generación que abría de tener una gran importancia para el futuro de las provincias de la Nueva España: los criollos y mestizos, base de la nueva sociedad mexicana. Las castas fueron resultado del cruce de otros grupos de población, sobre todo indígenas y negros.

LAS REFORMAS BORBÓNICAS Y SU IMPACTO EN LA SOCIEDAD SINALOENSE DEL SIGLO XVIII.

A mediados del siglo XVII, la vida colonial había cambiado. Las villas españolas, los presidios militares, los centros mineros y las misiones jesuitas se habían extendido por los actuales territorios de Sinaloa, Durango, Sonora, Chihuahua, Baja California y el suroeste de los Estados Unidos de América, en un periodo de conquista de 175 años

Después de varios intentos, el rey de España firmó en 1767 un decreto ordenando la expulsión de los jesuitas de todos los dominios españoles en América. La ejecución de esta orden Trajo graves consecuencias para las provincias de Sinaloa, Sonora y Baja California, porque se extinguieron los fondos económicos y los bienes de las misiones, destruyéndose en poco tiempo el sistema económico, político y social que había sido impuesto a la población indígena  por los misioneros de la Compañía de Jesús.  

EL CAMBIO DE LA CASA REINANTE

En 1700, después de Carlos II, último rey de los austrias, asume la corona española el duque de Anjou, que gobernara con el nombre de Felipe V, primero de los Borbones, implantando una política modernizadora tanto en las costumbres sociales como en la administración del reino. Para la Corona Española, el cobro de los impuestos, la administración de sus bienes y la regulación del gasto, se convirtieron en serios problemas que llegaron a preocupar tanto al rey como a sus principales colaboradores. 

REFORMAS ADMINISTRATIVAS.

Al arribar Felipe V al trono de España se empezaron a implementar un conjunto de reformas administrativas orientadas a la solución de estos problemas. Estos cambios llegaron a ser conocidos como las Reformas borbónicas

El proceso de cambio avanzó con relativa facilidad gracias a que para mediados del siglo XVIII se conocía mejor el territorio a gobernar y se contaba con la colaboración de varios empleados que habían logrado desarrollar, con capacidad y habilidad, algunas cuestiones de tipo administrativo. Las principales reformas se aplicaron en el ramo de hacienda, logrando triplicar el monto del impuesto recaudado en pocos años. Se cobraron impuestos por: tributos, acuñación de moneda, navegación, diezmos eclesiásticos, transportación de productos, compra de tabacos, papel sellado, pulque, harina, naipes y azogue o mercurio, muy necesario para la minería. También se reorganizó el ejército, combatió el contrabando, reformó el sistema aduanal, impulsó la fundación de casas acuñadoras de moneda, todo ello para lograr el establecimiento de un aparato administrativo y fiscal eficiente y poderoso. 

Para hacer eficiente el control colonial, se propuso el establecimiento de un sistema de intendencias en lugar de reinos o provincias. Carlos III, rey de España, aprobó esta propuesta el 22 de agosto de 1776 y al año siguiente se eligieron las Provincias _Internas de Occidente, tocándole a Sinaloa y Sonora formar la de Arizpe y don Teodoro de Croix ser su primera autoridad.

 PRIMERA FASE DE LA CONQUISTA DE SINALOA. MILITARES Y POLÍTICOS, 1520-1600 

La conquista y la colonización que los españoles emprendieron en territorios del noroeste fueron acontecimientos que, por diversos motivos, derivaron de los sucesos ocurridos en el altiplano central de México. Entre 1521 y 1524, Hernán Cortés y los capitanes de su grupo conquistaron Tenochtitlán y el área del altiplano donde los mexicas habían impuesto su dominio sobre distintos grupos indígenas. Luego surgieron enconados conflictos entre los vencedores que obligaron a Cortés a viajar a Europa para entrevistarse con el emperador Carlos V, quien también reinaba en España con el nombre de Carlos I, y justificar su conducta, muy denigrada por sus enemigos políticos. Entre los mayores opositores a Cortés se encontraba un capitán castellano que se hacía llamar el "muy magnífico señor" don Nuño Beltrán de Guzmán, llegado a la Nueva España en 1526 con nombramiento del emperador para gobernar la provincia de Pánuco en la costa del Golfo de México. Había nacido en la ciudad de Guadalajara hacia 1490 y venía a las Indias decidido a conquistar la riqueza y la gloria. Era importante la influencia de Nuño en la corte de Carlos V, porque en 1528 el emperador lo nombró presidente de la primera audiencia que se instaló en la ciudad de México. La gestión de Nuño de Guzmán alfrente de la audiencia se caracterizó por las arbitrariedades que cometió con los indígenas y por la hostilidad en perjuicio delos amigos de Hernán Cortés.  

CONSOLIDACIÓN DEL DOMINIO ESPAÑOL Y CRISIS DEL SISTEMA MISIONAL, 1700-1767

El proceso histórico del noroeste novohispano en el siglo XVIII como el de otras regiones de la colonia, avanzó hacia la consolidación del dominio español que, de manera general, se revela en los siguientes aspectos: aumento de la población no indígena y de sus actividades económicas, con el consecuente incremento en la producción de plata, así como en el perfeccionamiento de los mecanismos para la organización y sujeción de la sociedad por parte del gobierno. Junto con estos hechos se observan otros que parecen contradecir la apreciación anterior, como el aumento de las rebeliones de los indios en las provincias de Sonora, Ostimuri y Sinaloa y la crisis generalizada del sistema de misiones de jesuitas en las mismas provincias; sin embargo, los signos del descontento de los indígenas también son una señal de que sufrían

ANEXOS Y BIBLIOGRAFIAS

Final del formulario





Descargar
Enviado por:Junior
Idioma: castellano
País: México

Te va a interesar